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Escuela de Comunicadores Populares.

Medios de comunicación: de la información a la desinformación.


Autor: Manuel Gómez (30-09-2020)

I. Previo.

“No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu
derecho a expresarlo”. François-Marie Arouet (Voltaire).

Declaración Universal de los Derechos Humanos: Todo individuo tiene derecho


a la libertad de opinión y de expresión, lo que implica el derecho a no ser
molestado por sus opiniones y por buscar, recibir y propagar, sin consideración de
fronteras, informaciones y opiniones por cualquier medio de expresión. Es decir, la
información y la comunicación son un Derecho Humano.

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Artículo 57: Toda persona tiene derecho a expresar libremente sus pensamientos,
sus ideas u opiniones de viva voz, por escrito o mediante cualquier otra forma de
expresión, y de hacer uso para ello de cualquier medio de comunicación y
difusión, sin que pueda establecerse censura. Quien haga uso de este derecho
asume plena responsabilidad por todo lo expresado. No se permite el anonimato,
ni la propaganda de guerra, ni los mensajes discriminatorios, ni los que promuevan
la intolerancia religiosa.

Se prohíbe la censura a los funcionarios públicos o funcionarias públicas para dar


cuenta de los asuntos bajo sus responsabilidades.
Artículo 58: La comunicación es libre y plural, y comporta los deberes y
responsabilidades que indique la ley. Toda persona tiene derecho a la información
oportuna, veraz e imparcial, sin censura, de acuerdo con los principios de esta
Constitución, así como el derecho de réplica y rectificación cuando se vean
afectados directamente por informaciones inexactas o agraviantes.

Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a recibir información adecuada


para su desarrollo integral.

II. Introducción.

La comunicación es un proceso que consiste en la transmisión e intercambio de


mensajes entre un emisor y un receptor.

Los medios de comunicación pueden ser utilizados para informar o desinformar,


dependiendo de los intereses a los que realmente respondan o sirvan. Y pueden
enfocarse en fines educativos, de entretenimiento, formación o moldeado de
opinión, transmisión de noticias y publicidad, entre otros.

Informar es aquella acción a través de la cual una persona da cuenta de un


hecho, evento, acontecimiento, idea o pensamiento expresado a otra persona que
lo desconoce. Es decir, una persona pone en conocimiento de una noticia a otra
persona.

Desinformar es aquella acción que genera en las personas el desconocimiento, la


ignorancia o el manejo de información falsa por una manipulación intencional para
evitar la circulación o divulgación del conocimiento de datos, argumentos, noticias
o información verdadera sobre un hecho, evento, acontecimiento, idea o
pensamiento expresado para conseguir ciertos fines.
La verdad es la coincidencia entre una afirmación y los hechos, o la realidad a la
que dicha afirmación se refiere o la fidelidad a una idea hecha palabras. Es el
acuerdo de los conocimientos con las cosas que se afirman como realidades.

En este punto debemos aclarar que el presente material no versa sobre la


visión filosófica de la verdad objetiva y la verdad subjetiva. El presente
material se refiere a la verdad como un hecho, acontecimiento o evento
concreto, así como del conocimiento científico y la veracidad de ideas y
pensamientos expresados por las personas.

Falacia es contraria a la verdad. Es un argumento inconsistente sin fundamento


válido o apego a la realidad de un hecho acontecido o una idea expresada.

Sinónimos de falacia: engaño, mentira, ficticio, fingido, fraudulento, falaz,


erróneo, equivocado.

III. Criterio de la verdad.

El criterio de la verdad es la norma para fijar la veracidad, la certeza de nuestro


conocimiento, el testimonio que confirma o atestigua la justeza de nuestras ideas;
el grado de concordancia entre nuestras sensaciones y conceptos y la realidad
objetiva. Diccionario filosófico marxista.

Quienes ejercen la acción de dar a conocer la verdad sobre un hecho, evento,


acontecimiento, idea o pensamiento expresado, establecen normas
inquebrantables sobre la objetividad. Apartan los juicios de valor basados en los
sentimientos o creencias que pudieran albergar. No hacerlo es colocar al borde de
un abismo el criterio que sirve como base a la veracidad del conocimiento o el
testimonio de una realidad concreta e inobjetable, pudiendo convertir el
conocimiento o testimonio en una verdad “desconocida”, “irreconocible” e incluso
no aceptada.

