El sistema de gestión de calidad aumentar la capacidad para proporcionar regularmente
productos y servicios que satisfagan los requisitos del cliente y los legales y reglamentarios aplicables, facilita las oportunidades de aumentar la satisfacción del cliente, aborda los riesgos y oportunidades asociadas con su contexto y objetivos, aporta la capacidad de demostrar la conformidad con requisitos del SGC especificados.
La gestión por procesos permite que, independientemente de la actividad o sector de la
organización, así como de su tamaño, puedan centrarse en la mejora continua y en la satisfacción de los clientes. Y esto da lugar, a un producto o servicio de calidad adaptado a las necesidades del mercado.
En todas las organizaciones se habla de riesgo, aun cuando no se hable de gestión de
la calidad, ambiental o seguridad y salud en el trabajo. El riesgo está presente en todo momento, por encima de cualquier Sistema de Gestión. El enfoque basado en riesgo proporciona así una metodología sistemática y objetiva, que permite medir los peligros y oportunidades en todas las operaciones de la organización.