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Bartolomé Mitre: de la Biografía a la Historia

1858/59 apareció la Historia de Belgrano en medio del gran fervor evocativo hacia un
pasado demasiado cercano, y la biografía se convirtió en historia. Esta aspiraba a
representar (a través de Belgrano) la virtud republicana. Este tránsito se consumó con la
obra Historia de la Revolución Argentina.
Para legitimar dicho paso a la historia, Mitre en el prefacio desplegó una larga
enumeración de los documentos en que se basa la verdad histórica.
Uno de los mayores méritos que se les asigna a la obra es el hecho de poder convertir el
pasado reciente en historia, en diferenciar la historia vivida de la percepción histórica de lo
vivido. Además, Mitre aspiraba a escribir un libro popular que pudiera circular x las
escuelas y el conjunto social.
Fue criticado, por 1) V. Sarsfield y 2) J. B. Alberdi, ambos eran operativos intelectuales
pero también fundamentalmente políticos. Estas críticas manifestaban sus divergencias en
el presente valiéndose del pasado:
1. El intercambio inicio por el 1864, y pudo ser seguido por los lectores del diario.
Partía su crítica desde el cuestionamiento de la imagen de Belgrano; al que
consideraba que se lo sobrestimaba a su figura sobre los pueblos. Entendía que
existían otras figuras (ej. Güemes) que estaban a la altura de la figura de Belgrano y
que eran ignorados por Mitre. Sus críticas expresaban las tensiones que el presente
proyectaba hacia el pasado, todo esto en el contexto de resistencias principales y
que asumía connotaciones políticas.
2. “La falsa historia es origen de la falsa política”, con esta afirmación rebelaba el
carácter que le atribuía al texto de Mitre. Instaba una estrecha relación entre
pasado/presente. Alberdi identificaba a Mitre con los intereses de la minoría
ilustrada porteña; el cual se refería como “coloniaje porteño”, y denunciaba las
ambiciones portuarias y sus efectos consideraba como un verdadero despotismo de
“democracia inteligente”.
Para Alberdi la verdadera obra revolucionaria debió ser el establecimiento de un
gobierno libre, estable, firme y nacional. Esto para el no sucedió y de ahí el texto de
Mitre tiene un carácter hipotético.
Lo único que le reconocía a la obra mitrista fue el aporte documental; este le
permitía a cada uno a sacar sus conclusiones.

V. F. López: Una Historia Filosófica


Pertenecía a una dinastía intelectual, también estuvo en contacto desde niño con
personalidades relevantes de la diligencia postrevolucionario. Todo esto le permitió
comprender algunas perspectivas desarrolladas en su producción.
La impronta romántica lo llevo a incursionar en la novela histórica. Su desembarco en la
indagación sistemática sobre el pasado local puede situarse en los ’70. Se observan en
sus publicaciones comentarios críticos hacia Mitre.
Fenómenos vinculados a la erudición: libreros, librerías, revistas y repositorios
Se desarrolló una notable expansión de imprentas y librerías que ejerció sus efectos en la
dinámica intelectual y favoreció la circulación de textos y documentos. Dichos
establecimientos constituyeron verdaderos espacios de sociabilidad que albergaron a
personalidades del mundo político intelectual relacionados con el estudio del pasado.
En las librerías: aquí se desarrollaron actividades muy relacionadas con la gestión
historiográfica (edición, venta de libros, distribución de periódicos, acopio, etc.). La
difusión de libros y documentos; fue una importante clave para el proceso de erudición, al
igual que las publicaciones periódicas.
Historicidad y Nacionalidad
Cuando en la segunda mitad del siglo XIX se difundieron las obras de Mitre y la
historiografía erudita se encontraba en expansión. Varias de sus obras fueron los cambios
introducidos en aquella inicial biografía. Las turbulencias políticas no deciden.
Bartolomé Mitre fijo su posición realizando una evaluación del pasado colonial y su
legado, ara comprender el presente modelar el porvenir futuro. Todo esto fue objeto de
discrepancia y polémicas. Para el la colonización genero una sociedad de desigualdades
intensivas, era un régimen que contenía el germen republicano  que será el soporte
ideal romántico de nacionalidad.
Aquella idea del glorioso destino de una nación se enredaba más en una experiencia
regional que nacional; por lo que se explica la recepción favorable de la burguesía
porteña.
En síntesis, el argumento de la obra “Historia de Belgrano” de Mitre consistía en
demostrar el desarrollo de la idea de independencia del pueblo argentino, que iba desde
los orígenes hasta fines del d XVIII y durante la Revolución hasta la descomposición del
régimen colonial. Para Mitre la revolución emanaba del mismo un nuevo régimen social.
Comprobaciones y refutaciones
López: colocaba el punto de partida de su análisis en la España del siglo XVIII, a partir de
ella entramo un conjunto de hechos, factores, etc. Para orientar y lograr la comprensión de
la historia de la Revolución Argentina.
Sus obras incluían ciertos tonos críticos que vehiculizaban profundas concepciones
políticas. Inicio una discusión con Mitre para 1881. Este le respondió con sus
publicaciones llamada: comprobaciones, López le respondió y publico Refutaciones a las
Comprobaciones, y así un ida y vuelta…
Dicho debate adquirió rápidamente un formato libre. Ofreció múltiples planos analíticos
entre los cuales se concentraban en:
. Vías de producción del conocimiento sobre el pasado.
. Reconstrucción e interpretación de los hechos históricos
. Construcción del punto de vista.
Mitre desplego una artillería de diferentes discursos que avalara cada una de sus
afirmaciones. Así, hacía de los Documentos la piedra angular de toda construcción
historiográfica. Mientras que la actividad heurística permitía el establecimiento de los
hechos para formar un conjunto.
López si bien no fue ajeno al afán documentalista… No compartía con Mitre, la misma
confianza en esos testimonios del pasado. De aquí se puede comprobar el gusto de
López por los testimonios orales. Para el la burguesía liberal era la protagonista del
proceso histórico que operaba como fuente privilegiadas y proporcionaba el punto de vista
desde el que se narraba. Estaba a favor de la Parcialidad argumentando la nueva
memoria subjetiva contenida en todo relato.
Luego del debate, López público en el ’83 la edición de “Historia de la República
Argentina” que abarcaba 10 tomos: donde expresaba la función política de la historia y su
funcionalidad para explicar el presente y funcionar como ejemplo.
Su obra iba a dar testimonio del fracaso que tuvo ese gobierno representativo y electoral
desde sus inicios hasta el presente. Esta idea no afectaba la valoración positiva que tenia
del hecho revolucionario; su crítica se centraba en su legado. Esto le daba al texto una
notables sintonía con el presente  casi totalmente opuesto a lo que producía Mitre.
Mitre en 1887, público la 4° edición de la Historia de Belgrano y de la Independencia
Argentina: sus principales cambios eran contextuales, pues era difícil en esos años
acordar la obra con las ideas de un rumbo ascendente de la nación. En este mismo año
iniciada la producción de: Historia de San Martin y de la Emancipación Americana.
Las obras comparadas reflejaban sus diferencias; la 1° fue retocada varias veces a lo
largo de 30 años mientras la 2° era el resultado de la madurez historiográfica y del
descentramiento político del autor. Además las figuras tenían diferentes recepciones de la
sociedad; Belgrano era alguien que armonizaba en el presente mientras que San Martin
era una figura anacrónica debatida y polémica.

