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CAPITULO VII

SURGIMIENTO Y EVOLUCIÓN DE LAS IDEAS FILOSOFICAS EN


REPUBLICA

DOMINICANA

"La filosofía: disciplina y organiza la inteligencia y la mente humana.


Organización e inteligencia que permanecen para siempre, incluso
en aquella persona que ha olvidado la misma filosofía como
Ciencia"

Mons. Jesús María De Jesús Moya

1. SURGIMIENTO DEL PENSAMIENTO FILOSÓFICO EN


NUESTRA ISLA EN LOS SIGLOS XV Y XVI

Si nos atenemos al criterio del pensador marxista Antonio Gramsci


de que en el lenguaje mismo del hombre, existe implícitamente una
filosofía, y por consiguiente, de una u otra forma, todos los hombres
son filósofos, entonces es preciso iniciar el del origen de las ideas
filosóficas en nuestra nación, do siquiera a vuelo de pájaro, una
breve reflexión sobre el de concebir, la percepción que tenían los
primeros ores de nuestra media isla, acerca de su mundo.

La gran dificultad para realizar esta breve reflexión escrita, como ha


de suponerse, en el hecho histórico de que nuestros primogénitos
pobladores aborígenes no dejaron escrito, y que lo poco que
sabemos de ellos, de su cultura su religión y de su sociedad, lo
conocemos a través de los cronistas y de los relatos de los
españoles, precisamente sus victimario conquistadores, que no
solamente se contentaron con realizar actividades propias de toda
colonización, es decir, extraer los recursos naturales y materiales
del territorio colonizado, sino que además intentaron someter
cultural y espiritualmente a los pobladores de la isla, siguiendo el
mandato de la Monarquía Española y del Vaticano.

Esta misión cultural - espiritual de los colonizadores españoles fue


ordenada por el Papa Alejandro VI a los Reyes de España, se
sintetiza en las siguientes palabras, dichas por el Papa en la Bula
de donación: "... Determinasteis, según costumbre de vuestros
progenitores, Reyes de ilustre memoria, someter a Nos las tierras e
islas predichas, y sus habitantes y moradores y reducirlos, con el
socorro de la divina clemencia, a la Fe católica (...) con el objeto de
convertir a sus moradores al culto de nuestro Redentor, y, que,
probado ya que estos moradores eran hombres (...) aptos para
abrazar la Fe Católica (...) si se instruyeran, fácilmente se
introduciría en las susodichas tierras e islas, el nombre de nuestro
Salvador y Señor Jesucristo”

De manera pues, que las manifestaciones espirituales de los indios


del Nuevo Mundo, y de nuestra isla en particular, transmitidas por
los españoles, las conocemos a través del condicionamiento lógico
de la mentalidad de los colonizadores, que por demás, ya vimos los
propósitos y misiones que estaban obligados cumplir. De todos
modos, debemos decir que nuestro primeros pobladores, por
encontrarse en una etapa atrasada escala de desarrollo de la
humanidad, que muchos definen sociedad clánica del neolítico, en
general, se encontraban alienados en relación con la naturaleza, y
por ende, desconocía las causas reales de los diferentes
fenómenos de la naturaleza los cuales les atribuían causas
sobrenaturales.

Ahora bien, Los tainos de la española poseían una cosmovisión


mitológica acerca del origen de su mundo en esta

Concepción general del mundo naturalmente no es filosófica, lo no


obsta para que no la consideremos interesante para nuestro tema.
Porque en realidad entre mito y filosofía no hay un abismo o ruptura
infranqueable, como aceptan la mayoría de los pensadores y
estudiosos, tal y como vimos en líneas anteriores de este texto. De
manera pues, que creemos sumamente interesante investigar, para
comprender la naturaleza de la conciencia de estos primeros
pobladores, que ciertamente eran hombres, a pesar de que Algunos
españoles, llegaron a cuestionar y a discutir, con seriedad, la
posibilidad de que los indios carecieran de alma, y conciencia como
todo ser humano.

Esta cosmovisión de los taínos fue estudiada ampliamente por el


cronista y etnógrafo español, Pedro Mártir de Anglería, quien se
expresaba de la manera siguiente: “... su creencia es que por medio
de éstos zemies consiguen que lluevan cuando le hace falta la lluvia
o que haya sol, cuando lo necesitan, por considerarlos como
mensajeros de un ser único, infinito, omnipotente e invisible".
Asimismo, sobre el origen del mundo los tainos también tenían una
explicación mitológica, la cual es recogida por el autor antes
señalado, y expuesta en una carta que le dio a un amigo, en el año
de 1497, en los siguientes términos: "tienen en suma estimación
cierta calabaza, porque de ella cuenta la fábula de haber brotado
del mar con toda su multitud de peces. A causa de su crecida,
aquella tierra, que era continente, dicén que se convirtió en
innumerables islas..." Como se observa, los tainos intentaron dar
una explicación general al origen de su mundo, naturalmente que la
misma carecía de toda base científica, la cual era imposible que
tuvieran debido al atraso de fuerza material e intelectual.

En síntesis, los aborígenes que habitaban nuestra isla a la llegada


de los españoles a fines del Siglo XV, aunque no conocieron el
quehacer filosófico, ya que ni siquiera conocían la comunicación
mediante la escritura, si poseían una auténtica mitológica de su
mundo, con la cual pretendían darle sentido al mismo así como
también poseían una forma de manifestación religiosa de forma
animista, y también tenían un tipo de rito religioso, llamado el rito de
la cohoba, con el cual intenta establecer el diálogo y la
comunicación con sus divinidades conocer de su destino y suerte
como pueblo.

La llegada de los colonizadores españoles, en el 1492 Trajo como


consecuencia la destrucción total de las comunidades indígenas de
nuestra isla, y por supuesto, la desaparición como forma de
conciencia social, de la mitología taína, la cual precisamente fue
sustituida, por la religión cristiana, la que si era portadora y estaba
sustentada en el pensamiento filosófica predominante en la época
en la Europa y en España, que a la sazón era el escolástico.

1.1. El escolasticismo en la isla: Primeras ideas filosóficas

Muy contrario a lo que ocurrió cuando los romanos invadieron la cultura de


Grecia en la antigüedad, que se vieron influenciado por el espíritu griego,
los españoles a duras penas sintieron la influencia de la mitología indígena.
Las razones son obvias: los españoles se presentaron con una fuerza militar
aplastante debido al grado de civilización superior alcanzado en la España
de entonces, y además, los españoles eran portadores de una religión
monoteísta, el cristianismo, el cual representaba una de las religiones más
avanzada en esos momentos, asimismo, los colonizadores españoles
también eran portadores de un pensamiento filosófico muy bien definido, la
escolástica, que también era producto de profundas reflexiones teológicas -
filosóficas, por parte de los pensadores del cristianismo. De manera, que las
débiles concepciones mitológicas de los taínos, si bien no la percibían los
colonizadores como paganismo, ciertamente debieron valorarla como
tontas y simples.
El mismo Padre Las Casas en su obra Apologética histórica de las Indias,
reconoce que los indios no tenían una desaforada idolatría”, que sus
mentes eran como tablas rasas, cuales podría escribirse la doctrina
cristiana.

Las primeras ideas filosóficas se originaron con el arribo de los europeos a


nuestras tierras, quienes venían dotados, además de las avanzada armas de
fuego, de armas más sutiles para la dominación, que eran justamente las
contenidas en sus ideas filosófica y teológicas. Dicho de otra forma: "El
proceso del pensamiento filosófico hispanoamericano comienza con la
introducción de las corrientes predominantes en la España de la época,
dentro del marco del sistema político y eclesiástico oficial de educación y
con la finalidad de formar a los súbditos del Nuevo mundo de acuerdo a las
ideas y los valores sancionados por el todo y la Iglesia de España. Se traen
a América y se propagan en nuestros países aquellas doctrinas que
armonizan con los fines de predominio político y espiritual que persiguen
los órganos del poder temporal y religioso de la península. De este modo,
los hispanoamericanos aprenden, como primera filosofía, esto es, como
primer modo de pensar, un sistema de ideas que responden a las
motivaciones de los hombres de ultramar"

¿Cuál era el contenido de pensamiento filosófico de los españoles que


conquistaron y colonizaron nuestra isla? ¿Quiénes fueron los primeros
filósofos profesionales que iniciaron la propagación de la filosofía en la
colonia en el siglo XVI? ¿Cuáles problemas dentro del ámbito de la
filosofía social, surgieron a raíz del contacto de la cultura española con la
cultura taina y el mundo aborigen? ¿Si existió una filosofía académica,
cuáles eran sus características? A partir de ahora, debemos dar respuestas a
todas esas interrogantes las cuales nos permitirán Desentrañar cómo fue el
arranque del pensamiento filosófico en la etapa colonial de nuestra historia.
Si partimos como premisa o condición de la colonización española, el
mandato del Papa Alejandro VI, debemos concluir que la filosofía idealista,
sería la que los pensadores españoles estaban obligados a utilizar para dotar
de sentido el mundo nuevo, Al cual se enfrentaban en nuestra isla, y
particularmente el pensamiento filosófico elaborado por los más destacados
teóricos de la iglesia durante el Medioevo. El historiador Juan Francisco
Sánchez sostiene que, “El pensamiento filosófico y la visión del hombre de
la vida de España medieval son puras e íntegramente teológicos Y
religiosos, tal como lo ordenen el dogma y las reglas De la vida de la
iglesia católica romana, en último término escolásticos

1.1.1 Primera pugna filosófica en la isla bola


El profesor José Ulises Rutinel Domínguez, hace la siguiente afirmación,
muy acertada, acerca de la situación y las contradicciones en que se
desenvolvía el pensamiento filosófico en los primeros años de vida de la
colonia la Española : "Es así como podemos aseverar que en aquel
momento se conformaron dos corrientes filosóficas: la tomista, defendida
por los frailes de la orden dominica, expresión de las enseñanzas del doctor
Angélico, Santo Tomás de Aquino; y la escotista, adoptada por los frailes
franciscanos, la que expresaba el pensamiento del Doctor Sutíl- Duns
Escoto, salpicada y entremezclada de las ideas de Suárez."

"Los primeros subordinarán la filosofía a la teología (...) como ciencia de la


revelación; los segundos, en cambio, aceptarán la división hecha por
Escoto entre Filosofía y teología, a través de la cual se concebía la filosofía
en el terreno de la razón y la teología el de la revelación (...) y niegan por
consiguiente que Dios pueda ser conocido por la razón, válida tan solo para
captar el orden natural - considerando- que (...) El sentimiento y la
intuición mística, es el medio de elevarse hasta lo sobrenatural, -
proclamando al mismo tiempo que - vale más querer a Dios que
conocerlo". Así tenemos que los primeros que filosofaron en nuestro isla,
fueron los padres franciscanos, quienes entendian que a Dios, solamente se
llega a través de las verdades reveladas, a través de la fe, y por su parte, la
filosofía, le corresponde lidiar con los problemas inherentes al orden
natural, los cuales la razon está en capacidad de darles respuestas, no así
cuando se trata conocer a Dios. El cual más, bien debe ser sentido
místicamente mediante la revelación y la profunda fe del individuo, y
estudiado ¨Científicamente mediante la teología

Naturalmente, los dominicos quienes eran aportadores de la filosofía


tomista, expresada en la famosa Suma teológica de Santo Tomás de
Aquino, entendían que la filosofía debía ser auxiliar, o ayudante, de la
teología en su búsqueda y estudio de Dios. Es decir, que la razón filosófica
debía ser un idóneo instrumento para justificar la existencia y creencia en
Dios, para ellos, nada mejor que aquellos aspectos idealistas de la filosofía
aristotélica, como su idea de un Primer Motor, que asemejaba bastante con
la de un Dios, creador y hacedor de lo existente.

Por otra parte, los problemas enfrentados teóricamente por estos primeros
pensadores y filósofos fueron de diversas índoles, por ejemplo, los
franciscanos plantearon la tesis de si los indios eran hombres, qué si tenían
alma, y por consiguiente, si podían realizar la comunión. Otros problemas,
fuente de agria discusión, se referían a la Gracia, a la Concepción
Inmaculada de María, y otros tópicos de índoles metafísicos y escolásticos.

La controversia que más repercusión tuvo en el siglo XV en la Colonia


Española fue originada en el ámbito de lo que podríamos llamar la filosofía
social, expresada por ambas corrientes filosóficas, en torno al problema de
la explotación de los indios.

En este orden, la Historia Social de nuestro país, recoge el más famoso y


crítico de los discursos de la filosofía social, pronunciados en esta etapa de
nuestra historia colonial, a pesar del fundamento teológico del que está
revestido en sus argumentaciones, más que filosófico. Naturalmente, que
nos estamos refiriendo al famoso Sermón de Antón de Montesinos, parte
del cual transcribimos in extenso, para que el lector lo analice en su justa
dimensión humanística - filosófica: “Decid con qué derecho y con qué
justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre aquestos indios?. Con
qué autoridad habéis hecho tan cruel y detestables guerras a estas gentes
que estaban en sus tierras mansas y pacíficas, donde tan infinitos dellas,
con muertes y estragos nunca oídos habéis consumido? ¿Cómo tenéis tan
opresos y fatigados sin darles de comer ni curarlos en sus enfermedades
que de los excesivos trabajo que les daís se os mueren y por mejor decir los
matáis, por sacar y adquirir oro cada día. I que cuidado tenéis de quien los
doctrine y conozcan su Dios y Creador, sean bautizados, oigan misa,
guarden las fiestas y domingos? ¿Estos no son hombres? ¿No tienen ánimas
racionales ¿No soy obligado a amarlos como a vosotros mismos?. ¿Estos
no entendéis, estos no sentís? ¿Cómo estáis en tanta profundidad de sueño
letárgico dormidos?. Tened por cierto que en el estado en que estáis no os
podréis más salvar, que los moros o los turcos que carecen y no quieren la
fe de Jesucristo".

