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La ansiedad

La ansiedad es una manifestación esencialmente afectiva. Se trata de una vivencia, de un estado


subjetivo o de una experiencia interior, que podemos calificar de emoción. La ansiedad es un
mecanismo humano de adaptación al medio y ayuda (si su intensidad no es excesiva) a superar
ciertas exigencias de la vida. En este sentido podemos considerar a la ansiedad como una defensa
organizada frente a estímulos que rompen el equilibrio fisiológico y psicológico. La ansiedad
necesariamente positiva se relaciona con lo cotidiano y se alinea con la motivación que nos hace
alcanzar metas.

La ansiedad normal y proporcionada, así como sus manifestaciones, no puede ni deben eliminarse,
dado que se trata de un mecanismo funcional y adaptativo. Se trata de saber convivir con la
ansiedad, sin perder la operatividad. Ahora bien, la ansiedad neurótica es ya otra cosa y tiene otro
significado que hay que situar en la órbita de las enfermedades psíquicas que provoca respuestas
de evitación e inhibición, que mantiene un estado de alerta prolongado sin justificación alguna.

La ansiedad negativa se caracteriza pos sentimientos de malestar, preocupación, hipervigilancia,


tensión, temor, inseguridad, sensación de pérdida de control, percepción de fuertes cambios
fisiológicos.

Estos cambios fisiológicos son consecuencia de la activación del sistema nervioso, del sistema
endocrino y del sistema inmunológico. Por lo general sólo percibimos algunos de los desórdenes
persistentes que provoca esta activación desadaptativa. La persistencia de estos cambios puede
acarrear una serie de desórdenes psicofisiológicos transitorios, como dolores de cabeza, insomnio,
disfunción eréctil, anorgasmia femenina, contracturas musculares, disfunciones gástricas, etc. A
nivel de nuestro sistema motor la ansiedad se manifiesta con inquietud motora, hiperactividad,
movimientos repetitivos, dificultades de comunicación (a veces tartamudez), consumo de
sustancias (comida, bebida, tabaco u otras drogas), llanto, tensión en la expresión facial, etc. Es
entonces cuando la ansiedad se convierte en un problema de salud.

Trastornos de ansiedad

Son los que comparten características de miedo y ansiedad excesivos, así como alteraciones
conductuales asociadas. El miedo es una respuesta emocional a una amenaza inminente, real o
imaginaria, mientras que la ansiedad es una respuesta anticipatoria a una amenaza futura. Es
evidente que ambas respuestas se solapan, aunque también se pueden diferenciar, estando el
miedo frecuentemente asociado a accesos de activación autonómica necesarios para la defensa o
la fuga, pensamientos de peligro inminente y conductas de huida, y la ansiedad está más a
menudo asociada con tensión muscular vigilancia en relación a un peligro futuro y
comportamientos cautelosos o evitativos. A veces; el nivel de miedo o ansiedad se ve reducido por
conductas evitativas generalizadas.

Las crisis de pánico {panic attacks) se presentan principalmente con los trastornos de ansiedad
como un tipo particular de respuesta al miedo. Las crisis de pánico no se limitan a los trastornos de
ansiedad, sino que también pueden ser observadas en otros trastornos mentales.
Los trastornos de ansiedad se diferencian entre sí según el tipo de objetos o situaciones que
inducen el miedo, la ansiedad o las conductas evitativas, y según la cognición asociada. Pese a que
los trastornos de ansiedad tienden a ser altamente comórbidos entre sí, pueden ser distinguidos a
través de un análisis detallado del tipo de situaciones que se temen o se evitan y-del contenido de
los pensamientos o creencias asociados. Los trastornos de ansiedad se diferencian del miedo o la
ansiedad normal propios del desarrollo por ser excesivos o persistir más allá de los períodos de
desarrollo apropiados.

