Está en la página 1de 2

LEY DEL TALIÓN

 08 May 2014  


La Voz del Derecho 
 Literatura y Derecho
 
Del latín lex talionis. Principio jurídico de justicia retributiva en el cual la norma
impone un castigo que debe ser igual al crimen cometido. El término “talion” deriva
de la palabra latina “talio” o “talionis” término que designa un arcaico tipo de
castigo o pena jurídica que significa idéntico, esto es, que la pena no se entiende
equivalente sino idéntica.
 
La expresión que materializa la ley del talión es “Ojo por ojo, diente por diente”
consagrada en el libro Éxodo del Antiguo Testamento.
 
Jurídicamente se entiende como un esfuerzo por establecer proporcionalidad entre
el daño que recibió la víctima y el daño que debe sufrir –a manera de castigo-
quien cometió el crimen; por lo tanto se asume como una ley que trató de poner fin
o al menos intentó frenar -en lo posible- el sentimiento y la materialización del
deseo de venganza sufrido por las víctimas o sus allegados.  
 
En el Código de Hammurabi del año 1760 a. de C., estaba claramente consagrada
la Ley del Talión. Así las cosas si un hijo golpeaba a su padre, se le cortaban las
manos (Ley 195); si un hombre libre vaciaba el ojo del hijo de otro hombre libre, se
vaciaría su ojo en retorno (Ley 196); si un hombre quebraba el hueso de otro
hombre, se quebraría el hueso del agresor (Ley 197).
 
En  Roma la Ley del Talión estaba consagrada  en la tabla VIII de las leyes de las
XII Tablas (año 450 a. de C.) pero en el Derecho Romano, cuyos orígenes
tuvieron por principio el restablecimiento de la justicia, la mencionada ley
desapareció por completo.
 
En el Antiguo testamento aparece consagrada la Ley del Talión en Éxodo 21:23-
25; en Levítico 24:18-20y en Deuteronomio. El cristianismo dejó sin  vigencia la
Ley del Talión a raíz del Sermón del Monte pronunciado por Jesús de Nazaret el
cual se encuentra consagrado en Mateo 5:38-39.
 
El amor hacia los enemigos
 
38 
Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.
 
39 
Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en
la mejilla derecha, vuélvele también la otra;

También podría gustarte