Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Cómo Organizarte Mejor. Los 7 Pasos Definitivos
Cómo Organizarte Mejor. Los 7 Pasos Definitivos
LUCÍA SERRANO
Agendas, listas de tareas, aplicaciones (de estas hay un millón), consejos de productividad,
hábitos extraños y complejos que sólo duran unos pocos días.
La gestión del tiempo es un área que suele abrumarnos y preocuparnos, a todos en diferentes
medidas.
Nunca nos alcanza el tiempo, los días siempre son cortos. No sabemos cómo pero terminamos
teniendo días súper largos, rutinas desgastantes y cero resultados en lo que nos importa de
verdad.
Ahora no sólo no te alcanza el tiempo para todo lo que deseas hacer, sino que una de esas
actividades que quieres concretar es nada más y nada menos que CREAR UN NEGOCIO
DESDE CERO.
No es necesario que vivas abrumado, que intentes descifrar cómo organizarte mejor con
sistemas complejos que no funcionan y que tengas instaladas 20 aplicaciones en tu celular…
Lo que necesitas es poner el foco en lo importante. Tener un sistema simple puede mantenerte
constante y en equilibrio para alcanzar tus objetivos personales y de tu negocio.
En esta Guía encontrarás TODO lo que necesitas para comenzar a organizarte desde cero, y
aprender a gestionar bien tu tiempo.
Descubrirás cómo organizarte mejor, mantenerte avanzando con constancia y disciplina a pesar
de tener una rutina impredecible y compleja.
Y serás capaz de iniciar tu propio negocio o hacer crecer el que ya tienes sin perder tu vida
personal y familiar.
Manos a la obra :)
2.3 PASO #3. Aprende a definir buenos objetivos y cómo usarlos correctamente
2.4.1 REVISIÓN
2.4.2 REFLEXIÓN
2.4.3 PLANIFICACIÓN
2.6 PASO #6. Aplica la Ley del 20/80 a tus actividades y multiplica tu productividad
2.7.1 – Bi-anual:
2.7.2 – Semestral.
2.7.3 – Trimestral.
2.7.4 – Mensual.
2.7.5 – Semanal.
2.7.6 – Diario.
Esta es una historia real, tan real que te aseguro te sentirás identificado con Ana…
Ana deseaba empezar un negocio propio, algo que sea 100% suyo…
Además, tenía una lista de los hábitos que quería cambiar: levantarse más temprano, comenzar
a hacer ejercicio, pasar más tiempo de calidad con su familia…
Se planteó grandes objetivos: lanzar esa idea de negocio, bajar de peso, leer más…
Y planeó actividades para cada uno: salir a correr lunes miércoles y viernes; separar un tiempo el
fin de semana para leer; y horas todos los días para empezar su negocio.
Seis meses después, se encontraba en el mismo lugar del que había partido.
“No. Este año no va a ser distinto. Este año no lograré todo eso que me propuse… OTRA VEZ”.
¿Sabes lo que se siente proponerse metas y no cumplirlas? ¿Sientes que no te alcanza el tiempo
para todo?
¿Tú también intentaste organizarte y ser más constante pero nada te dio resultados?
Entonces, debes estar cometiendo alguno de los ERRORES más comunes que nos atrapan a
TODOS alguna vez.
El problema es que quienes no logran verlo y revertirlo, corren el riesgo de que pasen los años y
en la lista de pendientes sigan los mismos objetivos sin cumplir.
Puedes ver ahora cuáles son esos errores y comenzar a revertir este mal que en general se
plantea en términos de oposición:
Cuando vemos a alguien que está siempre ocupado, lo vemos como algo positivo, pensamos:
“qué persona trabajadora y responsable”, o “debe ser importante, siempre tan ocupado, con
reuniones…”
Y no es que ser personas activas y que trabajan duro o hace múltiples actividades en su día sea
malo.
El problema es que confundimos estar ocupado con estar avanzando. Y a la hora de descifrar
cómo organizarte mejor, esta confusión nos lleva por un camino errado.
En la realidad la gran mayoría de las veces se trata de personas que se están esforzando mucho
y haciendo mucho.
Si ahora estás dándote cuenta de que te sucede esto, y que no necesariamente estás haciendo
lo necesario para avanzar.
