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Algunas consideraciones internacionales sobre


la controversia entre teoría y práctica contable

Article in Revista Espanola de Financiacion y Contabilidad · January 1997


Source: OAI

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1 author:

María Antonia García Benau


University of Valencia
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l
i
RE~IST* ESPUUOLA DE mAivcIAcIoN Y CornBILIDAD
j Vol. )O;VI. n." 90
enei-o-mai.zo 1997
pp. 263-279

ALGUNAS CONSIDERACIONES
INTERNACIONALES
SOBRE LA CONTROVERSIA
ENTRE TEORIA
Y PRACTICA CONTABLE (*)
María Antonia García Benau
Universidad de Valencia

1. INTRODUCCION nal. El deseo de avanzar en correcta sin-


cronización fue una de las ideas más im-
Los primeros estudios que se realiza- portantes que latía en los trabajos apareci-
ron sobre la relación entre teoría y prácti- dos al principio de la década de los seten-
ca contable se sitúan a finales de la década ta. Desde entonces, y hasta nuestros días,
de los sesenta, cuando la contabilidad con- se han dedicado algunos esfuerzos a esta
cuestión, especialmente en los países del
solidó su rango universitario en EE.UU.
áinbito anglosajón. Sin einbai-go, y a pesar
Este hecho provocó la aparición en las re-
de que esisten posiciones que reclaman
vistas académicas y profesionales de los con insistencia que la investigación debe-
priineros estudios sobre la inlportancia de ría prestar más atención a las áreas pro-
mantener estrechas relaciones entre la in- blenláticas de la práctica contable (Flint y
vestigación contable y la práctica profesio- Shaw, 198l), los esfuerzos realizados no
son suficientes y, por tanto, la polémica
(") Ponencia presentada en el Senlina~io aún sigue abierta.
Cal-los Cubillo sobre A~ueijasTeizdeizcias e12 Cciz- E n muchas ocasiones parece que la
tabilidad, Universidad Autónoma de Madrid,
mayo 1994. existencia de posibles discrepancias entre
Como consecuencia de esta presentación, dos colectivos es algo coyuntural y que la
su autora recibió el encargo de realizar un estu- propia evolución, e incluso el paso del
dio sobre la situación espafiola, que ha sido re- tiempo, llevará a que se produzca una
cienlemente publicado en 1996 por AECA bajo
el título Relacióii eizt1.e Teoría y Práclica Coizta- aproxiinación de posiciones. En el tema
ble: U12 Atlálisis [le la Situacióiz eiz Espaiia que nos ocupa, la propia necesidad de que
( N . del E.) exista una estrecha relación entre ~eoi-íay
264 documentación