Entendemos que la misma discusión filosófica antropológica sobre si los


indios tenían o no, una esencia humana, con almas como todo ser humano,
favoreció la actitud perversa de los encomenderos de tratarlos justamente
como bestias de cargas como esclavos. La pregunta de Montesinos, ¿Estos
no son hombres? Precisamente fue respondida con los hechos por los
españoles, de forma negativa. En realidad, el deseo de riqueza, de poder
material, de acumulación de oro, fue más fuerte que la moral cristiana
resumida en el mandado de "amar al prójimo". Predicada por la Iglesia.
A la luz de los modernos postulados de la Ética, podríamos abocarnos a
enfocar desde otra perspectiva ética, la actitud de los encomenderos frente
a la realidad del sistema de encomiendas, del cual extraían grandes
beneficios materiales. Se trata de los conceptos: autonomía moral y
heteronomía moral.
Cuanto la ética habla de autonomía moral, se trata de una forma de
conducta del individuo, que no está supeditada a ningún patrón de grupo,
de partidos, o incluso, de la religión o de la Iglesia. Simplemente, el sujeto
actúa en función de su propia convicción, de su propia razón. De manera,
pues, que en el caso que nos ocupa de los encomenderos, este grupo social,
que vivió de la explotación de los indios, seguía su propia racionalidad
moral, y por consiguiente, para ellos la explotación de los indios que como
vimos para algunos filósofos de la época, no debían considerarse como
seres humanos, dotados de almas y racionalidad, al parecer no se le
presentaba como algo malo o per Para estos sujetos morales, "no existe en
remordimiento, ni llamado del deber ser por las acciones que realiza, su
autonomía lo convierte en su propio juez y acusador.
Esa es la razón, del porqué la condena de que los encomenderos estaban en
un estado de perdición, lanzada por montesinos, no influyó en nada en su
comportamiento o conducta social frente a los indios explotados. Y, el
régimen de las encomiendas se mantuvo a pesar de dichas protestas y de la
defensa

Intransigente que hiciera el Padre Las Casas, trayendo como consecuencia


necesaria y lógica, la total desaparición de la población aborigen en nuestra
isla.

1.2 Inicio de la filosofía académica

La filosofía idealista inherente al pensamiento escolástico, no fue asimilada


ni tampoco difundida en la comunidad aborigen, sencillamente, la espada y
el látigo esclavista, fueron más fuerte que la cruz, y la filosofía. Sin
embargo, y a pesar de la crisis recurrente de la Colonia Española durante el
siglo XVI, se pudo consolidar en el mundo cultural de nuestra isla, una
filosofía académica, que fue enseñada en los primeros centros académicos
de Estudios, abiertos con los propósitos académicos propios de las
universidades europeas.
En este sentido, tenemos que "En el orden académico, la enseñanza de la
filosofía en Santo Domingo aparece íntimamente ligada al Estudio General
establecido por los dominicos en que, (...) se convertiría la Primera
Universidad de América".

“El primer Curso de Teología tomista fue dictado en dicho Estudio General
en 1532 por el docto fraile Tomás de San Martín. El discurso teológico fue
trasladado de la metrópolis a la colonia con arreglos indiscutibles a la
rancia sentencia medieval

¨philosophia est ancilla theologiae" (la filosofia es la esclava de la


Teología), expresión que denunciaba la razón de ser, la función de la
Filosofía, según el pensar escolástico". Precisamente, una de las lecciones
más importante dentro de este Curso de la corriente tomista, era la
discusión sobre cuáles son los medios y

El camino más certero para llegar al conocimiento de Dios, o la una


Suprema: debemos recordar la disyuntiva planteada pensadores
escolásticos, para unos, a Dios se llega

Mediante la revelación, y otros, sostenían que la filosofia razón era el


camino a seguir, sin embargo, el Angélico Docto epíteto con que se
conocía Santo Tomás de Aquino respuesta diferente: "... tenemos, ante
todo, la razón. Con la razón podemos, sin duda, avanzar mucho en la
sabiduría metafísica acerca de Dios. Podemos, por ejemplo, conocer que
Dios existe que Dios es uno, simple, infinito y otras verdades semejantes
Ahora bien: no todo lo que sabemos acerca de Dios, lo sabe por la vía de la
razón natural. También tenemos sobre Dice conocimientos "que exceden
toda facultad de razón humana Son los conocimientos que Dios mismo nos
ha dado de sí misma en su revelación.
La situación de hecho es pues, la siguiente: "conocemos a Dios por razón
natural; "no conocemos todo" de Dios por razón natural; "conocemos algo"
de Dios por revelación". Es decir que la versión tomista-aristotélica, de la
escolástica, conformó las bases de la enseñanza filosófica - teológica en la
Colonia Española, en el siglo XVI.
Esta enseñanza experimentará un gran impulso con la fundación el 28 de
octubre del 1538, de la Universidad de Santo Tomás de Aquino, Primada
de América, como consecuencia de la solicitud hecha por los dominicos al
Papa Paulo III (Alejandro Farnesio) para que autoriza la conversión del
centro educativo "Estudio General", que funcionaba en Santo Domingo,
establecido en el 1518, y donde se enseñaba Artes y Teología, en
Universidad. Como todos sabemos, este ruego fue aceptado, y el Papa
emitió la Bula o Autorización Pontificia, etiquetada como "In Apostulatus
Culmine".
La filosofía se enseñaba en la facultad de Artes, una de las cuatro que
integraban el organigrama de la Universidad, conjuntamente con Medicina,
Teología y Derecho. Naturalmente, que el texto por excelencia para la
enseñanza de la filosofía y la teología era sin dudas la Summa Theologica
de Santo Tomás de Aquino.
La historia de la filosofía en nuestro país, de esa forma, se inició con la
supremacía de la visión escolástica, en su versión tomista-aristotélica
visión filosófica que clavo sus raíces en lo más profundo sociedad
dominicana. Desde esa forma, durante todo el periodo colonial no cabe
amalgamada con el pensamiento escolástico, en forma tomista, se conservó
como la corriente hegemónica en la conformación de la idiosincrasia
dominicana
CARACTERÍSTICAS DEL PENSAMIENTO FILOSÓFICO EN LOS
SIGLOS XVII Y XVIII Y XIX
En los inicios del siglo XVII, nuestro país sufría la presencia de
contrabandistas procedentes de Francia, Holanda e Inglaterra, quienes
negociaban con los habitantes españoles de la región Norte y Noroeste de
la colonia Española. Hacemos mención de este negocio ilegal, porque los
extranjeros no solamente se dedicaban al negocio, sino que se dedicaron a
propagar ideas religiosas y teológicas protestantes, contrarias a la Iglesia
Católica. La incidencia de tales ideas fueron mínimas, debido a la solución
radical que la Corona Española, impuso a tan graves problemas.
Los historiadores dominicanos bautizaron las medidas drásticas ordenadas
por la Metrópoli, como las Devastaciones de Osorio, porque fue a este
gobernador quien le correspondió en el 1605-1606, el traslado de los
habitantes y del ganado ubicado de las villas en las cuales se llevaba el
comercio de contrabando, es decir, Monte Cristy, Puerto Plata, Bajaya,
Yaguana.
Con la destrucción de los poblados mencionados, se hizo imposible que las
ideas protestantes, críticas de la praxis religiosa de la iglesia Católica,
continuaran expandiéndose en nuestro territorio, por lo cual el peligro de la
infestación calvinista, momentáneamente fue conjurado.
2.1. Presencia del Racionalismo y el Empirismo
Algo parecido, ocurrió con las ideas filosóficas que se estaban debatiendo
en la Europa del siglo XVII: el empirismo, el racionalismo de Descartes, el
experimentalismo de Bacón, etc. Tales corrientes filosóficas dejaron
escasas huellas en el marco de la cultura filosófica.
El profesor José Ulises Rutinel Domínguez describe esa situación con las
siguientes palabras: “armazón económico (el autor se refiere al sistema
económico colonial de la época, C,N) cuya descripción hemos tratado de
esbozar más arriba se con el manto de la escolástica a pesar de la presencia,
hacia finales del siglo XVII, de las ideas de Descartes, Leibniz y Locke en
nuestro panorama cultural.
Los efectos de estos pensadores aquí no será el mismo que el producido en
otras latitudes. La actitud y el clima prevaleciente los absorbió, los hizo
inofensivos."
El contexto histórico donde teorizaron los empiristas ingleses y el fundador
del racionalismo René Descartes, era absolutamente diferente, a la
situación deplorable en que se desenvolvía la colonia Española de Santo
Domingo en el siglo XVII. En la Europa del siglo XVII, el régimen de
producción capitalista, en proceso de expansión y desarrollo, demandaba
nuevas concepciones del Mundo, más racionales y científicas, y menos
dogmáticas, por eso la buena aceptación que tuvieron las corrientes
racionalistas y empiristas en el seno de aquella sociedad.
En nuestro país, por el contrario, durante todo el siglo XVII se vivió en una
aguda crisis material y comercial, que amenazaba la sociedad colonial
misma, amén del predominio la esclavitud como sistema social, que
impedían que el sistema progresista capitalista que en Europa estaba en
pleno vuelo pudiera echar raíces en nuestra isla.
En circunstancias históricas como las existente en la colonia española, no
fue nada extraño ni casual, que el racionalismo cartesiano y el empirismo
inglés no tuvieran efecto significativo en la cultura, y por consiguiente, es
cierta la afirmación de que ¨la actitud y el clima prevaleciente los absorbió
(a los
Filósofos racionalistas y empiristas, C, D), los hizo inofensivos". Debemos
precisar que cuando el autor habla del clima, no sé al caliente clima
tropical, sino más bien al clima ideológico,
El cual como se ha visto, estaba viciado por la escolástica tomista, y por la
teología, que mantenía la hegemonía en la cultura espiritual de la colonia.

2.2. La Ilustración Francesa y su presencia en Santo Domingo


El siglo XVIII fue sumamente convulsionado a nivel mundial. Grandes
eventos históricos sacudieron los cimientos de la civilización occidental,
que naturalmente tuvieron sus expresiones a nivel del pensamiento
filosófico y científico. Por un lado, la guerra de Independencia de los
Estados Unidos de Norteamérica que culminó en el 1776 con la derrota de
Inglaterra, y la proclamación de la Independencia de las treces colonias. En
ella, surgieron notables personalidades que hicieron aportes significativos
en el pensamiento político y filosófico, como Jefferson, Paine, Benjamín
Franklin, entre otros. La influencia de las ideas de tales pensadores,
influenciaron en alto grado el estallido de la Revolución Francesa de 1789,
la cual como es bien sabido, fue presidida de una profunda revolución en el
ámbito del pensamiento, contenida en la llamada Ilustración Francesa.
El Mundo Occidental, en esos momentos estaba inmerso en una crisis de
los valores, y en búsqueda de un nuevo paradigma para la humanidad, más
justo y libertario. En tales condiciones, el pensamiento reflexivo en general,
y el filosofar, en particular, se encuentran con el reto de explicar la nueva
realidad, surgiendo así nuevas concepciones y filosofías, las cuales se
desarrollan en un ambiente de crisis, como los peces en las profundas y
nutritivas aguas del océano. Así vemos, como los principales intelectuales
de la Ilustración Francesa, se dedicaron a teorizar, a la filosofía acerca del
mejor futuro de la humanidad. Por ejemplo Voltaire sometió a la fuerte
crítica la realidad social de su época, utilizando el concepto del derecho
natural. Y del cuál derivaba su aserto de que las leyes naturaleza, son
idénticas a la estructura de nuestra racionalidad cuyo origen justamente
provienen de la misma naturaleza y esta es esencialmente libre. Para él la
libertad consiste en la dependencia del hombre de las leyes.
Uno de los aspectos más radicales de Voltaire fue su crítica a la Iglesia
Católica, a la cual culpaba de los males de la sociedad francesa del siglo
XVIII. Entendía que los filósofos debían contribuir conjuntamente con los
monarcas al manejo de los asuntos del Estado, a los fines de que la razón
iluminara el camino del avance y el progreso de la humanidad.
El filósofo Montequier contribuyó grandemente con el avance de la
sociedad francesa de la época, y particularmente en el ámbito de la filosofía
social Este enciclopedista hizo grandes aportes al desarrollo de la
humanidad. Su obra más importante, fue el Espíritu de las Leyes, en la cual
explica como los factores naturales y climáticos, afectan grandemente la
organización social.
Asimismo, teorizó sobre las instituciones políticas; estableciendo una
clasificación de las diferentes formas del Estado. Montesquieu fue quien
propuso la división de los Poderes del Estado, vigente en la actualidad en la
mayoría de los países democráticos.
Por su parte, Juan Jacobo Rousseau fue uno de los más influyentes
enciclopedistas. Su obra más importante, fue el Contrato Social. En esta
obra, sostiene que “El hombre ha nacido libre y sin embargo en todas
partes está encadenado... De qué modo se operó este cambio? Yo no sé, que
puede hacer que este cambio sea legal? Pienso que podría resolver este
problema.
Ahora bien, y para no hacer muy extensa esta breve referencia al
pensamiento filosófico político de los principales iluministas, y a sabiendas
de que hemos obviado referirnos a otros intelectuales de la Ilustración,
vamos a concluir esta breve referencia histórica, exponiendo algunas ideas
de Paul holbach Contrario a Voltaire, a Rousseau y a otros enciclopedistas,
era de corriente materialista. Pero lo más celebre dentro de su filosofía era
el postulado de que el hombre es una hechura del ambiente social, y que
dicho ambiente, a su vez era producto de opiniones de los hombres. En
cuanto al Estado y la sociedad. Se inscribía dentro de la escuela del derecho
natural. Con la peculiaridad que ve en el egoísmo y al afán de provecho del
hombre la fuente de todos los problemas y conflictos sociales.
¿Cuál fue la influencia y efecto de esas ideas filosóficas-políticas de la
Ilustración Francesa en nuestro país? ¿Facilitaban les condiciones sociales
y económicas de la colonia de Santo Domingo Español en el siglo XVIII,
su propagación en la sociedad colonial y en al ambiente cultural
predominante en esos momentos?
Antes de responder las cuestiones anteriores, nos parece pertinente
abocarnos a dilucidar a vuelo de pájaro, las condiciones generales en que se
encontraba la Colonia Española de Santo Domingo, a finales del siglo
XVIII, y en las primeras décadas del siglo XIX
Con la formación definitiva de la Colonia Francesa de Saint Domingue, en
la parte Occidental de la Isla, la cual fue establecida como consecuencia del
desacierto que significó las Devastaciones de Osorio de inicios del siglo
XVII, que favoreció la presencia de los franceses en la zona Occidental, se
formalizó la división la Isla de Santo Domingo, en dos colonias totalmente
diferentes en cuanto a economía, cultura, lenguas, religión, etc.
Por nuestra parte, la sociedad colonial del Santo Domingo español,
descansaba en el sistema social de la esclavitud, en cuya cúspide se
encontraban los hateros, sectores de la burocracia del gobierno colonial, y
por supuesto, la Iglesia Católica. En el aspecto, económico la crianza de
ganado y su comercialización, así como la producción de tabaco, y maderas
preciosas, eran las principales actividades productivas: en comercio, era
sumamente limitado y reducido. No obstante, las actividades comerciales
se realizaban con cierta frecuencia con la Colonia Francesa de Santo
Domingo, y luego con la República de Haití, y por supuesto, con España.
Pero en general, la situación material de la colonia de Santo Domingo hasta
la ocupación haitiana del territorio en el 1822, se caracterizó por su
precariedad y por su debilidad.
Ahora bien, no cabe dudas que las ideas de las enciclopedistas se hicieron
presente en el ambiente cultural de la colonia Española. Esta influencia,
quedó favorecida precisamente por el dominio que mantuvo Francia del
territorio Occidental, y también por la misma revolución de Independencia
de Haití, la cual culminó la fundación de la primera República
Independiente Negra en el Continente Americano en el de Enero del 1804.
En ese orden, coincidimos con la aseveración de que al término del siglo
XVIII y hasta mediados del siglo XIX, un nuevo contingente de ideas se
vuelcan sobre el horizonte de la colonia. Voltaire, Rousseau, Diderot,
Smith, Constante. Eran el eco tardío de la Ilustración Francesa y europea en
nuestro territorio. Consignaremos la influencia en el hecho tanto de la
Revolución Francesa como de la repercusión de la Revolución Haitiana,
ésta última a través de la unificación de la Isla".
Claro está, que el vuelco de esas ideas sobre la colonia, no significaba de
ninguna manera, que las mismas tuvieran una presencia perturbadora en el
ámbito de la cultura hispánica, que indudablemente tenía primacía en la
sociedad colonial. Asimismo, la hegemonía de la Iglesia Católica en la
colonia sirvió de contrapeso a la propagación libre de tan peligrosas y
criticas ideas, que podían subvertir el orden escolástico que durante más de
doscientos años mantenía el dominio en el ámbito cultural.
De manera, que si aceptáramos el criterio de que: ¨El filósofo, lejos de
ser el lugar del universo en que Dios se a sí mismo (Aristóteles-Hegel),
es el lugar de la Humanidad en que el hombre hace la experiencia de sus
límites, de su finitud y en este sentido se concibe a sí mismo. El filósofo es
el que muestra al hombre sus límites, su finitud, y ejerce función regulativa
de la existencia humana. En cuanto esta función devuelve al hombre al
centro más estable de sí mismo el filósofo es Salvador del hombre. Y este
es el punto se encuentran una vez más humanidad y filosofía. Entonces,
debemos llegar a la conclusión de que las ideas filosóficas de la ilustración,
no jugaron en la colonia Española tan decisivo papel. Por supuesto que esta
afirmación en modo alguno puede interpretarse en el sentido de que la
Ilustración, no caló en algunos espíritus libres de la atrasada y
precapitalista sociedad colonial.