Debates más allá del debate


A partir de los últimas dos décadas del s XIX empezaron a adentrarse diversas
expresiones historiográficas. Vindicaciones: concebidas desde la tradición liberal, alegatos
que tendían a restituir la memoria de hechos/personajes que fueron injustamente
invocados.
Se reflejaba así una tensión en las prácticas historiográficas y su resultante: la disputa por
fijar los hechos o interpretarlos. Dicho género reivindicativo fue ampliamente empleado
para restituir a ciertas figuras vinculadas con las guerras independentistas, cuya memoria
era ignorada por el protagonismo de los grandes hombres o de las elites políticas.
En este contexto, la obra de Saldias se destaca por la restitución que intenta hacer de
Rosas desde una perspectiva objetiva y desapasionada. En 1892 edito su obra de mayor
envergadura: “Historia de la Confederación Argentina”, con sus planteos colaboro a los
posteriores autores del revisionismo histórico y también con la historiografía profesional al
situar en el pacto federal y en la condición relacional de rosas las claves para repensar el
pasado argentino.
Sus consideraciones sobre el rosismo, al que lo consideraba como un producto social,
alertaban sobre la persistencia de los factores que dieron lugar a tal régimen. Cabe
señalar que estas ideas de Saldias estaban relacionadas a sus deseos de liberalismo
argentina, y que la obra se incubo en medio del clima de crisis del orden conservador.
Desde el punto de vista heurístico; hizo uso de una amplia gama de materiales de
distintas procedencia.
De esta línea vindicatoria se puede advertir a aquellos: “historias provinciales”; estas
abarcaban diversos temas y motivos. Algunas reivindicaban las trayectorias de personajes
actuantes en las guerras de independencia. Otras trataban de nombrar la participación
provincial en el proceso revolucionario, así desde una perspectiva provincialista desde
donde aportaban para una historia general de la republica argentina.
Otro grupo; aquellos que tenían el motivo de preservar aquellas tradiciones amenazadas
de extinción. Así el estudio se tendía hacia: - Lenguas Indígenas,- Arqueología y –
Folclore.

Afianzamiento de la erudición. Hacia la institucionalización


Revistas: adquirieron particular relevancia en las ultimas 2 décadas del s XIX por el cual
circulo la actividad historiográfica de los historiadores nacionales. Junto a estas
aparecieron las revistas ilustradas; donde la temática histórica se aligeraba para los
nuevos lectores. Otros auxiliares fueron los catálogos.
En las ultimas 2 décadas del s XIX, en consonancia con las transformaciones, el espacio
cultural se presentaba diverso  producto del doble movimiento impulsado desde el
Estado Nacional con la inserción del país al mundo y la entrada del mundo en el contexto
laboral.
Groussac desde sus inicios se vinculó con miembros de la elite político-cultural. Respecto
al campo historiográfico, incursiono con la obra “ensayos históricos sobre el Tucumán”,
gracias a los vínculos con la clase política logro afirmarse en las temáticas literarias
educativas en el marco del incipiente modernismo y del reformismo liberal. Como muchos,
se valió de la prensa periódica para dar a conocer sus textos.
Su condición de hombre nuevo, constituyo un factor favorable de su crítica al viejo
régimen intelectual. Acuso la falta de autonomía del medio cultural respecto de la política;
de aquí se desprendía la falta de originalidad.
La crítica, estaba en la metodología histórica que introdujo y difundió el medio local. La
dirigió contra los dioses mayores y menores del campo historiográfico. Relación historia-
política: argumentaba la necesidad de entender la historia en tanto especialidad que
demanda prácticas específicas. De aquí, la critica el método deben configurar saberes
primordiales.
Esa especificidad del método histórico era entendida como medio de la práctica
historiográfica. No practico la historia de familia tan característica de la 1 historiografía. Se
concentró alrededor de temas como la nación república, claves políticas. Sin embargo, si
atendió su interés hacia la crítica cultural  deseaba ser un orientador cultural.
Mientras la erudición historiográfica hacia grandes avances en el marco polifónico del
espacio cultural. La argentinización demandaba educación patriótica, y por ello el pasado
tendría una nueva funcionalidad.
En este nuevo contexto se populariza la versión mitrista del pasado argentino, pasado que
se convertía en un gran dispositivo nacionalizador.
Nacía la junta de historia y numismática americana, que constituyo el 1° anclaje
institucional exitoso de la actividad historiográfica. Aspiraba a centralizar los juegos
intelectuales del país con el objetivo de escribir la historia del país, salvar del olvido los
documentos, hacer investigaciones, etc. Dicho instituto no pudo sobrevivir a las vicitudes
políticas de la época, pero si lo hizo la sensibilidad historiográfica de su promotor (Mitre)

Capítulo 3: La Nueva Escuela Histórica (NEH)

Ocupa un lugar significativo en la historia de la historiografía argentina. Sus orígenes se


promedian en la 2 década del siglo XX. Una joven generación encargada de producir el
renacimiento de los estudios históricos (Ravignani, Carbia, Molinari, Torres, etc.), que se
valieron de la erudición para legitimar un espacio en la historiografía. Sin embargo se
diferenció de ella para marcar su propia esencia.
Primaba entre ellos una imagen unitaria homogénea en varios criterios; primero que
nacieron entre 1885-89 en el seno de familias aluviales y sin vínculos con el pasado que
aspiraban a estudiar; también compartían una cierta sociabilidad político-académica, en
común tenían un clima de ideas en el que dominaba en la disciplina histórica la cuestión
moral, nacional y la reflexión intelectual.
Esta imagen se vio reforzada por 2 géneros:
1. Institucionalización De la
2. Profesionalización

La implantación institucional de la NEH resulta inseparable de la expansión de las


instituciones culturales de la educación superior. Esto fue agilizado por la Reforma
Universitaria (´18), y el ingreso de esos “nuevos hombres”; y por el despliegue de
estrategias que permitieron identificar al conjunto como los artífices de la historiografía
profesional en Argentina.
Se destacan las figuras de Ravignani y Levene con su prolongada gestión e impronta que
imprimieron.
En los años ’80 Donghi todavía verificaba la persistencia de la NEH en los estudios
históricos locales y sostuvo que la NEH o las corrientes promovidas por ella fueron
dominantes y permanecieron casi inmodificados en el medio académico y universitario a lo
largo de cambiantes coyunturas.
Sin embargo; esa imagen de unidad no era tan así para los fundadores de la NEH.
Trajeron con sus trabajos sus caminos y acentuaban sus diferencias entre ellos
(estrategias individuales, opciones políticas, desempeños para los círculos académicos,
producciones historiografías, etc.)
Para la NEH resulta imprescindible el Consenso Liberal; ya que en ese seno se gestaron
los servicios recíprocos prestados entre la historia, historiadores, estado y política a lo
largo de su desempeño. Uno de los factores que favoreció la
emergencia/expansión/perdurabilidad de la NEH.
En síntesis, los aportes historiográficos, el efecto del paradigma y de las lógicas
institucionales coloca a la NEH en un lugar privilegiado de los estudios históricos del país.

