El ambiente de aula depende de la concepción de escuela que se posea y los
objetivos pretendidos para la formación del niño/a. “La escuela no debe desinteresarse de la formación moral y cívica de los niños y niñas, pues esta formación no es sólo necesaria, sino imprescindible, ya que sin ella no puede haber una formación auténticamente humana” (Freinet). Crear instituciones que impliquen que el trabajo escolar tenga un sentido, una utilidad, una función, se torna prioritario. Así, el principio de cooperación, el cual exige la creación de un ambiente en el que existan elementos mediadores en la relación maestro–alumno, cooperación en un marco de respeto mutuo entre alumnos-alumnos, alumnos– maestros y entre maestros; esta última con la finalidad de compartir experiencias y dialogar, poniendo en común los problemas y las posibles soluciones, siempre con el objetivo de mejorar las condiciones de desarrollo escolar. La organización del aula ha de contemplar la participación de los alumnos en la construcción de sus conocimientos. La construcción práctica de ese ambiente educativo se realiza por medio de técnicas que se caracterizan por potenciar el trabajo de clase sobre la base de la libre expresión de los niños en un marco de cooperación. Dar la palabra al alumno, partir de él, de sus capacidades de comunicación y de cooperación, ofrecer un ambiente favorable al descubrimiento continuado, en el que sea posible la expresión libre y el intercambio y contraste de ideas en una institución que ellos mismos conforman. La actitud investigadora, la curiosidad por lo que les rodea, el diálogo permanente, el respeto por las propias realizaciones y las de los demás, el buen uso de los materiales, la utilización de las Tics, el uso de los refuerzos positivos, la socialización de sus aprendizajes con los pares, entre otros, posibilitan un adecuado ambiente de aprendizaje. Utilizar técnicas grupales para crear ambientes propicios es fundamental. La técnica es el instrumento, es el estímulo que propicia la participación, no es un mero juego para hacer divertido el proceso educativo. Otro concepto de técnicas grupales es el que define las técnicas como un conjunto de medios y procedimientos, que, aplicados a una situación de grupo, sirven para lograr un doble objetivo: Productividad grupal y gratificación. Existe una distinción en cuanto a lo que se denominan técnicas para el trabajo con grupos y técnicas participativas o de dinámicas de grupo. Sin embargo, lo que se denomina dinámicas de grupo, se utilizan corno técnicas cuando se marca claramente el objetivo que queremos conseguir, es decir, se utiliza para hacer visibles los procesos que se viven en el seno del grupo — además de ayudar al autoconocimiento de los miembros— que se manifiestan como un instrumento de ayuda para que el grupo resuelva los problemas de interrelación que pueda tener. Aula: Espacio Fértil