son diseñadas para disolverse en la boca en cuestión de segundos sin la
necesidad de agua, Debido a esta conveniencia y la facilidad de
administración, las mismas han ganado reconocimiento como una de las formas de dosificación oral más fáciles de usar. Éstas son ideales para el uso en las personas que padecen de temor a tragar tabletas, por esto presentan un método aceptable de administración de medicamentos, en especial para pacientes pediátricos, geriátricos y psiquiátricos. La velocidad de disgregación es un parámetro importante, l requisito es poder contar con dispersiones de disgregación instantánea. La rápida disolución permite una administración bucal y sublingual efectiva, lo que puede permitir la absorción pre-gástrica, el inicio rápido de la acción del medicamento y la reducción de los efectos secundarios, al evitar la interacción de los alimentos y el metabolismo de primer paso.