NEH Puntos de Partida


Inicios del siglo XX, la disciplina histórica que se asignaba como dispositivo nacionalizador
y en la pedagogía patriótica se cruza con otra que lanzo sobre la disciplina diferentes
demandas. Reclamaban una reestructura de la historia patria.
Esto implicaba tensiones respecto de la historiografía precedente que debía ser superior.
Se la denominaba “reacción anti positivista”:
- Marcaron las insuficiencias del positivismo a la hora de fundar los valores
colectivos.
- La teoría/ idea positivista no garantizaba la cohesión social ni proporcionaba un
relato identitario.
Estas eran uno de los requerimientos ético-político que pesaban sobre la disciplina
histórica.
Poseían una “Actitud Revisionista”: nutrida por los desajustes político-institucionales entre
el siglo XIX y XX. Se centró en la crisis del federalismo para trazar una nueva perspectiva
en la materia de la historia institucional argentina. Esta tensiono las interpretaciones del
pasado realizados por los 1° historiadores. Abría así una posibilidad de reescribir una
parte importante de la historia argentina postrevolucionaria.
Representada por la obra de Varela, que buscaba una Historia de la República Argentina
superadora a la antigua; que la consideraba legendaria, llena de subjetividades, mentiras,
etc. Le sumaron reclamos por una metodología más racional y más científica.
Había que abrir la hecha entre relatos de aficionados y relatos de profesionales. Los
espacios institucionales desempeñaron un papel clave como sede de producción, gestión
y reproducción de saberes y ejercicios del oficio.
Sus convicciones eran la necesidad de reflexión sobre problemas nacionales desde una
perspectiva histórica.

La NEH antes de la NEH


En 1909; E. Ravignani reflexionaba sobre la historiografía argentina, considerando que
debían reescribirse a partir de dos premisas: - superar el partidismo y –atender la crítica
documental.
Molinari por su parte advertía las graves lagunas cubiertas imperfectamente por los
historiadores, la ausencia de crítica documental y una errónea interpretación de los
hechos.
A partir de estos dos, se consignaban las insuficiencias conceptuales y técnicas; que era
necesario corregir también anunciaban los atributos que debía tener la nueva versión del
pasado nacional para estar de acuerdo con las nuevas exigencias.
Así los jóvenes encaraban la etapa de estudio previo, conducente a escribir la historia
oficial. Se exhuma, relaciona y luego se publica los fondos documentalesconsiderados
imprescindibles para escribir una nueva versión de la historia argentina acorde a los
cánones vigentes.
Entre este nuevo grupo primaba otro comienzo importante]: en el estudio de la historia
patria se privilegiara en su etapa inicial el periodo colonial (más que nada la fase
revisional) y los aspectos económicos del proceso.
Las redes de la crítica se instituían como producto de un saber objetivo/ científico; sus
sedes institucionales más identificables eran los círculos del aparato académico, revistas y
libros. La acrítica poseía diversas funciones: - disciplinamiento de los viejos sobre los
nuevos y –legitimarse/adquirir prestigio. Quienes siguieron este camino tenían la figura de
P. Groussac como todo aquello que debía corregirse, tanto en lo historiográfico como a su
condición de árbitro que los jóvenes aspiraban ocupar. La crítica también se dirigió hacia
sus pares.
Ya antes de la Reforma Universitaria los nuevos historiadores comenzaron a transitar los
espacios universitarios.

La visibilidad de la NEH
1916 constituye el momento de invisibilidad resultante de un gesto legitimador y de un
desempeño previo que debía desembocar en la escritura de la historia nacional. Pero sin
dudas fue la Reforma Universitaria el factor decisivo que consolido las trayectorias de las
jóvenes de la NEH.
En la década de 1920, la presencia de los jóvenes de la NEH se tornó significativa; con
las figuras de Levene y Ravignani y fue mucho más fuerte la presencia en humanidades.
Institucionalización Nacional Superior del Profesorado con la presencia de Ravignani,
Carbia, Molinari. Estos como profesores generaron una fuerte y prolongada tradición. Su
presencia en estas instituciones logro las reorientaciones de las mismas.
En la década del ’20 ya existían ciertos espacios institucionales entes de la emergencia de
la NEH; pero la irrupción de estos reoriento visiblemente en labor docente, gestión e
investigación.
A) Escuela Histórica de la Plata  Levene supo aprovechar el peso que fue
adquiriendo y la instrucción fue su nota central.
B) Institución de Investigaciones Históricas  en 1921 Ravignani accedió a la
dirección. El organismo reflejo el clima que imperaba en la universidad pos
reformista; su intensa actividad se centrara en el relevamiento documental y su
difusión. Ara ello desarrollo una intensa campaña de obtención de fondos
documentales en el interior el exterior. También conto con una importante
asignación de recursos.
C) La Junta Histórica y Numismática Americana  gano espacio gracias al impulso
que le dio Levene, con su gestión la instrucción apunto a ejecutar proyectos e
intervenir activamente en la regulación del conocimiento histórico. Logro conectar a
los historiadores con un amplio sistema relacional. Desarrollo tareas de
asesoramiento, además de una considerable influencia en materia educativa y fue
beneficiada por subsidios estatales.
Iniciativa de envergadura: constituir centros dedicados a los estudios históricos en
las provincias de Córdoba (´28) y Rosario (‘29).
D) Historiografía Local, Provincial y Regional  fue la 4° vertiente de la NEH, vinculada
a la junta y a la escuela histórica de la plata. Ahora si la historia provincial-regional
estaba por hacerse desde instituciones formales. En la década del ’30 surgen
dichas instituciones en diversas provincias como Mendoza, Santa fe.
Se puede advertir que estos organismos tenían constantes reconvenencias entre si y la
porteña. Se conformó así una red estimulado por el sistema de filiales que creo la Junta
de Historia y Numismática Americana. Dichas juntas provinciales precedieron a las
instituciones de enseñanza superior (IES) dedicadas a la historia.
En los años ’50 con el aporte de los nuevos egresados universitarios, la historiografía
provincial se vio enseguida. Cabe aclarar que la profesionalización no opero como criterio
exigente en las Juntas.