El profesor Armando Cordero, en su enjundiosa obra ¨Estudios para la


Historia de la Filosofía en Santo Domingo", señala con mucha propiedad y
justeza que: "No es necesario estudiar exhaustivamente los rasgos
biográficos de los hombres ilustre que frecuentaron esa Universidad,
atraído por su amplia visión del hombre y de la vida, para advertir el
riguroso innatismo de su personalidad.
Con Antonio Sánchez Valverde, Pedro Valera Jiménez, Vicente Antonio
Faura, y otros dominicanos de su mismo carácter, influidos por la corriente
del enciclopedismo francés, se inicia para el pueblo dominicano la
estratificación de la cantera humana que se ofrendó luego en el ara santa de
la patria".
Ciertamente los personajes señalados, hicieron magníficos aportes a
desarrollo histórico de nuestro pueblo, por ejemplo, en el caso de Antonio
Sánchez Valverde, todos los estudiosos de nuestro pasado histórico, lo
conocen, han ponderado y han utilizado su memorable trabajo, intitulado
“La Idea del Valor en Santo Domingo", el cual ha sido material
bibliográfico obligatorio para el conocimiento de la historia de la colonia
en el siglo XVII
Para que el lector, observe la forma explícita y diáfana como este
intelectual expresaba la realidad de la sociedad colonial de la época,
veamos una breve explicación con sus propias palabras ¨La miseria pública
fue tanta y tal la escasez de moneda, la mayor fiesta en Santo Domingo era
la llegada del Situado, a cuya entrada por la puerta de la cuidad se
repicaban todas las campanas y causaba universal regocijo y gritería.
2.2.1. Antonio Sánchez Valverde
En el plano estrictamente filosófico, Antonio Valverde. (1729-1790), es
muy famosa su posición antinómica a la filosofía aristotélica. Según él, "las
sofisterías de su lógica (La de Aristóteles, C. N) y los malos principios
Filosofía, son la más servil "Sentina de los Errores¨ con las cuales no sólo
se declara antiaristotélico en lógica, sino también en metafísica y pone de
manifiesto si apasionado y violento". A pesar de su posición filosófica que
subestimaba el valor indiscutido de la lógica aristotélica, hizo un estudio
muy profundo de la situación material de la isla de Domingo, el cual ha
servido como fuente primera para dios de la historia social y económica
durante el período colonial.
2.2.2. Vicente Antonio Faura
Asimismo, Vicente Antonio Faura, jurista eminente, y consultor del
gobernador español, que a la sazón era García, es muy reconocido por su
intervención a favor de los líderes mulatos, que luego de la fallida revuelta
mulata en contra del dominico francés en Saint Domingue, se refugiaron en
la parte española de la Isla. En esta oportunidad, las autoridades del
gobierno colonial francés, le solicitaron al Gobernador García la entrega de
los refugiados. Por lo que procedió a consultar a jurista Faria, quien fue de
opinión que a los líderes revolucionarios le correspondía el derecho de
Asilo. Sin embargo, dicha opinión no fue aceptada, y el gobernador
español, procedió a entregarles los líderes mulatos a los franceses, quienes
procedieron a ajusticiarles. La exposición del jurista Faura, en un ambiente
isleño y revestido de espíritu escolástico, solamente tiene explicación,
precisamente por las influencias liberal y racionalista que la Ilustración
francesa había dejado en su pensamiento.
2.2.3. Pbrto. Pedro Valera Jiménez
Durante el periodo conocido como la España Boba, Luego de la derrota de
los franceses en la Batalla de Palo Hincado en el 1808 abrieron sus puertas
la Universidad de Santo Tomás de Aquino el 5 de enero del 1815, así como
el Seminario San Fernando. En esta última, el Pbrto. Pedro Valera Jiménez
enseñó ¨La lógica de condillac, la argumentación de Lugdunense, la crítica
de Almedydi, la Metafísica de Alseri, la química de Lavoisier y la física de
Brison". Claro, el contenido innegablemente avanzado de dichas
enseñanzas, no obsta para que el pensamiento filosófico escolástico,
siguiera siendo el hegemónico en la sociedad colonial de esa época.
2.2.4 La Universidad de Santo Tomás de Aquino y la filosofía Moderna
En la Universidad de Santo Tomás de Aquino, la filosofía moderna, y el
liberalismo, así como la Enciclopedia y el romanticismo, hicieron acto de
presencia, a través de figuras como el Dr. Núñez de Cáceres, Bernardo
Correa y Cidrón, Andrés López Medrano, entre otros. Por supuesto, que
tales ideas filosóficas avanzadas en el Viejo Continente, no pudieron
generalizarse en nuestro país, debido entre otras cosas, a lo atrasado de
nuestra estructura social y económica.
2.2.5 José Núñez de Cáceres
Por ejemplo, a raíz de la Proclamación de la Independencia por el Dr. José
Núñez de Cáceres, en el 1821, se redactó una Declaratoria de
Independencia, la que estaba matizada con las ideas avanzadas europeas,
particularmente el filoso derecho natural, que había sido esencial en el
pensamiento filosófico de la Enciclopedia. Así se puede leer, en dicha
Declaración “Sabemos con evidente certeza que los hombres renunciaron a
la independencia del estado natural para entrar en una sociedad civil que
los afiance de un modo estable y permanente en la vida, la propiedad y la
libertad, son los tres principales bienes que consiste la felicidad de las
naciones".
Tales postulados enarbolados por el Dr. Núñez de Cáceres, evidentemente
responden a la filosofía del derecho de natural, que constituyen principios
que pueden ser contradictorios a otros en el plano de la filosofía social, y
que de hecho, la existencia misma en la sociedad de la época del régimen
de la esclavitud, daba un mentís categórico, a tales asertos de origen
rossinianos
2.2.6. Andrés López Medrano
Para finalizar el estudio de la filosofía durante este período (1809-1821),
debemos reseñar la reflexión filosófica realizada por el culto Dr. Andrés
López Medrano, quien escribió en al 1814, un breve tratado de Lógica.
Es interesante la forma en que el autor analiza el problema del origen de las
ideas, siguiendo las posiciones del empirismo inglés, particularmente de
Locke, que como sabemos se oponía a la existencia de ideas innatas, tal y
como Descartes había planteado en su filosofía racionalista. En este orden,
sostiene en su obra de Lógica que "De la formación de las ideas se infiere
que todas las ideas, aunque espirituales por su propia naturaleza, como que
afectan inmediatamente el alma, sin embargo, nacen de los sentidos y no se
da en nosotros ninguna idea innata o ingénita, esto es, impresa en nuestras
almas por la mano del Creador desde la creación misma".
El Dr. José Ramón Medrano, fue partidario del sensualismo de Condillac,
del cual extrae la explicación del origen de la idea de Dios, con las
siguientes palabras:" Esto mismo se manifiesta en la idea que tenemos de
Dios, cuyo nombre, como está escrito en todas las cosas, lo intuimos en
ellas y los sentidos nos elevan hasta Dios; así observamos la cadena de
efectos y causas llegamos a la causa primera, en la cual comienza la idea
del Dios.....". A dicha tesis, una explicación antitética acerca de la idea de
Dios, pero lo más importante es la reflexión concretamente filosófica
realizada por el autor desde los años tempranos del siglo XIX. Como el
lector puede asimilar, el autor citado fue uno de los más importantes
pensadores del período, que realmente trataron asuntos rigurosamente
filosóficos y que incluso, se tiene la creencia que fue el primero en escribir
una obra estrictamente Filosófica en nuestro país.
2.3. La ocupación haitiana, la independencia nacional y la filosofía
La ocupación haitiana trajo como consecuencia el cierre de la Universidad
de Santo Tomás de Aquino, con lo que las cátedras vinculadas al
pensamiento filosófico enmudecieron, ante situación de opresión y miedo
en que los criollos se desenvolvían. Ciertamente, la situación histórica no
fue la más idónea para el ejercicio de la filosofía, la cual requiere por
supuesto, para su desarrollo y progreso, la libertad, y no la esclavitud del
espíritu, Ni el servilismo más vil. No importa que los haitianos tomaron
algunas medidas sociales, como la abolición de la esclavitud, y medidas
económicas, que permitieron el auge de la producción y el comercio, pues
la presencia de la fuerza militar haitiana, fue suficiente para callar la
lechuza de minerva. No queremos decir, que los principales pensadores
criollos, como el padre Gaspar Polanco, Javier Angulo Guridi, Félix María
del Monte, Fernando Arturo de Meriño, Dr. Juan Vicente Moscoso,
llamado el "Sócrates Dominicano”, no mantuvieron vivo el pensamiento
filosófico, sino que se vieron sometidos a grandes restricciones en sus
actividades, provocadas, entre otras cosas, por el cierre de la Universidad, y
otras instituciones educativas.
De todos modos, luego de Proclamada la Independencia Nacional el 27 de
Febrero del 1844, permitió que el espíritu Filosófico volviera por su fuero.
Un acontecimiento de importancia, fue que: "En aquel período se creó el
Colegio Seminario Santo Tomás de Aquino, al tiempo que se implementó
una cátedra de filosofía y matemática designándose al Dr. J. Antonio
Obregón con plena autoridad para fijar el número de alumnos que ser
aceptados en la misma". En esta institución educativa casi todos los
pensadores antes mencionados, y de cuales pasaremos a reseñar algunos de
sus ideas más sobresaliente.
2.3.1. Alejandro Antonio Guridi
El pensador Alejandro Antonio Guridi, escribió un trabajo intitulado
“Exclusivismo y Fraternidad de los estudio de filosofía política y moral, en
la cual sostiene la idea que los pueblos deben seguir, el ejemplo de los
minero quienes se encuentran con innumerables obstáculos y dificultades
antes de obtener el apreciado oro. Igualmente, los dominicanos deben
actuar como "mineros de las virtudes por ellos atesorado que Dios y el
tiempo permitieran ver coronados sus ideales el idealismo de su filosofía
social, es patente, y particularmente alabanza a la virtud nos hace recordar
el pensamientos socrático.
2.3.2. Félix María del Monte
Félix María del Monte, fue un gran intelectual del siglo XIX, que dirigió su
filosofar a la valoración de la función del pensar, como la fuente más
idónea para el progreso de los pueblos. En este orden, asevera con firmeza
que “ Por su pensamiento supremo (..) brotó el mundo de la nada; por un
pensamiento de orgullo se envilecieron los hombres; y por un pensamiento
omnipotente quedaron éstos libertados de su culpa”. Porque todo en nuestra
existencia es pensamiento, es preciso ejercitar tan noble facultad; mas hay
que tomar en consideración la elevación de las ideas, el desarrollo de la
inteligencia y la marcha del tiempo, ya que, pensar mucho no es siempre lo
que favorece el adelanto de la sociedad humana, sino “pensar con método y
sobre materias posibles".
La filosofía según él, "es la ciencia de las ciencias porque lo es de los
principios". En realidad, se le puede señalar como un filósofo neoplatónico.
Entendía con bastante claridad, a pesar la limitación de la época, la relación
de la Filosofía, la ciencia jurídica y la moral. Empero, sostenía que el
estudio científico del derecho, sin la discusión de los supuestos filosóficos
del mismo, sería un estudio incompleto. En esta posición se nota clara la
influencia del gran filósofo alemán, Immanuel Kant.
Pero lo más sobresaliente de su pensamiento, es el gran valor que le
atribuía a la moral como base determinante del conocimiento del derecho.
Si bien el conocimiento de este último seria el fundamento del progreso de
la sociedad, el primero, el estudio filosófico de la moral, debía ser el
complemento del segundo, esta sería la luz que asegura que la barbarie no
arropara la sociedad dominicana
2.3.3. Tomás Bobadilla y Briones
El pensamiento filosófico de Tomás Bobadilla y Briones, resulta
interesante, por la temática de sus reflexiones enmarcadas en el campo del
idealismo filosófico. Es muy notoria la argumentación que hace acerca del
origen de la idea de Dios en los hombres. Bobadilla intenta demostrar la
existencia de Dios, desarrollando un argumento de indudable origen
tomista. El señala que el hombre primitivo “Cuando comparó sus trabajos
limitados, imperfectos y perecederos, con la eterna armonía de la
naturaleza, vio que existía un ente poderoso superior a todos los entes
conocidos. (...) El hombre vio a Dios en todas partes, y sin embargo no
podía concebirle, porque su infinidad sin límites no odia ser abarcada por el
pensamiento humano. (...) Las pruebas morales de la Divinidad se unieron
a las pruebas físicas. Ellas son tan numerosas y fuertes, que era imposible
rechazarlas (...).
Como se puede observar, Tomás Bobadilla aplica con una elaboración
propia la forma en que la escolástica tomista, intentó probar
"racionalmente” la existencia Dios. Así vemos como más adelante, en su
discurrir esboza su filosofía de la religión, deduciendo de la existencia de
Dios, que él da como demostrada, "todas las propiedades que componen su
sustancia inalterable, su eternidad, su potencia, su justicia, su misericordia
odas las perfecciones. De la existencia del alma se deduce su inmortalidad,
su eterna sujeción a la justicia Divina. Así, el pensamiento que condujo al
hombre al conocimiento de Dios, que es una de las más fuertes pruebas de
su existencia, engendró que el hombre físico una admiración desnuda I(sic)
estéril por la arquitectura armoniosa del Universo I (sic) en el hombre
moral la admiración, la adoración, el amor y el temor al Supremo
Arquitecto. Desde entonces las leyes naturales tuvieron una nueva sanción.
La conciencia ejerció un poderoso imperio la razón humana alcanzó su
objeto. (...) La conciencia, intérpretes sagrado de las voluntades divina, fue
el terror del culpable y sostenimiento del inocente"
El razonamiento de Tomas Bobadilla, persigue la vinculación de la
conciencia moral con la voluntad de Dios. De modo que el hombre como
objeto moral, lo es en la medida en que ama a Dios y al mismo tiempo es
temeroso de la divinidad. Es una expresión del problema filosófico acerca
del origen de la moral Por ejemplo, la afirmación absoluta de que es el
conocimiento de Dios que ha producido "... el hombre moral la admiración,
la adoración, el amor y el temor al Supremo Arquitecto" es claramente un
aserto dogmático.
En este intelectual se puede encontrar un cierto agnosticismo, cuando
señala que "más el ente Supremo está más allá de los límites del
entendimiento humano, I(sic) puede decirse que la sola cosa que Dios nos
ha hecho conocer de Él es su existencia". En su filosofía de la religión,
Bobadilla repite el argumento escolástico de la finitud del hombre, y sus
limitaciones, y la infinitud de Dios, y su perfección, que el hombre no está
en capacidad de conocer, de entender. En este punto, coincide con la
posición de los padres Franciscanos, discípulos de Agustín, de que
mediante la razón y el entendimiento, no es posible conocer a Dios; a éste
solamente se llega mediante el sentimiento y el misticismo.
El pensamiento de Bobadilla, responde esencialmente a la forma de
discurrir de los filósofos especulativos idealistas, quienes al hacer filosofía
de la religión, consideran al hombre pequeño frente a un Dios
todopoderoso, de esa forma ocurre como decía Marx, que "Cuanto más
pone el hombre en retiene de sí mismo".
La filosofía en la segunda mitad del siglo XIX
La anexión de nuestro país a España, promovida y proclamada el 1861, por
Pedro Santana, hombre de poca fe en la nacionalidad dominicana, trajo
como consecuencia la guerra de restauración, que culminó con la derrota de
los españoles en el 1865. A partir de aquí se inicia la Segunda República,
periodo histórico éste que se caracteriza por el inicio de la producción
capitalista enclavada en la nueva Industria Azucarera, por la penetración
masiva de capitales europeos, y luego norteamericano. Asimismo, este
periodo se caracteriza por el enfrentamiento del nacionalismo, renacido con
el proceso restaurador, y las posiciones despóticas y anexionistas,
sustentadas por el viejo caudillo Buenaventura Báez.
2.4.1. Positivismo hostosiano vs. Escolasticismo
En ámbito cultural y filosófico, el espíritu clásico y el pensamiento
escolástico, serán enérgicamente impugnado a partir de la década del 1870
al 1880, por la influencia de la modernidad, tardía, aunque decisiva en el
debate filosófico-ideológico. Particularmente de la filosofía positivista,
fundada por Augusto Comte. El positivismo fue introducido en nuestro
país, por el insigne educador puertorriqueño Eugenio María de Hostos,
particularmente en su versión de Spencer y Kraus.

