UD. 3. Instalaciones y Equipos de Extinción de Incendios

29/4/2016 educacionadistancia.juntadeandalucia.es/cursos/blocks/recopila/recopila.php?
id=21492
Instalaciones y equipos de
extinción de incendios.
Caso práctico

Alba y los alumnos del ciclo de prevención

han logrado alertar del incendio evitando una
situación de peligro aún mayor. A pesar de
eso, durante la evacuación se han producido
algunos accidentes debido sobre todo, a los
nervios de los alumnos que salían del edificio
apresuradamente.
El incendio y posterior evacuación lleva a los
alumnos a plantearse de una forma directa varias cuestiones en relación
con la seguridad del edificio.
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29/4/2016 educacionadistancia.juntadeandalucia.es/cursos/blocks/recopila/recopila.php?id=21492
1. Instalaciones de detección y

alarma.
Caso práctico

A los pocos días del incendio y aún con el susto en el
cuerpo, la profesora Alba y los alumnos, comentan en
clase lo ocurrido con idea de sacar conclusiones y tratar
de aprender de los fallos.
En primer lugar se pone de manifiesto el hecho de no
tener ningún tipo de detector que alertase del inicio del
fuego en un laboratorio de análisis químico, donde hay sustancias y
reactivos altamente inflamables y donde no hay una presencia continuada
de personas que pudieran dar la voz de alarma. Acuerdan preparar un
pequeño escrito para el equipo directivo a fin de plantearle el caso y
solicitar la instalación de dicha alarma. También comentan el hecho de
que el aparato que provocó el inicio del fuego por fallo en el termostato
había estado varios meses guardado sin funcionar y hubiese sido
conveniente haberse asegurado de su funcionamiento con algunas
comprobaciones previas después de tanta inactividad.
Pretendemos en esta unidad realizar el estudio, por un lado, de los dispositivos o
medios que nos alertan de la presencia de un incendio y por otro de los medios
disponibles para hacerle frente tanto en el aspecto organizativo humano como de
dispositivos materiales y físicos. También se verá cómo se clasifican los materiales en
su respuesta frente al fuego.
Antes de ver las instalaciones veamos en qué consiste la detección

de incendios y la alarma.
Se entiende por detección de incendios la acción de percibir o
descubrir rápidamente la existencia de un fuego en un lugar
determinado para comenzar lo antes posible las labores de extinción.
La alarma consiste en la transmisión de la situación de emergencia a
los ocupantes de forma que se ponga en marcha la evacuación de las
personas y la extinción del incendio.
Las instalaciones de detección y alarma son un conjunto de elementos
interrelacionados entre sí cuyo objetivo es percibir o detectar un fenómeno o producto
propio de un incendio (humos, gases, calor....) y transmitir el aviso de su existencia
para proceder lo antes posible a la evacuación y a la extinción.
En la imagen puedes ver un esquema en bloques de una instalación de detección y
alarma de incendios.
Veamos de forma resumida cada una de sus partes:
Pulsadores: son elementos para el accionamiento manual de aviso cuando
alguien haya detectado el inicio de un fuego.
Detectores: también denominados "sensores", son elementos sensibles a
algunos de los productos de la combustión, encargados de detectar su
presencia y mandar en ese momento una señal al equipo de control.
Equipo de control: también conocido como "centralita", es el dispositivo
encargado de recibir unas señales de entrada procedentes bien de los
detectores o de los pulsadores y proporcionar una serie de señales de salida
como la de alarma, accionamiento de sistemas de extinción automáticos o
transmisión de aviso telefónico.
Alarma: consiste en un dispositivo que emite una señal acústica y/o visual que
alerta a los ocupantes para que desalojen el local lo antes posible.
Extinción automática: la constituyen las instalaciones fijas que proporcionan la
salida de un agente extintor de forma rápida sobre el foco del incendio. Puede
complementarse también la extinción con una serie de acciones como el
accionamiento automático de extracción de humos, apertura o cierre de puertas,
bloqueo de ascensores, etc.
Transmisión de la alarma: la centralita también puede comunicar
automáticamente con los servicios de Bomberos, Protección Civil, Policía,
empresa que gestiona las alarmas, director o gerente de la empresa, etc.
Cada uno de estos elementos se ven con más detalle a continuación.
1.1. Detectores.
Como has podido ver en el esquema anterior, los detectores y pulsadores constituyen
el sistema de DETECCIÓN, que son los encargados de transmitir el aviso del inicio
de un fuego. Dicha detección se puede hacer de forma manual o automática.
Detección manual o humana: la realiza cualquier

persona (trabajador, visitante, cliente, vigilante, etc.) que
a través de alguno de sus sentidos, vista, oído, olfato,
etc., se percate de la existencia de un fuego y mediante
unos pulsadores transmite el aviso a una central de
control de forma que sea fácilmente identificada la zona
donde ha sido activado el pulsador.
Detección automática: se realiza mediante unos
dispositivos denominados "detectores" o "sensores" que
detectan la existencia de un fuego y transmiten una señal desde el lugar en que
se inicia dicho fuego hasta una central de control. Dicha detección está basada
en los fenómenos que acompañan a los productos propios de una combustión:
llamas, gases, humos y calor. De ahí surgen los distintos tipos de detectores
para cada uno de dichos productos y que se irán viendo a lo largo de la unidad.
En general, la rapidez de detección de este sistema es superior a la humana aunque
tiene el inconveniente de poder darse alarmas o detecciones erróneas. En cambio
tiene la ventaja de poder controlarse zonas inaccesibles a la detección humana y
además hacerlo en horas en las que no hay presencia de personal.
Los detectores automáticos se pueden clasificar desde distintos puntos de vista:
Dependiendo del producto de la combustión que detecten:
Detectores de humos y gases: iónicos u ópticos. Trabajan por
interrupción de un haz de iones o luz.
Detectores de llama: sensibles a las radiaciones infrarrojas o
ultravioletas que emiten las llamas.
Detectores térmicos: termostáticos y termovelocimétricos. Son
sensibles al calor.
Dependiendo de la posibilidad de rearme del detector:
Rearmables: que pueden retornarse a su estado inicial de vigilancia
mediante una operación sencilla a distancia o "in situ".
No rearmables: que para retornarlos a su estado inicial de vigilancia es
necesario la sustitución de algún elemento o bien del detector completo.
Dependiendo del tipo de respuesta:
Estático: emite la señal de aviso cuando la magnitud a medir o controlar
alcanza un valor concreto. Por ejemplo, cuando se alcanzan 50 ºC en una
zona concreta.
Diferencial: la emite cuando la magnitud a medir o controlar supera a la
de otro lugar tomado como de referencia. Por ejemplo, cuando en una
zona se tengan 10 ºC por encima de la temperatura ambiental.
Velocimétrico: la emite cuando el sensor detecta un incremento de
subida respecto al tiempo superior a un determinado valor. Por ejemplo,
cuando la velocidad de subida de la temperatura sea de 2 ºC / segundo.
En los siguientes apartados se ven más a fondo los distintos tipos de detectores.
Autoevaluación

Marca la opción INCORRECTA. Respecto a los detectores ...
Un detector de llama es sensible al calor que emite un incendio.
Un detector "rearmable" vuelve a su estado de vigilancia mediante
una operación sencilla.
Un detector de tipo "estático" avisa cuando la magnitud a controlar
alcanza un valor concreto.
Los detectores "velocimétricos" detectan un incremento de subida
respecto al tiempo superior a un determinado valor.
1.2. Detectores de humos y

gases.
Recordarás que entre los productos de la combustión se encontraban también los
humos y los gases. Hay dispositivos capaces de detectar estos productos y dar el
aviso correspondiente.
Un detector de gas provocará la alarma de incendio si la concentración de
gases (habitualmente monóxido de carbono CO) en una sala llega a un nivel
preestablecido. Para proporcionar una detección de incendios segura, se
combinan varios elementos sensores en un solo detector.
Respecto a los detectores de humos, existen dos tipos de detectores para
estos productos de la combustión: Iónicos y Ópticos:
Detectores Iónicos: Son sensibles a los humos y
gases no visibles. Estos se producían al inicio del
incendio, antes que los humos visibles y mucho
antes que las llamas y una elevación apreciable
de la temperatura. Por tanto detectan un incendio
en su primera fase, siendo muy eficaces. Su
principio de funcionamiento está basado en la
variación de la conductividad del aire. Este detector tiene una pequeña
cámara de medición y un elemento radiactivo (Americio 241) que ioniza el
aire de su entorno. Cuando los productos de la combustión entran en su
cámara de medición se produce una variación de la conductividad del aire
que produce la activación del detector y la correspondiente señal de aviso
a la centralita. El inconveniente de este tipo de detectores es que no se
pueden instalar en lugares donde habitualmente haya humos procedentes
de otros procesos ajenos al fuego (talleres de reparación de vehículos,
zonas de soldadura, etc.) o presencia de polvo excesivo en el ambiente.
Conviene aclarar que la fuente radiactiva incorporada al detector no
supone ningún riesgo para las personas que se encuentren en sus
proximidades. Dada su radioactividad, actualmente, los detectores iónicos
sólo se utilizan en casos especiales. La regulación para la correcta
eliminación de los residuos radioactivos es estricta y genera un doble
gasto al final de la vida útil de los detectores iónicos. Este coste añadido,
junto con las mejoras en los detectores ópticos, han hecho que los
detectores iónicos casi no se utilicen en la actualidad, siendo sustituidos
por los detectores ópticos.
Detectores ópticos: Son sensibles a los humos y gases visibles. En los

últimos años han mejorado en la sensibilidad de respuesta a los humos
por lo que actualmente son uno de los detectores más utilizados. Su
principio de funcionamiento está basado en la emisión de luz por parte de
una fuente luminosa y la recepción de la misma por parte de un elemento
receptor ( célula fotoeléctrica) formando entre ambos una “barrera
fotoeléctrica”. Cuando por efectos de un incendio se interpone entre
ambos elementos el humo, el receptor deja de recibir luz mandando dicha
información a la centralita. La barrera fotoeléctrica puede ser de luz visible
o infrarroja, siendo esta menos propensa
o infrarroja, siendo esta menos propensa
a falsas alarmas. Actualmente se
emplean detectores especialmente
sensibles capaces de detectar las
partículas más pequeñas que hasta
ahora solo eran reconocidos por los
detectores iónicos. A diferencia de los
detectores iónicos, los detectores
ópticos, funcionan sin elementos
radioactivos y, por lo tanto, se utilizan
ahora como reemplazo de este tipo de detectores. Al igual que el iónico,
no puede instalarse en lugares donde habitualmente existan humos
procedentes de otras fuentes o excesivo polvo ambiental. Incluidos en
este grupo podemos reconocer diferentes tipos:
Detectores puntuales. Situados en un único punto.
Detectores lineales de haz o barreras lineales. Son sensibles al
valor medio de la densidad a lo largo del haz. Son adecuados
cuando el humo puede haberse dispersado por una gran superficie o
cuando la altura del techo es superior a 12 m. El detector se
compone de un receptor y un transmisor insertados en una misma
caja. El transmisor emite un haz de luz infrarroja invisible que se
refleja sobre una placa reflectora de prismas, instalado directamente
enfrente y con una trayectoria visual libre. La luz infrarroja reflejada
es detectada y analizada por el receptor.
Detectores de humo por aspiración. Los sistemas de detección
por aspiración consisten en una red de tuberías que toman muestras
del aire de la zona protegida por unos orificios y la transportan a un
sensor alojado en una caja. Es un sistema de detección precoz ideal
para la supervisión de espacios con equipos prioritarios en los que la
contaminación por humo puede afectar a los equipos, por ejemplo en
centros de proceso de datos, laboratorios, cuadros eléctricos, etc.
Autoevaluación

Marca la opción INCORRECTA. Los detectores ópticos ...
Han sustituido a los detectores iónicos en buena parte de sus
aplicaciones.
Su funcionamiento se basa en la emisión de radiación por un
elemento radiactivo.
Su funcionamiento se basa en la interrupción de un haz de luz por
los humos de un incendio.
No deben colocarse en lugares con presencia habitual de humos.
1.3. Detectores de llama.

