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Historia
Las compañías de indios de las provincias de Barcelona y Cumaná; ya para 1754 se establece con
carácter permanente, la primera Unidad tamaño Batallón, determinada indudablemente por las
circunstancias internas de las provincias de Venezuela. Otro hecho relevante es el interés
estratégico que comienza a despertar nuestro suelo, dadas las concepciones ultramarinas
predominantes, con una mayor valoración de la guerra marítima.
Sin embargo, el alma de la Institución Armada de Venezuela nace el 19 de abril de 1810. En esos
extraordinarios sucesos, que vienen a quebrantar el asfixiante Estado Colonial, figuran de manera
activa en favor de la Revolución, valiosos Oficiales criollos y pardos, dignos de un homenaje de
reconocimiento eterno: José Félix Ribas, el hoy General de División, Lino de Clemente (el primero
de los hoy denominados Ministros de la Defensa), los Coroneles Nicolás de Castro y Juan Pablo
Ayala, el Capitán para ese momento Simón Bolívar, que por su evidente actitud republicana, se
hallaba confinado en los Valles del Tuy, y quien muy pronto regresaría a su ciudad natal para
cumplir con su deber.
Años más tarde una de las reformas más importantes emprendidas durante el régimen de Gómez
es la de las Fuerzas Armadas Nacionales, la cual se inicia en 1910 con el objetivo de convertir al
ejército nacional en una fuerza homogénea, moderna y altamente técnica.
Designado por la Junta Suprema de Gobierno, la Secretaría del Despacho confirió al Capitán de
Fragata Don Lino de Clemente las funciones de "MARINA Y GUERRA", y al Coronel Fernando del
Toro, la responsabilidad de inspección, para el gobierno militar. Para la Junta de Guerra y Defensa
de las provincias de Venezuela fueron nombrados; el Coronel Fernando del Toro; los Comandantes
Generales Nicolás de Castro y Juan Pablo Ayala; el Coronel de Artillería José Salcedo y de
Ingenieros Juan Pires; el Comandante del Escuadrón de Caballería Don Antonio de Solórzano; el
Comandante del Batallón de Veteranos Antonio José Urbina y el Capitán Don José de Sata y Bussy,
Secretario de la Junta de Guerra. Ese mismo año, la Junta Suprema decreta la creación de la
Academia Militar para la formación de Oficiales.
La Junta tuvo que enfrentarse a los primeros actos de rebeldía; los influyentes de Guayana y Coro
muestran su descontento por la decisión tomada el 19 de abril y manifiestan su lealtad
incondicional a la corona. Ante la situación, el Brigadier Francisco Rodríguez del Toro es nombrado
para que comande el Ejército que tendrá que salir en campaña a fin de someter a la provincia de
Coro. Las condiciones precarias hacen fracasar la expedición.
Después de 1830, se suceden en el país centenares de movimientos, en razón del surgimiento del
caudillismo, que cesan al iniciarse el presente siglo, permitiendo la nueva institucionalización del
Ejército y la Armada. Del seno del Ejército, por evolución de las ciencias, la técnica y la
administración va a nacer la Fuerza Aérea Venezolana y la Guardia Nacional.7
1910 Se inicia el funcionamiento de la Academia Militar de Venezuela que había sido creada en
1903 y, dentro de ella, la Escuela Náutica (después llamada Escuela Naval de Venezuela). Se crea la
Escuela de Aplicación Militar para oficiales en servicio activo, con la finalidad de que actualicen sus
conocimientos militares. 1913 Se crea la Oficina Técnica Superior, encargada de la elaboración de
la doctrina militar, la organización y la instrucción del ejército.
1923/1930 Se aprueba un nuevo Código Militar que sustituye toda la legislación militar anterior y
responde a la nueva situación política y militar del país. Este proceso va acompañado de la
modernización de la infraestructura, la dotación de armamentos, equipos, uniformes y un
crecimiento sostenido del presupuesto militar, hecho que es posible gracias a los ingresos
petroleros. La reforma tiene una marcada influencia alemana. Ello se debe, esencialmente, a que
el ejército prusiano es el más moderno de la época y, en este sentido, se ha convertido en modelo
internacional.
