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975.

Itinerarios medioambientales y
DEPANA. Catalunya
Si se hace un recorrido histórico por los antecedentes de la educación ambiental en Catalunya,
vale la pena mencionar algunas iniciativas que, aunque más cercanas a objetivos de
redescubrimiento del patrimonio natural que a criterios pedagógicos, tienen luego una influencia
significativa sobre los planteamientos de la educación ambiental moderna. Se trata del llamado
excursionismo científico, que tiene su punto de partida oficial en la creación, en 1876, de la
Asociación Catalanista de Excursiones Científicas, núcleo original del Centro Excursionista de
Cataluña (CEC). El objetivo de estas y otras agrupaciones similares era redescubrir el patrimonio
cultural y natural del país y se conjuga necesariamente con una metodología activa de
descubrimiento del territorio, bajo unos supuestos éticos de valoración del medio, metodología
que se conserva en buena medida en algunas de las prácticas más habituales de la educación
ambiental moderna, como los itinerarios de la naturaleza o las escuelas de la naturaleza
(Generalitat de Catalunya, 2003).

Tal como hoy día la conocemos, había empezado, en efecto, en 1975 con la creación del primer
itinerario de la naturaleza, establecido en el bosque de Santiga, cerca de Sabadell” (Folch,
1990). Fecha simbólica, porque fue también el año de la muerte del dictador. (Calvo, 2006)

Este año en la revista de montaña del CEC aparece una serie titulada Los problemas del medio
natural en Catalunya elaborada por prestigiosos científicos y técnicos catalanes de la época.

La situación política en España en 1975 configuró un estilo de educación ambiental propio, si bien
las referencias internacionales estaban presentes (Calvo, 2006):

Es cierto que disponemos de marcos teóricos, pero en general nuestras ideas y nuestra actividad
siguen su curso independientemente de ellos y se modelan más por nuestra historia local y
nuestro entorno concreto. Sabemos, por ejemplo, que en los inicios del movimiento de la
educación ambiental, nuestra práctica se adaptó menos a Tbilisi que a los movimientos de
renovación pedagógica del país.

En este contexto, el 23 de abril de 1976, se publica el libro Natura, us o abus: el llibre blanc de


la gestio de la natura als paisos catalans (“Naturaleza, uso o abuso: el libro blanco de la gestión
de la naturaleza en los países catalanes”), coordinado por Ramón Folch i Guillèn.

También en 1976 surge DEPANA, la Lliga per a la Defensa del Patrimoni Natural (“Liga para la
Defensa del Patrimonio Natural”), organización cívica no gubernamental, sin ánimo de lucro,
fundada con el objetivo de defender el patrimonio natural del país, desde una perspectiva
globalizadora de los problemas que afectan las especies, los ecosistemas y las relaciones del
hombre con el entorno. Fue declarada de Utilidad Pública el año 1979 porque se propuso desde
los sus inicios, la defensa de un interés colectivo, como es el derecho de todos los ciudadanos de
disfrutar de un país ambientalmente saludable y tener una mejor calidad de vida. (guiaongs.org).
También empieza a publicarse la colección Quaderns d’Ecologia Aplicada, editada por la
Diputación de Barcelona.

1975. Dersu uzala. Kurosawa


El director de cine japonés Akira Kurosawa, presenta, en 1975, la película Dersu uzala (“El
cazador”), con la que ganaría ese mismo año el Òscar a la mejor película de habla no inglesa.
Basado en un libro de Vladímir Arséniev, cuenta como el mismo es enviado con un grupo de
hombres a investigar la geología de unos bosques siberianos. Allí, conocen al extraño cazador
Dersu Uzala, con el que Arséniev traba una hermosa relación de amistad. De la web de Martínez-
Salanova, titulada Cine y medio ambiente, extraemos:

Ambientada en el siglo XIX y que explora una vez más la relación entre dos hombres, esta vez
procedentes de medios culturales muy distintos, y que cambia la vida de ambos. El protagonista
es un cazador cuya vida se encuentra inexplicablemente ligada al medio que le rodea; él y la
naturaleza son una y la misma cosa. Dersu es contratado como guía por Arséniev, el oficial de una
expedición que va a explorar las desoladas extensiones de Siberia. En su papel de guía, revela a
los exploradores las formas de actuar de la naturaleza; y Arséniev descubre así a través de Dersu
el verdadero sentido de la vida. Cuando la visión de Dersu empieza a fallarle, disminuyendo su
capacidad para la caza, Arséniev se lo lleva a Moscú con su familia, a un medio en el que Dersu se
encuentra lastimosamente fuera de lugar. Entonces decide volver a su amada naturaleza.

