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“Qué es un género literario” de Jean Marie Shaeffer

Relatoría realizada por Mariana Agudelo Vélez

El Interregno

Bajo el título de "El interregno" el autor determina y describe unas cuatro


posturas básicas, alrededor de las cuales se ha visto expresado el problema
del género literario a través del tiempo. Estos sistemas básicos son: el Sistema
de clasificación en árbol (por género y especie), La enumeración empírica, La
actitud normativa (agrupación y clasificación por tramas normativas, que
ofrecen modelos a imitar), y la teoría de niveles de estilo, que responde y está
asociada al corpus y forma de la obra.

Shaeffer comienza a clasificar estos cuatro puntos o focos genéricos: El


primero de ellos lo menciona como " El sistema de clasificación en árbol", en el
cual organiza dentro de sí entre géneros y especies. Shaeffer ejemplifica este
sistema apoyado en Diomedes quien divide la clasificación en 3 géneros y 8
especies. Además de esto, el autor también nos señala otros ejemplos de esta
clasificación en épocas diferentes como Proclo del siglo V y Jean de Garlande
del siglo XI.

Más adelante, Shaeffer señala y explica todo el sistema de clasificación


Castelvetro, ya no como un sistema en árbol, sino más bien como un conjunto
de elementos complementarios los cuales pueden combinarse entre sí para
obtener géneros como resultantes. Castelvetro entonces destacaría tres
categorías: objetos, medios y modos y dentro de cada una de éstas también
establecerá también subcategorías que funcionan como probabilidades de
combinación, dando un total de 95 posibilidades de géneros.

De este modo el autor expone "El sistema de clasificación en árbol"


como una estructura organizada en la cual el género surge de manera
automática, mecánica e independiente.
En el segundo aparte "La enumeración empírica" el autor explica este
sistema como contrario al anterior, sin embargo aclara que la enumeración
empírica utiliza el anterior sistema como una herramienta, poniéndola en
relación con aquellos géneros que se encuentran ya constituidos;
esclareciendo también la presencia de la epopeya y la tragedia dentro de éstos
géneros desde el renacimiento y añadiendo también con carácter secundario a
la comedia y luego a los géneros menores (como los menciona).
Más tarde evoca a Francois Leclercle, quién encuentra una dualidad, por así
decirlo, entre la estructura teórica poética apoyada en Aristóteles (ósea el
medio, el objeto y el modo), y una estructura técnica que ordena los géneros
según sus constituciones métricas.

También de Boileau resalta las clasificaciones de los géneros menores:


idilio, elegía, oda, soneto, epigrama, rondó, madrigal, balada y sátira. También
clasifica los géneros canónicos en tragedia, epopeya y comedia.

Luego se resalta que todas éstas clasificaciones de carácter empírico


son propias de estudiosos antiguos. Nombra entonces a Quintiliano y enumera
sus 6 categorías: los escritos en hexámetros, la elegía, el yambo y los versos
líricos, la comedia y la tragedia, la historia, el arte oratorio y por último, la
filosofía.

Según Shaeffer, todos estos títulos genéricos, por lo menos de tipo


empírico funcionan sencillamente como una clasificación de los textos para la
organización ideal del autor, cada una con su propia determinación.

En la actitud normativa, el autor hace una comparación con la actitud


clasificatoria, ya que, según él, las clasificaciones genéricas son, al mismo
tiempo clasificaciones normativas. Menciona entonces a Horacio y a sus
clasificaciones, pero éstas no son de tipo teórico, ni su intención es establecer
hipótesis acerca de la organización genérica, sino más bien supone una serie
de recomendaciones para la elaboración de las obras, sin embargo, éstas
mismas posturas presuponen también un criterio de excelencia y
perfeccionamiento y esta a su vez la posibilidad de una actitud crítica frente a
las obras, lo que da entrada por todo esto, a una organización que facilita la
constitución de la norma.

La cuarta y última actitud genérica se refiere a la clasificación de los


niveles de estilos y a lo cambios poéticos y retóricos desde la antigüedad hasta
la edad media. Shaeffer analiza los sistemas antiguos estilísticos: el de
Demetrio, que estructura cuatro niveles de estilo y el de Cicerón que distingue
tres niveles, de éstos, el sistema de Cicerón será retomado más tarde por
Quintiliano y reaparecerá en la edad media como cuadro analítico y crítico.

Del normativismo al esencialismo

En esta parte, el autor determina que para lograr hacer un análisis de


las compresiones genéricas de la edad media y del inicio del siglo XX dentro de
los estilos literarios, se debe denotar una convivencia recíproca entre contenido
y forma y una convivencia entre ciertos géneros y ciertos temas, según
Aristóteles. La literatura se podría ver desde dos puntos desde la función
pragmática o desde la constitución global por naturaleza, es decir que si algo
tiene una naturaleza, no podría actuar de otro modo que no fuera conforme a
dicha naturaleza. Un género es una valoración, y una valoración es una medida
individual y por eso un género no puede ser una noción explicativa como
criterio de un juicio literario. Por esto lo que Aristóteles plantea es lo más
acertado hasta el día de hoy en cuestión de clasificación literaria, según el
autor, puesto que él le da una valoración interna, y basa su clasificación en el
valor artístico de los textos, y en su dirección narrativa.

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