Un desarrollo aflora en la institución desde 1945 y a partir de 1958 se hace resaltante. Más tarde,
en 1975, se puso en vigencia el Plan de Reorganización "CARABOBO" (1975-1990), el cual impartió
un aliento de gran utilidad para el cumplimiento de la misión y objetivos del Ejército Venezolano,
Forjador de Libertades.8
Más recientemente, en la década del 2000 en adelante y hasta el presente, se ha iniciado un plan
de Re-equipamiento y sustitución de equipos obsoletos en las diferentes fuerzas que componen
las Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Para señalar tan sólo algunas de estas adquisiciones, se
pueden mencionar, la compra de aeronaves de combate y entrenamiento Su-30, K-8 por parte de
la Fuerza Aérea Nacional. Las adquisiciones de Patrulleros de Vigilancia Costera y Oceánica a los
Astilleros Navantia de España, por parte de la Armada Nacional Bolivariana y por último, las de
Radares, avanzados Equipos Misilisticos Antiaéreos, tanques T-72B y blindados de transporte de
personal, por parte del Ejército Nacional de Venezuela.
El Alto Mando Militar de la República Bolivariana de Venezuela está conformado por: el Ministro
del Poder Popular para la Defensa el cual es un oficial de la fuerza armada con el grado de General
en Jefe o Almirante en Jefe (dicho oficial será uno de los dos poseedores de este rango en la fuerza
armada), el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, el Inspector General, el Jefe del Comando
Estratégico Operacional el cual es un oficial de la fuerza armada con el grado de General en Jefe o
Almirante en Jefe (dicho oficial será uno de los dos poseedores de este rango en la fuerza armada),
el Comandante General del componente Ejército, el Comandante General del componente de la
Armada, el Comandante General del componente Aviación Militar, el Comandante General del
componente Guardia Nacional, y el Comandante General de la Milicia Nacional Bolivariana
(LOFANB Art. 42).
La Junta Superior de la FANB está conformada por el Alto Mando Militar. Es el principal órgano de
consulta y asesoramiento del Presidente de la República, del Consejo de Defensa de la Nación y
del Ministro del Poder Popular para la Defensa, en materia de organización, funcionamiento,
desarrollo y empleo de la FANB, tanto en tiempo de paz o en estados de excepción.[cita requerida]
Su actual comandante es el Almirante en Jefe Remigio Ceballos Ichazo, y el Jefe del Estado Mayor
del CEOFANB es el Mayor General (Ej) José Ornellas Ferreira.
El Sistema Defensivo Territorial es una doctrina militar defensiva de Venezuela que se define como
"conjunto de medidas y actividades patriótico-bolivarianas, jurídicas, de protección civil,
económicas, militares, de seguridad y orden interno, de seguridad ciudadana, ambientales,
diplomáticas y los órganos, entidades y empresas que las implementan desde tiempo de paz y
ejecutan en situaciones excepcionales, en los niveles nacional, regional, estatal, municipal,
parroquial y comunal, tanto en el campo de la lucha armada, como en el de la no armada" [1].
Tras la entrada en vigencia de la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana del año
2009, el Sistema Defensivo Territorial se distribuyó en Regiones Estratégicas de Defensa Integral
(REDI), Zonas Operativas de Defensa Integral (ZODI) y Áreas de Defensa Integral (ADI).
