Este centro de trabajo permanecía abierto desde que se iniciaban los entrenamiento
hasta las 22.00 horas.
Cuando la selección se desplazaba a las sedes de los partidos, el complejo de Prensa permanecía cerrado. El acceso al hotel del equipo estaba totalmente prohibido a la prensa, tanto para la acreditada de manera oficial, como para aquella otra que tuviese un distintivo especial proporcionado por la RFEF (Principalmente, los medios de TV sin derechos) Por último, en la Carpa había previstas dos zonas de trabajo para el personal federativo, en las que había ordenadores y conexiones a Internet.