El positivismo es una filosofía que intento desterrar, sin éxitos, el


pensamiento metafísico considerado como especulativo, y vacío. La
preocupación del fundador de la filosofía positivista, tal y como vimos
cuando estudiamos el positivismo en el capítulo correspondiente a la
evolución de la filosofía, es la investigación de los fenómenos sociales,
observables, y comprobables y explicables mediante la Ley. Para el
positivismo, la inteligencia humana ha intentado conocer el universo y el
mundo; para ellos ha transitado por diferentes etapas y momentos, las
cuales fueron anteriormente estudiadas: El primero el teológico, en el cual
el hombre explicaba la naturaleza apelando a causas sobrenaturales. El
segundo, el metafísico en el cual se intentaba explicar el universo con
categorías y conceptos personales, y el tercero, que es el periodo positivo o
científico, cuyo representante era justamente Comte.
¿Cuál es el fundamento de la nueva filosofía positivista según los
marxistas? Por ejemplo, para el pensador marxista Michael Lowy: "El
positivismo comtiano está fundado en dos premisas esenciales,
estrechamente ligadas: 1. La sociedad puede ser epistemológicamente
asimilada a la naturaleza (lo que llamaremos naturalismo positivista; 2) la
sociedad está regida por leyes naturales, es decir, por leyes invariables,
independientes de la voluntad de la acción humana".
De estas premisas se desprende que el método de las ciencias sociales
puede y deber ser idéntico al de las ciencias de la naturaleza, que sus
procedimientos de investigación deben ser los mismos y, sobre todo, que su
observación debe ser igualmente “neutra", objetiva y destacada de los
fenómenos".
Al estar regida la sociedad por leyes naturales, se sobreentiende que la
misma ha de permanecer invariable. Pues ocurre que dichas leyes, tal y
como la de la naturaleza, no pueden ser modificadas por la voluntad del
hombre, por lo que la filosofía positivista es una filosofía social
conservadora de lo existente, y por consiguiente, a pesar de su proclamado
apego a la ciencia, su crítica acérrima de la metafísica, en realidad el
método positivista no lleva a ningún lado. Por ello, estamos de acuerdo con
el investigador Chantelet quién sostiene que: "Aparentemente el Curso de
Filosofía Positiva dirige una investigación metodológica sobre las ciencias
positivas; en realidad, Comte forja una idea de la ciencia que viene a
sustituir el trabajo efectivo de la ciencia. Introduce subrepticiamente una
serie de postula cuales somete la idea de ciencia. Parte del papel que la
ciencia debe desempeñar para asegurar la marcha normal y regular de la
sociedad industrial. Así, la teoría filosófica del conocimiento es
reemplazada por una ideología. Comte introduce muchos criterio: un
criterio sociológico, en el que la positividad es una estructura mental de la
sociedad moderna; un criterio ideológico, que es la conformidad de la
ciencia con una suma de opinión recibidas en la sociedad moderna tipo
casi comparativo especificidad de los métodos y de los procedimientos
particulares Una ideología, que en realidad, Comte la denominó la religión
positiva, tal y como dejamos dicho.
La presencia del positivismo en nuestro país fue obra. Como dejamos dicho
anteriormente, de Eugenio María de Hostos. Este se dedicó a partir del
1889, por recomendación del prócer de la Restauración Gregorio Luperón,
a reorganizar la educación pública, la cual producto de los eventos bélicos,
y de la misma anarquía política, se encontraba en situación crítica y
deplorable. Hostos "al introducir en la República su escuela racionalista,
adopta del positivismo la fe en las ciencias positivas como base de los
programas de enseñanza".
En su filosofía social, Hostos entendía que el caos y la anarquía existentes,
solamente con la educación, y el conocimiento, podían ser conjurados.
Entendía el educador, en consecuencia, que la inestabilidad del país, era
producto no tanto de un "estado político", sino más bien de un "estado
social", que debía ser superado con el predominio de la razón en la
conciencia, producto de una revolución en la enseñanza.
El papel de Hostos fue altamente positivo para la República Dominicana, a
pesar de los enfrentamientos que la instauración de la escuela laica, produjo
en los sectores escolásticos, que aún tenían vigencia en el país. De todos
modos, dado los fundamentos falsos del positivismo, y el hecho de que tal
filosofía social, fuera importada desde Europa, donde surgió como filosofía
útil y provechosa para la consolidación del orden capitalista, en nuestro
país, sometido a un sistema capitalista dependiendo, subdesarrollado, no
contribuyó como esperaba el maestro Hostos, con la superación del "estado
social" anárquico en que se desenvolvía la nación. En el plano
estrictamente filosófico, dado el espíritu antifilosófico que lo anima,
tampoco la filosofía positivista contribuyó al desarrollo de la reflexión
filosófico En realidad, ocurrió con la filosofía positiva, lo que Avelino,
padre de la Filosofía positivista lo que Andrés Avelino, padre de la filosofía
dominicana siempre señalaba en relación con la discusión acerca del objeto
de la filosofía: "El objeto de la filosofía es el problema. El hombre no ve el
problema no puede filosofar no es filósofo. Al hombre que soluciona el
problema (el científico y el metafísico) se la agota la filosofía, se le
extingue el filosofar".
No importa que tan apasionadamente se busque la verdad a través de la
ciencia positiva, como fuente del progreso: no importa, el discurso emotivo
que pronunció Hostos en el 1884 con motivo de las primeras graduaciones
de los Maestro normales, en el cual se expresaba: “Dadme la verdad y os
doy el mundo. Vosotros sin la verdad destrozaréis el mundo; y yo con la
verdad, con sólo la verdad, tantas veces reconstruiré el mundo cuantas
veces lo hayáis destrozado. Y no solamente os daré a mundo de las
organizaciones materiales, os daré el mundo de la orgánico, junto con el
mundo de las ideas....".246 La verdad que proclama el Maestro Hostos,
obviamente sería producto de la utilización de la filosofía positivista, que
rechazaba la escolástica. Y que abstractamente se consideraba como
científica, en realidad. A nuestro entender no fue capaz de descubrir la
verdad tan proclamada, por lo falso del método que defendía, al querer
identificar las leyes naturales con las leyes del desarrollo social.
Para finalizar, el estudio del positivismo en nuestro país. vamos a citar un
extenso, al poeta José Joaquín Pérez, discípulo de Hostos, a la sazón
Ministro de Justicia e Instrucción, quien expuso en la época, con una
lucidez encomiable, la esencia del pensamiento positivista, reelaborado por
un espíritu dominicano. Con las siguientes palabras:" Se han ungido
sacerdotes de la ciencia, misioneros de la nueva ley que viene a ordenar la
anarquía, desarrollando un plan en que la fuerza de la razón consciente
domina a la caprichosa, a la versátil, a la malbaratadora y campeante
fantasía irreflexiva; se ha colocado esa fantasía que pascal llamó la maestra
del error y la enemiga de la razón, al servicio humilde de ésta, como que
funcionando bien, ocupa un puesto secundario entre las facultades del
alma. Se ha visto sectas filosóficas y empíricas que hormigueaban en torno
de la verdad, convirtiéndola en duda perpetua, deben dejar paso franco a la
observación inmediata de todo lo que está a nuestra vista, a la meditación
fecunda sobre la misma naturaleza.“
Sin embargo, la anarquía política en la República Dominicana No pudo ser
conjurada con la sola difusión del positivismo como filosofía social, y su
valoración de la "ciencia”, como fuente de progreso y de superación de
aquel "estado social”, en que se encontraba la nación dominicana a finales
del siglo XIX, y en las primeras décadas del siglo XX. ¿Razones? Es que la
causa nuestros males, estaba vinculada, entre otras cosas, a la existencia de
una clase gobernante presa del caudillismo que más que interesada en el
desarrollo social y económico de la sociedad dominicana, lo que aspiraba
era a ascender al poder político, para usarlo en su propio beneficio, y no a
favor del país. Nuestra nación fue, pues, paulatinamente enajenada a los
capitales foráneos, particularmente norteamericanos, culminando tal
desgraciado proceso con la firma de diferentes convenciones y tratados con
los Estados Unidos de Norteamérica, como la Convención del 1907, que
puso las aduanas de la República Dominicana, bajo la administración y
soberanía del Coloso del Norte, el cual aprovechó la anarquía política
existente en el país, para llevar a cabo la ocupación militar de la República
Dominicana en el 1916 hasta el 1924. Por supuesto, que tales desgraciados
eventos tenían su propia racionalidad, como diría Hegel, así como el caos
también obedecía a claras razones históricas, económicas y políticas.
El gran poeta e intelectual dominicano en su disertación, olvidaba que
justamente la esencia del quehacer filosófico, y su gran valor está en la
formulación de problemas más que en la búsqueda de una verdad absoluta.
Precisamente, esa "duda perpetua es lo que hace que la filosofía como
expresión cultural, contribuya con el avance y progreso no solamente de la
humanidad sino también de la misma ciencia que el positivismo, aparenta
defender. De todos modos, a fin de cuenta el positivismo se convirtió en
una nueva metafísica, con la pretensión de conocer las leyes naturales y
eternas de la sociedad. Vano intento y rotundo fracaso.