práctica contable, parece que debería ha- ne realizar importantes cambios en la me-
ber llevado a acelerar el proceso de unión todología de investigación que u ~ i l i z a i n o ~ ,
entre ambas. De hecho, iilicialmente esis- así como realizar modificaciones sobre las
tía la impresión d e que el tiempo necesa- prácticas d e educación. Por otra parte,
rio para lograrlo no sería excesivo. Evi- tampoco habría que olvidar el importante
d e n t e m e n t e , u n a vez l o g r a d a d i c h a papel que tienen que desempeñar los pro-
a p r o s i ~ n a c i ó n ,ésta contribuiría a q u e fesionales.
nuestra disciplina alcanzara un desarrollo El objetivo perseguido con este trabajo
inás estable. Sin embargo, los hechos po- es poner de inanifiesto cuáles han sido las
nen de manifiesto que esta inercia no fun- cuestiones inás debatidas en el estudio de
ciona por sí misma. la interrelación entre teoría coiltable y
Ahora bien, es difícil conocer, en una práctica contable e n el ámbito interna-
primera etapa de investigación, los proble- cional. La estructura que va a seguirse en
mas potenciales que esisten y mucho lnás este trabajo es la siguiente. Tras esta pre-
difícil encontrai- soluciones a los misnios. sentación, el apartado segundo espone los
Los temas más complejos son los más diH- tres pilares básicos que sustentan el deba-
ciles de solucionar y sobre los que se re- te entre teoría y práctica contable, es de-
quiere un debate más iinportante que, e n cir, educación, investigación y práctica
ocasiones, se prolonga, de forina dilatada, profesional. La esposición de l a metodolo-
en el tiempo. Así ocurre con esta cuestión. gía seguida en cada uno de ellos será un
Al principio el debate se situaba plantean- aspecto de relevante interés que ayudará a
do, en forma de reflesión, cuáles podían esplicar algunas circunstancias encontra-
ser los problemas. ?Faltaba la realización das. Realizareinos también algunas consi-
d e estudios einpíricos que constatasen deraciones sobre los principales antece-
cuál era la situación «de hecl-io», que per- dentes llistóricos de este tema, ofi-eciendo
rriii-iera sostener o rechazar las posturas una visión de la literatura relevante publi-
más teóricas. Dichos estudios no se Ilicie- cada sobre el mismo. No nos centraremos
ron esperar y pronto en-ipiezan a aparecer en hacer un inventari ion de todo lo publi-
los primeros trabajos empíricos. Los resul- cado, sino q u e intentaremos sefialar las
tados de dichos trabajos muestran, en tér- principales aportaciones realizadas por los
minos generales, la existencia de un «dis- autores. La Sección tercera s e centra en
tanciainiento» (lo que e n la literatura conectar las tres cuestiones anteriores, co-
anglosajona s e ha denoininado go.p) entre 1110 piezas q u e componen la profesión
académicos 11 profesionales. Estas conclu- contable, mostrando las causas que están
siones parece que están siendo la pista que provocando un cierto distancian~ientoen-
va a permitir avanzar en la aprosimación tre ellos. Nos basaremos en algunos estu-
de posiciones. Sin embargo, aún no pode- dios empíricos realizados recientemente y
inos ser n ~ u yoptiinistas, pues los resulta- debatiremos sobre la conveniencia o no de
dos alcanzados no son inuy satisfactorios, «cerrar el vacío)), planteando al,=Ll1laS SU-
detectándose diferencias significativas en gerencias que permitan aprosiinar posi-
temas importantes. De I-iecl~o,los puntos ciones. Las soluciones no son fáciles, ni
conflictivos siguen manteniéndose a lo lar- mucho menos universales, ~ ~ e inos
- o gusta-
go del tiempo 1' algunos I-iablan de la inevi- ría proponer algunas cuestiones que po-
tabilidad del distanciamiento. Quizá el te- drían abordarse a corto plazo, ya que se
ma sea más con-iplejo de lo que parece a está requiriendo la búsqueda de solucio-
simple vista, ya que cerrar la brecha supo- nes de forma inmediata. Y para terminar,
1 documentación
i 265
1
i
1 la Sección cuarta ofrece algunas reflesio-
nes finales.
mismo resulta de gran relevancia en la re-
lación que se establezca entre la teoría y la
práctica contable.
1 La consideración universitaria de la
contabilidad incorporó cambios en los
2. RELACION INVESTIGACION-
métodos de enseñanza que debían utilizar-
PRACTICA-DOCENCIA
se. Los enfoques eminentemente pragmá-
ticos dejaron paso a planteamientos más
Antes de empezar a abordar cuestiones conceptuales. Los contenidos de tipo téc-
concretas queremos sefialar que, tal y co- nico se modificaron buscando un equili-
ino indica Beaver (1987, pág. 4), la educa- brio entre la fornlación conceptual y el
ción contable superior es una consecuen- aprendizaje de Lécnicas. Dopuch (1 989) in-
cia de la relación existente e n t r e la dica que, desde su perspectiva, entiende la
investigación, la enseñanza y la práctica. investigación como un modo de poner al
Estos aspectos han sido descritos por al- dia el contenido de sus cursos. Kaplan
gunos autores (véase, p o r ej., Kaplan, (1989, p. 129), por su parte, seiiala que el
1989) conlo los tres vértices de un mismo objetivo de la investigación es aumentar el
triángulo, y son inseparables a la hora de stoclc de conocimiento que después, a tra-
aboi-dar el interrelación entre teoría y vés de la enseñanza, es transmitido a los
práctica contable. futuros profesionales (Martínez, 1992,
pág. 484). Por ello, podríainos hablar de la
2.1. LADISYUNTIVA ENSENAR >'/OINVESTIGAR investigación contable coino metodología
pedagógica, «aprender no es otra cosa que
«...la ensefianza universitaria no puede aprender a investigar)),por lo que en esta
lener como función principal educar línea, no hay proceso de aprendizaje sin
técnicamente en el detalle a los jóvenes investigación.
estudiantes... su función es Eamiliaiizar En nuestra opinión, la actividad inves-
a los estudiantes con los principios fun- tigadora constituye un valioso soporte de
damentales, educándolos para distin- la actividad docente en tanto que ayuda a
guir lo esencial en la compleja veriedad
iinpi-imir unos hábitos críticos y metodo-
de la vida, para entender la lógica
existente detrás de los n~étodosque se lógicos en la fornlación del estudiante. Es
utilizan en la práctica ...» (Schneider, por ello, más que por la materia concreta
1949). a enseñar, que la docencia e investigación
adquieren s u máxima complementarie-
La transmisión del conocin~iento,a dad.
través de la función docente, constituye el E n ocasiones, parece q u e esiste u n
eje central de las actividades de la Univer- conflicto entre investigación y enseñanza,
sidad. Dicha transmisión se lleva a cabo ya que el tiempo dedicado a una de las dos
entre el profesor y los estudiantes, por lo actividades reduce el de la otra. Sin em-
que podríamos decir que la Universidad bargo, un análisis más detallado de esta
tiene su razón de ser en los estudiantes; cuestión hace que nos denlos cuenta que
sin ellos, su esistencia estaría difícilmente no esiste una buena docencia si detrás no
justificada. hay una importante labor de investiga-
El método pedagógico constituye la ción. En nuestra opinión, alcanzar una do-
forma de ensefiar que s e practica para cencia de calidad, tal y coino debe esigirse
guiar el aprendizaje de los estudiantes y el en el ámbito universitario, requiere tam-
¡ documentación
i 267

dad, hace que la industria vea en ella la contabilidad, como a la deducción a partir
institución idónea para colaborar en ta- de la misma, de reglas concretas de actua-
reas encaminadas al desarrollo. ción para la práctica.
Investigación y desarrollo deben, por Esisten dos posibles razones por las que
tanto, convivir en la actividad universita- la i7zvestigacióli «a p r i o ~ i »podría afectar a
ria. Si la Universidad restringiese su acti- las prácticas contables (Bedfoi-d, 1978). La
vidad a la del mero desarrollo, se converti- primera de ellas se debe a que sus resulta-
ría en una sucursal empresarial en la que dos pueden publicarse en la literatura co-
no esistiría progreso científico ni tecnoló- mo una base de datos donde los profesio-
gico. Además, desde el punto de vista do- nales pueden seleccionar publicaciones
cente, el estudiante sólo disfrutaría de una para refutar o apoyar un procedimiento o
experiencia práctica que, si bien es nece- regla contable propuesta. La segunda razón
sal-ia, no sería suficiente para obtener una sería porque dicha investigación puede de-
visión abierta que le permitiese progresar sempeñar un papel muy activo al establecer
en el campo profesional. Por otra pai-te, la qué práctica debería ajustarse a los resulta-
Universidad en la que sólo se realizase in- dos de la investigación a pl-ioii.
vestigación básica carecería también de La iizvestigaciólz er7zpírica surge con vi-
sentido, ya que una investigación que no gor en EE.UU. a mediados de la década de
vaya acompañada de aplicaciones puede los sesenta (puede consultarse, Watts .y
representar una mera elucubración y no
Zimmerman, 1990). El argumento más
permite cumplir uno de los objetivos que
importante que se utiliza como una de las
se ha espuesto como básico en la labor
causas de su nacimiento, estriba en la sa-
universitaria, es decir, la aportación cien-
turación de las hipótesis u prioii, que era
tífica y técnica al desarrollo social.
necesario contrastar empíricamente, ya no
Cabría ahora cuestionarse la inetodolo-
gía de investigación que se viene utilizan- es posible construir más teorías aceptables
do en contabilidad. Por ello, vamos a ha- por el sirnple procedin~ientode pensar en
cer algunas referencias a ciertos aspectos ellas. La causa principal de este surgi-
de interés en relación con esta cuestión. miento es el cambio de enfoque que otoi--
Quizá el punto de partida deba situarse ga preferencia al paradigma de utilidad.
en los inomentos en que se produjo el au- En efecto, la contabilidad pasa de buscar
ge de la investigación contable. Como sa- la medición del beneficio y de la situación
bemos, dicho auge se produjo en la déca- patrimonial, sin olvidar estos objetivos, a
da .de los sesenta, en la denominada edad buscar la mejor manera de suministrar in-
de OTO de la contabilidad. La vertiente tra- formación útil al usuario. Con ello se sus-
dicional de la investigación contable es la tituye la búsqueda de una verdad única
denominada ilzvesfigacióiz «a prio~i)), sien- poi- la búsqueda de otras soluciones oi-ien-
do esta la más desarrrollada en nuestra tadas al usual-io. En el enfoque aprioi-ísti-
disciplina. En la misma, se formulan teo- co, entre cuyos defensores destacamos a
rías e hipótesis, tratando de foi-n~alizarel Ijiri, Mattesich y Chambers, las posibles
conocimiento contable. La validez de estas discrepancias entre los diferentes sistemas
teorías se realiza mediante su congruencia contables se buscaban en los distintos
interna y a través de su capacidad esplica- conceptos utilizados de renta y patrirno-
tiva y predictiva. Esta lógica de la investi- nio. Sin embargo, desde el paradigma de
gación s e aplica p o r igual a la cons- la utilidad, las discrepancias se basan en
trucción de u n a teoría general d e la la disparidad de opciones con las que con-
268 documentación