La película, aparte de un canto a la amistad y a la bondad desinteresada, es también una película


que enseña al espectador la necesidad del hombre de convivir con la naturaleza y la
destructividad que tiene la “civilización” sobre esta.

Esta película fue y es hoy día un preciado recurso en el trabajo de sensibilización ambiental.

1975. Belief, Attitude, Intention, and


Behavior: An Introduction to Theory
and Research. Fishbein y Ajzen 
La investigación tradicional sobre la relación actitud-conducta habitualmente conducía a unos
resultados frustrantes, ya que muchas de ellas encontraron correlaciones frágiles entre las
actitudes y los comportamientos, sin encontrar bases sólidas sobre las que levantar nuevas teoría.

En esta tarea se encontraban los profesores Martin Fishbein e Icek Ajzen cuando decidieron
separar la intención de comportamiento del propio comportamiento, lo que les permitió explicar
los factores limitantes sobre la influencia de actitud. La teoría de la acción razonada, es un
modelo para la predicción de la intención conductual, que abarca las predicciones de actitud y
predicciones de comportamiento.

Según este modelo teórico, la intención de conducta de un individuo viene enmarcada por:

·         Las consecuencias que puedan emanar de su conducta, y la probabilidad de que se den.

·         La importancia que dichas consecuencias tengan para el sujeto.

·         El comportamiento que se espera de él por personas significativas de su entorno.

·         El valor que da el sujeto a la opinión que tienen los otros individuos.
·         La evaluación de la situación, facilidades y posibilidades externas para ejecutar la
conducta.

·         La percepción de autoeficacia para el cumplimiento de la conducta.

Para Reyes (2007)

En relación con la correspondencia entre intención y conducta; para predecir en criterio


conductual a partir de una intención, debe asegurarse que la medida de la intención corresponda
a la medida de la conducta. Al igual que las conductas, las intenciones pueden estar constituidas,
como ya dijimos, por elementos de acción, objetivo, contexto y tiempo. La intención y la
conducta corresponden a la magnitud con que sus elementos sean idénticos.

En la estabilidad de las intenciones, dada la relación entre intención y conducta, el conocimiento


de las determinantes de las intenciones es suficiente y necesario para comprender e influir en la
acción humana. Sin embargo, una medida de la intención no siempre será una predicción de la
conducta. Las intenciones pueden cambiar con el tiempo, de tal forma que, es importante medir
la intención tan cerca como sea posible de la observación de la conducta para obtener una
predicción más exacta.

1975. Seminario Internacional de


Educación Ambiental. Belgrado
Un resultado del PIEA fue el Seminario Internacional de Educación Ambiental que tuvo como
fines, entre otros, darse a conocer a nivel mundial, fomentar la inclusión de la perspectiva
ambiental en la acción educativa y proponer estrategias para su integración en los currículos
escolares. Noventa y seis personas expertas con invitación de carácter personal de 65 países y
organizaciones interesadas se reunieron en Belgrado (Yugoslavia entonces, hoy en día Serbia), del
13 al 22 de Octubre de 1975, bajo el lema “Tendencias de la Educación Ambiental”.

El Seminario de Belgrado representó para el Programa Internacional la primera oportunidad de


promover el intercambio de ideas entre especialistas con miras a la conceptualización de la
educación ambiental y la formulación de recomendaciones para su desarrollo ulterior. Con esta
perspectiva, los principales objetivos del Seminario de Belgrado fueron: I) Examinar y debatir las
tendencias y los problemas que surgen en la esfera de la educación ambiental; y II) Formular,
sobre esta base, las orientaciones y recomendaciones preliminares destinadas al ulterior
desarrollo de la educación ambiental en el plano internacional (Unesco, 1977).