Se distinguen de la ansiedad o el miedo transitorio, a menudo inducido por el estrés, por ser
persistentes (p. ej., suelen tener una duración de 6 meses o más). Sin embargo, este criterio
temporal pretende servir de guía general, permitiendo un cierto grado de flexibilidad y pudiendo
ser la duración más corta en los niños (como en el trastorno de ansiedad por separación y en el
mutismo selectivo). Puesto que los sujetos con trastornes de ansiedad suelen sobrestimar el
peligro en las situaciones que temen o evitan, el análisis decisivo de si ese miedo o ansiedad es
excesivo o desproporcionado lo realiza el clínico teniendo en cuenta factores de contexto cultural.
Muchos dé los trastornos de ansiedad se desarrollan en la infancia y tienden a persistir si no se
tratan. La mayoría aparece más frecuentemente en mujeres que en varones.

Cada trastorno de ansiedad se diagnostica sólo cuando los síntomas no son atribuidos a los efectos
fisiológicos de una sustancia/medicamento u otra afección médica, o no se explican mejor por
otro trastorno mental.

La persona con trastornos de ansiedad por separación se encuentra asustada o ansiosa ante la
separación de aquellas personas por las que siente apego en un grado que es inapropiado para el
desarrollo. Existe miedo o ansiedad persistente sobre los posibles daños que puedan sufrir las
personas por las que siente apego y sobre las situaciones que puedan llevar a la pérdida o
separación de las personas a quienes el sujeto está vinculado y rechazo a separarse de estas.
Manifestaciones sintomatológicas de la ansiedad

Taquicardia, palpitaciones, opresión en el pecho, falta de aire, temblores,


sudoración, molestias digestivas, náuseas, vómitos, “nudo” en el estómago,
alteraciones de la alimentación, tensión y rigidez muscular, cansancio,
Físicos hormigueo, sensación de mareo e inestabilidad.

Las alteraciones más graves cursan con insomnio, trastornos de la


alimentación y disfunciones sexuales.

Inquietud, agobio, sensación de amenaza y peligro, inseguridad, sensación de


vacío, temor a perder el control, recelos, sospechas, incertidumbre, dificultad
Psicológicos par tomar decisiones.

En casos extremos, temor a la muerte, a la locura. Suicidio.

Estado de alerta e hipervigilancia, bloqueos, torpeza o dificultad para actuar,


impulsividad, inquietud motora, dificultad para estarse quieto y en reposo.
De conducta Estos síntomas vienen acompañados de cambios en la expresividad corporal y
el lenguaje corporal: posturas cerradas, rigidez, movimientos torpes, cambios
de voz, expresión facial de asombro, duda o crispación.

Dificultades de atención, concentración y memoria, aumento de los despistes


y descuidos, preocupación excesiva, expectativas negativas, pensamientos
Intelectuales o
distorsionados e importunos, incremento de las dudas y la sensación de
cognitivos
confusión, tendencia a recordar sobre todo cosas desagradables, abuso de la
prevención y de la sospecha, susceptibilidad, etc.

Irritabilidad, ensimismamiento (desentendido del mundo exterior),


dificultades para iniciar o seguir una conversación, verborrea en otros,
Sociales bloquearse o quedarse en blanco a la hora de preguntar o responder,
dificultades para expresar las propias opiniones o hacer valer los propios
derechos, temor excesivo a posibles conflictos, etc.
Tipos de ansiedad

trastornos de angustia sin agorafobia, trastorno de angustia con agorafobia, agorafobia sin
historia de trastorno de angustia, fobia específica, fobia social, trastorno obsesivo-compulsivo,
trastorno por estrés postraumático, trastorno por estrés agudo, trastorno de ansiedad
generalizada, trastorno de ansiedad debido a enfermedad médica, trastorno de ansiedad
inducido por sustancias y trastorno de ansiedad no especificado.

La crisis de angustia (panic attack) se caracteriza por la aparición súbita de síntomas de aprensión,
miedo pavoroso o terror, acompañados habitualmente de sensación de muerte inminente.

Durante estas crisis también aparecen síntomas como falta de aliento, palpitaciones, opresión o
malestar torácico, sensación de atragantamiento o asfixia y miedo a «volverse loco» o perder el
control.

La agorafobia se caracteriza por la aparición de ansiedad o comportamiento de evitación en


lugares o situaciones donde escapar puede resultar difícil (o embarazoso), o bien donde sea
imposible encontrar ayuda en el caso de que aparezca en ese momento una crisis de angustia

El trastorno de angustia sin agorafobia se caracteriza por crisis de angustia recidivantes e


inesperadas que causan un estado de permanente preocupación al paciente.