tanlos para satisfacer las necesidades de estatus de la profesión y a su éxito. Ello


los usuarios. supone que sopesemos adecuadamente las
Muchas y 111i.iy variadas ha11 sido las tensiones que pueden esistir entre aque-
implicaciones q u e ha teniclo en nuestra llos que enseñan e investigan como profe-
disciplina el paradigina de la utilidad. En- sionales y aquellos que practican la profe-
tre ellas, pueden mencionarse la progi-esiva sión (Buri-age et al., 1990).
ampliación del concepto d e usuario, la El contenido del cu~~ic~.~l~riií!
univeciita-
búsqueda y discusión de los objetivos de la rio debe realizarse atendiendo, entre otros
información financiera, la aceptación de la factores, a las expectativas profesionales
posibilidad de establecer difereiltes tipos debido a la ii~cuestionablein~poi-tanciaque
de estados financieros, el incremeilto e n la la Función de la educación tiene en la pro-
cantidad y calidad de la infoi-mación i-e- fesión contable. Dado que el aspecto que
querida s las empresas, el desarrollo d e los distingue u n a profesión de otro tipo de
piiincipios contables y, finalmente, el deci- educación es la posesión de ((un único y
sivo impulso de la investigación en~pírica. válido cuei-po de conociiniento o espeiien-
De la filosofía de esta coi-riente de pensa- cia» (Phillips, 1971), la importancia de la
miento se desprende que la elaboración de parte académica de la profesión está en su
un mal-co conceptual para las noimas conta- papel de impulsor del coilocimiento base.
bles carece de auténtico sentido, dadas las El papel de los acadén~icoses, pues, pro-
presiones a que estaría soinetido por deter- ducir y legitiinizar nuevos coriociiriientos.
minados giupos de interés. Para los defenso- La Universidad se ve, desde esta posición,
res de la contabilidad positiva, el pi-oceso de como ((el principal soporte de una subcul-
noi-inalización es u11 pi-oceso político mucho tura profesional)) (Larson, 1977, p. 44).
inás que técnico. Se habla de la denominada Wheeler (1991, p. 130) señala que la
politización de la regulación, en~endiendo inayoría de los académicos y de los profe-
por tal la iilupción de iiltei-eses difei-entes a sionales coinciden al señalar que los pro-
la teoi-ía coiltal-iley de pos~ui-ascontrapues- gramas académicos de contabilidad «de-
tas en relación con la manera de abordar y b e n b a s a r s e e n educacióil y n o e n
elaborar la noima contable. orientación profesional»; pero en lo que
no coinciden es eil serialar dónde se sitúa
la línea divisoria de ambas. El mismo au-
2.3. R E L A C IENTRE
~N PRÁCTICA Y ENSEI\'ANZA
tor resalta algunas cuestiones fundainen-
«Unbuen desan-0110práctico ... esige tales que deben considerarse antes de pre-
siempre una base teórica» (Cuervo, sentar un progl-aina concreto.
1991). La vinculación Universidad-E113pi-esa,
en el coi-itesto competitivo de los años no-
El objetivo de la actividad docente es la venta, debe presentarse a través d e un
formación y capacitación de los estudian- conjunto de acciones de carácter formal
tes para el ejercicio de actividades profe- (por ej., contratos de iilvestigación) o in-
sionales que requieren la aplicacióil de co- formal (contactos con departamentos y
nociinientos y métodos científicos. profesores, participación eil seininarios,
Esiste un acuerdo generalizado de que etc.). Los c o n t a c t o s informales s o n d e
la educacióil es uno de los elementos más g r a n importancia siendo, en ocasiones,
iinportailtes en el proceso de profesionali- 111ás fructíferos q u e los formales. La im-
zación, ya que sus iniembros son los futu- portancia de la contribución de la Univei--
ros profesionales y los que contribuira11 al sidad al proceso innovativo en la empresa
I
1: documentación
i

dependerá de las tareas docentes e investi- relación teoría-práctica contable por los
gadoras universitai-ias (Con-ea, 1993, p. 23). dos colectivos que la definen.
En cualquier caso, cuando abordanios

'''
el tema de considerar la proyección pmle-
3.1. LAEVIDENCIA DE LOS ESTUDIOS E M P ~ R ~ C O S
!, sional de nuestra disciplina, se plantea la
necesidad de que la enseñanza se encuen- ((Lasituación actual se caracteriza
tre inmersa en planteaiiiieiitos reales de la pos una percepción popular de una au-
actividad econóiiiica, lo cual supone que sencia de intereses comunes entre
' se presente niuy relacionada con otras nia- iniembros de la com~inicladacadémica y
1 terias aiiiles, rundanientaliiien~elas de ca-
la profesión» (Bricker y PI-evits,1990).