Según Young y McElhone (1989):

 “Los participantes en la Conferencia reconocieron que para la mayoría de los habitantes del
planeta, la educación es un potente factor de cambio y desarrollo, y que la educación ambiental
juega una papel decisivo en la promoción de una ética medioambiental que se preocupe por el
equilibrio ecológico, la calidad de vida y las necesidades de las generaciones futuras. El
optimismo no estaba de más, ya lo hemos dicho. Así, “... como la educación ambiental es para
todos, ha unido por su causa a una gran variedad de personas e instituciones. Asistimos a una
especie de entusiasmo por la exaltación y la polémica, igualmente beneficiosas, que acompañan
a cualquier tentativa de reforma” (…) Fue en Belgrado donde se analizó la naturaleza y la
filosofía de la educación ambiental y se definieron los objetivos fundamentales que ésta persigue
y que afectan a diferentes grupos sociales, tales como profesores, adultos y jóvenes no
escolarizados. También se dijo claramente que la pertinencia y eficacia de los programas
educativos sobre estas cuestiones medioambientales dependían de su adaptación específica a los
diversos contextos socioeconómicos de cada país”.

Esta última idea es de gran relevancia, ya que hay considerables diferencias entre los contextos
socioeconómicos de cada país, y la propuesta de un modelo único de programa estaría condenada
al fracaso, sería interpretada como colonial y no significativa para la población de la cual sería
objeto.

El Seminario Internacional de Educación Ambiental de Belgrado culminó con una declaración de la


meta de la educación ambiental ampliamente aceptada y que ha pasado a la historia de la
educación ambiental como la Carta de Belgrado, donde “se insta a la humanidad a replantear el
concepto de desarrollo y a los individuos, en particular a reajustar sus propios esquemas de
prioridades, dando cabida en ellos al compromiso con el medio ambiente y con el resto de la
población mundial” (Novo, 1998, p42). La Carta de Belgrado insta a la elaboración de políticas
educativas que orienten a las personas a ajustar sus prioridades y a asumir una ética global
individualizada que se refleje en su comportamiento diario.

SEMINARIO INTERNACIONAL DE EDUCACIÓN AMBIENTAL

(Belgrado, 13 - 22 de octubre de 1975)

LA CARTA DE BELGRADO: Una Estructura Global para la Educación Ambiental

A. Situación de la Problemática Ambiental

Nuestra generación ha sido testigo de un crecimiento y de un progreso tecnológico sin precedentes que, si bien ha
aportado beneficios a muchas personas, ha tenido al mismo tiempo graves consecuencias sociales y ambientales.
Aumenta la desigualdad entre ricos y pobres, entre las naciones y dentro de ellas; y existen evidencias de un
creciente deterioro del ambiente físico, bajo diferentes formas, a escala mundial. Esta situación, aunque causada
principalmente por un número relativamente pequeño de países, afecta a toda la humanidad.

La reciente Declaración de las Naciones Unidas para un Nuevo Orden Económico Internacional (Resolución de la 6ª
Sesión Especial de la Asamblea General de la ONU, adoptada el 10 de mayo de 1974, Nueva York) pide un nuevo
concepto de desarrollo que tenga en cuenta la satisfacción de las necesidades y los deseos de todos los habitantes
de la Tierra, el pluralismo de las sociedades y el equilibro y armonía entre el ser humano y el ambiente. Lo que se
busca es la erradicación de las causas básicas de la pobreza, del hambre, del analfabetismo, de la contaminación,
de la explotación y de la dominación. Tratar, como se hacía anteriormente, estos problemas cruciales de una
manera fragmentaria no es en modo alguno adecuado para la situación.

Es absolutamente vital que todos los ciudadanos del mundo insistan en medidas que apoyen un tipo de
crecimiento económico que no tenga repercusiones perjudiciales para las personas, para su ambiente, o para sus
condiciones de vida. Es necesario encontrar maneras de asegurar que ninguna nación crezca o se desarrolle a
expensas de otra y que el consumo hecho por un individuo no ocurra en detrimento de los demás. Los recursos de
la Tierra deben desarrollarse de forma que beneficien a toda la humanidad y que proporcionen mejoría de la
calidad de vida de todos.

