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Diseño de maqueta: Laura Apolonio
Adaptación de cubierta: Monchi Álvarez
Ilustración de cubierta: Eduardo Rodríguez Meliá
Revisión: Gelsys M. García Lorenzo
Maquetación: Claudia Valdés-Miranda Cros
Responsable editorial: Eugenio Tuya Feijoó
Edición española:
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Laura López Fernández es la marketera y creativa al frente de
un negocio de formación y consultoría. Desde este, ayuda a dise-
ñadores y creativos freelances a gestionar y simplificar su trabajo
para conseguir mejores clientes, tener un negocio rentable y dis-
frutar más de su profesión.
Está detrás del blog lauralofer.com (premiado con un Bitácoras)
y de la aplicación CalculadoraFreelance.com, utilizada por más
de 700 000 usuarios. Es la organizadora del evento presencial
Imperio Creativo. Además de ser la autora del libro Imperio
SOBRE LA
Freelance, también lanzó en 2015 el programa formativo online
con el mismo nombre.
En 2015 decidió buscar y compartir soluciones a todos los pro-
AUTORA
blemas que había vivido durante sus primeros años trabajando
como diseñadora gráfica/web freelance. Asimismo, su objetivo
es impulsar a los profesionales de la industria creativa a que no
comentan sus mismos errores.
7
Prólogo .........................................................................................................................10
ÍNDICE Introducción ................................................................................................................12
Por qué escribo este libro ..................................................................12
Para quién es este libro ......................................................................14
Qué vas a encontrar en el libro ........................................................15
Respecto a mi libro anterior ..............................................................16
Quién soy yo y por qué me deberías hacer caso .............................18
Qué beneficios te esperan si aplicas lo que cuento .........................20
Esta es mi promesa.............................................................................23
Pasa a la acción hoy ...........................................................................23
Empieza a transformar tu negocio ...................................................25
1. AUTOCONOCIMIENTO Y MENTALIDAD 27
Mi historia ..........................................................................................27
Una queja con patas ..........................................................................29
El síndrome de burnout ....................................................................30
Las dificultades del emprendedor creativo ......................................32
Cómo evitar el burnout y tener un negocio que te haga feliz .......37
8
5. ETAPA 2: TU SERVICIO TRANSFORMADOR 95
Pasar de transacción a transformación ............................................95
Qué precio le pongo ....................................................................... 101
La página de tu servicio .................................................................. 102
Dudas existenciales sobre el servicio ............................................. 104
Experiencias de mis alumnos......................................................... 105
9
PRÓLOGO Laura es una persona mágica porque en su nombre se esconde «El aura».
Laura irradia un silencioso magnetismo cuando la tienes cerca. Para
mí, es algo misterioso e incomprensible, pero por la noche, si caminas
junto a ella, puedes ver que la oscuridad es menos oscuridad.
Es la única persona que conozco que es tres personas a la vez. Una vez vi a las
tres Laura juntas y hablamos los cuatro sobre la vida. Me dijeron que la vida es un
como un gran Escape Room y que tras la última puerta nos aguarda un gran tesoro.
A Laura la conocí tres veces. La primera vez fue como alumna en un curso
de analítica digital. Laura era la alumna de la primera fila, aplicada y discreta.
Tomaba muchas notas y en silencio daba orden a las ideas. La segunda vez fue
como escritora cuando su libro Imperio Freelance irrumpió en la lista de «Más
vendidos» en Amazon, con la frescura de un beso a los quince años. Conocí a
Laura por tercera vez como profesional, cuando me invitó a participar en su evento
Imperio Creativo para hablar de una historia coral sobre los sueños de un joven
al que le costaba sonreír. Mi historia.
Laura tiene tres cualidades que valoro y que la hacen tan diferente. Comparte
su experiencia personal sin miedo a mostrarse vulnerable, reconociendo sus
errores y miedos. Es ambiciosa, pero habla con el corazón y el corazón solo sabe
de palabras claras, sin atajos ni medias verdades. Es generosa porque aprendió a
valorarse y creo que este es el principal mensaje de su libro: aprende a valorarte
para que los demás valoren tu trabajo.
Yo también fui uno de esos jóvenes temerarios que un día decidió soltar la
mano de la empresa para emprender. Por eso conozco el camino, es una vereda
que se estremece y es cuesta arriba. Junto a mis dos socios, Iñaki García e Iker
Tellería, consagramos nuestra vida a hacer crecer un pequeño de negocio de ocho
brillantes profesionales. Hoy en día LIN3S es una agencia de más de 65 brillantes
personas, tenemos oficinas en Bilbao, Vitoria, Madrid y Barcelona. Nuestros sabios
clientes nacionales e internacionales nos enseñan todos los días mucho más de lo
que nosotros podemos enseñarles a ellos.
En estos diez últimos años he aprendido que hay tres fantasmas a los que
todo emprendedor tarde o temprano tendrá que enfrentarse:
Tu tiempo, ese juez supremo que encumbra negocios y despeña emprendedores
con el rictus impertérrito e impasible del que ya no tiene nada que demostrar. El
inexorable paso del tiempo que tratará de devorar tus mejores años, alejándote de
tu familia y de tus amigos, como un voraz caimán con esmoquin.
Tu negocio, que igual que un hijo nació desde el amor. El negocio es la sombra
del emprendedor, nos acompaña como el más fiel de los amigos, nos da calor y co-
bijo en las horas bajas. Es nuestro patrimonio, la proyección de nuestras ilusiones.
Pero el negocio también puede llegar a ser ingrato cuando se aleja de nosotros para
tornarse ajeno, como la imagen incómoda de un espejo que ya no nos representa.
10
Tu vida, tu bien más preciado. El emprendedor solo puede llegar a disfrutar de su vida
y de su tiempo cuando se siente verdaderamente libre. La libertad es poder decidir a qué
quieres dedicar tus próximos años, en qué proyectos quieres trabajar y con qué clientes
quieres compartir esta aventura. La libertad es sentirte justamente pagado por tus servicios,
alcanzar una estabilidad económica que te permita progresar como persona. La libertad
es abrir una ventana al mundo y gritar a los cuatro vientos que eres feliz porque te sientes
valorado como profesional y como persona.
Este es un libro sincero y práctico que se desarrolla en doscientas y pico páginas y diez
capítulos, pero hay tres motivos por los que te voy a recomendar leerlo:
En primer lugar, porque te ayudará a afrontar tus propios fantasmas. Es un regalo
para cualquier profesional que busque emprender sin sacrificar su vida personal. El ne-
gocio, desde el otro lado de la barrera, cuando no hay una jornada laboral ni una nómina
esperando al final de mes, se muestra difuso y bucólico, como una espesa bruma que llega
para envolver tu vida hasta hacerte perder la noción de la realidad.
