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República Bolivariana de Venezuela.

Ministerio del Poder Popular para la Educación.

Unidad Educativa Nacional “Bolívar”.

San Antonio, Estado Táchira.

Biografía y Aportes de Físicos.

Autores:

Edwar Rodríguez.

Nick Pino.

Profesora: Andrea Gallo.

Año: 5to, Sección: “C”.

San Antonio, Marzo del 2013.


Introducción.

Es de carácter importante saber que algunas personas que vivieron hace ya años, en
algún momento de su vida se sentaron a pensar en cosas, por ejemplo máquinas para
hacer que la vida cotidiana fuera más fácil. Ya sea con inventos de o con propuestas de
teorías famosos conocidas hoy en día, estas máquinas evolucionaron. Para convertirse en
objetos indispensables para el uso cotidiano de las personas, o por parte de las teorías
que dieron origen o fueron bases fundamentales a nuevas que están hoy presentes.
Índice.
1) Introducción.

2) Desarrollo.

2.1) Guglielmo Marconi.


2.2) Pitágoras.
2.3) Charles Coulomb.
2.4) William Gilbert.
2.5) Carl Friedrich Gauss.
2.6) Robert Andrews Millikan.
2.7) Georg Simon Ohm.
2.8) James Prescott Joule.
2.9) André-Marie Ampère.
2.10) Michael Faraday.
2.11) Joseph Henry.
2.12) Max Planck.
2.13) Lee de Forest.
2.14) Albert Einstein.
2.15) Thomas Edison.

3) Conclusión.
Desarrollo.

Guglielmo Marconi.
(Bolonia, 25 de abril de 1874 - Roma, 20 de julio de 1937).

Físico e inventor italiano a quien se atribuye el invento de la radio o telegrafía sin hilos. Hijo
de padre italiano y madre irlandesa, cursó estudios en Liorna y más tarde en las Universidades de
Bolonia y Florencia, donde se aficionó a los experimentos con las ondas hertzianas. Hacia 1894
comenzó a investigar la transmisión y recepción de ondas electromagnéticas en casa de su padre
en Bolonia, incrementando paulatinamente la distancia entre transmisor y receptor desde los 30 cm
hasta los centenares de metros.

En 1895 descubrió que, colocando un generador de chispas de Hertz en lo alto de una


varilla, el alcance de la recepción se podía aumentar a varios kilómetros. Construyó un pequeño
aparato, cuyo alcance era de 2,5 km, que constaba de un emisor, un generador de chispas de
Hertz y un receptor basado en el efecto descubierto por el ingeniero francés Édouard Branly en
1890. Visto el escaso interés que su aparato despertó en las autoridades italianas, Marconi optó
por marchar al Reino Unido. Recibió en Londres el apoyo del ingeniero jefe de Correos, y en julio
de 1896, tras una serie de mejoras, patentó el invento, que causó cierto revuelo entre la comunidad
científica de la época.

El descubrimiento de la radio no deja de estar envuelto en cierta controversia. El físico ruso


Popov presentó ese mismo año, ante una audiencia considerable de científicos de la Universidad
de San Petersburgo, un receptor de ondas de radio muy similar al de Marconi, que él utilizaba para
registrar las tormentas eléctricas. La demostración se realizó días antes de que Marconi
consiguiera la patente de su aparato, y por eso los rusos reclaman desde entonces la paternidad
del invento. No obstante, parece probado que Marconi realizó la transmisión de señales inteligibles
en días anteriores a la demostración de Popov, aunque no ante un auditorio de científicos.

Ese mismo año se asoció con su primo, el ingeniero Jameson Davis, y fundó la compañía
Wireless Telegraph and Signal Company, Ltd., inicialmente destinada a dar a conocer el aparato y
conseguir soporte económico con el que realizar pruebas y mejoras en su funcionamiento. Más
tarde los objetivos de la compañía derivarían hacia la explotación comercial de la radio, y el
nombre de la misma se transformó, alrededor de 1900, en Marconi's Wireless Telegraph Company,
Ltd.
Marconi y Davis fueron incrementando paulatinamente el alcance de las emisiones
montando los generadores de chispas sobre globos aerostáticos y realizando mejoras en el diseño
de la antena, hasta que en 1899 lograron atravesar los dieciséis kilómetros que separan las islas
británicas del continente. Un año más tarde una emisora montada sobre un barco de la marina
británica logró contactar con una estación terrestre situada a 121 km.

Pitágoras.
 (Isla de Samos, 580 a. C. – Metaponto, Italia, 495 a. C.).

