En Guatemala desde las ordenanzas de Bilbao, de los Códigos de 1877, 1942 y el actual de 1970, siempre ha existido legislación sobre los Títulos de Crédito, en su oportunidad rigió el Reglamento Uniforme de la Haya de 1912, su intención era normar la letra de cambio a nivel internacional, aprobándose en la Ley uniforme en la Conferencia de Ginebra en 1930. En materia de títulos de crédito las ideas italianas o alemanas son las que sobresalen en el código de comercio de Guatemala. Naturaleza Jurídica: los títulos de crédito al estar incluidos dentro de las cosas mercantiles de los bienes muebles; Son Bienes Muebles, pero técnicamente se les llama Cosas Mercantiles. Denominaciones: Papeles Comerciales, Instrumentos Negociables, Títulos de Valores o Títulos de Crédito. El título de crédito de origen Italiano es el más utilizado en los sistemas jurídicos, pero el nombre de Títulos Valores ha cobrado terreno y se usa en proyectos de reforma jurídica como el proyecto de Convenio Centroamericano de Títulos Valores, al considerarse que el nombre puede abarcar el mayor número de documentos que contengan un derecho. Concepto de los Títulos de Crédito: Son títulos de crédito los documentos que incorporan un derecho literal y autónomo, cuyo ejercicio y transferencia es imposible independientemente del título. La tendencia alemana los denomina títulos valores, según la Teoría de la Creación, el titulo existe y obliga dese el momento en que se crea, cualquiera que sea la causa por la que suscribe. Características de los Títulos de Crédito: a) Formulismo: este es un documento sujeto a una formula especial de redacción y debe contener los elementos generales de todo título y los especiales de cada uno en particular. b) Incorporación: el derecho no es algo accesorio al documento, el derecho está incorporado y forma parte de él, de manera que al transferir el documento también el derecho. c) Literalidad: en el titulo se incorpora un derecho, pero los alcances de este derecho se rigen por lo que el documento diga. Y no se puede oponer ninguna prueba. d) Autonomía: un sujeto que se obliga mediante un título de crédito o quien lo adquiere, tiene derechos y obligaciones autónomos. Independientemente de la persona anterior en la circulación del título. La causa en los títulos de Crédito: el artículo 408 del código de comercio regula que la emisión o transmisión de un Título de Credito no reducirá salvo pacto expreso extinción de la relación que dio lugar a tal emisión o transmisión. La acción causal se ejercita al restituir el título al demandado, procede en el caso que el actor haya ejecutado los actos necesarios para que el demandado pueda ejercitar las acciones que pudieran corresponderle en virtud del título. La relación causal se refiere al título de crédito como negocio jurídico que es ya que tiene una causa constituida por el motivo que origino su creación. En código de comercio antiguo esta relación desaparecía si se creaba un título de crédito relacionado, para solucionarlo se estableció que salvo pacto contrario la creación causal no extingue la relación causal también llamado negocio subyacente, si el título es afectado se puede cobrar por el documento que contiene esa relación causal. Quien se decide por la acción causal debe restituir el título al demandado o entregárselo caso contrario el derecho incorporado al título seguirá vigente y podría hacerlo valer. Esto asegura la seriedad de un título y protegen al deudor frente a la posibilidad de un cobro doble. Acción de enriquecimiento indebido: el artículo 409 establece que extinguida la acción cambiaria contra el creador, el tenedor del título que carezca de acción cambiaria en contra, y acción cambiaria o causal contra los signatarios puede exigir al creador la suma con que se haya enriquecido en su daño, esta acción prescribe en un año desde el día en que se extinguió la acción cambiaria. Según lo establece el código civil nadie puede enriquecerse a costa de otro, el cobro de una deuda de un título de crédito se puede hacer: Por medio de la acción cambiaria con el título. Por la acción causal proveniente del negocio subyacente. Por la acción de enriquecimiento indebido Donde el título de crédito y otros medios de convicción de la relación causal, no son más que pruebas para demostrar el enriquecimiento indebido. El artículo 410 del código de comercio regula que salvo buen cobro los títulos de crédito en pago se presumen recibidos bajo la condición, salvo buen cobro cualquiera que sea el motivo de la entrega. Con el pago se extingue la obligación y el título de crédito es medio de pago. El articulo 411 regula los títulos representativos de mercadería que atribuyen a su tenedor legitimo el derecho a la entrega de las mercaderías especificadas, posesión y poder de disponer de las misas mediante la transferencia del título. Ejemplos cartas de porte, conocimiento de embarque, certificado de depósito el tenedor en estos casos pretende la entrega de las mercaderías que el titulo representa. El artículo 412 del código de comercio regula estas disposiciones no se aplican a boletos, fichas, contraseñas, billetes de lotería y otros documentos que no estén destinados a circular y que sirven exclusivamente para identificar a quienes tienen derecho para exigir la prestación. Se advierte de estos títulos de crédito que se crean para circular con mayor o menor flexibilidad según su clase, ya que según lo señala el artículo se dan para legitimar a quien tiene un derecho pretender el valor contenido en ellos. El artículo 413 regula que los billetes de banco y otros títulos de la deuda pública y los equivalentes no se rigen por este código sino por leyes especiales. Ya que lo referente a títulos emitidos por el Estado en el ejercicio del poder público, no están sujetos al derecho mercantil. El artículo 414 regula que se considera propietario del título a quien lo tenga conforme a su forma de circulación. El propietario del título nominativo: es la persona cuyo nombre aparece en el documento y en el registro que lleva el creador del documento, si es endosado el nuevo propietario lo debe registrar ante el creador del documento. El título a la orden: el propietario es el beneficiario o último tenedor a quien se haya endosado el título. Los títulos al portador: el propietario es quien porta el documento.