Por tanto, necesitamos una nueva ética global, una ética de los individuos y de la sociedad que corresponda al
lugar del ser humano en la biosfera; una ética que reconozca y responda con sensibilidad a las relaciones
complejas, y en continua evolución, entre el ser humano y la naturaleza y con sus similares. Para asegurar el
modelo de crecimiento propuesto por este nuevo ideal mundial deben ocurrir cambios significativos en todo el
mundo, cambios basados en una repartición equitativa de los recursos del mundo y en la satisfacción, de modo
más justo, de las necesidades de todos los pueblos. Este nuevo tipo de desarrollo exigirá también la reducción
máxima de los efectos nocivos sobre el ambiente, el uso de los desechos para fines productivos y el desarrollo de
tecnologías que permitan alcanzar estos objetivos. Sobre todo, se exigirá la garantía de una paz duradera, a través
de la coexistencia y de la cooperación entre las naciones que tengan sistemas sociales diferentes. Se podrán
conseguir recursos substanciales dirigidos a la satisfacción de las necesidades humanas restringiendo los
armamentos militares y reduciendo la carrera armamentista. La meta final debe ser el desarme.

Estos nuevos enfoques del desarrollo y de la mejoría del medio ambiente exigen una reclasificación de las
prioridades nacionales y regionales. Deben cuestionarse las políticas que buscan intensificar al máximo la
producción económica sin considerar las consecuencias para la sociedad y para la cantidad de los recursos
disponibles para mejorar la calidad de la vida. Para que se pueda alcanzar el cambio de prioridades, millones de
personas tendrán que adecuar las suyas y asumir una ética individualizada y personal, y manifestar, en su
comportamiento global, una postura de compromiso con la mejoría de la calidad del medio ambiente y de la vida
de todos los pueblos del mundo.

La reforma de los procesos y sistemas educativos es esencial para la elaboración de esta nueva ética del desarrollo
y del orden económico mundial. Los gobiernos y formuladores de políticas pueden ordenar cambios y nuevos
enfoques para el desarrollo, pueden comenzar a mejorar las condiciones de convivencia en el mundo, pero todas
esas cuestiones no dejan de ser soluciones a corto plazo, a menos que la juventud mundial reciba un nuevo tipo de
educación. Ello requerirá instaurar unas relaciones nuevas y productivas entre estudiantes y profesores, entre
escuelas y comunidades, e incluso entre el sistema educativo y la sociedad en general.

La Recomendación 96 de la Conferencia sobre el Medio Ambiente Humano de Estocolmo ha pedido un mayor


desarrollo de la Educación Ambiental, considerada como uno de los elementos fundamentales para poder
enfrentar seriamente la crisis ambiental del mundo. Esta nueva Educación Ambiental debe basarse y vincularse
ampliamente a los principios básicos definidos en la Declaración de las Naciones Unidas sobre el “Nuevo Orden
Económico Internacional”.

Es en este contexto donde deben colocarse los fundamentos para un programa mundial de Educación Ambiental
que posibilitará el desarrollo de nuevos conocimientos y habilidades, de valores y actitudes, en fin, un esfuerzo
dirigido a una mejor calidad del ambiente y, de hecho, hacia una mejor calidad de vida para las generaciones
presentes y futuras.

B. Metas ambientales

La meta de la acción ambiental es:

Mejorar todas las relaciones ecológicas, incluyendo la relación de la humanidad con la naturaleza y de las personas
entre sí.

Así, existen dos objetivos preliminares:

Para cada nación, de acuerdo con su propia cultura, esclarecer por sí misma el significado de conceptos básicos,
tales como “calidad de vida” y “felicidad humana”, en el contexto del ambiente global, esforzándose también en
precisar y comprender estas nociones tal como son entendidas por otras culturas más allá de las propias fronteras
nacionales.

Identificar las acciones que garanticen la preservación y el mejoramiento de las potencialidades humanas y que
favorezcan el bienestar social e individual, en armonía con el ambiente biofísico y con el ambiente creado por el
ser humano.

C. Meta de la Educación Ambiental

Formar una población mundial consciente y preocupada con el medio ambiente y con los problemas asociados, y
que tenga conocimiento, aptitud, actitud, motivación y compromiso para trabajar individual y colectivamente en la
búsqueda de soluciones para los problemas existentes y para prevenir otros nuevos.

D. Objetivos de la Educación Ambiental

Toma de conciencia. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que adquieran mayor sensibilidad y conciencia
del medio ambiente en general y de los problemas.

