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INTRODUCCIÓN

Desde niña, por ser hija de pastor, he podido presenciar lo que vive un ministro por su
llamado en Dios. También he observado con preocupación como muchos cristianos no
comprenden a plenitud la importancia de orar fervientemente por sus líderes. Estas dos
circunstancias; las aventuras y desventuras que vive un pastor en su ministerio y la imperante
necesidad de que sus hijos espirituales (discípulos, feligreses) se levanten en oración por ellos
con revelación y tenacidad, se han convertido en una carga muy cercana a mi corazón desde hace
muchos años.

Por la gracia de Dios soy bisnieta de misioneros, nieta de pastor, hija de un apóstol, y
llamada formalmente al oficio ministerial desde hace 15 años. Te comparto todo esto,
(permíteme por favor tutearte, a partir de ahora), no con la intención de “presentar mi currículo”,
sino, más bien para abrirte mi corazón y mostrarte el porqué de esta pasión en mí, de querer
levantar escudos de intercesión a favor de los ministros; un anhelo que estoy segura arde en el
corazón del Padre Celestial, pero también un deseo silente en muchos de los pastores.

Sin embargo, este sincero deseo se ha convertido en una montaña difícil de escalar, y te
cuento el por qué. En raras ocasiones, los pastores les solicitan a sus discípulos que oren por
ellos, por sus familiares o por sus necesidades. Por el contrario, usualmente, ellos promueven la
oración y la intercesión por los demás, excepto para con ellos mismos, y cuando lo hacen, se
colocan de últimos en la lista.

Para ilustrarte mejor lo que quiero decirte, permíteme hacer una analogía con lo que
sucede con las máscaras de oxígeno de los aviones. Habitualmente, el sobrecargo del avión te
explica que, si viajas con niños y se presenta una emergencia, primero debes colocarte la
mascarilla tú, para posteriormente ayudar a los niños a colocarse las de ellos. ¿Por qué debe ser
así? pues sencillo, si tú estás bien, entonces podrás auxiliar de manera eficiente al pequeño bebé.
Tratar de socorrerles primero a ellos, podría dejarte en algún momento en estado de hipoxia
(desmayado por falta de oxígeno), incapacitado para socorrerlos, agravando aun más la situación.
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De igual manera, si dejamos sin el oxígeno que representa la oración a nuestros ministros o los
dejamos de último en nuestras peticiones, ¿Cómo esperamos que ellos puedan darnos el auxilio
que nosotros requerimos?

A lo largo de este libro, te compartiré unas pocas intimidades de algunas familias

pastorales comenzando por la mía. La intención de contarte nuestras peripecias no es para
ponerle dramatismo al asunto, simplemente, lo comparto con la finalidad y la fe de que las
estadísticas negativas de lo que sucede podrían disminuir de forma significativa, si adoptamos la
oración e intercesión por nuestros pastores como manera de vivir. De igual forma, escribo todo
esto para que tengas acceso a eso que callan, muchas veces, los pastores y ministros de Dios.
Espero que cuando leas este libro, tú corazón pueda ser despertado y avivado por el Espíritu,
motivándote a levantarte en intercesión para marcar la diferencia en la vida de tus pastores. Algo
poderoso ocurre cuando alguien se para en la brecha por ti.

Cuando aún estaba recién llamada al pastorado, Dios me regaló un grupo de "Viejitos"
(cariñosamente les digo así) quienes se reunían, tres veces por semana, para ayunar por mí y por
el ministerio el cual, gracias a ello, avanzó bastante rápido. Posteriormente, tuve una pareja de
líderes que se convirtieron en unos "Abisai 1", en el amplio sentido de la palabra (en el capítulo 2
te lo explicaremos) y quienes hoy pastorean dos congregaciones.

Actualmente cuento con una preciosa escudera que el Padre ha puesto a mi lado y quien
cuida de mí aun de cosas que ni yo misma percibo. Ella se anticipa con fina agudeza de quien
protege con amor. También puso un grupo invaluable de socios de oración que están
intercediendo y ayunando ahora mismo, mientras escribo este libro para que este sea de
bendición y cumpla su propósito en todo aquel que lo lea. Sin la participación y colaboración de
todos ellos, definitivamente hubiese sido mucho más difícil cumplir cada misión a la que me han
enviado. De igual forma, he tenido el privilegio de experimentar cuando uno es el llamado a
cubrir en oración a un General de Dios.

1
Abisai  Hijo de Sarvia, la hermana de David, y hermano de Joab y Asael. Era impetuoso y valiente, cruel e implacable con sus enemigos,
pero siempre sumamente leal a David.
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Hace ya algunos años atrás, en el 2013, me obsequiaron el libro titulado “Escudo de

Oración”, del Dr. Peter Wagner, el cual fue el instrumento que Dios utilizó para que yo oyera el
llamado de levantarme a orar por mi Apóstol. Por eso hoy, quiero compartirte uno de los
testimonios de este libro cuya pregunta final me estremeció y me sigue impactando:

"...John Vaughan del Centro de Investigaciones Internacionales de Megaiglesias de

la Universidad Bautista del Suroeste en Bolívar, Missouri.... El escenario de este
reporte fue un vuelo de Detroit a Boston donde Vaughan debía impartir un
seminario para pastores.

John no había conversado, y ni siquiera le había prestado mucha atención, con el

hombre sentado a su lado hasta que lo vio inclinar su cabeza y mover sus labios
como si estuviera orando. Cuando terminó, John le preguntó: «¿Usted es cristiano?»
El hombre no sabía que Vaughan era cristiano y que era un pastor bautista, así
como profesor universitario.

Pareció sorprenderse por la pregunta y dijo: «Oh, no. Se ha equivocado. No soy

cristiano, ¡en realidad soy un satanista!»

John le preguntó acerca del contenido de sus oraciones como satanista. Él

respondió: «¿Realmente desea saber?» Cuando John afirmó que sí, el satanista
contestó: «Me ocupo primordialmente de la caída de pastores cristianos y sus
familias en el área de Nueva Inglaterra». Le preguntó a John qué iba a hacer en
Boston.

John dice: «Luego de una breve conversación acerca de mi ministerio y sus

propósitos para el Reino de Dios, ¡él dijo que tenía que retornar a su trabajo!»

John Vaughan dice que ese encuentro le hizo percatarse de cuán esencial es la intercesión
para los pastores. Me pregunto si los cristianos de Nueva Inglaterra invirtieron tiempo
orando por sus pastores ese día. ¿Qué oración respondieron aquel día, la del cristiano o la
del satanista? (énfasis de la autora)

Ese día al leerlo, el Espíritu Santo me hizo la misma pregunta ¿Qué oración fue contestada
esta semana respecto a tu apóstol? Debo confesar que si bien oraba por ellos era algo muy
escueto. Y resonaba en mi mente, tal como lo dice en la cita, la frase “debo volver a mi trabajo”.
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¡Para estas personas ese es su trabajo! No es un hobby ni una tarea cualquiera, es estrictamente
su trabajo, así de serio es. Recordé como Dios me había permitido liberar personas que venían
del ocultismo las cuales me confesaban sus pactos y trabajos realizados para destruir iglesias y
pastores porque eso les permitía subir de rango. Y ese día allí, en el secreto de Dios, sentí la
imperiosa necesidad de pararme aguerridamente a orar por mi Apóstol, por su familia y por su
asignación. Desde ese día, entré en un pacto con Dios de que cada día mi primera oración,
después de ministrarle a Él en adoración, sería orar por este trabajo que ahora asumía. Yo no fui
llamada públicamente ni ungida como escudera, no se me dio “un cargo”, tampoco mi apóstol o
pastora me lo pidieron, es más, pasaron 3 años antes de que ellos se enterasen de lo que venía
haciendo. De tal manera que, no necesitas que nada de esto ocurra para tomar posición en esta
misión que Dios te delega; tú sólo debes atender al llamado que Dios te hace hoy. Por eso oro
para que cada página de este libro resuene en tu espíritu; y despierte esa asignación divina que
Dios puso dentro de ti.