Sino que simplemente estás manteniéndote ocupado, lo que puedes comenzar a hacer es
ejercitar el DECIR QUE NO.
Decir que no es una habilidad fundamental que tienen las personas organizadas y equilibradas.
Saben priorizar lo que sí los acerca a sus objetivos, y decir que no a aquello que otras personas
harían por compromiso o sin reflexionar demasiado.
Si querías saber cómo organizarte mejor, con esto ya podrás hacer un gran cambio en tu día a
día.
Desde ahora, cada vez que estés por hacer algo, reflexiona y hazte estas preguntas:
Si con esto te das cuenta de que nada grave pasaría si no lo hicieras, y que en realidad no te
acerca a un objetivo importante, entonces puedes eliminar eso de tu calendario y enfocarte en
algo realmente importante.
Además, con esas preguntas podrás saber si estás eligiendo hacer algo porque tienes alguna
obligación con la que quieres cumplir (por ejemplo, si no hiciera XX, mi jefe me despediría)
O porque es importante para ti, más allá de que no tenga consecuencias inmediatas (por
ejemplo, dedicar un par de horas al día a tu negocio porque te acerca a tu objetivo de ser
independiente).
Otro error que nos cuesta caro es confundir ser organizado con ser súper estructurado.
Y digo que nos cuesta caro porque por culpa de esta confusión, es que caemos en intentar
organizarnos y terminamos siendo rígidos
Teniendo calendarios cargados con cada actividad cronometrada y usando decenas de apps
para llevar registros, medir tiempos y mantener esta estructura súper compleja.
Esto nos sale el doble de caro si pensamos que cuando intentamos con tanto afán estos
métodos complejos de organización, lo que estamos buscando es libertad, poder avanzar y
crecer personalmente.
Te permite asegurarte de avanzar hacia tus objetivos, mientras tienes la capacidad de adaptarte
a las circunstancias y cambios sin desenfocarte.
Las personas mejor organizadas tienen tiempo libre, no tienen agendas abarrotadas de
actividades ni hacen TODO sin filtro alguno.
– Revisar cuántas aplicaciones estás usando y reflexiona sobre cuáles son realmente necesarias,
y cuánto sientes que te potencian o te estresan.
– Elimina las que veas que te estresan más de lo que te ayudan a ser más productivo.
– Revisa tu calendario y si está muy lleno de actividades (esas que te propones pero no llegas a
hacer).
Haz el ejercicio de comenzar a agendar menos cosas, y dejar espacios en blanco entre una y
otra.
Esto te dará más aire para hacer cada actividad y el proponerte menos te ayudará a lograr todo
lo que te planteas.
Y más adelante en esta Guía encontrarás un sistema de organización que te dará estructura, lo
cual es importante, pero también te dará la flexibilidad necesaria para mantenerte enfocado y
poder avanzar a pesar del entorno.
Así como confundimos la estructura y rigidez con buena organización, solemos pensar que las
personas muy organizadas son naturalmente disciplinadas y no tienen libertad.
Hay una frase que a Santi le gusta mucho y que refleja muy bien esta idea: DISCIPLINE =
FREEDOM.
¿Qué te hace más libre que ser capaz de cumplir contigo mismo, de cumplir con lo que te
propones y de poder avanzar hacia tus objetivos más importantes incluso si tu rutina o entorno
sean cambiantes o complejos?
Si logras desarrollar esa habilidad de ser disciplinado y estar bien organizado, tendrás más
libertad que nadie.
Por ahora, para poder comenzar a romper con esto, recuerda que las personas realmente
organizadas desarrollan el hábito de la disciplina y gracias a eso son más libres.
Este es otro error que solemos cometer y que tiene atrapadas a muchas personas como tú que
estás intentando descifrar cómo organizarte mejor.
Así como nos perdemos en complejos métodos y técnicas, en muchas ocasiones terminamos
enfocándonos sólo en las técnicas y perdemos de vista la esencia de la productividad.
Ser productivo no es hacer más, ser productivo es lograr más resultados de la forma más
eficiente posible.
En cambio, con el paradigma correcto lo que hacemos es enfocarnos primero en formar los
hábitos que nos conviertan en personas enfocadas, equilibradas y organizadas.