¿Recuerdas qué otros productos se producían en un incendio? Entre ellos estaban
las llamas que aparte de luz visible también emitían radiaciones invisibles.
Por tanto, estos detectores, están basados en la detección de esas radiaciones tanto
visibles como no visibles (infrarrojas y/o ultravioletas) que emiten las llamas, por lo
que detectan el incendio en una fase más avanzada, ya que la llama no aparece en
las fases iniciales de un incendio, a no ser en un incendio de líquidos o gases
inflamables en los que la combustión es casi instantánea.
El elemento sensor, cuando capta alguna de esas radiaciones,

manda la información a la centralita, la cual se encargará de
procesar dicha información.
Puede verse afectado su funcionamiento por las radiaciones

procedentes de otros focos como el sol, cuerpos incandescentes,
soldadura, rayos X, etc. Este problema se soluciona a base de
filtros y dispositivos retardadores para evitar disparos por
radiaciones de corta duración.
Tienen una gran sensibilidad y rapidez de respuesta.
Son adecuados para la vigilancia de de zonas exteriores de almacenamiento, o para
zonas desde se pude propagar con gran rapidez un incendio con llamas, como
tanques de combustible, gasolineras, hangares de aviación, industria petroquímica,
naves industriales, etc. En general en incendios con líquidos inflamables o gases
combustibles en los que la aparición de la llama es casi inmediata. Son capaces de
responder a incendios con llama con mayor rapidez que los detectores de humo pero
su incapacidad para detectar incendios sin llama, hace que no se consideren
detectores para uso general.
El detector puede estar a gran altura, donde el humo llegaría demasiado tarde, por lo
que sólo responde a las radiaciones infrarrojas o ultravioletas de la llama. Por esta
razón puede utilizarse en zonas de almacenamiento exterior. Un factor a tener en
cuenta es el coste (relativamente alto) de este tipo de detectores.
Para saber más

En el siguiente enlace podrás ver fotos y características de algunos
detectores de llamas.
Detectores de llamas.
Autoevaluación

Marca la opción INCORRECTA. Los detectores de llama ...
Son sensibles al calor que emite la llama.
Le afectan las radiaciones procedentes del sol o de cuerpos
incandescentes.
Son muy sensibles y de respuesta muy rápida.
Se utilizan donde puede darse un fuego de rápido desarrollo, como
el de un líquido inflamable.
1.4. Detectores térmicos.

¿Qué otro producto se generaba en un incendio? El temido calor; por tanto, estos
dispositivos detectan la elevación de temperatura que se produce en un incendio.
Son bastante fiables, aunque actúan en una etapa en la que el
fuego puede estar muy avanzado y ha generado ya bastante
calor. Se utilizan en lugares donde es habitual la presencia de
humo, como cocinas, aparcamientos, talleres, etc. y no serían
adecuados los ópticos.
Los hay de los siguientes tipos:
Termostáticos.
Termovelocimétricos.
Combinados.
Detectores Termostáticos: Generalmente son conocidos como detectores

térmicos a pesar de que este término engloba todos los detectores de calor.
Detectan la superación de una temperatura prefijada de antemano. En general,
los detectores térmicos, poseen el más bajo costo y tasa de falsas alarmas,
pero son los más lentos de respuesta. Debido a que el calor generado por
pequeños fuegos tiende a disiparse rápidamente, los detectores térmicos tienen
su mejor aplicación en la protección de espacios de pequeño tamaño donde se
produce una rápida elevación de temperatura, en zonas donde no puedan
emplearse otro tipo de detectores.
El elemento sensor puede ser:
Un elemento fusible que funde a una determinada temperatura, esa

fusión interrumpe un circuito eléctrico que manda una orden de aviso a la
centralita. Después hay que reponer el elemento fundido, por lo que este
tipo de detectores entrarían dentro del grupo de los "no rearmables".
Una lámina bimetálica formada por dos metales de distinto coeficiente de
dilatación que al alcanzar una determinada temperatura se dobla
accionando unos contactos que transmiten el aviso a la centralita de
control.
Componentes electrónicos como resistencias NTC o PTC,
denominadas "termistores", que varían su resistencia con la temperatura y
que conectadas a un circuito electrónico detectan esa variación y
transmiten el aviso a la centralita. Este tipo de detectores y el de lámina
bimetálica se autorreponen automáticamente después de la detección,
cuando la temperatura baja por debajo del punto de disparo. Entrarían
dentro del grupo de los "rearmables".
Detectores Termovelocimétricos: Detectan la velocidad de aumento de la

temperatura. Normalmente se produce el disparo del detector cuando la
velocidad de subida de la temperatura es del orden de 78 ºC/minuto.
El principio de funcionamiento de los distintos dispositivos existentes

puede ser neumático o eléctrico.
En este tipo de detectores, una subida de la temperatura lenta y
progresiva no les afecta y una subida brusca hace saltar la alarma. (Esto
recuerda en parte al cinturón de seguridad de los vehículos, si tiras suave,
no actúa, en cambio un tirón brusco lo bloquea y se consigue el efecto
deseado).
Se pueden producir falsas alarmas por causas ajenas a los incendios que
producen incrementos momentáneos de temperatura como apertura de
hornos, escapes de vapor, incidencia esporádica de rayos solares en un
día nublado, sistemas de calefacción, etc. por lo que habrá que tener en
cuenta tales circunstancias para decidir su uso en ese tipo de lugares.
Detectores térmicos combinados: Tienen más de un elemento sensible para
responder al fuego. Se diseñan para actuar mediante una combinación de
ambos elementos. Un ejemplo es un detector térmico que funciona según los
principios de temperatura fija y de aumento de velocidad. La ventaja que
presenta es que el elemento termovelocimétrico actúa rápidamente a un fuego
de rápido desarrollo y el termostático responde a otro que se desarrolle más
lentamente. Cada detector emite una señal independiente del otro por lo que a
efectos prácticos es como tener dos detectores en uno.
Para saber más

En el siguiente enlace podrás ver información sobre detectores

analógicos, tanto térmicos como ópticos y multicriterio.
Detectores de incendios.
Autoevaluación

Marca la opción INCORRECTA. En los detectores térmicos de tipo
termostático...
El sensor actúa por la velocidad de aumento de la temperatura.
El elemento sensor puede ser un fusible.
El elemento sensor puede ser una lámina bimetálica.
El elemento sensor puede ser un termistor o resistencia NTC.
1.5. Detección manual.

Recordarás, que anteriormente comentamos que la detección manual o humana la
podía realizar cualquier persona que se percatara de la existencia de un fuego y que
inmediatamente debe dar aviso del mismo por medio de pulsadores de activación
manual. Veamos qué características deben tener estos pulsadores.
Los pulsadores de alarma deberán estar situados de forma tal que cualquier persona
que detecte un incendio sea capaz de alertar rápida y fácilmente a todas las personas
presentes en la zona y sus inmediaciones.
Deberán ser del mismo sistema de accionamiento y,
preferiblemente, ser del mismo tipo en la totalidad de las
instalaciones. Deberá ponerse cuidado en que estos
pulsadores de alarma estén claramente diferenciados de los
dispositivos previstos para otros fines.
Deberán situarse en las rutas de salida de emergencia, junto
a cada puerta de acceso a las escaleras de emergencia (en el
interior o en el exterior) y en cada salida al aire libre. También
Ben Schumin
se pueden situar en las proximidades de zonas de riesgos
especiales.
Los pulsadores se han situado de forma que no haya que recorrer más de 25
metros para alcanzar uno de ellos. En los locales en los que los usuarios
puedan ser disminuidos físicos, esta distancia debe ser reducida.
Se fijan a una distancia del suelo comprendida entre los 1,2 metros y los 1,6
metros.
Puede ser necesario poner cuidado adicional en el emplazamiento de los pulsadores
de alarma allí donde haya personas disminuidas físicas, por lo que habrá que tener
en cuenta la altura a la que se coloca.
Los pulsadores de alarma deberán ser claramente visibles, fácilmente identificables
y accesibles.
Para saber más

En el siguiente enlace puedes ver algunos modelos de pulsadores de
alarma de incendios.
Pulsadores de alarma de incendios.
Autoevaluación

Marca la opción INCORRECTA. Los pulsadores manuales de alarma de

incendio...
Los puede accionar cualquier persona que detecte un conato de
incendio.
Deben ser claramente visibles, fácilmente identificables y accesibles.
Se deben colocar siempre a una altura elevada para que sean
visibles.
Se pueden situar en zonas próximas a riesgos especiales.
1.6. Alarma de incendios.

Una vez que los detectores han hecho su
función detectando un conato de incendio
¿qué se debe hacer a continuación?
La centralita de control, una vez recibida la

información de alguno de los detectores, debe
avisar de alguna manera a los ocupantes, que
se ha producido una situación de emergencia
y deben abandonar ordenada y rápidamente
el local.
El método de dar la alarma a los ocupantes Michelangelo36

del edificio deberá cumplir con los requisitos
del plan de emergencia y evacuación.
Toda alarma de incendios generalizada deberá darse, como mínimo, con medios
acústicos. Estos pueden ser timbres, sirenas de alarma o un sistema de megafonía
(como, por ejemplo, el sistema de avisos al público).
En algunos casos, el plan de emergencia y evacuación puede requerir que
inicialmente se dé la alarma sólo al personal entrenado, que puede hacerse cargo de
las operaciones iniciales de emergencia. En tales casos, no es necesario que se de
una alarma de incendio generalizada, pero deberá preverse una instalación para dar
una alarma general.
En las áreas en que las señales acústicas pudieran ser ineficaces, por ejemplo, en las
que el ruido es excesivo, donde los ocupantes sean sordos o sea probable que lleven
protección auditiva, deberán usarse señales visuales como complemento a las
señales acústicas.
Señales acústicas: El nivel sonoro deberá ser tal que la señal de alarma de
incendio sea audible inmediatamente y por encima de cualquier ruido
ambiental.
El sonido usado para fines de alarma de incendio deberá ser el mismo en todas
las dependencias del edificio y no deberá utilizarse para ningún otro fin.
Dispositivos visuales de alarma: Los dispositivos visuales de alarma de

incendios deberán usarse solamente como complemento para los dispositivos
acústicos de alarma, no deberán usarse por sí solos. Todas las señales
visuales de alarma de incendios deberán ser claramente visibles y distinguibles
de las demás señales visuales usadas en las instalaciones.
1.7. Equipos de control.

Centralita.
¿Quién se encarga de recibir la información de los detectores y accionar el sistema
de alarma cuando un detector se ha activado?
Como ya vimos al principio en el esquema en bloques, de eso se encarga el "Equipo
de control" o "Centralita".
Es el "cerebro" de la instalación y está en permanente estado de vigilancia recibiendo
información constante de los circuitos detectores y accionando los dispositivos de
alarma en el momento que se active cualquier detector o se produzca alguna
anomalía en el mismo.
En definitiva, es el elemento que controla toda la instalación de detección y extinción
de incendios.
Está compuesta por:
una fuente de alimentación,
unas baterías,
un módulo de control (microprocesador,
memorias, etc.),
un marcador telefónico.
marcus_jb1973
Veámos uno a uno cada uno de esos elementos:
Fuente de Alimentación: Convierte la corriente alterna de 230 V en corriente

continua, necesaria para el funcionamiento de la electrónica del sistema.
También actúa de cargador de las baterías.
Baterías: Sirven para mantener el sistema cuando falla el suministro eléctrico y
deben entrar en funcionamiento automáticamente. Deben poder funcionar 24
horas en alarma y 72 horas en reposo. Están permanentemente conectadas a la
fuente de alimentación para mantenerlas cargadas.
Módulo de Control: Constituye la "electrónica" del sistema, es decir, el
microprocesador, las memorias y el resto de circuitos necesarios para controlar
los detectores y pulsadores. Recibe de ellos información, los alimenta y ordena
actuaciones en función de la información recibida, como activar extinción
automática, activar alarmas, comunicación telefónica, dar aviso de sus propias
averías, etc.
Marcador telefónico: Se encarga de marcar un número de teléfono de forma
automática. Algunos equipos de control más sofisticados incluyen posibilidad de
conexión a un PC e impresora.
El equipo de control deberá situarse en una zona William Grootonk Fire House
supervisada permanentemente y en un lugar en el
que:

El riesgo de incendio sea reducido y esté

protegido por el sistema de detección de
incendios.
Sea de fácil acceso al servicio de
bomberos y al personal responsable del
edificio.
La iluminación permitirá ver las señales visuales y leer fácilmente las pantallas
que pudiera tener la centralita.
El nivel sonoro del ambiente debe permitir oír las señales acústicas.
El entorno debe estar limpio, seco y debe ser reducido el riesgo de daño
mecánico al equipo.
Las centralitas disponen de conexionado para un número de lazos o líneas entre 2 y
32 (algunas ampliables mediante tarjetas) y de cada lazo puede colgar un número
determinado de dispositivos, detectores de incendios, normalmente hasta 255.
Existen dos tecnologías en sistemas de detección. La diferencia entre los dos tipos
radica en la habilidad de identificar la ubicación específica de cualquier detector.
Convencional: el equipo de control solamente identifica la zona donde se
genera la alarma
Analógica o direccionable: cada módulo (detector o pulsador) tiene una
dirección única que permite localizar el punto exacto del disparo de la alarma.
La elección entre los dos tipos se hace en función del tamaño de la instalación, en
pequeñas instalaciones la selección más adecuada es la de sistemas
convencionales, mientras que en grandes áreas protegidas lo normal es la utilización
de sistemas análogicos direccionables. Éstos se comentan en el siguiente apartado.
En resumen, las centralitas vigilan la instalación, dan la alarma
mediante señales ópticas y acústicas e incluso indican sus defectos.
Para saber más

Una vez vistos todos los dispositivos que intervienen en los sistemas de
detección, en los siguientes enlaces tienes información más detallada
sobre cada uno de estas tecnologías.
Sistemas convencionales.
Sistemas analógicos o direccionables.
1.8. Sistemas avanzados en

equipos de detección.
Todos podemos observar que los dispositivos
electrónicos nos rodean por todos sitios,
ordenador, importantes avances en tecnología
móvil, GPS, etc. ¿Han llegado estas nuevas
tecnologías también a los dispositivos
contraincendios? La respuesta es sí, aumentando
con ello la seguridad y fiabilidad de las
instalaciones.
Debido a la reducción de costos alcanzada por la
broken thoughts
industria de los microprocesadores, se ha logrado
que cada detector cuente con un microprocesador al que se le cargan "algoritmos"
(programación) tales como compensación automática por ensuciamiento, rechazo de
señales de muy corta duración y ajuste de sensibilidad que permiten mejorar la
velocidad de respuesta y reducir las falsas alarmas, logrando así una mayor
"inteligencia" en los detectores. Al ser "direccionables" permiten que la centralita
localice el punto exacto donde se ha producido la detección.
También las centralitas han incorporado estos componentes, dando lugar a una
nueva gama de dispositivos (centralitas y detectores) altamente sofisticados en
cuanto a su concepción. Son los equipos Analógicos o "Algorítmicos". Se les puede
considerar como equipos "inteligentes" que actúan según una programación
preestablecida. Frecuentemente, estos detectores algorítmicos incluyen tecnologías
de detección basadas en varios tipos de sensores (multicriterio), pero a diferencia
de los detectores combinados, el algoritmo analiza e interpreta las diferentes señales
recibidas por cada tipo de sensor, tomando la decisión programada. Es frecuente que
se haga referencia a los detectores algorítmicos como detectores multicriterio. Los
detectores multicriterio más habituales son los que detectan simultánemente
tecnologías basadas en detección óptica, temperatura. En aplicaciones donde es
prioritaria la vida de las personas (hospitales, residencias de ancianos), se incluye
detección de gas.
Esta programación permite una gran diversidad de actuaciones ante caso de alarma
o de fallo, por ejemplo se podría retardar la entrada de las sirenas hasta que una
persona comprobase la veracidad del incendio, emitir mensajes de audio por
megafonía, bloquear los ascensores, etc.
Ventajas de los Detectores Algorítmicos.
Ajuste automático de la sensibilidad: Disponen de un algoritmo que
compensa los ambientes polvorientos y contaminados manteniendo el
margen entre reposo y alarma, hasta unos niveles aceptables, a partir de
los cuales el propio detector indica que es necesaria su limpieza o
sustitución.
Inteligencia compartida con la central: En esta función se aprovecha la
capacidad del microprocesador de cada detector para que gestione las
tomas de muestras que realiza y envíe a la central una información
analizada, la cual será comparada con la que tiene almacenada y decidirá
si debe dispararse la alarma o no .
Autoaislador: Todos los módulos del sistema (detectores, pulsadores,
sirenas, etc.) han sido dotados de un dispositivo que en caso de
cortocircuito lo desconecta del sistema para que su avería no afecte al
resto.
Características de las Centrales Algorítmicas.
La central proporciona una comunicación bidireccional entre los diferentes equipos
que componen la instalación (detectores algorítmicos, pulsadores, módulos de
entradas y salidas, etc.), identificándolos individualmente y confirmando el estado en
el que se encuentra cada punto (reposo, alarma, avería, desconexión, etc.), en
función de la información recibida.
Una vez confirmada una alarma, la central comprueba si se cumplen o no, las
condiciones programadas para cada zona o sector de incendios, en cuyo caso la
central ordena la ejecución, a través de los módulos de salidas, de las maniobras que
tiene establecidas: activación de sirena, activación de rociadores automáticos,
bloqueo de puertas, bloqueo de ascensores, etc.
La capacidad de estas centrales bidireccionales puede variar según modelo y
fabricante, se puede llegar hasta 255 equipos por línea o lazo y poder controlar 2, 8 ó
32 líneas o lazos diferentes.
Los avances en tecnologías de detección se producen constantemente

incrementando los tipos de detectores de incendios tanto por la aparición de
mejoras como por las combinaciones de varios sistemas en un único detector.
Podemos encontrar actualmente detectores ópticos basados en doble
tecnología LED, más sensibles que los ópticos por infrarrojos. También existen
detectores basados en tecnología LÁSER, caracterizados por una respuesta
rápida y fiable.
Para saber más

Si en los anteriores enlaces has visto los sistemas convencionales en
detectores y centralitas, en los siguientes tienes catálogos, fotos e
información completa sobre los dispositivos analógicos o algorítmicos.
Catálogo de equipos de detección analógicos (I)
Catálogo de equipos de detección analógicos (II)
Catálogo de equipos de detección multicriterio
Autoevaluación

Marca la opción INCORRECTA. Los detectores algorítmicos...
En caso de cortocircuito deben cambiarse rápidamente para que no
afecten al resto.
Permiten que la centralita localice el punto exacto de la detección.
Avisan cuando necesitan limpiarse.
Son programables.
2. Equipos de extinción móviles.
Caso práctico

El uso de los extintores manuales para hacer

frente al incendio produjo, como es lógico, su
descarga, por lo que el director, D. Antonio
Fernández, contactó con la empresa "Miguel de la
Fuente" encargada del mantenimiento y revisión
de los mismos para proceder a la sustitución o a
su recarga lo antes posible.
Como, durante el incendio, se vio la falta de preparación para hacer frente
a una emergencia, le preguntó al gerente, si sabía de algún profesional o
alguien capacitado que pudiese dar unas charlas o un curso rápido de
prácticas con extintores al profesorado que pudiese estar interesado.
Le comentó que había dos empleados encargados de las recargas y las
pruebas y podrían encargarse perfectamente de eso. Quedan en ver qué
profesores y profesoras estarían interesados y en cuanto lo supiera
concretarían un día para hacer las prácticas, que podrían ser en el patio
del Instituto y serviría para poder ser observado por el resto del
profesorado que quisiera y los alumnos y alumnas interesados.
Hoy día, en cualquier establecimiento público que
Daniela Hartmann Fire
extinguisher entres, habrás observado la presencia de
extintores colgados en sitios estratégicos para
hacer frente a cualquier inicio de fuego. En este
apartado vamos a estudiarlos más detenidamente
ya que, como futuro técnico en Prevención, debes
conocerlos más a fondo que el resto de las
personas.
Dentro de los dispositivos móviles para luchar

contra el fuego se incluye el extintor portátil, que
podemos definirlo como un aparato de utilización manual que contiene un agente
extintor que puede ser proyectado y dirigido sobre un fuego por la acción de una
presión interna.
Constituyen el medio básico de la lucha contra incendios, considerándose como un
elemento de primera intervención.
Para ello debe estar en buen estado y el personal que pudiera utilizarlo debe ser
adiestrado en su manejo.
Según el Reglamento de instalaciones de protección contra incendios RD 1942/1993,
apendice 1, punto 6, los extintores de incendio se ajustarán a lo establecido en el
Reglamento de aparatos a presión y a su instrucción técnica complementaria (ITC)
MIEAP5. El reglamento de aparatos a presión y sus instrucciones técnicas ha sido
implícitamente derogado por Real Decreto 2060/2008, de 12 de diciembre por el que
se aprueba el Reglamento de equipos a presión y sus instrucciones técnicas
complementarias (observa la variación en el nombre de los reglamentos).

En el siguiente recurso tienes acceso a dicho Reglamento y a sus Instrucciones
Técnicas Complentarias,

Descarga Reglamento de equipos a presión y sus Instrucciones Técnicas
Complementarias
Por otro lado, tanto el "Reglamento de seguridad contra incendios en
establecimientos industriales" (RSCIEI) incluido en el R.D. 2267/2004 como el
"Código Técnico de la Edificación" (CTE) incluido en el RD 314 /2006 establecen que:
Arkangel
"Se instalarán extintores de incendio portátiles en todos Extintor firefox
los sectores de incendio de los establecimientos
industriales."
El emplazamiento de los extintores portátiles de incendio
permitirá que sean fácilmente visibles y accesibles,
estarán situados próximos a los puntos donde se estime
mayor probabilidad de iniciarse el incendio y su distribución será tal que el recorrido
máximo horizontal, desde cualquier punto del sector de incendio hasta el extintor, no
supere 15 m. Se colocarán sobre soportes fijados a paramentos verticales, de modo
que la parte superior del extintor quede como máximo a 1,70 m. sobre el suelo.
Para saber más

En este enlace podrás ver un catálogo sobre diferentes tipos de
extintores.

Catálogos de diferentes tipos de extintores portátiles.
En la siguiente nota técnica de prevención NTP 536, podrás ver
características de los extintores de incendios, su utilización y criterios para
su selección. Ten cuidado con la parte de etiquetado de extintores pues
se basa en normativa derogada y por tanto no encontraremos ese tipo de
etiquetado salvo en extintores fabricados con anterioridad al año 2002 .
NTP 536. Extintores de incendios.
Autoevaluación

Indica que normativa está implicitamente derogada en relación a los

extintores portátiles de incendios.
El Reglamento de instalaciones de protección contra incendios.
El reglamento de aparatos a presión y sus instrucciones técnicas
complementarias.
El reglamento de seguridad contra incendios en establecimientos
industriales.
El código técnico de la edificación.
2.1. Clasificación de los

extintores portátiles.
Seguro que has observado que los extintores
que se pueden ver en cualquier sitio público en
David
Copeland unos casos son más grandes que otros, el
UNIX fire
agente extintor varía de unos a otros, unos
tienen la boquilla más larga, otros tienen un
"botellín" adosado..... Veamos cómo se
clasifican.
La clasificación de los extintores puede hacerse
extinguishers
desde diversos puntos de vista. Lo más usual
es clasificarlos por:
La carga.
El tipo de agente extintor.
El sistema de presurización.
La eficacia.
Veamos cada una de esas clasificaciones:
CLASIFICACIÓN SEGÚN LA CARGA
Por carga entendemos el peso total del aparato, que sería el del agente interior más
tara del extintor (es decir, el peso del recipiente que contiene el agente extintor). En
función de la misma se clasifican en:
Extintores portátiles manuales, cuyo peso no sobrepasa los 20 Kg.
Extintores portátiles dorsales, están equipados con un sistema para llevarlos a
la espalda, su peso es inferior o igual a 30 Kg.
Extintores sobre ruedas, por su peso están dotados de ruedas para poder
desplazarlos cómodamente por una o varias personas o bien remolcados. Se
fabrican en distintos pesos, pueden llegar hasta los 100 Kg.
CLASIFICACIÓN SEGÚN EL AGENTE EXTINTOR
El agente extintor puede ser alguno de los estudiados anteriormente como:
Agua: podrá llevar o no aditivos y su sistema de proyección puede ser a chorro
o pulverizada.
Espuma.
Polvo: puede ser a su vez de:
Polvo convencional (BC)
Polvo polivalente (ABC)
Polvo especial para metales (D)
Anhídrido carbónico (CO2)
CLASIFICACIÓN SEGÚN EL SISTEMA DE PRESURIZACIÓN.
El sistema de presurización es la forma de impulsar el agente extintor hacia el exterior
para que pueda cumplir su función extintora. Pueden ser:
Presurizados permanentemente: Aquellos en que el agente extintor

proporciona su propia presión de impulsión, tal como los de anhídrido
carbónico, o aquellos en que el agente extintor es líquido o sólido pulverulento,
cuya presión de impulsión se consigue con ayuda de un gas propelente, inerte,
tal como el nitrógeno o el anhídrido carbónico, añadido en el recipiente durante
la fabricación o recarga del extintor.
Sin presión permanentecon botellín interior: Aquellos que contienen el
agente extintor a presión atmosférica, por lo que es necesario la ayuda de un
gas propelente para su expulsión. En este caso el gas propelente está
contenido, bajo presión, en un botellín dentro del cuerpo del extintor (cartucho).
Se presurizan en el momento de su utilización.
Sin presión permanente con botellín exterior: Es similar al anterior, salvo que
el botellín de gas impulsor se encuentra en el exterior del extintor y adosado a
éste.
CLASIFICACIÓN SEGÚN LA EFICACIA.
Es quizás la característica más interesante para el usuario y para el proyectista. De
un tiempo a esta parte ya no se habla de extintores de tantos kilos, sino de extintores
de tal o cual eficacia determinada mediante ensayos según Norma UNE 23110.
La eficacia se determina por un número y una letra. El NÚMERO nos da idea de la
cantidad de combustible que es capaz de apagar y la LETRA indica la clase de
fuego para la que es adecuado.
En el apartado correspondiente se explica con más detalle.
Autoevaluación