3. ASPECTOS SOBRESALIENTES DE LA FILOSON LOS INICIOS


DEL SIGLO XX
De acuerdo a los estudiosos de la evolución de la filosofía en nuestro país,
los insignes intelectuales José Ramón López, américo Lugo y Federico
García Godoy, Fueron los máximos representante del quehacer filosófico
en las primeras tres década del siglo XX. Sin embargo, en el periodo
podemos encontrar otros pensadores que incursionaron también en el
ámbito de la reflexión filosófica. A continuación vamos a estudiar el aporte
al pensamiento filosófico de cada uno de estos exponentes de la filosofía en
nuestro país.
3.1. Salvador Cucurullo
El profesor de origen italiano Salvador Cucurullo, quien impartía docencia
en la ciudad de Santiago de los Caballeros publicó en el año de 1906 en la
Revista El Pensamiento, un artículo titulado "¿Qué es la Filosofía y Por qué
Filosofamos?". En su trabajo de reflexión filosófica, el autor apunta que
“El carácter primordial que un estudioso atento, descubre en la filosofía, es
idéntico al de la ciencia, es decir, la investigación de la verdad, con la
diferencia, sin embargo, de que la ciencia persigue la verdad relativa, la
explicación de los fenómenos y el conocimiento de las leyes a que están
subordinadas, y la filosofía, en su noble ambición, aspira a penetrar el
fondo de las cosas, las razones fundamentales de los fenómenos, y
conocimiento de principios".
Por supuesto que el profesor Cucurullo asume la filosofía como concepción
del universo, y no como concepción del yo: de todos modos, su reflexión
ubica con bastante claridad la diferencia de la ciencia y de la filosofía.
El papel de la filosofía en el marco de la sociedad, lo define Cucurullo, de
la siguiente manera: “El filosofar no es indispensable para vivir y mejorar
las condiciones de la vida: pero sin el influjo de la filosofía la vida sería
incompleta, nuestra razón no alcanzaría todo su maravilloso poder y las
artes y las ciencias no llegarían a esa suprema síntesis que reverbera en el
santuario de la verdades descubiertas... El objeto del filósofo es la verdad
total; cuando logra alcanzar algo de esa verdad trata de transmitirla en una
forma que la haya aceptable para todos los espíritus… Pensar bien,
descubrir, afirmar y propagar la verdad, tal es el objeto de la filosofía;... "
Para la filosofía marxista la afirmación de que la filosofía no sirve para
mejorar las condiciones de vida, es en realidad inaceptable, pues la filosofía
según Marx no se puede limitar a simplemente interpretar la realidad, sino
que el filósofo debe contribuir con su transformación. En realidad, para los
autores de este texto, una filosofía social, por ejemplo, que no contribuya,
que no coopere, que no impulse la mejoría de las condiciones de vida, del
individuo, ciertamente tendría escaso valor.
Asimismo, el distinguido profesor Cucurullo también expone una idea
acerca del resultado de la reflexión filosófica, que nos parece algo confusa.
Nos referimos a su aserto de que la filosofía debe transmitir la verdad en
una forma para que sea "aceptable por todos los espíritus". En realidad, en
el ámbito de la filosofía es extremadamente difícil, que "la verdad” sea
aceptada por todos los espíritus, pues la filosofía trata con problemas
problemas e ideas antinómicas, que se caracterizan por ser abordados desde
diferentes perspectivas y puntos de vista, casi siempre muy personales por
parte de cada filósofo, y cuya explicación responde a la lógica de cada uno.
La realidad es que, en filosofía no ocurre lo mismo que en la ciencia, en la
cual el conocimiento científico, es verificable, es comunicable, es en
definitiva comprobable por cualquier científico, que utilice correctamente
el método científico, empero, no ocurre lo mismo con la filosofía. En esta
esfera de la cultura sucede que tales comprobaciones no son posibles. En
realidad, como bien señala el padre de la filosofía dominicana, “El filósofo
que da la solución del problema como un hallazgo, no era contribuir a la
solución del problema, sino para dar la solución definitiva, de este y ni aun
para dar una solución definitiva sino para decir simplemente cómo entraña
del mundo. Este no llega a la categoría de filósofo simple dogmático
cientificista, un verdadero científico filósofo".
3.2. Mercedes Heureaux

La doctora Mercedes Heureaux, fue una gran intelectual de relieve que


también incursionó a principios del siglo XX en los terrenos de la filosofía,
publicando un artículo en Julio da 1913, en la revista "Cuna de América",
en el cual reflexionaba acerca del problema filosófico de la relación de la
Filosofía con las Ciencias Particulares, a la luz de las investigaciones de
Wundt quien inventó llevar a cabo un proceso de conciliación
epistemológica entre ambas esferas de la cultura.

En el citado artículo Mercedes Heureaux sostiene que "Hasta ahora, la base


para este fin parece ser la combinación de la experiencia, como fuente
única de datos reales, más o menos objetivos (en sentidos exteriores), del
conocimiento, con proceso del Espíritu, que recibe estos datos y elabora
medios antes ellos y sobre ellos, ideas de carácter general, y hasta una
concepción fundamental del mundo, y aún de su unidad trascendente.'

Más adelante, asevera la distinguida intelectual, que: "El sistema de la


filosofía abraza pues, la aplicación de este proceso especulativo a cada uno
de los órdenes del saber, para unificarlo y reducirlo a un todo orgánico;
siendo lo propio de la metafísica reducir a su vez a la unidad de todas esas
unidades parciales.

Esta concepción es muy semejante a las de algunos epígonos del marxismo,


que muchas veces entienden la filosofia como generalizadora de los
resultados de las ciencias, para elaborar de esa forma una concepción del
mundo, sin embargo, ya hemos visto en líneas anteriores, como dicho
intento ha sido un fracaso total, al convertir la filosofía en sintetizadora de
las ciencias. Se tiene el peligro de caer en una dogmática, que todo lo
resuelva, y que destruya la búsqueda y la reflexión sobre los problemas sui
generis de que tratan los filósofos. En realidad, la esfera de la investigación
filosófica es ciertamente diferente, así como los métodos filosóficos, son
muy diferentes a los métodos científicos. El científico no solamente aborda
un área de la realidad, sino que lo hace con la pretensión de comprobar, en
forma empírica y experimental, las leyes que rigen dicha parcela. La
filosofía jamás podría comprobar sus afirmaciones apelando a la
comprobación práctica o experimental de sus asertos, pues sus objetos son
tanto sensibles como no sensibles, trata de investigar pues, problemas que
carecen de soluciones únicas y exclusivas: en realidad, dichos problemas
pueden ser formulados y explicados de distinta forma en función del
sistema y del filósofo de que se trate. Por ello, es que la tentativa de que la
filosofia generalice los conocimientos científicos, expresa simplemente una
nueva forma de positivismo, el cual como ya discutimos esencialmente ha
sido, y es, una nueva metafísica. Es decir, que tratando de eliminar la
metafísica, ésta ha penetrado subrepticiamente en el corazón mismo del
positivismo.

3.3. Federico García Godoy

Después de habernos referido brevemente, a algunos de los filósofos


"menores" de los inicios del siglo XX, pasaremos a estudiar a los más
destacados pensadores del periodo, comenzando con Federico García
Godoy (1857 - 1934)

Como todo pensador de la época, se vio precisado a tomar posición en


relación con la filosofía positivista, que como sabemos, había penetrado en
nuestro mundo cultural, a través del positivismo hostosiano. En ese sentido,
expresa el profesor Armando Cordero que Federico García Godoy, " (....)
como todos los grandes impugnadores del Curso de la Filosofia Positiva, le
encara, entre otros defectos capitales, disquisiciones metafísicas
inconcebibles en quien afirmaba que la realidad sólo puede ser por
mediación de las ciencias particulares. " El gran pensador dominicano
coincide con las críticas más importantes, Incluso a nivel europeo, que se le
hicieron a Comte, de tratar de impugnar la metafísica que supuestamente,
no es capaz de producir conocimiento científico, empírico, por su esencia
especulativa, haciendo él una nueva metafísica, que tiene la peculiaridad
que tampoco puede producir conocimiento auténtico y verificable de la
realidad, tanto social como natural.

Federico García Godoy reflexionó profundamente la filosofia irracionalista


de Bergson, quien representaba la posicion antinómica al positivismo: la
intuición bergsoniana surge como reacción espiritualista frente al
cientificismo positivista.
En un estudio intitulado "El Bergsonismo", Federico García Godoy, se
presenta como un espíritu profundamente analítica y portador de una sólida
cultura filosófica para la época. En este trabajo, sostiene la idea de que toda
concepción filosófica en primer lugar tiene permanentemente un “valor
hipotético y en segundo, es una creación profundamente personal. Con
dicho aserto, el pensador dominicano, adopta una posición radicalmente
anti dogmática en filosofía, posición que en sus momentos, también la
adoptará Andrés Avelino, padre de la filosofía dominicana.
En su estudio, llega a la conclusión de que la gran acogida que tuvo la
filosofía irracionalista bergsoniana, se debe entre otras cosas, a que la
misma llevaba cierta tranquilidad a los espíritus de la época, los que
estaban angustiados, frente al materialismo y al positivismo y al
racionalismo cientificista, los cuales negaban la existencia o la posibilidad
de conocer o llegar a conocer aquellas realidades espirituales o profundas
tan caras al hombre común, al hombre -masa. Este hombre masa, necesita
sus creencias religiosas o espirituales para poder soportar la agobiante
situación en que el mundo se encuentra atrapado. Así, señala que **Creen
que este triste mundo nuestro es sólo una visión integrada por apariencias
detrás de las que se oculta algo, que es o debe ser la fuente divina de que
procede cuanto hiere nuestros alberga en el fondo de nuestra conciencia.
Quizás tales creencias sean para ciertos sabios supervivencia de la edad
teológica formas ancestrales de fuerte arraigo en la conciencias y para otras
necesidades espirituales que brotan de algo muy personal e íntimo. (...)
Después de todo, creer, tener fe en alguna cosa, así sea creencia sea harto
discutible, así sea cosa que pueda ponerse en tela de juicio, es mil veces
preferibles a conversar a solas con la duda
Es interesante la forma sutil y elegante como el autor se refiere a la
filosofía positiva, creadora del esquema metafísico de la ley de ¨Los tres
estados¨, invento especulativo de Comte. Es notorio el pensamiento
coincidente con Voltaire acerca de la necesidad de las creencias religiosas
en el hombre, como elemento contenedor de las acciones individuales
perturbadoras para la sociedad. El intelectual criollo olvida que las
creencias dogmáticas que aceptan los individuos buscando seguridad,
tienden a producir aislamiento, y muchas veces, conflictos.
Por otra parte, Federico García Godoy contrario a la mayoría de los
pensadores contemporáneos, considera que la filosofía de Bergson no
impugna de manera radical al conocimiento científico, al señalar que
“...carece de fundamento la creencia de que Bergson menosprecia la
ciencia. Lo que hay es que para él la ciencia, el conocimiento exacto de las
cosas basado en la observación y la experiencia, se desenvuelve dentro de
un orden de relaciones que tienen un límite preciso. La ciencia domina la
materia, los hechos, la materia que se resuelve en cantidad y en extensión,
la materia inerte, lo que cae bajo el dominio de los sentidos, pero ahí tiene
que detenerse; de ahí no puede ni debe pasar". Claro, no puede pasar de
acuerdo a García Godoy a los problemas de los valores, de la moral, de lo
ético, los cuales son tratados por la filosofía irracionalista, mediante la
sensibilidad, la intuición. Sin embargo, la filosofía bergsoniana tal y como
la analiza el intelectual dominicano, tiene otro propósito: "Toda esta
metafísica, toda la especulación bergsoniana, se mueve alrededor de la
intuición como principio fundamental y sintético de conocimiento: Estamos
pues, si bien se mira, en pleno misticismo, un misticismo no pura y
exclusivamente intuitivo sino en el que penetran efluvios de procedencia
científica. Por supuesto, que la afirmación es en realidad un contra sentido,
pues lo que está más lejos del conocimiento científico, de la racionalidad
científica, es justamente el misticismo.
En ese mismo sentido, sostiene más delante de su razonamiento, que en “La
intuición no cabe duda ni puede caber en el mundo de la existencia
exterior; es según Bergson, fuerza íntima que obra directa e
inmediatamente en las capas más hondas de nuestro yo profundo, tiene
poder revelador por excelencia descubre momentáneamente lo que la
radical importancia de nuestra facultad nos priva de conocer".