Filósofo y matemático griego, cuyas doctrinas influyeron mucho en Platón. Nacido en la isla
de Samos, Pitágoras fue instruido en las enseñanzas de los primeros filósofos jonios Tales de
Mileto, Anaximandro y Anaxímenes. Se dice que Pitágoras había sido condenado a exiliarse de
Samos por su aversión a la tiranía de Polícrates. Hacia el 530 a.C. se instaló en Crotona, una
colonia griega al sur de Italia, donde fundó un movimiento con propósitos religiosos, políticos y
filosóficos, conocido como pitagorismo. La filosofía de Pitágoras se conoce sólo a través de la obra
de sus discípulos.

Los pitagóricos asumieron ciertos misterios, similares en muchos puntos a los enigmas
del orfismo. Aconsejaban la obediencia y el silencio, la abstinencia de consumir alimentos, la
sencillez en el vestir y en las posesiones, y el hábito del autoanálisis. Los pitagóricos creían en la
inmortalidad y en la transmigración del alma. Se dice que el propio Pitágoras proclamaba que él
había sido Euforbo, y combatido durante la guerra de Troya, y que le había sido permitido traer a
su vida terrenal la memoria de todas sus existencias previas.
Entre las amplias investigaciones matemáticas realizadas por los pitagóricos se
encuentran sus estudios de los números pares e impares y de los números primos y de los
cuadrados, esenciales en la teoría de los números.
Desde este punto de vista aritmético, cultivaron el concepto de número, que llegó a ser
para ellos el principio crucial de toda proporción, orden y armonía en el universo. A través de
estos estudios, establecieron una base científica para las matemáticas. En geometría el gran
descubrimiento de la escuela fue el teorema de la hipotenusa, conocido como teorema de
Pitágoras, que establece que el cuadrado de la hipotenusa de un triángulo rectángulo es igual a
la suma de los cuadrados de los otros dos lados.
La astronomía de los pitagóricos marcó un importante avance en el pensamiento
científico clásico, ya que fueron los primeros en considerar la tierra como un globo que gira junto
a otros planetas alrededor de un fuego central. Explicaron el orden armonioso de todas las cosas
como cuerpos moviéndose de acuerdo a un esquema numérico, en una esfera de la realidad
sencilla y omnicomprensiva. Como los pitagóricos pensaban que los cuerpos celestes estaban
separados unos de otros por intervalos correspondientes a longitudes de cuerdas armónicas,
mantenían que el movimiento de las esferas da origen a un sonido musical, la llamada armonía
de las esferas.

Charles Coulomb.
(Angulema, Francia, 14 de junio de 1736 - París, 23 de agosto de 1806)

Físico francés. Su celebridad se basa sobre todo en que enunció la ley física que lleva su
nombre (ley de Coulomb), que establece que la fuerza existente entre dos cargas eléctricas es
proporcional al producto de las cargas eléctricas e inversamente proporcionales al cuadrado de la
distancia que las separa. Las fuerzas de Coulomb son unas de las más importantes que
intervienen en las reacciones atómicas.

Después de pasar nueve años en las Indias Occidentales como ingeniero militar, regresó a
Francia con la salud maltrecha. Tras el estallido de la Revolución Francesa, se retiró a su pequeña
propiedad en la localidad de Blois, donde se consagró a la investigación científica. En 1802 fue
nombrado inspector de la enseñanza pública.

Influido por los trabajos del inglés Joseph Priestley (ley de Priestley) sobre la repulsión
entre cargas eléctricas del mismo signo, desarrolló un aparato de medición de las fuerzas
eléctricas involucradas en la ley de Priestley, y publicó sus resultados entre 1785 y 1789.
Estableció que las fuerzas generadas entre polos magnéticos iguales u opuestos son inversamente
proporcionales al cuadrado de la distancia entre ellos, lo cual sirvió de base para que,
posteriormente, Simon-Denis Poisson elaborara la teoría matemática que explica las fuerzas de
tipo magnético.
William Gilbert.
(Colchester, Essex, 24 de mayo de 1544 – Londres, 10 de diciembre de 1603).

Físico y médico inglés. Fue uno de los pioneros en el estudio experimental de los
fenómenos magnéticos. Estudió medicina en la Universidad de Cambridge, viajó por Europa
durante algunos años y en 1573 regresó definitivamente a Inglaterra, en cuya capital ejerció la
medicina.

Pronto consiguió amplia fama como médico y como científico: en 1589 era uno de los
comisarios encargados de la dirección de la Pharmacopeia Londinensis, obra que no vio la luz
hasta 1618. En 1601 fue nombrado médico de la corte; a la muerte de la reina Isabel (marzo de
1603), su sucesor Jacobo I Estuardo le confirmó en el cargo. Ese mismo año fue nombrado
miembro del Real Colegio de Médicos, pero Gilbert murió poco después. Fue sepultado en
Colchester, donde se le erigió un monumento sepulcral.