En segundo lugar, porque es un libro sincero sin falsas promesas, que te invita a
actuar con consejos claros y prácticos al alcance de todos: Abre tu agenda y dedica la
primera hora del resto de tu vida a ti, porque tú eres y serás siempre tu principal cliente y
el verdadero protagonista. Reserva dos horas de tu jornada a soñar con tu negocio, piensa
en cómo hacerlo crecer, diviértete diseñando estrategias, atrévete a equivocarte y aprende
de tus errores. Sonríe, habla bien de todo el mundo, sé honesto en tu trabajo, y en tu vida
sucederán cosas maravillosas.
En tercer lugar, porque este libro te va a enseñar a evitar las excusas. Las excusas son
el principal freno del emprendedor, los clavos que nos anclan a la cruz en el calvario. Las
excusas son la antesala de la historia de lo que pudo haber sido. Aprovecha ahora cada
momento, cada oportunidad que te sorprenda a la vuelta de la esquina. Imagina el futuro
como una acuarela y tu vida un lienzo que colorear.
A veces pienso en cómo será aquel tesoro que nos aguarda tras la última puerta del
Escape Room de la vida. Imagino todas las cosas buenas del éxito: El dinero, el recono-
cimiento público, la fama, todas las cosas efímeras e innecesarias que nos hacen sonreír.
Otras veces en cambio pienso que tal vez Laura se refería a algo mucho más sencillo. El
derecho a ser el dueño de tu tiempo, de tus decisiones y de tu vida. La capacidad de sentirte
valorado y justamente recompensado por tu esfuerzo. El simple hecho de ser verdadera-
mente feliz con tu trabajo.
¿Te suenan? Estoy segura de que al menos has padecido la mitad de la lista.
14 INTRODUCCIÓN
Es necesario comenzar esta lectura con apertura mental y ganas de
aprender, pero, sobre todo, aplicar e intentar poner en práctica lo que
leas. Si algo crees que no es para tu tipo de negocio, intenta adaptarlo
para tratar de ver cómo hacerlo funcionar en tu caso. Para eso eres una
persona creativa. ;)
No digas de antemano que no te va a funcionar sin hacer la prueba y
aplicarlo primero. ¿Trato hecho?
16 INTRODUCCIÓN
No sé si te pasa como a mí, pero en ocasiones aparece mi autoexigencia y
autocrítica destructiva (del perfeccionismo estoy casi rehabilitada) y logra que
me crea esas películas que me monto y que piense que no valgo lo suficiente.
Es el famoso «síndrome del impostor».
Solo hace falta una review negativa en Amazon frente a 100 positivas para
hacerme pensar de nuevo que el libro no es bueno.
Y no es cierto, mi libro no es una basura. Soy consciente de que ha ayudado
a muchísimos freelances a recuperar el control de su negocio y que cada día
me escriben por las redes o al email para darme las gracias.
Pero mi vocecilla reclama atención y machaca para exigir más.
Esta vez he querido que esa voz me aporte algo constructivo y por eso este
libro no es una nueva edición de Imperio Freelance, sino un libro nuevo.
Has de tener en cuenta que se trata de un cálculo interno que te permitirá después
fijar unos precios adecuados. No es una herramienta que debas usar para justificar
tu precio a tus clientes. Para mostrar tu valor no debes hacerlo según el tiempo
de dedicación, sino siguiendo las pautas que verás en este libro.
1.
Personaje de ficción de la serie Los Simpson.
18 INTRODUCCIÓN
Llevo desde 2015 dedicada en exclusiva a la formación y consultoría
de marketing y ventas para creativos freelances y este enfoque de negocio
tan específico fue lo que llamó la atención a grandes empresas del sector
como son LinkedIn o Crehana, que me contrataron para ser instructora
en sus respectivas plataformas de formación online. Tengo mucho cariño
a esta época de mi vida porque estas dos experiencias me permitieron
viajar a Perú y a Austria, a sus sedes, para grabar sendos cursos con ellos y
conocer a los equipos de gente fantástica que hay detrás de estos proyectos
tan ambiciosos y admirables.
También cuento con un programa de mentoría grupal online llamado
Imperio Freelance con el que he ayudado personalmente a más de 130
alumnos a implementar una estrategia en su negocio.
Tengo la suerte de estar rodeada de una comunidad online de más de
18 000 emprendedores y creativos freelances que me siguen desde España
y Latinoamérica.
Pero soy una emprendedora más: tengo altibajos, lucho cada día por mi
negocio y creo que no estoy por encima de nadie, sino que todos debemos
ir de la mano para que la industria creativa resurja.
Como dato más personal, te diré que soy una friki de los gatos que me
han acompañado desde que era pequeña y cualquier cosa que tenga que
ver con el mundo felino me hipnotiza.
También tengo un «problema de adicción» a cualquier afición que tenga
un componente creativo. Me encanta aprender cosas nuevas y sorpren-
derme con el proceso, ya sea haciendo pan, cocina en olla lenta, acuarela
y dibujo, ganchillo, amigurumis2, cerámica, cosmética natural, repostería,
maquillaje para efectos especiales… Creo que nunca me cansaré de crear
y de curiosear nuevas técnicas.
Y, por último, lo más friki mejor dejarlo para el final: soy adicta a jugar
en las llamadas «salas de escape». Es un juego en vivo en el que te encierran
una hora en una habitación y tienes que ir superando pruebas de lógica y
de investigación para conseguir salir o superar el objetivo que te planteen
en la historia. Llevo más de noventa salas jugadas en los últimos años,
aunque cuando leas este libro seguramente la lista habrá aumentado. He
jugado en salas en diferentes ciudades de España, pero también en Perú,
Estocolmo, Copenhague, Londres o Hamburgo. Con este dato te habrás
dado cuenta de que también me encanta viajar.
2.
Tendencia o moda japonesa que consiste en tejer pequeños muñecos mediante técnicas de
croché o ganchillo.
20 INTRODUCCIÓN
coches de lujo ni joyas carísimas. La realidad es que solo quiero tener un ne-
gocio simple y una vida sencilla que me permitan tener serenidad y me hagan
sentirme realizada y feliz.
No necesito grandes lujos ni grandes presiones ni tengo ganas de compli-
carme más de lo necesario. Tengo un estilo de vida minimalista donde prefiero
la conexión con mi gente y vivir experiencias que me enriquezcan y me llenen
de alegría antes que las posesiones materiales.