Independiente de que estemos o no de acuerdo, con la interpretación que


hace Federico García Godoy de la filosofía bergsoniana, notamos la
profundidad de su reflexión, por lo cual podemos afirmar que representa
uno de los más altos espíritus la cultura filosófica de los primeros años del
siglo XX.
De todos modos, es notable la confusión que tiene el autor en relación con
el conocimiento científico, el cual parece que solamente lo refiere al ámbito
de las ciencias naturales, y se olvida de las ciencias humanas o sociales, las
cuales tratan, problemas relacionados con lo moral, lo axiológico, etc. De
ahí, su aserto de que "hay que confesar que si la inteligencia aplicada a
ensanchar nuestro dominio, sobre la naturaleza, ha llevado a cabo en todos
los órdenes, en lo material como en lo intelectual, un adelanto de benéfica y
perdurable trascendencia humana, no ha sido lo mismo en lo que cae
principalmente en el dominio de una ética que radica y radicará siempre en
lo más íntimo de nuestra lo sensibilidad, allí donde intuitivo tiene su
principal asiento Además, del desconocimiento de la Ética, como ciencia
de lo moral, Federico García Godoy, confunde la conducta moral, que
naturalmente procede de la autonomía de la voluntad, de lo íntimo del
individuo, con el estudio científico de la conducta moral, la cual él cree
conocerse mediante la irracional intuición bergsoniana. En otro trabajo
reflexivo, titulado "Horas de Estudio: Federico García Godoy, expone
analíticamente algunas ideas acerca de Comte, Nietzsche y del fundador del
Pragmatismo, el norteamericano William James.
Su posición en relación con la filosofía positiva de Comte es
profundamente crítica; lo considera como un dogmático; Como un
pretendido reformador social; y, en realidad lo fue así, afirma que "Mejor
un filósofo de escuela, su gesto es el de reformador que quiere modelar los
factores sociales a su antojo y por eso a medida que avanza por esa vía se
hace más exclusivo y dogmático”. Comte, fue un dogmático, un metafísico
revestido de científico; un gran conservador de y defensor de la sociedad
burguesa, más que un auténtico reformador social. En relación con
Nietzsche y William James, de manera muy aguda y profunda observo a
notables coincidencias en ambos filósofos: ambos eran enemigos a muerte
del intelectualismo, racionalismo y el pensamiento científico.
En relación con el primero asevera que "el uno buscando y encontrando en
el perpetuo dinamismo de la vida una condensación de suprema energía, y
el otro comprobando, verificando, lo que en la esfera de nuestras creencias
tiene positivo contenido pragmático". Sin embargo, para Federico García
Godoy, el primero aunque más genial y artista, el segundo tiene más calor
"genuinamente humano”.
Finalmente, encontramos cierto eclecticismo y escepticismo en él, cuando
apunta que “..... Veo sólo posible aprehender la verdad en la forma parcial
que ésta puede permitirlo, en el empleo de ambas facultades, la intelectual
y la sensible de nuestro espíritu, ya actuando separadas sin posibles y vanos
antagonismos, ya enlazadas armoniosamente en una aspiración luminosa de
alcanzar, si esto es posible, lo que se esconde detrás del mundo fenoménico
en que hasta ahora ha tenido que detenerse forzosamente en sus tanteos e
investigaciones la razón humana, herida de dolorosa impotencia".
En síntesis, a pesar de nuestras divergencias filosóficas Federico García
Godoy, reconocemos que sus reflexiones filosóficas representan un gran
aporte para la historia de la filosofía de la República Dominicana. Es un
pensador obligado para quien se proponga estudiar más profundamente la
evolución de la filosofía en nuestro país. Pues su pensamiento, denotaba
una gran cultura filosófica, y certeza en el uso de la crítica a los problemas
propios de la filosofía.

3.4. Pedro Henríquez Ureña


Pedro Henríquez Ureña, uno de los más influyente intelectuales del siglo
XX, y fino estudioso de la filosofía, hasta tal punto que algunos lo
consideran como el único auténtico filósofo del siglo pasado de nuestro
país. Criterio que ciertamente no compartimos, pues los que así opinan han
cometido un verdadero desliz al no considerar la tremenda obra filosófica
de aquel que algunos llaman el padre de la filosofía dominicana, Andrés A
elino.

La producción cultural de Pedro Henríquez Ureña, trasciende la mera


reflexión filosófica, pues incursionó como todos sabemos en la crítica
literaria, en la literatura, filología, etc. El profesor Armando Cordero,
expresa que “Amasada con la levadura de los siglos, su labor en el campo
de las letras resume una epopeya de trabajo intelectual y representa el
triunfo del humanismo proyectado por encima de todas las técnicas que
intentan malograr el destino del hombre". Al igual que la mayoría de los
pensadores de comienzos del siglo XX, Pedro Henríquez Ureña debió
tomar posición en relación con el positivismo comtiano, que como sabemos
logró cierta difusión en la cultura dominicana, con la llegada del Maestro
Hostos a la República Dominicana a fines del siglo XIX. De acuerdo al
gran humanista, "El uso negligente o arbitrario de los términos metafísica,
filosofía y ciencia lleva a Comte a creerse libre de la primera, con echar a
un lado la explicación de causas y esencias, y capaz construir la segunda
con nociones puramente científica.
Impugnación certera: Porque en realidad, el positivismo de Comte, Está
impregnado de la metafísica, que él quiso arbitrariamente conjurar: y, por
supuesto, de intentar la creación de una filosofía científica, también fue
infructuosa, pues por su objeto y método la filosofía jamás podría ser
científica. Si la filosofía se convierte en una ciencia inmediatamente deja
de ser filosofía para convertirse en un dogma
Sin embargo, aunque ataca fuertemente el positivismo comtiano, adopta un
actitud flexible con John Stuart Mill, afirmado mando que Mill quien
estudia con verdadero empeño crítico, de filosofo a la vez moderno y
clásico, el problema del conocimiento y por eso, su positivismo es el único
que sobrevive, fructífero y ejemplar”. En realidad, aunque el positivismo de
Mill no fue tan radical, como el de Comte, peca de la misma "confusión
cuando trata del problema del conocimiento.
La obra más importante en el plano de la reflexión y discusión filosófica,
trata acerca de la filosofía de las Ideas sociales de Spinoza. En esta
discusión, el humanista dominicano, expresa una claridad conceptual y
crítica, que hoy por hoy es asombrosa, amén de la gran erudición filosófica
de que hace gala. Así afirma que: “Estudio de gran interés, sin duda, es el
que pudiera hacerse sobre la atracción profunda que Spinoza ha ejercido
sobre espíritus diversos - desde Leibniz, hasta Goethe, desde Herder hasta
Novalis, desde Shelley hasta George Eliot, desde Taine hasta Haeckel, pero
mucho más ardua la empresa que significaría el seguir en sus misteriosas
evoluciones la influencia del spinosismo en muchos órdenes del
pensamiento europeo.
Así, como fue un profundo impugnador del positivismo, en relación con el
racionalismo spinosiano, expone criterios favorables a la forma en que este
filósofo desarrolla su pensamiento social, al afirmar que "Al cabo, la obra
de Spinoza deja impresión de misticismo, porque las inquietudes
primordiales en que se apoya toda filosofía, por mucho que se pretenda
justificarla como evidencias de la razón, arraigan en el misterio del espíritu;
y también en toda filosofía, cuando se asciende a las supremas síntesis,
aunque sea a través del mayor rigor racional, se alcanza alguna forma de
éxtasis; tal es la impresión que produce, en la Ética, el concepto del amor
intellectualis Dei, paralelo del amor Platónico, con el cual se enlaza por
mediación de los alejandrinos y de León Hebrero".
En su crítica a Spinoza, expresa en realidad la gran admiración que tenía el
humanista dominicano a Spinoza. En el estudio acerca de las ideas sociales
de Spinoza, nuestro Pedro Henríquez Ureña, Pudo descubrir que el se
preocupa por estudiar de manera científica a la sociedad, al señalar que:
"No se desarrolla en los Tratados de Spinoza una sociología, como ya se
había hecho en obras muchos más antiguas (Por ejemplo, la Política
Aristóteles, en quien reconoce Comte el fundador de la sociología estática);
pero sí puede afirmarse la teoría jurídica de la vida social. La sociedad,
para Spinoza significa un orden de fenómenos que cae bajo el dominio de
las leyes naturales. El Método para el estudio de la sociedad ha de ser por
lo tanto, un método científico, como el de cualquier otro estudio".
Dentro de las ideas sociales de Spinoza, partiendo de la crítica de este
pensador dominicano, es de sumo interés la forma en que se plantea la
actitud del gran filósofo europeo, en relación con el derecho natural, en
boga a fines del siglo XVII y en los inicios del siglo XVIII. Este Derecho
Natural, según Pedro Henríquez Ureña, "(...) es en realidad el derecho de
apoderarse de todas las cosas: el derecho natural de cada quien no tiene
más límite que su poder natural. Desde el punto de vista de la naturaleza
(que es ajeno en un todo a nuestros conceptos humanos de bien y mal),
todo se justifica: en el estado de naturaleza no hay pecado".
De la posición de Spinoza tal y como la interpreta Pedro Henríquez Ureña,
se desprende la impugnación que en su Tratado desarrolla el sistematizador
de Descartes, de la concepción que los fundadores del derecho natural,
Crocio y Bodin, venían sosteniendo; para estos, como es bien sabido, el
derecho natura se deriva de la esencia social del hombre, el cual surge
simultáneamente de su la vida en sociedad. El derecho natural acuerdo a
Crocio, tiene las siguientes condiciones, a saber respeto a la propiedad
privada, cumplimiento de las obligaciones contractuales, reparación del
daño producido, y la aplicación de la pena, a la violación de las condiciones
anteriores.
Este concepción no es compartida por Spinoza, quien entiende que "Todo
hombre pertenece de derecho a otro mientras cae bajo su poder y se
pertenece a sí mismo en la medida de que puede rechazar toda violencia,
reparar a su guisa el daño que se le ha hecho, en una palabra, vivir
absolutamente según le plazca. Entonces, ¿cuál es el fundamento de la vida
social del hombre? La respuesta a esta interrogante nos la da el filósofo
dominicano, apuntando que “El hombre tiende a la vida social porque en
ella puede establecer condiciones de regularidad para su vida individual y
porque en ella puede pertenecerse mejor a sí mismo.
Precisamente, he aquí los antecedentes de la doctrina del Contracto Social
de Rousseau. Es decir, que según Pedro Henríquez Ureña, “El hombre para
garantizar la vida en sociedad, que le garantice su derecho individual, debe
ceder parte de la libertad absoluta original, para que el Estado, la Sociedad,
le asegure una vida armoniosa. Tal y como apunta Spinosa en su Tratado
político. "El cuerpo del Estado debe obrar como dirigido por una sola alma,
y en consecuencia, la voluntad del Estado debe ser aceptada como la
voluntad de todos". De esa forma, el Estado a juicio de Pedro Henríquez
Ureña, reúne en sí todos los derechos. es, por tanto, quien fija los límites de
los derechos individuales: el individuo recibe sus derechos, no ya de la
naturaleza, sino de la sociedad".
Con la posición anterior, Pedro Henríquez Ureña obvia las discusiones y
planteamientos de Carlos Marx, efectuadas a mitad del siglo XIX, referente
a que el Estado más que asegurar los intereses a los individuos, cumple la
función de defender los intereses de la clase dominante, de la clase que
controla los medios de producción. Está en la sociedad capitalista, es
justamente la burguesía. Naturalmente, era mucho pedirle al gran
humanista, pues ciertamente para inicios del siglo XX, época en que hizo
las reflexiones acerca del pensamiento de Spinosa, la teoria marxista aún
no había hecho su entrada a la República Dominicana, lo que ocurrirá con
la llegada de los exiliados españoles a comienzos de la Era de Trujillo.
En síntesis, Pedro Henríquez Ureña fue un gran espíritu, portador de una
cultura inmensa; y en el ámbito filosófico se inscribir dentro de los
pensadores racionalistas dominicanos, así mismo firme partidario del
spinosismo.

3.5. Francisco Eugenio Moscoso Puello


A continuación pasamos a estudiar el pensamiento filosófico del Dr.
Francisco Eugenio Moscoso Puello. Este insigne intelectual dominicano,
tiene el gran mérito de ser el primero que expuso en nuestro país, una
concepción general universo al margen de la filosofía escolástica
predominante en la cultura dominicana.
Su concepción general del mundo, la denominó doctrina cinematicista,
cuyo eje central gira en torno a la idea de la “existencia del movimiento
como única realidad existente fuera de nosotros mismos”. En ese orden,
este pensador sostiene el criterio de que "Los fenómenos del Universo
tienen como único factor el movimiento y la única ciencia natural es la
Cinemática". Esta idea es antinómica con la de la mayoría de los filósofos
materialistas (realistas) que entienden que la única realidad existente es la
materia (La sustancia), naturalmente en movimiento, y que por otra parte,
la conciencia es producto de la materia altamente evolucionada. Para el Dr.
Moscoso Puello, existe el espíritu que está dotado de conciencia, y que
tiene la facultad de percibir. La posición del Dr. Moscoso Puello se torna
antinómica con la doctrina de la creación, sostenida por el escolasticismo.
La metafísica del Dr. Moscoso Puello, es ciertamente profundamente
original.
Por otra parte, frente al problema del origen del conocimiento, tomó partido
decidido a favor del empirismo. Afirma, que "Ya no es motivo de
discusión, I(Sic) si lo es, - dejemos los especuladores de profesión, - la
realidad del mundo objetivo en su heterogeneidad aparente o positiva; ni
mucho menos lo es la gran verdad de que todo conocimiento deriva
únicamente de la experiencia". Y más adelante, señala de manera
categórica ¨en nuestros días, todos estamos de acuerdo en este respecto
nihil estin intellectu, quod prius non fuerit in sensu (Locked).
Un aspecto interesante del pensamiento filosófico del Dr. Moscos Puello,
es su planteo de que entre filosofía y ciencias particulares, no existe
realmente ninguna diferencia así, el sostiene que la demarcación que se ha
querido establecer entre ciencias positivas y las especulativas no tiene
existencia real. La ciencias positivas y las ciencias filosóficas se continúan,
o mejor se compensan de tal modo, que nos sería difícil, yo diría imposible,
saber en qué sitio terminan unas y principian otras". Desconoce, el insigne
filósofo dominicano, que el pensamiento filosófico más que dar respuestas
definitivas y dogmáticas, se caracteriza por encontrar problemas y
dificultades, los cuales las ciencias positivas, casi nunca considera, amén de
que esas al resolver los problemas planteados, buscan respuestas
definitivas, verificables, y comprobables experimentalmente.
Finalmente, debemos apuntar que en su obra “Cartas a Evelina”, se dedicó
a estudiar y describir parte de la cotidianidad dominicana de su época,
describiendo grandes deficiencias en lo dominicano, y en general, en
nuestra realidad dominicana. Como buen filósofo positivista - empirista, el
Dr. Moscoso Puello, aplicando el método inductivo de origen baconiano,
trató de darle sentido a la realidad que le correspondió vivir.

