El laboratorio concluye comprobando que efectivamente hay dos tipos de cargas y que cada

carga tiene sus propiedades tales como atraer o repeler las otras cargas.
También se puede concluir que toda la materia posee una carga electrica, solo que en estado
normal se encuentra neutra, a menos que se altere su estado de alguna manera tal y como se
ejecutó en el laboratorio con las barras de ebonita y vidrio y los diferentes trapos para
frotarlas.
En el laboratorio no es posible saber si las cargas eran positivas o negativas, sin embargo, al
utilizar la información dada, la cual nos indicaba que barra se cargaba positivamente y cual
negativamente; ya con esto era posible analizar cómo se movilizaban los electrones en el
sistema usando de guía la ley de coulomb, llegando a comprobar esta misma ley.
Se puede concluir que por inducción el traspaso de electrones es menor que por
conducción.
Las láminas fueron las comprobantes de que hay fuerzas actuando entre cargas electricas.
Se concluye que todo material es conductor de cargas, sin embargo, hay materiales que
conducen la carga bastante bien, como hay otros que no. Concluimos en que materiales
metálicos son muy buenos conductores y que materiales como la madera no conducen nada
bien la corriente.