No me malinterpretes, todo negocio necesita marcarse unos objetivos de
facturación para ser rentable y sostenible a largo plazo y serán de la cifra que
tú quieras alcanzar para conseguir el estilo de vida que deseas tener.
Me parece genial que la gente facture millones, es un gran logro admirable
y eso significa que están ayudando a cada vez más personas. Pero lo que quiero
decir con esto es que no quiero que el crecimiento económico sea la único
que dirija mi negocio ni el tuyo. No creo que el dinero y el «crecer por crecer»
sean la única ambición al emprender.
Hace tiempo que me cansé de vivir bajo presión con ritmos de trabajo
insostenibles y con la sensación constante de que vivo para trabajar y que no
estoy llegando a los objetivos que debería marcarme. Quiero un negocio y una
vida minimalista donde pueda hacer «menos pero mejor». No quiero trabajar
solo por la pasta, eso ya no me vale...
Te quiero pedir disculpas de antemano si soy demasiado directa o tajante
en ocasiones o si utilizo alguna palabra, expresión u opinión un tanto impo-
pular. En realidad, creo que es necesario no andarse con rodeos para provocar
un cambio en ti y quiero que el libro no te deje indiferente.
Puede que en algún momento te sientas aludido o que te produzca rechazo
darte cuenta de que te toca salir de tu zona de confort. Es parte del proceso,
nadie dijo que fuera fácil.
Además del listado anterior, hay otros beneficios que han obtenido los que
han puesto en práctica mi método como:
▶ Recuperar el control de sus negocios.
▶ Tener libertad para rechazar proyectos o clientes que no les convienen.
▶ Sentirse capaces de decir al mundo lo valioso que es su trabajo creativo
sin sentirse un vendehúmos.
▶ Aprender una manera ética de hacer marketing.
▶ Sentir que su negocio les representa totalmente y se adapta a ellos y a la
vida que quieren.
▶ Saber que tienen un mapa que seguir para crear una estrategia con su marca.
«Leí el libro con un cierto escepticismo (“otro e-book gancho para vender des-
pués servicios”, pensé), pero también con cierta curiosidad porque me interesa
mucho descubrir métodos y trucos que tienen que ver con la mejora en el día
a día de los negocios hechos por freelances, especialmente en lo que tiene que
ver con la venta. Y tengo que decir que el libro me sorprendió muy gratamente
porque no es una colección de obviedades sacadas de un blog ni un recetario de
trucos dispersos, sino que primero te abre los ojos ante el panorama real (por
qué los freelances suelen estar en situación de precariedad a pesar de trabajar
sin descanso) y después establece unas pautas para que la cosa cambie. Pautas
que son válidas 100 % para cualquier freelance creativo: diseñadores, artistas
gráficos, arquitectos...».
—TRASGU
22 INTRODUCCIÓN
ESTA ES MI PROMESA
Te prometo que, si lees este libro y, sobre todo, si pasas a la acción y aplicas
el método que te propongo y que yo misma sigo en mi negocio, atraerás a
clientes que te valoren y respeten; trabajarás cobrando lo que mereces; y re-
cuperarás tiempo para ti y tu vida personal, ya sea para viajar más, reducir tu
jornada laboral a la mitad o tomarte un descanso un martes aleatorio porque
sabes que tienes todo bajo control.
Esto requiere trabajo, ya lo sabes. Pero confío en que, si persistes, mi pro-
mesa se hará realidad.
Esta es la estrategia que uso cuando tengo que cumplir con plazos o
grandes retos que me van a llevar bastante tiempo. Solo hay que hacer el
hueco y ponerse con ello, simple pero difícil al mismo tiempo.
TÚ tienes que ser tu cliente prioritario. Si no dedicas tiempo a tu propia
marca, estás condenado a quemarte y a seguir trabajando mil horas para
clientes que no te valoran.
Regálate como mínimo una hora al día sin distracciones, ni email, ni
redes sociales, ni llamadas ni trabajo para clientes.
Si hace falta, vete una hora antes a dormir y no veas otro capítulo más
de tu serie favorita (que además así te durará más tiempo).
NOTA:
24 INTRODUCCIÓN
EMPIEZA A TRANSFORMAR TU NEGOCIO
El método paso a paso que vas a comenzar a leer a partir de ahora es lo que
yo misma aplico a diario en mi negocio y en cualquier proyecto creativo
que me planteo. Y no solo yo, también mis alumnos, mis hermanas tri-
llizas y los emprendedores más visibles que puedas imaginar en multitud
de sectores y países.
Cada capítulo está diseñado para hacerte reflexionar e incluso cambiar
lo que sabías o creías hasta ahora sobre negocios creativos.
Pero, primero, quizás necesites un cambio de actitud. De eso vamos a
hablar en las próximas hojas.
¿Preparado para tomar el control de tu negocio? Agárrate, porque
vienen curvas.
MI HISTORIA
Era un viernes por la tarde y estaba en casa de mis padres en el sofá sentada
junto a mi hermana Maite. Tengo la manía de tocarme el pelo y jugar con él
entre los dedos cuando estoy relajada, pero lo que me encontré esa tarde fue
todo lo contrario a relax. Al tocarme la cabeza con la yema de los dedos, des-
cubrí que tenía una zona lisa en mi cuero cabelludo y, como me parecía una
textura rara a la habitual, fui al espejo del baño a inspeccionarme la cabeza
con la ayuda del reflejo de otro espejo. Para mi sorpresa, descubrí que tenía
un área redonda sin pelo de unos cinco centímetros de diámetro.
Se me hizo un nudo en el estómago, me empezaron a hormiguear las manos
y me puse a llorar del agobio. Me vino de inmediato a la mente la escena de
la película de los noventa dirigida por Andrew Fleming Jóvenes y brujas, en la
que una de las enemigas de las protagonistas se quedaba sin pelo de la noche
a la mañana por un conjuro de venganza. No sé si alguno de mis clientes me
habría echado un mal de ojo, pero yo me sentía maldita.
Acto seguido llamé a mi hermana desde el baño para que viniera corriendo
y me dijese qué era esa calva en la parte lateral de mi cabeza. Y se quedó de
piedra también. No sabía qué hacer, así que llamé a mi antigua nutricionista
(que me estaba ayudando con un problema digestivo) por si este percance podía
estar relacionado con mi dieta. Pero lo descartó y me sugirió ir a mi médico de
27
cabecera. Tuve que esperar al lunes para que me atendieran y, mientras tanto,
pasé el fin de semana buscando en Google posibles causas que provocaran
parches en el pelo. Buscar en Google siempre es una pésima idea...