Marca la opción INCORRECTA. Un extintor portátil...
Debe estar colocado en una zona visible y accesible.
Desde cualquier punto del local hasta un extintor no debe haber más
de 25 metros.
Los presurizados permanentemente contienen un gas propelente en
su interior.
La eficacia de un extintor se indica con un número y una letra.
2.2. Placas y revisiones

obligatorias.
¿Has observado la cantidad de datos que lleva inscritos un extintor? ¿Qué tipo de
información es? ¿Es útil o es sólo propaganda del fabricante o de la empresa de
mantenimiento? Veamos qué información es esa.
Todo extintor debe ir provisto de una serie de

identificaciones e informaciones para el usuario.
1. Etiqueta de características: Deberá ser visible
y fácilmente identificable, puesta en el cuerpo del
extintor y de material plástico o simplemente
serigrafiada, de tal manera que no se pueda borrar
fácilmente. En ella se reflejarán los siguientes
datos:
Tipo y cantidad del agente extintor contenido.
Instrucciones de manejo, preferiblemente Esther López Características
pictográficas y de fácil comprensión.
Temperaturas máxima y mínima de servicio.
Nombre del fabricante.
Eficacia del extintor según Norma UNE 23110.
Fecha del registro del tipo de extintor.
Peligros de empleo y recomendaciones.
2. Revisiones: Se ajustarán a lo que se indica en el

RD 1942/1993 que incluye el "Reglamento de
instalaciones de protección contra incendios" (RIPCI).
En general, estas revisiones periódicas asegurarán el
correcto funcionamiento en el momento de su
utilización. Se revisarán los elementos de sus partes
mecánicas, agente extintor y medios de impulsión, así
como su placa de timbre y etiqueta de características
La periodicidad de tales revisiones es la siguiente:
Esther López Revisiones
Trimestralmente. Comprobación de la accesibilidad, señalización, buen estado
aparente de conservación. Inspección ocular de seguros, precintos,
inscripciones, etc. Comprobación del peso y presión en su caso Inspección
ocular del estado externo de las partes mecánicas (boquilla, válvula, manguera,
etc.) Esta revisión podrá realizarla el personal de la propia empresa.
Anualmente: Se procederá a una revisión completa de los extintores y en su
caso a la recarga con nuevo agente extintor. Esta revisión será realizada ya por
empresas especializadas.
Quinquenalmente: El retimbrado de los extintores se realizará cada cinco años
contados a partir de la fecha del último timbre y con un máximo de tres
retimbrados por lo que la vida útil de un extintor es como máximo de 20 años.
Esta operación se llevará a cabo por Entidades Colaboradoras de la

Administración debidamente autorizadas. La recarga deberá efectuarla el
fabricante, importador o empresa delegada en instalaciones adecuadas para
realizar dichas operaciones.
3. Marcado CE placa de diseño. Actualmente están coexistiendo dos sistemas
de marcado.
Extintores fabricados con anterioridad al 29

de mayo de 2002 debían ajustarse a lo
establecido en la ITCMIE_AP5 (actualmente
derogada). Incluían una placa de diseño o
placa de timbre con los datos:
Número de registro dado por el
Ministerio de Industria y Energía o bien
los órganos de la administración RD769/1999 Marcado CE
autonómica competente.
Presión de servicio.
Fecha de las pruebas hidráulicas periódicas obligatorias (timbrado), que
deberán realizarse cada cinco años. Sólo se pueden realizar tres, por lo
que la vida máxima de un extintor es de veinte años.
Extintores fabricados con posterioridad al 29 de mayo de 2002. En aplicación
del Real Decreto 769/1999, de 7 de mayo esta placa de timbre ha sido
sustituida por el marcado CE que puede ser simultáneo al marcado N de
AENOR. El marcado CE garantiza que el extintor ha sido fabricado según lo
exigido en el reglamento de equipos de presión (RD 2060/2008).
Para saber más

En el siguiente enlace puedes ver un vídeo sobre la revisión de extintores.
Vídeo sobre revisión de extintores.
Autoevaluación

Marca la opción incorrecta.
Un extintor debe revisarse...
Timestralmente por el personal de la propia empresa.
Anualmente por empresas especializadas.
Anualmente, también lo puede realizar el personal de la propia
empresa siempre que tenga acreditadas 50 horas de formación en la
lucha contraincendios.
Quinquenalmente por Entidades Colaboradoras de la Administración.
2.3. Eficacia de un extintor.

¿Qué entendemos por eficacia de un extintor? ¿Que sea de buena calidad? ¿Que
tenga la marca CE?
Se entiende por eficacia de un extintor la aptitud para la extinción de
una o varias clases de fuego normalizados según tipos de hogar de
pruebas de características definidas.
La eficacia o potencia extintora de un aparato se expresa
por el hogar tipo máximo que es capaz de apagar.
La base del sistema de clasificación de la eficacia de los
extintores consiste en un número y una letra según
Norma UNEEN 37:2004+A1:2008.
Para los fuegos de clase A, el número indica la longitud

en decímetros de un lado de un entramado de madera, en
forma de paralelepípedo de sección transversal constante
y sobre un pedestal metálico, que el extintor es capaz de © AENOR Hogar tipo A
apagar según se establece en el ensayo normalizado. Los
códigos de eficacia normalizados para fuegos de clase A, sólidos, son 5, 8, 13, 21,
27, 34, 43 y 55.
Para los fuegos de clase B, líquidos y sólidos de bajo punto de fusión, el número
indica los litros de combustible normalizado (gasolina de aviación), ardiendo sobre
bandejas circulares de diámetro especificado que el extintor es capaz de apagar. Los
códigos de eficacia para éste tipo de fuego son: 21, 34, 55, 70, 89, 113, 144, 183 y
233.
Cuando un extintor sirva para varias clases de fuego, llevará varias letras, tantas

como fuegos para los que sirve, y el número de referencia junto a cada letra. Si es
idóneo para los fuegos de clase C se indicaría la letra solamente, no existe número
identificativo de eficacia para ésta clase de fuegos.
Es decir, un extintor en el que se indique "53A 144B C" sería adecuado para fuegos
de clases A, B y C, y sería mucho más eficaz o podrá apagar un fuego de más
envergadura que uno que indique "13A 34B C".
Para saber más

En el siguiente enlace puedes ver una interesante guía de ASEPEYO
para la selección, instalación, uso y mantenimiento de los extintores de
incendios. En ella puedes encontrar diversas imágenes de los hogares
tipo. Aunque toda la guía es muy interesante, no dejes sin leer el
procedimiento de selección de extintores.
Guía de selección, instalación, uso y mantenimiento de los extintores de
incendios (PDF 4,9 MB).
2.4. Utilización de un extintor

portatil.
¿Es difícil utilizar un extintor en un conato de incendio? ¿Lo podría utilizar cualquier
persona?
Realmente no es nada complicado y todo el mundo debería saber utilizarlo ya que
controlar un pequeño incendio en sus inicios es fácil, pero si no se combate
rápidamente, la pequeña llama puede tomar unas proporciones en la que ya el
extintor no tendría capacidad para hacerle frente.
Los pasos a seguir para su utilización se resumen en los siguientes puntos:
1. Descolgar el extintor, asiéndolo por la maneta o asa fija y dejarlo sobre el
suelo en posición vertical. (Dibujo 1).
2. Asir la boquilla de la manguera del extintor y comprobar, en caso de que
exista, que la válvula o disco de seguridad está en una posición sin riesgo para
el usuario. Sacar el pasador de seguridad tirando de su anilla. (Dibujo 2).
3. Presionar la palanca de la cabeza del extintor y, en caso de que exista,
apretar la palanca de la boquilla realizando una pequeña descarga de
comprobación. (Dibujo 3).
4. Dirigir el chorro a la base de las llamas con movimiento de barrido. En caso
de incendio de líquidos, proyectar superficialmente el agente extintor
efectuando un barrido evitando que la propia presión de impulsión provoque
derrame del líquido incendiado. Aproximarse lentamente al fuego hasta un
máximo de un metro. (Dibujo 4).
Para saber más

En el primer enlace podrás ver una animación didáctica sobre el uso de
los extintores manuales y en el segundo un vídeo demostrativo sobre el
uso de extintores.
Observación: Como se ha indicado anteriormente en otras unidades, en

países hispanoamericanos a los fuegos con presencia de electricidad le
asignan la clase de fuegos "C" lo que en Europa es para combustibles
gaseosos. Teniendo en cuenta eso, es bastante aconsejable acceder a
estos enlaces.
Infografía sobre extintores manuales
Vídeo sobre el manejo de extintores manuales
Autoevaluación

Marca la opción INCORRECTA. Sobre el manejo y utilización de un

extintor...
Todo el mundo debería saber utilizarlo.
Para poder utilizarlo es preciso quitar el pasador de seguridad.
Se debe dirigir el chorro hacia la base de las llamas.
Para poder utilizarlo es preciso haber realizado un cursillo
previamente.
3. Instalaciones de extinción

fijas.
Caso práctico

La profesora Alba, con idea de darle algo de

dinamismo a las labores educativas y que todo no
sean actividades dentro de las cuatro paredes del
aula, les encarga a sus alumnos y alumnas un
trabajo de campo consistente en investigar o
averiguar dónde están en la ciudad los sistemas
de abastecimiento de agua, los hidrantes, los
edificios con columna seca, los establecimientos
con bocas de incendio y en general todo lo que pueda estar relacionado
con los sistemas de extinción fijos. Con el plano de la ciudad en la mano,
deben ir marcando dichos puntos. También, que visiten lugares como
grandes superficies, organismos públicos, bancos, naves industriales, etc.
donde puedan tener estos sistemas de extinción. También, que sin
entorpecer la normal actividad laboral del local investiguen, en la medida
de lo posible, la preparación que pudieran tener los empleados a la hora
de utilizar dichos medios en una situación de emergencia.
¿Qué hacer cuando las proporciones de un incendio son tales que un extintor portátil
no es capaz de combatirlo y extinguirlo? ¿Con qué otros medios podemos hacerle
frente?
Dado que los extintores manuales tienen una capacidad limitada de extinción, ya
que sólo sirven para el control de conatos de incendio, cuando se trata de hacer
frente a incendios en etapas más avanzadas se requieren instalaciones fijas con
una capacidad de extinción mayor.
También, en lugares donde no haya una presencia continuada de personas y existan
bienes de gran valor, se requieren sistemas de extinción, también fijos, pero que
entren en funcionamiento automáticamente y con gran rapidez de respuesta, como
por ejemplo en un centro comercial, almacén de materiales fácilmente combustibles
(maderas, telas, cartón, etc.), bibliotecas, museos, etc.
Estas instalaciones fijas están formadas por un suministro de agua (u otro agente
extintor), red de tuberías y elementos terminales o boquillas de salida, que cubren
fundamentalmente las zonas con riesgo de incendio.
Requieren, además de un correcto diseño, un programa de mantenimiento para
garantizar su correcto funcionamiento.
Las instalaciones fijas más empleadas

son:
Boca de incendio equipada (BIE).
Hidrantes de incendios.
Columna seca.
Monitores.
Instalaciones automáticas de
extinción.
Richard Winchell art fire extinguisher and hose
Normalmente la sustancia extintora es el
agua, aunque en las instalaciones fijas y automáticas, se emplean también polvo
seco, espuma, anhídrido carbónico u otros gases sustitutos de los halones.
3.1. Boca de incendio equipada