Obras; Temas, Perspectivas, Preocupaciones


En 1927, Ravignani en su obra “Estudios Históricos en la República Argentina”
manifestaba un balance historiográfico en el que advertía que toda la producción histórica
tuvo como finalidad principal la elaboración histórica y no se realiza un estudio sistemático
sobre el pasado nacional. “Ni Mitre ni López fueron sustituidos”; no se logró la renovación.
Y es así, entre la 2° y 3° década del siglo XX abundaban las interpretaciones sobre el
pasado nacional pero no podían mostrar un relato integral sobre dicho pasado.
Levene su principal figura fue Mariano Moreno para sus numerosos estudios
historiográficos, a su parecer Moreno era el hombre de mayo. Más tarde se concentró en
un análisis económico del proceso revolucionario.
Ravignani  por su parte se ocupara del estudio de los orígenes de la Constitución del ’53
(análisis, histórico-político). Los temas centrales fueron: los pactos, autonomías
provinciales, caudillismo, experiencia rosista, entre otros. Así resignaba la etapa
considerada anárquica y el rol de los caudillos; ya que en esta etapa adquirieron entidad
las provincias y germinaba la idea de unidad nacional.
Las figuras de Levene y Ravignani con sus respectivas ideas, representaban los 2 núcleos
desde donde se marcaria la historia argentina: - colocado en mayo y –en torno a la
estructuración del Estado Federal.
A pesar de la multiplicidad de tareas, perspectivas… lo que unía a todos, era el carácter
científico y el estatuto profesional de los ejecutantes de las obras históricas. El fenómeno
de la profesionalización opero como criterio legitimante y delimitante. Pero no excluyente
de la labor historiográfica.
Ese dispositivo metódico de carácter científico además funciono para disminuir las
discrepaciones ya que con el establecimiento de criterios mínimos para ser aceptados los
argumentos, se regularon los disensos y disminuyeron las diferencias.

Hegemonía y Fragmentación
El periodo de entreguerras y particularmente los años ’30 constituyen de las etapas masa
problemáticas en la contemporaneidad. Las condiciones locales e intencionales
posibilitaban que intelectuales de distintas ramas expresen sus ideas ante públicos más
diversos.
Los gobiernos de la década del ’30 pusieron más énfasis en elaborar una liturgia
patriótica; con esta continuaban demandando servicios a la historia… ahora para
fortalecer la conciencia nacional. Aquí los historiadores profesionales ocuparon un lugar
destacado pero no exclusivo.
Con el Golpe del ’30, los efectos sobre el mundo universitario fueron medidas intolerantes
y la vulneración de los privilegios reformistas. Luego la Restauración Conservadora
corrigió algunos de esos excesos. Aunque permanecerá en la memoria de los autores la
idea de la vulnerabilidad institucional. Sin embargo, en cuanto a la labor de la NEH los ’30
no supusieron modificaciones. Al contrario, se puede advertir un afianzamiento y
expansión de la tradición; como también la concentración de sus proyectos más
ambiciosos (Historia Nacional).
2 tipos de intervenciones por parte de los hombres de la NEH:
Hacia el interior del espacio académico

Sobre la sociedad civil

Levene fue la figura que más activo estuvo. Además de presidente de la Universidad de la
Plata… tuvo una activa presencia en las instituciones vinculadas con la Escuela Histórica
Platense. Se desempeñó desde sus inicios en el campo de la Historia del Derecho. Supo
crear una escuela en la que se formaron generación de discípulos y en la que desplegó
estrategias que instrumentan el campo de la historia.
Su activo esfuerzo le permitió ampliar la red de contactos en el exterior y el interior del
país.
El orden abierto en 1932 con Justo, favoreció al sector más conservador de la NEH, que
era representado por la junta. Esta gracias a la gestión de Levene, se transformó en 1938
en la Academia Nacional de Historia.

Hegemonía ≠ fragmentaciones
Levene además impulso iniciativas para proteger el patrimonio histórico y artístico de
la nación; celebro un congreso Internacional de Historia de América (‘37). De esa Junta
transformada en Academia se afirma que le proporciono el modelo institucional al
emergente Revisionismo Histórico: (tradición que fundaba un Instituto de
Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas) y también puede haber inspirado a
la conformación de la Sociedad de Historia Argentina en 1940.
Esta sociedad estaba compuesta por distintas generaciones y universos diversos.
Tenía una estructura similar a la Junta-Academia. Era una institución no oficial que
tenía buenas relaciones con los poderes estatales, conformada con socios, honorarios
y contaba con filiales en el interior del país.
Su objetivo era promover la circulación del conocimiento histórico; y fundar el
“verdadero nacionalismo” en el conocimiento del pasado.

La demorada historia nacional


La disciplina histórica debía ofrecer un texto justificador del Estado-Nación que opera
hacia el interior y exterior. El estado al tiempo que hacia factibles la empresa
historiográfica la unía totalmente al Estado; estimulaba una ideología hegemónica, un
aparato institucional concentrado en la universidad todo sostenido materialmente por
ese mismo Estado que le brindaba el monopolio del sabor legítimo.
El método  transformaba una disciplina en ciencia; se comportaba como un criterio
demarcado que justificaba un ejercicio en sede académica. Así, historia nacional y
método, patria y ciencia quedaron ligados.
Fue quizás (lo más seguro) el motivo principal de la emergencia y desarrollo de la NEH;
ya que una importante parte de su actividad historiográfica se destinó a producir una
versión del pasado argentino desde premisas nuevas. En 1906 inicio el proceso
cuando ya se disponían de los medios; 3 décadas después aparecería el 1° volumen
de la “Historia Nacional Argentina”; de este primero hasta el último volumen
transcurriría casi medio siglo respecto del proyecto inicial.
Sobre dicha obra pesaban demandas acumuladas y diversas, por ello se utilizó la
“Historia de Francia” como modelo-guía para una historia nacional, erudita y colectiva.
Levene sería el encargado de dirigir dicha empresa, que recibió los fondos necesarios
del Estado. Planifico la obra porque en todos los capítulos/volumen funcionaba la
Unidad.
Historia de la Nación fue concebida desde el carácter preexistente de la Nación,
hundiendo sus raíces a tiempos remotos, para las provincias se empleó una cronología
similar. La recepción de la obra fue dispar, reflejaba el clima político en el que se
insertaba la obra. No todos los colaboradores eran historiadores profesionales,
tampoco se trató de historiadores que estimulen la polémica con fines sectarios o
políticos.