Para la posteridad ha quedado sobre todo como un notable astrónomo y físico: fue uno de
los primeros que aceptó en Inglaterra la teoría copernicana. Es notable su obra De mundo nostro
sublunari philosophia nova, publicada después de su muerte por su hermano (Amsterdam, 1615).
En ella, además de defender con vehemencia el sistema copernicano, aventuró como hipótesis que
las estrellas fijas pueden encontrarse a diferentes distancias de la tierra, y no en una única esfera.

Pero su fama se apoya especialmente en sus estudios sobre el magnetismo contenidos


en El imán y los cuerpos magnéticos (De magnete magneticisque corporibus). Esta obra, que
Galileo calificó de fundamental, fue publicada en Londres en 1600 y debe considerarse como el
primer tratado importante de física aparecido en Inglaterra. Gilbert compiló en ella sus
investigaciones sobre cuerpos magnéticos y atracciones eléctricas.
Carl Friedrich Gauss.
(Brunswick, Sacro Imperio Romano Germánico, 30 de abril de 1777 – Gotinga, Reino de
Hanóver, 23 de febrero de 1855)

Hijo de un albañil, antes de cumplir los tres años de edad aprendió a leer y hacer  cálculos
aritméticos mentales con tanta habilidad que descubrió un error en los cálculos que hizo su padre
para pagar unos sueldos. Ingresó a la escuela primaria antes de cumplir los siete años y cuando
tenía diez, su maestro solicitó a la clase que encontrará la suma de todos los números
comprendidos entre uno y cien pensando que con ello la clase estaría ocupada algún tiempo,
quedó asombrado cuando Gauss, levantó en seguida la mano y dio la respuesta correcta. Reveló
que encontró la solución usando el álgebra. Cuando tenía doce años, criticó los fundamentos de
la geometría euclidiana; a los trece le interesaba las posibilidades de la geometría no euclidiana. A
los quince, entendía la convergencia y probó el binomio de Newton. Su genio y precocidad
llamaron la atención del duque de Brunswick, quien dispuso, cuando el muchacho tenía catorce
años, costear tanto su educación secundaria como universitaria. 

Cursó estudios en lenguas antiguas, aunque a los 17 años se interesa definitivamente por
las matemáticas. Intentó encontrar la solución del problema clásico de la construcción de
un heptágono regular, o figura de siete lados, con una regla y un compás. Probó que era imposible
y continuó aportando métodos para construir figuras de 17, 257 y 65.537 lados. 

Probó que la construcción, con regla y compás, de un polígono regular con un número de lados
impar sólo era posible cuando el número de lados era un número primo de la serie 3, 5, 17, 257 y
65.537 o un producto de dos o más de estos números. Estudió en la Universidad de Gotinga de
1795 a 1798; para su tesis doctoral presentó una prueba de que cada ecuación algebraica tiene al
menos una raíz o solución. El teorema, que ha sido un desafío para los matemáticos durante
siglos, se sigue denominando teorema fundamental de álgebra. 
Su tratado sobre la teoría de números, Disquisitiones arithmeticae (1801), es un clásico en
el campo de las matemáticas. Desarrolló el teorema de los números primos. En la teoría de la
probabilidad, desarrolló el importante método de los mínimos cuadrados y las leyes fundamentales
de la distribución de la probabilidad. El diagrama normal de la probabilidad se sigue llamando curva
de Gauss. 

Realizó estudios geodésicos y aplicó las matemáticas a la geodesia. Junto con el físico


alemán Wilhelm Eduard Weber, investigó sobre el magnetismo y la electricidad; una unidad
de inducción magnética recibe su nombre. También investigó los sistemas de lentes y se interesó
por la astronomía. 

El asteroide Ceres había sido descubierto en 1801 y Gauss calculó su posición exacta, de
forma que fue fácil su redescubrimiento. También ideó un nuevo sistema para calcular las órbitas
de los cuerpos celestes. En el año 1807 Carl Gauss fue profesor de matemáticas y dirigió el
observatorio de Gotinga, ocupando los dos cargos hasta el 23 de febrero de 1855, fecha de su
fallecimiento. 

Robert Andrews Millikan.


(Morrison, Illinois; 22 de marzo de 1868 - San Marino, California; 19 de diciembre de 1953)

Físico estadounidense de origen escocés. Tras doctorarse en la Columbia University de


Nueva York (1895), realizó estudios postdoctorales en las universidades de Berlín y Gotinga
(1895-1896).

En 1896 se integró al Departamento de Física de la Universidad de Chicago, donde fue


nombrado profesor en 1910. Desde 1921, hasta su jubilación en 1945 como profesor emérito,
ocupó la dirección del Norman Bridge Laboratory de Física en el California Institute of
Technology de Pasadena, de cuyo consejo ejecutivo fue asimismo presidente. Bajo su dirección,
la institución se convirtió en uno de los centros de investigación más prestigiosos a escala
mundial.

