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BOLETIN DE PRESA

En 2007, cuando dio inicio la nueva estrategia de seguridad llamada “Guerra contra el Narcotráfico”, los
ataques de los grupos delincuenciales crecieron hasta en 900%, según datos oficiales; tambien crecieron las
denuncias por violaciones de los derechos de núcleos poblacionales en todo el país. La mayoría de las
denuncias estuvieron dirigidas principalmente en contra de las fuerzas armadas y policías federales. Daños
colaterales, dijeron desde el gobierno federal. ¡Guerra contra el Pueblo! hemos denunciado siempre, desde
el comité 68.

En un principio se dijo que estas medidas eran temporales, que el ejército y la marina regresarían a sus
cuarteles en muy poco tiempo, pero en realidad les han ido dando más concesiones para su actuar,
reformando el Código de Justicia Militar, la Ley Reglamentaria del art. 29 Constitucional, la creación de la
Guardia Nacional y ahora con el decreto emitido por el Ejecutivo Federal para regular la participación de las
Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública por 5 años más.

La participación del Ejercito en actividades de seguridad limita las garantías individuales y se amplía la
impunidad. México se encamina a un estado de excepción permanente. Los grupos castrenses serán los
encargados de vigilar y mantener orden común, podrán detener a civiles, hacer las investigaciones de delitos
federales y locales, dictar sentencia a los acusados, también podrán llevar a cabo labores de espionaje si algo
les parece sospechoso y desplegar operativos si a su consideración hay amenazas a la gobernabilidad y
perturbaciones a la paz pública. Esto lo hemos presenciado durante uno de los periodos más sangrientos del
país, la “Guerra Sucia”.

La historia de los últimos 60 años o mas, demuestra que el ejército ha sido utilizado para reprimir, torturar y
ejecutar civiles. Ejemplos de esto lamentablemente sobran: desde el 02 de octubre en Tlatelolco, 10 de junio
de 1971, pasando por la Guerra Sucia y ahora más reciente Tlatlaya, Nochistlan y Ayotzinapa. La Fuerzas
Armadas se han utilizado en contra del pueblo constantemente y de forma contundente. Las víctimas del
Estado han sido miles.

En todos los crímenes en los cuales el ejército ha estado implicado nunca se han dado procesos de justicia.
Por tanto, con las atribuciones nuevas contempladas en el decreto a los cuerpos castrenses, de facto es una
declaración de Guerra contra el Pueblo.

En 2020, bajo la cortina de humo de una guerra contra las drogas que fue diseñada no para ganarla sino para
que se sostenga en el tiempo, ya con la seguridad pública bajo supervisión y control de militares y la
seguridad nacional dependiendo de los criterios del gobierno norteamericano, advertimos a la población
sobre la ocupación militar de los espacios de la vida nacional, como está ocurriendo hoy en Estados Unidos
con el pretexto de proteger la supuesta gobernabilidad.

Los casos de feminicidios en el país, crecen exponencialmente, y parece que la pandemia y el confinamiento,
son los perfectos aliados, urge un pacto nacional para detener las violencias contra las mujeres. Empezando
por el respeto a su movimiento que el pasado 8 de marzo se manifestó por todo el país exigiendo un cambio
estructural sobre un sistema patriarcal que anula sus derechos y libertades.
Hoy, por razones diferentes a las de hace 49 años, vemos la convergencia de los necesarios criterios de
distanciamiento social ante la pandemia de COVID19, con la aplicación de políticas de austeridad sobre la
educación normalista y la educación superior, que han derivado en asesinatos, agresiones y detenciones
arbitrarias de luchadores sociales en Michoacán, Chiapas, Guerrero y Morelos. De ahí que denunciemos la
tendencia a la mayor militarización de la seguridad pública a propósito de la crisis sanitaria, como camino al
establecimiento de un Estado de Excepción.

Mañana será 10 junio y se cunplen 49 años de un crímen de estado que permanece impune.

Por primera vez, en todo este tiempo, no marcharemos por las calles de México para denunciar este crímen
atróz. Un crímen organizado y dirigido desde las catacumbas del poder priista de entonces.

Pero no significa que permaneceremos callados ni habrá pasusa en nuestra exigencia de justicia. La
emergencia sanitaria que nos afecta en todo el país, nos obliga a permanecer en casa, y a manifestarnos
masivamente mediante las redes sociales.

Invitamos a toda la población, a los medios de prensa, para que participen con nosotros, como cada año lo
hacen, aunque ahora por los medios digitales: los invitamos a que se hagan presentes en las transmisiones
por la página www.facebook.com/comite68.org y siguiendo los hashtags #10junioHalconazo
#NiPerdonNiOlvido.