Es por todo lo que te he dicho que hoy te hago la siguiente pregunta ¿Qué oración está
siendo escuchada a favor de tu pastor en esta semana?, ¿La de los ocultistas o la tuya?
Definitivamente, la oración que se escucha es la que se hace.

Hace ya tres años, todos los pastores bajo la cobertura de mi Apóstol nos organizamos en
un calendario anual de ayuno y oración permanente por ellos y hemos visto el fruto y el avance
de sus ministerios en oraciones respondidas y batallas libradas. Así que, de lo que te estoy
hablando es de ¡resultados!

En Enero del 2018 comencé a dar el Seminario Escuderos de Oración, enfocado a levantar
creyentes con revelación que rodeen a sus padres espirituales. En estos últimos dos años, lo
impartí en más de 60 ministerios. Sin embargo, al finalizar cada actividad, encontraba que los
creyentes lo asumían con un sincero deseo, pero luego no sabían cómo o qué orar al respecto. Por
un lado, porque el hábito de oración de muchos no pasaba de una rápida oración de “Señor
bendice a mis pastores, cúbrelos, dales sabiduría, amen”, que seguramente se alargaba un poco
más cuando se enteraban de alguna situación particular como una enfermedad, por ejemplo, por
la que estuviese atravesando el pastor. Por otra parte, los Pastores, en su rol de ser quienes
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cuidan, no facilitan el trabajo al no direccionar los motivos en los cuales necesitan que los
discípulos levanten vallado alrededor de ellos. Por estas y otras razones es que pude oír el
llamado de Dios a escribir este libro y que sea accesible a todos aquellos que desean atender esta
especial misión.

Este material está organizado en dos partes; en la primera, se desarrolla algunos

fundamentos necesarios a fin de que tengas una revelación de tu lugar en el muro y la
importancia de cubrir a esos preciosos y valiosos pastores que Dios ya te ha dado. No se trata de
sólo leer o repetir las oraciones, sino de hacerlas con el espíritu y motivación correcta. La
segunda parte, presenta modelos de oración que, si bien no abarcan todos los tópicos, pretenden
ser una guía para despertar en ti el espíritu y te motive a desarrollar tus propias oraciones.

Te aseguro que la inversión que haces en prepararte en esta área, traerá ganancias
inimaginables a tu vida, a tu familia y a tu asignación. ¿Estás listo? Si tu respuesta es positiva,
entonces te pido, por favor, que hagas a continuación esta oración conmigo:

Oración:
Padre Celestial hoy abro mi corazón y mi espíritu a tu llamado. Despierta en este
día mi oído para oír como los discípulos (Is. 50:4). Que cada mañana se abra mi
entendimiento a tu voluntad, para que mi oración dé fuerzas y sostengan a mis
pastores en su asignación. Espíritu Santo, por favor, muéstrame cualquier herida
que tenga en contra de toda figura de autoridad que haya endurecido mi alma y que
evite que yo reciba la semilla de esta palabra. Sana mi corazón hoy y llénalo de un
amor profundo. Padre, déjame callar toda voz extraña o contraria a la de tu Espíritu
Santo y que yo pueda percibir hoy el sonido del cielo respecto a esto. En Jesucristo
lo pido ¡amén!

Si el Espíritu Santo ha traído a tu memoria cualquier herida respecto a alguna autoridad

eclesiástica, este es un buen momento para perdonar antes de continuar avanzando en este libro,
de lo contrario, la herida estará colocando argumentos y no te dejará recibir la palabra. ¿Estás
listo para avanzar juntos?
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CAPÍTULO 1:

UNA MIRADA A LA REALIDAD

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"Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad

cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe."
(Hebreos 13:7 RVR 1960)

¿Cada Cuánto tiempo te acuerdas de tus pastores? Y ¿cuándo lo haces ¿Es para criticarlos,
cuestionarlos, orar por ellos, admirarlos o para qué? La carta a los Hebreos nos da una orden:
"Acordaos", es decir, trae a tu memoria, piensa, retén en tu mente a tus pastores, a aquellos que te
enseñan, forman e invierten tiempo en ti.

Alguna vez te has detenido a reflexionar ¿qué siente tu pastor?, ¿cuáles son sus cargas,
desafíos, temores o incluso tentaciones? ¿Te has preguntado, qué ocurre en su día a día ante las
conquistas de su hogar, la relación con su equipo ministerial, los retos de la congregación, los
problemas de cada discípulo, o la atención de su propio ser?

Por mucho tiempo se ha dicho que ser pastor es un oficio de alto riesgo. El Francis A.
Schaeffer Institute of Church Leadership Development (Instituto para el Desarrollo del Liderazgo
de la Iglesia), ha realizado, desde el año 1980, diferentes investigaciones acerca de los pastores y
sus contextos. En el año 2016 publicaron "STATISTICS ON PASTORS: 2016 UPDATE"
(Estadísticas de los Pastores: Actualización 2016), exponiendo datos muy interesantes de
estudios llevados a cabo entre 2015-2016 a una muestra de 8.150 pastores de diferentes países y
realizados con distintos instrumentos de evaluación, obteniendo resultados importantes de
considerar. Veamos algunos de ellos:

54% de los pastores trabajan más de 55 horas a la semana y 18% trabaja más de 70hrs
57% no pueden cubrir sus presupuestos familiares.
54% están sobrecargados de trabajo y 43% están estresados.
35% batalla con la depresión.
28% están desnutridos espiritualmente.
41% ha considerado seriamente dejar el ministerio alguna vez.
¡El 90% se siente honrado de ser pastor!
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En esa misma publicación dicho instituto reseña otros porcentajes recolectados de manera
aleatoria por medio de entrevistas, consultorías y redes sociales, los cuales, en palabras del
mismo instituto, "proporcionan información y advertencias". Entre ellas podemos resaltar que:

24% de las familias pastorales se resiente de la iglesia y sus efectos en su familia.

58% de los pastores sienten que no tienen buenos amigos verdaderos.
27% declaró que no tienen a nadie a quien recurrir si enfrentan una crisis
26% de las esposas de pastores sienten que la iglesia es una fuente principal de estrés para
su familia.
60% de las esposas de pastores sienten que su iglesia se burla de su familia
63% de las esposas de pastores sienten que las finanzas son una fuente principal de estrés
para su familia.
45% de los pastores pasan 10-15 horas a la semana en la preparación de sermones, 25%
pasan 15 a 20 horas. Los pastores también informaron una lucha para preparar un
impactante sermón de calidad todas las semanas.

"Una observación, no investigada, de muchos pastores hoy, quizás el 50%, es que

ellos son muy poco saludables, tienen sobrepeso y tienen problemas de salud
derivados de la mala alimentación, ingesta y exceso de comida chatarra, falta de
ejercicio" (p. 15)

Permíteme compartir los datos de una encuesta más, expuesta en el libro Pastores en Alto
Riesgo de London y Weisman (2005) en la cual se reportan los riesgos que enfrentan las familias
pastorales:

58% de los pastores afirman que su esposa trabaja por horas o a tiempo completo fuera del
hogar porque la familia necesita esos ingresos
56% de las esposas de pastor dice que no tiene amigas íntimas
21% de las esposas de pastor quiere menos intromisiones en sus vidas privadas
60% de las esposas de pastor quiere tener más preparación para poder servir mejor
45% de las esposas de pastor dice que el peligro mayor para ellas y para su familia es el
agotamiento físico, emocional y espiritual
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38% de las esposas de pastor dice que la mayor frustración en el ministerio es el manejo
del tiempo
53% de las esposas de pastor dice que tienen dificultades con la educación de sus hijos

¡Wow! No sé si te pasó, pero al leer esos números me estremecí. ¿Alguna vez habías
pensado en ello? Conozco las estadísticas, es más, soy parte de algunas de ellas. Y en algunas
oportunidades viví la indiferencia de una congregación demandante y silente al mismo
tiempo. Demandante para lo que creía que debía rendir mi Padre como su pastor. Silente ante
nuestras necesidades y desafíos como familia.

