Según Cañon (2008) las personas son un medio y solo cuando se
aceptan las características del individuo logramos identificarnos y reflejarnos en la realidad del otro, teniendo en cuenta que el sujeto es una ancla que permite comprender una época y una sociedad. Para el construccionismo el sujeto no desaparece pero si pone en duda la forma en la que la sociedad se establece en él, por la cual se podría tomar una mirada más comprensible del aparato social. Se puede tener una identidad solo si la sociedad lo permite, la persona es capaz de ser ella porque es necesaria para los juegos generales de la sociedad, el sujeto tiende a aislarse pues considera los espacios como propios teniendo así temor de compartirlos.
Referencia Cañón, O. (2008) Las huellas del sujeto en narrativas de autores construccionistas.4(2), 245-257.