Luego usaríamos algunas técnicas para potenciar y multiplicar los efectos de tener esos buenos
hábitos.
Las técnicas son limitadas y externas, los hábitos son acciones que hacemos de manera casi
automática, sin esfuerzo y que nos transforman.
Te convertirás en una persona que se levanta temprano sin esfuerzo si incorporas el hábito de
levantarte temprano.
Entonces, somos nuestros hábitos. ¿Por qué confiaríamos en las técnicas para ser organizados?
Si logras formar los hábitos correctos, serás una persona organizada, con o sin técnicas.
Más adelante en los pasos que veremos, descifrarás cuáles son los hábitos que te harán una
persona organizada (sin esfuerzo) y cómo puedes complementarlo con técnicas.
Si adoptas este paradigma, verás que avanzas con naturalidad y constancia, y podrás dejar de
luchar de una vez por todas intentando organizarte mejor.
Lo que te compartiré ahora es un paso a paso para que desarrolles un Sistema completo, simple
y muy poderoso para gestionar tu tiempo.
Verás que el título Mega Guía es 100% fiel al contenido de este súper artículo :)
Algo que caracteriza a todas las personas organizadas es que tienen claro su Norte.
Tienen claridad sobre hacia dónde van, se orientan y toman decisiones a partir de ese Norte que
los guía.
Sin la habilidad para mantenerte enfocado en lo que más te importa, difícilmente puedas
alcanzar tus objetivos más importantes.
Veamos un poco más cada uno de estos puntos paso por paso:
La Misión personal es aquello que quieres ser y hacer. Trasciende el momento presente, es a
temporal y es lo que te dará la verdadera claridad con respecto a hacia dónde estás yendo.
Cuando tienes tu misión personal clara, es más fácil tomar decisiones a diario y mantenerte
motivado sin recurrir a elementos externos (como videos motivacionales).
Con todo esto no puedes fallar, y te resultará simple definir tu Misión personal.
Con tu Misión clara, cómo organizarte mejor dejará de ser una pregunta y se volverá algo que
fluye con más naturalidad.
Esto experimentaron quienes ya pasaron por este proceso de pensar y definir su misión como
paso #1 en el proceso de organización:
“Me he dado cuenta que hacer un enunciado de misión no es simplemente escribir un párrafo
bonito. Me encanta la práctica que han dejado en este módulo, es una excelente guía. Nos pone
a pensar en lo que es importante para nosotros, que queremos ser en este mundo, si en base a
lo que nosotros creemos importante para nuestro futuro estamos trabajando en ese norte. Nos
pone a funcionar nuestra auto conciencia e imaginación” (Juan Víctor)
“Ahora tengo mucho más claro a donde quiero llegar y como quiero ser yo como persona.”
(Verónica)
“Al fin he encontrado la manera justa de redactar mi misión, no se imaginan lo que vibro al leerla
cada mañana y el rumbo que me ha dado esta semana.” (Maru)
La Visión personal se construye a partir de la Misión. Así que sigue estos pasos en orden :)
La Visión es una imagen muy clara de cómo quieres que sea tu vida en un tiempo futuro (pueden
ser 5, 10, 20 años).
Cuando digo que es una imagen, es literalmente una imagen similar a una fotografía o un video,
lo más nítida posible de cómo quieres que se vea tu vida en un futuro.
Teniendo tu Misión personal y tu Visión, tienes una motivación muy fuerte y una claridad enorme
sobre hacia dónde estás yendo y qué estás queriendo construir.
Y por lo tanto, tienes claro cómo quieres ser para poder alcanzar esos objetivos.
– Descargar la Guía práctica sobre cómo crear tu Visión del Kit de herramientas Gratis.
Para asegurarte de tener una semana equilibrada y una vida equilibrada, tienes que tener muy
presentes y definidos tus roles.
Todos tenemos distintos roles en nuestra vida: somos personas primero que nada, somos hijos,
pareja, nietos, quizá padres.
Y que no sean más de 7 así puedes manejarlos sin descuidar ninguno de ellos.
Si defines tu Norte, pero lo tienes archivado en un lugar que no usas a diario, entonces
rápidamente te desconectarás de eso que es lo más importante para ti.
