La globalización consiste en la aceleración y profundización de las relaciones y

de la economía a nivel mundial. En el marco de lo anterior; para que las

organizaciones sobrevivan en el tiempo necesitan realizar continuamente
cambios tecnológicos, productivos y organizacionales. Pero el factor mas
importante es la integración holística de los empleados con los recursos o
herramientas de trabajo. (Mejía., Bravo. y Montoya. 2013)

Para que los trabajadores de las organizaciones puedan manejar los recursos y
herramientas de trabajo se necesita la formación, que lleve al trabajador a
generar riqueza. De acuerdo a lo anterior Druker, define el talento humano
como “todos los programas de formación que buscan mejorar el rendimiento,
levantar la moral y aumentar el potencial de los empleados que hacen parte de
una organización” (citado en Mejía., Bravo. y Montoya. 2013).

Basándonos en la anterior definición de talento humano, se entiende que este

“no puede desarrollarse de manera espontánea, se necesita de un complejo
estructural que permita potenciar al trabajador respaldando su talento
humano, independientemente del lugar que ocupe dentro de la jerarquía
laboral”. (Mejía., Bravo. y Montoya. 2013)