Pero además, la verdad no puede ser simplemente transmitida como un acto


reflejo o una acción mecánica. La verdad debe ser transmitida a alguien, orientada
y direccionada a quienes sepan utilizarla para así asegurar su difusión y su
defensa ante los intentos de engaño, manipulación y ocultamiento.

Transmitir la verdad es luchar contra la mentira (la falacia), y a su vez puede


permitir el descubrimiento de cualquier otra verdad importante.

IV. Manipulación y desinformación. Breves reseñas históricas.

“Cuando se declara la guerra, la verdad es la primera víctima”. Arthur Ponsonby,


político británico, pacifista, escritor y activista social.

Muchas veces personajes con recursos y poder intentan "borrar" de la memoria


colectiva informaciones que pueden llegar a comprometerlos. Ésta es una muy
vieja costumbre utilizada por tiranos en todas las épocas. Se cuenta que los más
sanguinarios emperadores romanos tenían historiadores oficiales. Éstos escribían
loas a atroces emperadores y a su acción de gobierno. Sólo muchas décadas más
tarde, cuando ya todos los protagonistas estaban muertos, Tácito y Suetonio
pudieron poner las cosas en su lugar y colocar a personajes como Tiberio,
Calígula y Nerón en el lugar que se merecían: en el panteón de los más siniestros
y perversos emperadores que se recuerden. Sin embargo, muchos de los
ciudadanos romanos contemporáneos de ellos murieron sin saber cuántos de sus
males, miserias y hasta sus propias muertes diarias se debían a los propios
emperadores y su sistema de censura y manipulación de la prensa y la historia. En
el propio Imperio Romano se tardó más de sesenta años para que se conocieran
acabadamente quiénes habían sido esos tres emperadores. Walter Graziano, Hitler
ganó la guerra.

El Primer ministro británico, David Lloyd George, en una conversión privada con el
editor de The Guardian, C.P. Scout., decía sobre la primera guerra mundial “que
si las personas realmente supieran la verdad, la guerra terminaría mañana.
Pero está claro, ellos no la saben. Y no la pueden saber”. Documental La guerra
que usted no ve. De John Pilger.

Edward Bernays, pionero de la propaganda moderna, inventor de la expresión


Relaciones Públicas, escribió, “La manipulación inteligente de las masas es un
gobierno invisible… que es el verdadero poder gobernante en nuestro país”.
Él formaba parte de una agrupación secreta llamada Comité de los Estados
Unidos sobre Informaciones Públicas,… creado en 1917 para persuadir a los
estadounidenses reluctantes… a que apoyaran la participación en la guerra en
Europa. Ewgard Bernays fue a Woodrow Wilson y le dijo: “Mire, si usted va a
entrar en esta guerra… vamos a tener que venderla al pueblo
estadounidense”. Entonces, Wilson instituyó y creo la primera maquinaria de
propaganda moderna. Documental La guerra que usted no ve. De John Pilger.

Esta maquinaría era brillante en su conceptualización, es decir, que la mejor


manera de persuadir a las personas es atrapándolas por sus emociones. A través
de sus impulsos inconscientes e intuitivos. No vamos a preocuparnos con divulgar
los hechos. Vamos a amedrentar a las personas con el infierno. Los hechos no
importan. Documental La guerra que usted no ve. De John Pilger.

Para Edward Bernays, las relaciones públicas eran como una guerra contra el
pueblo para manipular su voluntad. Documental La guerra que usted no ve. De John Pilger.

En la actualidad, por ejemplo, El Pentágono, Departamento de Defensa de los


Estados Unidos, gasta más de mil millones al año en publicidad, reclutamiento,
propaganda, la venta de la guerra. Hay contratos del Pentágono con
organizaciones periodísticas en cuanto a cómo manipular las informaciones. Hay
agentes del Pentágono envueltos en la divulgación de los boletines de los medios
cuando el servicio de espionaje es usado para manipular la opinión pública

V. Manipulación y ocultamiento de la verdad.

“Los medios pueden manipular la realidad pero no son capaces de crearla”.


Ricardo Alarcón de Quesada a una periodista al concluir la sesión del parlamento cubano (2008).

La desinformación es el arte de poner suficiente información verdadera para que


cuando se infiltre información falsa sea tomada como verdad.

