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Atahualpa Yupanqui
memoriales. de materiales encontrados y Realizamos elemento más abundante dentro de las instalaciones.
Manuel, el señor del Cementerio Municipal, fue el prime-
ro en recibirnos con la historia de Tierra Amarilla a nues-
tra llegada al territorio. No fue casualidad que él iniciara
los homenajes a la memoria del pueblo, ante la pregunta
él fue enfático respecto a que el río que cruza la comuna,
debía ser homenajeado, aquel río de antaño que tenía
grandes caudales, donde la gente se dirigía a refrescarse.
ESTE MEMORIAL SE SITÚA EN LAS AFUERAS DE LA ESTACIÓN DE TREN EN PUNTA DEL COBRE, EN
FRENTE DEL MÍTICO RESTAURANT “EL PIRQUINERO”.
MARIA TERESA SITUÓ EL MEMORIAL EN LA AVENIDA QUE ALBERGÓ
ESTAS REUNIONES, EN EL BANDEJÓN CENTRAL, CERCANO AL LUGAR
DONDE SE SITUABA EL SEGUNDO PARLANTE.
Conocimos a María Teresa en la Capilla de la población Luis Uribe, allí hace y entrega almuerzos
a los abuelos más vulnerables de la población. Para la intervención en el espacio público, María
quiso homenajear las tardes musicales que le dieron vida a la comunidad durante los años 8o.
Colocados en la Av. Miguel Lemeur, tres parlantes transmitían un programa de radio musical,
los habitantes de tierra amarilla se reúnan en el sector a escuchar y compartir. Maria comenta:
“Las personas de la avenida principal se sentaban fuera de sus casas a apreciar la música,
con mis amigos nos juntabamos en la plaza”
La vida bohemia en Tierra Amarilla fue consecuencia
del apogeo económico del pueblo hace 20 años, en
esos tiempos habían cerca de 15 espacios recreaciona-
les en la avenida principal.
Este espacio radial marcó una generación que no sólo dedicaba canciones, sino que
contaban su realidad y buscaban un espacio de reflexión entre mujeres, ella recuerda
que las personas esperaban la hora para escuchar el programa y que se ponía al servicio
de la comunidad a través de la palabra, la empatía y el cariño.
DE ESTE MODO FUE QUE EL MEMORIAL SE SITUÓ EN LAS AFUERAS DE LA CASA DE CHELITA, EN UNA
DE LAS ESQUINAS DE LA REJA QUE DA DIRECTAMENTE A LA QUE FUE SU OFICINA DE TRABAJO RADIAL.
Magaly Cortés, dirigente vecinal de la Junta de Vecinos San Expedito 3.0, propuso realizar un
homenaje a la construcción patrimonial, nombró una serie de edificaciones en la comuna, con el
propósito de fotografiarlas y que fueran parte del memorial. La construcción en quincha es parte
fundamental de la identidad arquitectónica de Tierra Amarilla y consiste en: barro, brea y caña
El cerro de las casitas fue un hito que también nos mencionó María Teresa (voluntaria de la parroquia), ese sector
al parecer correspondía a un asentamiento colonial donde los estudiantes iban a realizar excursiones y actividad
física, según ella nos comenta. Para Campbell estas construcciones fueron devoradas por la gran minería y sus
estériles, que poco a poco fueron absorbiendo “las casitas”. Nunca existió un plan de protección patrimonial que
impidiera el avance y destrucción del sector, actualmente lo que queda son algunos vestigios que son posibles de
ver desde la zona urbana de Tierra Amarilla.
UN SUEÑO MI CERRO
“…ERA NOCHE DE LUNA LLENA, ESTABA DENTRO DEL AGUA Y A MI LADO ME ACOMPAÑABA
UN CERRO…SIN NINGÚN TEMOR ME SENTÍA LIBRE, EN PAZ… EN UNA PAZ IMPOSIBLE…”
Como último ejercicio en torno a la memoria de Tierra Amarilla, quisimos honrar las infinitas posibilidades
que nos entregan los cerros y de alguna manera devolverlas a su tierra, a su raíz. Dejando descansar los pa-
sos y los brazos para dedicarnos a contemplar su infinitud y calma. Casualmente, la región con los mejores
cielos y suelos del mundo, apetecida para su explotación, pero pocas veces sentida y admirada.