La NEH después de la NEH


Con los aportes a la “Historia de Nación” podemos decir que concluyen los últimos
aportes significativos de la NEH. El ciclo se cerraba, a la ausencia de renovación se le
agrega los avatares políticos-institucionales los cambios socioculturales y así los
senderos terminaron por separarse. Por ejemplo los distintos posicionamientos
políticos; diversas formas de intervención pública; culturas opuestas respecto al
pasado, tensiones personales e institucionales, etc.
La experiencia del Golpe del 43 y especialmente en 1946 (peronismo) marcó hitos
relevantes para la NEH.
El peronismo no genero demandas específicas sobre la disciplina; por lo tanto la
historiografía no tuvo el protagonismo anterior. El oficialismo NO se preocupó por
construir su propia versión del pasado nacional.
La Historiografía; fue una presión más política que ideológica; fueron las burocracias
estatales los que impusieron a la universidad. Eso puede explicar los
dejamientos/instituciones de algunos intelectuales (ej. Ravignani, Caillet-Bois). Los
programas no tuvieron cambios significativos, por su parte el Instituto de Historia cayó
en manos del ahora senador peronista Molinari; de allí que el organismo disminuyo
mucho en sus actividades y los principales miembros estaban diezmados.
Para Levene el peronismo no constituyo un obstáculo, su neutralidad erudita lo
resguardo. Ravignani por el contrario, para el significo el fin de su trayectoria en la
universidad.
En 1948 se recomendó desarraigar la expresión “Periodo Colonial” para ser “Periodo
Hispánico”. Este punto se alineaba con la postura nacionalista, católica e hispanofilia
del oficialismo. Preferían centrarse en Mayo, la tradición sanmartiniana y el culto patrio
a la Nación.
El Golpe del ’55, le siguió una reestructuración del campo universitario; el sector de la
NEH regreso sobre una realidad muy modificada a cuando fueron desplegados. Dicho
retorno de este sector de la NEH (no comprometido con el peronismo), se dio en un
contexto de proscripción del peronismo y un clima cultural de modernización. Dicha
modernización implicaba la llegada de colegas “renovadores”, con intereses
historiográficos muy diferentes a los miembros de la NEH.
Aparece un nuevo paisaje historiográfico lo refleja el reemplazo en los años ’50 de
las figuras de Levene y Ravignani (fallecidos) por sus discípulos: Barba y Caillet-Bois.
Sin embargo, estos discípulos supieron mantener la línea de continuidad y se
impusieron sobre las innovaciones. Para la NEH el mapa historiográfico actual (2°
mitad siglo XX) era mucho más complejo que cuando habían iniciado allá más los
inicios del siglo XX. Pues ya coexistían con historiografías militantes revisionismo, de
izquierda y desarrollismo.

CAPITULO 4: Revisionismo Histórico

El revisionismo en argentina se refiere a un conjunto específico de estudiosos que se


desarrollan en historiografía en su mayoría al margen de instituciones académicas. Su
característica principal es la crítica que le hace a la historiografía denominada liberal; y
por otro lado la reivindicación de los caudillos en especial a Rosas (pero no el único).
Desde una perspectiva política; sería una corriente historiográfica nacida en la década
de 1930 como parte de una impugnación al orden político presente y a las imágenes
del pasado predominantes por entornos.
¿Cuáles fueron los problemas para definir al revisionismo?  3 criterios se superponen
y no siempre son compatible:
1. De naturaleza institucional  sería una contrahistoia que se practica desde la
sociedad civil contra la historiografía ejercida en instituciones estatales.
2. De naturaleza ideologica-politica  sería la lectura del pasado proveniente de los
nacionalismos y el peronismo.
3. De naturaleza historiografía  será una nueva interpretación del pasado, en
especial del periodo 1820-1852.
¿Revisionismo antes del revisionismo?
Para algunos el revisionismo puede ser datado a partir de las obras de Saldias y
Quesada; ya que en ellas aparece clara y sistemáticamente una reivindicación de la
figura de Rosas y de su época (lugar de memoria negativa del pensamiento argentino
post-caseros)
Podemos advertir 3 cuestiones:
1. En aquellas obras aparecen la mayoría de las características que desarrollara en
profundidad el revisionismo posterior.
2. La recuperación de Rosas era compatible con el reconocimiento metodológico e
historiográfico de la obre de Mitre.
3. En Saldias más que en Quesada sus lecturas del rosismo irán en secuencia y no
en oposición a la tradición liberal.
D. Peña es otra figura que hay que añadir para hablar de los orígenes del revisionismo.
Se centró en la figura de Facundo Quiroga, su obra tenía un carácter apologético con
una debida prudencia académica: se valió de muchas fuentes primarias. Considero a
Quiroga un “Héroe Romántico, caballero honorable y un gran defensor de la
organización constitucional, bajo la forma federal” digno de formar parte del panteón
patriótico. Para reivindicar su figura… impugno la figura de sus adversarios: -
Sarmiento, -General Paz,- Lamadrid y los integrantes de la 2° generación unitaria.
En los años sucesivos en torno al centenario de 1910, se vio cada vez más climas de
confrontación, en relación al clima político e ideológico, en la literatura, en el derecho
entre otros. Todo esto impedía realizar el proyecto de escribir una “Historia Argentina”.
Aumentaron las historias provinciales que reivindicaban a los caudillos y al federalismo.
A su vez, critico el centralismo porteño y la tradición historiográfica unitaria.
Coincidiendo con la crisis del orden conservador.

Los ambiguos años ‘20


Con la llegada del radicalismo, la reforma universitaria y la democratización social y
política, se abrió paso a nuevas cuestiones en el campo intelectual y el
posicionamiento de los historiadores. Además hubo un mayor público atraído por las
cuestiones y controversias históricas especialmente en Rosas y su época.
En el campo historiográfico; significo la llegada de los hombres de la NEH a lugares de
poder institucional. Tuvieron lugar así amplias aperturas interpretativas que integraban
las visiones de una nueva mirada que será masa abarcadora, federalista y demócrata.
Esto implica también un salto cualitativo, ya que apelaba al cumplir con los nuevos
requisitos metodológicos, al conocimiento de la verdad y a la imparcialidad del juicio
histórico.
Estos tendieron a definirse como historiografía profesional (IES) o académica, y recorto
el tenitario de la historia.
D. Corbalán  otra figura relacionada a los nuevos climas democráticos. Su oposición
en debates historiográficos se caracterizó por una crítica más extensa a los
historiadores. Además se advertía que sus trabajos, distintos textos publicados con
diversos temas que casi todos terminaban justificando, exculpando y reivindicando,
estaban en la línea del culto de los descendientes.
Su ambigüedad (en relación con la década) se reflejó cuando tiempo después de sus
obras en contra de la tradición liberal, se incorporó a los espacios académicos de estos
y colaboro en trabajos con estos valiéndose de aportes de Mitre x ejemplo a quien
criticaba.
Otro autor de la misma rama fue C. Ibarguren, joven mimado por el reformismo
conservador y con cargos en estos gobiernos; dicto con gran éxito lecciones y
conferencias sobre rosas, las cuales se publicaron en libro y también tuvieron gran
éxito de lectores. Pero para la década de los años ’30 cambio notablemente sus formas
políticas: fue uno de los mentores intelectuales del General Uriburu completando para
el ’34 su transición hacia una ideología fascista.
Rosas esta desprovisto de toda connotación exaltadora. Ibarguren busca más
enmarcarlo en el tiempo y comprenderlo que reivindicarlo. Su obra es más del genero
biografía Psicológica. Es así un producto de su época y anarquía precedente que se
había corroído la “disciplina social”. Una tiranía trascendental que deja un vigoroso
ligado: consolidación de la unidad territorial y afirmación de la soberanía nacional. Por
otra parte, aparece como un político astuto y malicioso, pragmático y ególatra; además
reaccionario y simpatizante del orden colonial y cuyo único modelo político era un
gobierno despótico.
Otro ejemplo de estas 1° reivindicación la ofrece el uruguayo Herrera; a quien le
corresponde la prioridad en la indagación del pasado con n propósito crítico, también
político e ideológico. Herrera desde 1907 en sus trabajos propondría “una impugnación
radical de la historiografía argentina decimonica y sus reinterpretaciones del pasado.
Además una reelaboración más profunda del pasado y el futuro, y una vinculación
entre historia y política. Orientaría su polémica contra las corrientes dominantes de la
historiografía argentina (hija del sectarismo unitario). Su amplia red de contactos
sudamericanos, que compartían mucho de las ideas sobre la historiografía argentina
dominante, reflejan que hay un clima bastante extendido en el que las dimensiones
revisionistas están presentes en amitos más vastos que la Argentina afines de la 1°
década del siglo XX y sobretodo en la 2°. Esto no quiere decir que sea hegemónico; al
contrario prácticamente todos los miembros de esta línea se encuentran al margen de
las instituciones de poder y alejadas de ellas.
Sin embargo, esto tampoco indica que estén excluidos; ya que para el ’30 la
historiografía académica sigue un camino más de integración y consolidación de
distintas lecturas.