(BIE).
Seguro que has visto en multitud de

sitios la típica manguera enrollada en un
armario con un cristal delante y con la
típica frase "Rómpase en caso de
incendio". Pues bien, esa manguera
técnicamente se denomina "Boca de
Incendio Equipada" (BIE) y es un equipo
completo de protección y lucha contra
incendios, que se instala de forma fija
sobre la pared y está conectado a la red
de abastecimiento de agua.
© INSHT BIE INSHT La BIE es un sistema eficaz e

inagotable para la protección contra incendios, que por su eficacia y facilidad de
manejo, puede ser utilizado directamente por los usuarios de un edificio en la fase
inicial de un fuego o incendio. Las hay de 25 ó 45 mm. de diámetro.
Las de 25 mm. son de tubo semirígido, no es necesario desenrollarlas en su totalidad
y puede utilizarla una sola persona. Las de 45 mm. son de tubo flexible y al enrollarse
aplastadas hay que desenrollarlas totalmente para usarlas (de lo contrario no podría
salir el agua) y es necesario cierta preparación y dos o tres personas para su uso,
dada la alta presión de salida del agua.
Las bocas de incendio equipadas están

compuestas por:
Armario de chapa metálica.
Manómetro.
Válvula de corte.
Manguera enrollada, de 15 ó 20 m.,
siendo planas las de 45 mm. de
diámetro y semirígidas las de 25 mm. José Navarro Rodríguez Racord Barcelona
Lanza de tres efectos (corte, chorro,
pulverizada). No es exigible. En ese caso la boquilla realiza la función.
Boquilla de salida. Si no hay lanza, la boquilla controla el corte y la forma de
salida del agua: a chorro o pulverizada.
Racores de conexión: piezas para acoplar los distintos elementos. El más
normal es el modelo denominado "Barcelona"
Para saber más

En los siguientes enlaces podrás ver imágenes de BIES.
Catálogo de BIES.
Catálogo de distintos medios de extinción.
En el siguiente enlace tienes las

indicaciones de utilización de este tipo
de elementos de lucha contraincendios.

Utilización de la BIE
En este otro tienes una serie de

consideraciones acerca de las BIE´s
Jorge Correa Manguera incluidas en el RD 1942 / 93

Consideraciones acerca de las BIE´s
Autoevaluación

Las siglas BIE significan...
Boca de incendio española.
Boca de incendio europea.
Boca de incendio equipada.
Boca de incendio especial.
3.2. Hidrantes.
¿Qué otros dispositivos o sistemas fijos hay
para luchar contra el fuego? Seguro que te
cruzas con ellos por la calle sin saberlo.
Los hidrantes son unos de ellos.
Se trata de otros de los sistemas de lucha

contra el fuego que utilizan agua como medio
para el control y/o extinción de un incendio.
RealGrouchy Fire hydrant and truck Ottawa
Son dispositivos que, acoplados a las redes de abastecimiento de agua, permiten la
conexión de mangueras por medio de varias tomas o bocas de salida.
Dos son las funciones básicas de los hidrantes:
Quasipalm Fire hydrant with water in brooklyn new york
Permitir la conexión de mangueras que facilitarán la
extinción de incendios en las propias instalaciones
donde estén instalados.
Suministrar agua a los vehículos contra incendio.
Son por tanto, tomas de agua no equipadas, es decir, no llevan incorporados
elementos que la proyecten hacia el lugar de aplicación.
Pueden ser :
Aéreos, llamados Columnas Hidrantes Exteriores (CHE) o
Hidrantes bajo tierra o bajo rasante.
En cuanto a su diseño, pueden ser :
Hidrantes de columna seca o
Hidrantes de columna húmeda.
Los de columna seca tienen la válvula de cierre por debajo del nivel de tierra, de
forma que se evitan las heladas y las pérdidas de agua si se rompiese la columna por
un golpe. Los de columna húmeda tienen la válvula en la cabeza y sólo se deben
instalar en lugares protegidos de los golpes y donde no existan riesgos de heladas.
Los hidrantes más usuales son los de 70 mm., con dos salidas de 45 mm. y una de
70 mm., y los hidrantes de 100 mm., con dos salidas de 70 mm. y una salida de 100
mm.

Cuando los hidrantes se utilizan como medio de protección de una industria o similar,
debe existir en una zona próxima a él un armario, generalmente de chapa metálica,
que contenga los elementos de ataque al incendio, como tramos de manguera,
bifurcaciones, lanzas, reducciones, etc.

Autoevaluación

Marca la opción INCORRECTA. Respecto a los Hidrantes...
Los de columna seca tienen la válvula bajo tierra.
Los de columna húmeda deben instalarse en lugares protegidos de
los golpes.
Los más usuales tienen diámetros de 70 o 100 mm.
Este tipo de dispositivos disponen de todos los medios para
suministrar agua de forma inmediata.
3.3. Columna seca.
Seguro que hemos pasado infinidad de veces

por delante de edificios y no nos hemos dado
cuenta que algunos tienen en sus fachadas una
pequeña puerta metálica que pone "Uso
exclusivo de bomberos" ¿Te has preguntado
para qué sirve eso? ¿Qué hay ahí dentro? ¿Qué
guardan ahí los bomberos?
Realmente no se guarda nada, al abrirla se

encuentra uno dos conexiones que son los
Eusebio Perdiguero Boca de incendio
terminales de una tubería que discurre por el
interior del edificio y que al no llevar agua se denomina "Columna seca".
Veamos sus características y su función.
Se denomina columna seca a una instalación fija de extinción de incendios formada
por una conducción de acero vacía, que partiendo de la fachada del edificio,
discurre, generalmente por la caja de la escalera y está provista de bocas de salida
en diferentes pisos y de toma de alimentación en la fachada para la conexión de
los equipos del Servicio de Extinción de Incendios, que es el que proporciona a la
conducción la presión y el caudal de agua necesarios para la extinción del incendio.
El Real Decreto 1942 /1993

establece para estos dispositivos
una serie de consideraciones.
La Columna seca estará formada

por:
Toma de agua en fachada o

en zona fácilmente accesible
al Servicio de Extinción de © INSHT Boca de incendio equipada
Incendios. Dicha toma estará
alojada en una hornacina de 55 cm. de ancho, 40 cm. de alto y 30 cm. de
profundidad, provista de tapa metálica pintada de blanco y con la indicación de
"Uso exclusivo de bomberos" en letras rojas, provista de conexión siamesa, con
llaves incorporadas y racores de 70 mm con tapa y llave de purga de 25 mm.
Columna ascendente de tubería de acero galvanizado y diámetro nominal de
80 mm.
Salidas en las plantas pares hasta la octava y en todas a partir de ésta,
provistas de conexión siamesa, con llaves incorporadas y racores de 45 mm
con tapa.
Cada cuatro plantas se instalará una llave de seccionamiento por encima de
la salida de planta correspondiente para cortar el paso de agua a las plantas
superiores.
La toma de fachada y las
salidas en las plantas tendrán
el centro de sus bocas a 0,90
m sobre el nivel del suelo.
Las llaves serán de bola, con
palanca de accionamiento
incorporada.
El sistema de columna seca se
someterá, antes de su puesta
en servicio, a una prueba de
estanquidad y resistencia
mecánica, sometiéndolo a una © INSHT Boca de salida en piso
presión estática de 15 kg/cm2, durante dos horas, como mínimo, no debiendo
aparecer fugas en ningún punto de la instalación.
Los racores deberán, antes de su fabricación o importación, ser aprobados
mediante certificación de organismo de control que posibilite la colocación de la
marca de conformidad a la norma UNE 23400.
Autoevaluación

Marca la opción INCORRECTA. La Columna Seca...
Es para uso exclusivo de Bomberos.
Es una instalación fija de extinción de incendios.
Será de PVC reforzado y de 80 mm. de diámetro.
Se alojará en una hornacina de 55 x 40 x 30.
Para saber más

En estos enlaces podrás ver fotos de los distintos elementos de una
Columna Seca y un dibujo de la instalación.

Imágenes de las conexiones de una Columna Seca.

Esquema de una Columna Seca.
3.4. Monitores.
¿De qué otros medios se dispone para luchar
contra incendios en industrias y actividades de alto
riesgo? ¿Son suficientes las BIE´s o los Hidrantes?
En ese tipo de industrias es conveniente disponer
además de "Monitores".
Estos son unos aparatos fijos para lanzar a

distancia grandes cantidades de agua, entre 800 y
8.000 litros por minuto para el ataque y control de
incendios de gran envergadura.
Chris Clayson Get With the Flow
También los hay situados en camiones cisterna con
motobomba para impulsar el agua a gran presión y suministrar un caudal similar a los
sistemas fijos.
Normalmente permiten una rotación de 360 º y también movimiento vertical para
dirigir el chorro según se requiera. Se instalan cerca de la zona a proteger.
Se emplean para proteger lugares con gran cantidad de material combustible
almacenado, como tanques de almacenamiento de gases o líquidos combustibles,
hangares, muelles y terminales de carga, refinerías, centrales eléctricas, etc.
Los dispositivos móviles sobre vehículo permiten su actuación en lugares de difícil
acceso como tejados y en puntos donde no haya dispositivos fijos.
Además de agua pueden suministrar espuma, aunque

ya el sistema es algo más complejo.
Es una poderosa arma dentro de los medios de

extinción de incendios y como toda arma debe ser
utilizada de forma responsable y por personal
preparado, ya que un chorro de agua de las
características indicadas puede ser utilizado bien de
forma ventajosa para eliminar algún obstáculo en caso
necesario pero también causar daños de consideración
o incluso mortales si son dirigidos sobre una persona.
Chris Clayson Monitoring
Es un medio muy peligroso si es utilizado sin el adecuado conocimiento de las leyes
de la física que operan sobre él.
Para saber más

En estos enlaces podrás ver fotos de distintos modelos de monitores
utilizados en la lucha contra el fuego.
En la segunda página tienes además otros elementos de lucha contra el
fuego vistos anteriormente como mangueras, boquilla, etc.

Monitores para combatir el fuego.

