CONCLUSIONES

La educación financiera es el primera puerta para ingresar al mundo de las inversiones ya

que con ello tenemos las herramientas para decidir en que invertir, buscar el capital para
invertir y sobre todo planificar y proyectar.

Nuestra región es una de las regiones donde el poblador aun ahorra debajo del colchón,
realiza gastos excesivos o se presta dinero sin saber la fuente que tendrá para devolver al
banco.

Siempre nuestra preocupación por todos aquellos desempleados o los pobladores que viven
en el campo es la falta de conocimiento de la educación Financiera, por ello no saben que
requiere el mercado o el uso del costo de oportunidad que deben tener al sembrar o pues la
falta del capital o el sustento para un préstamo, requieren una garantía como tener títulos de
sus terrenos y así acceder al mercado financiero.

La educación Financiera para la generación del Bicentenario debe ser la lema desde la
primaria mediante juegos o concursos de cómo usar los recursos para tener ciudadanos
responsables con la mentalidad de reducir la pobreza e impulsar la prosperidad de las
sociedades