Está en la página 1de 1

El sonido del silencio – cuento Sufi

Un día, mientras permanecía inmóvil como siempre en el mismo sitio, un maestro vio
aparecer en el horizonte una nube de polvo. Aquella nube se hizo más y más grande y el
sheik pronto reconoció a un hombre que se acercaba corriendo y levantaba una enorme
polvareda.
El hombre, que era joven, llegó hasta el maestro y se postró ante él.
– ¿Qué quieres?
El joven le contestó:
– Maestro, he venido desde lejos a oírte tocar el arpa sin cuerdas.
– Como quieras – le dijo el maestro.
El santo hombre no varió su postura lo más mínimo. No cogió ningún instrumento, no
hizo nada. El maestro y el ferviente discípulo permanecieron inmóviles. Tras tres días,
el joven dejó percibir, quizá por un gesto, una inclinación o un carraspeo, un incipinte
cansancio.
– ¿Qué te pasa? – preguntó el maestro.
El joven dudó un poco. Comenzó a balbucear algunas palabras. Para poder ayudarlo, el
maestro preguntó:
– ¿No has oído nada?
– No – contestó el joven con voz culpable.
– Entonces, ¿por qué no me has pedido que tocase más fuerte?

El sonido está dentro de nosotros, en nuestro corazón. Es cuestión de saber escucharlo.

También podría gustarte