Recuerdo claramente cuando mi hermana partió con el Señor. Fue algo inesperado y duro a
la vez para mis padres. Era el segundo hijo que despedían. Se pueden imaginar lo duro de esta
situación. Un Proceso de salud que apenas duró 7 días, llevó a mi hermana, un sábado en la
madrugada, a su morada celestial. Ese mismo día en la tarde la enterramos. Al día siguiente,
domingo, mi mamá, muy afectada, se quedó bajo el cuidado y consuelo de mi papá en casa. Mis
hermanos y yo, a pesar de la difícil situación familiar por la que estábamos pasando, nos hicimos
cargo del servicio dominical; dirigimos, predicamos, oramos, ministramos… Recuerdo que al
final del servicio, se nos acercaba la grey para preguntar por el pastor, no en un tono de
preocupación precisamente, más bien por demanda. También recuerdo con especial atención a
una hermana que con una actitud muy imperativa me increpó preguntándome, ¿Dónde está el
Pastor Hely? ¡él debería estar aquí hoy cumpliendo su labor! replicó. No podía creer lo que esta
mujer nos estaba diciendo allí. Siempre tengo algo que decir, pero esa vez, sólo guardé silencio
atónita; los demás a mi alrededor también lo hicieron.

Los meses siguientes a esos días, mi papá bajó un poco el ritmo en el ministerio; venía de
ser un pastor “ideal”, disponible a cualquier hora, incluso en las madrugadas si le tocaban la
puerta. Pero esta vez, necesitaba un tiempo para ser hombre, esposo y padre. Los miembros
comenzaron a irse porque el pastor supuestamente no les respondía igual que antes. Quiero
subrayar que, no era porque se había desaparecido o no hubiese predicado o visitado más la
congregación, ¡No! Sólo era que ya no les dedicaba el mismo tiempo como antes por razones
más que obvias. No exagero al afirmar que más de un 50% de los miembros de la congregación
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emigró a otras congregaciones en cuestión de 3 o 4 meses. Sin embargo, doy Gloria a Dios por el
remanente que se quedó y con quién volvimos a levantar el ministerio.

Agradezco al Padre Celestial por la calidad de discípulos que tuvo mi padre en la última
década de su ministerio y quienes cuidaron de él integralmente. Aun hoy, después de la partida
de mi padre hace más de tres años, cuidan de mi madre, van a su casa a hacerle jornadas de
arreglo, le dan una asignación mensual como viuda de quien fue su Apóstol (y no porque les
sobren finanzas), además de estar pendiente de ella. Por eso bendigo y honro públicamente a la
Misión Cristiana Triunfadores.

Quiero compartir algunas de las recomendaciones de la investigación del Francis A.

Schaeffer Institute (2016) que me parecieron muy pertinentes. Ellas proponen que:

- Los pastores deben tener 2 días libres por semana y no deben trabajar más de 50 horas
semanales.
- Deben tener, al menos, 3 semanas de vacaciones al año.
- A los pastores se les debe dar un salario digno.
- Los laicos y el liderazgo deben mantener a su pastor en oración y darles ánimo. Esto
también da tranquilidad a sus familias.
- Los laicos y líderes deben realizar la obra de Dios, no comparar su iglesia o pastor con
otros.
- Toda congregación debe tomar conciencia de que la familia del pastor NO es perfecta,
porque no son diferentes a los demás. Es otra familia que nació en el pecado original y
vive en un mundo caído y con defectos. Darse cuenta de que necesitan comprensión,
compasión. Necesitan ser escuchados y, a veces, dejarlos solos.
- La adicción al trabajo ministerial es el enemigo de la iglesia y del hogar del pastor; ¡no
lo permitas! La guerra espiritual es real. ¡El enemigo atacará primero al pastor, luego a
la iglesia!

Si cada uno de los que leen este libro toman en cuenta tan sólo algunas de estas
recomendaciones, indudablemente que, haríamos el trabajo de nuestros pastores más disfrutables
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y productivos. Debemos hacer un cambio urgente en nuestras congregaciones. No más

indiferencia. “Acordaos de vuestros pastores”.

Al hablar de indiferencia, se viene a mi memoria uno de los casos que más tocó mi
corazón. Hace ya varios años, en una de las giras que hice impartiendo seminarios de intercesión,
me invitaron a una hermosa ciudad de mi país. Nadie allí me conocía, ni yo a ellos; me invitaron
por una conexión. Los pastores tenían una mentalidad y visión fresca de restauración que sin
dudas estaba trayendo una diferencia en la ciudad. Con poco tiempo en el pastorado mostraban
frutos evidentes. Me hospedaron en una hermosa casa, mientras mi anfitriona organizaba todo
para que almorzara con diferentes familias durante mi tiempo en esa ciudad. Así que visité varios
hogares de la feligresía esos días.¡Fue un tiempo extraordinario!

La última noche que pasé en esa ciudad, me llevaron a despedirme del pastor. Me
anunciaron que ese día cenaríamos en su casa. Cuando llegamos a la puerta, el pastor tenía cara
de asombro, definitivamente no nos estaba esperando. Un ambiente extraño se respiraba. Mi
escudera y yo nos alejamos un poco para que ellos hablaran con libertad pues leíamos cierta
incomodidad en sus caras. Al final, nos hicieron pasar. Él estaba muy apenado, me pedía perdón
de muchas maneras al igual que su esposa. No tenían donde sentarnos. Para tratar de suavizar el
ambiente les dije en broma ¡hagamos un picnic!, procediendo de inmediato a sentarme en el piso.
Acto seguido, comencé a jugar con su bebé para aliviar tensiones. Los pastores no tenían que
ofrecernos de cena, así que tomaron la comida de sus hijos y nos la iban a dar, lo cual no
aceptamos, así que, terminamos la noche charlando en el piso de aquella casa.

Esa noche no dormí casi nada, mi alma estaba sumergida en una profunda tristeza ya que,
había visitado hermosas viviendas aquellos días, no una, sino varias casas, de algunos de los
discípulos de aquel pastor las cuales estaban cuidadosamente equipadas. En ellas comimos con
excelencia. Yo era una invitada, pero el que estaba con ellos a diario no tenía qué o dónde comer.
Por eso no me podía regresar sin hacer nada. Así que, le pedí a ese amado pastor que me diera un
voto de confianza y convocara a la iglesia para el día siguiente, pero con la condición de que él
no estuviese presente en dicha reunión. Ahí, en frente de la congregación dejé que el Espíritu
Santo les hablara por mí, Les compartí un mensaje sobre la honra y les testifiqué como hija de
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pastor. Un quebrantamiento vino sobre todo el pueblo y una atmósfera de conciencia empezó a
percibirse. Era el Espíritu Santo redarguyéndolos. Al regresar meses después a la misma ciudad,
me encontré con otra realidad, el cambio era maravilloso y podía ver a la esposa del pastor ya no
aislada sino feliz, acompañando a su esposo en el ministerio.

Quizá no puedo ir a todas las congregaciones con situaciones similares, pero es mi

oración que estas estadísticas, que te he narrado, despierten en la persona que lea este libro, un
tiempo de reflexión y de cambios hacia su pastor y su familia.

En el libro de Hebreos se aconseja:

“Obedezcan a sus líderes espirituales y hagan lo que ellos dicen. Su tarea es cuidar
el alma de ustedes y tienen que rendir cuentas a Dios. Denles motivos para que lo
hagan con alegría y no con dolor. Esto último ciertamente no los beneficiará a
ustedes” (énfasis de la autora).
(Hebreos 13:17 NTV)

Definitivamente yo quiero ser una discípula que provoque gozo en mis autoridades
espirituales al preparar un sermón porque saben que lo valoro, que provoque expectativa al ir a
una reunión conmigo porque encontrarán fruto de lo que ellos sembraron en mi, o aun al
aconsejarme porque saben que seré obediente y no terca. Y tú, ¿quieres ser un miembro que les
provoque alegría o dolor a tus autoridades?

