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● 4.-En cada caso cómo son esas fallas y/o errores latentes o activos?
El vuelo 855 de United Airlines había salido de Miami hacia Buenos Aires en la medianoche del
miércoles. En la madrugada, mientras muchos pasajeros dormían, un hombre que iba en clase
turista dejó su asiento, atravesó el avión y comenzó a gritar y patear la puerta de la cabina
de los pilotos. Después de golpearlo, tripulantes y algunos pasajeros lograron dominarlo. Tras
estar unas horas en el país, el hombre fue enviado ayer a la noche a Estados Unidos, donde
será juzgado.
El hecho causó alarma. Los atentados del 11 de setiembre de 2001 todavía están frescos en la
memoria. Desde aquel día, las medidas de seguridad en aviones y aeropuertos se extremaron.
Una de ellas fue blindar las puertas de las cabinas de mando.
Voceros de United informaron a Clarín que el Boeing 777 —en el que iban 15 tripulantes—
estaba lleno en un 80 por ciento. Viajaban 111 pasajeros en clase turista, 27 en business y 4 en
primera.
En un comunicado, United Airlines explicó que "antes de subir al avión, el hombre había sido
sometido a todos los procedimientos de seguridad de la compañía".
Cinco horas después de partir de Miami, mientras el avión sobrevolaba territorio brasileño,
Moreira se levantó y llegó hasta la puerta que separa la cabina de los pilotos con el resto del
avión. "Allí, empezó a gritar y a patear la puerta", dijo —en Miami— Judy Orihuela, vocera del
FBI.
Los pilotos sintieron los golpes y pidieron asistencia a la tripulación. También se encendieron
las luces de emergencia.
Segundos después dos tripulantes llegaron hasta la puerta de la cabina y comenzaron a
forcejear con Moreira, según voceros de la empresa. Pero el hombre estaba descontrolado y
no lo podían parar.
Tres pasajeros que iban en primera también se sumaron. Moreira había roto la parte de abajo
de la puerta y la mitad de su cuerpo estaba en la cabina. Mientras lo sostenían de las
piernas, del lado de la cabina uno de los pilotos lo golpeó en la cabeza con una hacha de
plástico.
A las 10.21, el avión llegó a Ezeiza y Moreira fue detenido por la Policía Aeronáutica. Lo
llevaron a la enfermería: tenía una herida superficial de 5 centímetros en la cabeza, otra en la
nuca y varios moretones.
El comodoro Reta contó a Clarín que a Moreira lo notó muy confundido. "Me dijo que no
recordaba nada. Lo único que se acordaba es que antes de subir al avión se tomó un vaso de
whisky". Pero algunos pasajeros dijeron que el joven bebió mucho en la cena. Reta también
dijo que le comentó que le temía a las turbulencias.
Según testigos el hombre no viajaba solo, sino que estaba acompañado por un colega del
banco en el que trabaja.
Mientras estuvo detenido, Moreira fue asistido por el cónsul uruguayo y lo acompañó su
hermano, que viajó desde Montevideo. Voceros dijeron que el joven no estaba armado y
tampoco tenía drogas.
La vocera del FBI confirmó que el joven uruguayo será acusado en EE.UU. de perturbar la
labor de una tripulación aérea. Finalmente, ayer a las 22, Moreira regresó —custodiado por
personal del FBI— a Miami en el vuelo 854 de United Airlines.
Incidente
Un error puede ser que los tripulantes no estaban atentos cuando el pasajero se paro a pegarle
a la puerta
ROMA.- Mientras el fantasma de Osama ben Laden aún retumbaba en el imaginario colectivo,
un espantoso accidente aéreo que causó 118 muertos (entre ellos un argentino) y que al
parecer no tuvo que ver con un acto terrorista, envolvió a Italia en el luto.
El increíble accidente, que ocurrió a pocas horas del comienzo de la represalia norteamericana
en Afganistán y a 4 días de que un Tupolev ruso se precipitó en el Mar Negro, enseguida hizo
pensar en un ataque terrorista. Después de unos momentos de pánico, sin embargo, las
autoridades italianas excluyeron cualquier acto intencionado. Y dijeron que se trató de un
accidente debido a un error humano y a la espesa niebla que había por la mañana en Milán.
"Se excluyeron por parte del magistrado que investiga implicaciones de tipo terrorista", dijo el
ministro de Transportes, Pietro Lunardi, que agregó que las causas parecían obedecer a un
"error humano".
Según lo que se pudo reconstruir, eran las 8.14, hora local, cuando el MD-80 de SAS, que se
dirigía a Copenhague, comenzó a carretear. El avión estaba en fase de despegue, con los
motores en plena aceleración, una velocidad de 350 kilómetros por hora y la nariz ya casi en el
aire, cuando chocó con el Cessna que se le cruzó de repente en la pista. El avión privado, que
venía de otra calle, probablemente debido a la niebla no vio dos semáforos rojos ni al MD-80
que estaba por levantar vuelo.
Después del violentísimo impacto, que generó fuertes explosiones por el combustible de los
aparatos, el avión de SAS salió de la pista "arando" por un largo trecho el terreno, giró 45
grados y chocó, del lado derecho, contra el hangar, partiéndose en tres. Acto seguido, un
incendio devoró los restos del avión, incluido el depósito donde suelen almacenarse los
equipajes. Un verdadero infierno que dio lugar a una "escena apocalíptica", según contó el
magistrado a cargo de las investigaciones.