Otros elementos de lucha contra el fuego
3.5. Instalaciones automáticas

de extinción.
En un local con bienes materiales

Adrian
Sampson importantes y donde no es frecuente
from
Bainbridge
que haya personas, ¿no sería
Island, WA,
USA
interesante disponer de un sistema
Sprinkler que pudiera detectar el inicio de un
incendio y automáticamente
proceder a su extinción de forma
automática sin tener que esperar la
llegada de personal con extintores o
a los Bomberos? Pues de eso se
encargan las "instalaciones
automáticas de extinción"
Podemos definirlas como el conjunto de equipos capaces de luchar contra el fuego
sin la intervención de los medios humanos.
La constante evolución en las necesidades de la industria y los servicios hace
necesaria la construcción de edificios e instalaciones cada vez más voluminosos y
con gran cantidad de material que proteger. Esto hace que el riesgo de incendio se
incremente y los medios de extinción portátiles se vean en ocasiones insuficientes.
Si a ello se añade el hecho de que haya zonas en las que habitualmente no haya
personas, los bienes materiales a proteger sean valiosos y se quiera una vigilancia
también por la noche, es por tanto necesario disponer de instalaciones fijas
adecuadas a la clase de riesgo, cuyo funcionamiento sea automático, es decir,
detecten el fuego y lo extingan, sin la intervención de los medios humanos.
Son sistemas complejos de protección contra incendios que deben ser:
Diseñados adecuadamente
Instalados correctamente y
Dotados de un sistema de mantenimiento que les permitan entrar en
funcionamiento en cualquier momento.
Elementos de las instalaciones automáticas.
Aunque cada tipo de instalación puede llevar componentes específicos, los
elementos típicos y mínimos de una instalación de extinción automática son:
Sistema de detección: constituido por detectores de incendio que captan y
comunican la presencia del fuego, pudiendo estar integrados en el equipo
(rociadores) o formar parte del sistema general de detección automática de

incendios.
Central de alarma: procesa las señales recibidas de los detectores y actúa en
función de parámetros programados: comunicar la alarma, activar el mecanismo
de disparo (en ciertos equipos como los rociadores, está vinculado al detector
directamente), cerrar puertas automáticamente, bloquear ascensores, etc.
Red de tuberías: son conducciones de agua desde la fuente de suministro
hasta los dispositivos de descarga.
Dispositivos de descarga: son los elementos que deben proyectar el agente
extintor sobre el espacio incendiado (rociadores, difusores, emisores,...).
Depósito de almacenamiento del agente extintor: dependiendo de éste
(agua, polvo, gas, etc.) se pueden contener en recipientes de características,
formas y tamaños muy variados.
Tipos de sistemas automáticos.
Los componentes de las instalaciones anteriormente descritos pueden variar en

función del agente extintor empleado para combatir el fuego o por el sistema de
detección, existen :
Sistemas automáticos de rociadores de agua cuyo detector va en el propio
rociador.
El resto de los sistemas son accionados por el equipo de control o centralita, la
cual recibe información de los distintos detectores, liberando el agente extintor
correspondiente:
Sistemas automáticos de extinción con agua.
Sistemas automáticos de extinción con CO2 (anhídrido carbónico).
Sistemas automáticos de extinción con espuma.
Sistemas automáticos de extinción con polvo (en deshuso por los
problemas de compactación del polvo extintor).
Sistemas automáticos de extinción con gases inertes sustitutivos de los
halones : Inergen, Slll, FM200, Argón, etc.).
Conviene aclarar que algunas instalaciones fijas con estos agentes extintores, en
algunos lugares muy concretos, pueden tener también un sistema de activación
manual o mixto, pero lo normal es que sean controlados por el sistema general del
sistema contraincendios.
En los siguientes apartados vemos más detenidamente estos sistemas.
3.6. Instalaciones fijas con

rociadores automáticos de agua.
Seguro que has visto en alguna película una escena en la que una persona acerca un
encendedor a un dispositivo redondo pegado al techo y rápidamente empieza a salir
agua en forma de lluvia. ¿En qué consiste dicho dispositivo?. Lo vemos a
continuación.
Un sistema de rociadores de agua de actuación automática se instala para extinguir
un incendio en sus comienzos y evitar su propagación.
Estos sistemas se utilizan especialmente en

aquellas instalaciones o locales que presenten un
importante riesgo de incendio, en los que la
propagación del mismo pueda ser rápida
(almacenes, hangares, industria petrolífera,
embarcaciones, etc.) o contengan bienes de alto
valor (museos, archivos históricos, bibliotecas,
centro de proceso de datos, etc.). Esparcen el stacey shintani viking sprinkler
agua en forma de lluvia y suelen ir asociados a un
sistema automático de detección.
Los componentes de un sistema de rociadores automáticos de agua son:
Las boquillas rociadoras: pueden ser abiertas o cerradas.
Las abiertas son aquellas que al llegar el agua producen un ataque
inundando todas las zonas, incluso las que no tienen fuego. Su activación
se controla desde la centralita.
Las boquillas cerradas, también llamadas "sprinklers", son aquellas que
dejan pasar el agua sólo cuando se alcanza una temperatura determinada
en el punto donde está colocada. El dispositivo de disparo del agua puede
ser de tipo ampolla de vidrio con líquido que al calentarse provoca una
sobrepresión y su rotura o bien de tipo fusible en el que se funde por
efecto del calor, un elemento intermedio que le sirve de cierre. Sólo
interviene aquella boquilla que ha desprecintado el cierre, con lo que se
aprovecha más el agua, no siendo inundado el resto del local sin
necesidad.
Válvula de control y alarma: Es el elemento que controla el paso de agua
desde la toma y a través de la red de tuberías hasta la zona de rociadores.
Consta de una válvula principal, de un punto de prueba y de un avisador
acústico que avisa que se ha activado el sistema.
Red de tuberías: Conducciones de agua desde el abastecimiento de agua
hasta los rociadores.
Abastecimiento de agua: Puede ser de la red general o de depósitos propios
de las instalaciones.
Los rociadores automáticos son particularmente efectivos para la

seguridad de las personas y los bienes, ya que dan el aviso de la
existencia de un fuego al mismo tiempo que liberan agua sobre la zona
incendiada. Con un sistema de rociadores no hay problema de acceso al
lugar del fuego o de visibilidad a causa del humo, el cual dificulta la
evacuación.
El agua descargada por un sistema de rociadores automáticos instalado,
produce menos daños que los que produciría el agua de extinción lanzada
a chorro con mangueras por el servicio de bomberos. Los rociadores
automáticos pueden aplicar agua rápida y eficazmente sobre el foco del
incendio.
Para saber más

En estos enlaces podrás ver fotos y características de instalaciones de

rociadores automáticos de agua.

Catálogo de instalaciones de rociadores de agua
Autoevaluación

Marca la opción INCORRECTA. En un sistema de rociadores de agua...
El inconveniente es que la alarma hay que darla manualmente.
Las boquillas pueden ser abiertas o cerradas.
El agua se puede aplicar pulverizada o nebulizada.
El disparo del agua puede activarse por rotura de una ampolla de
vidrio o por rotura de un elemento fusible
3.7. Instalaciones fijas de

extinción de espuma, gas y polvo.
Recordarás que además del agua existían otros
agentes extintores usados para la extinción de
incendios. Pues bien, al igual que se utiliza el agua
en las instalaciones fijas de extinción, como hemos
visto anteriormente, también se pueden utilizar los
otros agentes extintores en este tipo de instalaciones
aunque ya el sistema es un poco más complejo.
Douglas Porter Fire Sprinkler
Instalaciones fijas de espuma
Para generar la espuma, el flujo de agua pasa por el equipo donde se mezcla
adecuadamente con el espumógeno, y ésta espuma concentrada, antes de salir se
mezcla con aire. Sus ventajas son:
Son compatibles con otros agentes extintores.
Tienen fácil mantenimiento.
En instalaciones con "sprinklers" puede ser más eficaz que el agua.
El inconveniente es que al igual que el agua, conduce la electricidad.
Estos sistemas pueden ser utilizados en plantas de fabricación, refinerías,
aeropuertos, laboratorios, almacenamiento de GLP, etc.
Instalaciones fijas de gas
El gas más utilizado es el CO2 , pero también existen instalaciones con los gases
sustitutivos de los halones como el Inergen, SIII, FM200, etc.
Estos sistemas suelen ir controlados por la unidad de control o centralita, la cual dará
la orden de descarga del producto cuando los detectores avisen que se ha producido
el inicio de un incendio. Las instalaciones son todas muy similares: almacenamiento
del producto comprimido en botellones, sistema de tuberías y boquillas de descarga
sobre la zona a proteger.
Su sistema de actuación consiste en la inundación del local donde se ha iniciado el
incendio, para combatirlo según el mecanismo de extinción de cada uno,
enfriamiento, sofocación, sobre la reacción en cadena, etc.
Las ventajas de este tipo de instalaciones son:
Tienen un coste relativamente bajo.
No dejan residuos ni son corrosivos.
No conducen de la electricidad.
Son compatibles con otras sustancias extintoras.
Las instalaciones de CO2 presentan el problema de no poder descargarse
en lugares con presencia de personas, ya que provocaría su muerte al
dejar el local sin oxígeno. Por tanto, es necesaria una prealarma para que
se desaloje el local. Las centralitas que controlen estos sistemas pueden
programarse para dar ese aviso previo y retrasar el inicio de la descarga.
Los otros gases no presentan este problema.
Tanto las de CO2 como las de otros gases se suelen utilizar en barcos, almacenes de
arte, museos, archivos, salas de ordenadores, centrales telefónicas, etc. En general
en sitios donde el agua podría producir bastante daño.
Instalaciones fijas de polvo
Es el agente extintor menos utilizado en instalaciones fijas debido a la dificultad de
conseguir una descarga uniforme y a la mala circulación del producto a través de las
tuberías (No circula igual por una tubería un líquido o un gas que una sustancia
pulverulenta). Otros inconvenientes son:
Hay que usar toda la carga una vez disparado.
Deja una gran cantidad de residuos tras su uso.
Se deben vigilar los posibles focos de reignición.
A pesar de esos inconvenientes, las ventajas son:
Las instalaciones y el mantenimiento son baratos
Se recarga fácilmente
No conduce la electricidad
Los sistemas con este agente se utilizan en lugares como salas de calderas, tanques
de almacenamiento de líquidos inflamables, centrales eléctricas, etc.
Para saber más

En estos enlaces podrás ver fotos y características de instalaciones fijas
de extinción.

Catálogo de instalaciones fijas de extinción (I)

Catálogo de instalaciones fijas de extinción (II)
4. Inspecciones y mantenimiento

de los medios.
Caso práctico

La profesora Alba, con objeto de que los alumnos

conozcan los medios de que dispone el centro en cuanto
a extintores portátiles, les encarga que hagan ellos
mismos la revisión de los tres meses a realizar por el
usuario. Que miren la accesibilidad de los extintores, los
cierres de los armarios, la presión del manómetro, la
señalización ...
Para ello les consigue varias fotocopias de los planos del
centro, donde deberán ir localizando la situación de cada uno de los
extintores y marcándola en dicho plano. También deben anotar el agente
extintor de cada uno, ya que habrá zonas donde habrá, por ejemplo, uno
de CO2 y en otro lugar uno de polvo polivalente ABC. Si en alguno de
ellos notasen algún desperfecto o anomalía anotarían la localización y el
problema que presentase para solucionarlo ellos mismos o si fuese algo
más grave como disparo del producto, manómetro roto o cualquier signo
de vandalismo, comunicarlo a la dirección y recurrir a la empresa de
mantenimiento para que se hiciera cargo de la reparación.
¿Qué ocurriría si en el momento de echar mano a

un extintor para intentar sofocar un pequeño
incendio resulta que no sale nada por la
boquilla.......? Aparte de la sensación de frustración
e indefensión que sentiríamos, la situación podría
ser dramática, ya que el pequeño fuego avanzaría
sin control.
Por tanto, es fundamental un buen sistema de

mantenimiento para asegurar un correcto
pepa garcía no quiso mirar
funcionamiento de los medios técnicos de los que
se disponen para hacer frente lo antes posible a un conato de incendio.
El Real Decreto 1942/93 de 5 de Noviembre (BOE 298), por el que se aprueba el
Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios (RIPCI), establece las
condiciones que deben cumplir los aparatos, equipos y sistemas, así como su
instalación y mantenimiento empleados en la protección contra incendios y en el que
se reflejan los siguientes temas :
Instaladores.
Mantenedores.
Instalación, puesta en servicio y mantenimiento.
Características e instalación de los aparatos, equipos y sistemas de protección
contra incendios.
Relación de Normas UNE de obligado cumplimiento.
Mantenimiento mínimo de las instalaciones de protección contra incendios.
En el siguiente enlace tienes acceso a dicho Real Decreto:

Real Decreto 1942/93 por el que se aprueba el Reglamento de Instalaciones de
Protección contra Incendios (RIPCI)
También se te incluye un enlace con la Nota Técnica de Prevención 680 del INSHT,
en la que tienes de forma resumida el plan de revisión de equipos de lucha contra
incendios (extraído del anterior Real Decreto) y que incluye además unas
recomendaciones adicionales.