En 1907 inició una serie de trabajos destinados a medir la carga del electrón, estudiando
el efecto de los campos eléctrico y gravitatorio sobre una gota de agua (1909) y de aceite
(1912), y deduciendo de sus observaciones el primer valor preciso de la constante "e". Obtuvo
además la primera determinación fotoeléctrica del cuanto de luz, verificando la ecuación
fotoeléctrica de Einstein (1916), y evaluó la constante "h" de Planck.
Recibió por todo ello numerosos reconocimientos, entre los que destaca el premio Nobel
de Física en 1923. Realizó además estudios sobre la absorción de los rayos X, el movimiento
browniano de los gases, el espectro ultravioleta y, en los últimos años de su vida, investigó la
naturaleza de los rayos cósmicos, precisando la variación estacional de su intensidad con la
altitud.

Fue autor de varios libros de texto de considerable calidad: La mecánica, la física


molecular y el calor(Mechanics, Molecular Physics, and Heat, 1903), Curso de introducción a la
física (First Course in Physics, 1906) en colaboración con Henry Gale, y Electricidad, sonido y luz
(Electricity, Sound and Light, 1908)

Georg Simon Ohm.


(Erlangen, Baviera, Sacro Imperio Romano Germánico; 16 de
marzo de 1789 - Múnich, Baviera,  Alemania; 6 de julio de 1854).

Físico alemán. Descubridor de la ley de la electricidad que lleva su nombre, según la cual
la intensidad de una corriente a través de un conductor es directamente proporcional a la diferencia
de potencial entre los extremos del conductor e inversamente proporcional a la resistencia que éste
opone al paso de la corriente.

Hijo de un herrero, alternó en los años de adolescencia el trabajo con los estudios, en los
que demostró preferencia por los de carácter científico. En 1803 empezó a asistir a la Universidad
de Erlangen, donde hizo rápidos progresos. Primero enseñó como maestro en Bamberg; pero en
1817 fue nombrado profesor de Matemáticas y Física en el instituto de Colonia.

Dedicado desde el principio a los estudios de galvanoelectricidad, en 1827 publicó


aspectos más detallados de su ley en un artículo titulado Die galvanische Kette, mathematisch
bearbeitet (El circuito galvánico investigado matemáticamente), que, paradójicamente, recibió una
acogida tan fría que lo impulsó a presentar la renuncia a su cargo en el colegio jesuita. Finalmente,
en 1833 aceptó una plaza en la Escuela Politécnica de Nuremberg.

Posteriormente su labor comenzó a ser justamente valorada. En 1844, Pouillet resaltaba la


importancia de sus intuiciones y al año siguiente Ohm recibía la medalla Copley de la Royal
Society de Londres. En 1849 se le confería la cátedra de Física de Munich, donde fue también
asesor de la Administración de telégrafos. En honor a su labor, la unidad de resistencia eléctrica
del sistema internacional lleva su nombre (ohmio).
James Prescott Joule.
(Salford, Mánchester, 24 de diciembre de 1818 - Salford, 11 de octubre de 1889).

Físico británico, a quien se le debe la teoría mecánica del calor, y en cuyo honor la unidad
de la energía en el sistema internacional recibe el nombre de Julio.

James Prescott Joule nació en el seno de una familia dedicada a la fabricación de


cervezas. De carácter tímido y humilde, recibió clases particulares en su propio de hogar de física y
matemáticas, siendo su profesor el químico británico John Dalton; compaginaba estas clases con
su actividad profesional, trabajando junto a su padre en la destilería, la cual llegó a dirigir. Dalton le
alentó hacia la investigación científica y realizó sus primeros experimentos en un laboratorio
cercano a la fábrica de cervezas, formándose a la vez en la Universidad de Manchester.

Joule estudió aspectos relativos al magnetismo, especialmente los relativos a la imantación


del hierro por la acción de corrientes eléctricas, que le llevaron a la invención del motor eléctrico.
Descubrió también el fenómeno de magnetostricción, que aparece en los materiales
ferromagnéticos, en los que su longitud depende de su estado de magnetización.

Pero el área de investigación más fructífera de Joule es la relativa a las distintas formas de
energía: con sus experimentos verifica que al fluir una corriente eléctrica a través de un conductor,
éste experimenta un incremento de temperatura; a partir de ahí dedujo que si la fuente de energía
eléctrica es una pila electroquímica, la energía habría de proceder de la transformación llevada a
cabo por las reacciones químicas, que la convertirían en energía eléctrica y de esta se
transformaría en calor. Si en el circuito se introduce un nuevo elemento, el motor eléctrico, se
origina energía mecánica. Ello le lleva a la enunciación del principio de conservación de la energía,
y aunque hubo otros físicos de renombre que contribuyeron al establecimiento de este principio
como Meyer, Thomson y Helmholtz, fue Joule quien le proporcionó una mayor solidez.