Por ejemplo, si las plasmas en un cuaderno que luego guardas en un cajón porque no usas
cuadernos, entonces no funcionará.
Para elegir dónde plasmar tu Misión y Visión, piensa qué usas con más frecuencia, te resulta
natural y agradable.
– Si es en el celular: tendrás alguna aplicación para tenerlo anotado, será evernote, o una foto…
– O es en papel: será un cuaderno que lleves contigo todo el tiempo, una pequeña libreta, un
papel pegado en tu escritorio, etc.
Elige un soporte que te resulte natural y amigable, y úsalo desde ahora para llevar todo tu
registro y poder hacer las revisiones a diario sin que te cueste o te olvides.
Una vez que has completado los pasos anteriores, es importante que desarrolles el hábito de
revisar estas bases todos los días.
Veremos más adelante cómo hacerlo de forma práctica, pero por ahora ten en cuenta que todo
tiene que estar pensado para que te resulte simple hacerte el hábito de revisar tu misión y visión
a diario.
Este es el segundo paso en el sistema que te ayudará a descifrar cómo organizarte mejor de una
vez y para siempre.
Las personas mejor organizadas no tienen todo perfectamente bajo control, ni son personas que
no fallan nunca.
Como ya vimos, la verdadera organización es flexible, y para poder desarrollar este tipo de
organización es importante que primero seas auto-consciente para poder partir de allí y trabajar
en mejorar cada parte de tu sistema.
Es mucho más importante que yo tenga el hábito de registrar mis hábitos (sí, suena redundante
pero es fundamental) a que esté esforzándome continuamente por tener todo en orden, y tener
todos los hábitos clave de una sola vez.
Comenzar a hacer el registro te hará conocerte a ti mismo, y poder tomar decisiones sobre qué
mejorar, por dónde comenzar a desarrollar hábitos.
Así que para comenzar a poner en práctica este paso, sólo tienes que entrar al Kit de
herramientas gratis, descargarte el Modelo de Planilla y comenzar a completarlo a diario.
Además, Mati ha escrito Informes de hábitos donde reflexiona sobre esta práctica del registro y
te muestra todos sus hábitos en detalle (con consejos sobre cómo puedes comenzar con cada
uno también).
Una vez que seas consciente y tengas tu registro al menos por una o dos semanas, avanza con
los siguientes puntos.
Por un lado, sabemos que es importante tener objetivos claros, nos ayudan a enfocarnos, a
motivarnos y a poder medir si logramos lo que queríamos o no.
Pensándolo así, si no tenemos objetivos puede que estemos avanzando pero no vamos a tener
buena información para poder medir y mejorar.
Además puede que nos frustremos por no estar avanzando, o por no tener grandes resultados,
pero esa frustración está basada simplemente en que no sentamos un parámetro para medir si
alcanzamos algo relevante o no.
Así que sí, los objetivos son importantes y es bueno que los usemos.
Por otro lado, hay quienes defienden la idea de no tener objetivos porque estos nos limitan, nos
estresan y no dejan que todo nuestro potencial se explaye.
Por ejemplo, si me propongo vender 5 productos X, puede que llegue a vender los 5, pero quizá
podría haber vendido 10 y me limité con el objetivo de 5.
Así también, si me propongo vender 100, y termino vendiendo 10, seguramente me frustre y lo
considere un gran fracaso.
Tal vez la razón de fondo en realidad es que el objetivo que me propuse era tan grande que
estaba destinado a frustrarme.
Frente a este dilema, voy a dejarte una idea que creo que es la más simple para encarar el tema
de los objetivos.
Es muy importante tener objetivos, y aprovecharlos para avanzar, motivarnos y poder medir
nuestro desempeño y productividad.
Pero también es importante saber que desde que comiences a organizarte con este paradigma y
sistema que te estoy enseñando en esta Guía, cada vez te resultará natural mantenerte enfocado
en tu Norte y mantener ciertos hábitos.
Nosotros en el equipo cada año que pasa reducimos la cantidad de objetivos que nos
planteamos, y usualmente terminamos teniendo 1 objetivo para el año que es el objetivo con el
que medimos todo lo que hacemos y nuestra productividad.