La Honra como Estilo de Vida

Mucho se ha escrito sobre la honra, y no es el propósito aquí hacer un estudio profundo al
respecto, sino, sólo dejar un pensamiento; una idea. Una de las historias que más me ministra a la
hora de hablar de honra es la historia de Rut. Ella honró cuando no había motivos; cuando su
autoridad (su suegra) no tenía nada en lo absoluto, qué cosa ofrecer. Cuando lo lógico y
conveniente era irse lejos de allí. Honró a su autoridad aun cuando la despachó varias veces en
medio de las emociones negativas de su suegra. ¿Cuándo usted ha visto que un amargado
reconoce que lo es? Nunca. Pero tal era el grado de dolor de Noemí que ella misma pidió que le
llamasen Amarga.
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Las suegras culturalmente tienen fama de difíciles, más aún, si le añadimos a ello la
amargura de sus pérdidas y el tener que regresar a su país sin nada, expuesta a las críticas y
burlas. Ahora, ese panorama multiplícalo exponencialmente debido al dolor y el luto por la
muerte de su esposo. Con razón Orfa2 sólo las acompañó una parte del trayecto y luego se
devolvió. No estaba fácil el proceso. Sin embargo, Rut hizo un pacto de fidelidad. No sólo se fue
a otra nación y la tomó como suya, sino que llevó a cabo todo lo necesario para sostener a Noemi
mientras ésta pasaba el momento más difícil de su vida. Se fue a juntar espigas como algo menos
que una sierva o esclava, quizá como una mendiga, pues recogía lo que se caía a los siervos.

Pero ese acto de amor (pues no hay otra palabra para definirlo), ¡la hizo notable!
Provocó que el dueño de todo el campo la viese. Motivó a que un siervo diera extraordinarias
referencias de su persona que la llevaron a ser una protegida del señor de esas tierras. Suscitó que
éste le diese parte de la porción de alimentos y agua de sus trabajadores y hasta ordenó que le
dejasen caer más espigas para que ella pudiera recolectar mayor cantidad. En medio de los
vientos favorables que comenzaron a soplar para Rut, ella se mantuvo en honra cuando vio la
bendición y no se la quedó sólo para ella, sino que guardó de sus alimentos y llevó a casa para
darle también a quien ahora era su madre. Honró con su obediencia a Noemí al seguir sus
instrucciones al pie de la letra, aun cuando podía exponerse a la vergüenza. Todo eso, la
promovió a una nueva posición; a la esposa del terrateniente. ¡Qué impresionante todo lo que
puede provocar un acto de honra!

Honrar es fácil cuando se honra a alguien a quien admiras, es prominente y hasta

fructífero. Es un deleite cuando se está en encantadoras relaciones con esa persona. Pero honrar
cuando esas personas te dicen que no tienen nada que ofrecerte y te despachan, Cuando te toca
renunciar a ti mismo para sostenerlas en un momento específico (emocional, espiritual o incluso
económicamente) y soportar callado, eso es otro nivel de amor. La Promoción de Rut no fue
gratuita, fue un acto de justicia por su fidelidad, de cosecha por su entrega desinteresada.
Por eso, ¿quieres ser promovido?, sé fiel y honra a tus autoridades.

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Orfa. Cuñada de Rut y nuera de Noemí. 
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Yo oro para que Dios nos dé ese mismo corazón de fidelidad hacia nuestros ministros,
aún, en medio de sus procesos y que sea desarraigado el espíritu de Orfa 3 de la iglesia de
Jesucristo.

Más adelante, en la historia, podemos ver como Rut se multiplica, tiene un hijo y aún allí
se mantuvo en Honra. En Rut se puede leer:

“Y las mujeres decían a Noemí: Loado sea Jehová, que hizo que no te faltase hoy
pariente, cuyo nombre será celebrado en Israel; el cual será restaurador de tu alma,
y sustentará tu vejez; pues tu nuera, que te ama, lo ha dado a luz; y ella es de más
valor para ti que siete hijos. Y tomando Noemí el hijo, lo puso en su regazo, y fue su
aya”.
(Rut: 4:14-16 RVR 1960)

Rut no se desconectó de su autoridad al tener su propia familia, al contrario, su hijo se

convirtió en un restaurador del alma de Noemí y la honró permitiéndole ser la aya del niño, es
decir, la dejó que lo cuidara y lo educara.

¡Cuidado! si al ver ciertos logros en tu vida o en el ministerio te creas tan grande que
olvides que tu bendición es a causa de tus padres espirituales. Rut jamás hubiese sido tomada
como esposa por Booz sino hubiese sido por su conexión con Noemí, ya que fue por la ley de
redención entre parientes, y también por la fidelidad y obediencia hacia ésta que Rut pudo
casarse con Booz. No comiences con honra y termines con deshonra. Sé lo suficientemente
entendido para que sin importar a dónde Dios te lleve, puedas decirle a tu autoridad “aquí está mi
legado, mentoréalo, edúcalo, sigo necesitando tu consejo”.

¡Que el fruto de nuestros esfuerzos sea restaurador del alma de nuestros Pastores y
Ministros y más allá, sustentadores de ellos!

3
Orfa. Mujer moabita, esposa de Quelión, hijo de Elimelec y Noemí. Amaba a su suegra, pero la abandonó con un beso y se quedó en
la tierra de Moab, mientras que Rut, la otra nuera de Noemí, se fue con su suegra (Rth 1:4, Rth 1:14; Rth 4:9-10).
 15

¡10 Segundos en cada comida!

Comencemos a cambiar las estadísticas con sólo 10 segundos a la vez. Hace un tiempo
leí en el libro del Dr. Wagner que el Pr. Omar Cabrera Jr. de la Iglesia Visión de Futuro de más
de cien mil personas, en Argentina, le pide semanalmente a los miembros de su congregación que
oren por él y por su esposa Marfa, cuando den las gracias durante las comidas. Un cálculo
reciente estima que quizá reciban veinte mil oraciones al día mediante esta estrategia.

Yo comencé a practicarlo. Sólo toma 10 segundos recordarlos en una breve oración más o
menos así: "Señor bendice a mis Pastores _______ y_______, a su familia y su ministerio,
guárdalos y provéeles siempre"

Parece muy corta (1 talento) Pero yo mínimo como 3 veces al día, entonces sólo yo hago
esta petición 21 veces a la semana y 90 al mes. Puedo testificar que desde que lo hago en mi casa
nunca falta provisión de alimentos y ¡buenos alimentos!.

Pues bien, supongamos que en su congregación hay 100 miembros y todos se

comprometen ante Dios a hacer esta oración parte de sus hábitos. Su pastor recibiría 300
oraciones diarias por esta vía, 2.100 a la semana, y 9.000 al mes que llegarían al trono de la
Gracia para hallar oportuno socorro para ellos. 9.000 veces al mes sólo con esta interpelación
que estarían recordando su nombre, familia y ministerio ante el Padre. ¿No crees que eso
provocaría una atmósfera de favor y de bien que los rodea?

Llevémoslo a tiempo, 10 segundos por comida suman 30 segundos diarios, que dan 15
minutos de oración de este tipo al mes por persona. Se ve poco ¿cierto?, pero si lo multiplicamos
por los 100 miembros del ejemplo serían 1.500 minutos mensuales lo que da como resultado un
total de 25 horas de oración por tu pastor al mes ¡wow! lo que logramos en la unidad. 25 horas
de oración que antes no tenía por él y que sin duda está haciendo un primer anillo que le rodea.
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La primera vez que di el seminario en la congregación de unos preciosos amigos y

explicaba esta estrategia, invitándoles a que orasen por sus pastores al comer, en broma les dije
"Y como a mí me gusta el dulce, cuando usted se coma un dulce se acuerda de mí y dice Señor
bendice a la Pra. Yaneth Asbely Espinoza" Todos nos reímos y allí quedó la cosa, ¡creía yo!