En 1840 Joule publicó Producción de calor por la electricidad voltaica, en la que estableció
la ley que lleva su nombre y que afirma que el calor originado en un conductor por el paso de la
corriente eléctrica es proporcional al producto de la resistencia del conductor por el cuadrado de la
intensidad de corriente. En 1843, después de numerosos experimentos, obtuvo el valor numérico
del equivalente mecánico del calor, que concluyó que era de 0,424 igual a una caloría, lo que
permitía la conversión de las unidades mecánicas y térmicas; este es un valor muy similar al
considerado actualmente como de 0,427.
De ese modo quedaba firmemente establecida la relación entre calor y trabajo, ya
avanzada por Rumford, que sirvió de piedra angular para el posterior desarrollo de la
termodinámica estadística. En estos trabajos Joule se basaba en la ley de conservación de la
energía, descubierta en 1842.

A pesar de que en 1848 ya había publicado un artículo refrene a la teoría cinética de los
gases, donde por primera vez se estimaba la velocidad de las moléculas gaseosas, abandonó su
linea de investigación y prefirió convertirse en ayudante de William Thomson (Lord Kelvin), y, como
fruto de esta colaboración, se llegó al descubrimiento del efecto Joule-Thomson, según el cual es
posible enfriar un gas en expansión si se lleva a cabo el trabajo necesario para separar las
moléculas del gas. Ello posibilitó posteriormente la licuefacción de los gases y llevó a la ley de la
energía interna de un gas perfecto, según la cual la energía interna de un gas perfecto es
independiente de su volumen y dependiente de la temperatura.

André-Marie Ampère.
(Francia, Lyon; 20 de enero de 1775 – Francia, Marsella; 10 de junio de 1836)

Físico francés. Fundador de la actual disciplina de la física conocida como


electromagnetismo, ya en su más pronta juventud destacó como prodigio; a los doce años estaba
familiarizado, de forma autodidacta, con todas las matemáticas conocidas en su tiempo. En 1801
ejerció como profesor de física y química en Bourg-en-Bresse, y posteriormente en París, en la
École Centrale. Impresionado por su talento, Napoleón lo promocionó al cargo de inspector general
del nuevo sistema universitario francés, puesto que desempeñó hasta el final de sus días.

El talento de Ampère no residió tanto en su capacidad como experimentador metódico


como en sus brillantes momentos de inspiración: en 1820, el físico danés Hans Christian
Oersted experimentó las desviaciones en la orientación que sufre una aguja imantada cercana a un
conductor de corriente eléctrica, hecho que de modo inmediato sugirió la interacción entre
electricidad y magnetismo; en sólo una semana, Ampère fue capaz de elaborar una amplia base
teórica para explicar este nuevo fenómeno.
Esta línea de trabajo le llevó a formular una ley empírica del electromagnetismo, conocida
como ley de Ampère (1825), que describe matemáticamente la fuerza magnética existente entre
dos corrientes eléctricas. Algunas de sus investigaciones más importantes quedaron recogidas en
su Colección de observaciones sobre electrodinámica (1822) y su Teoría de los fenómenos
electromagnéticos (1826).

Su desarrollo matemático de la teoría electromagnética no sólo sirvió para explicar hechos


conocidos con anterioridad, sino también para predecir nuevos fenómenos todavía no descritos en
aquella época. No sólo teorizó sobre los efectos macroscópicos del electromagnetismo, sino que
además intentó construir un modelo microscópico que explicara toda la fenomenología
electromagnética, basándose en la teoría de que el magnetismo es debido al movimiento de cargas
en la materia (adelantándose mucho a la posterior teoría electrónica de la materia). Además, fue el
primer científico que sugirió cómo medir la corriente: mediante la determinación de la desviación
sufrida por un imán al paso de una corriente eléctrica (anticipándose de este modo al
galvanómetro).

Su vida, influenciada por la ejecución de su padre en la guillotina el año 1793 y por la


muerte de su primera esposa en 1803, estuvo teñida de constantes altibajos, con momentos de
entusiasmo y períodos de desasosiego. En su honor, la unidad de intensidad de corriente en el
Sistema Internacional de Unidades lleva su nombre.

Michael Faraday.
(Newington, 22 de septiembre de 1791 - Londres, 25 de agosto de 1867).

Científico británico. Uno de los físicos más destacados del siglo XIX, nació en el seno de
una familia humilde y recibió una educación básica. A temprana edad tuvo que empezar a trabajar,
primero como repartidor de periódicos, y a los catorce años en una librería, donde tuvo la
oportunidad de leer algunos artículos científicos que lo impulsaron a realizar sus primeros
experimentos.