Y luego trimestralmente y mensualmente tenemos proyectos prioritarios que son los que
debemos desarrollar para lograr ese objetivo único.
Incluso varias veces me pasó de tener semanas agitadas en las que quizá no revisé el calendario
del equipo con las prioridades de esa semana, y de todas formas había hecho todo lo más
importante.
Cuando ya tienes claro el Norte y estás realmente enfocado y conectado con lo más importante
(a nivel personal o del negocio) es natural avanzar hacia allí sin necesidad de complejos sistemas
o de estar recordándotelo permanentemente.
Pues con el tiempo llegarás a ese nivel de simplicidad que te permite estar enfocado en una sola
cosa, y tomar decisiones que te acerquen a eso sin preocuparte por hacer cientos de cosas
diferentes o estar atado a tu calendario o a complejos sistemas.
Pero no te apures, que eso sólo llega con el tiempo y con práctica, y eso es lo que estas por
empezar a desarrollar con esta Mega Guía :)
Para comenzar a trabajar con objetivos, tienes que saber plantearte buenos objetivos.
Evita:
No está mal tener grandes objetivos ni ser ambicioso (en el buen sentido).
Lo que no te ayudará en absoluto es tener objetivos tan grandes que sean inalcanzables (cuando
nos proponemos este tipo de objetivos irreales, en el fondo sabemos que lo son.
Así que sincérate contigo mismo a la hora de definir tus objetivos y procura que no sean
completamente inalcanzables).
– Que no te entusiasmen sino que estén basados en lo que crees que “deberías hacer” (y esto
se aplica en todas las áreas de tu vida).
– Estén directamente relacionados con lo que deseas lograr y con tu Misión y Visión.
Aquí puedes leer este artículo sobre cómo plantearte buenos objetivos
Aquí puedes escuchar este episodio del podcast sobre cómo concretar tus objetivos de largo
plazo.
Y también puedes descargar la Guía gratuita del Kit de Herramientas sobre cómo definir buenos
objetivos:
Se llama Mapa semanal porque es el sistema con el que vas a organizarte cada semana, y es lo
que te guiará en el terreno en el que te estás moviendo para que llegues a tu destino :)
El Mapa semanal tiene varias partes, las primeras ya las hemos visto en los puntos #1 y #2.
Luego de tener tu norte claro y tu registro de hábitos, viene el desarrollo de lo que harás para
mantenerte enfocado todos los días.
– Revisión
– Reflexión
– Planificación
REVISIÓN
En el punto 7 verás más en detalle cuáles son los diferentes momentos de organización que
debes tener presentes.
La revisión está presente en TODOS ellos, pero ahora nos enfocaremos en el momento semanal.
Consiste básicamente en darle una mirada a lo que pasó en la semana. (Sí, no fue muy científica
mi explicación).
Esta es una revisión bastante objetiva que estará basada en el registro que vienes llevando.
Por ejemplo, revisar tu planilla de hábitos de la semana y sacar conclusiones (“esta semana
cumplí con el 90% de mis hábitos”, o “para X hábito cumplí el 55%”, o “esta semana no cumplí
ningún día con X hábito”).
Así también, cuando hayas hecho una vez el proceso de organización semanal, tendrás material
para revisar y usar.
Este momento de revisión debe estar basado en registros y datos que tengas de tus hábitos,
objetivos y actividades de la semana que pasó.
REFLEXIÓN
Aquí puedes tomarte el tiempo necesario para pensar y tomar notas de lo que reflexionaste.
PLANIFICACIÓN
Es cuando usas la revisión y reflexión para tomar decisiones sobre la siguiente semana.
En este momento de planificación, transformarás en acciones aquello que definiste que podrías
mejorar y tratarás tomar decisiones que eviten que lo que salió mal se repita.
– Definir un objetivo o algo que te gustaría lograr para cada uno de tus Roles más importantes
esta semana.
Estas serán tus prioridades, y como los roles están ordenados de mayor a menor nivel de
importancia, con esto tendrás claro qué es más importante esta semana.
Por ejemplo, si tu rol #1 es el rol personal, y tu rol #3 es el rol de amigo, entonces cuando tengas
que decidir en la semana si ir al gimnasio o ir a visitar a un amigo, seguramente elegirás la
opción 1 que es más importante.