A los meses regresé a acompañar a mi pastora que predicaría una actividad allí, al entrar se
me acercó una princesita de 8 años, me abrazó alegre y me dijo "yo oro por ti todos los días". Me
sorprendió y me reí "¿Tú sabes quién soy yo?". Le pregunté. Ella muy segura me respondió "Tú
eres la Pra. Yaneth Espinoza, el día que dijiste que oráramos por ti con los dulces, nos dieron en
el almuerzo un cupcake, yo me acordé y dije voy a probar si eso es verdad, porque mi mamá no
tenía para darnos merienda para el colegio. Yo ore "Señor bendice a la Pra. Yaneth Espinoza y
que nunca le falte el dulce" Cuando llegué a mi casa una tía nos había llevado una torta y yo dije
¡Funciona! así que volví a orar por ti y desde ese día no falta en mi casa dulce ni merienda para el
colegio" Su mamá que estaba cerca me confirmó las palabras de la nena y yo sólo podía reírme y
dar gratitud al Padre. ¡Si fuésemos como niños!

Hace poco esa pastora amiga me dijo ¡Vamos a cambiar la oración por ti porque los
hermanos están subiendo de peso por la abundancia del dulce, así que vamos a bendecirte cuando
comamos frutas! Ja, ja, ja. Así que te invito a probar, por favor, si este libro te bendice, te pido
que cuando coma frutas o dulce, acuérdese de mí y di "Señor bendice a la Pra. Yaneth Asbely
Espinoza”. Porque cuando activas esa atmósfera de favor alrededor del ministro por el que oras,
también te va a rodear a ti. ¿Qué te parece si asumes la carga y comienzas a invitar a los
miembros de tu congregación a levantar esta oración diaria en las comidas por tus pastores?

Oremos por favor:

Padre Eterno, te pido perdón por mi indiferencia hacia las necesidades y
cargas de mis pastores. Hoy redarguye mi ser y que yo pueda levantarme con el
espíritu y motivación de Rut para cambiar las estadísticas para nuestra familia
pastoral. Renuncio a estar solamente cuando tienen algo que darme o beneficiarme.
Ayúdame a ser fiel y honrar en todo momento. Muéstrame sus necesidades,
anticípame a sus desafíos y úsame como un instrumento de cuidado, impulso y cerco
de protección para ellos. Permite que el fruto de mi servicio sea restaurador de sus
almas y sustentadores de sus propósitos. Revélame la profundidad del Principio de
 17

honra y fidelidad. Dios, hoy me comprometo a recordarlos ante tu Trono de Gracia,

cada vez en cada comida para activar una atmósfera de favor que les rodee. Ruego
que tu precioso Espíritu Santo me lo haga recordar, Lo pido en el Nombre del
príncipe de los pastores, Jesucristo. Amén.
 18

CAPÍTULO 2:

Regalos del Padre

“Una vez más los filisteos estaban en guerra con Israel. Y cuando David y sus
hombres estaban en lo más reñido de la pelea, a David se le acabaron las fuerzas y
quedó exhausto. Isbi-benob era un descendiente de los gigantes; la punta de bronce
de su lanza pesaba más de tres kilos, y estaba armado con una espada nueva. Había
acorralado a David y estaba a punto de matarlo.Pero Abisai, hijo de Sarvia, llegó al
rescate de David y mató al filisteo. Entonces los hombres de David declararon: «¡No
volverás a salir con nosotros a la batalla! ¿Por qué arriesgarnos a que se apague la
luz de Israel?»
2 Samuel 21:15-17 NTV

Los Filisteos eran un pueblo asentado en la llanura filistea de Palestina durante la mayor
parte del período cubierto por el Antiguo Testamento. Por su conocimiento metalúrgico, el cual
guardaban celosamente, tenían tecnología militar más avanzada que los hebreos, lo que les
permitió mantenerlos bajo su dominio y opresión durante largas temporadas.

La Escritura inicia con “Una vez más los filisteos estaban en guerra”. Es un hecho que
mientras estemos en la tierra libraremos muchas batallas, no podemos ignorar las maquinaciones
del adversario, él es insistente en su plan contra nosotros. Por lo tanto, la oración por los
ministros no puede ser casual o eventual, ni estar circunscrita a sus momentos de proceso; debe
ser permanente, sin treguas, no sólo curativa sino también preventiva.

La palabra usada en el versículo para guerra es el Heb. Milkjamá que significa batalla,
enfrentamiento, ataque. Creo firmemente que, si los atalayas ministeriales estuviesen alertas de
continuo, las aflicciones que atravesaran nuestras autoridades serían sólo aquellas necesarias para
formar y desarrollar en ellos fe, carácter, madurez y peso de gloria. Y según las escrituras éstas
serían “leves y momentáneas” (2 Corintios 4:17). No significa que si oras por tus pastores no
enfrentarán vicisitudes, pues las tribulaciones son la escuela para los nuevos niveles de MAYOR
y MÁS EXCELENTE, pero sí podrán enfrentarlo con fuerza pues tu clamor estará haciendo el
trabajo descansado, prevendrá ataques distractores y abortivos, potenciará los dones y sentidos
 19

espirituales y acelerará el Cronos4 sometiéndolo al Kairós5 para el avance de su misión. ¡Qué

tamaño tarea nos confía Dios respecto a sus oficiales de ejércitos! ¡Cuánto confía el Padre en
nosotros para delegarnos el cuidado de sus príncipes!

Veamos los tesoros contenidos en las palabras originales en hebreo del pasaje citado para
poder entender la profundidad escondida en él.

EL CANSANCIO DE DAVID
En la versión RVR1960 dice “Y David se cansó”. La Biblia NTV amplía un poco más
diciendo “se le acabaron las fuerzas y quedó exhausto”. Sin embargo, leerlo a simple vista nos
hace pensar que su agotamiento venía por lo recio de la batalla. Recordemos por favor que el Rey
era un guerrero entrenado y que entrenó a otros. Había comandado tropas para Saúl, librado
muchas batallas y dirigido su propio ejército repetidas oportunidades, siempre saliendo
victorioso. Estaba acostumbrado a la lucha cuerpo a cuerpo y a soportar la presión, el clima, los
imprevistos, además del peso de las armas y la armadura. Sabía de tácticas y no creo que fuese
fácil sorprenderlo desprevenido. ¿Qué ocurrió entonces en esta oportunidad que el Gran Guerrero
de repente está debilitado al punto de peligro de muerte?

En el original la palabra usada para "se cansó" es el heb. Uf la cual es descrita en el

diccionario Strong (2002) como "Cubrir con alas u oscuridad, penumbra, desmayarse de la
oscuridad". Esta definición cambia totalmente el panorama. El cansancio de David no era natural
o normal, lo habían cubierto de penumbras, dice como alas, es decir, fue abrazado por estas
causando ese “desmayo de la oscuridad” drenando sus fuerzas y abatiéndolo.

¡Alerta Atalayas! Para que podamos vislumbrar las atmósferas alrededor de nuestros
pastores. No pretendo que te vuelvas paranóico viendo demonios en todas partes. Tenemos un
enemigo vencido. No obstante, la Biblia nos exhorta a no permitir que gane ventajas.

4
Kronos. tiempo terrenal, que se puede medir con el reloj. 
5
Kairos: Tiempo perfecto de Dios, momento oportuno. 
 20

Hay tres causas de situaciones adversas en los líderes que pueden afectar sus vidas:

1) Procesos de una vida en un mundo que espera redención: todos debemos atravesarlos;
no son castigos de Dios, ni artimañas del maligno. Tampoco es por puertas abiertas o
maldiciones, no fue a causa del “pecado de ellos ni de sus padres". Simplemente son parte de la
materia "en el mundo tendréis aflicción, pero confiad…" Nadie podrá salir de la tierra sin
vivirlos. Incluso Jesucristo atravesó como hombre sus procesos. De hecho, son "para que el Hijo
de Dios sea glorificado". Allí, la dirección al orar debe ser el de pedir fortaleza y sabiduría para
salir victoriosos de los problemas, que sean leves y momentáneos, que puedan ver el pronto
auxilio de Dios, la ministración angelical a su favor, y que el peso de gloria en ellos sea pulido y
aumentado mientras lo transitan.