Los siguientes meses consistieron en pasar por diferentes especialistas, trata-
mientos de corticoides, lociones, inyecciones dolorosas en la cabeza, pruebas y
análisis, efectos secundarios de la medicación y mucha incertidumbre porque
la cosa no mejoraba. Al contrario, empezaron a aparecer más calvas y empecé a
perder cada vez más pelo. El diagnóstico: «alopecia areata» y «difusa» causada
por estrés. Un estrés que yo negaba rotundamente y que, si ahora miro hacia
atrás, llevaba sufriendo casi toda mi vida pero que se había incrementado (y
normalizado) desde que tenía mi propio negocio como diseñadora gráfica y
web freelance.
La realidad es que me encantaba diseñar y había dado con una profesión
con la que disfrutaba mucho y en la que dar rienda suelta a mi creatividad. O
eso pensaba hasta que empecé a trabajar para agencias y clientes propios. Ahí
empezó el caos y la ansiedad.
El primer año no me permití tener vacaciones para no desaprovechar nin-
guna oportunidad de negocio. Además, daba lo mismo quién me pidiera un
presupuesto y si era rentable, porque me reunía con todo el mundo y aceptaba
regateos por no perder clientes. Esa apertura me trajo buenas oportunidades (y
aprendizajes), pero la falta de estrategia, de no poner límites con los clientes,
de no valorar correctamente mi trabajo y mi incapacidad para rechazar pro-
yectos que no me convenían, me expuso ante personas que no me respetaban
e incluso ante algún que otro moroso.
Siempre he tenido el problema de querer complacer a todo el mundo y
me ha costado horrores dejar de hacerlo, tanto que a veces vuelvo a caer en
anteponer los deseos de los demás frente a los míos. Poco a poco he tenido
que aprender a ser asertiva y a decir que no cuando algo no me beneficia ni en
mi vida laboral ni en la personal. Esto, desde luego, se relaciona con el miedo
al rechazo, a ofender y a que le siente mal a esa persona que espera o asume
que va a conseguir algo de ti. Pero tenemos que darnos cuenta de que cada
vez que decimos «sí» a algo que deberíamos rechazar, estamos anteponiendo
los deseos y prioridades de los demás sobre los nuestros. Y eso lo único que
nos trae es un sentimiento de falta de libertad y control sobre nuestra vida y
negocio, porque sentimos que estamos siempre a la merced de los demás, que
acaban tomado el control de nuestras decisiones.
28 AUTOCONOCIMIENTO Y MENTALIDAD
UNA QUEJA CON PATAS
Como no me sentía nada bien con el rumbo que había tomado mi situación
con los clientes, el pelo, el estrés y todo el caos interno que tenía, empecé
a interesarme por el mundo de la inteligencia emocional, de la meditación,
el mindfulness y el desarrollo personal en general. Leí muchos libros, entre
ellos El arte de no amargarse la vida de Rafael Santandreu y hasta le conocí en
persona en una de sus charlas. Eso me hizo dar el paso de buscar ayuda psi-
cológica y comenzar a hacer terapia para buscar soluciones más allá de los
médicos o mis lecturas.
Pasé mucho tiempo con una psicóloga donde lo único que hacía era que-
jarme y despotricar semana tras semana. Me quejaba del novio que tenía, de
los clientes tóxicos, de ciertos amigos… De todo. ¡Eran ellos los que debían
cambiar! Estaba convencida de que eran los demás quienes creaban mis frus-
traciones e insatisfacción… tanto que me convertí en una queja andante.
Cada lunes salía de la consulta peor que como entraba, así que tras más de
un año abandoné esa terapia porque no veía avances. Aunque a toro pasado,
entiendo que esa experiencia fue necesaria para comenzar todo mi proceso y
hacerme consciente de que el problema me lo estaba generando yo misma y
que solo cambiarían las cosas, tanto en mi cuerpo como en mi negocio y mi
vida, si era yo la que cambiaba. En verdad, llevaba muchos años trasladando mis
problemas a terceros en lugar de responsabilizarme de mi vida y de mi negocio.
Pasó un tiempo hasta que volví a terapia con otra psicóloga, mi querida
Lourdes. Llevo años con ella y ha sido un gran impulso que me ayudó a ge-
nerar un cambio mental muy fuerte y con quien sigo aprendiendo a disfrutar
de la vida y a superar obstáculos.
Me costó, porque estaba muy bloqueada, pero durante todo este proceso
comencé a tomar muchas decisiones: salté al vacío y reformé mi negocio por
completo, rompí mi relación con mi pareja y me independicé (asumiendo la
carga económica que conlleva vivir sola). El miedo me invadió en cada una de
esas decisiones y me sigue invadiendo cada vez que me embarco en un nuevo
reto. Pero me arriesgo porque me he dado cuenta de que merece la pena hacerlo.
Considero esencial el trabajo emocional constante para crecer en todos
los aspectos de nuestra vida y en mi caso personal lo sigo nutriendo a diario
para saber cómo abordar y aprender de los altibajos que todos tenemos.
No te pienses que es mágico, yo sigo trabajando para disfrutar cada día
más de mi vida.
Para mí fue una gran suerte que mi cuerpo se manifestara, pero la gente
se sorprende cuando lo digo. De verdad, agradezco que mi pelo me avisara
para ayudarme a frenar; porque, si no, seguiría encallada en la queja y en la
frustración. El cuerpo es sabio y nos avisa y protege. En mi caso fue con un
EL SÍNDROME DE BURNOUT
Esto que me pasó hace unos años se suele conocer como burnout o, lo que es
lo mismo, acabar quemado por culpa del estrés laboral crónico con el desgaste
emocional que eso genera. No es de extrañar que la mayoría de los autónomos,
en especial los creativos que elegimos una profesión vocacional, lo padezcan
en la sombra y hasta se asuma como algo normal con lo que ha de convivir el
que quiere un negocio propio. Incluso quizás lo estás padeciendo sin saberlo,
como me pasó a mí. Te animo a pararte un momento para revisar si te sientes
identificado con algún punto de esta lista:
▶ Te suele doler la espalda o la cabeza, padeces algún dolor crónico que has
asumido como algo que forma parte de ti, taquicardia o incluso temblor
de ojos.
▶ Cuando descansas o estas de fin de semana, tu cabeza está pensando en
lo que tienes que entregar o hacer para un cliente u otro.
▶ Asumes una carga excesiva de trabajo que se incrementa por no tener con-
trol sobre los plazos o condiciones, que quedan en manos de los clientes
en muchos casos.
30 AUTOCONOCIMIENTO Y MENTALIDAD
▶ Te sientes apático y desanimado no solo en tu negocio, sino también en
tu vida personal.