(Esto es sólo un ejemplo, si tienes un amigo que está de visita en la ciudad y no ves hace tiempo
y decides priorizar esto está bien, pero en términos generales el orden de tus roles determinará
el orden de prioridad que debes seguir para saber que estás persiguiendo tu Norte).
– Hacer una lista de las actividades que sabes que vas a hacer porque son impostergables,
tienen plazo/horario, o implican un compromiso con otras personas.
Estas son las actividades de Cuadrante 1 (por ejemplo, ir a trabajar, llevar a tu hijo al colegio, una
reunión con un socio, un cumpleaños familiar, etc.)
Las actividades de Cuadrante 1 son importantes (hacen a nuestros objetivos más importantes,
incluso si es ir al trabajo y no te gusta tu trabajo, hacerlo está relacionado con sustentar a tu
familia) y urgentes (tienen fecha o plazo).
– Hacer una lista de las actividades que sabes que si las hicieras te acercarían a tus objetivos
más importantes, a tu misión y visión.
Estas son las actividades de Cuadrante 2. Son aquellas que sabes que te acercan a tu Norte,
pero que como no tienen plazos ni son urgentes (todo lo de cuadrante 2 es importante pero no
urgente), es lo que sueles postergar y postergar.
Por ejemplo, hacer ejercicio o llamar a tu mamá más seguido. No hay consecuencias inmediatas
por no hacerlo, no hay plazos ni compromisos con otros.
– Ahora, mirando tu lista de roles ordenados, los objetivos para cada uno, y las actividades
cuadrante 1 y 2 que definiste para esta semana, vas a abrir tu calendario.
(Puede ser Google Calendar o un calendario en papel), y vas a comenzar a volcar todo ahí.
Son la que de alguna manera sí o sí vas a hacer y ya tienes previsto un momento y horario para
hacerlo. Entonces agendarás, por ejemplo: cena de cumpleaños de mamá, ir al trabajo, ir al
turno con el doctor.
En este ejemplo, lo que está en celeste es lo que forma parte de la rutina que ya verás más
adelante. Y lo que está en rojo y amarillo es todo lo que tiene plazos o compromisos con otros.
o Luego, en los espacios que quedan, irás acomodando según el orden de prioridad, las
actividades de Cuadrante 2.
Aquí quizá sumarás: salir a correr, leer un libro, reunirte con un amigo para ponerse al día. Y
también entrarán actividades de formación o tareas del negocio que no tienen plazo o
compromiso con otros.
De esta forma siempre priorizarás las actividades de Cuadrante 1, pero harás espacio para las
de cuadrante 2.
Eso te permitirá avanzar hacia tus objetivos más importantes, mientras tienes resultados y
mantienes las cosas en orden.
Aquí puedes aprender más sobre los Cuadrantes de la administración del tiempo
– Sepárate un momento por semana en el que sepas que estarás muy tranquilo, sin
interrupciones.
Puede ser el sábado o el domingo que suelen ser días más libres, y si aprovechas por la mañana
seguramente tendrás menos interrupciones. Pero elige según la dinámica de tu casa/familia.
– ¿Recuerdas ese soporte amigable que elegiste para plasmar tu misión y visión?
Bueno, úsalo para hacer estas revisiones semanales y toma nota de todo así vas teniendo un
buen registro.
Esto te servirá no sólo para poder revisar la próxima semana, sino también para el punto #5.
– Truquito extra: cada vez que en tu organización semanal pienses que hay algo que te gustaría
hacer, y estés acomodándolo en el calendario, antes de definir bien la acción pregúntate ¿qué
hábito puedo desarrollar para que esta acción X se vuelva natural?
En vez de proponerte cada semana hacer ejercicio, piensa cómo puedo comenzar a formar el
hábito de hacer ejercicio.
Esto te dará una nueva perspectiva con respecto a qué hacer, y a cómo evaluar los resultados (y
recuerda que en el Kit hay una guía para formar hábitos).
Puedes complementar estos pasos con las guías prácticas del Kit gratuito: Cómo tener más
tiempo y El Mapa Semanal.