1934 ¿año decisivo?


Como se vio, ya antes de los ’30 hay muchas características de lo que se llamara el
Revisionismo Histórico. Pero su empleo en la política no se dio hasta el año 1934.
En 1934 se indica el nacimiento del revisionismo, con la oposición de la obra de los
Hermanos Irazusta: “La Argentina y el Imperialismo Británico”  enmarcada en un
clima político cultural enrarecido. En el cual el trasfondo era la crisis económica
mundial, la posición del país en el nuevo escenario mundial, la posición del país en el
nuevo escenario mundial, el sistema fraudulento del gobierno de turno y su
consecuente inestabilidad política, nuevas lecturas pesimistas y el gran avance de las
corrientes ideológicas nacionalistas y tradicionales que socavaba los fundamentos del
orden liberal.
Similar a dicha obra con las ideas de R. Scalabrini; quien señalaba la irrealidad de la
riqueza argentina. Ya que ella era en lo fundamental extranjera y denunciaba la
explotación que el capital inglés y norteamericano sometía a la argentina.
Obra de los Irazusta: presenta una perfecta síntesis entre instancia política e
historiográfica y entre un retrato del presente y otro del pasado, lo que puede definirse
claramente como revisionismo. Por ello es que se afirma dicha obra como fundadora
del revisionismo histórico.
Los hermanos Irazusta influidos por C. Maurras, fueron de los 1° en cuestionar desde
una perspectiva conservadora y tradicional, los fundamentos ideológicos de la
Argentina moderna. Promotores del golpe de Uriburu pronto se decepcionaron y
apoyaron a Justo como mal menor. En su obra lo primero que destaca es que los
autores consideran necesario desarrollar un análisis histórico en el cual encontrar las
razones del porque contemporáneo. Por lo que la situación presente no es atribuible a
las personalidades sino algo más profundo y de largo plazo. Así, plantea como
novedoso una transparente relación entre presente político y análisis pasado. Elabora
una larga lista de hechos que condujeron al dominio económico histórico.
Producida fuera de todo ámbito académico o institucional. Perdida del destino
nacional no estaba en la caída de Rosas sino que… la Constitución Nacional era
consideraba una copia de la estadounidense. Y todo reposaba en una “historia
falsificada” difundida por un sistema educativo extranjerizante.
Su interpretación del imperialismo era un problema más político que económico. La
actitud de los dirigentes argentinos derivo de su orientación ideológica y moral, por lo
tanto el problema con sus errores en las percepciones y su accionar político y no es
culpa del gobierno, el solo defiende o aprovecha su situación.
En 1935 Julio Irazusta publica su obra “Ensayo sobre Rosas y la Suma del Poder”. El
trabajo rompe con la tradición de estudios favorables a rosas en partes:
A. La figura de Rosas es rescatada por oponerse en términos ideológicos a la
tradición liberal.
B. La figura de Rosas salvo en el terreno militar… reunía todos los requisitos del
hombre excepcional.
C. La caída de Rosas era una importancia decisiva que marco una gran división de
aguas en la historia argentina.
Si se busca una definición más historiográfica que política del revisionismo. Este libro
deber ser considerado fundacional. Debe considerarse el texto más maurrasiano de los
que dedico Irazusta al análisis histórico. Por ejemplo, empresa el modelo político
deseable (monarquía disfrazada de república) la mirada decadentista sobre el proceso
que le siguió a la revolución de mayo. Mito de la futura grandeza del país.
Paralelamente… Scalabrini Ortiz continuaba en 1935 sus argumentos económicos
contra la influencia británica. En su labor de historia económica denuncio
crecientemente la presencia de los intereses de Gran Bretaña en la economía y política
argentina. Dicha predica se ampliaba o profundizaba y lo llevo a indagar en el pasado
argentino las huellas de esa presencia Británica en especial en la década de 1820. Así,
abrió un frente polémico con la “historia escolar/oficial” a la que considero culpable de
dar una versión irreal del pasado argentino, desprovisto del conflicto de intereses de
trasfondo. Lectura de la historia economía argentina: aquí el factor decisivo era Gran
Bretaña y era también incluida en lo político.
R. Doll, vivió deber tránsito en la década de 1930 de la cultura de izquierda al
nacionalismo y de la crítica literaria a la histórica. Alababa y coincidía con la obra de
los Irazusta, el mal del país era la oligarquía servible a los intereses imperialistas y no
estos en sí mismos. A partir de 1936 se incorporó plenamente a los círculos
nacionalistas acentuando sus simpatías hacia nazismo y fascismo. Así también
acentuó las críticas a las figuras del liberalismo (Sarmiento) y a la exaltación de Rosas.
El principal legado de Doll al revisionismo: su estilo exacerbado bajo el pretexto de
ingeniosidad y procazinsultar o injuriar. No creía en la “verdad histórica”.