Es un espacio delimitado con unas características geográficas más o menos comunes y de valor
estratégico para la defensa, que se define como: "una agrupación territorial de fuerzas y medios
en un espacio del territorio nacional con características geoestratégicas, (...) sobre la base de la
concepción estratégica defensiva nacional para planificar, conducir y ejecutar operaciones de
defensa integral, a fin de garantizar la independencia, la soberanía, la seguridad, la integridad del
espacio geográfico y el desarrollo nacional [2]. En el año 2009 se crearon cinco regiones y
posteriormente 3 más:
1. REDI Central
2. REDI Occidental
3. REDI Oriental
4. REDI Los Llanos
5. REDI Guayana
6. REDI Marítima Insular
7. REDI Los Andes
8. REDI Capital
Estas tres últimas se fundaron recientemente, primero se creó la REDI Marítima Insular,
incluyendo al estado Nueva Esparta, las Dependencias Federales y el control de la zona económica
exclusiva de Venezuela en el Mar Caribe; la REDI Los Andes, producto de la división geográfica de
la REDI Occidental, para crear una región entre los estados Mérida, Trujillo y Táchira; y por último,
se creó la REDI Capital, producto de la división de la REDI Central, creando una región militar única
para los estados Miranda, Vargas y el Distrito Capital. Actualmente, el Sistema Defensivo
Territorial venezolano está conformado por ocho Regiones Estratégicas de Defensa Integral (REDI)
y estas a su vez se dividen en Zonas Operativas de Defensa Integral (ZODI).
Es un espacio geográfico que coincide con los territorios de los estados federales de Venezuela
(con excepción de las cuatro ZODI de la REDI Marítima Insular, que se subdivide en: ZODI
Occidental, ZODI Central, ZODI Oriental y ZODI Atlántica) y que se define como: "una agrupación
territorial de fuerzas y medios, en un espacio geográfico comprendido en una Región Estratégica
de Defensa Integral, que puede coincidir con uno o varios estados donde se conducirán las
operaciones para la defensa integral y la misma estará a cargo de un o una Oficial y tendrán un
Estado Mayor, así como los elementos operativos y de apoyo necesarios para el cumplimiento de
su misión" [3]. Actualmente, el Sistema Defensivo Territorial venezolano está conformado por
veintiocho Zonas Operativas de Defensa Integral. Las Zonas Operativas de Defensa Integral (ZODI)
se subdividen en Áreas de Defensa Integral (ADI).
Es la unidad de menor tamaño del Sistema Defensivo Territorial de Venezuela, en ellas recaen el
empleo táctico de las unidades y medios dispuestos para la tarea que desempeñan. Se definen
como: "una agrupación territorial de fuerzas y medios, en un espacio geográfico contenido en una
Zonas Operativas de Defensa Integral, que puede coincidir con uno o varios municipios, donde se
conducirán las operaciones para la defensa integral, el cual estará a cargo de un Oficial y tendrá un
Estado Mayor o Plana Mayor, así como los elementos operativos y de apoyo necesarios para el
cumplimiento de su misión" [4]. Actualmente, el Sistema Defensivo Territorial venezolano está
conformado por noventa y nueve Áreas de Defensa Integral.
Por lo tanto, la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela forma oficiales de comando, tropa y
técnicos en los diferentes centros de formación como la Academia Militar del Ejército Bolivariano,
la Academia Militar de la Armada Bolivariana, la Academia Militar de la Aviación Bolivariana, la
Academia Militar de la Guardia Nacional Bolivariana, la Academia Técnica Militar Bolivariana, la
Academia Militar Comandante en Jefe Hugo Rafael Chávez Frías, y la Academia Militar de
Medicina) junto con varias escuelas e institutos militares para Tropa Profesional.
Pie de Fuerza
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana está compuesta por 250 000 efectivos aproximadamente
(esto sin contabilizar las reservas).12 Este contingente de hombres y mujeres estaría distribuido de
la siguiente manera: el Ejército Nacional (110 000 efectivos; 44 % del total); la Guardia Nacional
(92 500; 37 % del total); la Armada Nacional (35 000; 14 % del total); y la Aviación Militar (12 500;
5 % del total), estas cifras son calculadas con base en los cuatro componentes principales, sin
incluir a la Milicia Nacional que posee alrededor de 300,000 combatientes. Se recuerda que los
porcentajes se calculan sobre la base de la cantidad total por componente y las cifras son
aproximadas. Venezuela ocupa el tercer lugar en la relación de efectivos militares por cada 10 mil
habitantes para Sur América.
Rangos o grados
Luego de la aprobación del Decreto con Rango Valor y Fuerza de la Reforma de la Ley Orgánica de
la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (LOFANB), por el presidente Tcnel (Ej) Hugo Chavez Frías,
los denominados Suboficiales Profesionales de Carrera (SOPC) pasaron a ser Oficiales Técnicos
desde el grado de Teniente hasta el grado de General de Brigada en sus respectivos componentes.