Conocimientos. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir una comprensión básica del medio
ambiente en su totalidad, de los problemas conexos y de la presencia y función de la humanidad en él, lo que
entraña una responsabilidad crítica.

Actitudes. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir valores sociales y un profundo interés por el
medio ambiente que les impulse a participar activamente en su protección y mejoramiento.

Aptitudes. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir las aptitudes necesarias para resolver los
problemas ambientales.

Capacidad de evaluación. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a evaluar las medidas y los programas de
educación ambiental en función de factores ecológicos, políticos, sociales, estéticos y educativos.

Participación Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que desarrollen su sentido de responsabilidad y a que
tomen conciencia de la urgente necesidad de prestar atención a los problemas del medio ambiente, para asegurar
que se adopten medidas adecuadas al respecto.

E. Destinatarios

El destinatario principal de la Educación Ambiental es el público en general. En este contexto global, las principales
categorías son las siguientes:

El sector de la educación formal: alumnos de preescolar, elemental, media y superior, lo mismo que a los
profesores y a los profesionales durante su formación y actualización.

El sector de la educación no formal: jóvenes y adultos, tanto individual como colectivamente, de todos los
segmentos de la población, tales como familias, trabajadores, administradores y todos aquellos que disponen de
poder en las áreas ambientales o no.

F. Directrices Básicas de los Programas de Educación Ambiental

La Educación Ambiental debe considerar al ambiente en su totalidad: natural y creado por el ser humano,
ecológico, económico, tecnológico, social, legislativo, cultural y estético.

La Educación Ambiental debe ser un proceso continuo, permanente, tanto dentro como fuera de la escuela.

La Educación Ambiental debe adoptar un método interdisciplinario.

La Educación Ambiental debe enfatizar la participación activa en la prevención y solución de los problemas
ambientales.

La Educación Ambiental debe examinar las principales cuestiones ambientales en una perspectiva mundial,
considerando, al mismo tiempo, las diferencias regionales.
La Educación Ambiental debe basarse en las condiciones ambientales actuales y futuras.

La Educación Ambiental debe examinar todo el desarrollo y crecimiento desde el punto de vista ambiental.

La Educación Ambiental debe promover el valor y la necesidad de la cooperación, a nivel local, nacional e
internacional, en la solución de los problemas ambientales.

El Seminario aportó también una serie de recomendaciones (Novo, 1998):

·         La educación ambiental en el plano internacional: Se considera necesaria una


coordinación e intercambio de alcance internacional tanto respecto a docentes y estudiantes
como a la información que se produzca sobre el tema de los diversos países.

·         La educación ambiental en el plano regional: Se recomienda la creación de centros de


alcance regional o subregional para centralizar la información y estimular el desarrollo
coordinado de la educación ambiental, a través de una red de programas y proyectos piloto.

·         La educación ambiental en los planos nacional y local: Se enfatiza la necesidad de un


adecuado desarrollo legislativo que contemple las necesidades que plantea la educación
ambiental, y el apoyo de los sectores educativos y de la comunidad a los programas relativos
al medio ambiente, tanto escolar como extraescolar.

·         Investigaciones: Se recomiendan investigaciones sobre el uso de métodos y técnicas de


bajo coste que permitan integrar la educación ambiental en la actividad educativa, ya desde
los niveles de aprendizaje preescolar. Se estimulan los ámbitos no formales y el papel de la
información en la toma de decisiones y la realización de estudios de casos.

·         Desarrollo de programas de educación ambiental: Se proponen programas


interdisciplinarios, basados en la solución de problemas, que atiendan a la adquisición de
actitudes, valores y habilidades que permitan relaciones positivas con el medio ambiente.
Dichos programas alcanzarán a la enseñanza primaria, secundaria y superior.

·         Formación de personal para la educación ambiental: Se recomienda el diseño de


programas específicos para educadores, así como que se integren aspectos ambientales en las
actividades de formación de especialistas. También es conveniente el desarrollo de
programas piloto para docentes que trabajan fuera del sistema escolar tradicional.