Y si estás listo para profundizar en el sistema de organización, hacerlo acompañado y con todo
desarrollado en profundidad, paso a paso y con ejemplos, entonces puedes sumarte al Curso
completo de Gestión del Tiempo para Emprendedores (GTE) aquí.
Ya tienes tus bases fundamentales de cómo organizarte mejor y gestionar mejor tu tiempo en la
semana.
Tienes tu sistema para hacer una revisión, reflexión y planificación una vez por semana.
Ahora es momento de complementarlo con una súper rutina matutina para que cada día cuente
y te acerque a tus objetivos.
Es muy fácil que se nos pasen los días y no nos demos cuenta de cuánto estamos postergando.
Cuando finalmente lo vemos, ya pasaron meses o años…
Para evitar esto, cada mañana puedes tener una serie de actividades que te ayuden a re
conectarte con lo que más te importa, y con lo que decidiste en ese momento de paz de
organización semanal.
Comenzar el día de esta forma te dará calma y foco, y podrás decidir cómo hacer que tu día sea
coherente con tus objetivos.
Es 100% personal y depende mucho de qué le sirve a cada uno y de cómo es la rutina diaria.
Y si estás pensando que no tienes tiempo para esto porque todas las mañanas te levantas, y
sales para el trabajo, pues aquí hay una Mega guía de Cómo levantarse temprano que escribió
Mati, y además te compartiré esto que escribió Mariana hace poquito en una Comunidad
privada:
“20.30 apago los equipos electrónicos. … Salvo música suave. Cenamos a esa hora. Y nos
acostamos a las 10. Yo soy fana de este habito. Levantarse a las 5 hace que a las 10 haya vivido
muchísimo y a mi me resultan las horas mas productivas, creativas y concentradas del día. Los
chicos suelen acostarse temprano y me parece sanísimo que adquieran ese habito desde
chicos! Me gusta enseñarles que el día es mas puro y mas lindo mientras mas temprano
estamos arriba…” (Mariana).
– Prepararte una infusión que te guste y que sea la infusión de tu rutina de mañana. Por ejemplo,
si durante el día tomas café o mate, en tu rutina de mañana pueden estar esas bebidas, o
puedes tener un té especial que sea sólo para ese momento. Tu decides :)
– Revisar el calendario que armaste en tu momento de organización semanal y define qué harás
hoy.
– Haz una lista de tareas más importantes para el día, ordenadas de más a menos importancia.
– Lee algún libro que te inspire, o ten un momento de auto formación. Leyendo algún libro que te
sirva para alguna actividad, o haciendo un Curso online. A mí me gusta mucho ver charlas de
TED, que me dan ideas nuevas y puedo elegir si son de 3 minutos hasta 18.
– Hacer algo de ejercicio. Quizá tu tiempo no alcance para una súper rutina de 1 hora o más.
Pero de que puedes hacer 10 o 15 minutos de ejercicio, seguro. Incluso si te propusieras hacer
20 flexiones, 20 sentadillas y 30 abdominales. Ya estarías poniéndote en movimiento y
comenzando el día con buen ánimo y energías.
Para aprender más sobre cómo armar una buena rutina de mañana, te recomiendo que leas este
artículo.
PASO #6. APLICA LA LEY DEL 20/80 A TUS ACTIVIDADES Y MULTIPLICA TU PRODUCTIVIDAD
Si hiciste los pasos del 1 al 5, ya estás en un muy buen nivel de organización y claridad.
Puedes multiplicar tus resultados y potenciar todo lo anterior si aplicas la Ley del 20/80. Esta ley
dice que el 80% de los resultados que obtenemos proviene del 20% de las acciones que
hacemos.
Eso significa que probablemente de todas las actividades que estás haciendo (esas que pusiste
en tu lista y en tu calendario) sólo el 20% te trae los resultados que ves.
Identificar cuál es ese 20% y eliminar la mayor cantidad de actividades que estás haciendo que
no están dentro de ese 20%.
Adoptar la mirada del 20/80 te ayudará a estar siempre pendiente de la relación entre acciones-
resultados.
Y podrás ir optimizando con el tiempo de forma tal de no caer nunca más en uno de esos
errores que vimos al comienzo de esta guía: hacer y hacer, mantenerte ocupado pero sin
resultados.
