El autor Honorio Velasco Mailo presenta en su texto el concepto de patrimonio cultural,
como algo de reconocimiento y relevancia en las sociedades modernas, el patrimonio cultural implica sensibilidad, prácticas y recursos destinados para protegerlo y transmitirlo a las próximas generaciones. En un principio el patrimonio fue definido como “histórico- artístico” y luego se denominó como “cultural” a causa de la inclusión de otras categorías. El patrimonio cultural es una categoría que ha producido sensibilidad y ha logrado implicar instituciones públicas para su protección y para conservarse ante la posible destrucción por medio de amenazas como los grandes proyectos de obras públicas o privadas, procesos de industrialización, destrucción vandálica, etc. Si se obtienen todas las legitimaciones sociales e institucionales se podría tener al patrimonio cultural como forma formal y normalizada de la cultura. El reconocimiento de este va apegado a la idea de que podría deteriorarse o perderse, por eso es que se pretende protegerlo. Es frecuente que se generen conflictos, dado a las acciones de protección al patrimonio cultural inmueble. Muchos de estos conflictos han hecho que se sienta la confrontación que hay entre las dos caras de la moneda de patrimonio cultural, por un lado, los intereses económicos de las grandes empresas, los intereses políticos, la mejora de condiciones de vida de un sector de la población y por otro lado están los bienes culturales, el patrimonio cultural ya que es uno de los focos de toda ideología, el conservacionismo. El patrimonio cultural es público, se justifica como objeto de justificación y de enriquecimiento, todos tenemos derecho a él, todos tenemos derecho a disfrutarlo. Hay una identificación de individuos, grupos, pueblos toman el patrimonio cultural como una imagen de ellos, la forma en como ellos se ven y como quieren que los vean los demás. El patrimonio cultural remite a las generaciones pasadas, ese pasado debe permanecer en el presente para que las generaciones actuales tomen la responsabilidad de transferirlo a las generaciones futuras. El concepto ha tenido una gran extensión, así mismo ha tenido dos efectos primarios, el primero es el incremento en el volumen de elementos, el segundo el de su variedad, tipos, categorías de la cultura integrados en él. Las sociedades modernas han cultivado el coleccionismo, adquieren, acumulan, y guardan objetos en grandes cantidades, mientras que los museos han sido una práctica predominante de construcción del patrimonio cultural en las sociedades modernas durante el siglo XIX. El desarrollo de las categorías del patrimonio ha seguido varias líneas, comenzó siendo identificado como histórico y artístico. El patrimonio cultural debería jerarquizar sus componentes en el sentido de tomar como noción primordial a la cultura y como modo de esta, el patrimonio. Una de las nociones más importantes del patrimonio cultural es la de patrimonio natural que se sitúa en la igualdad de relevancia cultura. Otras especificaciones posteriores son el jardín histórico y el paisaje cultural. Dentro de patrimonio cultural se diferencia entre los monumentos naturales, formaciones geológicas y fisiográficas y zonas que son hábitats de especies amenazadas, y lugares naturales y zonas naturales determinadas. La relación entre naturaleza y cultura aún se postula básico de corrientes modernas como el estructuralismo. En cuanto a la cultura inmaterial que ha sido otra transformación del contenido en el patrimonio cultural, el patrimonio cultural inmaterial toma en cuenta la lengua, literatura, mitología, música, danza, juegos, ritos, costumbres, técnicas artesanales tradicionales. Existen dos sistemas de protección del patrimonio cultural, el primero es orientado hacia los objetos y se aplica para la cultura material y el otro es el sistema de sujetos que se aplica para la cultura inmaterial. El proteger el patrimonio cultural inmaterial nos lleva a una aporía si se toman a las personas como cosas. Ya que para reconocer el patrimonio cultural a la cultura inmaterial hay que considerar a las personas como patrimonio, ya que ellos son los portadores de esta.