El trastorno de angustia con agorafobia se caracteriza por crisis de angustia y agorafobia de


carácter recidivante e inesperado.

La agorafobia sin historia de trastorno de angustia se caracteriza por la presencia de agorafobia y


síntomas similares a la angustia en un individuo sin antecedentes de crisis de angustia
inesperadas.

La fobia específica se caracteriza por la presencia de ansiedad clínicamente significativa como


respuesta a la exposición a situaciones u objetos específicos temidos, lo que suele dar lugar a
comportamientos de evitación.

La fobia social se caracteriza por la presencia de ansiedad clínicamente significativa como


respuesta a ciertas situaciones sociales o actuaciones en público del propio individuo, lo que suele
dar lugar a comportamientos de evitación.

El trastorno obsesivo-compulsivo se caracteriza por obsesiones (que causan ansiedad y malestar


significativos) y/o compulsiones (cuyo propósito es neutralizar dicha ansiedad). Pensamientos
recurrentes, a menudo perturbadores, que pueden provocar conductas (compulsiones) que
aparentemente no se pueden detener ni controlar

Las obsesiones son pensamientos, impulsos o imágenes que se repiten una y otra vez. Con
frecuencia ocurren sin ninguna razón. Pueden incluir:

•Miedos exagerados (como miedo a ensuciarse o a los microbios).

•Dudas persistentes (como preocuparse sin cesar de haber dejado la puerta abierta al salir, la
cocina o la estufa encendida, etc.)
• Impulsos sexuales que le causan vergüenza

Las compulsiones son acciones repetitivas encaminadas a calmar la ansiedad producida por las
obsesiones, en su mayoría implican realizar de manera exagerada actividades como:

• Lavar y limpiar manos, cara u otras partes del cuerpo constantemente.

• Vueltas atrás repetitivas para comprobar algo.

• Contar, guardar, acomodar (libros, objetos

El trastorno por estrés postraumático se caracteriza por la reexperimentación de acontecimientos


altamente traumáticos, síntomas debidos al aumento de la activación (arousal) y comportamiento
de evitación de los estímulos relacionados con el trauma. Recuerdos vividos y atemorizantes,
pesadillas de un evento traumático. Estos eventos dolorosos suelen ser consecuencia de maltrato
o abuso infantil, agresiones físicas, violencia de género, accidentes graves, perdidas de seres
queridos de forma violenta, etc.

El trastorno por estrés agudo se caracteriza por síntomas parecidos al trastorno por estrés
postraumático que aparecen inmediatamente después de un acontecimiento altamente
traumático.

Trastornos de ansiedad El trastorno de ansiedad generalizada se caracteriza por la presencia de


ansiedad y preocupaciones de carácter excesivo y persistente durante al menos 6 meses. Se
caracteriza por una fuerte sensación de temor y nerviosismo en situaciones sociales o cuando la
persona se cree el centro de atención. Tendencia a evadirse de situaciones sociales.

Sonrojo, sudoración, latidos violentos, voz temblorosa, temblores motores, náuseas, diarrea

El trastorno de ansiedad debido a enfermedad médica se caracteriza por síntomas prominentes


de ansiedad que se consideran secundarios a los efectos fisiológicos directos de una enfermedad
subyacente.

El trastorno de ansiedad inducido por sustancias se caracteriza por síntomas prominentes de


ansiedad que se consideran secundarios a los efectos fisiológicos directos de una droga, fármaco o
tóxico.

El trastorno de ansiedad no especificado se ha incluido en esta sección con el objetivo de poder


acoger aquellos trastornos que se caracterizan por ansiedad o evitación fóbica prominentes, que
no reúnen los criterios diagnósticos de los trastornos de ansiedad específicos ya mencionados
(bien síntomas de ansiedad sobre los que se dispone de una información inadecuada o
contradictoria).

Debido a que el trastorno por ansiedad de separación (que se caracteriza por la aparición de
ansiedad coincidiendo con la separación de las figuras paternas) suele aparecer en la infancia, se
incluye en la sección «Otros trastornos de la infancia, la niñez o la adolescencia»
Trastornos adaptativos

Los trastornos adaptativos son cuadros cuya característica esencial es una respuesta psicológica a
uno o varios estresantes identificables que comportan la aparición de síntomas emocionales o de
comportamiento clínicamente significativos. Los síntomas deben presentarse durante los 3 meses
siguientes al inicio del estresante. La respuesta consiste en un acusado malestar, superior a la
esperable dada la naturaleza del estresante, o en un deterioro significativo de la actividad social,
profesional o académica.