Tras asistir a algunas conferencias sobre química impartidas por sir Humphry Davy en la
Royal Institution, Faraday le pidió que lo aceptara como asistente en su laboratorio. Cuando uno de
sus ayudantes dejó el puesto, Davy se lo ofreció a Faraday.
Pronto se destacó en el campo de la química, con descubrimientos como el benceno y las
primeras reacciones de sustitución orgánica conocidas, en las que obtuvo compuestos clorados de
cadena carbonada a partir de etileno.

En esa época, el científico danés Hans Christian Oersted descubrió los campos


magnéticos generados por corrientes eléctricas. Basándose en estos experimentos, Faraday logró
desarrollar el primer motor eléctrico conocido. En 1831 colaboró con Charles Wheatstone e
investigó sobre fenómenos de inducción electromagnética. Observó que un imán en movimiento a
través de una bobina induce en ella una corriente eléctrica, lo cual le permitió describir
matemáticamente la ley que rige la producción de electricidad por un imán.

Realizó además varios experimentos electroquímicos que le permitieron relacionar de


forma directa materia con electricidad. Tras observar cómo se depositan las sales presentes en
una cuba electrolítica al pasar una corriente eléctrica a su través, determinó que la cantidad de
sustancia depositada es directamente proporcional a la cantidad de corriente circulante, y que, para
una cantidad de corriente dada, los distintos pesos de sustancias depositadas están relacionados
con sus respectivos equivalentes químicos.

Posteriores aportaciones que resultaron definitivas para el desarrollo de la física, como es


el caso de la teoría del campo electromagnético introducida por James Clerk Maxwell, se
fundamentaron en la labor pionera que había llevado a cabo Michael Faraday.

Joseph Henry.
 (Albany, 17 de diciembre de 1797 - Washington, 13 de mayo de 1878).

Joseph Henry, físico americano quien realizó los primeros experimentos de inducción
eléctrica. Hijo de un obrero, Henry tuvo poca escuela y se vio forzado a trabajar desde muy
temprana edad.
Después de estudiar medicina en la Academia de Albany, estudió Ingeniería. Fue profesor
de matemáticas y de física en 1826. Más tarde es profesor de filosofía natural en el Colegio de
Nueva Jersey (ahora Universidad de Princeton). En 1848, llega a ser el primer director del Instituto
Smithsoniano, donde introduce un sistema de predicción climatológica basado en información
meteorológica recibida por el telégrafo eléctrico. Fue también el primer presidente de la Academia
de Ciencias Naturales, posición que mantuvo hasta su muerte en 1878.
Muchos de los experimentos de Henry fueron con electromagnetismo. Improvisó el
electroimán de William Sturgeon y construyó uno de los primeros motores electromagnéticos. En
1830, Henry hace un poderoso electroimán utilizando muchas vueltas de alambre delgado aislado
alrededor de un núcleo de acero. Descubrió el fenómeno de autoinducción pero tardó en
publicarlo, por lo que el crédito fue dado a Michael Faraday. Las contribuciones de Henry a la
ciencia fueron al fin reconocidas: en 1893 la medida del coeficiente de autoinducción en el Sistema
Internacional, el Henrio (H), le debe su nombre.

Max Planck.
 (Kiel, Alemania, 23 de abril de 1858 – Gotinga, Alemania, 4 de octubre de 1947).

Físico alemán. Dotado de una extraordinaria capacidad para disciplinas tan dispares como
las artes, las ciencias y las letras, se destacó finalmente por las ciencias puras, y siguió estudios
de física en las universidades de Munich y Berlín; en ésta tuvo como profesores a Helmholtz y
Kirchhoff.

Tras doctorarse por la Universidad de Munich con una tesis acerca del segundo principio
de la termodinámica (1879), fue sucesivamente profesor en las universidades de Munich, Kiel
(1885) y Berlín (1889), en la última de las cuales sucedió a su antiguo profesor, Kirchhoff. Enunció
la ley de Wien (1896) y aplicó el segundo principio de la termodinámica, formulando a su vez la ley
de la radiación que lleva su nombre (ley de Planck, 1900).

A lo largo del año 1900 logró deducir dicha ley de los principios fundamentales de la
termodinámica, para lo cual partió de dos suposiciones: por un lado, la teoría de L. Boltzmann,
según la cual el segundo principio de la termodinámica tiene carácter estadístico, y por otro, que el
cuerpo negro absorbe la energía electromagnética en cantidades indivisibles elementales, a las
que dio el nombre de quanta (cuantos).

El valor de dichos cuantos debía ser igual a la frecuencia de las ondas multiplicada por una
constante universal, la llamada constante de Planck. Este descubrimiento le permitió, además,
deducir los valores de constantes como la de Boltzmann y el número de Avogadro.

