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Daniel Balmaceda:

"Argentina es el país con


más peluquerías del
mundo"
El autor de Qué tenían puesto revela la moda argentina a lo largo de la
historia quién fue el presidente más elegante, la primera it girl, los
peinados de moda. Detalles que reflejan mucho más que un gusto a la
hora de vestir y el ADN del estilo argentino.
4 de enero de 2019
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“La relación de la moda con la historia es más cercana y concreta
que con otros temas considerados más serios, como puede ser el
lenguaje. Está todo muy atado con cada hecho de la sociedad”.
"La ropa no significa nada hasta que alguien vive en ella", asegura el
norteamericano Marc Jacobs, uno de los fashion designers más exitosos
del mundo. Es que, aunque ante la mirada prejuiciosa de muchos, la
decisión de qué ponerse siga siendo un tema vanal o una frivolidad, lo
cierto es que la moda es una de las manifestaciones sociales que
mejor refleja las características de cada época de la historia.

"Esas personas deberían considerar que la relación de la moda con la


historia es más cercana y concreta que con otros temas considerados
más serios, como puede ser el lenguaje. Los hábitos de vestimenta se
pueden explicar muy fácilmente si uno piensa en las grandes
revoluciones de la historia o las guerras. Está todo muy atado con cada
hecho de la sociedad", aclara el periodista Daniel Balmaceda, autor del
libro Qué tenían puesto La moda de la historia argentina
(Sudamericana) mientras posa para las fotos en una de las salas del
Museo de la Historia del Traje.

En estas 378 páginas, este miembro vitalicio de la Sociedad Argentina de


Historiadores se encargó de dilucidar los detalles más significantes de
cada época para poder entender otro costado de nuestro pasado.

¿Te imaginás quién fue el presidente más elegante? ¿La primera it girl
del país? ¿O cuál es la prenda fetiche que creamos y conquistó al
mundo?

"Estuve más de dos años investigando en diferentes bibliotecas y


museos. Te asombrarías de la cantidad de información que descubrí en
las cartas antiguas. Como una que recibió Manuel Belgrano de su
hermano, que le avisaba que le mandaba unos guantes de cuero de
cabritilla que le había pedido. Con esas pesquisas, uno puede ir
construyendo el vestuario de ciertos personajes clave de nuestro
país. San Martín, por ejemplo, fue un tipo que se preocupó
muchísimo por su estética", explica alucinado en el jardín del Museo de
la Historia del Traje.
En su libro “Qué tenían puesto. La moda en la historia argentina”,
el autor revela algunas perlitas de los placares de nuestros
antepasados.
-¿José de San Martín era un fashionista?

-Era un artista. Cantaba y dibujaba muy bien. Siempre dijo que, si le


iba mal en la carrera militar, se podía dedicar a pintar abanicos,
retratos o paisajes. De hecho, él fue el diseñador del uniforme de los
granaderos. Le pareció que las charreteras, el morrión o las botas,
además de ser prácticos, tenían que ser estéticamente llamativos porque
identificaban a soldados de elite.

-¿Quién fue el presidente mejor vestido?

-Sin dudas, Manuel Quintana. Él fue considerado el hombre más


elegante de la Argentina, aún antes de convertirse en presidente en
1905. De hecho, le decían maniquí, un juego de palabras por la mezcla
de su nombre y apellido. Y también porque parecía un modelo. ¡Todo lo
que se ponía le quedaba perfecto!
Editorial de moda de una edición de Para Ti de 1920. Época de
liberación femenina, corte a lo garzón, vestidos hasta las rodillas y
maquillajes recargados.
-¿Y la primera it girl o fashionista argentina?

-No sé si nombrar a una en particular, porque cada cual tuvo su


personalidad, pero podríamos decir que Eugenia de Escalada quedó
marcada por haber sido una de las primeras en retratarse con un
vestido imperio típico de la Revolución de Mayo. Manuelita Rosas
también es, hasta el día de hoy, recordada por sus corsés de 1840/50.
Lola Mora marcó el camino de la moda porque fue la primera mujer
argentina en usar pantalones.

