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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD JOSÉ ANTONIO PÁEZ


FACULTAD DE INGENIERÍA – ESCUELA DE ARQUITECTURA
EDUCACION FISICA Y SALUD
SECCION 303Q1 GRUPO #2

SISTEMA ÓSEO

Profesora: Realizado Por:


Jesara requena Daniela Ruiz. CI: 28.295.473
(Educación Física) Edward Casadiego. CI: 28.358.242
Laura González. CI: 28.402.45
Jackeline Figueira. C.I: 28.402.554
Marianna Pérez. C.I: 28.331.208

SAN DIEGO, 10 DE MARZO DEL 2021


INTRODUCCIÓN

En el mundo en el que existimos, desde sus inicios se le ha visto crear materia,


la cual tiene una estructura, unas bases, unos cimientos. Esto quiere decir que
toda materia existente tiene algo que la sostiene al planeta. En el caso de los
humanos, tenemos una serie de huesos formados principalmente por Calcio y
Fosforo, los cuales componen y forman la estructura y bases físicas del ser
humano, por lo que es de imperante necesidad estudiar su composición biológica,
química y física, para poder saber de que manera se puede trabajar y mantener
dichos componentes. Por lo que en este trabajo investigativo a continuación se le
da forma al contenido del sistema óseo.
Sistema Óseo

El sistema óseo humano, también llamado esqueleto humano es aquel


conjunto de huesos que forman el esqueleto. El ser humano dispone de un
sistema óseo formado por 206 huesos que crecen y se desarrollan en la niñez y la
adolescencia. Esta es la estructura viva de huesos duros cuya función principal es
la protección y apoyo a los órganos vitales que se encuentran alrededor de todo
nuestro cuerpo. El sistema óseo, junto al muscular y al articular, constituye el
aparato locomotor del cuerpo humano, es decir, el que le permite el movimiento
preciso y coordinado.

En el caso de los humanos, es habitual que el sistema óseo se divida en


dos sectores para su estudio: el esqueleto axial (formado por los huesos que se
ubican en el eje y que se encargan de soportar el peso corporal y de brindar
protección a los órganos) y el esqueleto apendicular (los demás huesos). Si bien el
sistema óseo es fuerte y resistente, y de hecho lo consideramos la parte de
nuestro cuerpo que nos mantiene de pie y la más difícil de dañar, es también tejido
vivo, tanto como la piel, por lo cual es susceptible de trastornos que afecten tanto
su fisiología como su anatomía. Basta con un problema que afecte la velocidad a
la que se regeneran las células de los huesos, su crecimiento o su rigidez, entre
otras propiedades, para que su funcionalidad se vea comprometida.
Lo huesos en el sistema óseo no se tocan, sino que se mantienen unidos
gracias a los músculos, tendones y ligamentos. Los tendones fijan los músculos a
los huesos y los ligamentos unen los huesos a otros huesos.

Algunos ejemplos de cómo el sistema óseo protege los órganos del cuerpo son:

 Cráneo: placas duras, curvas y cerradas, las cuales sirven para evitar
golpes en el cerebro.
 Mandíbulas: Son las encargadas de da apoyo a los dientes.
 Costillas y esternón: protegen el corazón y los pulmones.
 Espina dorsal: formada de vértebras, protege la médula espinal y sirve de
apoyo central para el cuerpo.
 Pies y manos: dan flexibilidad, vigor y movimiento.

Los huesos del sistema óseo crecen a lo largo (longitudinalmente) y a lo ancho


(diámetro): Los huesos largos van creciendo en sus puntas con la formación de
cartílago que luego es sustituido por hueso hasta llegar a su largura final. El
diámetro de los huesos va aumentando por la generación de nuevas capas de
hueso en su superficie llamadas osteoclastos. Cada nueva capa disminuye las
capas interiores del hueso creando una consistencia porosa pero rígida que
permite que los vasos sanguíneos puedan circular y mantener los huesos ligeros
sin perder fuerza.
El sistema óseo está conformado entonces por:

 Huesos: Estructuras rígidas, mineralizadas a partir de calcio y otros


metales, son las partes más duras y resistentes del cuerpo humano y de los
animales vertebrados. En su interior, además, se halla la médula que
cumple con funciones hematopoyéticas (se crean los glóbulos rojos
sanguíneos).
 Cartílagos: Los cartílagos se encuentran en los extremos de los huesos,
protegiéndolos al servirles de amortiguación, para que uno no choque con
otro, evitando así el desgaste. Se trata de estructuras flexibles y gruesas,
compuestas principalmente de colágeno.
 Ligamentos: Tejidos fibrosos muy resistentes, densos y elásticos, que
unen los huesos entre sí en los puntos de rotación que son las
articulaciones. Así, es vital para el movimiento, pero también para evitar
que los huesos se salgan de su lugar o se muevan antinaturalmente.
 Tendones: Así como los ligamentos, se trata de tejidos fibrosos gruesos y
elásticos, que unen la musculatura a las piezas rígidas de los huesos,
permitiendo que la fuerza de las células musculares se transmita a los
huesos y posibilitando así el movimiento voluntario.

Importancia del Sistema Óseo

El sistema óseo proporciona un marco para tu cuerpo, protegen a los órganos


vitales, como tu corazón, e incluso producen sangre que es utilizada por todos tus
sistemas. Protege los órganos, soporta la estructura muscular, permite la
locomoción motriz, realiza la homeostasis de minerales, como el calcio, necesarios
para darle resistencia a los huesos, entre otras. Este sistema, forma el aparato
locomotor, junto con el sistema muscular. El aparato locomotor está formado por el
sistema óseo articular (huesos, articulaciones y ligamentos) y el sistema muscular
(músculos y tendones). Permite al ser humano y a los animales en general
interactuar con el medio que le rodea mediante el movimiento o locomoción y sirve
de sostén y protección a los órganos del cuerpo. El sistema muscular está
formado por los músculos los cuales mediante los tendones se unen a los huesos
y al contraerse provocan los movimientos corporales.

En conclusión el sistema óseo constituye una parte realmente importante en la


estructura y la constitución del cuerpo humano que junto con el sistema muscular
permiten el movimiento. Las articulaciones forman también parte primordial en el
sistema óseo; ellas permiten la unión de los huesos, su estabilidad y en algunos
casos el movimiento. Las articulaciones pueden ser móviles, semi-móviles o fijas.
Los huesos son estructuras resistentes aunque están expuestos a sufrir algunas
alteraciones como fracturas, dislocaciones o esguinces, es por ello que es
importante realizar actividad física regularmente, tener una alimentación saludable
y rica en calcio, fumar, reducir el consumo de alcohol y evitar las caídas.

Funciones del sistema óseo

El sistema óseo es una estructura especializada que cumple con diferentes


funciones, algunas múltiples y otras especializadas, entre las que se puede
mencionar son:

• Función de estructura: Los huesos del esqueleto le dan al cuerpo humano su


forma definida y determinan su postura. Brindan rigidez y sostén a los tejidos
blandos, manteniendo todo en su respectivo lugar.

• Función de protección: Al ser piezas duras y poco flexibles, los huesos sirven
como escudo interno, como protección contra las fuerzas provenientes de afuera
del cuerpo, aislando y defendiendo los órganos vitales.

• Función de movimiento: Junto a la musculatura, los huesos brindan al


organismo la posibilidad de movimiento coordinado voluntario, pudiendo así
desplazarse, utilizar herramientas, etc.

• Hematopoyesis: En la médula ósea se generan distintos tipos de células


sanguíneas, e incluso sustancias regulatorias.
• Función de almacenamiento: En los huesos se guardan diversos minerales
como el calcio y el fósforo, no sólo para proveerles de dureza, sino para
emplearlos luego como insumo en la contracción muscular y otros procesos
orgánicos, siendo así un almacén de recursos de último minuto. Por otro lado, los
huesos permiten el almacenamiento también de ciertos tipos de lípidos, en la
médula amarilla de su interior.