Desde principios de los años 90, se comenzó la desaparición de la información de


forma progresiva en los medios de comunicación destinados al público en general.
El análisis periodístico y especializado, así como emisiones de información, fueron
prácticamente suprimidos, en algunas pocas excepciones, restringidos. En todo
caso, sustituidos por temas tipo magazine, reportajes anecdóticos, hechos
diversos, microsondeos y reality-shows de la vida cotidiana.

Charles Dana, periodista estadounidense, explica que se pasó a la búsqueda de lo


excepcional en la información como principio periodístico. Y ejemplifica, “No es
noticia que un perro muerda a una persona sino que una persona muerda a
un perro”.

Detrás de toda esta sistemática y sostenida labor estaban, y están, las agencias
de inteligencia de países como EE.UU (CIA), Israel (MOSSAD), Alemania (BND),
Italia (AISI y AISE), Reino Unido (SIS o MI6), Turquía (MIT), entre otros. Todo en
función de crear las condiciones necesarias para que la realidad (la verdad) fuese
lo menos compleja de manipular u ocultar por los medios de comunicación al
servicio de poderosas elites mundiales. Se trasmuta el conocimiento o testimonio
veraz en una verdad “desconocida”, “irreconocible” e incluso no aceptada.

Para luchar contra la mentira, que induce a la manipulación y ocultamiento de la


verdad, así como a una ignorancia debida, entre otros, es necesario entender que
el cerebro humano pasó a ser un campo de batalla en la guerra contra la verdad.
Durante décadas se ha impuesto la destrucción del pensamiento complejo en las
personas para evitar el discernimiento de las condiciones objetivas que
determinan lo que es el mundo que nos rodea. Se destruyó, y destruye, las bases
de un aparato conceptual robusto en las personas. Se mezclan variados, confusos
e incompletos conocimientos verdaderos con falacias para procurar el
ocultamiento de los hechos reales. Se adoctrinan a las personas como sujetos
especializados evitando la construcción y desarrollo de una cultura general, cultura
que provee de herramientas al individuo para intentar elaborar inferencias lo más
cercanas a la realidad así como mecanismos de defensa contra las mentiras y
manipulaciones de la verdad. La especulación, idealismo y argumentos
emocionales e instintivos se posicionan por encima del razonamiento y la reflexión
profunda para que las personas no puedan superar ese “principio que se resiste
a toda información, que se resiste a toda argumentación, que nunca deja de
mantener al hombre en una ignorancia perenne... El principio de desestimar
lo que no se ha investigado”. Herbert Spencer. Filósofo, psicólogo y sociólogo británico.

VI. Ejemplo de la falsedad sobre la que se soporta el sistema capitalista a


nivel global. Ocultamiento del conocimiento, desinformación, ignorancia
generalizada de la verdad.

“Nadie es más esclavo que aquel que falsamente se cree libre”. Goethe.

Adam Smith no tenía razón. Matemáticamente, su basamento fundamental es


incorrecto. Es decir, que la tesis principal, y base fundamental de toda la teoría
económica moderna, de que el máximo nivel de bienestar social se genera cuando
cada individuo, en forma egoísta, persigue su bienestar individual, y nada más que
ello, en realidad queda anulada per se por la falsedad de su hipótesis basal.

Teorema del Segundo Mejor.

Los economistas Lipsey y Lancaster descubrieron hace más de medio siglo que es
posible que un país funcione mejor con una mayor cantidad de restricciones e
interferencias estatales, que sin ellas. Es rol fundamental y preponderante del
Estado. Pero los poderosos capitalistas enfilan sus maquinarias bélicas contra los
Estados-Nación, para minimizarlos, anularlos o destruirlos.

Una economía, debido a las restricciones propias que ocurren en el mundo real,
no puede funcionar en el punto óptimo de plena libertad y competencia perfecta
para todos sus actores, entonces no se sabe a priori qué nivel de regulaciones e
intervenciones estatales necesitará ese país para funcionar lo mejor posible.

Los recursos, la creación de riquezas y producción, distribución y consumo de


bienes y servicios, para satisfacer las necesidades humanas pasan por el
desarrollo armónico y proporcional de la economía.

