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Hemos podido denotar que la funciones que el ser humano aprende y

desarrolla de manera consiente e inconsciente, las cuales van dirigiendo

diversas acciones que el hombre debe aprender para sobrevivir en el

mundo en el cual interactúa; son dirigidas por diferentes sistemas

encargados de mantener el cuerpo humano en función para las

diferentes tareas a las que se enfrenta el individuo en su diario vivir.

En su mayoría (por no decir todas) esas acciones necesitan del

movimiento, el cual es fundamental en la vida; es requerido para

desplazarse de un lugar a otro, para practicar un deporte, mover

objetos, escribir, hasta para interactuar con los demás. Este conjunto

de locomoción es guiada por varios sistemas, principalmente el Óseo y

el Muscular. Empero, como bien sabemos el cuerpo funciona gracias a la

excelencia del S.N, el cual opera enviando señales a cada parte del

cuerpo que lo requiere y cada fracción de segundo, ya sea que se

encuentre en reposo o en movimiento, esta gran máquina, nunca se

detiene.

Es así, como gracias a la acción conjunta del sistema muscular y el

sistema óseo, que en coordinación con el sistema nervioso, permiten

toda clase de movimientos. La interacción del sistema óseo y el sistema


muscular forma el aparato locomotor que permite los movimientos y

desplazamientos de los individuos y le dan sostén y fortaleza.

El tejido muscular funciona de manera coordinada con los huesos y las

articulaciones. Para que el cuerpo pueda realizar diversos movimientos,

el tejido muscular se especializa en realizar la contracción y relajación

de los músculos. Además se caracteriza básicamente porque presenta

las siguientes propiedades: de contraerse, extenderse, ser elástico.

Por ello, puede llegar a desempeñar las siguientes funciones, como la de

generar calor, realizar movimientos voluntarios e involuntarios, permite

el equilibrio. El cual, recordemos, junto con la coordinación forman las

principales características en el aprendizaje motor. Esta última, como

una capacidad física que permite al deportista realizar movimientos

ordenados y dirigidos a la obtención de un gesto técnico, es regulada

por el sistema nervioso en conjunto con el Óseo.

En ambas características se requiere de una adecuada percepción, la

cual como conocemos es una función del S.N, definida como el proceso

básico en el desarrollo cognoscitivo, la cual consiste en la extracción de

información del medio. Cuando existen estímulos difíciles de percibir,

ocurre algo muy interesante y es la activación de diferentes estímulos

que permiten que la información sea obtenida de manera clara y/o

activa. (García, 2014, p. 44)


Las modalidades perceptuales que más destacan en este proceso son la

visión (la que más nos interesa) y la audición.

Visión: Se dice que el 80% de la información que recibe el cerebro es

por medio de la vista. Esta a su vez lo que hace es captar imágenes a

través de la retina que lleva la información al cerebro por los nervios

ópticos.

“La principal modalidad perceptual es la más rica y variada, interviene

en la obtención de casi todos los tipos de información que se manejan:

color, forma, espacio, movimiento y social” (García, 2014, p.49).

Área visual, Está situada en el lóbulo occipital. En ella se aprecian zonas

específicas para la visión de la mácula o central; para la periferia de la

retina y para las mitades superior e inferior de la retina.

Audición: Los oídos captan vibraciones del entorno, estas vibraciones

son llevadas hasta el cerebro después de haber pasado por los oídos

externos, medio (el cual está formado por el martillo, yunque y estribo)

e interior. En este proceso cabe resaltar la función de la cóclea, que es

convertir energías sonoras en impulsos nerviosas, para que el cerebro

pueda interpretar el mensaje.

Área auditiva:

Se halla situada en los lóbulos temporales, por debajo de la cisura

lateral.
Parece ser que cada oído tiene representación bilateral en la corteza por

lo que al extirpar un lóbulo temporal no se sufre mayor disminución de

la audición.

Terminamos concluyendo que gracias a estos Sistemas que trabajan en

conjunto es como podemos realizar y llevar a cabo diferentes tareas

desde las más sencillas hasta las más complejas. Realizadas por ciertos

Sistemas (como óseo o muscular) y dirigidas por la gran máquina que

tenemos a la cual llamamos Sistema Nervioso.


Bibliografía.

Cidoncha, V y Díaz E. (2013). Aprendizaje motor. Las habilidades

motrices básicas: coordinación y equilibrio. Efdeportes.com,

Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 147, Agosto de 2010.

Recuperado de: https://www.efdeportes.com/efd147/habilidades-

motrices-basicas-coordinacion-y-equilibrio.htm

García, F., Fonseca, G., & Goncha, L. (2015). APRENDIZAJE Y

RENDIMIENTO ACADÉMICO EN EDUCACIÓN SUPERIOR: UN

ESTUDIO COMPARADO. Revista Electrónica “Actualidades

Investigativas en Educación”, 15 (3), 1-28. 2018, septiembre 30,

De Redalyc. Recuperado de:

http://www.redalyc.org/pdf/447/44741347019.pdf

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