Uniformes
El Ministerio del Poder Popular para la Defensa, tiene la necesidad de reglamentar el uso del
Uniforme de Campaña Verde “Patriota”, con la intención de unificar criterios, establecer normas
en el uso, imponerlo como uniforme común para la Fuerza Armada Nacional, Influir en la
reducción de costos en la adquisición de la materia prima para su elaboración y demás accesorios,
enseñar a nuestros proveedores la guía para la confección general, obtener una herramienta para
la exigencia de lo correcto en su uso y anexos; y todas las que derivan de la buena fe e intención
por la excelente representación, majestuoso impacto e irreprochable muestra de obediencia y
disciplina de todos sus integrantes.[cita requerida]
El Ejército Bolivariano, está conformado hoy por unos 210.000 efectivos (incluidos los conscriptos),
su función principal es la de planificar, ejecutar y controlar las operaciones militares terrestres en
coordinación con los restantes componentes de la fuerza Armada Nacional, en procura de la
Defensa integral de la Nación. Está organizado actualmente por seis Divisiones operativas, un
Comando de la Aviación del Ejército, un Cuerpo de Ingenieros, y los comandos de Logística y de Las
Escuelas, respectivamente. Es un Ejército moderno y disciplinado, con unidades acorazadas, de
infantería, de ingenieros y de artillería muy resolutivas, con una importante capacidad de
proyección, y recursos que le permiten desarrollar operaciones de tipo aeroterrestre de manera
eficaz para su dimensión.
El origen más antiguo del Ejército organizado y profesionalizado que conocemos hoy, se remonta a
las Tropas españolas acantonadas en la otra Provincia de Venezuela, de finales del siglo XVIII.
Hasta 1786 política y militarmente, la Provincia de Venezuela dependió de Santo Domingo (hoy
República Dominicana) o de Santa Fe (hoy Colombia), pero a partir de ese año, el 13 de
septiembre se crea una Audiencia, por lo que las tropas españolas acantonas en dicha localidad,
pasan a un mando local. Pero también las demás provincias del país, pasaron al mando del Capitán
General de Caracas. Se crean de esta manera una serie de unidades autónomas. Anteriormente, y
desde 1732 que se crea la Comandancia Militar, se habían creado una serie de batallones, y había
unos piquetes de Infantería pertenecientes a regimientos afincados en España. Los primeros
piquetes de Caballería se forman en 1751, cuando arriban cuatro de España. Dos años después
(1753) se crean las primeras compañías de Artillería, y comienzan a ingresar a las filas criollos
blancos y pardos. Ese mismo año se crea el Batallón fijo de Caracas. Hasta la Creación de este
batallón, la defensa colonial se basada en pequeñas compañías de milicianos. Progresivamente, la
política racista y de supremacía blanca de la Corona Española, va cediendo y permite el ingreso a
las milicias, de morenos y negros. Fue bajo este crisol de unidades que se formaron la mayoría de
los cuadros de oficiales que luego desarrollarían y comandarían las Tropas Patriotas en la Guerra
de Emancipación, incluidos el generalísimo Francisco de Miranda, el Libertador Simón Bolívar, el
padre de Bolívar (que llegó a ser coronel de las Milicias de Aragua), los generales en jefe Santiago
Mariño, Rafael Urdaneta, entre muchos otros.
Ya en los primeros años del siglo XIX, muchos de estos oficiales venezolanos, comenzaron a arribar
al país luego de participar en campañas militares en el exterior, en la Guerra de Independencia
estadounidense, en la Revolución Francesa; o bien luego de culminar sus estudios en Europa. Con
ellos arribaron también una serie de mercenarios de muy diversas nacionales: ingleses, escoceses,
irlandeses, franceses, alemanes, brasileños, polcaos, rusos, entre otros. Se puede decir que las
primeras dos décadas del siglo XIX, el naciente Ejército Libertador, se van en medios de la
formación más intelectual que militar de sus cuadros, en las diversas intentonas de desatar la
guerra revolucionaria, y en tratar de estructurar un ejército moderno, en medio de esa tarea, es
sorprendido el generalísimo Francisco de Miranda, y aparece la figura militar del Libertador Simón
Bolívar, quien detiene la formación teórica eterna de dicho Ejército, y llama a la acción inmediata.