Por supuesto, no se puede establecerse a ciencia cierta, y de antemano, qué


resulta mejor para un determinado continente, país, región, localidad o comunidad,
sino que ello dependerá de una gran cantidad de variables. Por lo tanto, toda
universalización de recomendaciones económicas es incorrecta. Entonces, Adam
Smith no tenía razón en su tesis acerca de la panacea que significaba el
individualismo para cualquier tipo de sociedad. No se puede dar el mismo consejo
económico para todos y en todo momento.

Se debe concluir con lo anterior, y debido a la falsedad de la teoría económica


imperante, que la aplicación de una nueva ley tropieza con la mayor resistencia
por parte de las fuerzas condenadas a desaparecer. Naturalmente, se establece
de esta forma una pugna por la sobrevivencia, que debe ser objeto de análisis si
realmente se desea afrontar los desafiantes escenarios posibles en procura de
divisar los obstáculos y peligros, que acarrea la construcción de un nuevo modelo
socio-económico, para superarlos.

“La verdad es de naturaleza guerrera, y no sólo es enemiga de la mentira,


sino de los embusteros”. Bertolt Brecht.

No se puede ser cómplice ni participe de darle continuidad a un error histórico que


ha sumido a las sociedades del planeta en la miseria y la ignominia. Las leyes
económicas objetivas dan forma al modo de las relaciones sociales de producción
centrado en la convivencia solidaria y la satisfacción de necesidades materiales e
intangibles de toda la sociedad.

Otro ejemplo de contención y ocultamiento del conocimiento, de la verdad, es la


Teoría de los juegos. Juegos con equilibrios múltiples.

Trascendental aporte a las ciencias económica que describe la realidad en forma


más acertada que la teoría económica clásica, y que tiene usos múltiples en
economía, política, diplomacia y geopolítica, a punto tal que puede explicar e
incluir el más sangriento de todos los juegos: la guerra.

Nuevamente, Adam Smith, el padre de la economía, no tenía razón. Una sociedad


maximiza su nivel de bienestar cuando cada uno de sus individuos acciona en
favor de su propio bienestar, pero sin perder de vista también el de los demás
integrantes de la sociedad, generando la posibilidad de mercados con múltiples
niveles de equilibrio. El individualismo, lejos de conducir al mejor bienestar de una
sociedad, puede producir un grado menor, y muchas veces muy apreciablemente
menor, de bienestar general e individual que el que se podría conseguir por otros
métodos de ayuda mutua.
Entonces, un nuevo Sistema de Economía es necesario, y bien pudieran
comenzar a trabajar para dotar de nuevas bases y fundamentos a la Ciencia
Económica, cuya premisa fundamental sea la recuperación del valor del trabajo
como productor de bienes y servicios para satisfacer las necesidades humanas así
como el desarrollo y evolución integral de las ciudadanas y los ciudadanos.

VII. ¿Cómo defender la verdad?

“El que no conoce la verdad es simplemente un ignorante. Pero el que la


conoce y la llama mentira, ¡ese es un criminal!”. Bertolt Brecht.

La frase con la cual inició el Correo del Orinoco, órgano divulgativo del Proceso
Independentista Venezolano, fundado por el Padre Libertador Simón Bolívar
dice: “Somos libres, escribimos en un país libre y no nos proponemos
engañar al público”. Bolívar lo llamó “Artillería del Pensamiento”. Nace en
Venezuela el periodismo informativo y de opinión de depurada prosa, la hondura
reflexiva que tendría en Bolívar a un brillante periodista, a un excepcional
comunicador, dotado de las más altas virtudes del oficio, la sobria elegancia del
estilo y la desmesura humanística. Nunca como entonces en Venezuela se hubo
de juntar el parte de guerra, el decreto, el boletín, la proclama, las lecciones de
soberanía, la defensa nacional, el mutuo entendimiento, el reclamo de los
derechos de los pueblos. Nace en Venezuela la artillería comunicacional para
transmitir los mensajes que defenderían la verdad.

Entonces, uno de los necesarios elementos básicos es el medio (canal) a través


del cual se transmite el mensaje desde el emisor al receptor; radio, televisión,
periódico impreso, telefonía celular, panfletos, grafitis, dacibaos, aplicaciones
informáticas que permiten la construcción de redes digitales entre las personas
como por ejemplo Twitter, Tik Tok, Facebook, Instagram, correo gmail, Telegram,
Whatsapp, Youtube, entre muchos otros.
Cada medio tiene sus potencialidades y alcances. No todos causan el mismo
impacto. Se debe estudiar, incluso, los estratos y grupos sociales que prefieren un
canal u otro para acertar en el diseño del mensaje a transmitir.