4. LA FILOSOFÍA DURANTE LA DICTADURA DE TRI JILLO


(1930-1961)
El período que se inicia con el ascenso a la Presidencia Rafael Leónidas
Trujillo Molina en el año de 1930 se caracterizó por la consolidación del
sistema capitalista, a través de un intenso proceso de industrialización sobre
la base de un modelo económico promovido desde el estado totalitario que
encabezaba Trujillo.
En el plano intelectual, a pesar de que a raíz de la llegada a la República
Dominicana, de los exiliados españoles a finales de la década del 1930, en
la cultura dominicana se asomaron las ideas socialistas. y/o anarquistas,
cuya concepción filosófica de fondo es el marxismo, o el anarquismo
blanquista, estas ideas no tuvieron gran difusión en la sociedad dominicana,
debido principalmente a la existencia de un Estado Totalitario, que
controlaba cualquier manifestación ideológica, que pudiera impugnar la
legitimidad del "orden establecido" (Stablicheiment).
El pensamiento filosófico social predominante, estaba encarnado en dos
grandes personajes, intelectuales orgánicos del régimen trujillista: Manuel
Arturo Peña Batlle y Dr. Joaquín Balaguer.

En el ámbito estrictamente filosófico, cabe destacar al profesor Andrés


Avelino, auto dictada quien hizo aporte sumamente originales a la reflexión
filosófica en nuestro país, y que veremos posteriormente, después que
analicemos el pensamiento filosófico social de Manuel Arturo peña Batlle,
considerado máximo representante del pensamiento pro hispánico
4.1. Manuel Arturo Peña Batlle
El eje central del pensamiento filosófico social de peña Batlle, es el
establecimiento como matriz de la cultura dominicana de la tradición
hispánica. - católica, que original del ser dominicano.
Esta había sido debilitada, tanto por la anarquía política existente en el país,
antes de 1930, como por la divulgación de racionalismo positivista
hostosiano. Hostos cuestionó las bases religiosas católicas tradicionales del
pueblo dominicano, y sostuvo la descentralización, como la receta a aplicar
para superar males de la nación dominicana. Su posición fue considerada
por Batlle como una conspiración contra el destino hispánico católico a que
estaba destinado el pueblo dominicano.
En ese sentido, el investigador Raymundo González afirma que: "La
influencia racionalista y positivista en los intelectuales y dirigentes
dominicanos contribuía a debilitar las fuerzas espirituales de la tradición.
Lo peor fue la influencia hostosiana que planteó la educación racionalista y
la descentralización como vías para a realizar el ideal nacional. Pero si
fracasaron en ese empeño se debió a los ojos de Peña Batlle, para quien no
era la sociedad la que podía regresar por sí sola a sus cauces originarios
hispánico y católico, puesto que ella se hundía en el "el caos de la
anarquía" y todo el país en “el desorden y la incapacidad de gobierno". Esa
tarea no podía realizarse sin el concurso de una voluntad suprema, que
encarnara la tradición, concentrando en sí misma, toda la fuerza necesaria
para rescatar la esencia de la nacionalidad. Por supuesto, Peña Batlle
identificó esa voluntad en Trujillo".
La declaración de que Eugenio María de Hostos era uno de los máximos
responsables de los problemas sociales, culturales, políticos y
educacionales del pueblo dominicano, es ciertamente una exageración y
una gran injusticia. Pero se trataba, simplemente de opacar totalmente el
aspecto social de la filosofía positivista de factura hostosiana, para imponer
la visión hispanica- católica, y de soslayo el racismo, y particularmente el
anti haitianismo mas irracional y aberrante.
El mesianismo es otro componente de la filosofía social de Peña Batlle,
conjuntamente con el providencialismo, el culto a la personalidad y el
determinismo.
En su búsqueda teórica filosófica del sentido de la circunstancia sociales
que vivía, y debía vivir el ser dominicano Manuel Arturo Peña Batlle, lo
expresaba con las siguientes palabras, "La única Revolución en Santo
Domingo la hemos vista realizarse ya. Ha sido el resultado de una genuina
compresión de nuestras esencias sociales (...). Esto no se ha obtenido con
los maestros de escuela, ni por vías de descentralización ficticia y teórica.
El resultado social y político en que nos encontramos es por el contrario,
obra de una sola voluntad creadora de una suprema concentración de
energías, de una imprescindible concentración de tiempo y de una fe ciega
en los destinos de la Nación: todo eso es Trujillo".
Claro, en relación con los haitianos la postura de Peña Batlle es de total
repulsa; entiende, que estos representaban a un pueblo bárbaro y salvaje,
con el cual no puede haber el mínimo acercamiento y cooperación. Por
ello, la justificación y el apoyo que le brindó a Trujillo a raíz de la matanza
de los haitianos en las zonas fronterizas de nuestro país en el 1937.
Compartimos el criterio del Raymundo González, en el sentido de que "(...)
las elaboraciones históricas de Peña Batlle no representan la continuidad
del debate liberal sino su cierre autoritario. Abandonada la preocupación
por la cuestión nacional con sentido democrático, vemos a un Peña Batlle
que falsifica a Hostos, imputa y silencia a Lugo, obvia e hipertrofia
informaciones históricas que tiene a la mano, con gesto autoritario en la
impunidad que garantizaba el Estado despótico. A la justificación histórica
y política de ese dominio apostó todas las fuerzas de su genio. Aun dentro
de la misma racionalidad burguesa esa reflexión resulta un sofisma viciado
por sus prejuicios. La conceptualización histórica de la nación dominicana
elaborado estudios de Peña Batlle, deliberadamente no ofrece otra el
despotismo"
Dado el carácter introductorio del presente texto, no nos es posible,
profundizar el estudio del pensamiento filosófico social de Peña Batlle,
pero si debemos dejar claro que así como la filosofía de F. Nietzsche, con
su idea del superhombre, sirvió de zapata ideológica filosófica al
totalitarismo hitleriano, así mismo, las ideas sociales de Peña Batlle,
sirvieron de fundamentos al despotismo trujillista, el cual hizo sus mejores
esfuerzo históricamente condenados al fracaso más rotundo, puesto que la
nación dominicana, bien visto el punto se fue conformando, en una lucha
permanente en contra del Colonialismo español, del cual sufrimos tres
grandes momentos de martirio por parte de la Madre Patria: el proceso de
conquista y colonización a finales del siglos XV y primeras tres décadas
del siglo XVI; el tristemente célebre período de la España boba, en las
primeras dos décadas del siglo XIX, y finalmente, la gran guerra de la
Restauración en la cual consolidamos nuestra soberanía y vocación de
pueblo independiente, pero con una identidad definida que buscó establecer
Trujillo.
Por otro lado, desde el punto de vista etnográfico, ciertamente la nación
dominicana, más que española es una nación de mulatos. Sin embargo, es
justo reconocer que el idioma español, es un legado valiosímo que le
debemos a la Madre Patria. Por otra parte, no hay dudas de que la tradición
escolástica y el catolicismo, también es otro legado histórico del dominio
español de nuestro territorio.
En cuanto, al pensamiento filosófico de Balaguer, como el mismo estaba
supeditado y respondía a las mismas concepciones hispánicas,
tradicionalistas y racistas de Manuel A. Peña Batlle, no nos parece
necesario su estudio particular, el cual dado su amplitud descomunal, debe
ser motivo de un estudio crítico particular que emprenderemos en un
futuro. Mientras tanto, remitimos al lector a las obras de dicho intelectual
orgánico del trujillismo.
4.2. Andrés Avelino
El profundo pensador Andrés Avelino, ha sido bautizado por algunos
intelectuales como el verdadero padre de la filosofía dominicana, al
considerar su labor en el campo filosófico, parecida a la labor de Don José
Gabriel García, en el ámbito de la historiografía dominicana. Dado el
carácter didáctico y propedéutico de este texto, y la complejidad y riqueza
de su pensamiento filosófico, no será posible tratar con profundidad y en
toda su amplitud, la producción filosófica del padre de la filosofía en la
Republica Dominicana, sino que nos limitaremos a recoger los
planteamientos más interesantes y fundamentales de su concepción
filosófica.

4.2.1. Esencia de la filosofía: diferencias de Filosofía y Ciencia

La filosofía de Andrés Avelino gira en torno a un central: los problemas


antinómicamente problemáticos Es decir, que la actividad filosófica, la
reflexión filosófica esta dirigida a los pensamientos problemáticos, siempre
y cuando dichos pensamientos impliquen una antinomia.
Más concretamente, "La filosofía es, pues, una discusión problemática
sobre los pensamientos antinómicamente problemáticos que se suscitan
acerca de los objetos científicos y sobre las realidades substanciales de todo
género". Según Avelino, la filosofía implica una reflexión problemática,
porque toda discusión lleva implícita una reflexión; pero a su vez, esta
discusión es problemática porque en la misma, se presentan diferentes
puntos de vista sobre el objeto en discusión. La filosofía se desenvuelve en
el ámbito del pensamiento; claro, pensamiento acerca de la realidad óntica,
y en general, sobre toda sustancia, no importa el género. Mediante los
cuales se pueden "... Predicar afirmaciones contradictorias, y, sin embargo
de ser contradictorias, las dos afirmaciones son igualmente demostrables,
con igual fuerza probatoria. Cada una de estas contraposiciones de tesis y
antítesis igualmente probatorias acerca del Universo las llama Kant
antinomias;(...)".
Teniendo como premisa de su concepción filosófica, la definición que
hemos dado de esta rama del saber, entonces el Prof. Andrés Avelino,
procede a comparar el conocimiento científico y el pensamiento filosófico.
En cuanto al primero, sostiene: "Los pensamientos que el científico
enuncias sobre sus objetos no son antinómicamente problemáticos: son
meramente problemático admiten una unívoca solución que puede ser
comprobada. El científico encuentra o considera que encuentra una
comprobación sensible y una demostración exhaustiva de sus problemas.
Así, tenemos de manera sumamente precisa la diferencia que hay entre la
filosofía y la ciencia. Esta última, aborda realidades problemáticas, que son
los llamados problemas científicos. Esto son, son resueltos por el científico,
aplicando la metodología científica, o el método científico, experimental,
que de esa forma a la formulación de principios y leyes que rigen el
fenómeno científico estudiado. Es decir, que "admiten una univoca
solución”.
En el plano de la auténtica filosofía, no podemos encontrar jamás
problemas filosóficos definitivamente solucionados, son antinómicos:
admiten diferentes soluciones e interpretaciones antinómicas, y por
consiguiente, cada una demostrable (claro, en el plano discursivo, no
experimental) al calor de la discusión filosófica.
4.2.2. La metafísica y el positivismo
Ahora, nos parece interesante reflexionar sobre la posición asumida por el
Prof. Avelino en relación con la metafísica.
Esta de acuerdo al padre de la filosofía dominicana, es un tipo de filosofía,
que tal y cómo fue concebida por Aristóteles trata del ser, de la esencia del
ser, de lo que está más allá de la apariencia fenomenológica, física, del ser.
Es decir, que trata de la esencia del ser. Ahora, a quiénes considera como
los más notable metafísicos de la antigüedad? Estos fueron, en palabras
Andrés Avelino: Parménides, Platón y Aristóteles, en donde tenemos las
metafísicas de más alto grado de pureza que se ha dado en la antigüedad.
La metafísica es un tipo de filosofía y no la filosofía toda, porque es cierto,
que los objetos tratados por la metafísica, desde la óptica del profesor
Avelino- son genuinos pensamiento antinómicamente problemáticos.
Aunque a veces, la metafísica incursiona en la solución de problemas no
problematico y de ahí, el peligro de que la metafísica muchas veces intente
dar respuestas dogmáticas, y por ende, no filosóficas. Por ellos es que
muchas concepciones metafísicas, a juicio de Avelino sean dogmáticas,
semejante a la ciencia, cuyo dogmatismo consiste en dar respuestas
unívocas, definitivas a sus problemas de investigación.
La crítica anterior a la Metafísica, no conduce necesariamente a nuestro
filósofo, a coincidir con la impugnación radical que hiciera Kant a la
metafísica, a la cual descalificó para producir, o generar conocimientos
acerca de la realidad de la que trata, y particularmente acerca del universo,
de la vida, del alma de Dios, etc., por entender, tal y como estudiamos
anteriormente, que tales objetos metafísicos no pueden ser comprobados
mediante nuestra experiencia sensible.
Para Avelino, la esencia filosófica de la metafísica, precisamente consiste
en que los objetos de que trata, son pensamientos antinómicamente
problemáticos, y por consiguiente, permiten diferentes discusiones y
reflexiones racionales, que son esencialmente antinómicas. En tal sentido,
señala que “Precisamente esas mismas antinomias que kant pretendió más
tarde sacar del seno de la metafísica por considerarlas inservibles, son la
esencia de la filosofía".
Ahora bien, como algunos metafísicos han pretendido haber encontrado un
conocimiento definitivo de los objetos antinómicamente problemáticos, en
ese mismo instante la metafísica queda excluida como pensamiento
filosófico. Así Para él, “Todo conocimiento seguro, definitivo, no alterado
por ninguna duda, ni impugnado por ninguna crítica, es conocimiento
científico, proceda de la ciencia o de la filosofía. Todo conocimiento
obtenido en una filosofía impura es conocimiento con carácter definitivo".
Por esa razón es que el conocimiento religioso, producido por la teología y
la religión, es ciertamente dogmático, y por ende, no filosófico.
La filosofía más pura de acuerdo al Prof. Avelino que se conoce en la
historia es la de Platón. La razón es que los objetos de filosofía platónica
son totalmente pensamiento problemáticos sobre diferentes realidades.
Por otra parte, la filosofía vinculada con la llamada metafísica (inmanente
inductiva), que de acuerdo al padre de la filosofía en República
Dominicana, se dedican a estudiar objetos antinómicamente problemáticos,
pero como intentan buscar soluciones definitivas e indiscutidas, asumen de
esa forma el método de la ciencia, y por ende, desnaturalizan la esencia del
filosofar. en esta vertiente, se encuentra el positivismo. El cual
pretendiendo no ser filosofía, al perseguir conocimiento científico de la
realidad, supuestamente definitivo, entonces rehúyen el estudio de los
pensamientos antinómicamente problemáticos, como serían las causas, los
primeros principios de la sustancia, dando como resultado que dicha
ciencia positiva, en esencia, sea una nueva metafísica, aunque crean los
positivistas producir conocimientos científicos acerca del ser,
particularmente de la realidad social, ya que realmente el positivismo
comprende fundamentalmente una filosofía social, o tal vez mejor dicho,
una mala filosofía social, enmascarada con un cientificismo.
4.2.3. Crítica del bergsonismo, existencialismo y el pampsiquismo
Después de la crítica profunda que le hizo al positivismo, es importante la
impugnación -debido a la confusión que sobre la esencia de la filosofía
tienen- que realizó al bergsonismo, al existencialismo y al pampsiquismo
organicista de Whitehead, las cuales según él son "filosofías que han
dejado de ser filosofía en sentido estricto para ser simples ciencias. Aunque
ellas investigan objetos que podrían ser antinomicamente problemáticos,
objeto supra - sensibles, lo hacen con el método inductivo, que es un
método científico y no filosófico y conscientemente declaran que
investigan el ente de lo concreto".
Del flujo, de lo movente. Es decir, que Bergson más que verdadera
filosofía, lo que hace es ciencia, a pesar de la impugnación explícita que le
hace a la ciencia. Por su parte, el existencialismo al tratar de describir y
conocer lo existente puro y en bruto, también se torna en ciencia, más que
en filosofía.
En cuanto a Whitehead, de acuerdo al profesor Avelino al expresar el
criterio de que “Toda filosofía es un esfuerzo para obtener una coherente
comprensión de las cosas observadas su "filosofía es una mera ciencia".
Más adelante, el padre filosofía, señala que Whitehead “se opone a todo
dualismo, tal como la física moderna se declara contraria a toda entidad
aislada y a la acción a distancia. Whitehead ve el mundo como un lleno de
entidades conexionadas por la prehensión. El universo es un proceso
creador, sentimental y subjetivo. Borra así el dualismo entre naturaleza y
vida, materia y espíritu. El pampsiquismo como el existencialismo es un
involucrador de los entes. Rechaza toda dualidad y aislamiento de entes
como una falaz abstracción".
La esencia de la impugnación que Avelino hace a las metafísicas
inductivas, es que ellas desproblematizan las realidades, contrario a la
auténtica filosofía que se “asombra ante las realidades porque advierte que
son antinómicamente problemáticas"