▶ Te cuesta concentrarte o encontrar inspiración. Incluso te sientes poco
creativo y postergas muchas tareas, confundiéndolo con la pereza.
▶ Te levantas cansado, aunque duermas 8 horas.
▶ Experimentas nerviosismo e irritabilidad constante. Te frustra que los
clientes te pidan cambios sobre tu trabajo y hasta has perdido la ilusión
cuando te solicitan o aprueban un presupuesto.
▶ Te sientes poco realizado e incluso con baja autoestima.
▶ Te falta equilibrio entre tu vida laboral y personal: durante la semana no
haces actividades con las que disfrutes fuera de tu negocio, todo gira en
torno a él (incluso los hobbies) y todas las horas se ocupan con trabajo
para clientes.
▶ Intentas ser la «navaja suiza», el «todo para todos», y asumes tareas o fun-
ciones que no corresponden a tu profesión.
▶ No cuentas con suficiente tiempo para estar con tu familia o amigos, y
mucho menos para dedicar a tu bienestar y autocuidado.
▶ Tienes la sensación de que pasa el tiempo y nada cambia ni mejora a pesar
de tus esfuerzos y sacrificios.
EL SÍNDROME DE BURNOUT 31
Si, por el contrario, no sientes que estás en un punto de no retorno o de
burnout, sino que solo estás buscando la manera de que tu negocio funcione
mejor y que evolucione mientras evitas los baches que puedes encontrar por
el camino, lo siento, tengo malas noticias: los obstáculos y las caídas forman
parte de todo negocio y de todo crecimiento. No te vas a poder librar de ellos.
Si empiezas a hacerte visible, aparecerán los haters y trolls para darte un
poco de caña. Si ganas un premio, recibirás críticas injustas. Si comienzas
una estrategia de marketing y ventas, te llamarán vendehúmos. No lo puedes
evitar. Toda luz proyecta una sombra, pero pocos emprendedores muestran
esa faceta menos bonita públicamente, lo que provoca que muchas veces tener
éxito esté idealizado y parezca que ha sido un camino de rosas llegar hasta ahí.
El éxito y el fracaso son caras de la misma moneda. De hecho, no creo
que exista un éxito o un fracaso rotundo que se sostenga para siempre en el
tiempo, sino que son ciclos de «picos y valles»1 que se retroalimentan. Por
eso es tan importante centrarnos no solo en conseguir que nuestro negocio
funcione o mejore —de eso te hablaré en los próximos capítulos—, sino tam-
bién debemos atender nuestro propio crecimiento personal para hacer más
llevaderos los momentos difíciles que nos toque vivir y que así esos valles sean
menos abruptos, permanezcamos menos tiempo en ellos e incluso nos den
un impulso hacia un mejor momento.
1
Si quieres profundizar en este tema, te recomiendo el libro Picos y valles de Spencer Johnson,
M.D. autor también del best seller ¿Quién se ha llevado mi queso?, otro libro imprescindible
relacionado con la resistencia al cambio.
32 AUTOCONOCIMIENTO Y MENTALIDAD
El problema es que cuando hay tanta gente ofreciendo servicios similares y
los clientes no diferencian demasiado a unos de otros, es cuando comienzan
las guerras de precios y se compite mediante descuentos, con presupuestos
de risa y, en definitiva, infravalorando el trabajo para competir siendo el más
barato. Error fatal… Nos quejamos de que la industria creativa está infrava-
lorada y, sin embargo, somos nosotros mismos los que no nos valoramos y
malvendemos nuestro trabajo creativo…
A todo esto tenemos que sumarle otros factores que afectan a nuestra profe-
sión que vive precisamente de la creatividad. Ten en cuenta que, si tus precios
son bajos, necesitas trabajar en más proyectos a la vez y, por consiguiente,
dedicar menos tiempo a cada uno. Al final recortas horas para llegar a todo
y no perder dinero. Lo que recortas son, en efecto, los tiempos de investiga-
ción, inspiración, formación y descanso, todo ello clave para mantenernos
creativos. Por tanto, si no fluye la creatividad, pensamos que nuestro trabajo
es malo, nos desmotivamos y al final tardamos más en realizar el servicio. Es
la pescadilla que se muerde la cola…
A lo anterior, además, hay que añadir:
▶ El miedo y frustración por el feedback y revisiones de tu trabajo.
▶ El famoso «síndrome del impostor»: no sentirse capacitado para hacer el
trabajo y pensar que somos un fraude.
▶ La procrastinación, pereza y desánimo.
▶ Las relaciones tensas con los clientes.
▶ El agobio por exponer tu trabajo públicamente para «venderte».
▶ Distracciones y bloqueos creativos que retrasan todo.
▶ Comparaciones destructivas con la competencia, que siempre parece que
le va mejor.
▶ Análisis/parálisis en las decisiones importantes y sentir que no vas a
avanzar nunca.
▶ Épocas de mucha carga de trabajo junto con otras de «sequía» que parece
que no terminan.
▶ Cobrar poco o regalar tu trabajo por miedo a resultar caro.
▶ Tener muchas ideas para tu negocio, pero no llevar a cabo ninguna.
▶ No comenzar una estrategia para tu marca por falta de tiempo.
34 AUTOCONOCIMIENTO Y MENTALIDAD
verdad asumir esa pérdida te beneficia más que seguir invirtiendo en algo
que ya no sirve. La primera vez que leí sobre este tema fue en el blog de
Ángel Alegre (viviralmaximo.net/falacia-costo-hundido) y me abrió los ojos
porque me sentí muy identificada y comprendida al ver que no era la única
que había pasado por situaciones similares.
No soy la primera que ha alargado relaciones de pareja —que sabía que
no iban a ningún lado desde años antes de dejarlo— por miedo al cambio
y por la esperanza de que la cosa mejoraría. Y lo mismo con trabajos por
cuenta ajena o con mis estudios universitarios (dos años en empresariales).
Luego pasan los años y te das cuenta de que hay mucha gente que sufre
también «estirando» mil asuntos por el mismo motivo. Por miedo a equi-
vocarse. Por miedo a defraudar. Por miedo a no encontrar algo mejor. Por
miedo al fracaso, a estar solo, a no remontar, etc. No confiamos en que
existe la posibilidad de un futuro cercano mejor.
Detrás del coste hundido lo único que existe es el miedo a la incer-
tidumbre. Y, desde luego, nadie nos puede quitar ese miedo, pero sí es
posible tomar decisiones y actuar a pesar de él. Actuar es lo único que nos
ayuda a avanzar, aunque no sepamos lo que pasará y dónde nos llevará
esa decisión.