Consolidación del revisionismo


A finales de la década de 30, era momento en que el revisionismo fue prolijo en sus
iniciativas y producción historiográfica. Por ejemplo, en el ’38 fue la creación del
Instituto de Investigación Histórica de Juan Manuel de Rosas o en el ’41 las obras de J.
Irazusta.
También coincidió con un mayor impacto en la opinión pública de los temas públicos
por el revisionismo relacionado con la expansión de las vertientes del nacionalismo y el
integrismo católico. Tiene una relación con el clima ideológico creciente polémico e
intolerante, con la situación internacional y la polarización que perduraran por décadas
en la cultura letrada argentina.
Ese nuevo clima oriento a los historiadores revisionistas a una ruptura más decidida
con la historia académica. Ravignani (militante antifascista) no fue en general
hostilizado; tampoco lo fue R. Carbia; mientras que Molinari sufrió muchos ataques
políticos del nacionalismo.
Levene se convirtió en blanco principal de la crítica. A principio de la década del ’30
proponía la participación de autores de distintas u opuestas tendencias en su iniciativa
de Historia de la Nación Argentina, suponía una estrecha relación con el gobierno de
turno (Justo); dicha estrecha relación fue el punto culmine de un proceso no exento de
peligros para los historiadores profesionales. Daba la idea (ante una opinión pública
crispada) de que la historiografía académica era una “historia oficial”, ligada a un
régimen discutido por sus políticos y por su escasa legitimidad. Debilitaba la legitimidad
de los historiadores académicos.
Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas  fundado por un grupo
de nacionalistas destinados a combatir a la Academia Nacional de la Historia.
Aunque se propuso como ámbito de investigación del periodo de Rosas, en los hechos
el galón polémico, vindicativo y propagandístico de la figura de la figura de Rosas por
sobre los propósitos eruditos.
Los dos aspectos que dominan: - difusión y –critica por sobre la investigación original o
la recopilación documental.
Confluían 2 grupos más notorios del nacionalismo:
a) Nacionalismo doctrinario más orientado a un extremado ideologismo y a la
historiografía de soluciones políticas dictatoriales.
b) Nacionalismo Republicano más flexible, reacio a utilizar formulas importadas y
más a favor de resoluciones políticas en el nuevo marco de la tradición político
argentina (sistema democrático y de partidos).
Sus núcleos identificadores poseían 3 rasgos generales:
1. Vínculos de amistad antiguos.
2. La mayoría compartía un rasgo social, venían de familias con antigua residencia
en el país con lazos con Rosas y la Tradición Federal.
3. Existencia de un grupo importante de militares.
La mayoría no estaba inserto en instituciones de enseñanza superior. Pero más allá de
eso y otros limites, la creación del Instituto fue importante para la historia del
revisionismo que implico la emergencia de un punto de referencia y de un espacio
aglutinador. Desde la revista de este, se abrieron polémicas sistemáticas contra la
“historia oficial”, como también contra la naciente Historiografía Comunista.

E. Palacios es otra figura relevante en el momento inicial del instituto. Sus intereses
lo condujeron a la teoría política; de allí creía poder deducir la repetición cíclica de los
fenómenos sociales y por ello el análisis del pasado le posibilitaría realizar analogías
instructivas para el presente.
La Historia tiene para él un papel esencialmente pedagógico, debe servir para alentar
una conciencia argentina aletargada (especialmente en los jóvenes). En un país de
inmigración es imprescindible reforzar la memoria nacional. Hay que instrumentalizar
una pedagogía para las masas, no para las elites.
En cuanto a la historiografía precedente; sostenía que con época necesita construir su
propia lectura del pasado, adecuadas a los requerimientos del presente. Por lo tanto en
el ’39 creía necesario una reinterpretación del pasado a la luz de nuevas valoraciones.
Para ello hay que tomar distancia de los fundadores decimonicos de la historiografía
argentina, pero sin extremar la crítica e incluso poder integrar los nuevos aportes con
las antiguas.
Para Palacios esos relatos ya no sirven, son inadecuados para la Argentina en el
nuevo contexto nacional e internacional, se entiende que fueron realizados en una
época ilusoriamente optimista distinto ahora en los ’30 aparecen los ingredientes
decadentistas.

M. Gálvez brindo de las obras más significativas de la tradición revisionista. En los


años ’30 se inclinó hacia las biografías históricas: vidas de H. Yrigoyen (39), J. M.
Rosas (40) y Sarmiento (45).
La obra de Rosas remite a la minuciosidad de su investigación y la imparcialidad de su
juicio. Es de los pocos que incursionan en la vida privada de este. Rosas aparecen
como ejemplo de líder popular y democrático, que dio pasos concreto para fortalecer la
asimilación social de las masas semibarbaras y para hacer imponer la democracia más
social que política.
Al siguiente año de la obra de Gálvez aparece el 1° tomo de la obra más importante
que produjo el revisionismo desde el punto de vista historiográfico:
“La Vida Política de Juan Manuel de Rosas” de Julio Irazusta diferente temática a la
de Gálvez. Gran significación que le atribuía a su gobierno en la historiografía
argentina. Elude aquí las dimensiones privadas y cualquier interpretación psicológica ( ≠
a Gálvez). Rosas es reducido a un ejercicio sistemático de racionalidad desde una
concepción de la política como “bien común”, reúne todos los requisitos de un estudio
de tradición erudita, enorme recopilación documental. A su vez, representaba un
gobierno mixto: coexistía el principio monárquico con el aristocrático y con el
democrático. Estaba lejos de ser populista.

José María Rosa en el ’43 publicara “defensa y perdida de nuestra independencia


económica”, a diferencia de la mayoría de los revisionistas desarrollo una carrera como
docente universitario. U itinerario historiográfico acompaño sus cambios políticos.
Por ejemplo: cuando estaba en la línea liberal-conservador público su “interpretación
religiosas de la historia”; que trataba de enfatizar el papel de las creencias religiosas en
la cohesión de cualquier novedad. Defiende la concepción que prioriza los fenómenos
colectivos por sobre la historia de las grandes figuras. En el ’38, ya en el revisionismo
con la obra mencionada al principio, realiza una interpretación de la historia económica
argentina desde la colonia hasta 1943.
En sí, el libro más se va a centrar en el periodo de 1810-52; y por otra parte de centrar
en las políticas hacia el comercio exterior proteccionistas y librecambistas estas
reforzaban el carácter colonial de la economía argentina.

V. Sierra fue otra figura significativa, la importancia de su obra estaba basada en su


interés mayor que se concentra en el periodo colonial (tradición hispanista-católicas).
Desarrolla una severa crítica a la interpretación de R. Levene; concluyendo en la
inconsistencia de sus interpretaciones (por exaltar tanto la figura de Mariano Moreno).
“Sentido Misional de la Conquista”: la novedad está en la continuación de extensas
partes eruditas con otras. Caen aquí bajo la crítica aquellas interpretaciones materiales
y antirreligiosas, liberales, propagandista y marxista. Ellos son resultado de la ceguera
ideológica o de la incapacidad de ir hacia atrás y comprender el espíritu español.