Bolívar sorprende a sus colegas militares contemporáneos, cuando rechaza parcialmente, los
postulados militares napoleónicos, y adopta conductas y costumbres militares más bien inglesas, e
incluso solicita a través de terceros, la ayuda de la Corona Británica. Y no se equivocó: el siglo XIX,
a la larga, es dominado por las influencias militares británicas y prusianas. Ya en batalla, Bolívar
comienza a desarrollar sus propias tácticas, estrategias y costumbres militares, cuyo legado nos
llega hasta el día de hoy.
Contrario a lo que se ha escrito, la segunda mitad del siglo XIX, el Ejército regular jamás se
desactivó, y si bien su desarrollo fue obstinadamente lento, no se detuvo nunca, prueba de ello es
que se mantuvo durante ese tiempo una escuela de oficiales (la Academia Militar de Matemáticas,
que por decir algo se adelantó en décadas a la política de unificación de armas y servicios de la
Academia Militar española, de hecho esta es posterior a la venezolana), una Tropa permanente, se
crean nuevas armas y servicios, incluido el Cuerpo de Zapadores. Esta etapa del Ejército
venezolano, esta signada por luchas intestinas y un dominio importante de las milicias locales, sin
formación profesional. La poca ayuda externa en materia militar en esta etapa, se limitó a los
ingleses. Las figuras militares (políticamente hubo otras figuras) del Ejército más importantes de
esta etapa son el mariscal Juan Crisóstomo Falcón, el general en jefe Cipriano Castro, el general de
brigada Ezequiel Zamora y Manuel Ezequiel Bruzual. [cita requerida]
Ya en la primera mitad del siglo XX, aparece la figura política del general en jefe Juan Vicente
Gómez, el cual inicialmente basado en los planes del general en jefe Cipriano Castro, comienza una
modernización profunda en el Ejército, pero no crea un Ejército nuevo como algunos historiadores
señalan. Esta modernización contó con la ayuda de instructores y consejeros chilenos, franceses,
italianos y alemanes. Curiosamente, la tardía influencia prusiana, no le llega al Ejército venezolano
de la mano de los alemanes, sino de la mano de los chilenos. En esta etapa las figuras militares y
políticas más relevantes (aparte del propio general Gómez), fueron el general en jefe Eleazar López
Contreras y el general de división Isaías Medina Angarita.[cita requerida]
La segunda mitad del siglo XX, nace igual de turbulenta para el Ejército, pero este se proyecta al
futuro como una fuerza moderna, si bien aún no cohesionada. Ya bajo el gobierno del general de
división Marcos Pérez Jiménez, aparece la influencia cultural, política y militar más preponderante
de toda la historia del Ejército: la influencia estadounidense. De manera celosa el Ejército
venezolano, a los largo de las posteriores décadas, mantuvo en su seno, una precaria pero
existente influencia francesa, a modo de equilibrio ante la avasallante influencia estadounidense.
Entre los años 1945 y 1952, se produce un importante programa de equipamiento militar casi
monopolizado por las compras a Estados Unidos (aunque otras fuerzas adquirieron material de
otras procedencias). Y nuevamente en los primeros años de la década de los años 70, aunque de
una manera más equilibrada por sus orígenes. La historia completa de esta etapa aún se está
escribiendo.
El nuevo Ejército del siglo XXI, nace nuevamente bajo un escenario turbulento en lo interno y
externo de la nación. Pero en relativamente poco tiempo ha sufrido cambios importantes.13
La Armada venezolana, es concebida como una fuerza naval moderna, mediana, y con capacidad
oceánica. La misión fundamental de la Armada es la de ejecutar, dirigir y controlar las operaciones
navales, aeronavales, anfibias, fluviales, guardacostas y de apoyo a las actividades acuáticas a fin
de garantizar el cumplimiento de los planes de empleo.