LA RESISTENCIA AL CAMBIO
Hace diez años una persona de mi círculo cercano (no diré el nombre por
no comprometerla), trabajaba en una empresa en un ambiente muy tó-
xico con un jefe que era lo peor del mundo y tenía a todos los empleados
sometidos y alienados. Esta persona aguantó varios años porque le daba
miedo dimitir y marcharse al paro. Prefería aguantar y aguantar cada día
y desahogarse con sus compañeros, antes que tomar la decisión de salir
de ahí. Bueno, no es nada raro esto, yo también he pasado por trabajos
que me hacían infeliz y lo veo a menudo en mi entorno, por desgracia.
Al fin y al cabo, aquel era un trabajo «seguro», aunque con un sueldo
bastante malo pero que le hacía estar cómoda a pesar del maltrato psico-
lógico que todos aguantaban. En una discusión fuerte con el superior, esta
persona reventó y tuvo que coger una baja por ansiedad. No volvió a la
oficina y semanas después encontró una oportunidad en otra empresa con
un mejor ambiente y condiciones. Diez años después se encontró con un
ex compañero de aquella época. Y para su sorpresa, él seguía trabajando
en el mismo sitio, con el mismo jefe cabrón y quejándose del ambiente
tóxico que no había cambiado, en todo caso había ido a peor.
36 AUTOCONOCIMIENTO Y MENTALIDAD
no quieres solo por miedo, aguantando una situación por comodidad y
posponiendo ese cambio que necesitas? ¿Cuándo te atreverás a comenzar tu
estrategia para decir adiós a los clientes que no te convienen ni te valoran?
TU PROPÓSITO
Durante varios años trabajé como administrativa en diferentes empresas ha-
ciendo tareas con las que no disfrutaba nada (papeleo, llamadas comerciales,
burocracia, archivo de datos, atención al cliente, etc.) y con la sensación per-
manente de que no había venido al mundo a hacer eso, que tenía algo más
que aportar.
2010 fue el peor año de mi vida. Lo había dejado con mi novio de la ado-
lescencia con el que llevaba seis años y, unos meses después, murió una de
mis mejores amigas de manera inesperada. Eso me hizo darme cuenta de mi
propia caducidad. Hasta ese momento nunca lo había pensado, digamos que
me consideraba «inmortal», con mucha vida por delante.
Cuando pasó aquel acontecimiento trágico que me marcó para siempre,
me di cuenta de que yo misma estaba muerta en vida. Con 24 años no tenía
motivaciones, ni grandes pasiones, ni objetivos o aspiraciones.
Me dejaba llevar por una vida gris y esperaba cada semana a que llegara
el fin de semana para salir de fiesta con mis amigos. Solo pensaba en las va-
caciones para huir de la oficina y del aburrimiento. No reaccioné ni tomé las
riendas para salir de eso, me dejé llevar por la tristeza y el conformismo. Eso
duró hasta que llegó la crisis y me mandaron a la cola del paro porque no
podían asumir mi sueldo.
Fue en 2011 cuando vi la luz y me dije: «Ya que tengo que esforzarme y
buscarme la vida para encontrar un nuevo trabajo, mejor si lo intento en
algo que me motive». Y ese fue mi momento de retomar el diseño gráfico e
iniciar un cambio importante en mi vida. Me empecé a formar también en
diseño web con intención de trabajar en alguna agencia. Y mientras aprendía
trabajé en varias empresas con mucha ilusión como becaria. Fue una época
de mucha intensidad porque trabajaba y estudiaba a la vez, y luego me salía
algún trabajillo como freelance para mis ratos libres. Estaba hasta arriba de
cosas que hacer, pero a pesar del esfuerzo me sentía entusiasmada porque la
profesión me llenaba. Me sentía ilusionada viendo que evolucionaba en una
carrera profesional que nunca me había planteado en serio.
Hay que tener en cuenta que antes de retomar el diseño y de trabajar como
administrativa primero pasé por la uni de empresariales, después me saqué el
título de técnico superior en marketing, después hice un curso de diseño gráfico
38 AUTOCONOCIMIENTO Y MENTALIDAD
y 3D, mientras tanto había desempeñado trabajos temporales breves como
encuestadora, camarera de catering, dependienta en una tienda de maletas o
atendiendo llamadas de telemarketing… Pasé de beca en beca como técnico en
marketing y finalmente me contrataron como administrativa en el sitio que
comentaba antes. Vamos, que me tiré varios años de mi vida saltando de sitio
en sitio porque no sabía ni por dónde me daba el aire y sin una vocación clara.
En el colegio no me habían hablado jamás de profesiones creativas, para ellos
solo existían las típicas grandes carreras como derecho, medicina, periodismo o
empresariales. Después de una vida dejando las decisiones importantes al azar y
sin mirar lo que en verdad quería, nunca me había parado a pensar en mis aspi-
raciones profesionales. Desde luego lo mío son los temas creativos. No hay duda.
Toda la vida me han encantado las actividades artesanales, las manualidades y el
dibujo, todo lo que tenga un componente creativo.
Tras retomar el diseño y pasar de nuevo de beca en beca, me hice autónoma
de una forma un poco improvisada para facturar a la agencia donde trabajaba y
en la que no podían hacerme contrato como empleada porque no tenían recursos
suficientes. Así emprendí como diseñadora gráfica/web freelance sin un plan y sin
pensarlo demasiado. Unos años después tomé la decisión de dar un nuevo giro a
mi negocio. Me costó horrores porque sabía que a algunos clientes no les gustaría
mi decisión porque no les daría más servicios. Sin embargo, me armé de valor y
comencé un nuevo camino con la ambición de ayudar a diseñadores freelances
con su estrategia de marketing.
Mi motor desde entonces es ayudar a que otros creativos freelances emprendan
disfrutando de su negocio y sus clientes, y no terminen quemados como me pasó
a mí. Y aquí estoy desde 2015 volcada en ello. No sé si dentro de unos años esto
habrá evolucionado a otro tipo de actividad, pero quiero que mi negocio sea fiel
a mi corazón y propósito y no sentir que tengo que estar toda la vida haciendo lo
mismo por inercia y sin un objetivo más allá del económico.
Aun así, mirando hacia atrás me he dado cuenta de que he aprendido muchí-
simo de cada fase que he atravesado, incluso de los trabajos que no me gustaban o
no me llenaban. Creo que de todo se saca un aprendizaje y que no hay que pasar
toda la vida encasillado en una misma profesión, sino buscando un sentido a lo
que haces. Todo fluye mejor cuando escuchas a tu corazón y a tu motivación,
cuando sientes que tu negocio cumple una función y tiene una misión con la
que ayudas a otros.