l1 '
ráctei- econóiiiico, jurídico o instrumental.
No olvidemos que la contabilidad ha ad-
quirido una gran impoi-tancia en nuestra
sociedad, lo cual exige formar pi-oresiona-
En muchos sentidos, existen muchas
similitudes entre los académicos y los pro-
fesionales en el modo de entender y abor-
dar determinados problemas contables.
les, cada vez con mayor nivel de cualifica- Sin embargo, muchas son las críticas que
ción académica. señalan que los profesionales y los acadé-
micos pertenecen a mundos distintos. Las
acusaciones de que el mundo de las ideas
está separado de los problemas reales, se
3. LA CONTROVERSIA ACTUAL han escuchado con demasiada insistencia.
ENTRE T E O U Y PRACTICA De hecho se habla de una separación real
t CONTABLE entre práctica e investigación y entre prác-
tica y educación. El distanciamiento entre
«La relación entre teoría y práctica investigación y práctica se ha detectado en
contable aparece foimulada más sobre pensaniientos, necesidades, con~unicación
la base de la ci-eencia que sobre obsei-- y entendimiento. Es de suma importancia
vaciones en sustancia),(Lee, 1989). la aparente incapacidad que los resultados
de la investigación para provocar cambios
Con frecuencia se escucha que los in- en las prácticas contables (Abdel-Khalik,
vestigadores y los profesionales inantienen 1983; Baxter, 1988); así como el fi-acaso de
puntos de vista diferentes en el terreno la educación en resolver los retos que se le
contable, pero jes realmente esto cierto? presentan a los profesionales.
E n este epígrafe vamos a plantearnos la Tal y como indica Abdel-Khalik (1981),
posición existente en la actualidad, anali- recogiendo algunas de las conclusiones de
zando si existen diferencias importantes y un sinzposiul~zcelebrado en Dulce Univer-
significativas entre el áinbito académico y sity sobre «El impacto de la investigación
el ámbito profesional de la contabilidad. contable sobre la práctica)) indica que
Intentaremos poner de manifiesto los re- «... existe la creencia genei-al que la inves-
sultados de algunos estudios empíricos tigación ha tenido muy poco impacto so-
que se han realizado en esta línea y plan- bre la práctica)) (1). Casi veinte años más
tearemos cuáles son las principales causas
que están provocando la situación actual. (1) Tenemos constancia de que se han ce-
Todo ello nos permitirá plantear algunas lebrado conferencias discutiendo la relación en-
soluciones que pueden considerarse, de tre teoiia y educación contable en The Univer-
sity oí Alabama, Dulce University, The
inodo que se cumplan, de la forma más sa- Univessity oof Illinois The Univei-sityof Kansas
tisfactoria, las especlativas puestas en la (MULFORD et al., 1992).
documentación

tarde la situación no parece Iiaber cambia- contable realizada no estaba en conesión


do, ya que la evidencia muestra que esiste con la contabilidad del i7zu1zdorenl.
una distancia entre el conocimiento conta- E n el Reino Unido la relación entre
ble y el mundo empírico. En muchos ca- académicos y profesionales ha sido descri-
sos este distanciamiento ha sido inostra- ta señalando que esiste «una fuerte ten-
do, incluso, como ii*reversible (véase en sión y un fuerte antagonisino)) (Sander-
esta línea, Baster, 1988). son, 1990). La clara evidencia de dicha
A pesar de las críticas anteriores, 110s relación es mostrada por Baster (1988) di-
gustaría añadir que los académicos y los ciendo: asoy consciente de la esistencia de
profesionales corilparten, en cualquier ca- un importante gap entre la investigación y
so, algunos puntos en común. De hecho, la la práctica en el Reino Unido)).
asunción de que se trata de una profesión, Algunas revistas han realizado estudios
donde debe esistir cooperación y comuni- para conocer cuál era el tipo de usuario de
cación, es un punto que nunca se discute la misma y sí su contenido y enfoque eran
de forma directa. adecuados a lo que la sociedad estaba de-
Ahora bien, jcómo se detecta la esis- mandando. Así pues, en la revista Accouiz-
tencia de este distanciamiento? En nues- tiizg, Oi*garzizatioiz a7zd Society, un estudio
tra opinión, creemos que esta cuestión po- realizado concluyó que en el primer año
dría analizarse a través de los estudios de su publicación el 80 por 100 de los tra-
einpíricos realizados en distintos países. bajos publicados no era accesible a los
Dichos estudios hall utilizado fundaineil- profesionales. Posteriormente, en el volu-
talmente, como metodología de trabajo, la men 15, este mismo estudio mostró que
realización de un cuestionario en el que se dicho porcentaje se había reducido aún
abordan aspectos relativos a intereses pro- más, señalándose que no inhs del 10 por
fesionales y acad6rnicos. 100 de la revista podría clasi~icarsecomo
En Italia se realizó un estudio en esta comprensible o de interés para contables
línea y se presentaron las conclusiones del no académicos.
misino distinguiendo dos n ~ o n ~ e n t o histó-
s En la revista Jourlzal of Busirzess, Fi-
ricos. El primero de ellos abarca el perío- iíaizce B Accoz~iztaizcy,el porcentaje toda-
do comprendido entre los afios treinta y vía es más bajo. Ya en el voluinen 1 dicho
setenta. En dicha etapa se puso de inani- porcentaje se situaba alrededor de cero, lo
fiesto una relación estrecha y continua en- que pone de manifiesto la falta de interés
tre ainbos colectivos, c o i ~ l p a ~ t i e n dlos
o que dicha revista tiene para el mundo pro-
planteainientos de Watts y Zimmei-man en fesional.
su trabajo iizercado para excusas. Sin em- Por su parte, en l a revista Accoulzti7zg
bargo, a partir de la década de los setenta alzd Busiizess Researclz (ABR) la situación
la situación ha esperimentado un cambio es bastante distinta si la comparamos con
significativo y se obseivan diferentes nece- las dos revistas anteriores. Su contenido es
sidades entre ambos colectivos (Zambon, más profesional y ya en el primer año de
1992, p. 16). su publicación se mencionaba en la edito-
El AICPA (1989) realizó un estudio en- rial la importancia de las consideraciones
tre sus asociados académicos y encontró profesionales (C... uno de los objetivos bási-
que el problema más importante era que cos de ABR es proveer material de interés
el mundo académico había llegado a estar profesional inmediato)) (ABR, Editorial,
demasiado separado de la profesión conta- vol. 3, p. 186). Veinte años más tarde, la re-
ble, ya que gran parte de la investigación vista ha sufrido un ligero cambio y se ha
documentación
27 1

