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actividad microfinanciera
Principales instrumentos microfinancieros
De todos modos, hay que decir que los to futuro de la prosperidad económica. E,
microcréditos no son la panacea. Deben igualmente, pueden vertebrar cierta acu-
ser concebidos como un instrumento más mulación de capital local, precisamente fi-
para la gestión del desarrollo, pero exis- jándolo al territorio y permitiendo crear
ten múltiples problemas estructurales que empleo, una mayor cohesión social de las
es preciso abordar en otra escala muy di- comunidades locales, y, sobre todo, un
ferente a la propiamente microfinanciera. mayor crecimiento económico.
En los años 70 la mayoría de los orga- Las microfinanzas, en términos gene-
nismos públicos y ONG de desarrollo con- rales y a partir de los pocos estudios de
sideraban que conceder créditos a perso- carácter empírico realizados en este sen-
nas sin garantías reales o personales, sin tido, no han tenido un especial impacto a
trayectoria crediticia, y en situación de ex- nivel macroeconómico. La dualización de
trema pobreza, tenía un riesgo de falencia las economías en los países más pobres,
elevadísimo, prácticamente insostenible así como la existencia de un gran sector
de cara a plantear una actividad financie- de economía informal de difícil cuantifica-
ra desubsidiada y autosuficiente. Sin em- ción, son las principales causas del hecho
bargo, la experiencia, en términos gene- de que realmente no se produzca un im-
rales, ha demostrado que la tasa de pacto visible de la actividad microfinancie-
morosidad de la actividad microcrediticia ra en el ámbito macroeconómico, incluso
es sorprendentemente baja. Hasta 1995 en aquellos países en los que presenta
el Grameen Bank dependió de ayudas ex- una mayor tradición y, en consecuencia,
ternas, pero la baja tasa de morosidad, la un mayor grado de desarrollo y madura-
mayoría de los casos relacionada con re- ción.
trasos y con la falta de sincronización en- Pero tampoco podemos permitirnos
tre la generación de ingresos y el progra- caer en el pesimismo en torno a la activi- COLABORACIONES
ma amortizativo, más que por quebrantos dad microfinanciera, pues a escala micro-
en sentido estricto, demostró que el pro- económica sí existen evidencias de una
yecto podría ser sostenible y podría tener mejora de la calidad de vida de las perso-
unos efectos sociales imprevistos. nas a las que van dirigidas, así como de
una cierta acumulación de capital local, y
por consiguiente endógeno, que puede
2. Microfinanzas y desarrollo permitir un incipiente crecimiento econó-
mico sostenido. Además, muchos de los
La vinculación entre crecimiento eco- efectos de las microfinanzas son inapre-
nómico y desarrollo financiero es ya muy ciables por su acusado carácter intrafami-
antigua. Los pensadores politécnicos de liar. Es mucho más interesante desde el
los años finiseculares del XVIII y las pri- punto de vista humanitario, aunque por
meras décadas del XIX, muchos de los supuesto más desconocida, la intrahisto-
economistas clásicos, Schumpeter, Key- ria de la actividad microfinanciera que su
nes, etcétera, ya observaron una estrecha propia historia oficial.
relación, y, por consiguiente, una estrecha
correlación positiva, entre infraestructuras
financieras y crecimiento económico. 3. Las entidades microfinancieras
Las microfinanzas pueden contribuir a
estabilizar el consumo, a crear cierto mer- El origen de la mayoría de los casos de
cado local como requisito de un incremen- IMF, entendidas en sentido estricto, se en-
ley comercial, pero son informales por- nanzas podrían dotarlos de cierta estabili-
que, con pocas excepciones, no están su- dad económica a partir de un apalanca-
jetas a regulación y supervisión banca- miento financiero asumible por el promo-
ria.» Finalmente habla de proveedores tor. En otros casos, por el contrario, nos
informales, refiriéndose a «aquéllos a los encontramos con proyectos microempre-
que no aplican ni leyes específicas banca- sariales dotados de cierta estabilidad eco-
rias ni leyes comerciales generales y cu- nómica y financiera, pero con importantes
yas operaciones además son tan informa- limitaciones para crecer por diversos mo-
les que muchas veces las disputas que tivos. En este caso, un buen servicio mi-
puedan surgir en la relación con ellos no crofinanciero local podría contribuir a que
pueden arreglarse recurriendo al sistema contaran con posibilidades de expansión
legal». geográfica o funcional, permitiéndoles ac-
En la actualidad, existe un agitado y ceder a los beneficios del alcance y de la
profundo debate entre dos concepciones, escalabilidad económica, es decir, acce-
aparentemente extremas, en torno a la der a economías de gama (crecimiento
actividad microfinanciera. Por un lado nos funcional) y a economías de escala (creci-
encontramos con una concepción de las miento territorial).