En la primera mitad del siglo XX, inicia su andadura con un bloqueo naval impuesto por las
potencias europeas, bloqueo que lamentablemente, solo cesa cuando interviene Estados Unidos
para hacer valer la Doctrina Monroe (“América para los americanos”), mediante presencia naval
frente a nuestras costas. Sin embargo, ya en la década de los años 20, restituidas las relaciones
internacionales con las potencias europeas, se vuelve a recurrir a la ayuda de estos países,
concretamente a Italia e Inglaterra, que son los que monopolizan, hasta mediados de la década de
los años 40, todas las adquisiciones y ayudas técnicas y doctrinarias en la Armada venezolana. En
este periodo, ingresan los primeros buques blindados y artillados para la guerra desde su diseño
(pues los buques de las últimas décadas del siglo XIX, eran buques mercantes modificados para la
guerra). En 1909 comienza la producción nacional diques y astilleros nacionales, con la colocación
de la quilla de un guardacostas de vapor, que recibió el nombre de “29 de Enero”, el primero de
una serie de tres (los otros serían: el “Cristóbal Colón” y el “Ciudad Caracas”).
La segunda mitad del siglo XX, comienzan con un incremento considerable en el poder naval, con
la incorporación a partir de 1945, de siete corbetas de ex – canadienses y un buque de
desembarco ex – estadounidense, también se inicia la construcción de un mini submarino de
desarrollo nacional que nunca se concluye; y luego a principios de los años 50, se adquieren tres
destructores pesados británicos y seis destructores ligeros italianos, todos de nueva fabricación.
En los años se produce un notorio estancamiento en el desarrollo de la Armada venezolana y solo
se reciben algunos viejos buques de segunda mano estadounidense, pero entre ellos se recibe el
primer submarino de la Armada, el “Carite”. Ya en los 70 es que la Armada venezolana da un paso
importante en su modernización bajo el plan denominado: “Reafirmación Marítima”, el cual
estipulaba la creación del Escuadrón Aeronaval, la adquisición de unidades nuevas (submarinos,
fragatas, veleros, etc.), para reforzar la ya estructurada Escuadra Nacional. En los años 80 se
renueva y refuerza el sector de los buques anfibios, con la adquisición en Surcorea de cuatro
buques tipo LST, y en Estados Unidos dos buques tipo LCU. En los años 90 se produce un nuevo
estancamiento, y modernización y adquisiciones que se tenían que realizar en la época, motivado
al clima conflictivo que se vivía en el país, se dejan para después.
Ya en el siglo XXI, y pese a las deudas operativas acumuladas, la Armada venezolana ha ido
superando obstáculo tras obstáculo, hasta llegar a ser una de Armadas latinoamericanas con
mayor proyección a futuro.
Una alianza estratégica entre la Unidad Coordinadora de los Servicios de Carenado de la Armada
(Ucocar) y la empresa holandesa Damen, permitió la construcción del primer patrullero costero
realizado en el país con mano de obra totalmente venezolana. Éste es el ARBV Págalo PG-51, el
cual se bautizó y botó al agua por primera vez en un acto realizado en las instalaciones de Ucocar,
ubicadas en la Base Naval Agustín Armario de Puerto Cabello, estado Carabobo, el jueves 14 de
agosto de 2008.
El Págalo PG-51 es un buque de casco en V capaz de alcanzar hasta 27 nudos de velocidad con el
empleo de sus motores de 2.800 caballos de potencia. La embarcación está concebida para
albergar 11 tripulantes, pudiendo inclusive alojar personal masculino y femenino en camarotes
independientes.