vuelto un poco más académica, aunque sus La falta de tradición investigadora en-
objetivos están establecidos de modo que: tre los profesionales provoca que éstos no
N... los artículos deberían ser inteligibles se sientan implicados en incentivar la in-
por una amplia audiencia de académicos y vestigación. Esto pone de manifiesto la
profesionales)) (ABR, 1990, vol. 20). existencia de diferentes percepciones de
En términos generales, podríamos con- las espectativas respecto a la investiga-
cluir este apartado diciendo que la eviden- ción, lo que provoca la falta de entendi-
cia del distanciainiento se observa, por miento, entre los profesionales, de cuáles
una pai-te, porque se percibe una ausencia son los objetivos y la i~ietodologíade la in-
general de impacto d e la investigación vestigación. A este hecho hay que añadir
contable sobre la práctica contable, las po- que actualmente muchas de las investiga-
líticas contables y la educación; y por otro ciones realizadas se sitúan en dominios
lado, por una falta de interés en el proceso que podi-íamos denominar, no contables
y en los resultados de la investigación por (Lee, 1989).
parte de los profesionales. En este sentido, Wyatt (1989, p. 126)
señala que: K... una razón por la que esiste
un impacto limitado de la investigación
3.2. CAUSAS
QUE PROVOCAN LA SITUACI~N
contable sobre la práctica es que la inves-
ACTUAL tigación se encuentra centrada en cuestio-
«El trabajo de los académicos es nes que no constituyen probleinas para los
producir un cuei-po viable de investiga- profesionales)). Por ello, podrían~osdecir
ción que de modo constructivo critique que los profesionales y los académicos re-
y ayude a mejorar la práctica contable)) conocen diferentes realidades para propó-
(Wolk y Bilggs, 1975). sitos de práctica e investigación contable.
El efecto neto es lo que Zeff ha deno-
Las razones del gap son complejas y, minado ((ausencia mutua de apreciación))
en cierto modo, especulativas. Presenta- (1972, p. 138) y 10 que, en términos gene-
mos a continuación algunas de las pi-inci- rales, se ha denominado auseizcia de co-
pales razones que han sido esgrimidas co- 772~7zicacióiz(Mautz y Gray, 1970; Abdel-
mo las causas esplicativas fundamentales Khalik,1983). E n este sentido, M a u t z
del actual distanciamiento entre profesio- (1978) ha condenado a los investigadores
nales y académicos de la contabilidad: por su incapacidad pai-a coinunicar sus te-
mas de investigación con los profesiona-
- Existe una ausencia de coi7zuizica- les. Werner (1978) señala que la investiga-
cióiz entre los p~ofesioizalesy los i~zvestiga- ción fundamental sólo interesará a los
doias de la co~ztabilidad. profesionales si ésta se presenta de forma
La ausencia de comunicación entre interesante e inteligible (Lee, 1989)
profesionales y académicos persiste a pe-
-La dicotor7zía que existe eiztre el corto
sar del deseo de interdependencia y coope-
y el la~goplazo y el i7zaizte~zi17zie1zto
de la si-
ración. Es decir, la mayoría de los profe-
tuació~zexisteizte pyovocaiz gran parte de2
sionales creen q u e n o e n t i e n d e n los
dista~zciai7zieizto.
propósitos, métodos y resultados de la in-
vestigación, mientras que los académicos La dicotomía que esiste entre las nece-
piensan que no son conscientes de las ne- sidades que los profesionales tienen de re-
cesidades de los profesionales (Zeff, 1972; solver sus problemas, que suelen situarse
Tweedie, 1984). en u n período de tiempo bastante inme-
diato, y los intereses de los investigadores, ción teoría-práctica. En el supuesto de que
cuya investigación está 1115s centrada en se hubiera optado por un n~odeloque hu-
planteanlientos a lai-go plazo, ha sido pre- biera abogado por tratar la contabilidad
sentada por la literatura coino una de las coino una disciplina unida a una actividad
principales causas del distanciainiento profesional, nos hubiéramos encontrado
(Tweedie, 1984; Wells, 1987; B a s t e r , con situaciones similal-es a las de otras
1988). Es decir, los pi-ofecioi~alesestán bá- disciplinas, tal y como ha sucedido en el
sicalriente interesados en problemas prác- campo de la inedicina, el derecho o la in-
ticos y a corto plazo, inienlras que los aca- geniería. Por ello, podríamos decir que
d é m i c o s plantean c u e s t i o n e s inás esisteil distintas realidades entre los profe-
abstractas y inuchas de ellas a largo plazo sionales y los académicos.
(Wolk y Briggs, 1975). De hecho, a los investigadores, en de-
A pesai- de la proximidad esistente en terminadas ocasiones, se les ha insistido
la etapa educativa, una vez que alguien de- en que realicen investigación «reievailte»
cide seguir la carrera académica, el siste- que esté conectada con una realidad con-
ina actual hace que tenga que seguir una creta (Triclcer, 1979). Tainbién se les ha
agenda académica y no profesional. Es de- presionado para que elijan los teinas con
cir, los académicos son «profesores pi-iine- inás cuidado y que inuestren los resulta-
1-0 y profesionales después))(Bricliei- y Pre-
dos de su investigación en las aulas (Bea-
vits, 1990) (2). Lo inisino ocurre con los
ver, 1984).
profesionales, que se sienten fundamen-
Igualmente, la misina naturaleza de la
talmente como tales y alejados del terreno
investigación fundamental conlleva que
de la in~restigacióncontable. Sin embargo,
sea especulativa, tentativa y a largo plazo.
resulta curioso el hecho de que nunca se
Por ello, lti aparente ausencia de influeil-
discute la necesaria cooperación y comu-
nicación entre ambos, ni tampoco la asun- cia de buena parte de la investigación so-
ción de que se trata de una única profe- bre la práctica puede deberse al largo pe-
sión. ríodo de gestación que requiere (Antón,
Al fin y al cabo, se ti-a1.a de foi-inas de 1978, p. 36). A ello habría que afiadirle los
percibir intereses propios y ambos grupos grandes avances que, en los últii-rios años,
parecen seivir únicamente a dichos intei-e- han experimentado los ordenadores que
ses. Los profesionales quieren soluciones a hacen que el interés de la investigación se
sus prol~lemasy los investigadores desean encuentre centrado hndamentalinente en
avanzar en su carrera y, en ocasiones, im- cuestiones de inetodología de investiga-
presionar a los editores de las revistas rea- ción (Zeff, 1989; Bricltei- y Pi-evits, 1990).
lizando investigaciones complejas. Si a esto afiadiimos el considerable incre-
mento de metodologías empíricas y de
- La p7,opia co~zcepciórzdel rizodelo de modelos matemáticos, que intensifican el
iizvestigució7z coiztnble. rigor de la investigación, llegamos a un
aislamiento bastante importante de los
La pi-opia decisión de adoptar un ino- acadén~icosrespecto a los profesionales.
delo determinado de investigación conta-
Este hecho provoca, aparte de otras consi-
ble, en lugar de otro, condiciona la rela-
deraciones, la crítica de que el lenguaje de
los acadén~icoses «demasiado técnico»
(2) Este tema 11a sido objeto de importan-
tes debates discusiones en EE.UU. y en el Rei-
31
(Elliott, 1991) y demasiado oscuro y difí-
no Unido. cil de leer))(Stainp, 1985).
1
! documentación
1