-¿Considerás a Evita como un ícono de moda?

-Lo que Evita tuvo fue un diseñador, Paco Jamandreu, que le cambió el
look. Él, que ya era el estilista de las estrellas de cine de la Argentina, no
quería saber nada con trabajar para Evita porque le parecía "muy cache"
(dixit). Pero fueron sus propias clientas las que le dijeron: "Reunite con
ella porque es la novia de Perón, ¡va a tener mucho poder!". Más
adelante, ella hizo una gira por Europa y se llenó de ropa de Christian
Dior. Así fue como terminó convirtiéndose en un ícono.
Eugenia de Escalada, la primera it girl en usar vestidos imperio.
-Esto confirmaría la frase popular "no hay mujeres feas, sino mal
arregladas"…

-En general, la moda tiende a encontrar soluciones para cada problema.


Pero ojo, hay personas que no son atractivas y tampoco saben vestirse.
Podés fallar por todos lados. También hay mujeres y hombres que
supieron acomodarse la ropa, el pelo, los accesorios y hasta los
gestos a su favor. Cuando hablamos de moda, no sólo hacemos
referencia al vestido que te ponés, sino también a cómo lo llevás y con
qué lo acompañás. Tené en cuenta que los peinados tuvieron cambios
muy notables en el transcurso de la historia.

-¿Qué fue lo que más te llamó la atención de los peinados?

-Hubo épocas de sombreros art nouveau llenos de adornos, flores o


frutas para los que el pelo no era una preocupación. A mediados de
1920, todas las mujeres se cortaron el pelo carré a lo garzón. No
había en el mundo una mujer que no usara el pelo tan cortito como un
varón. Esto generó un crecimiento desmesurado de peluquerías, porque
era un look que necesitaba mucho mantenimiento. Pero cuando a
mediados de los años '30 terminó esa moda, la mayoría de estos locales
tuvieron que cerrar. Sin embargo, algo que me llamó la atención es que
la Argentina es el país con más peluquerías del mundo. En Buenos
Aires, das dos pasos y te encontrás con una. Eso no pasa en
ninguna otra ciudad.
Lola Mora, pionera en llevar pantalones
-¿Y todas tienen trabajo?

-Sí, porque los argentinos cuidamos el pelo de manera extrema.

-¿Tenemos tendencia propia o siempre estamos imitando lo del


exterior?

-Tenemos un estilo propio, pero es inevitable que miremos lo que usan


en Europa. Por ejemplo, el famoso vestido imperio llegó de París a través
de Josefina, la mujer de Napoleón. Nosotros lo copiamos, pero con una
modificación: en vez de usarlo con sombrero como allá, las chicas
argentinas preferían ponerse un pañuelo. Siempre hubo adaptaciones y
también prendas propias, como el poncho, que es un invento
sudamericano. Lo impusimos nosotros y es un claro ícono argentino.
Manuelita Rosas, ícono de moda para la época.
¿Quiénes son más coquetos: los hombres o las mujeres?

–En los inicios de la historia de la moda, nosotros. Cuando en 1800


aparecieron los primeros tónicos para tapar las canas, los hombres
fueron mucho más consumidores de este producto que sus mujeres.
Pero más adelante las mujeres tomaron la delantera, prestaron especial
atención a los detalles de confección y a buscar ilustraciones en revistas
de moda.

-¿Vos te considerás un fashionista?

-No, no. ¡Soy un desastre! Ojalá supiera vestirme mejor, pero sé admirar
a quienes lo hacen y debo admitir que, después de haber escrito Qué
tenían puesto, aprendí bastante sobre el mundo de la moda. Estoy
mejorando un poco. Si algo comprendí es lo que no hay que hacer: tratar
de llamar la atención.

Texto: Agustina D' Andraia (adandraia@atlantida.com.ar) Fotos:


Alejandro Carra

Agradecimiento: Museo de la Historia del Traje.

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