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GRUPO 1

TEMA: Reserva mental

IDENTIFICACIÓN DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA


CORPORACIÓN Sala de casación civil.

Dieciséis (16) de diciembre de dos mil tres


FECHA DE LA SENTENCIA
(2003).
MAGISTRADO PONENTE Manuel Isidro Ardila Velásquez
DEMANDANTE Jesús Misas Bravo
Otilia Restrepo de Misas, John Jairo, Martha
DEMANDADO Luz y Beatriz Elena Misas Restrepo, Martha
Lucía Gómez y Eduardo Martínez.
HECHOS

 Se presenta un recurso de casación


contra la sentencia del 1 de septiembre
de 1999, proferida por la sala de
familia el tribunal superior del distrito
judicial de Medellín. Teniendo como
demandante al señor Jesús Misas
Bravo contra Otilia Restrepo de Misas,
John Jairo, Martha Luz y Beatriz Elena
Misas Restrepo, Martha Lucía Gómez
y Eduardo Martínez, siendo estos
últimos, fruto del matrimonio entre el
demandante y la demandada Otilia
Restrepo.

 Tras la separación de los esposos, el


cónyuge demanda judicialmente la
separación de bienes en 1980,
culminando así el proceso en un fallo
inhibitorio lo que da paso a que Otilia
inicie una cadena de actos simulados
para dejar ilíquida la sociedad
conyugal

 Otilia crea una sociedad denominada


'Bienes Raíces la Chinca Ltda.' en la
cual escondió todo el patrimonio
social.

 Ya mayores sus hijos, adquirió Otilia


el inmueble de que da cuenta la
escritura 548 de 17 de febrero de 1988,
mas utilizando la simulación para
actuar por interpuesta persona, hizo
figurar en ese acto como compradores
a sus tres mencionados hijos, siendo
vendedores Martha Lucía Gómez de
Martínez y Eduardo Martínez Uribe.

 Otilia negoció directamente con la


vendedora Martha Lucía, con quien
acordó la simulación. Fue Otilia la que
pagó el precio y es ella quien explota y
administra el inmueble en cuestión.

 alega sin embargo el actor que sus


hijos John Jairo, Martha Luz y Beatriz
Elena Misas, quienes en el instrumento
figuran como compradores, son meros
testaferros, pues la verdadera
adquirente lo fue su cónyuge, la
codemandada Otilia Restrepo de
Misas; se denuncia, pues, un caso de
simulación relativa por interposición
de persona.
CONSIDERACIONES
Primer cargo
- Establecido en la jurisprudencia y la
doctrina, la simulación, amén de exigir
para su estructuración una divergencia
entre la manifestación real y la
declaración que se hace pública,
requiere insoslayablemente del
concierto simulatorio entre los
partícipes, esto es, de la colaboración
de las partes contratantes para la
creación del acto aparente. Un contrato
no puede ser simultáneamente
simulado para una de las partes y
verdadero para la otra, de manera que
si uno de los partícipes oculta al otro
que al negociar tiene un propósito
diferente del expresado, esto es, si su
oculta intención no trasciende su fuero
interno, no existe otra cosa que una
reserva mental por parte suya. En el
punto, ha expresado la Corte cómo "no
ofrece duda que el proceso simulatorio
exige, entonces, la participación
conjunta de los contratantes y que, si
así no ocurre, se presentaría otra
figura, como la reserva mental. Que no
tiene ninguna trascendencia sobre la
validez y fuerza vinculante del negocio
jurídico celebrado en esas condiciones.

Segundo cargo
- No procede la casación ya que los
artículos 1º del decreto 1712 de 1989 y
1º de la ley 28 de 1932, así como
preceptos 1740, 1741 y 1824 del
código civil no son violentados.

En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de


Justicia, en Sala de Casación Civil,
administrando justicia en nombre de la
DECISIÓN
República y por autoridad de la ley, no casa la
sentencia de procedencia y fecha pre anotadas.
Sin costas por no haber prosperado ninguno de
los recursos.

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