) 3.3. ¿ESEL GAP UN PROBLEMA?


PROPUESTA trata de sugerir que no es el tamaño del
gn11, sino su naturaleza, lo que es de cru-
i PARA APROXIAdAR POSICIONES

<<Hayuna vital necesidad de mejorar


cial importancia; de ella depende, en su-
ma, la facilidad o dificultad de cerrar la
las líneas de con~unicaciónentre los
brecha.
acadén~icosy los profesionales» (Ti-ic-
ker, 1979). Las referencias de la literatura sobre la
esistencia de una separación entre la in-
«La investigación puede perder su vestigación y la práctica en contabilidad
sentido... a menos que tenga u11 impacLo hacen, en gran medida, que nos plantee-
sobi-e la pr8cticax (Flint y Shaw, 1981). mos cómo puede mejorarse esta situación
no deseada. Sin embargo, es evidente que
Varios autores han hablado sobre la
s u existencia sólo preocupa cuando se
consideración del tamaño del gap que
piensa que la relación entre teoría y prác-
existe entre ia práctica en contabilidad y la
tica debería ser más estrecha de lo que es
investigación en contabilidad (véase, po1-
en la actualidad.
ej., Tweedie, 1984; Bastei-, 1988; Flint,
Esta asunción de cerrai, el vacío está
1988). Hopwood (1988), por su parte, se
basada en nociones recibidas del papel de
ha mostrado más cauteloso señalando aue
los académicos dentro de la estructura de
es exagerada la percepción de algunos au-
la profesión y se del-iva de un análisis so-
tores al indicar que dicho t-ainaílo es con-
ciológico tradicional de la misma y del
siderable. Sus argumentos se basan en
mostrar los intereses compartidos que proceso de profesionalización. La mayor
existen entre los profesionales los acadé- parte de los académicos apoyan la aprosi-
inicos puestos de manifiesto por el creci- mación de posiciones, aunque existe un
miento de los intereses institucionales en grupo de ellos que abogan por dejar la si-
la investigación. Sin embargo, este argu- tuación tal y como está (Chambers, 1972).
mento parece no percibir el hecho de que Concretamente, Chanlbers propone que
los grandes esfuerzos en investigación son los profesionales deberían abandonar el
prácticamente ignorados por los profesio- tei-reno de la investigación.
nales (Lee, 1989). De igual nlodo, tainpoco Sin embargo, y aunque en nuestra opi-
considera el escaso impacto que la investi- nión debe fomentarse la aprosimación en-
gación, sobre todo la fundainental, tiene tre el mundo académico y profesional,
sobre la educación v sobre la práctica. De queremos dejar de manifiesto que pensa-
hecho, mucl-ios académicos son conscien- mos que siempre debe esistir una cierta
tes que están oEreciendo un producto dis- separación. Los planteamientos y los inte-
tinto a lo que demanda la profesión. reses de los profesionales y de los investi-
Sin einbai-go, no todos los observado- gadores no pueden coincidir plenamente
res son tan negativos. Algunos argumen- (al 100 por 100). Para nosotros resulta
tan que la contabilidad es una disciplina interesante que cada colectivo mantenga
muy joven (3). Aunque la mayoría opinan su propia parcela de interés, parcela que
que cualquier impacto de la investigación es difícilmente estrapolable al otro colecti-
en la práctica es muy ligero. Sin embargo, vo. En este orden de ideas, pensemos, por
no hay que olvidar que Hopwood (1988) ejemplo, en la investigación básica, tarea
que resulta fundainental para avanzar en
el conocimiento y que debe realizarse con
(3) En 1975 TRICKER señalaba que no exis-
tía una seria tradición investigadora en el Reino exquisito cuidado y atención, aunque sus
Unido. resultados sólo se vean a largo plazo. En la
274 documentación

esfera de la investigación los acadén~icos teivienen en el desarrollo de la profesión.