Podemos clasificar los huesos del cuerpo humano en largos, cortos, planos e
irregulares según su morfología. La forma de cada hueso también ayuda a la hora
de observarlos y analizarlos a través de una radiología simple.

Huesos largos: tienen una mayor longitud, como es el caso del fémur. En este
sentido, se componen de la diáfisis (zona central con forma de tubo), dos epífisis
(situadas en los extremos y cubiertas de un cartílago), la cavidad medular (dentro
de la diáfisis y formada por médula ósea amarilla), el periostio (membrana fibrosa
que cubre el hueso) y en endostio (membrana más delgada encargada de cubrir la
cavidad medular).

Huesos cortos: tienen una extensión más corta y están cubiertos por cartílago
auricular. Suelen unirse a otros para formar las articulaciones móviles. Son cortos
la rótulo, el hueso nasal o el tarso.

Huesos planos: tienen una disposición ancha y plana para proteger a los órganos
internos del cuerpo, como es el caso de los huesos del tórax o del cráneo.

Huesos irregulares: comprenden los que por su morfología no los podemos


encajar en largos, cortos o planos. Por ejemplo, la mandíbula o las vértebras.

Clasificación del Sistema Óseo según su función

Además de proteger a los órganos y dar movimiento al cuerpo, el sistema óseo


realiza otras funciones como regular la concentración de calcio en la sangre o
encargarse de la formación de glóbulos rojos de la sangre. Podemos clasificar los
huesos del cuerpo humano en largos, cortos, planos e irregulares según su
morfología. La forma de cada hueso también ayuda a la hora de observarlos y
analizarlos a través de una radiología simple:

 Huesos largos: tienen una mayor longitud, como es el caso del fémur. En
este sentido, se componen de la diáfisis (zona central con forma de tubo),
dos epífisis (situadas en los extremos y cubiertas de un cartílago), la
cavidad medular (dentro de la diáfisis y formada por médula ósea amarilla),
el periostio (membrana fibrosa que cubre el hueso) y en endostio
(membrana más delgada encargada de cubrir la cavidad medular)

 Huesos cortos: tienen una extensión más corta y están cubiertos por
cartílago auricular. Suelen unirse a otros para formar las articulaciones
móviles. Son cortos la rótula, el hueso nasal o el tarso.
 Huesos planos: tienen una disposición ancha y plana para proteger a los
órganos internos del cuerpo, como es el caso de los huesos del tórax o del
cráneo.
 Huesos irregulares: comprenden los que por su morfología no los
podemos encajar en largos, cortos o planos. Por ejemplo, la mandíbula o
las vértebras.
CONCLUSIÓN

Se puede concluir que el cuerpo humano y todo ser vivo no pueden funcionar
sin una estructura que lo sostenga, que soporte y sostenga su peso, con la que
pueda desplazarse de un sitio a otro, para poder generar algún movimiento se
necesita un sistema óseo con el se pueda articular cualquier cosa. Esto quiere
decir que sin esto, el ser humano pudiese ni siquiera poder hacer ningún
movimiento, lo cual es casi inimaginable, ya que nuestra especie no está diseñada
para ser estática, para quedarse en un solo sitio sin algún tipo de movimiento, por
lo cual hay que generar conciencia, ya que solo poseemos uno de cada hueso y a
cada uno le toma siete años poder regenerarse. Entonces se puede decir que el
ser humano es una maquina con los repuestos en muy alto costo y una muy alta
apreciación.
BIBLIOGRAFÍA

https://concepto.de/sistema-oseo/

https://www.significados.com/sistema-oseo/

https://www.ilerna.es/blog/aprende-con-ilerna-online/sanidad/el-sistema-oseo-
funciones-y-clasificacion-de-los-huesos/#:~:text=El%20sistema%20%C3%B3seo
%20de%20un,juntamente%20con%20el%20sistema%20muscular.

https://prezi.com/qy5m7huw0omi/clasificacion-del-sistema-oseo/

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