Ocupado en el estudio de la radiación del cuerpo negro, trató de describir todas sus
características termodinámicas, e hizo intervenir, además de la energía, la entropía. Conforme a la
opinión de L.
Boltzmann de que no lograría obtener una solución satisfactoria para el equilibrio entre la
materia y la radiación si no suponía una discontinuidad en los procesos de absorción y emisión,
logró proponer la «fórmula de Planck», que representa con exactitud la distribución espectral de la
energía para la radiación del llamado cuerpo negro. Para llegar a este resultado tuvo que admitir
que los electrones no podían describir movimientos arbitrarios, sino tan sólo determinados
movimientos privilegiados y, en consecuencia, que sus energías radiantes se emitían y se
absorbían en cantidades finitas iguales, es decir, que estaban cuantificadas.

La hipótesis cuántica de Planck supuso una revolución en la física del siglo XX, e influyó
tanto en Albert Einstein (efecto fotoeléctrico) como en Niels Bohr (modelo de átomo de Bohr). El
primero concluyó, en 1905, que la única explicación válida para el llamado efecto fotoeléctrico
consiste en suponer que en una radiación de frecuencia determinada la energía se concentra en
corpúsculos (cuantos de luz, conocidos en la actualidad como fotones) cuyo valor es igual al
producto de la constante de Planck por dicha frecuencia. A pesar de ello, tanto Planck como el
propio Einstein fueron reacios a aceptar la interpretación probabilística de la mecánica cuántica
(escuela de Copenhague). Sus trabajos fueron reconocidos en 1918 con la concesión del Premio
Nobel de Física por la formulación de la hipótesis de los cuantos y de la ley de la radiación.

Fue secretario de la Academia Prusiana de Ciencias (1912-1938) y presidente de la Kaiser


Wilhelm Gesellschaft de Ciencias de Berlín (1930-1937) que, acabada la Segunda Guerra Mundial,
adoptó el nombre de Sociedad Max Planck. Su vida privada estuvo presidida por la desgracia:
contrajo nupcias en dos ocasiones, sus cuatro hijos murieron en circunstancias trágicas y su casa
quedó arrasada en 1944 durante un bombardeo; recogido por las tropas estadounidenses, fue
trasladado a Gotinga, donde residió hasta su muerte.

Lee de Forest.
(Iowa, 26 de agosto de 1873 - murió en Hollywood, 30 de junio de 1961).

Ingeniero estadounidense, inventor de la válvula triodo. Estudió en la Universidad de Yale,


donde realizó una de las primeras tesis doctorales sobre las ondas radioeléctricas. Comenzó su
carrera profesional en la Western Electric Company, donde en 1907 patentó la válvula termoiónica
denominada inicialmente como auditrón y conocida popularmente como tríodo.

El tríodo de vacío consiste básicamente en un tubo rectificador de vacío o diodo en el que


se ha introducido un tercer electrodo en forma de rejilla entre el cátodo y el ánodo. Aplicando una
tensión respecto al cátodo a la rejilla se hace variar la corriente de electrones que van del cátodo al
ánodo del diodo, de manera que una señal eléctrica débil que se introduce a través de la rejilla
aparece en la placa considerablemente amplificada.
El tríodo permitió la construcción de amplificadores tanto de audiofrecuencia como de
radiofrecuencia, a la vez que osciladores y complejos circuitos eléctricos utilizados en los
receptores de radio hasta el descubrimiento de los transistores. Por todo ello se le suele llamar
el padre de la radio. De Forest creó además la primera emisora: empleando sus recién
descubiertos tríodos, instaló una emisora de radio en la Torre Eiffel parisina que se inauguró en
1915. En 1920, en colaboración con la General Pictures Corporation, desarrolló un sistema para
registrar la banda sonora en las cintas cinematográficas, que no prosperó inicialmente al ser
rechazado en favor de los sistemas desarrollados por otras compañías más poderosas. Realizó
una demostración pública en el teatro Rívoli de Nueva York en 1923, cuatro años antes del estreno
de El Cantor de Jazz, la primera película sonora. La supremacía técnica del procedimiento
desarrollado por Lee de Forest hizo que fuera finalmente el estándar adoptado por la industria
cinematográfica. De Forest fue además uno de los pioneros en la investigación de las ondas
radioeléctricas procedentes del espacio exterior y desarrolló un aparato de diatermia para uso
clínico. Figura asimismo entre los primeros que exploraron el camino hacia la invención de la
televisión.

Albert Einstein.
(Alemania, 14 de marzo de 1879 – Princeton, Estados Unidos, 18 de abril de 1955).