no podemos centrarnos únicainente en Esto requeriría disponer de tiempo para
analizar cuestiones concretas, ~01-110 si se iiltei-cambiar esperiencias, así como que
tratara de una i~ei7lnrzill~
abieflrr al p~iblico, los profesionales se integrasen en la Iitei-a-
sino que hay que considerar que los pro- tura actual. El Presidente de la Ainerican
.gresos
., que se consigueil dependen, e n Accounting Association en 1991 señaló
.gran
., medida, de ese trabajo realizado al que lo que subyace en el fondo es un pro-
margen de cualquier influencia esterior. blema de coinuilicacióil, de cómo presen-
Igualmente, los profesionales deben dedi- tar los esfuerzos de la investigación en un
car gran parte de sus esherzos a resolver lenguaje que h e r a más comprensible por
las cuestiones que la actividad diaria les parte de los no-contables y de cómo los
plantea. De ellos depende, en gran medi- profesionales podrían entender la metodo-
da, el recoilociii~ientosocial de nuestra logía de la investigación. Parece claro i-e-
profesión. No obstante, también debe ad- saltar que a los profesionales les gustaría
mitirse la relevancia de que esistan zonas entender mejor a los académicos y que es-
comunes de intereses entre ambos colecti- tos últimos se alegrarían de ampliar la au-
vos, lo que aconseja la aprosimación d e diencia a la que se dirigen sus informes y
posiciones. artículos (AAA, 1992).
Normalmente, las soluciones que s e
suelen proponer, cuando se plantea cual-
quier tema de contabilidad o auditoría en
el que se pone de manifiesto la esistencia La colaboración d e la enseñanza en
de un distanciamiento de posiciones, sue- conseguir una api-osimación de posiciones
len ser muy vagas y poco precisas. No obs- puede venir por dos vías. La primera de
tante, vamos a intentar sintetizar algunas ellas aportaría una solución in~portante
de las soluciones propuestas: por la vía de la función de la educación, es
decir, enseñar en las aulas los resultados
- Foiize7ztar la coi~ztrizicacióize iiztei*- de la investigación. Esto podría provocar
cni7zbio de ideas y ex~~e~iencias. u11 entendimiento por parte de los profe-
El problema d e iiltentar coilseguir un ,sionales no sólo del papel de la investiga-
mejor entendimiento entre los acadéinicos ción sino, también, de sus resultados (pue-
y los profesionales parece un primer paso de consultarse, Mulford et al., 1992). E n
en esta cuestión. este caso, cerrar el vacío viene por la vía
Es necesario un mayor diálogo en te- de unir investigación y educación. La se-
mas que cada uno considera que deben es- gunda colaboración consistiría en intensi-
tar en la agenda contable, como, por ejem- ficar los ilesos entre empresas y Universi-
plo, observaciones de los investigadores y dades. Dicha aprosimación contribuiría a
de los profesionales sobre prácticas conta- reducir la separación entre teoría y prácti-
bles desde diferentes perspectivas, sobre si ca contable.
la contabilidad es una ciencia neutral o Para aprosimai- las respectivas posicio-
más bien el resultado de un proceso políti- nes es necesario prestar gran atención a la
co. Tal diálogo se hace imprescindible si educación. Este parece ser el punto cen-
los profesionales y los acadéinicos quieren tral para aprosiinai- posiciones. Incluir los
lograr un mejor entendimiento de sus pa- resultados de investigación dentro del c~4-
peles y quieren inasirnizar la contribución ~'ricultii~z
universitario podría conti-ibuir
con la que individual o conjuntamente in- significativainente a solucionar este pro-
documentación

blema (puede consultarse, Stei-ling, 1973, ga de distribuirla dentro de la Universi-


pág. 53; Beaver, 1984). dad. Por su parte, el Canadian Institute of
Chartered Accountants también publica
- LAS orgalzizacioizes profesioizales co- resultados de trabajos de investigación,
17101~1'017zotores
de la i~z~~estigació~i
wlevaizte aunque fundamentalmente éstos suelen
para los profesiolzales. referirse a temas relacionados con normas
contables. En EE.UU. el principal punto
Las organizaciones de investigación de
común entre profesionales jr académicos
. ~rofesionalescontables son la
los cueroos A
es la American Accounting Association,
clave por la que se pretende unir la profe-
donde las grandes firmas ofrecen fondos
sión con la investigación en el Reino Uni-
para conferencias y proyectos de investi-
do (Carey, 1992). Así pues, el Research
gación (puede consultarse, Arnold et al.,
Plan of Research Board (ICAEW Research
1991). En este punto, es de destacar el he-
Board, 1989) señala que el principal obje-
cho de que en EE.UU. las grandes firmas
tivo del Instituto es avanzar en la teoría v
multinacionales han promocionado el
práctica contable en todos sus aspectos y
Programa de cambio de educación conta-
que los principales objetivos del Board
ble de la American Accounting Associa-
son: a) Iniciar, financiar y supervisar pro-
tion.
yectos de investigación de relevancia para
la profesión y publicar los resultados obte-
nidos, y L) Desarrollar vínculos de aproxi-
. - El papel de las irevistas especiali-
zadas.
mación entre académicos y profesionales.
Ante esta información en la que se po- Otra posibilidad para mejorar la situa-
ne de inanifesto el interés de la wofesión ción actual es toinar alguna postura en las
por las labores de investigación, surge la revistas de contabilidad. Los editores de
siguiente cuestión: ¿por qué los profesio- las revistas con evaluadores esternos debe-
nales están interesados en financiar parte rían asegurarse que sus artículos satisfa-
de la investigación? Según Carey y Han- cen tanto a los académicos como a los
nan (1991) se debe a que ayuda a la profe- profesionales. Esto podría alcanzarse utili-
sión a servir los intereses públicos permi- zando tanto evaluadores académicos co-
tiendo responder a las necesidades mo evaluadores profesionales para los ar-
cambiantes de la sociedad. tículos, s i e m p r e q u e el t e m a a s í lo
Sin embargo, y a pesar de las causas o requiera. Algunos artículos p u e d e n
razones anteriores, es de destacar el hecho presentarse de forma interesante para am-
de que en algunos países se muestra una bas audiencias.
inquietud continua por este tema, y se to- En este sentido, la revista TIze Jou7-naI
man regularmente medidas que ayudan a of Accotriztiizg Auditilzg aizd Firzalzce re-
evitar distanciainientos no deseados. Por quiere que el autor ofrezca junto al texto
ejemplo, en el Reino Unido la cantidad in- principal, «una versión académica no con-
vertida por la profesión contable en inves- table describiendo los problemas de la in-
tigación es muy importante. El presupues- vestigación, diseñando la metodología, los
to del ICAEW Research Board p a r a resultados y las implicaciones para los
financiar proyectos de investigación y con- profesionales)).
ferencias fue de 250.000 libras en 1992 En cierta foi-nla, un modo de mejorar
(Carey, 1992). E n Canadá, los cuerpos las líneas de entendimiento de ambos co-
profesionales oíi-ecen fondos para la Aso- lectivos es aplicando los resultados de la
ciación Contable Canadiense que se encar- investigación de forma que los profesiona-
les pueclan ente~lclerlos(Alesancler y Cars- han sido testigo d e la apai-icióil d e una li-
berg, 1981) y con un lenguaje más coili- teratura (especialmente en el 111uildo an-
preilsible (Rtaulz, 1978; Werner, 1978). glosajón) que ill~iestrael estado poco sa-
Junto a las propuestas anteriores no ~isfactorioque esiste en la relación entre
podemos olvidar aiiadir algunas que han el mundo académico y profesional de la
sido realizadas por algunos autores, así contabilidad. También es cierto, no obs-
pues, el García (1988, p. 502) insiste en tante, que existe poca evidencia sobre el
que «.... los avances en la práctica se han i17odo en el que la investigación influye en
producido n ~ á spor el genio p r á c ~ i c oque la práctica y tainbién sobre cómo aquélla
por el genio teói-ico....», lo que supone de- es requerida.
dicar un mayor esluerzo desde la Univei-si- E n muchos sentidos, ésta constituye
dad a este puilto. A esta idea hay que in- uila parcela de la contabilidad inuy poco
corporar, la espresada por Sterling (1990, explorada y, en nuestra opinión, son bas-
pp. 97-8) al apuntar que si los teóricos e tante .escasos los trabajos realizados que
investigadores desean superar la situacióil inuestran casos concretos de análisis. Lo
actual, deben preocuparse inenos por cuá- que se deduce del estudio de la literatura
les ((son),las prácticas contables actuales y es que aún estairios lejos de eilcoilti-al- una
inás por cuáles ({deberían ser». respuesta satisfactoria o un vínculo que
enlace adecuadamente el ámbito académi-
co y el áillbito profesional. No obstante, es
importante resaltar que actualrrierite la in-
3. ALGUNAS REFLEXIONES FINALES terrelación enti-e teoi-ía y práctica contable
se está convirtiendo e n un ilívitndo habi-
Hablar del impacto que la investiga- tual en los debates en los que participan
ción tiene sobre la práctica contable y la coiljuntamente los teóricos y 10s prácticos.
relación que existe o puede esistii- entre E n i~uesti-aopinión, esisten muchas si-
ellas, ine parece una idea fascinante. Pen- militudes entre los iiltereses del inundo
s a r en los cainbios que la investigación acadéinico y profesional sobre muchos as-
puede producir en la pi-Qcticaes una d e las pectos c o n ~ a b l e s .El d e b a t e s o b r e esta
ideas más sugestivas que pueden plantear- cuestión no hay que verlo coi110 dos partes
s e en el inundo ~iniversitario. que existen para que uila sii-\ra las necesi-
Una de las pi-iil~ei-asconclusiones que dades d e la oti-a sino q u e ambas deben
vienen a nuestra cabeza cuando analiza- cooperar juntas en beneficio mutuo. Es
1110s la interreiación entre la teoría y la importante, por el interés de los dos colec-
práctica contable es que se trata de un te- tivos, q u e esista u n gran contacto entre
nla coinplejo y cle u n a naturaleza cam- ellos. Para los académicos, dicho contacto
biante. De ]lecho, mis propias ideas sobre sei-virá para i-ilailtener su subsistencia. La
esta cuestión h a n ido modificándose y pi-ofesión, por su parte, ganará una illayor
evolucionando desde hace algún tiempo. legitiinidad.
E l mundo d e las ideas debe desarrollar Haría falta una nueva agenda en la in-
teorías válidas como desarrollo intelec- vestigación contable con trabajos que per-
tual, pero si la contabilidad es una ciencia iriitieran esploi-ar las induencias sociales,
social ¿cómo podemos obviar lo que ocu- políticas y econóinicas de la contabilidad.
rre a nuestro alrededor? Se hace necesario intensificar los esfuer-
A pesar de la reconocida importancia zos de investigación en este área. Aclemás,
d e esta cuestión, las últimas dos décadas son muchos los puntos que requieren ha-
documentación