2) Consecuencias de decisiones imprudentes: El que los pastores sean extraordinarios

consejeros, o que posean un muy asertivo don de ciencia o estén muy preparados, no los exime
de que sigan siendo carne, con pensamientos, sentimientos y vulnerabilidad, expuestos a fallar.
Eso no los hace débiles, necios ni les resta autoridad; los hace HUMANOS. Algo muy común
que podemos observar en los líderes de ahora son los excesos o abusos con el cuerpo; mala
alimentación, someterse a altos niveles de trabajo, no descansar, etc., los cuales terminan
provocando enfermedades. No es un "espíritu de enfermedad", ni el diablo. Mucho menos es
Dios probando su fe. Son el resultado de decisiones inadecuadas y por las que, en lugar de
reprender, debemos clamar misericordia6. Debemos pedir que se les revele dónde estuvo o está el
error para arrepentimiento y puedan hacer los cambios necesarios, y solicitar la gracia7 para el
oportuno socorro.

3) Maquinaciones del adversario: El enemigo tiene muy claro que, sí hiere al pastor las
ovejas serán dispersadas (Mateo 26:31). Embestidas que vienen para drenar las fuerzas, energías,
enfoque, agotarlos mental, emocional o físicamente. Es allí, cuando se deben levantar los
guerreros para poner un alto a todo el despliegue satánico y para destruir sus planes. El
discernimiento espiritual será clave para conocer de cuál de estas fuentes viene la situación y

6
Misericordia. NO recibir de Dios el castigo o consecuencias que SÍ se merece por las acciones y pecados
7
Gracia. SI Recibir de parte de Dios bendiciones que NO se merecen a causa de nuestras fallas
 21

usted no se encuentre en el escenario descrito en Santiago 4:3, cuando dice "pedís y no recibís,
porque pedís mal", de tal manera que no seas engañado y puedas orar con efectividad.

EL GIGANTE
Su Nombre
Otro aspecto que nos llama la atención de la anterior historia del cansancio de David, es el
nombre del gigante. Este era “Isbi-benob” (Yishbbób beNob) es un nombre compuesto. La
primera parte viene de la raíz hebrea “yasháb”, la cual es propiamente sentarse, específicamente
como juicio en emboscada, en quietud, permanecer, esperar, persistir. Si partimos de allí,
inferimos que este gigante no estaba dentro de la batalla, Su nombre nos indica que tenía un plan,
se quedó en reposo esperando el momento ideal para efectuar su ataque sorpresa. Persistió hasta
que fue el tiempo oportuno. Pero ¿qué o a quién esperaba? La segunda parte de su nombre lo
clarifica. Nob, se desprende de la raíz nub o neib que significa producir fruto, hacer florecer,
aumentar, germinar. Su propósito, entonces, no era asechar a cualquier guerrero, venía
específicamente contra aquel que hacía florecer y germinar a Israel, contra el líder principal: El
Rey. El gigante supo mantenerse bajo perfil y esperó hasta que David se debilitó para ejecutar su
asalto. Así que el intercesor no sólo puede ver lo que ocurre en el presente sino debe pedir el
discernimiento para percibir lo qué el enemigo está tramando, lo que se gesta en el sigilo para
desautorizarlo en el Nombre de Jesucristo. El Atalaya da voces antes que llegue el ataque.

Sus armas
El Narrador bíblico nos da detalles de la envergadura de las armas del Gigante. Nos cuenta
que la espada era nueva, nunca antes usada en otros enfrentamientos. Estaba para ser estrenada
con David. Cuando un ministro vence tentaciones o supera pruebas, la operación del adversario
será desarrollar un conjunto de armas nuevas; personalizadas contra éste, pues su plan se mantiene
en pie hasta el final, a pesar de que ya está vencido; matar, hurtar y destruir.
 22

Su Propósito
“Trató de matar a David” RVR 1960
En el original encontramos en lugar de "trató de" la palabra hebrea “amar” que significa
determinar, anunciar, hablar en contra de, ordenar, proferir, vanagloriar. El encuentro no fue
una coincidencia, había sido ordenado y anunciado, con tanta determinación que podía darse el
tupé de lucirse y vociferar con altanería su treta. Y claramente el pasaje indica que el gigante
venía a “matar a David”. No a hacerle un cariñito, ni asustarlo, ni a negociar (claramente no
negociamos con él), venía a destruirle por quién era él.

Matar es en Heb. Naká, que contiene un amplio abanico de descripciones: golpear, afligir,
asolar, derribar, derrotar, deshacer, destruir, fatigar, hacer morir, sacudir, saquear, turbar,
conquistar, vencer. Me pareció importante detallarlo pues quiero invitarte a que amplíes tu
visión, ya que una de las características vitales del atalaya era tener una vista excepcional para
identificar desde lejos todo lo que venía hacia la ciudad.

Cuando meditamos en el rango de lo que abarca la palabra matar comprendemos que no se

trata solamente de que nuestros líderes estén en peligro de muerte, sino que la operación para
“matarlos” pueden ser cosas como golpear sus finanzas para traerles derrota, afligir a su familia
o hijos, turbar su matrimonio, deshacer planes o agendas, saquear conexiones, fatigarlos, etc.

Y ¡Atención! el ejecútese no se dio hasta que David se quedó sin fuerzas. No actuaron
precipitadamente sino en el momento oportuno de vulnerabilidad como una estocada final para
deshacerse del “reyecito, mata gigantes” que tanto daño les había causado, pues le había quitado
literalmente el poder de dominar e intimidar a Israel, lo cual estaban acostumbrados a hacer.

ABISAI HIJO DE SARVIA

 23

“Pero Abisai hijo de Sarvia…” Me gusta este tipo de “peros”. No el de cuestionamiento,

sino cuando aparece para contraponer una situación a otra anterior desagradable. Es decir, ¿Había
un plan? ¡Si! ¿Estaban determinados? ¡Si! ¿Tenían una alta posibilidad de éxito por la fatiga de
David y la súper arma que traían? ¡Sí! PEEEROOO, No contaban con Abisai hijo de Sarvia
quien ¡LLEGÓ AL RESCATE!

Me pregunto qué habrá sentido David al verse una vez más frente a la espada de un
gigante, pero esta vez sin fuerzas, a punto de ser destruido y de repente ver cómo uno de sus
guerreros intervenía, confrontaba y limitaba la acción del gigantón. Me imagino que Abisai
también vociferó (esta es mi versión de los hechos, por favor no lo busques en la Biblia)
“Heyyyy un momento Gigante abusador, impresionante tu emboscada, PEROOOO, a este Rey
no lo hemos perdido de vista aun cuando estamos peleando con otros gigantes. Tremenda tu
nueva arma, PEROOOO, este Rey tiene un ejército de valientes que le defienden. ¡Casi perfecto
tu plan, PEROOOO, no contabas con la agudeza de un guerrero agradecido! Y (me lo imagino
en Cámara Lenta) con una fina destreza, mata al Gigante. - ¡Ovación de pie ante este heroísmo!
-

Para David definitivamente Abisai, encarnó su nombre. Fue un ¡Regalo del Padre! Y es
sugestivo meditar que la Palabra Naká, “matar” por su traducción del Hebreo, y que era el
objetivo del gigante, es la misma palabra usada para describir lo que hizo Abisai contra aquel
gigante. Es decir, revirtió el designio diabólico que le había preparado. Él fue quien derribó,
golpeó, conquistó y venció al enemigo.