Pero el canal, físico o virtual, es solo un elemento más del todo del sistema de
comunicación. Anteriormente señalaba que “la verdad no puede ser
simplemente transmitida como un acto reflejo o una acción mecánica. La
verdad debe ser transmitida a alguien, orientada y direccionada a quienes
sepan utilizarla para así asegurar su difusión y su defensa ante los intentos
de engaño, manipulación y ocultamiento”. Para ello es necesario conocer en lo
posible a los potenciales receptores; sus categorías, estratos sociales,
costumbres, carga cultural, sectores en los cuales están distribuidos, inclinaciones
ideo-políticas. En resumen, todos los factores que sirvan para categorizar al
receptor o receptores, ya que en base a esos factores se diseña el mensaje para
trasmitir la verdad. Porque la verdad no es algo en lo que se cree, la verdad es
algo que simplemente es y su relación con ella es una decisión propia. Un hecho
ocurre o no ocurre, una idea se expresa o no se expresa. En tal sentido, la verdad
se contiene a sí misma, es algo en lo que se decide alinearse o no. Por lo cual,
defender la verdad contra la mentira requiere de la construcción de un mensaje
que promueva en las personas la disposición de alinearse con la verdad y no con
el engaño.

Bolívar nos habla a través de los tiempos y nos ofrece una meridiana visión de
todo lo que atenta contra la defensa de la verdad. Así que bien vale la referencia
para la lectura y comprensión profunda de un extracto del principio de su
“Discurso pronunciado ante el congreso de Angostura el 15 de febrero de
1819, el día de su instalación”: “Uncido el pueblo americano al triple yugo de la
ignorancia, de la tiranía y del vicio, no hemos podido adquirir, ni saber, ni poder, ni
virtud. Discípulos de tan perniciosos maestros las lecciones que hemos recibido, y
los ejemplos que hemos estudiado, son los más destructores. Por el engaño se
nos ha dominado más que por la fuerza; y por el vicio se nos ha degradado más
bien que por la superstición. La esclavitud es la hija de las tinieblas; un pueblo
ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción; la ambición, la intriga,
abusan de la credulidad y de la inexperiencia, de hombres ajenos de todo
conocimiento político, económico o civil; adoptan como realidades las que son
puras ilusiones; toman la licencia por la libertad; la traición por el patriotismo; la
venganza por la justicia. Semejante a un robusto ciego que, instigado por el
sentimiento de sus fuerzas, marcha con la seguridad del hombre más perspicaz, y
dando en todos los escollos no puede rectificar sus pasos. Un pueblo pervertido si
alcanza su libertad, muy pronto vuelve a perderla;”

Nuestro panorama no ha cambiado mucho desde aquella descripción que Bolívar


hiciera de nuestros males como sociedad, como república. La construcción del
mensaje para transmitir la verdad debe contemplar la historia y el presente de los
Pueblos para superar la esclavitud que ha ejercido la mentira y el engaño.

Recientemente, de la manipulación histórica que celebraba cada 12 de octubre un


“descubrimiento” pasamos a la verdad, la férrea resistencia que opusieron los
pueblos indoamericanos contra la brutal y sanguinaria invasión europea.

Para defender la verdad se requiere ética, profesionalismo, moral. Apego absoluto


a los más altos principios en favor de la humanidad para transmitir los hechos y
expresiones de forma fidedigna, y con las herramientas necesarias que le aporten
a las personas los elementos adecuados para el mayor acercamiento a la
compresión de la realidad.

La falta de objetividad hace que la verdad roce peligrosamente los límites de la


manipulación.

Un Comunicador, una persona comprometida con la verdad de los hechos,


conocimientos y expresiones de otras personas debe desarrollar confianza y grado
de conocimiento, es decir, CREDIBILIDAD, calidad de creíble (que sea razonable,
relevante, significativo). Si una afirmación que se tiene por verdadera no
aparece como razonable, normalmente pierde credibilidad. Se debe transmitir
la verdad en un mensaje elaborado que genere confianza y ofrezca conocimientos
sobre el hecho, expresión o saberes.
Un Comunicador que acumule descrédito, falta de credibilidad y desconfianza,
nunca podrá superar esa mala fama. “Aun cuando digan la verdad, los
mentirosos no son creídos”. Cicerón.

