A) Cuando un mexicano quiere contraer matrimonio con una ciudadana
española, pero antes quiere divorciarse de su anterior unión, la primera pregunta es en donde se puede divorciar, ¿en España o en México? La primera regla es que la demanda de divorcio o separación se ha de presentar ante los Juzgados del país en el que el matrimonio tenga fijada su residencia habitual al momento de querer plantear el divorcio. De este modo, si el matrimonio reside en México al momento de querer plantear el divorcio, la demanda se presentará ante los Juzgados Mexicanos. Es indiferente la nacionalidad de los cónyuges, o el lugar en que se realizó el matrimonio. Lo determinante es dónde residen de modo habitual. Será necesario que la persona que está en España se traslade a México para efectuar el divorcio o bien a través de un mandato judicial amplio o un poder a un abogado en el consulado del país en el que esté viviendo B) La segunda cuestión sería que suponiendo que los tribunales españoles tengan competencia para declarar el divorcio, ¿Qué Derecho aplicará el juez español? ¿El Derecho español o el Derecho mexicano? El juez aplica el derecho de su país en este caso el de España, por su ámbito espacial de validez, territoritorialidad y jurisdicción C) En tercer lugar, imaginando que se tiene una sentencia que declarara el divorcio en España y se busca su aplicación en México ¿se pueden aplicar sentencias extranjeras en México?” Sí, las sentencias extranjeras podrán tener fuerza de ejecución en México, si cumplen con las siguientes condiciones: art. 571 CFPC Que se hayan satisfecho las formalidades previstas en el Código Federal de Procedimientos Civiles en materia de exhortos provenientes del extranjero. Que el juez o tribunal sentenciador haya tenido competencia para conocer y juzgar el asunto de acuerdo con las reglas reconocidas en el derecho internacional que sean compatibles con las adoptadas por nuestro Código. El Juez o tribunal sentenciador extranjero no tiene competencia cuando exista, en los actos jurídicos de que devenga la resolución que se pretenda ejecutar, una cláusula de sometimiento únicamente a la jurisdicción de tribunales mexicanos. Que el demandado haya sido notificado o emplazado en forma personal a efecto de asegurarle la garantía de audiencia y el ejercicio de sus defensas. Que tengan el carácter de cosa juzgada en el país en que fueron dictados, o que no exista recurso ordinario en su contra. Que la acción que les dio origen no sea materia de juicio que esté pendiente entre las mismas partes ante tribunales mexicanos y en el cual hubiere prevenido el tribunal mexicano o cuando menos que el exhorto o carta rogatoria para emplazar hubieren sido tramitados y entregados a la Secretaría de Relaciones Exteriores o a las autoridades del Estado donde deba practicarse el emplazamiento. La misma regla se aplicará cuando se hubiera dictado sentencia definitiva. Que la obligación para cuyo cumplimiento se haya procedido no sea contraria al orden público en México; y No obstante el cumplimiento de las anteriores condiciones, el tribunal podrá negar la ejecución si se probara que en el país de origen no se ejecutan sentencias o laudos extranjeros en casos análogos.