Del revisionismo a la conquista de las instituciones


El año ’43 abrió inesperadas posibilidades para el revisionismo que se confunde con el
nacionalismo. En los gobiernos militares, en medio de relación de fuerzas, distintas del
nacionalismo más extremo que lograron hacerse fuertes.
De aquí aprovecharon los revisionistas vinculados a estos para avanzar sobre los
espacios del Estado. Los revisionistas buscaron la obtención de cargos de mayor
responsabilidad/visibilidad desde los cuales reorientan la interpretación del pasado y
mucho más del presente y futuro.
Genta J.  fue uno de los ejemplos del avance sobre el ámbito educativo. Designado
como interventor de la universidad del litoral. No era un historiador en ningún sentido
del término, sin embargo aludía en sus discursos la necesidad de combatir la “historia
falsificada” por el liberalismo, en elogiar a Rosas y San Martin, y recuperar la herencia
colonial espiritual hispánica y católica. Su desmesura dañaba la cauda que creía
defender: fue cesanteado de sus funciones. Así, se tomó nota de la inconveniencia de
insistir con él y otros nacionalistas semejantes.
Totalmente diferente a V. Sierra llevo adelante una estrategia más distendida e
integracionista.
Sin embargo, la batalla por liderar las instituciones volvía a inclinarse hacia la tradición
liberal; quien estaba dispuesta a recuperar todos los espacios. La situación no era
sencilla para los revisionistas: la corporación profesional resistió bastante bien las
reformas implementadas desde arriba. En la enseñanza secundaria; la nueva visión de
la historia que proponía el revisionismo encontró resistencia del cuerpo docente
tradicional, sumado a las ambigüedades del catolicismo institucional que deseaba una
relectura de la tradición liberal y sus próceres en clave católica.
El año ’45, significo para los nacionalistas: el desplazamiento de casi todos los
espacios que habían conquistado en el Estado. Tenían la necesidad de posicionarse
ante el movimiento político en torno a Perón. Con diferentes respuestas:
- Algunos se sumaron al peronismo sin reservas.
- Algunos prefirieron un apoyo más externo, desde el nacionalismo o una posición
de simpatía pero un compromiso político ejecutivo.
- Otros con una oposición decidida aunque pasiva.
En general, mientras no se manifiesten explícitamente en oposición pudieron sumarse
a los cuadros cultivables del nuevo régimen más presencia en aspectos culturales y
menos en el ámbito educativo. Con una coexistencia muy forzada debido a que Perón
eludía que se lo relacione con una definición ideológica. Ejemplo: para el peronismo la
figura de San Martin era mucho más interesante y reditable que la controversial de
Rosas (preferida por los revisionistas).

Revisionismo y Peronismo
El peronismo, partiendo de su carácter revolucionario, en los usos del pasado para
construir imaginarios políticos, buscaba enfatizar las rupturas con el pasado masa que
las continuidades. Se orientaba a celebrar y consagrar a sus dos líderes más que a
cualquier otra figura de la historia argentina. Enfrentado a la necesidad de construir
pasados eligió una estrategia de pocas innovaciones. De todos modos, entre los
cuadros políticos del peronismo existían muchas figuras más interesados en el
revisionismo y sus temas. Lo mismo ocurre en la prensa afín al régimen.
Por otra parte, la firme asociación anti peronismo y tradición liberal tenía propósitos
políticos; ya que desde el pasado se criticaba al régimen gobernante con menos
riesgos que una denuncia directa.
En el Plano Académico  con las experiencias ingratas de los nacionalistas, se decidió
apoyarse en las 2° líneas del personal ya existente. Historiográficamente esto
significaba apoyarse en la NEH no defenestraba y estaba dispuesta a colaborar. De
este modo para el peronismo la cuestión importante era consolidar una situación
estable, un conflicto y sin oposición abierta en los espacios académicos (no les
intereso tanto revisar el pasado).

Post ’55: Revisionismo y Peronismo


La caída del peronismo impacto en muchas formas en los revisionistas:
a. Perdieron todos los lugares que habían logrado y los mismos estarán cerrados
para ellos hasta 1966.
b. Mas a lo institucional la coyuntura cultural se le mostraría muy favorable.
Hasta entonces, era limitado su éxito en transformar la imagen del pasado argentina
pero la caída del peronismo les mostro que la enumeración historiográfica no
académica o no oficial podía ser más reductible el peronismo constituía ahora un
enorme público en disponibilidad.
Pero los sectores triunfantes de la Revolución del ’55 fueron los que impusieron la idea
del peronismo como la 2° tiranía, y quienes sancionaron la línea (1810-Mayo, 1852-
Caseros y 1955-Septiembre). Un paréntesis en la historiografía argentina; que podía y
debía ser erradicado totalmente de la sociedad argentina como aso con Rosas.
J.M. Rosa fue uno de los mayores beneficiarios de la nueva situación y supo
aprovecharlo. El post peronismo produjo una gran cantidad de obras; algunos lograron
cierto éxito y estimulara un paulatino acercamiento de jóvenes de clase media al
peronismo a partir de los años ’60. La razón de su éxito fue su simplicidad ante un
público deseoso de encontrar respuestas y su capacidad para establecer una
comunicación con un nuevo universo de lectores. Estrategia político-intelectual
acertada.
F. Chávez en él se puede reflejar los aportes del revisionismo peronista post-’55. El
centro de reflexión fue a historia política: en vez de Rosas se orientó a valorizar a otros
caudillos federales posteriores a Caseros (‘52). Su interés fue la tradición federal
mirada desde una perspectiva anti-porteña.
Mitre fue la figura más demostrada; en el ve todos los males del liberalismo argentino.
Recurrente polémica contra el marxismo. La izquierda hacia principios de los ’70
gracias a su percepción del nuevo clima ideológico pos peronista, adquirió un vasto
público entre los jóvenes de la izquierda nacional.
Jauretche en un trabajo de 1959 había notado la necesidad de un contexto de
registro historiográfico, fueron desoídas sus observaciones por los revisionistas pos
peronista. El nuevo revisionismo, debía orientarse hacia el estudio de lo social,
abandonar el tono polémico y construirse con todos los aportes nada fue aceptado.

Tardío éxito del revisionismo se debió a que sus acciones subían paralelamente con
las del líder depuesto (Perón) y su movimiento; también por su apertura a otros temas y
con otra fraseología distinta. Rosa y Chávez fueron los mejores ejemplos.
En conclusión, así como podemos advertir un común denominador del revisionismo fue
la oposición a la historiografía liberal oficial; también existían diferencias internas no
menores.
El aporte a la renovación de la historiografía, en su conjunto fue modesto; y que como
operación intelectual fue mucho más política que historiográfica. Fue mucho más una
reinterpretación de la historia argentina que otra cosa.
Si quizás no tuvo éxito en imponer sus ideas si lo tuvo en debilitar el imaginario
historiográfico tradicional. Mientras más simples fueron sus propuestas, mas publico
atrajo. Su éxito fue la respuesta sencilla a la prolongada crisis argentina.

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