Un aspecto muy importante de resaltar aquí es que Abisai no era el paje de armas
(escudero) personal de David, sino uno de los comandantes de sus tropas. No estaba sentado a un
lado de la batalla sin nada qué hacer y por eso salió a ayudarlo. ¡No! Él también estaba en medio
del furor del combate; peleando cuerpo a cuerpo con el enemigo. Lo que más me ministra
profundamente aquí es que se mantuvo cerca de David y nunca perdió de vista a su rey. Lo
deducimos, por la rápida capacidad de respuesta que tuvo. El llamado a orar por el pastor no
es para aquellos que no tienen problemas, ni para los "desocupados". Pido a Dios que la
comprensión de la asignación genere en cada uno de nosotros la firme decisión de no permitirnos
 24

separarnos, aunque estemos en medio de una lucha, y recibamos la revelación de la imperiosa

tarea, de que aún allí, en esos momentos, donde tenemos de frente al enemigo, no podemos
descuidar de velar por nuestros líderes.

La Biblia dice que los valientes de David eran ambidiestros. Es decir, que podían manejar
las armas con ambas manos e incluso simultáneamente. Creo que cuando hay profundo amor y
fidelidad a Dios y a la misión, nos volvemos ambidiestros para maniobrar en el espíritu y salir al
rescate de nuestros ministros. Por supuesto, es otro nivel de madurez, no es para niños
espirituales. Es para gente que sabe quién es, que sabe a quién sirve y que responde por las tareas
asignadas por el comandante de los Intercesores, Rey de Reyes, quien no admite excusas ante sus
órdenes, "...sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí." (Mateo 25:26
RVR1960)

En junio de 2017 viví el peor proceso de mi vida, pocos meses antes había partido mi Papá
con el Señor. Parte de mis hermanos estaban lejos en otro país. De repente, me veo con un cuadro
respiratorio severo que me mantuvo en cama por 8 meses. Yo me encontraba en medio de mi
propio luto y apoyando a mi mamá en el suyo. En medio de todo eso, recibo una estocada
sorpresiva que me traspasó al punto de sentir que moría. ¡Lo perdí LITERALMENTE TODO en
un día! Al día siguiente me arrodillé con el corazón hecho polvo, muy confundida, lista para
derramar mi alma ante mi Padre Celestial, y cuando voy a comenzar a orar escucho su voz que
me pregunta: -¿Asbely por qué vas a orar?- Yo la verdad ignoré la pregunta porque no entendí,
comencé a llorar y balbucear mi situación. Por segunda vez me interrumpe y me dice -¿Asbely
por qué vas a orar?- . -Padre tú sabes lo que me está pasando, - Y por tercera vez en el mismo
tono amoroso pero firme me confronta espaciando con énfasis "¿Asbely - por - qué - vas - a
orar?" Esta vez resonó su voz dentro de mí y lo entendí.

¿Recuerdas que te conté que, en el 2014, había hecho un compromiso con Dios de que mi
primera oración del día sería por mi Apóstol, su Familia y asignación? En medio de todo lo que
viví anteriormente lo mantuve, pero ese día yo de verdad no podía llevarlo a cabo. Le dije
"Papito tengo el corazón hecho polvo y gran angustia, déjame primero derramar mi alma y luego
te prometo que inmediatamente oro por ellos". Conocía por experiencia el amor de mi Padre por
 25

mí y su bondad, así que segura estaba de que Él había aceptado mi propuesta y proseguí a
exponer mi aflicción. Más Su voz tierna, pero, repito, muy firme me interrumpió -"Yo soy el
Dios que guardo el Pacto"-

No lo podía creer, sin embargo, había sido formada para obedecer por encima de mis
emociones y decirle "El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, Y tu ley está en medio de
mi corazón." (Salmos 40:8 RVR1960) porque en medio de lo que no entiendo sé que Su amor
permanece y que sus pensamientos acerca de mí son de bien y no de mal, aunque haya momentos
que no vea “el bien" al principio.

Le dije "ok, dame un momento". Me levanté, me lavé la cara, tomé un poco de agua y me
fui al cuarto de nuevo a orar. Le dije "Espíritu Santo, como no puedo orar con mis palabras, por
favor, ayúdame a orar tú" y comencé a musitar una oración por mi apóstol obligando a mi boca a
hablar mientras grandes lágrimas, que trataba de evitar, salían sin permiso de mis ojos. Pero a
medida que oraba en obediencia y fidelidad al pacto, el Espíritu fluía más al punto que oré sólo
por ellos durante 45 minutos exactos y antes de llegar a la mitad, el fluir, el enfoque y la potencia
eran sobrenatural. ¡Pude experimentar lo que era su poder perfeccionándose en mi debilidad!
Cuando sentí que Él me dijo "listo, la batalla ha sido ganada" cesó mi clamor. Comencé a dar
gracias por la victoria, y Él me preguntó -Ahora sí, ¿qué querías decirme? -

Recordé la situación, mi reacción inmediata fue ir a buscar el dolor y angustia que había en
mí... Pero no lo encontré. En su lugar encontré una paz que no puedo explicarte y aunque el dolor
y la incertidumbre aún estaban, ese divino reposo era mucho más alto e intenso que el dolor. Mi
respuesta entonces fue -"Padre tú sabes lo que ocurrió por favor dame sabiduría, sana mi
corazón y ayúdame a escuchar tu voz para hacer tu voluntad"- y dije amén. No hubo lágrimas ni
desesperación. Terminé y me quedé profundamente dormida cuando la noche anterior no había
podido conciliar el sueño.

Dios es absoluto amor. Él se compadece de nosotros y desea darnos su consuelo. Eso es

UNA VERDAD INALIENABLE pero no es almática. Es el Padre que se duele de sus hijos, pero
también es Jehová de Los Ejércitos, Emperador estratégico y Soberano que puede desplegar sus
 26

tropas a su criterio cuando lo considere necesario. Él toma en serio cuando le decimos "Eres mi
Señor" (Entonces obedece sin argumentar) o "quiero hacer tu voluntad" (sí es así ¿por qué
presentas opciones y alternativas?) o "úsame como tú quieras" (¿Estás seguro de ello?)

Esto es para valientes. ¿Eres uno de ellos? Si la respuesta es sí ¡qué bueno!, esto es para ti.
Si crees que no, Te confieso que yo tampoco lo soy, pero si soy obediente. Si Él me manda yo
voy, aunque me tiemblen las piernas. Y en la obediencia viene Su osadía, su perfección y su
capacidad.

¿Quién era Abisai?

Fue uno de los que se unió a David en la cueva de Adulam (1° Samuel 22). Uno de los
afligidos, endeudados o amargados. ¡O quizá las tres cosas juntas! Lo sabemos por el siguiente
escenario donde lo encontramos.

- Se ofreció a acompañar a David al campamento de Saúl cuando éste lo perseguía con

3.000 hombres armados (1° Samuel 26)
- Peleó al lado de David por el Reino (2° Samuel 2.18) y contra los amonitas (2° Samuel
10)
- Se encendió en ira cuando Maldijeron a David (2° Samuel 16)
- Peleó junto a David cuando Absalón quiso quitarle el reino (2° Samuel 18)

Abisai comenzó siendo uno de los “problemáticos” que vienen a David en medio de su
persecución. Pero definitivamente creo que, a pesar del bagaje en el carácter que podía tener, se
dejó formar hasta convertirse en uno de los 30 valientes del Rey. Cuando su líder le dijo a
Ahimelec y a él ¿Quién me va a acompañar a donde está Saúl? (Era una locura infiltrarse donde
habían 3000 soldados armados), éste, de inmediato se ofreció. No iba a dejar ir solo a su Señor.
Él estuvo en todas sus batallas.

Creo que Abisai fue más que un guerrero. Se levantó como un hijo agradecido por el
tiempo que su comandante había invertido en él, en corregirlo y en formarlo. Por ello, no dudó en
ningún momento, en salir en su defensa. Él era hijo de Sarvia, que quiere decir bálsamo para
 27

heridas. Porque cuando hay un discípulo en el cual se ha invertido amor, tiempo, y recursos y
éste sale a rodearte como actuó él, indudablemente se convierte en un regalo que sana y
reconforta las heridas de batalla. En un hálito de esperanza y frescura que te anima a seguir, pues
ves el resultado y te demuestra que vale la pena a pesar de las dificultades. ¿Quieres ser un
Bálsamo para tus Pastores?

