¿CREES QUE NUESTRA FORMA DE RELACIONARNOS SERÁ LA MISMA CUANDO

LA CRISIS DEL CORONAVIRUS TERMINE?¿AFECTARÁ ESTA SITUACIÓN A LA

AMISTAD, EL AMOR, LAS RELACIONES PERSONALES Y LABORALES?
¿VOLVEREMOS A SER COMO ANTES?

ABRAZANDO NUESTRO PASADO

Hace apenas tres que una enfermedad llamada Covid -19 llegó a nuestra vidas, al principio
creíamos que seríamos invencibles, que España seguiría en pie a pesar de un virus.Y aquí estamos,
en el mes de Abril, tras más de cuarenta días de confinamiento comenzando a ver la luz, y tan solo
un leve resplandor del final de una batalla, que sí, siento decir que ha ganado el virus.

Vivimos en la cultura mediterránea, abanderada de los besos y abrazos, y ahora, nuestras

relaciones han dejado de ser lo que eran, de hecho dejaron de serlas hace mucho tiempo; desde que
la OMS recomendó una distancia de al menos un metro. La principal razón que hará más daño a
nuestra cultura, es que todas nuestras relaciones tendrán que reiniciarse tras el confinamiento;
seamos realistas. Es verdad que echamos de menos a todos aquellos que forman parte de nuestra
vida, pero cuando todo esto acabe (y si acaba), ver a personas que no forman parte de nuestro
aislamiento, y que no sea través de una pantalla, va a ser como cuando dos niños pequeños se
conocen, nos sentiremos tímidos, extraños, desnudos, y sobre todo habremos de volver a configurar
nuestra vida social, inexistente y lejana desde aquel 14 de marzo.

El trabajo de las oficinas dejará de ser presencial, pues se necesitaría mayor espacio, incluso,
para algunos, el teletrabajo será la oportunidad de su vida. El amor y la amistad dependerán de la
persona, pero quizá esto sea el inicio de nuevas relaciones, el fin de aquellas que habían dejado de
tener sentido o el refuerzo para los que estaban seguros de lo que querían.

En definitiva, nada volverá a ser lo que era, todo será nuevo, tendremos que reinventarnos, y
entonces creceremos como personas, como sociedad y como planeta. Hemos de tener un poco de
esperanza en que seremos capaces, en que volveremos a brindar, y entonces todo habrá valido la
pena.