Si error
Que la avioneta no se comunica con la torre para saber si se puede cruzar por la pista
Envuelto en llamas segundos después de despegar cae poco más tarde sobre Gonesse.
No hay sobrevivientes. El balance de la catástrofe arroja 113 muertos
El 25 de julio de 2000 un Concorde de Air France, el vuelo AF4590, con destino a Nueva
York cae dos minutos despues de despegar con 109 personas a bordo sobre un anexo de un
hotel en las afueras de Gonesse, mientras intenta alcanzar sin exito la vecina pista de Le
Bourget, causando 4 muertos que se suman a los de la totalidad de los ocupantes del avión,
en su mayoría turistas alemanes.
El horario del despegue, las 4:44 de la tarde, las buenas condiciones climaticas y la vecindad
del aeropuerto Charles De Gaulle con varias transitadas autopistas permitió obtener numerosos
testimonios de testigos e imágenes del avión en su breve recorrido. Las imágenes muestran a
la nave volando a una altura promedio de 70 metros, sin poder ganar altura y desprendiendo de
su ala izquierda llamas de cerca de 30 metros de largo y una densa columna de humo
El piloto logró desviar el rumbo evitando la zona urbana de Gonesse tratando de alcanzar
aparentemente el vecino aeropuerto de Le Bourget como destino de emergencia. Luego de
evidenciar dificultades crecientes para volar la nave perdio definitivamente el control de la
misma elevándose exageradamente por un instante para caer sobre las instalaciones del anexo
de un hotel ubicado a menos de 2 kilómetros de la pista de alternativa.
La tripulación liderada por su experimentado capitán Christian Marty ofrecia las mejores
credenciales para garantizar un vuelo seguro. Las causas del accidente habian intentado
también ser relacionadas con fisuras en las alas detectadas por el otro operador del Concorde,
la aerolíneas British Airways, en sus aviones, las que casualmente aconsejaron un día antes
del accidente de Air France la suspensión temporaria de sus vuelos como medida precautoria.
Esta suposicion tampoco prosperó. Sin embargo horas la aparicion de una fotografía realizada
por un fotógrafo amateur pone en marcha una hipótesis mas prometedora. La nueva hipotesis
se orienta hacia las ruedas del tren de aterrizaje izquierdo del avion, alguna de las cuales
habria estallado en el despegue y cuya consecuencia inmediata habria sido impactar en el
tanque de combustible iniciando el incendio. Las investigaciones estan dirigidas ahora a
confirmar la hipótesis y seguramente a establecer qué o quién provocó la tragedia.
Fallo accidente
hubo una falla en una turbina
El aparato, que cubría el vuelo 932, debía salir a las 16.45 con destino a Miami, previa escala
en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra.
Inició con un retraso de más de media hora la operación de despegue, en la pista 11-28. "Iba
por la calle de rodaje y a las 17.16, cuando giró a la izquierda para tomar posición en la
cabecera de la pista e iniciar el carreteo, se rompió el tren posterior de aterrizaje. Al estar
girando sobre ese lado, golpeó el ala contra el piso y se quebró", informó a Clarín Carlos
Digiano, de la oficina de prensa de la Fuerza Aérea.
El avión frenó y quedó a un costado de la pista. La rotura del ala provocó de inmediato
el derrame de combustible. Como el avión tenía sus tanques llenos, se puso en marcha
un operativo de emergencia para evacuar el aparato, con la participación de personal de
bomberos, el SAME, la Policía Aeronáutica y la Fuerza Aérea. El avión fue rociado por los
bomberos con espuma química, para evitar que se incendiara.
Pese a que no hubo heridos a causa del accidente —los pasajeros aún llevaban abrochado el
cinturón de seguridad—, se vivieron escenas de nervios mientras algunos salían por los
toboganes inflables y otros saltaban desde el ala. Algunos sufrieron raspones y torceduras,
según la Fuerza Aérea, por utilizar incorrectamente las vías de evacuación.
Tras ser llevados en micros a una dependencia del aeropuerto para comprobar su estado, 7
adultos y una chica de 17 años fueron derivados en ambulancia al Hospital Zonal de Ezeiza. Un
médico de la guardia informó a Clarín que, tras ser atendidos por cuadros de nervios y
contusiones leves, Lloyd mandó a buscarlos en remises, para llevarlos de nuevo al aeropuerto.
En la pista 11-28 quedaron trabajando los peritos de la Junta de Accidentes Aéreos. "Todavía
no se puede saber si fue un problema mecánico o una falla humana", señaló anoche el jefe del
aeropuerto, comodoro Héctor De La Fuente.
La pista quedaría despejada recién a la madrugada de hoy. "Hay que inspeccionarla, limpiarla y
barrerla", explicó el comodoro De la Fuente.
La empresa Lloyd Aéreo Boliviano dispuso el envío de otro aparato desde Cochabamba,
Bolivia, que a última hora de anoche debía embarcar a los pasajeros del avión accidentado. Sin
embargo, fuentes de la compañía reconocieron que, debido al susto, varias personas habían
pedido la devolución de su equipaje.
Llorando abrazada a su esposo, Carmen Borda (33) fue una de las primeras pasajeras que no
quiso esperar la llegada de otro avión de la misma compañía. "Cuando sentimos que el avión
caía hacia un costado y se rompió el ala, el comandante avisó que había que evacuar porque
podía incendiarse —contó—. Yo salté desde 3 metros, desde el ala".
Fallo Accidente