Físico alemán de origen judío, nacionalizado después suizo y estadounidense. Es


considerado como el científico más importante del siglo XX. Manuel Alfonseca cuantifica la
importancia de 1000 científicos de todos los tiempos y, en una escala de 1 a 8, Einstein y Freud
son los únicos del siglo XX en alcanzar la máxima puntuación; asimismo califica a Einstein como
“el científico más popular y conocido del siglo XX”. En 1905, cuando era un joven físico
desconocido, empleado en la Oficina de Patentes de Berna, publicó su teoría de la relatividad
especial. En ella incorporó, en un marco teórico simple fundamentado en postulados físicos
sencillos, conceptos y fenómenos estudiados antes por Henri Poincaré y por Hendrik Lorentz.
Como una consecuencia lógica de esta teoría, dedujo la ecuación de la física más conocida a nivel
popular: la equivalencia masa-energía, E=mc². Ese año publicó otros trabajos que sentarían bases
para la física estadística y la mecánica cuántica.
En 1915 presentó la teoría de la relatividad general, en la que reformuló por completo el
concepto de gravedad. Una de las consecuencias fue el surgimiento del estudio científico del
origen y la evolución del Universo por la rama de la física denominada cosmología. En 1919,
cuando las observaciones británicas de un eclipse solar confirmaron sus predicciones acerca de la
curvatura de la luz, fue idolatrado por la prensa. Einstein se convirtió en un icono popular de la
ciencia mundialmente famoso, un privilegio al alcance de muy pocos científicos. Por sus
explicaciones sobre el efecto fotoeléctrico y sus numerosas contribuciones a la física teórica, en
1921 obtuvo el Premio Nobel de Física y no por la Teoría de la Relatividad, pues el científico a
quien se encomendó la tarea de evaluarla, no la entendió, y temieron correr el riesgo de que luego
se demostrase errónea. En esa época era aún considerada un tanto controvertida. Ante el ascenso
del nazismo, el científico abandonó Alemania hacia diciembre de 1932 con destino a Estados
Unidos, donde impartió docencia en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton. Se
nacionalizó estadounidense en 1940. Durante sus últimos años trabajó por integrar en una misma
teoría la fuerza gravitatoria y la electromagnética. Aunque es considerado por algunos como el
«padre de la bomba atómica», abogó en sus escritos por el libre pensamiento, el pacifismo, el
socialismo y el sionismo. Fue proclamado como el (personaje del siglo XX) y el más preeminente
científico por la revista Time.

Thomas Edison.
( Milan, Ohio, EE.UU. 11 de febrero de 1847 – West Orange, Nueva Jersey, EE.UU. 18 de
octubre de 1931)

Empresario y un prolífico inventor estadounidense que patentó más de mil inventos


(durante su vida adulta un invento cada quince días) y contribuyó a darle, tanto a Estados Unidos
como a Europa, los perfiles tecnológicos del mundo contemporáneo: las industrias eléctricas, un
sistema telefónico viable, el fonógrafo, las películas, etc. En 1859 empezó a vender diarios en el
tren matutino que iba de Port Huron a Detroit, así como verduras, mantequilla y moras. En Detroit
el tren hacia una parada de seis horas, las cuales aprovechaba pasándolas en el salón de lectura
de la Asociación de Jóvenes (después Biblioteca Gratuita de Detroit). Ahí, comenzaba por leer el
primer libro que se encontraba en el anaquel inferior y seguía por orden con los demás hasta
terminar con toda la hilera.
Edison no sólo no quedaba satisfecho con leer, sino que comenzó a probar
diferentes experimentos basándose en lo que leía en los libros de Ciencia. Utilizaba un vagón vacío
como laboratorio, y luego para poner ahí una prensita de mano que se agenció cuando un amigo
del Detroit Free Press le regaló algunos tipos. El resultado fue inmediato: el Grand Trunk Herald,
semanario del que Edison tiraba cuatrocientos ejemplares. Edison ideó un instrumento muy simple
para el recuento mecánico de votos en 1868. Se podía colocar en la mesa de cada representante;
tenía dos botones, uno para el voto en pro y otro para el voto en contra. Para tramitar la patente,
Edison contrató al abogado Carroll D. Wright. El instrumento se llevó ante un comité del Congreso
de Washington. Ahí el veredicto fue brusco pero honesto: "Joven, si hay en la tierra algún invento
que no queremos aquí, es exactamente el suyo. Uno de nuestros principales intereses es evitar
fraudes en las votaciones, y su aparato no haría otra cosa que favorecerlos".
Conclusión.
Como conclusión final podría decirse que el siguiente trabajo de investigación se basa en
la vida y obras de los físicos que se dieron a conocer en los cuales se reflejan los aportes de los
mismos a la física, cabe destacar y reflejar que cada uno de ellos durante su vida se interesó
mucho por descubrir o incluso trabajaban e investigaban por lo que eso los fue marcando como
personas importantes de diversos lugares más que todo eran de países internacionales como los
que se mencionan: Estados Unidos, roma, Italia, Francia , Alemania.

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