Necesaria siempre e indispensable para un Comunicador, la credibilidad,


confianza y conocimiento como condiciones imperturbables e imprescindibles en
la base de sus relaciones sociales; honestidad, congruencia y rectitud.

El saber, es decir, el conjunto de conocimientos amplios y profundos que se


adquieren mediante el estudio y la experiencia, también hacen causa común con
la verdad.

Considere que la credibilidad requiere años para su construcción. Perderla,


meses, días, incluso horas. Para cuidar la credibilidad no solo se tiene que ser, se
tiene que parecer. La credibilidad puede resistir una equivocación, con su
respectiva rectificación, pero no es aconsejable perseverar en el error. No deje
que otro u otros atenten contra su credibilidad.

“En una época de universal engaño, decir la verdad constituye un acto


revolucionario”. George Orwell.

El Comunicador debe aprender a discernir muy acertadamente cuando un medio


de comunicación transmite una verdad o una mentira.

Un medio de comunicación, dependiendo de sus intereses, los cuales pueden


cambiar, dependiendo de diversos factores, puede oscilar entre la información y la
desinformación. Es tarea del Comunicador reconocer estas oscilaciones para
discriminar la verdad de la mentira, la información o la desinformación.

Ejemplos sobre medios de comunicación CNN y TeleSUR:

CNN (Cable News Network), dependiendo de los intereses que defiendan sus
dueños, puede transmitir una información verdadera y con profundidad. Pero
también puede transmitir una información limitada, sin ahondar, sin contextualizar
y mucho menos levantar algún tipo de crítica. A su vez es capaz de mostrar una
mentira gigantesca y la verdad lo menos perceptible posible. Puede ejecutar un
despliegue técnico informativo para transmitir la verdad como puede manipular y
divulgar información falsa. Siempre, en ambos casos, a la conveniencia de sus
intereses.

De hecho, la cadena CNN ha sido criticada públicamente por desinformación y


acusada de mentir. “Si puedes controlar la información, puedes controlar a la
gente”. Tom Clancy, novelista.

TeleSUR (La Nueva Televisión del Sur, C.A.), a diferencia de CNN, ha sido
felicitada por sus valores de alta producción y su reportaje intensivo sobre América
Latina para latinoamericanos. En pocas ocasiones TeleSUR ha transmitido
información errónea o falsa. Pero en esos casos ha emitido comunicados de
rectificación informando sobre el error. Tal fue el caso, por ejemplo, de un
supuesto “Análisis de Noam Chomsky (activista, filósofo, politólogo y
lingüista) sobre el Coronavirus y la geopolítica mundial sobre lo que pudiera
estar pasando”, atribuido al lingüista, filosofo, politólogo y activista
estadounidense Noam Chomsky. Los que hemos leído y estudiado a Chomsky
nos pareció muy llamativo las palabras del supuesto análisis. La experiencia, en
base al reconocimiento de la línea discursiva de Noam Chomsky llevó a solicitar la
fuente original del supuesto análisis. Chomsky no habla castellano (español para
otros), por lo tanto la fuente original debió estar en idioma inglés. Dicha fuente
original no existía, por la sencilla razón que el análisis cuya autoría se le atribuía a
Chomsky era falso. Es decir, Chomsky no escribió el análisis en cuestión. Ni
estaba publicado en el sitio oficial del Profesor Chomsky, ni en medios que
publican sus notas rutinariamente.

TeleSUR, que publicó en su sitio oficial el supuesto “análisis de Chomsky” tuvo la


obligación y ética profesional de emitir una rectificación sobre la información
atribuida a Noam Chomsky.

El Comunicador debe entender que para reconocer cuándo se está informando y


cuándo desinformando, cuándo se está ante una verdad y cuándo ante una
mentira, ante una manipulación o ante un ocultamiento, requiere de
conocimientos, de experiencia, de estudio, de lecturas, de análisis, de
investigación, de una cultura general muy amplia como para reconocer, por
ejemplo, según los autores, su línea discursiva. Reconocer cuándo un medio de
comunicación informa la verdad, cuándo miente y cuándo manipula.