Nota Técnica de Prevención 680
5. Organización de la lucha

contraincendios.
Caso práctico

Antonio, llega comentando el

revuelo que se ha formado en el otro
edificio en el que un alumno de 2º B,
en el cambio de clase y
aprovechando que no había ningún
profesor, por hacer una "gracia"
había arrojado una cerilla a una
papelera que contenía algunos
papeles y envases de plástico que prendieron rápido
formando una gran humareda. El resto de
compañeros al ver el humo se asustaron y salieron atropelladamente
produciéndose empujones y caídas de algunos que son pisados por los
que venían detrás.
Afortunadamente la llegada de un profesor tranquilizó al grupo, estos le
cuentan lo ocurrido y cogiendo un extintor del pasillo sofocó el pequeño
fuego que ya había prendido en la papelera de plástico.
La profesora Alba, aprovecha la noticia para comentar el tema de los
niveles de las emergencias y la necesidad de hacer simulacros para que
persona en el centro, sepa cómo actuar ante una situación similar a la
vivida por el grupo de alumnos.
¿Qué hacer ante una situación como la descrita anteriormente? ¿Quién debe
organizar la situación? ¿Habría que haber evacuado el edificio? ¿Habría que haber
llamado a los bomberos? ¿Quién toma esas decisiones?
Eso es lo que vamos a ver en este apartado.
harry purnama the fire cant control... En la actividad laboral de una empresa se

pueden presentar circunstancias inesperadas
que tengan como consecuencia la aparición de
situaciones de peligro para el colectivo de los
trabajadores y en ciertos casos, la población
externa.
Cuando ocurre alguna de estas circunstancias se
dice que hay una "situación de emergencia".
Como ejemplos podemos citar: Escape de gases
tóxicos, terremoto, inundación, amenaza de
bomba o incendios. Y es en esto último en lo que
nos vamos a centrar en éste apartado.

Según establece la LPRL 31/1995, el
empresario debe analizar las posibles
situaciones de emergencia y adoptar las medidas
necesarias para evitar sus consecuencias,
especialmente en relación con los primeros
auxilios, lucha contra incendios y la evacuación
de los trabajadores.

Todas esas medidas deben estar recogidas en el Plan de Emergencia de la empresa
(que se verá más ampliamente en otra unidad), que comprende la organización de
los medios humanos y materiales disponibles para la prevención del riesgo de
incendio, así como para garantizar la evacuación y la intervención inmediata.
Para saber más

En este enlace podrás ver un simulacro de evacuación de un edificio.

Vídeo sobre Evacuación
En función de la gravedad de la emergencia se pondrán en marcha distintas
actuaciones. Veamos cómo se clasifican dichas situaciones de emergencia, de menor
a mayor gravedad:
Conato de emergencia: situación que puede ser neutralizada con los medios

de lucha contra incendios disponibles en el lugar donde se produce
(normalmente extintores portátiles) por el personal presente en el lugar del
incidente.
Emergencia parcial: situación de emergencia que NO puede ser neutralizada
como un conato y obliga al personal presente a solicitar la ayuda de un grupo
de lucha más preparado y que dispone de mayores medios para hacer frente al
incendio. Se puede producir, en caso necesario, la evacuación parcial o total del
centro de trabajo.
Emergencia general: situación de emergencia que supera la capacidad de los
medios humanos y materiales contra incendios establecidos en el centro de
trabajo y que obliga a solicitar ayuda al exterior. Este tipo de emergencia implica
la Evacuación total o parcial del centro de trabajo de forma ordenada y
controlada.
5.1. Organización de las

emergencias.
¿Cómo se "gestiona" una emergencia sin que
cunda el pánico y todos puedan evacuar la
zona ordenadamente? ¿Quién se encarga de
coordinar a todo el personal implicado junto
con los medios contra incendios?
Para cada situación de emergencia debe

existir un plan de actuación, una organización
y unos medios de lucha. Debe empezarse por
una evaluación de los riesgos presentes,
sporras Simulacro de catástrofe en Madrid
según el tipo de actividad, para determinar las
medidas preventivas correspondientes y
además un plan de actuación para el caso de que aparezca una emergencia.
Si el establecimiento es pequeño y el riesgo mínimo, el plan de emergencia a
considerar sería también simple y adecuado al nivel de riesgo considerado. De un
modo general, para cualquier establecimiento donde se realice una actividad laboral,
ante una situación de emergencia, lo principal es salvaguardar a los trabajadores y a
la posible población afectada.
En la organización de cualquier situación de emergencia se debe considerar la
ubicación de un "Centro de control de emergencias" (CCE) en un lugar seguro.
Aquí se recibiría toda la información procedente de la instalación de detección y
alarma, se toman las decisiones sobre la emergencia y se envían las comunicaciones
necesarias a todas las áreas de trabajo que pudieran verse afectadas por la
emergencia.
Dentro de la aludida organización de las emergencias se encuentran los siguientes
puestos o equipos de actuación :
Equipos de primera intervención (EPI): son grupos de un mínimo de dos
personas que con conocimientos básicos contra incendios y emergencias,
actúan ante un conato de emergencia.
Equipos de segunda intervención (ESI): son grupos de unas ocho personas a
los que se recurre cuando los EPI no han podido hacer frente a la emergencia y
que, con formación y entrenamiento son capaces de intervenir en cualquier tipo
de emergencia dentro de la empresa, especialmente incendios.
Jefe de intervención (JI): lleva la dirección y coordinación de los equipos de
intervención, valora la emergencia "in situ" y facilita la información al jefe de
emergencia.
Director del plan de actuación en emergencias o Jefe de emergencia (JE) :
actúa desde el CCE. Es la máxima autoridad frente a la emergencia. En función
de la información facilitada por el jefe de intervención, recaba las ayudas
internas y externas que sean necesarias, ordena la evacuación si lo cree
conveniente y actúa de interlocutor con las autoridades del exterior.
Equipos de primeros auxilios (EPA): son grupos de personas con la
preparación suficiente para realizar los primeros auxilios en cualquier tipo de
emergencia.
Equipos de alarma y evacuación (EAE): son grupos de dos o tres personas
que tienen por misión dirigir ordenadamente al personal a evacuar hacia las
salidas correspondientes y a los puntos de reunión escogidos, verificando que
no quede nadie rezagado y colaborando con los EPA.
Autoevaluación

Indica las abreviaturas
La abreviatura de Equipo de Primeros Auxilios es
Enviar
Para saber más

En este enlace podrás ver un vídeo sobre las acciones a realizar ante un
incendio en un edificio y en una planta industrial.
Vídeo sobre actuaciones ante un incendio en un edificio
Nota: Estos vídeos son de Sudamérica, por lo que algunas expresiones
nos pueden sonar extrañas. A pesar de eso vale la pena verlos por su
contenido didáctico.
5.2. Actuaciones según la

gravedad de la emergencia.
¿Cómo actuar frente a un conato de incendio? ¿Se
actuaría de igual manera que ante un fuego de más
envergadura?
Es necesario disponer de unas instrucción escritas

para que todo el personal de un centro de trabajo,
incluidos los visitantes, sepan cómo actuar frente a
cualquier tipo de emergencia.
Ben Schumin Fire drill
Actuación ante un conato de emergencia: cualquier trabajador que detectase
un conato de incendio, si sabe utilizar un extintor portátil, debe realizar las
primeras actuaciones con los medios a su alcance para hacerle frente. En caso
de no saber utilizarlo, solicitaría ayuda al "equipo de primera intervención" (EPI)
de la zona. Además debe dar la alarma y contactar con el CCE para comunicar
la incidencia, bien por teléfono interno o cualquier otro medio.
Actuación ante una emergencia parcial: cualquier trabajador que detectase
un incendio al que según su criterio no pueda considerarlo como un conato,
debería actuar realizando lo correspondiente a una emergencia parcial. Los
pasos a seguir serían:
El trabajador daría la alarma accionando el pulsador más próximo y
comunicaría por teléfono interno u otro medio con el CCE para informar
del incidente.
Quedaría alerta ante cualquier comunicación del CCE, sin exponerse
innecesariamente.
El CCE contactaría con los equipos de segunda intervención (ESI), que
disponen de más medios y mejor preparación para hacer frente a un
incendio que no puede considerarse como conato. El jefe de intervención
(JI) se personaría en el lugar para evaluar la situación y comunicarla al
jefe de emergencia (JE).
Los equipos de primeros auxilios (EPA) y los de alarma y evacuación
(EAE) permanecerían en alerta ante una posible intervención en caso de
ser requeridos.
Actuación ante una emergencia general: la declaración de "emergencia
general" la debe realizar la persona o personas de la empresa autorizadas para
ello. Cuando esta declaración se reciba en el CCE, éste lo comunicará por los
medios establecidos, tales como megafonía o sonidos codificados de alarma.
En esta situación de emergencia, los trabajadores integrados en los
equipos de segunda intervención (ESI), así como los de primeros auxilios
(EPA) y los pertenecientes a los equipos de alarma y evacuación (EAE),
actuarían en colaboración con los recursos exteriores de Protección Civil y
Bomberos si éstos son requeridos.
En el caso de tener que realizar la evacuación, cada persona se dirigirá
sin correr y en grupo, por las vías de evacuación señalizadas, hacia los
puntos de evacuación establecidos donde se identificarán ante los
responsables de contabilizar a los evacuados.
En ninguna situación de emergencia se deben utilizar

los medios de comunicación interna para otros
objetivos que no sean los propios de las emergencias,
es decir, deben cortarse todas las comunicaciones
para dejarlas libres y que puedan ser utilizadas para la
emergencia. Tampoco se deben utilizar los ascensores
ni montacargas.
En ciertos tipos de actividades no se debe abandonar
el puesto de trabajo sin antes realizar una serie de
acciones que de no realizarlas podrían agravar la
situación de emergencia, como por ejemplo: apagar
las calderas, desconectar todos los aparatos eléctricos
que estén funcionando, (ordenadores, estufas, Elena Sombra de incendios
compresores, etc.), cortar la salida de gases
inflamables, parar las máquinas, retirar todo el material combustible que se pueda,
etc.
Autoevaluación

Ante un conato de incendio ...
El Jefe de emergencia debe dar la orden de evacuación previa
información del Jefe de intervención.
Debe movilizarse al equipo de primeros auxilios.
Debe movilizarse al equipo de alarma y evacuación.
El trabajador que lo detecte, si sabe utilizar un extintor y dispone de
él, debe utilizarlo y hacerle frente.
5.3. Señalización y alumbrado de

emergencia.
¿Te has parado a pensar en las
consecuencias de un incendio que se iniciara
Contando
Estrelas en un cuadro eléctrico de noche y una de las
Salidas de
emergencia primeras consecuencias fuese el corte de
suministro eléctrico? Para colmo el humo,
además de los efectos perjudiciales para las
personas, también se encargaría de dificultar
la visión de las vías de salida para realizar la
evacuación.
En caso de encontrarse ante una situación de emergencia de este tipo, es importante
contar con una Señalización adecuada (fosforescente) que vaya indicando las vías
de salida y una Iluminación de emergencia que permita moverse fácilmente por
dichas vías para realizar una evacuación ordenada y sin pánico.
Señalización:
Conviene conocer las señales que nos indican la situación de los "Medios de lucha
contra incendios" y las de "Salvamento y Socorro"
A continuación tienes ambos grupos de señales.
© BOE Señalización medios de lucha contra incendios
© BOE Señalización de salvamento y socorro
Iluminación de emergencia:
Según el CTE DB SU 4, los edificios dispondrán de un alumbrado de emergencia
que, en caso de fallo del alumbrado normal, suministre la iluminación necesaria para
facilitar la visibilidad a los usuarios de manera que puedan abandonar el edificio, evite
las situaciones de pánico y permita la visión de las señales indicativas de las salidas y
la situación de los equipos y medios de protección existentes.
La instalación será fija, estará provista de fuente propia de energía y debe entrar

automáticamente en funcionamiento al producirse un fallo de alimentación en la
instalación de alumbrado normal.
Las luminarias se situarán al menos a 2 metros sobre el nivel del suelo y como
mínimo se ubicarán en los siguientes puntos:
Próximo a todas las intersecciones y cambios de dirección.
Encima de las puertas de salida.
En las escaleras y rellanos.
Próximo a cualquier cambio de nivel del suelo.
Próximo a las alarmas contra incendios.
Próximo a los equipos de extinción.
Para saber más

En el siguiente enlace a la página del Código Técnico de la Edificación,
podrás ver un plano con detalles sobre la ubicación del alumbrado de
emergencia y la señalización.
Alumbrado de emergencia (CTE)
En estos enlaces podrás ver imágenes y características de las

instalaciones de iluminación de emergencia. En el primero de los enlaces
tienes directamente el catálogo, que es bastante didáctico y en el
segundo de dichos enlaces tienes la página desde donde lo puedes
descargar.
Catálogo de material para iluminación de emergencia (I)

Catálogo de material para iluminación de emergencia (II)
6. Reacción al fuego de los

materiales.
Caso práctico

La profesora saca a debatir el tema de los materiales y su

comportamiento ante el fuego.
Empieza con un pequeño vídeo del triste y

sorprendente recuerdo del derrumbe del Word
Trade Centre.
Cuando las construcciones son de madera,

fácilmente se comprende que un incendio se
pueda propagar con rapidez pero cuando son
de hormigón o acero ¿cómo se explican los
efectos tan destructivos si parecen materiales
incombustibles? Esther López Andrea
Andrea no lo entiende y quiere que la profesora Alba le explique a ella y
al resto del grupo a qué se debe eso.
Recordarás que en otra unidad hablábamos de la
protección pasiva. Consiste en un diseño que
tiene en cuenta los elementos constructivos y
materiales a fin de evitar:
La aparición del incendio.
La propagación del mismo en caso de que
se haya producido, facilitando la
evacuación de las personas.
El deterioro grave de la estructura del
edificio, que en casos extremos puede
Rodolfo Pitti Textura.004
llegar al derrumbe del mismo.
La protección pasiva se trabaja con un diseño adecuado en la fase de proyecto y con
la elección de materiales resistentes al fuego o al menos que la ignición se retrase
el tiempo necesario para facilitar la evacuación. Por tanto, la protección pasiva pasa
en gran parte por la correcta elección de los materiales utilizados en la
construcción de un edificio.
Esto último es lo que vamos a ver en estos apartados, analizando tanto la reacción al
fuego de los materiales, como su resistencia al fuego.