microfinanzas que centra su enfoque en Existen muchos y muy diversos facto-
el alcance; y, por otro lado, nos encontra- res que determinan el modelo microfinan-
mos con una concepción que lo centra ciero a adoptar. Las necesidades especí-
esencialmente en la sostenibilidad. ficas de financiación de los microagentes
económicos, los efectos sociales y los
modelos estratégicos adoptados en el
4. Los beneficiarios de las ámbito de las microfinanzas van a depen-
microfinanzas der de múltiples factores específicos. Sin COLABORACIONES
ánimo de ser exhaustivos, dichos factores
En contra de lo que pudiera parecer podrían ser los que siguen: ámbito geo-
ante una aproximación muy superficial al gráfico, género, etnicidad, sector econó-
desarrollo y la cooperación, y tal y como mico dominante, y grado de informalidad
venimos diciendo desde el principio de de la economía local.
este trabajo, no todos los pobres son
iguales. La estructuración y el enfoque de Ámbito geográfico
la actividad microfinanciera deben basar-
se en un análisis de las necesidades del La caracterización del área geográfica
segmento social al que se dirigen. Los po- en la que se va a desarrollar la actividad
bres o los colectivos financieramente ex- microfinanciera es capital, tanto para plan-
cluidos o en riesgo de exclusión, aunque tear una estrategia de apoyo financiero co-
de forma intuitiva pudiera parecer lo con- mo para diseñar productos y servicios mi-
trario, no son un colectivo homogéneo. crofinancieros adecuados. No es igual, por
Presentan muchas diferencias entre sí y ejemplo, hacer microfinanzas en un medio
muchas discontinuidades sociales. rural que en un medio urbano.
En efecto, hay proyectos microempre-
sariales y proyectos de autoempleo, ge- Género
neralmente muy vinculados a sectores
económicos con una gran presencia de la El género también es importante en las
economía informal, a los que las microfi- microfinanzas. Las mujeres, sin lugar a
dudas, son las grandes beneficiarias de la puestos al servicio de las comunidades lo-
actividad microfinanciera. Es el eslabón cales por las IMF a partir de la actividad
más débil de las sociedades más empo- propiamente microfinanciera. Los catálo-
brecidas. En la mayoría de los casos no gos de instrumentos microfinancieros
cuentan con autonomía financiera y capa- pueden llegar a ser los mismos que los
cidad de decisión a la hora de determinar que ofertan las entidades financieras con-
el destino final de los ingresos familiares. vencionales, si bien el planteamiento y la
Esta situación de falta de capacidad de estructuración de la oferta deben ser bien
decisión obviamente estimula su exclu- distintos. En efecto, la esencia o el conte-
sión financiera y el recelo de las IMF a nido de fondo de los productos y servicios
concederles financiación. asociados a la actividad financiera con-
La microfinanciación a mujeres es mu- vencional se pueden replicar en la activi-
cho más eficiente y genera un mayor bie- dad microfinanciera, pero existen claras
nestar que la realizada en el segmento de diferencias de planteamiento que no se
hombres. En general son más responsa- pueden obviar. La ausencia de garantías
bles y mucho más sensibles a la reputa- y los objetivos sociales directos son los
ción social. Presentan menores tasas de elementos decisivos que permiten, en ge-
morosidad y falencia, así como un mayor neral, establecer la, en muchos casos di-
equilibrio entre inversión y capacidad de fícil de definir, línea de demarcación entre
ahorro. Es decir, son el colectivo que me- la actividad microfinanciera y la actividad
jor transforma la actividad microfinanciera financiera convencional.
en bienestar social. No obstante lo dicho, los productos fi-
nancieros más recurrentes son los micro-
Etnicidad créditos y los depósitos de ahorro, es de-
COLABORACIONES cir, los productos directamente implicados
Por su parte, la etnicidad es un factor en la intermediación financiera clásica
también de carácter estratégico y de defi- Los instrumentos microfinancieros, en
nición de la oferta. Hacer microfinanzas multitud de casos, son creados al margen
en países pobres de religión islámica no del proceso general de intermediación de
es lo mismo que hacer microfinanzas en una economía nacional o regional y del
culturas hindúes. En los países islámicos que se benefician las grandes instituciones
existe una normativa y acervo consuetudi- financieras convencionales, confudiéndose
nario en el ámbito bancario muy específi- la actividad financiera mayorista con la mi-
cos (KHAYAT, 1996): la banca islámica no norista. Y, además, por un lado, los instru-
permite que el dinero sea tratado como un mentos microfinancieros tienen que gene-
objeto; el dinero debe ser tratado de for- rarse en un marco de mayor implicación y
ma productiva; la banca no debe pagar o corresponsabilidad con la economía local;
cobrar intereses, etcétera. y, por otro, tienen que ofrecer servicios de
capacitación económica o financiera que
tradicionalmente no ofrecen las institucio-
5. Instrumentos microfinancieros nes financieras convencionales. No hay
que olvidar que la capacitación, el conoci-
Con el concepto de instrumentos mi- miento profundo del medio local y el segui-
crofinancieros nos vamos a referir al con- miento material de los proyectos financia-
junto de productos y servicios financieros, dos constituyen rasgos consustanciales a
parafinancieros/parabancarios y sociales la actividad microfinanciera.