Hoy en día todo el mundo te dice que para tener un negocio de éxito hay que
ser auténtico. Sentirse uno mismo en tu negocio, eso es para mí la autenticidad y
lo trabajo cada día. Por tanto, creo necesario construir un negocio que se adapte
a ti y a tu propósito, y no al revés. No me va nada el rollo corporativo de traje y
corbata. Lo viví como administrativa en aquellas empresas que he mencionado y
sentía que no encajaba en ese mundo.
EL DESCANSO
Menuda batalla mental tengo con el tema del descanso. Todavía hay veces
que lucho conmigo misma para convencerme de que descansar me hace
más productiva. Pero también te digo que he evolucionado mucho desde
que comencé el negocio en 2013 y trabajaba unas diez horas al día e incluso
algún que otro finde. Igual hacía un plan personal y lo acababa cancelando
en el último momento por una urgencia de algún cliente.
El trabajo creativo es imposible de encorsetar en horarios de ocho horas
intensas al uso. Me he dado cuenta de que no funciono con un horario
fijo porque mi energía mental es muy cambiante según el momento del
día, de la semana o del mes.
Creo que marcarse objetivos según las horas trabajadas no garantiza que
estés avanzando ni que estés siendo productivo. De hecho, si me marcase
ese objetivo, me pasaría la mitad del tiempo calentando la silla y tardaría
más en hacer lo mismo. Te lo digo porque lo he comprobado. Me siento
incapaz de ser productiva ocho horas seguidas sin descanso.
He reducido bastante mis jornadas de trabajo al centrarme en los obje-
tivos y tareas que me marco, y no solo en cumplir horas. De esta manera,
hay días que trabajo más tiempo y otros menos. Hay días que me puedo
tomar libre y otros que estoy superconcentrada y termino más tarde. Hay
días que no me concentro y decido salir a la calle a despejarme. Intento
ser lo más flexible posible dentro de los objetivos que me trazo.
Tengo, sin embargo, un pequeño problema de autoexigencia porque
todavía a veces me siento culpable si un día he trabajado pocas horas o
he tenido un bloqueo creativo y no he avanzado (escribiendo este libro
me ha pasado, por ejemplo), y me cuesta desprenderme de la etiqueta de
«vaga» y del pensamiento de que podría estar haciendo más. Hay que dejar
de pensar como asalariado que debe cumplir un horario, nuestro contexto
es diferente y si queremos flexibilidad tenemos que imponerla nosotros.
Por supuesto, siempre es posible hacer más porque, por poder, tendríamos
cosas que hacer para llenar todas las horas del día y más.
40 AUTOCONOCIMIENTO Y MENTALIDAD
Podríamos estar constantemente forzando la máquina, pero tu mente
tiene un tope si te sobrecargas. Como ya lo he vivido, empiezas en una
época que necesitas llegar a una entrega y meterle más horas y al final no
sales de esa intensidad, sino que vas añadiendo y forzando un poco más.
¿Y qué pasa? Que llega una semana de vacaciones o el fin de semana y lo
único que quieres es dormir porque estás agotado. Ahora trato de escu-
charme más y buscar más momentos de descanso para no llegar al burnout,
aunque tarde más en alcanzar mis objetivos.
No tiene sentido disponer de un negocio en el que uno mismo se asfixia
y se fustiga como si fuera su peor jefe. Pues yo he sido esa durante mucho
tiempo, a veces aún lo soy, pero puntualmente. No obstante, sigo buscando
la manera de mejorar mi descanso de calidad (sin estar pensando en lo que
debería estar haciendo y no estoy haciendo porque estoy descansando) y, por
eso, te contaré algunas cosas que me funcionan y que creo que te pueden servir:
▶ Establece tus vacaciones y descansos antes que todo lo demás.
No lo pospongas por un cliente o estarás vendido. Lo primero tu descanso,
después el trabajo. ¡Priorízate! Descansar y desconectar es la mejor manera
de recuperar la motivación y recargar pilas para ser creativo y productivo.
Hay veces que estamos tan cansados que nos planteamos rendirnos, cuando
en realidad antes de abandonar hay que pensar en descansar. Igual solo
necesitas un descanso para ver las cosas de otra manera. Te lo digo por
experiencia.
▶ Busca una afición que hacer entre semana. Apúntate a clase de ce-
rámica, a tejer, guitarra… A lo que sea que te guste y que no sea parte de tu
trabajo. Tienes que disfrutar cada día fuera de tu negocio. Puedes encontrar
actividades gratuitas. Lo importante es que salgas de casa y te dediques
tiempo solo para ti. Tu bienestar y tus hobbies fuera de tu trabajo son el
motor para no quemarte por dedicar todo tu tiempo solo a tu negocio.
▶ Establece plazos holgados. No trabajes bajo la presión de la urgencia,
que todos nos pillamos los dedos dando plazos para retener al cliente. No
te cargues de trabajo todo el año ni plantees los plazos como si pudieses
diseñar ocho horas al día.
▶ Planifica tu semana sin forzar. No te pongas unos objetivos inalcan-
zables y una lista de tareas diarias imposibles o te agobiarás. Pon una o dos
prioridades diarias que te permitan cumplir uno o dos objetivos semanales.
▶ Date permiso para desconectar. Tener mañanas o tardes libres alea-
torias sin planificar te hace sentir que recuperas el control de tus horarios
y flexibilidad.
RECUPERAR EL CONTROL
¿Alguna vez has sentido que no tienes el poder de decisión sobre tu negocio
o sobre las condiciones de tus servicios?, ¿que son los clientes los que llevan
la batuta, los que mandan, y tú simplemente ejecutas sus requerimientos y
estás a merced de sus peticiones?
Si la respuesta es afirmativa, no eres el único. Parece que por ser autónomo
se asume que hay que complacer a los clientes, estar a su disposición las vein-
ticuatro horas del día y hacer un Tetris con tu agenda para aceptar cualquier
encargo que venga con urgencia.
Seguramente te pasas el día apagando fuegos y tu organización es caótica
porque en cualquier momento puede llamarte un cliente con algún cambio
o imprevisto. Y eso te descuadra toda tu planificación.
La realidad es que cuando te dejas llevar siempre por lo que te exigen y
piden los demás, acabas perdiendo el control de tus prioridades y, en defini-
tiva, de tu negocio. Por eso estoy aquí, porque quiero ayudarte a que empieces
a establecer objetivos y prioridades, y que los lleves a cabo implementando
sistemas y estrategias para gestionar bien tu marca y a tus clientes.
