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REFLEXIÓN

EL CABALLERO DE LA ARMADURA OXIDADA

En la vida todo debe ser equilibrio, cuando llevamos nuestro actuar a los extremos

nos enfrentamos a situaciones que a la larga nos van a complicar la existencia,

debemos ser analíticos de cada situación que se nos presente, flexibles en la

forma de resolver y enfrentarnos a estas situaciones.

A esto nos vemos enfrentados cada día de nuestras vidas, en el estrecho margen

del cumplimiento de nuestros deberes laborales y nuestra vida en familia, por el

deseo de sobresalir, nuestro sentido de responsabilidad y compromiso, por las

ganas de ser mejores en nuestro trabajo, nos dedicamos de lleno en alma y

corazón a este, dejando en un segundo plano y muchas veces descuidando la otra

parte importante en nuestras vidas como lo es nuestra familia.

Muchas veces el hombre se vuelve obsesivo en su deseo de superación, llegando

al punto que este deseo se convierte en obsesión, codicia, exagerada ambición,

llevándolo a descuidar y perder otras cosas de su vida que también son

importantes; luego al mirar y reflexionar sobre esta perdida, se da cuenta que está

era igual e incluso más importante para él y en muchas ocasiones difícil de

recuperar.

Por eso el hombre debe estar permanentemente buscando el equilibrio entre las

cosas que son importantes para él, el trabajo y la familia, buscando los espacios

que le peritan llevar armonía entre ellas, dedicar tiempo de calidad a su familia;
para lograr esto debe hacer un análisis e identificar en su trabajo que es urgente,

indispensable y necesario, que se debe hacer en forma inmediata o no da espera

y que puede hacerse después sin afectar su desempeño.

En su familia buscar los espacios para escucharlos, compartir con ellos, saber de

sus inquietudes, problemas, darles tiempo de calidad donde el eje central sea la

familia, no llevar los problemas o dificultades de trabajo al hogar, cuando se están

compartiendo estos momentos.

Dentro de este equilibrio que el hombre debe buscar entre su trabajo y la familia,

teniendo en cuenta que ambos son importantes para él, cuál es su prioridad o

entre las dos cual tiene más importancia y de esa forma darle más atención a esta,

sin descuidar la otra.

En conclusión el hombre debe entender que su familia está conformada por

personas, con vida, pensamientos, sentimientos, en definitiva por seres vivos

irremplazables, que merecen toda su atención y el trabajo es eso solo “trabajo”,

reemplazable. Entonces ten muy claro cuál es tu prioridad.

Johnny Bolívar Carvajal

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