Criterios DSM V para diagnóstico

A. La aparición de síntomas emocionales o comportamentales en respuesta a un estresante


identificable tiene lugar dentro de los 3 meses siguientes a la presencia del estresante.

B. Estos síntomas o comportamientos se expresan, clínicamente del siguiente modo:

1. malestar mayor de lo esperable en respuesta al estresante


2. deterioro significativo de la actividad social o laboral (o académica)

C. La alteración relacionada con el estrés no cumple los criterios para otro trastorno específico y
no constituye una simple exacerbación de un trastorno preexistente.

D. Los síntomas no responden a una reacción de duelo.

E. Una vez ha cesado el estresante (o sus consecuencias), los síntomas no persisten más de 6
meses.

Nota: La persistencia de los síntomas más allá de los 6 meses obliga la necesidad de buscar otro
diagnóstico. Es necesario además descartar la presencia del fenómeno normal de duelo.

Los trastornos somatomorfos:

Son un grupo de enfermedades caracterizadas por molestias diversas, en mayor o menor grado
difusas, que aquejan al paciente pero que no pueden ser explicadas por la existencia de una lesión
orgánica, o al menos no de manera suficiente y concluyente.

Los pacientes suelen insistir en la presencia de síntomas físicos como dolor, inflamación, náuseas,
vértigo, debilidad o lesiones, pero niegan tener problemas psiquiátricos, acompañado de
demandas persistentes de exámenes y pruebas diagnósticas a pesar de que los hallazgos
continuamente resultan negativos y de la garantía de los tratantes que los síntomas no tienen
justificación orgánica. La sensación física reportada por los pacientes con trastornos somatomorfos
no es ficticia o inventada, es sintomatología real que no tiene explicación o causa física.

El término es relativamente nuevo y se aplica a lo que con frecuencia se denomina trastorno


psicosomático. El diagnóstico de un trastorno somatomorfo implica que los factores psicológicos
son un gran contribuyente a la aparición, gravedad y duración de los síntomas referidos. Los
trastornos somatomorfos no son el resultado de simulación consciente.
Clasificación
Los trastornos somatomorfos reconocidos por el Manual diagnóstico y estadístico de los
trastornos mentales producido por la American Psychiatric Association

 Trastorno de somatización
 Trastorno de conversión
 Hipocondría
 Trastorno dismórfico corporal
 Trastorno por dolor
 Trastorno somatomorfo indiferenciado

Cuadro clínico

Los trastornos somatomorfos pueden presentarse bajo una variedad de síntomas, por ejemplo:

Respiratorios: el paciente puede referir un sentimiento de asfixia o dificultad respiratoria,


sensación de presión cardiovascular y sensación de ansiedad en el pecho y taquicardia
Tracto gastrointestinal: dispepsia y síndrome del intestino irritable, con náuseas, hinchazón, dolor
abdominal, heces irregulares, etc.
Ginecológicos: dolor pélvico crónico, dolor abdominal bajo incluyendo el sacro
Urológicos: vejiga, próstata y/o uretra irritable, aumento en la frecuencia de las micciones, dolor
al orinar, sensación de dificultad para orinar
Dolor persistente, sin correlacionar con los hallazgos de la exploración física
Los pacientes a menudo refieren síntomas que indican una fuerte excitación del sistema nervioso
autónomo, temblores o trastornos endocrinos. Adicionalmente, hay pacientes con otros
trastornos psiquiátricos añadidos, en particular los trastornos depresivos, trastornos de ansiedad y
trastorno de personalidad.

La influencia del trastorno somatomorfo en la calidad de vida del paciente es enorme: estos
pacientes indican que pasan de 5 a 7 días al mes en cama, comparado con otros pacientes con
problemas médicos importantes que pasan 1 día o menos al mes en cama.4 Los pacientes con
trastornos somatomorfos suelen permanecer más días en el hospital que el promedio de
hospitalización.

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