Entre algunas de sus especificaciones técnicas se destacan sus motores diésel propulsores marca
Caterpillar, tanques de agua con capacidad total de 4.200 L, planta desalinizadora de 2.000 L de
agua por día, planta de tratamiento de aguas negras, radar de navegación de alta tecnología,
ecosonda, GPS, tanque de combustible de 12.000 L (Diésel), entre otras
Está organizada como los demás componentes sobre la base de grandes componentes, a saber:
Comando de Operaciones Aéreas (integrados a este hay doce Grupos Aéreos, especie de
regimientos constituidos por los aviones de transporte, cazas y helicópteros de la Aviación Militar),
Comando de la Defensa Aérea, Comando de Infantería Aérea, Comando Logístico, y el Comando de
Personal. Su objetivo principal es el de resguardar el espacio aéreo de Venezuela, en coordinación
con los restantes componentes de la Fuerza Armada Nacional, y participar activamente en el
desarrollo integral de la nación.
La historia de la Aviación Militar venezolana se desarrolla a los largo del siglo XX. El 10 de
diciembre de 1920, un grupo de quince personalidades presidido por el Coronel David López
Enríquez y con la participación de asesores de la firma francesa Farman, encabezan al acto de
declarar instalada la Escuela de Aviación Militar de Venezuela. El Ejecutivo Nacional de entonces,
contrata a la que parecía ser la más importante potencia militar y aérea de la época de la primera
post-guerra; la República de Francia, recibiendo no sólo personal instructor y técnicos sino
también material aeronáutico. Aunque también se convoca los servicios de técnicos italianos y
pocos años después, a algunos instructores alemanes. El nuevo impulso que recibe la Aviación
militar es cuando se firma un convenio con el gobierno de Italia, y llega la Misión Aeronáutica
Italiana la cual permanece en el país entre los años 1938 y 1940, cuando debe retirase motivado al
inicio de la gran guerra. Esta Misión italiana, constituida por el teniente coronel Ivo de
Bittembeschi, como instructor de bombardeo y el mayor Oscar Molinari, como instructor de caza,
quienes dan un significativo impulso a estas dos especialidades dentro de la incipiente
tecnificación de la Aviación Militar venezolana. El 13 de enero de 1944, llega al país la primera
Misión Aeronáutica Estadounidense, con el objeto de realizar una evaluación del personal, equipos
e instalaciones, ya que el inventario aéreo había sufrido deterioro por falta de partes y repuestos a
consecuencia de la II Guerra Mundial. La influencia militar y cultural estadounidense dentro de la
Aviación Militar venezolana, y se mantiene casi hasta nuestros días.
El 22 de junio de 1946 es la fecha estelar de la Fuerza Aérea Venezolana, porque la Junta Militar
Revolucionaria de Gobierno, instaurada a raíz de los acontecimientos políticos del 18 de octubre
de 1945, emite el Decreto con rango de Ley Nº 349, mediante el cual se crean "Las Fuerzas Aéreas
Venezolanas", y se le da igual rango y categoría que a la que poseen el Ejército y la Armada dentro
de las Fuerzas Armadas Militares de la Nación. El día 10 de octubre de 1947, se promulga el
Resuelto Ministerial Nº 342 del Ejecutivo Nacional, firmado por el entonces Ministro de la
Defensa, teniente coronel Carlos Delgado Chalbaud, en el cual se reorganizan las recién creadas
"Fuerzas Aéreas Venezolanas", documento éste que constituye el acta de nacimiento de la
estructura aérea actual, porque específica detalladamente, el primer plan de organización para la
naciente institución. En los años 50 en paralelo a la influencia estadounidense, la Fuerza Aérea de
entonces firma una serie de convenios de cooperación técnica con el Reino Unido, y se adquieren
los primeros aviones de reacción de toda Latinoamérica (los Venom y Vampire).
Ya en los años 70, se producen toda una serie de cambios y modernizaciones en el seno de la
Fuerza Aérea venezolana. La Comandancia General de la Aviación, ubicó su sede en la Base Aérea
“Generalísimo Francisco de Miranda”, el día 5 de diciembre de 1970, ubicación que tiene en la
actualidad. Y se comienzan a adquirir una serie de sistemas aéreos, que le han permitido a la
Fuerza Aérea, hoy Aviación Militar Bolivariana de Venezuela, garantizar la seguridad de la nación
hasta nuestros días. Se adquiere el primer caza de vuelo supersónico (el F-5) de toda
Latinoamérica, se adquiere el primer caza de vuelo supersónico sostenido (el Mirage V) de toda
Latinoamérica casi en paralelo a Brasil, se adquiere el primer caza capaz de realizar maniobras
cerradas a 9G y mandos de gases de toda Latinoamérica (el F-16).