Este artículo te mostrará más en profundidad de qué se trata esta ley y cómo aplicarla a
diferentes ámbitos y proyectos.
Aquí puedes escuchar un podcast sobre cómo aplicar la ley del 20/80 al emprender
Y en el Kit gratuito encontrarás una Planilla descargable para aplicar el 20/80 a lo que quieras.
Hemos descubierto en la práctica que así como es buena idea simplificar cada parte del sistema
y enfocarnos en formar hábitos que nos transformen en personas organizadas, también es
importante tener momentos de revisión periódicos.
Y esto puede verse como pesado y complejo, pero no lo es. Todo lo contrario.
Es la clave para llegar a fin de año y ser 100% consciente de qué hiciste, qué no, qué lograste y
cuán cerca de tus objetivos estás.
Contrario a lo que suele pasar que es que lleguemos a diciembre y no hayamos logrado lo que
nos propusimos y no sepamos bien por qué.
– Bi-anual:
Replica lo que haces semanalmente pero para tu año. Esto es ideal hacerlo en Enero o a fines de
diciembre.
Revisa cómo fue el año que pasó, y toma decisiones para este nuevo año: define un objetivo
grande.
Decide qué quieres lograr en cada uno de tus roles; qué hábitos quieres formar; qué inversiones
te gustaría hacer, etc.
Además, ten otro momento anual (idealmente a fin de año) para hacer una revisión y reflexión
exhaustiva del año que pasó. Toma nota de todo porque esto es lo que usarás para la
planificación del año siguiente.
Aquí tienes una guía súper completa que es la que usamos nosotros para hacer la revisión y la
planificación de nuestros años.
– Semestral.
Es muy útil también frenar una vez a mitad de año, y hacer una revisión para poder re-planificar y
ajustar los objetivos si es necesario.
Hazte un momento en Junio para ver cómo vas, qué perspectivas tienes de alcanzar lo que te
propusiste hasta diciembre y cómo puedes re acomodar las cosas si es necesario.
En el equipo hacemos esto y aprovechamos para irnos a un lugar lindo para hacer estas
planificaciones.
– Trimestral.
Si sólo tuvieses el momento anual y el semestral, pasarían 6 meses hasta que haces una
revisión. O sea que pueden pasar 6 meses sin que hagas un ajuste o cambio.
Si tienes objetivos/proyectos trimestrales, no van a pasar más de 3 meses sin que revises,
reflexiones, ajustes y aceleres.
En cuanto a nuestra organización en el negocio, tenemos un objetivo anual y cada 3 meses nos
proponemos proyectos prioritarios.
La idea es que cada proyecto se termine en esos 3 meses y el próximo trimestre tengamos
proyectos nuevos.
– Mensual.
Este es también un momento que puede ayudarte, como el trimestral, a que no pase demasiado
tiempo sin que te des cuenta de un cambio que necesitas hacer.
En nuestro caso, para el negocio nos resulta mejor el trimestral. 3 meses es un tiempo justo para
poder avanzar con proyectos relevantes sin extendernos innecesariamente en el tiempo.
A nivel personal, hacer una mejor revisión una vez al mes puede ser útil.
No te marees con esto y no pienses que estas revisiones son de días completos. Con un par de
horas será suficiente, más aún si ya tienes un buen registro.
– Semanal.
– Diario.
Tener un momento diario es clave y cambiará completamente cómo sientes tus días.
Pero si no lo complementas con los momentos semanales o mensuales, es posible que pierdas
de vista un montón de elementos y te quedes con la mirada en el día a día.
Siguiendo esta Mega Guía paso a paso puedes finalmente tener más tiempo, calma y claridad.
Si sigues el paso a paso y profundizas en las herramientas que te menciono en cada uno,
tendrás resultados increíbles.
Y si quieres avanzar con todo esto desarrollado más en detalle, con lecciones y hojas prácticas
para cada paso y con mi acompañamiento y el de una Comunidad privada, puedes darle una
mirada al Curso de Gestión del Tiempo para Emprendedores y sumarte ahora :)
Ahora…
Cuéntame en los comentarios ¿aceptas el desafío y pondrás en práctica lo que te enseñé hoy?
¿Cómo lo vas a hacer?