·         Desarrollo de material didáctico e informativo para la educación ambiental: Se solicita


que se preparen materiales adecuados, tras una estimación de necesidades y prioridades,
para los programas educativos en torno al medio ambiente, tanto rural como urbano. Además
de libros, guías, audiovisuales, entre otros, se han de estimular el uso de elementos de la
propia comunidad (museos, fábricas, centros comerciales, etc.). Se valora especialmente la
influencia de los medios de comunicación de masas y se pide que se utilicen eficazmente.

·         Financiamiento de programas de educación ambiental: Se plantea la necesidad de


identificar organismos nacionales e internacionales que puedan atender a la financiación de
los programas, materiales, etc., necesarios para el desenvolvimiento de la educación
ambiental. El fin es que todos los países tengan acceso gratuito a los mismos.
·         Evaluación de programas de educación ambiental: Para conseguir un alcance y
coordinación internacionales, se estimula la creación de centros para la evaluación de
programas o para su establecimiento, en el marco de las instituciones educativas que ya
existen. Ello haría posible la amplia difusión de los resultados y la formación de personal.

En opinión de la Unesco (1977):

 El Seminario de Belgrado tuvo por resultado una declaración de alcance mundial en favor de la
educación ambiental exhortando a los seres humanos a adoptar “una nueva ética mundial” en
relación con el medio ambiente, y subrayaba la importancia de que la educación ambiental
repose “sobre una amplia base y esté en estrecha armonía con los principios fundamentales
expuestos en la Declaración de las Naciones Unidas sobre el establecimiento de un nuevo orden
económico internacional” con vistas a “desarrollar los nuevos conocimientos teóricos y prácticos,
valores y actitudes, que constituirán la clave para conseguir el mejoramiento de la calidad del
medio y, por consiguiente, de la calidad de la vida para todos cuantos viven y vivirán en ese
medio”.

La posterior publicación de la Unesco, Tendencias de la Educación Ambiental, es el resultado de


diversas revisiones de lo tratado en el Seminario.

Es preciso llamar la atención sobre la expresión que se utiliza en los objetivos: “Ayudar a las
personas y a los grupos sociales…”. Según Novo (1998):

Esta idea de ayudar a que sean los otros (no los educadores) los que descubran el valor del medio
ambiente, desarrollen actitudes, pongan en juego aptitudes, etc. supone ya un claro rechazo a
los planteamientos simplemente transmisivos, ideologizantes, en los que se pretende sustituir un
modo de pensamiento por otro sin contar con el proceso activo de las personas y los grupos que
aprenden.

Por su parte, Orellana y Fauteux (2000) apunta (mayúsculas del original):

Se propone, por tanto, un enfoque a largo plazo en el que el crecimiento económico y el


desarrollo se presentan como sujetos de análisis por parte de la educación ambiental. La Carta
propone un concepto de desarrollo que tome en cuenta la satisfacción de las necesidades y
aspiraciones de todos los ciudadanos del mundo, el pluralismo de las sociedades, el equilibrio y
la armonía entre la humanidad y el medio ambiente. Las directrices estipulan que la educación
ambiental debe considerar en su totalidad el entorno natural y el creado por el hombre, el
medio ambiente ecológico, político, económico, tecnológico, social, legislativo, cultural y
estético (página 3). El medio ambiente aparece sobre todo como un conjunto de problemas a
resolver y prevenir. A fin de lograr una mejor comprensión de la complejidad de las situaciones
ambientales se plantea la necesidad de adoptar una perspectiva más global sobre la base de un
enfoque interdisciplinario. La educación es vista como una herramienta para el cambio favorable
a la creación de nuevas relaciones entre los seres humanos y su entorno. La educación ambiental
se presenta como un disparador para la creatividad humana individual y colectiva para la
búsqueda de soluciones a los problemas y también para el diseño de nuevas condiciones para
evitar la aparición de los problemas ambientales. Por lo tanto, en el contexto de una crisis
mundial, la educación ambiental se concibe como un elemento clave en la construcción de una
nueva ética del desarrollo, una ética de los individuos y de la sociedad que correspondan al lugar
del hombre en la biosfera; una ética que reconozca y responda con sensibilidad a las relaciones
complejas, y en continua evolución, entre el hombre y la naturaleza y con sus similares. Al final,
la educación ambiental constituye una respuesta al llamado de la ONU: Esta nueva Educación
Ambiental debe basarse y vincularse ampliamente a los principios básicos definidos en la
Declaración de las Naciones Unidas sobre el “Nuevo Orden Económico Internacional”.
La Unesco, en colaboración con el PNUMA, organizó en todas las grandes regiones del mundo
reuniones regionales de expertos como resultado del Seminario de Belgrado, como elemento de
continuidad de las actividades del Programa y por su estímulo a los debates e intercambio de la
información.