4.2.4. La filosofía categorialista de Avelino


Es interesante poder a la altura de estas reflexiones sobre el pensamiento
filosófico de Andrés Avelino, “etiquetarlo", o mejor dicho, ubicar su
filosofía a la luz de los diferentes ismos, en que el pensamiento filosófico
se ha manifestado.
Ahora bien, la metafísica inductiva como hemos visto observa la realidad
tal y como la ve el sentido común: la realidad es tal y como se nos presenta.
Su tarea, es describirnos la realidad tal cuál es. En cuanto al idealista, éste
entiende que la realidad es caótica, es una incógnita, y por consiguiente, la
única realidad cognoscible es la ideal. Es decir, el mundo de las categorías
y de los conceptos, es lo único que se puede conocer. La posición de
Andrés Avelino por su parte, es la categorialista, la cual define de la
siguiente forma: "EL categorialista, mi posición propia no puede afirmar si
se pueden ver o no las realidades en si, porque la intuición sensible
perturba la intuición pura, y no puede saber cuándo la categorial intuida es
real o irreal. (...) Para el categorialista el mundo de categoriales no se
postula como una realidad absoluta sino como una realidad posible. (...) el
mundo de la categoriales es un mundo independiente, pero esta afirmación
tiene el carácter de evidencia absoluta, es una mera creencia como toda
afirmación de un categorialista”.
Si la existencia de ese mundo de categoriales fuera una realidad absoluta, el
pensamiento filosófico de Avelino, se convertiría en una nueva filosofía
dogmática, en una nueva metafísica dogmática. En él se puede descubrir,
un cierto agnosticismo, al afirmar que la realidad en sí, algo así como el
noúmeno de Kant, no se puede conocer, o dicho de otra forma, no sabemos
cuándo la conocemos. Este aserto, proviene de la lógica del planteamiento
de que "la intuición sensible perturba la intuición pura, y no puede saber
cuándo la categorial intuida es real o irreal”. La confusión proviene del
hecho de que, definitivamente, los conocimientos que provienen de la
intuición sensible, es decir, de la experiencia, caen en el marco del
conocimiento científico, de la ciencia, y no de la filosofía. Por eso, es que
mediante la intuición pura, metafísica, jamás podríamos saber si la
categorial intuida es real o irreal, y de ahí, la existencia de diferentes
filosofías, que adoptan posiciones contradictorias, ante tales pensamientos
antinómicamente problemáticos.
Por ejemplo, ¿qué dice nuestro filósofo sobre la metafísica aristotélica?
Cómo surge la metafísica aristotélica? Cuando el estagirita se interesa por
el saber científico. El saber científico en Aristóteles (claro, en la medida
que se puede hablar de conocimiento científico en la antigüedad), surge de
su preocupación por conocer aspectos particulares de la realidad, como la
física, la mineralogía, anatomía, etc. La metafísica, por otro lado, se origina
cuando Aristóteles intenta responder a preguntas acerca de los
pensamientos problemáticos sobre el ser, la esencia de las realidades, el
principio último de todas las cosas. Ahora, como a tales preguntas
necesariamente da lugar a respuestas antinómicas, contradictorias, no
definitivas, justamente se origina asi lo que algunos llaman la filosofía
primera, o la metafisica, concluye Andrés Avelino. El hecho de que
Aristóteles tuviese preocupación por el conocimiento del mundo sensible
material, dio lugar en los tiempos contemporáneos, al surgimiento de
diferentes concepciones materialistas (realistas) del mundo.
Lamentablemente, el aristotelismo en su dualidad y ambigüedad, además
del haber servido para la fundamentación del pensamiento escolástico del
medioevo, también ha sido la fuente de origen de la "verdadera
investigación científica que más tarde habría de arrollar a la investigación
filosófica hasta sustituirla por completo en el positivismo y materialismo de
los siglos XVIII y XIX.
De esas lamentaciones podemos deducir que Andrés Avelino, mantuvo
posiciones claramente antimaterialistas, y por supuesto, antipositivistas, los
cuales representan en gran medida el estancamiento del quehacer filosófico
que a su juicio, perjudicó radicalmente a la auténtica filosofía, como
discusión de los pensamientos acerca de problemas antinómicos. En
Andrés Avelino encontramos, pues una posición muy original de la
filosofía, cuya denominación dada por el mismo es categorialista. Pero en
realidad, podemos encontrar remanentes del agnosticismo neokantismo.
Finalmente, debemos señalar que Andrés Avelino, no expuso de forma
concreta, una filosofía social, que permitiera la intelección de la realidad
social que le correspondió vivir, desde la óptica de un categorialista, sin
embargo, si el lector le interesa profundizar y escudriñar su pensamiento
filosófico social, le sugerimos estudiar su teoría de los valores y su
axiología, donde aparecen algunas reflexiones relacionadas con este
aspecto de su filosofía, el cual no podemos abordarlos con profundidad
debido al carácter de esta obra.
Hasta aquí los aspectos centrales de la concepción filosófica del profesor
Andrés Avelino, empero como este texto es más bien una introducción al
pensamiento filosófico, entendemos que no debemos profundizar el estudio
de su filosofía, máximamente cuando de lo que se trata en este apartado de
nuestra obra, es exponer a vuelo de pájaro una panorámica de la filosofía
en nuestro país. Por lo que remitimos al lector a consultar directamente sus
obras filosóficas, particularmente la filosofía del conocimiento, el problema
antinómico de lo ético en la matemática y demás obras del llamado padre
de la filosofía en Republica dom.
5. LA FILOSOFÍA EN LA ÉPOCA POST- TRUJILLISTA
La Iglesia Católica a fines de la década del 1950, adoptó actitud de crítica
abierta contra el régimen dictatorial de Rafael Leónidas Trujillo Molina. Es
una muestra de que el empeño intelectual realizado por Peña Batlle y el Dr.
Joaquín Balaguer, de presentar al trujillismo como el portaestandarte de la
tradición hispánica y católica en la sociedad dominicana, fue hasta cierto
punto un rotundo fracaso. La Institución religiosa lo hizo, a pesar de que
durante varias décadas el catolicismo le dio su apoyo al Estado totalitario
trujillista. La Iglesia simplemente entendió que fue objeto de una gran
manipulación y utilización por parte de los intelectuales orgánicos del
Establishment Trujillista.
5.1 La apertura democrática y el desarrollo del marxismo
Con la muerte de Trujillo el 30 de Mayo del 1961, el régimen trujillista
sufrió un terrible golpe, del cual no pudo, ni podía recuperarse.
La apertura democrática que se abrió en la sociedad dominicana, a partir
del 1961, conjuntamente con otros factores externos, como el triunfo de la
Revolución Cubana encabezada por Fidel Castro, permitió que la filosofía
marxista empezara a ser divulgada libremente en nuestro país. De esa
forma, el pensamiento de Carlos Marx, Federico Engels, V.I Lenin, Rosa
Luxemburgo, Luckas Y por supuesto, de mao Tse Tung, Fue conocido por
las nuevas y dinámicas generaciones, las cuales definitivamente no se
encontraban satisfechas con el sentido la vida que el pensamiento cristiano,
y escolástico hasta ahora había dado.
La filosofía marxista y el pensamiento social que lleva implícito, no fue
difundida de manera generalizada en la cultura dominicana. Fueron
básicamente sectores urbanos, reducido inconformes con su mundo
existencial, y con la hipocresía miedo endógeno en que la vieja generación
lo había educado decidieron "abrazar” la filosofía marxista.
Precisamente, la conmoción que vivió la sociedad dominicana, a mediados
de los años 60, y que tomó su culminación máxima en la revolución de
Abril del 1965, convirtió aloe partidos doctrinarios marxistas, en chispa de
lucha utópica, en aras de la gran liberación de la clase obrera del sistema
capitalista de explotación. Pero la gran masa silente, con su tradicional
cristianismo, no asimiló el sentido que a la sociedad intentaban darles los
marxistas. Pero este proceso dominicano de penetración de las ideas
marxistas se llevó a cabo paralelamente en la mayoría de los países de
América Latina. El investigador Augusto Salazar Bondy, apunta en
relación con este fenómeno que “Con el marxismo y otras orientaciones del
pensamiento social vinculadas u opuestas a él, estamos en la etapa
contemporánea de la filosofía hispanoamericana, que se extiende
aproximadamente desde la tercera década de este siglo hasta nuestros días.
Respecto al marxismo -y entiendo a la consideración de las corrientes
actuales hay que decir que, aunque ha tenido importantes repercusiones
políticas y sólo en los últimos años, con el establecimiento del régimen
socialista en Cuba, informa toda la actividad intelectual y la cultura de un
país, no es la más influyen filosofia en las universidades, ni siquiera entre
amplios sector intelectuales, aunque es sin duda, con la católica, la filósofa
más fuerte esfuerzo de vulgarización ha recibido.
La gran interrogante entonces es ¿Cuál fue la causa de que la utopía
marxista inherente a la filosofía de Marx, no reemplazara a la visión
filosófica- teológica cristiana del mundo? Naturalmente que da la
complejidad de dicho fenómeno social y dada la limitación que tenemos
debido a la naturaleza de nuestra obra, estamos imposibilitados de estudiar
con profundidad dicho proceso. Sin embargo, enteremos que hubo un
factor determinante en el fracaso de la filosofía marxista como teoría y
práctica revolucionaria. Este factor es expuesto con gran precisión y certeza
por el profesor José Ulises Rutinel Domínguez, cuando afirma que ¨No
podíamos comprender que el marxismo no es un dogma. Lo convertimos
en nuestro credo, en nuestra religión a tuétanos. Agarramos todo lo
aprendido del mundo anterior y lo lanzamos sin contemplación por la
borda. Nos hicimos metafísicos sin proponérnoslo. Fuimos acríticos con lo
que empezamos a conocer. Para la sociedad dominicana y la gran mayoría
del dominicano, tal credo era ininteligible. No importo que grullon, del
prof. Juan Bosch, del inga min Abel hasbun, de Silvano lora y chito
Henríquez, entre muchos otros abrazaran siendo tradicionalista y el
pensamiento escolástico mantuvo su predominio en la conciencia
generalizada del pueblo dominicano. y por supuesto, como los marxistas
predicaban con voz fuerte y enérgica que la religión es el opio de los
pueblos, contraponiéndole el dogma ateo materialista al cristiano, entonces,
la sociedad predica de amor al próximo y de paz, y no la filosofía marxista
que predica el odio de clase y la lucha de clases y la violencia
revolucionaria.
Finalmente, para la comprensión de la tarea del pensamiento filosófico en
nuestro país, a inicios del nuevo milenio remitimos al lector, al estudio del
ultimo capitulo. En el cual trataremos con cierta profundidad la misión de
la filosofia en el presente

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