CARMELITAS DEL SAGRADO CORAZÓN

RETIRO COMUNITARIO FEBRERO 2021

MADRE LUISITA Y LA AMISTAD-FRATERNIDAD

Iniciamos invocando la presencia del Espíritu Santo, fuente de vida y amor para que sea él
quien trabaje en nuestro interior en este día de retiro. Puede ser a coros.

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

Espíritu de vida, danos vida en abundancia, vida nueva,
vida digna, buena y creadora para todos.
Graba en nuestras entrañas a fuego que "la gloria de Dios es que el hombre viva".

Espíritu de amor, haznos tiernos, cercanos, tolerantes, misericordiosos;

que busquemos amar como el Padre ama y como el Maestro nos enseñó y mandó; que
sintamos como propio el dolor y el gozo ajenos, sobre todo el de los pobres.

Espíritu de unidad, ayúdanos a extender en el mundo

tu presencia fraterna, solidaria, consoladora.
Fortalece con el pan eucarístico a todos los que se unen
para construir una sociedad libre y justa, abierta a Dios.

Espíritu de bondad, haznos testigos de tu buena nueva de liberación.

Necesitamos tu presencia, tu fortaleza, tu templanza,
para comprometer nuestra vida con quienes nos rodean.

Espíritu dadivoso, concede tus dones y carismas a tus fieles:

sumérgenos a todos los aquí reunidos en el cuerpo y sangre de Cristo;
líbranos de nuestro egoísmo y cortedad, rompe nuestras cadenas y ataduras,
y haznos gozar en plenitud de la filiación y fraternidad
gratuitamente recibidas. Amén

Introducción
Estamos viviendo un tiempo fuerte de pandemia que requiere de cada hermana y comunidad
un compromiso de fraternidad e interés por el hermano que sufre. Madre Luisita nos lleva de
la mano para entender, vivir y compartir este don que es esencial a nuestra vida consagrada.
Creemos que es muy iluminador el que hagamos un alto, en especial en este mes en el que
recordamos el amor y la amistad para ser signos de esperanza, acompañando con
creatividad los dolores y sufrimientos de nuestros hermanos.
Les invitamos a reflexionar en la amistad y fraternidad a la que toda persona está llamada, y
más aún nosotras como consagradas, hijas de M. Luisita llamadas a ser profetas de
comunión en el mundo actual, como decía santa Teresa: “Aquí todas han de ser amigas,
todas se han de querer, todas se han de ayudar”.

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Madre Luisita fue aprendiendo la amistad desde niña en el trato con Agapita, la cual le
enseñó a encontrar al mejor de los amigos, a ese Padre Dios amigo que crea todas las cosas
por amor y se abaja para nacer de una humilde mujer, y que viene a compartir su vida y a
entregarla por amor, porque “no hay amor más grande que dar la vida por sus amigos”.
Jn,15,13
Luisita en su vida de casada también supo fomentar la amistad, tanto con los trabajadores
como con las familias de enfermos que visitaba junto con su esposo doctor Pascual Rojas.
Ella supo acoger la amistad de las personas que formaban la conferencia de san Vicente, y
juntos aliviaron las necesidades de los más pobres. Más tarde, ya en la vida religiosa su
ámbito de la amistad creció aún más, donde incluyó laicos, sacerdotes, hermanas religiosas,
familiares de hermanas…
Veamos algunas citas bíblicas, documentos, cartas que nos ayudarán a profundizar en este
don de la amistad.
Un amigo fiel es una protección segura; el que lo encuentra ha encontrado un tesoro Ecl.6,14
El que perdona la ofensa cultiva el amor; el que insiste en la ofensa divide a los amigos.
Prov.17,9

¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía! salmo 133,

No se dejen engañar: «Las malas compañías corrompen las buenas costumbres».1 Cor
15,33

Queridos hermanos amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios y todo el
que ama a nacido de Dios y conoce a Dios 1 Jn.4, 7
Reflexionemos en algunos números de la carta encíclica Fratelli tutti, del Papa Francisco.
El amor nos pone en tensión hacia la comunión universal. Nadie madura ni alcanza su
plenitud aislándose. Por su propia dinámica, el amor reclama una creciente apertura, mayor
capacidad de acoger a otros, en una aventura nunca acabada que integra todas las periferias
hacia un pleno sentido de pertenencia mutua: Jesús nos decía “todos ustedes son
hermanos”. Mt 23, 8, Nº 95
En los números 48-50 el Papa nos habla de la necesidad de la escucha, sugerimos leer
estos números
“Creados para el amor, hay en cada uno de nosotros “una ley de éxtasis: salir de sí mismo
para hallar en otro un crecimiento de su ser”. Nº 88
…Mi relación con una persona que aprecio no puede ignorar que esa persona no vive solo
por su relación conmigo, ni yo vivo sólo por mi referencia a ella. Nuestra relación si es sana y
verdadera nos abre a los otros que nos amplían y enriquecen. El amor que es auténtico, que
ayuda a crecer, y las formas más nobles de amistad, residen en corazones que se dejan
completar. La pareja y el amigo son para abrir el corazón en círculos, para volvernos capaces
de salir de nosotros mismos hasta acoger a todos. Los grupos cerrados (comunidades

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cerradas) y las parejas autorreferenciales, que se constituyen en un “nosotros” contra todo el
mundo, suelen ser formas idealizadas de egoísmo y de mera autopreservación. Nº 89

Contamos con nuestras constituciones renovadas que nos orientan en el capítulo IV, sobre
la forma de vivir la fraternidad y recuerdan en el Nº 49 que “nuestra comunión fraterna se
funda en el misterio de Dios, como signo y participación de la comunión de amor que se da
en la comunidad trinitaria (Cf. Jn.17, 21). El Espíritu nos congrega como hijas de un mismo
Padre”.
Madre Luisita nos legó el ideal evangélico de la fraternidad centrada en la experiencia del
amor de Dios expresado en el corazón de Jesús eucaristía que nos trasforma hasta llegar a
tener sus mismos sentimientos… CC 50.
En varias de sus cartas M. Luisita orienta sobre las relaciones interpersonales, aquí solo
ponemos algunas, pero la hermana que guste puede buscar otras.
Muy conveniente es les escribas a las personas que me dices pues hay que conservar la
amistad de tan buenas personas y que tanto bien nos hicieron. Carta 62
En el trabajo procuren andar juntas Luisa y tú, así se ayudan las dos. Me da mucho gusto
que sean compañeras tú y Luisa…Cartas 64,65
La saludo y uno mi pesar al de S. C. por la separación de este mundo de Victoria, pues bien
comprende, los lazos de amistad que son tan fuertes, nos ligaban… Pidámosle interceda por
nosotras, pues ahora puede mucho y no dudemos nos alcanzará grandes gracias de Dios
nuestro Señor, allá nos amará más pues se perfecciona en el cielo el cariño, o sea la caridad.
Carta 69

Preguntas para la reflexión personal y el compartir comunitario.

1. ¿Qué luces encontré para vivir mejor mis relaciones de amistad con Dios, conmigo
misma, con los demás y con el cosmos?
2. ¿Qué rasgos de fraternidad descubro en las actitudes de M. Luisita?

3. ¿Qué actitudes me siento llamada a reforzar en la vivencia de amistad y fraternidad

dentro y fuera de la comunidad?

Se puede concluir el retiro con una oración o canto alusivo al tema.