1975. Otras reuniones en las que


participa el PIEA
Además de las reuniones regionales mencionadas, el PIEA prestó parcialmente asistencia
financiera y técnica para celebrar otras reuniones como parte de sus actividades encaminadas a
promover el debate y el intercambio de información sobre las políticas y las estrategias de
educación ambiental. Dichas reuniones se describen brevemente a continuación, por orden
cronológico.

NAIROBI. El Seminario de maestros asesores de los clubs de Amigos de la Naturaleza de Kenya se


celebró en Nairobi (Kenya) del 15 al 19 de diciembre de 1975 y se organizó para los maestros que
actuaban como asesores de los Clubs de Amigos de la Naturaleza en sus respectivas escuelas. En
dicho seminario se elaboraron las directrices para el desarrollo de programas y actividades
docentes con miras a la educación ambiental no formal que se imparte en los Clubs de Amigos de
la Naturaleza.

El Grupo de Trabajo de las organizaciones internacionales de jóvenes para el estudio de los


problemas de la juventud y del medio, reunido en Nairobi (Kenya) en marzo de 1976, examinó las
recomendaciones del Seminario de Belgrado y elaboró una estrategia para la acción futura, con la
participación de los y las jóvenes en los programas de las Naciones Unidas relativos al medio y las
actividades conexas de la educación ambiental.

HONG KONG. El Curso para jóvenes asiáticos sobre educación ambiental, organizado en Hong
Kong, bajo los auspicios de la Federación Internacional de la Juventud para el Estudio y la
Conservación del Medio, culminó en la creación de las unidades de educación pertinentes que se
ocupan de cuestiones del medio de interés para los programas destinados a la juventud de Asia.

ACCRA. El Programa de Educación Ambiental ayudó al Comité de Ciencia y Tecnología en los


Países en Desarrollo (COSTED) del Consejo Internacional de Uniones Científicas en la celebración
de dos reuniones separadas sobre el tema “Los recursos y el medio ambiente: la función de la
educación científica”. La primera de dichas reuniones se celebró en Accra (Ghana) del 18 al 22 de
agosto de 1975 y la segunda en Kuala Lumpur (Malasia) del 12 al 16 de abril de 1976. Asistieron a
las reuniones científicos de las respectivas regiones para examinar los problemas y proponer
soluciones en relación con los recursos regionales y el medio, además de tratar de la función que
puede desempeñar la educación para facilitar la solución de los problemas planteados. Las
recomendaciones de esas reuniones se han difundido ampliamente y se está dando curso a la
planificación de varias actividades complementarias.
 

CHOSICA. El Seminario subregional para estudiantes y profesorado de escuelas secundarias,


celebrado en Chosica (Perú) del 1 al 19 de marzo de 1976, fue el comienzo de un proyecto
experimental de un año para la integración de la escuela en la vida y en los problemas
ambientales de la comunidad. Asistieron al seminario representantes de cuatro países
latinoamericanos (Cuba, Panamá, Perú y Venezuela), los cuales participaron en la elaboración de
los planes experimentales de estudio relativos a la educación ambiental y en la ejecución del
proyecto en sus respectivos. En el Seminario y, por consiguiente, en la evaluación subsiguiente de
los resultados del proyecto, se hizo hincapié en la adopción en cada escuela o comunidad
interesada de un enfoque realista orientado hacia la solución de los problemas. Según dicho
enfoque, estudiantes y docentes de las escuelas secundarias debían estudiar, en estrecha
relación con su comunidad, las cuestiones más importantes de su medio urbano, como la relativa
al tema de las viviendas baratas, los diversos medios de transporte, calidad del aire y del agua
locales, eliminación de desechos sólidos, etc.