cer reflexiones y aportaciones adicionales. M. O., j7CARSBERG,


ALEXANDER, B. (198 1): «Gloi-y,
La organización d e la investigación, así Ki~ocl-do\\~n
Arguinents, Impenetrabilit)~eil
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ayudan a encaminar de forma m á s ade- rii7.g Reseai-ch o11 Policy aizcl Placfice.
cuada nuestro trabajo. AMERICAN ACCOUNTIMG ASSOCIATION(1992): Ac-
cotliilii7g Eclt~cntioiiA'eivs, American Ac-
La esistencia d e u n distanciamiento
counting Assocjation.
entre la teoría y la práctica contable, y la AICPA (1989): Plaizi7ii7g nizd Researclz Divisioiz,
percepción de la misma se debe a las ex- Education Member Survejr, AICPA, may,
pectativas que los profesionales y los aca- pp. 102-103.
démicos tienen puestas e11 dicha relación. ANTON, H. R. (1978): «Discussion»,in A. R. AB-
Del análisis efectuado y de la evolución DEL-KHALIK T. K. KELLER (ed.), Tlze Iinpacl
que esta cuestión ha tenido en el ámbito of Accoz~iilii7gReseai-clz 017 Pi-actice ni7d Dis-
internacional, n o parece que exista una closure, Duke Univessit)~Press, pp. 32-36.
congiuencia de posiciones, ni que la situa- ARNOLD, J.; BOYLE, P.; CAREY, A.; COOPER, M., Y
ción pueda resolverse a corto plazo. Sin WILD,K. (1991): T12e A~ttliaSlzape of Fii~ail-
cial Reports, London, ICAEW.
einbargo, un planteamiento entre ellos vis
BAXTER, W. T. (1988):Accoui~tiizgReseni-ch- Aca-
a vis, puede poner de relieve los puntos en
clei71ic Trends 1)s Practica1 izeeds, ICAS, Lon-
los que tales diferencias existen y contri- don.
buir a mejorar la situación actual. Ahora BEAVER, W. H. (1984): «Incoiporating Research
bien, siguiendo con el hilo argumenta1 del into the Educatiolla1 Pi-ocess»,Isstles i i Ac- ~
trabajo, queremos señalar que ~01110sde la cot1iitiizg Eclz~catioii,pp. 33-38.
opinión que aunque deben aproximarse - (1987): ((AccountingEducation: Changes and
posiciones, tampoco es bueno u n solapa- Opportuilities>,,Accouiilii~gHorisoizs, de-
miento total de la teoría sobre la práctica; cember, pp. 1-6.
un cierto gap siempre debe existir. BEDFORD, N. M. (1978): «The Impact of n Priori
Y para terminar, quisiera recordar un Theoiy and Research on Accountíng Pracli-
detalle que no conviene olvidar: los acadé- ce», en TIze Iiiipact of Acco~li7tii7gReseaich
o11 Practicc nizd disclosuis, in A. R. ABDEL-
micos con una alta reputación raramente
KIILIKY T. F. KELLER(ed.), Duke University
son conocidos fuera de la esfera académi-
Press, Durham, N. C.
ca. Este es un punto m á s por el que, e n BRICWR, R., )r PREVITS, G. (1990): «The Sociology
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