A partir del año 2007, el nuevo nombre de la Aviación Militar es, Aviación Militar Bolivariana. Su
Comandante General es el Mayor General Iván Hidalgo Terán.
Por ende, este componente cumple con la función de brindar seguridad y defender la soberanía
del territorio nacional venezolano, tanto internamente como a lo largo de sus fronteras,
trabajando conjuntamente con el Ejército, la Armada y la Aviación. Al mismo tiempo, participa en
operativos de seguridad interna en colaboración con los cuerpos policiales estatales y municipales
bajo la dirección del Ministerio del Poder Popular para la Defensa y el Ministerio del Poder Popular
del Interior y Justicia respectivamente. En consecuencia, en caso de disturbios o saqueos, actúa
para disuadir y controlar las protestas y otros desórdenes públicos. Sus funciones se encuentran
diseminadas en las especialidades que definen su accionar diario, estas son:
Primero
Resguardo Nacional.
Resguardo Nacional Aduanero.
Resguardo Nacional Tributario.
Resguardo Minero.
Segundo
Tercero
Servicio Anti-Drogas.
Servicio Anti-Terrorista.
Comando Nacional Anti-Extorsión y Secuestro.
Cuarto
Servicio de Seguridad.
Seguridad Rural y Fronteriza.
Seguridad Urbana y Orden Público.
Seguridad Física de Instalaciones.
Seguridad Penitenciaria.
Seguridad Vial.
El Comando General de la Milicia Nacional Bolivariana, está conformado por dos estratos: la
Reserva Nacional, constituida por todos los ciudadanos venezolanos que no estén en el servicio
militar activo (cuadros temporales de los otros componentes), o que hayan cumplido con el
servicio militar o que voluntariamente se incorporen a las unidades de la reserva; y la Guardia
Territorial, constituida por todos los ciudadanos venezolanos que voluntariamente se organicen
para cumplir funciones de resistencia local ante cualquier agresión externa. De momento el
Comando General de la Milicia Nacional, está organizado sobre la base de nueve (09)
Agrupamientos de Reserva, con presencia en todo el territorio nacional, y una docena de Cuerpos
Especiales de Resistencia (nucleados en torno a contingentes de trabajadores de empresas e
instituciones nacionales). Se estima que pueden llegar en los actuales momentos a unos 667.000
hombres y 120.000 mujeres aproximadamente, en diversos estatus o niveles de adiestramiento,
pero la meta fijada públicamente por sus autoridades es la de alcanzar a futuro el número de
1.100.000 combatientes reservistas.[cita requerida]
Es la figura más antigua de Defensa de la nación que se conoce, cuyo primer origen lo podemos
encontrar en los grupos de resistencia indígenas (básicamente de la civilización Caribe y sus
descendientes, que se ganaron la fama de ser valientes, astutos y temerarios) que a los largo de
los siglo XVI, XVII y XVIII, lucharon contra la dominación colonial española. De todas formas, el 13
de julio de 1797, dos milicianos, Manuel Gual y José María España, se rebelan contra España. La
conspiración de Gual y España contó con la participación de todas las clases de la sociedad
colonial; fue el primer movimiento que contó con raíces populares. Luego en la primera mitad del
siglo XIX, agrupaciones de campesinos se unieron a la causa libertadora, constituyéndose en
elementos auxiliares en los ejércitos libertadores formados por soldados y oficiales formados
académicamente. Ya en la segunda mitad del siglo XIX, aparecen las Milicias, por lo general grupos
de montoneros que reunían los caudillos locales en las provincias, entrono así para su protección,
estas fueron reglamentadas mediante Leyes de Milicias. Pasaron 100 años aproximadamente, para
volver a recurrir a la figura de las Reservas, como fuerzas autónomas y auxiliares de los restantes
componentes. El Comandante General de la Milicia Nacional es el Mayor General (Ej) Carlos Leal
Tellería.13