En Chosica, se definió la educación ambiental:

Como la acción educativa permanente por la cual la comunidad educativa tiende a la toma de
conciencia de su realidad global, del tipo de relaciones que los hombres establecen entre sí y con
la naturaleza, de los problemas derivados de dichas relaciones y sus causas profundas. Ella
desarrolla mediante una práctica que vincula al educando con la comunidad, valores y actitudes
que promueven un comportamiento dirigido hacia la transformación superadora de esa realidad,
tanto en sus aspectos naturales como sociales, desarrollando en el educando las habilidades y
aptitudes necesarias para dicha transformación (Teitelbaum, 1978; citado en González Gaudiano,
2001)

De manera que, desde un principio, en la región se concibe a la educación ambiental no con un


carácter puramente naturalista, sino de trascendencia social, como una herramienta eficaz para
transformar la realidad latinoamericana. “Se piensa en una educación para la identificación de
las causas de los problemas y para la construcción social de sus soluciones y una realidad
ambiental constituida por lo natural y lo social”. (González Gaudiano, 2001)

DAR ES SALAAM. La primera Conferencia Mundial sobre la Educación de Adultos y el Desarrollo,


convocada por el Consejo Internacional de Educación de Adultos en Dar es Salaam (Tanzania) del
21 al 25 de junio de 1976, incluyó en su programa el tema de la educación para el desarrollo, con
objeto de comenzar a formular estrategias para la educación ambiental de adultos. El resultado
de esa Conferencia fue la aprobación de un programa de acción encaminado a movilizar a los
circuitos encargados de la educación de adultos para que asuman su responsabilidad de crear una
conciencia y un interés públicos acerca de la protección y mejora del medio como parte del
proceso de desarrollo.

TOKIO. El Seminario internacional de estudiantes sobre el medio y la población, celebrado en


Tokio (Japón) del 25 de julio al 6 de agosto de 1976, fue organizado por la Federación
Internacional de Asociaciones de Estudiantes de Medicina. En ese Seminario se examinó la función
que podía desempeñar la educación ambiental en el estudio de la medicina y en la vida
profesional del futuro personal médico. Como medida complementaria del Seminario se ha
creado un Comité Permanente del Medio, para aplicar las resoluciones y las recomendaciones
formuladas en Tokio así como para planear las futuras actividades relacionadas con el medio y
con la enseñanza de la medicina.
 

ST. LOUIS. El Seminario norteamericano sobre educación ambiental, convocado en cooperación


con las Comisiones Nacionales del Canadá y de EE.UU., y organizado por la Alianza para la
Educación Ambiental, se celebró en St. Louis, Missouri (EE.UU. de América), del 5 al 8 de octubre
de 1976. En dicho Seminario se reunieron más de 300 expertos de Canadá y EE.UU., y los debates
giraron en torno a las respuestas a un cuestionario ampliamente difundido, con objeto de
determinar las prioridades de los principales sectores de problemas (definidos en el Seminario de
Belgrado) para el desarrollo de la educación ambiental. Los grupos de trabajo del seminario
examinaron las tres principales esferas de interés, definidas en el cuestionario elaborado antes
del seminario: determinación de las cuestiones fundamentales relativas al contenido de la
educación ambiental, principales grupos destinatarios y aplicación de las estrategias adecuadas
para las cuestiones y grupos destinatarios. Los resultados principales del seminario fueron la
formulación de estrategias y planes de acción subregionales para el desarrollo ulterior de la
educación ambiental en general, así como los planes para proyectos concretos encaminados a
resolver los problemas que los participantes consideraran de importancia decisiva.

MANILA. El Curso de formación de dirigentes de Asia encargados de promover la comprensión de


la ciencia, la tecnología y el medio por el público tuvo lugar en Manila (Filipinas) del 15 de
febrero al 14 de marzo de 1977, bajo los auspicios de la Fundación Científica de Filipinas. El
curso se destinó a personal directivo de diversos países del Asia Sudoriental con responsabilidades
en materia de educación científica, tecnológica y ambiental extraescolar, al objeto de facilitar la
comprensión pública del tema, desarrollar la facultad de planear programas de apoyo eficaces y
establecer vínculos entre los profesionales en ejercicio. Los principales resultados del curso
fueron el establecimiento de un marco para promover la comprensión pública de la ciencia, la
tecnología y el medio y la creación de una red asiática para coordinar todas las actividades
complementarias.

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