Nuestras demandas son las mismas:

¡Alto a la impunidad!

Juicio y castigo a los represores del pueblo. Empezando por Luis Echeverría y hasta Peña Nieto.

¡No a la militarización de la seguridad pública! Alto a la guerra contra el pueblo.

¡Exigimos la presentación con vida de los 43 de Ayotzinapa!

¡No a la auteridad, que significa también una forma de violencia contra el Pueblo!

A 49 años: ¡10 de junio, no se olvida!

¡Por la verdad y la justicia, todo contra la impunidad!

Comité 68 Pro Libertades Democráticas. Central de Estudiantes Universitarios. Federación de Estudiantes


Campesinos Socialistas de México. Jóvenes Ante la Emergencia Nacional. Movimiento de las y los
Trabajadores Socialistas. Sindicato Mexicano de Electricistas. Nueva Central de Trabajadores. Partido
Comunista de México (Marxista-Leninista). Frente Popular Revolucionario. Asamblea de Profesores de
Asignatura de la UACM en lucha. Unión Popular de Vendedores Ambulantes 28 de octubre Puebla

Anexamos el posicionamiento de la Asamblea de Profesores de Asignatura de la UACM en lucha.


Pronunciamiento Asamblea de Profesores de Asignatura de la UACM

Estamos recorriendo el vigésimo año del nuevo siglo, del nuevo milenio. Ha sido uno de los más
difíciles sin duda. No solamente por la in-digna y acelerada manera en la que la especie humana se
aproxima a su inminente extinción al transgredir a otras especies y tener como contragolpe un virus
que ha requerido replantearlo todo, resignificarlo todo. También es uno de los más difíciles porque
las transgresiones se han acentuado entre nuestra misma especie. El racismo continúa atravesando
a nuestra sociedad. El clasismo sigue excluyendo a la mayoría. El abuso de autoridad se presenta de
manera flagrante. Los gobiernos actuales descaradamente generan políticas para intentar justificar
sus asesinatos y las políticas hambreadoras que aplican a la población.

Y así nos aproximamos al primer medio siglo de la conmemoración de uno de los peores abusos de
autoridad del gobierno del casi centenario Luis Echeverría quien, como sello especial durante sus
cargos públicos, imprimió violencia, desapariciones, agresiones físicas y niveles de impunidad que
lo han llevado a tener tan protegidas las espaldas; que su cuerpo longevo no pisará ninguna de las
cárceles que él llenó de perseguidos políticos. Hemos rebasado el primer medio siglo de la matanza
de Tlatelolco, estamos por rebasar el primer medio siglo del 10 de junio de 1971 y aunque México
está siendo gobernado por personajes que ganaron en las urnas con un discurso de progresista, lo
de todos los días es enfrentarse a la cruda realidad de que la vida en general no es agenda: ni la vida
de otras especies, ni la vida de los especímenes propios, ni la vida de aquellas personas que
protestan en las calles, ni las pensiones dignas tras la jubilación, ni la vida de las mujeres que son
asesinadas por motivos de género, ni la vida de aquellas personas por las que se ha pedido justicia
por décadas y que en la actual administración a más de un año de su arranque solamente se percibe
que en materia de acceso a la justicia nada cambiará.
El saludo que traemos desde la Asamblea de Profesores de la Universidad Autónoma de la Ciudad
de México, pretende ser un abrazo a una causa que los miembros de nuestra Asamblea no vivimos
directamente al haber nacido ya entrada la década de los setenta o más adelante; pero su causa la
arropamos como una herencia de digna rabia, de sed de justicia y de impulso de movilización.
Porque el camino que ustedes han andado es un camino que nos ha abierto vereda y que tenemos
que replantear y resignificar una y otra vez, porque nos damos cuenta que nuestras preocupaciones
no solamente nos hermanan desde la indiscutible identidad de clase; sino desde lo más fundamental
que es la preservación como especie el más posible del tiempo por venir pero con el gran objetivo
de que esta sobrevivencia como miembros de nuestra especie sea con dignidad en todo momento.
Insistimos: no se trata de vivir por vivir ni de luchar por un espacio social por puro acomodo, sino de
hacer de la dignidad el piso común que nos sostenga como especie, a pesar de que son muchas las
conquistas que nos falta consolidar inclusive en el marco de los derechos humanos. Por estas
razones es que desde la Asamblea de Profesores de Asignatura de la UACM hemos llamado a la
formación de un Movimiento Nacional Contra la Precarización Laboral y los despidos. Creemos que
es una manera de transformar la realidad existente hacia condiciones de vida dignas para todas y
todos.

¡Autonomía, educación y libertad! ¡En lucha… la autónoma de la ciudad!

Asamblea de Profesores de Asignatura de la UACM en Lucha

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