rio, persigue dos objetivos esenciales y una mala salud desemboca en gravísimas
que son especialmente relevantes tanto situaciones de pobreza, de dependencia
para la IMF como para la microempresa: y de exclusión financiera. «Estamos —di-
actuar como garantía pignoraticia; y obliga ce Cordero Sanz— ante un círculo vicio-
a la microempresa a generar fondos de es- so: renta baja, por ende mala salud, y por
tabilidad, paliando los efectos de una apa- ello renta baja.» (Cordero Sanz, 2006, p.
lancamiento excesivo. 145). Salud y desarrollo presentan una
El ahorro obligatorio permite que los correlación positiva, pues las personas
prestatarios vayan generando recursos más pobres son las más propensas a te-
suficientes para atender las amortizacio- ner problemas de salud, y, por consi-
nes de los microcréditos. guiente, a caer en situaciones de depen-
dencia.
El programa de microseguros de salud,
5.3. Microseguros para que sea sostenible y autofinanciable,
ha de darse entre colectivos con capaci-
Unos instrumentos que están adqui- dad de pago, y se basa en los principios
riendo una especial relevancia y originali- de solidaridad y de mutualismo. El mode-
dad de planteamientos en la actividad mi- lo ha de ser sostenible a través de un
crofinanciera son los microseguros, tanto equilibrio actuarial entre primas y presta-
en su versión de vida como en su versión ciones. Las prestaciones han de estar
de salud. No obstante, su incidencia toda- muy estandarizadas y han de ser básicas
vía es escasa, a pesar de su alta comple- para garantizar unas primas asumibles
mentariedad con el resto de instrumentos para las familias con rentas muy bajas.
microfinancieros. Tienen que paliar los efectos de riesgo
Los microseguros pueden ir asociados moral y de selección adversa que se palí- COLABORACIONES
a los microcréditos. Un ejemplo siempre an con sistemas universales. Se basan en
de referencia en este sentido es el Banco una cultura de la prevención.
Grameen, que establece un fondo de se-
guro para atender contingencias tales co-
mo la muerte del prestatario, evitando así, 6. Conclusiones
en el caso de que se dé esta circunstan-
cia, un importante lastre para las familias La breve historia de las microfinanzas
que han perdido al principal generador de pone de manifiesto el positivo efecto que
recursos. han tenido en las comunidades locales,
Un caso emblemático igualmente, si precisamente allí donde se han podido
bien en otro sentido, es el de la Fundación desarrollar con éxito instrumentos e insti-
Tierra Nueva de Ecuador, cuyo proyecto tuciones microfinancieros acordes a las
está relacionado con la implantación de necesidades de las comunidades locales.
seguros de salud con primas asequibles En nuestros días, en este mundo glo-
para las familias con rentas más bajas y balizado y con tendencias deshumanizan-
mediante la implantación de un sistema tes, las microfinanzas tienen más sentido
actuarial sostenible. que nunca. En concreto, permiten capita-
El planteamiento de fondo de esta ini- lizar pequeños proyectos empresariales,
ciativa es la consideración de que la po- muy interrelacionados entre sí en el ámbi-
breza no solamente conlleva situaciones to local, dando posibilidades a la creación
de deterioro de la salud, sino que también de sistemas productivos locales, y, sobre
[7] KHAYATT, D. (1996): Private Sector [11] RAZETO, L. (1990): Economía popular
Development, WB, Washington. de la solidaridad: identidad y proyecto
[8] LEDGERWOOD, J. (1999): Manual de en una visión integradora, PET,
Microfinanzas. Una perspectiva institu- Santiago.
cional y financiera, Banco Mundial, [12] SCHULDT, J. (1997): Dineros alternati-
Washington. vos para el desarrollo local, Universidad
[9] MORDUCH, J. (1999): «The microfi- del Pacífico, Lima.
nance promise», Journal of Economic [13] ZELLER, M. & MEYER, R. L. (Eds.):
Literature, 37, pp. 1569-1614. The Triangle of Microfinance, John
[10] PAXTON, J. (1996): A Worldwide Hopkins University Press, Baltimore an
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COLABORACIONES