Es un ejercicio obligatorio para todo Comunicador categorizar a los medios de


comunicación según su nivel de confianza y credibilidad. Tanto para identificar la
información verdadera como la información falsa. Estudiar la falacia, la mentira, la
manipulación, el ocultamiento ayuda a defender y mantener la verdad.

Los hechos, como las ideas y conocimientos expresados, poseen un contexto,


obedecen a ciertas circunstancias, características, tienen fecha, hora actores,
testigos y autores.

El Comunicador no puede, bajo ninguna excusa, desprenderse en ningún


momento de su objetividad. Coloca en una posición de mucho riesgo el factor
clave para defender la verdad, la credibilidad. El Comunicador debe hacer causa
común la defensa de la verdad por cruda que pueda ser, inclusive para el propio
Comunicador.
Hace poco fue publicado en algunos sitios web, y también corrió por diversos
grupos de Whatsapp y Telegram unas supuestas declaraciones de Elliott Abrams
ante la Cámara de Representantes del Congreso de EE.UU:

“Esto de atacar al chavismo es sencillamente para nosotros una guerra de


sobrevivencia y la imposición de una razón que debe prevalecer sobre las demás,
porque de otro modo estaremos admitiendo y dando campo para que se nos
destruya. ¿Imagínense, señores representantes, por un segundo que nosotros
dejáramos gobernar a los chavistas sin ponerles trabas, sin hacerles la guerra,
permitiéndoles hacer sus proyectos sociales sin tomar en cuenta nuestras
empresas y socios, siendo que los valores nuestros han sido los suyos por casi
dos siglos? Imagínense que le sigamos permitiendo tener toda clase de relaciones
extrañas con todo ese mundo adverso a Estados Unidos, llenando a su pueblo de
conceptos e ideas que van todos contra nuestros valores. Imagínenselo por un
momento, señores representantes: esto conduciría a la debacle y a la perdición de
la democracia en el hemisferio occidental, aquí mismo en nuestras entrañas. He
ahí, la razón primordial por la cual ese tipo de régimen constituye una amenaza
para la seguridad nacional de nuestro país, algo que ustedes lo deben saber muy
bien. En esencia, de eso se trata la lucha que estamos librando contra este tipo de
regímenes que pondrían en peligro nuestro propio destino, la paz mundial”.

El Comunicador comprometido con la verdad, con el deber de informar debe ser


objetivo. La mentira, la manipulación, el ocultamiento de la realidad destruyen la
credibilidad.

Como en el caso relatado anteriormente con Noam Chomsky, se verifica sin existe
una fuente originaria en idioma inglés, tanto por el personaje Elliott Abrams (muy
siniestro y oscuro, pero eso no es lo que se discute acá) como por el contexto,
ante la Cámara de Representantes del Congreso de EE.UU. Algunos que,
conocen la línea discursiva del Sr. Abrams, manifestaron que esas palabras no
pertenecían a su vocabulario. Para despejar aún más las dudas se recurrió a la
investigación en sitios web de confianza: TeleSUR, GRANMA, REBELIÓN, entre
otros, y en ninguno de los antes mencionados se logró encontrar las supuestas
palabras atribuidas a Elliott Abrams. Y en los pocos que se encontraron las
supuestas expresiones carecían de la fuente original. Por tanto se concluye que
esas palabras en particular son falsas.

En la medida que se asuma la práctica del mentiroso y del manipulador, las demás
personas lo terminarán confundiendo con un mentiroso y manipulador.

Hoy día el Comunicador debe interiorizar, reflexionar y comprender a profundidad


que el mundo está sumido en una cruenta guerra, en todo orden; financiera,
comercial, bélica, cibernética, informativa…, y la verdad es su primera víctima. El
mundo es muy complejo y requiere el máximo esfuerzo de estudio e investigación.
Informar la verdad se ha convertido en un oficio complicado, exigente, difícil y en
ocasiones riesgoso.

A lo interno de nuestro país, Venezuela, la situación no es muy diferente.

“El mundo se divide en tres categorías de personas: un pequeñísimo número


que hace producir los acontecimientos; un grupo un poco más importante
que vigila su ejecución y asiste a su cumplimiento, y, en fin, una vasta
mayoría que jamás sabrá lo que en realidad ha acontecido”. Nicholas Murray
Butler. Miembro del Council on Foreign Relations (CFR).

Publicado en: https://bit.ly/3d85JPH

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