Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Alejandro Magno
Hacia la segunda mitad del siglo IV a.C., un pequeño territorio del norte de
Grecia, menospreciado por los altivos atenienses y tachado de bárbaro,
inició su fulgurante expansión bajo la égida de un militar de genio: Filipo II,
rey de Macedonia. La clave de sus éxitos bélicos fue el perfeccionamiento
del "orden de batalla oblicuo", experimentado con anterioridad por
Epaminondas. Consistía en disponer la caballería en el ala atacante, pero
sobre todo en dotar de movilidad, reduciendo el número de filas, a las
falanges de infantería, que hasta entonces sólo podían maniobrar en una
dirección. La célebre falange macedónica estaba formada por hileras de
dieciséis hombres en fondo con casco y escudo de hierro, y una lanza
llamada sarissa.
Alejandro nació en Pela, capital de la antigua comarca macedónica de
Pelagonia, en octubre del 356 a.C. Ese año proporcionó numerosas
felicidades a la ambiciosa comunidad macedonia: uno de sus más
reputados generales, Parmenión, venció a los ilirios; uno de sus jinetes
resultó vencedor en los Juegos celebrados en Olimpia; y Filipo tuvo a su
hijo Alejandro, que en su imponente trayectoria guerrera jamás conocería
la derrota.