42 AUTOCONOCIMIENTO Y MENTALIDAD
Siempre he funcionado mejor siguiendo métodos planteados por otras
personas para llegar a los objetivos que me propongo. Me facilitan la tarea
porque me indican qué pasos seguir y qué dificultades puedo encontrarme
para saber de antemano cómo atacarlas. Por ejemplo, soy una absoluta fan de
Marie Kondo y su método para mantener el orden en casa llamado «Konmari».
Toda la vida he luchado por mantener el orden en mi habitación com-
partida con mis hermanas (trillizas, recuerda) y después en mi casa. Cada
cierto tiempo sacaba las cosas del cajón que me correspondía y de mi parte
del armario, tiraba o donaba lo que no usaba y guardaba de nuevo todo lo
demás. Pero siempre volvía a acumularse y a desordenarse todo, en especial,
por culpa de mi afición a las manualidades y a comprar materiales para ellas:
lanas, telas, abalorios, herramientas, papeles de colores, moldes para repostería,
fimo, máquina de coser, etc.
Pensaba que mi problema era el desorden, pero en verdad me gustaba
ordenar, sacarlo todo y hacer limpieza de vez en cuando. Aunque deseaba
tener todo ordenado, siempre la habitación parecía una leonera (como decía
mi madre). Gracias a Marie, me di cuenta de que mi problema real es que
acumulaba cosas que no necesitaba, o ni siquiera me gustaban, y solo «me
pesaban» por tenerlas y no usarlas.
Unos meses antes de independizarme y mudarme, apliqué el método y
«konmaricé» todas mis pertenencias. Ya había hecho durante los años ante-
riores bastantes «limpiezas» y me había ido deshaciendo de muchas cosas.
Aun así, saqué bolsas y bolsas para donar y tirar. Una locura y una vergüenza.
Desde 2016 trato de llevar una vida minimalista con un consumo respon-
sable. Gracias a ese método descubrí muchas cosas de mi conducta y de mi
personalidad que me llevaban a comprar cosas que se quedaban años en una
caja y por apego o por «el coste hundido» no quería retirar.
La filosofía minimalista se resume en el menos, pero mejor. No significa
que vivas en una casa vacía y con cuatro prendas de vestir, sino que solo te
quedas en tu vida con lo que de verdad te aporta algo bueno y te hace sentir
bien. He ido adaptando esta filosofía a mi estilo de vida y a mi forma de ser. Por
ejemplo, no me centro en contar el número de posesiones, que desde luego se
han reducido considerablemente desde que comencé con esto, porque te das
cuenta de que no necesitarás tanto a nivel material para sentirte feliz. Aplicar
este modo de vida te ayuda a quitar ruido para centrarte en lo que de verdad
valoras. Es darse cuenta de que necesitas muy poco para disfrutar.
Y lo mismo lo aplico a mi negocio y te animo a que lo apliques también.
Revisa el siguiente listado y «konmariza» lo que no te haga feliz:
En definitiva, haz menos cosas (pero mejores) y con menos clientes (pero
mejores). Eso te ayudará a recuperar el orden y el control en tu negocio, así
como a atender lo más esencial e importante.
VALORARSE
Para finalizar y sin restarle importancia, date cuenta de una vez de que,
si no te valoras tú, no lo hará nadie. Has de recuperar tu amor propio y
dejar de aceptar proyectos no rentables o incluso rentables, pero que te
hacen sentir mal porque no van contigo. Ya no se trata solo de conseguir
clientes que respeten tus condiciones y valoren tu trabajo, que también,
y por eso estás leyendo este libro; sino que tu apuesta es por un negocio
que te represente en tu conjunto, con tus principios y valores.
Hace poco hablaba con una amiga que está buscando trabajo como
diseñadora y me decía que, si le llamaban para una entrevista en una
empresa dedicada al juego y las apuestas, por mucho que le pagaran, por
principios no aceptaría porque no desea contribuir a ese mercado. En mi
caso, he tenido la oportunidad de aceptar proyectos como freelance para
páginas de adultos que contribuyen a la cosificación y explotación de la
mujer o temas políticos en los que no quiero posicionarme y, por supuesto,
los he rechazado. El dinero no lo paga todo y creo que hay que ser íntegro
y coherente en esta vida por mucho dinero que te pongan delante.
¿Te asusta dañar tu reputación por no gustar a todo el mundo si eres tú
mismo y te mantienes fiel a tus principios? ¡Tengo una buena noticia! No
tienes que gustar a todos los posibles clientes, sino a los que tengan una
conexión contigo, tu personalidad y tus valores. Cuanto más te conozcas
y más expongas tu forma de ser, mejor conectarás con personas con las
que después tendrás un feeling increíble al ejecutar el servicio —algo para
mí esencial para disfrutar de mi trabajo—. No tienes que ponerte una
44 AUTOCONOCIMIENTO Y MENTALIDAD
máscara para ocultar quién eres o para aparentar que cuentas con un es-
tudio o una agencia con equipo, ni disfrazarte de ejecutivo para parecer
más profesional.
Ser profesional implica dar un buen servicio independientemente de
cómo vistas, cómo hables o de qué color lleves el pelo. Si pierdes una parte
de tu audiencia por mostrarte tal cual eres, te doy mi enhorabuena porque
por la parte contraria estarás ganando relaciones mucho más fuertes de
personas interesadas en ti y en tu marca como creativo freelance. Ojo, no
digo que tengas que tratar a tus clientes como «colegas de fiesta», sino
que seas tú mismo. Cada tipo de relación implica un nivel de intimidad
y de confianza, no estoy diciendo que traspases de buenas a primeras
esas barreras naturales y que pretendas convertir a todos tus clientes en
amigos. Con suerte alguno sí acabará convirtiéndose en uno (yo misma
tengo amigos que fueron alumnos o lectores de primeras), porque atraerás
a personas con las que tengas buen rollo si te muestras como eres.
¿Sientes que ahora mismo te pones una máscara por miedo al rechazo?
Sé que no es fácil abrirse al mundo y ser transparente, pero es lo mejor
que puedes hacer para ser más feliz: ser fiel a ti mismo. En los próximos
capítulos profundizaré en el método que te propongo para implementar
una estrategia en tu negocio que te ayude a valorarte y también a trasladar
ese valor a tus clientes potenciales. Iremos desde los cimientos de tu marca
hasta la exposición online y offline. Y lo trataré desde una perspectiva
en la que será posible anticiparte a los problemas o bloqueos que tal vez
encuentres en cada una de las fases. ¿Estás motivado? ¡Espero que sí!