Antes, veamos las distintas partes que constituyen un edificio, ya que se hace
referencia a ellas en los siguientes apartados.

En un edificio podemos distinguir:

La estructura (pilares, vigas, forjados, muros de carga) constituye el

"esqueleto" del edificio, su misión es la de sustentación y apoyo de las demás
partes del mismo.
Cerramientos y compartimentación, son elementos separadores (tabiques,
ventanas, puertas, techos, cubiertas) su misión principal es separar unas zonas
con respecto a otras o del edificio con respecto al exterior.
Materiales de Revestimiento y acabado (parqué, moquetas, barnices,
pinturas) y material de aislamiento térmico y acústico (fibra de vidrio, lana de
roca) tienen una función decorativa y de confort.
Autoevaluación

Indica a qué elemento corresponde a cerramiento y compartimentación:
Un pilar.
El aislamiento térmico.
El parqué.
Un tabique de separación.
6.1. Resistencia al fuego de los

materiales estructurales y
cerramiento.
¿Qué se le debe exigir a los materiales
estructurales y de cerramiento de un edificio? ¿Igual
que a los elementos de revestimiento?
Evidentemente, estos materiales deben tener unas

exigencias de resistencia al fuego superior a los
usados en las otras partes del edificio para evitar o
retrasar el derrumbe del mismo y la propagación de
un incendio permitiendo la evacuación de los
ocupantes del edificio y minimizando los daños
materiales que pueda sufrir. Los elementos Héctor Rodríguez Viejo puente
constructivos (estructurales y compartimentales),
deben tener una resistencia al fuego suficiente como para conseguir este objetivo.
La resistencia al fuego queda establecida en función de los siguientes parámetros:
R: Capacidad portante (Resistance). Hace referencia a la capacidad de un

material para mantener las propiedades mecánicas por las que ha sido
instalado (estabilidad estructural).
E: Integridad al paso de las llamas y gases calientes (intEgrity)
I: Aislamiento térmico (Isolation)
La resistencia al fuego es el tiempo en minutos (ejemplo REI 45), hasta que un
elemento constructivo deja de satisfacer una de estas condiciones.
La escala de tiempo normalizada según esta norma UNEEN 135011:2007+A1:2010,
es 15, 20, 30, 45, 60, 90, 120, 180 y 240 minutos.
Con esta clasificación, las clases se indican de la siguiente forma:
R(t): tiempo que se cumple la estabilidad al fuego o capacidad portante.
RE(t): tiempo que se cumple la estabilidad y la integridad al paso de las llamas
y gases calientes.
REI(t): tiempo que se cumple la estabilidad, la integridad al paso de las llamas y
gases calientes y el aislamiento térmico.
EI (t) : tiempo que cumple la integridad al paso de las llamas y gases calientes
así como el aislamiento térmico.
Es importante que al fijar las características de comportamiento frente al fuego de los
distintos elementos del edificio, se considere cuál es la función de cada uno de ellos
en el conjunto de la edificación.
Un elemento estructural, como un pilar, será R (t), es decir, que durante el tiempo
indicado en "t", deberá cumplir su capacidad portante. Por ejemplo, un pilar
clasificado como "R 90" indicaría que mantendría su capacidad portante o estabilidad
al fuego durante 90 minutos.

Los elementos horizontales y verticales que delimitan un sector de incendio serán REI
(t) si además tiene función portante, como un muro de carga. En cambio, si un
elemento no tiene esta función, como un tabique de separación o una puerta, podrá
ser EI (t).

El Real Decreto 842/2013, de 31 de octubre, por el que se aprueba la clasificación de
los productos de construcción y de los elementos constructivos en función de sus
propiedades de reacción y de resistencia frente al fuego, también incluye otros
conceptos como Radiación (W), Resistencia a la acción mecánica (M), Estanqueidad
al paso de humos (S), etc., términos que se añadirían a los de REI para identificar
con más precisión las propiedades y el comportamiento de los materiales con
respecto al fuego.
Como ejemplo de material constructivo que se ve afectado por un
aumento de temperatura tenemos el acero, que alcanza a 538 °C la
llamada «temperatura crítica», a la cual no le es posible soportar la carga
del diseño. El acero tiene una buena resistencia estructural pero al ser
muy buen conductor del calor (como todos los metales), representa un
aspecto negativo en cuanto a la resistencia al fuego, ya que alcanza la
«temperatura crítica» en pocos minutos, y por tanto su capacidad portante
desaparece.
El hormigón armado soporta mejor la acción del fuego por ser un material
peor conductor del calor y la resistencia estructural sólo depende del
tiempo en que las armaduras interiores de acero alcancen la temperatura
crítica.
La utilización de lanas minerales como materiales envolventes de los
elementos estructurales permite aumentar notablemente los tiempos de
EF, debido al poder aislante térmico y a soportar altas temperaturas.
Las lanas de roca que deben utilizarse para esta aplicación deben tener
un alto punto de fusión (por encima de 1.200 °C), con una densidad muy
elevada y una composición especial potenciada en óxidos metálicos.
Reflexiona

Volviendo al caso de las Torres gemelas (World Trade Centre) su
derrumbe se produjo en menos de tres horas. La principal causa fue el
incendio originado por el atentado. Si lo comparamos con el incendio de la
Torre Windsor (Madrid), vemos como en este segundo caso no se produjo
el derrumbe del edificio. ¿Qué diferenciaba ambas estructuras?
6.2. Reacción al fuego de los

materiales (I)
No hay más que ver las noticias para
darse cuenta que los incendios
constituyen uno de los riesgos más
importantes para los usuarios de los
edificios, tanto a nivel doméstico como
laboral, por lo que las exigencias
legislativas para la protección contra
incendios son cada vez mayores. Desde
1988 y en años sucesivos, las NBECPI
(Norma Básica de Edificación
Condiciones de Protección contra
jose pereira Incendios forestales Galicia, Bombero
incendios) han venido estableciendo las
condiciones que deberían cumplir las edificaciones y sus instalaciones en el tema de
prevención y protección contra incendios con objeto de minimizar los daños
producidos por tales siniestros tanto a nivel humano como material
Desde el año 2006, el Documento BásicoSeguridad en caso de Incendio (DBSI)
incluido en el Código Técnico de la Edificación (CTE), establece unas exigencias en
materia contra incendios, normas de obligado cumplimiento que derogan a la última
NBECPI del año 96.
En el siguiente enlace tienes acceso a dicho Documento Básico.

Documento BásicoSeguridad en caso de incendio (DBSI). Versión con comentarios
del Ministerio de Fomento actualizados en junio de 2014.

A nivel europeo se establecen las condiciones armonizadas para la comercialización
de productos de construcción. La transposición a nivel estatal de dicha norma
europea se recoge en el Real Decreto 842/2013, de 31 de octubre, por el que se
aprueba la clasificación de los productos de construcción y de los elementos
constructivos en función de sus propiedades de reacción y de resistencia frente al
fuego.

RD 842/2013, de 31 de octubre

Esther López Clasificación según reacción al fuego.
Este Real Decreto 342/2013 establece la clasificación de los materiales en cuanto a
su comportamiento ante el fuego conforme a UNEEN 135011:2007+A1:2010, con
denominación A1, A2, B, C, D, E y F. Estas clases indican la contribución al incendio,
el poder calorífico y el grado de inflamabilidad del material según se detalla a
continuación:
A1: No Combustible. Sin contribución en grado máximo al fuego.
A2: No Combustible. Sin contribución en grado menor al fuego.
B: Combustible. Contribución muy limitada al fuego.
C: Combustible. Contribución limitada al fuego.
D: Combustible. Contribución media al fuego.
E: Combustible. Contribución alta al fuego.
F: Sin clasificar
Autoevaluación

Un material combustible con contribución alta al fuego se designa con:
E
A1
C
F
6.3. Reacción al fuego de los

materiales (II)
Con la clasificación que acabamos de ver, se
indicaba la reacción al fuego pero ¿cómo
indicar por ejemplo, que un material aunque
sea poco combustible, emite humos al
calentarse?
La normativa tiene en cuenta esa peligrosa

característica y además también tiene en
cuenta la posible producción de gotas en
llamas o incandescentes cuando ese material
es sometido al calor intenso de un incendio.
Almudena I. Bernardos Estructuras
Por tanto, la normativa establece que los productos clasificados como A2, B, C y D
deberán añadir además dos clasificaciones adicionales:
En relación a la producción de humo, "s" (smoke):
s1: nulo o bajo nivel de humos,
s2: producción media de humos y
s3: muy elevada producción de humos.
En relación con la producción de gotas y/o partículas en llamas "d" (drop):
d0: (ninguna caída),
d1: (caída de gotas a plazo, t > 10 sg) y
d2: (caída rápida de gotas).
Los materiales fabricados en España irán etiquetados con esta clasificación en
cuanto a su reacción al fuego.
Las denominaciones A1, E y F no llevarían indicaciones respecto a

"s" ni "d" pues se trataría de materiales incombustibles o bien de
materiales sin clasificar o con un grado de combustibilidad tan alto,
que no tiene sentido incluir estas clasificaciones adicionales.
Por último, la clasificación no sólo depende del comportamiento ante el fuego de los
materiales, sino también de la forma en que éstos se colocan sobre los soportes, ya
que los ensayos de un mismo material sobre diferentes aplicaciones finales, paredes,
suelos, cubiertas, etc., puede dar distintas clasificaciones.

Por tanto, los materiales deben clasificarse según su aplicación final añadiendo los
siguientes subíndices:
Paredes y techos irán sin subíndice.
Suelos llevarán el subíndice FL (floor).
Productos lineales para aislamientos de tuberías llevarán el subíndice L (line).
Cubiertas el subíndice ROOF.
Cables CA.
Por ejemplo, un material con la denominación "B s3, d0" sería un
material " Combustible, con contribución muy limitada al fuego (B),
empleado en techo o pared (sin subíndice), con una producción muy
elevada de humos (s3) y sin producción de gotas o partículas en
llamas (d0)".
Autoevaluación

La mayor o menor producción de gotas y/o partículas en llamas por parte
de un material se designa con la letra ...
P
g
d
s
Autoevaluación

Con respecto a la reacción al fuego, un material marcado con "d2" indica
que tiene...
Una producción media de humos.
No existe tal denominación.
Ninguna caída de gotas en llamas.
Una caída rápida de gotas en llamas.

UD. 3. Instalaciones y Equipos de Extinción de Incendios

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29/4/2016 educacionadistancia.juntadeandalucia.es/cursos/blocks/recopila/recopila.php?

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2.3. Eficacia de un extintor.

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3. Instalaciones de extinción

3.1. Boca de incendio equipada

3.3. Columna seca.

3.5. Instalaciones automáticas

3.6. Instalaciones fijas con

3.7. Instalaciones fijas de

4. Inspecciones y mantenimiento

5. Organización de la lucha

5.1. Organización de las

5.2. Actuaciones según la

5.3. Señalización y alumbrado de

6. Reacción al fuego de los

6.1. Resistencia al fuego de los

6.2. Reacción al fuego de los

6.3. Reacción al fuego de los