RODEANDO AL LÍDER
En la Biblia, versión NTV dice: “llegó al rescate”, y en RVR 1960 dice:“vino en su
Ayuda”. La palabra traducida allí es el Heb. Azár: rodear, proteger, ayudar, defender, socorrer,
circundar. Abisai, más allá de ponerse al lado de su rey, le rodeó, no dejó ningún punto
expuesto; hizo una defensa alrededor; un vallado.

Meditando e inquiriendo en el Espíritu al respecto, de cómo se debería orar para rodear a

nuestro pastor, dos palabras vinieron a mi mente: CONTEXTO Y CONEXIONES.

Contexto: “Es un término que se refiere a todo aquello que rodea, ya sea física,
situacional o simbólicamente, a un acontecimiento”(Definición de, 2008-2019).

¿Qué cosas rodean la vida de nuestros pastores? Su familia, sus finanzas, su salud, sus
amigos, sus bienes, etc. Pensemos un momento, oramos quizá por nuestros pastores, pero no
cubrimos a sus hijos o sus padres. Si uno de ellos enfermase seriamente ¿no afectaría esto en
algún grado el desempeño pastoral? O si sus finanzas son golpeadas al punto que no tiene nada
que comer en casa, ¿podría tener la misma fuerza o enfoque en las tareas? De ninguna manera.
Allí, es cuando la oración debe trascender del pastor para ir más allá, cubriendo todo lo que
física, situacional, emocional o espiritualmente formen su contexto.

Conexiones: son enlaces que unen una cosa con otra. Pueden ser físicos o simbólicos. Una
conexión divina podríamos decirse entonces que, es un vínculo que Dios provee para articular
propósitos, hacer avanzar la obra, acelerar el Reino, expandir el territorio. Una conexión divina
tiene un gran poder y efecto en el Reino. Si las conexiones no están siendo rodeadas en oración,
 28

entonces éstas podrían ser asaltadas trayendo estancamiento o retroceso en el avance del Reino.
Déjame ilustrártelo con dos testimonios reales.

Caso A. Una congregación creciente y relevante en una ciudad, conquista un local muy
grande que además tiene terreno para expandirse. Comienzan a construir su templo. Son un
ministerio conocido por la oración, liberación y batalla espiritual. Pero, cuando gana la nueva
autoridad política en la ciudad, y quien profesa una religión del ocultismo, les advierte que las
puertas de las instituciones de gobierno están cerradas para ellos en cuanto a permisología, lo
cual implica paralizar el trabajo de edificación. Por si fuera poco, se le envía personas a hacerle
rituales ocultistas a la puerta de la congregación, a plena luz del día. Una conexión necesaria
había sido tocada por el enemigo trayendo aplazamiento a los planes del Reino. Pudimos llevar el
seminario de intercesión y sacar a la luz la operación macabra de las tinieblas. Al darnos cuenta
de la maquinación del enemigo, los hijos de esa casa espiritual comenzaron a levantarse a rodear
el contexto y la conexión de sus pastores y a pedir que la conexión con las entidades
gubernamentales se liberase. Meses después Dios vuelve a traer una conexión superior
institucionalmente hablando, que no sólo les destrabaron los permisos, sino que también
benefició a la Iglesia Cristiana de la ciudad, aprobando por decreto, celebrar oficialmente 3
eventos cristianos muy importantes al año.

Caso B. Una persona ligada a la Monarquía conoce a Cristo y quiere apoyar a las iglesias
de Suramérica. Por medio de alguien, contacta al presidente de una federación cristiana de
Latinoamérica, a la cual, no sólo la bendice financiando el inicio de un número de obras (campos
blancos o inicio de iglesias), no sólo apoyándola con los sueldos (en moneda extranjera) a esos
nuevos pastores, sino también que, al comenzar a ver los frutos, sembró para la compra de
locales, terrenos y las construcciones de esos proyectos. ¿No es esa persona una conexión de oro?
¡Sin lugar a dudas que Si! ¿Estará el adversario contento con esto? Por supuesto que no. ¿Cuánto
se aceleró el reino con estos aportes, que quizá, bajo el contexto de lo que implica la fundación
de una congregación, le hubiese tomado años poder comprar o edificar? ¡Muchísimo!

Medita un momento ¿Qué conexiones divinas estarán siendo soltadas en la atmósfera para
tus Pastores que tratarán de ser tocadas para detener, retrasar o desviar la visión? ¿Cuáles o
 29

Cuántas ya habrán sido estorbadas en el pasado? No basta sólo orar por el Pastor, hay que cubrir
CONTEXTO Y CONEXIONES, haciendo un muro alrededor de ellos.

La Visión
Una mañana orando el Señor me dio la siguiente visión: un creyente en proceso de
formación, siendo discipulado y caminando bajo cobertura, tenía puesta su hermosa armadura. Vi
al adversario enviar un demonio para estorbarlo, sin embargo, este creyente podía resistir y
vencerlo. Luego miré otro escenario: el creyente estaba siendo promovido por su autoridad, una
armadura mucho más reluciente y fuerte le era colocada, la espada y escudo le eran cambiados
también y se le entregaba una especie de aljaba8 con diferentes armas. También le daban unos
estandartes que tenían un león y una corona imperial y le enviaban al ministerio mostrándole una
meta al final, a donde debía llegar. (Yo sabía de antemano que los estandartes eran colocados por
los reinos cuando conquistaban un territorio como evidencia pública de que ahora le pertenecía.
Entendí perfectamente que estaban enviándole a tomar posesión de espacios para El Reino de
Nuestro Señor Jesucristo)

Al momento, una compañía de demonios salió y se le puso al frente. El ahora ministro

trataba de avanzar usando su arsenal para poder colocar los estandartes a lo largo del camino que
se abría ante él, pero la oposición era mucha y era muy poco lo que progresaba. La oposición era
tal que sólo podía concentrarse en el ataque y cuando conquistaba un poco de terreno, colocar las
banderas, era una tarea titánica. El Espíritu me preguntó "¿Crees que llegue? ¿Crees que pueda
conquistar los territorios?" - Si tú lo enviaste ¡de seguro llegará! - fue mi respuesta súper
evangélica y de súper fe. Me dijo: "Mira su rostro, ¿Qué ves?". La verdad al principio se veía
confiado y con fuerza, luchaba con ímpetu, pero ahora sus facciones mostraban abiertamente el
agotamiento y frustración, ya sólo resistía. Me volvió a preguntar "¿Crees que llegue?" Mi
respuesta con mucho dolor fue: "si no recibe ayuda no lo creo, y si llega lo hará cansado, herido
y le tomará demasiado tiempo". Me dijo "clama y llama que se levante el pueblo a orar por él".

8
La aljaba o carcaj es una caja o cilindro de piel, madera y/o tela usada por los arqueros para transportar las flechas, permitiéndoles
alcanzarlas con facilidad y rapidez.
 30

Comencé a gemir y a llamar en el Espíritu y mientras lo hacía, podía ver como soldados
armados venían y se colocaban delante de él hasta rodearlo totalmente, quedando él (el ministro)
en el centro del círculo. Estos comenzaron a pelear y a avanzar en el camino. El Pastor iba
tomando fuerzas. Su rostro de nuevo brillaba y ahora usaba sus armas para derribar a los
Gigantes que custodiaban los territorios a tomar. Colocaba el estandarte con gallardía dejando
allí parte de los soldados que iban a proteger lo que se había conquistado, mientras él seguía
avanzando hasta llegar a la meta. Allí terminó mi experiencia espiritual.

Por un momento, me quedé meditando y veía en mi meditación que el pastor tenía armas
muy poderosas en su arsenal, pero él estaba tan apretujado por la turba, que no tenía oportunidad
de acceder a ellas y aun si lo lograba, eran de largo alcance y muy potentes para ese espacio (él
hubiese podido ser destruido también si las usaba allí), es decir, sus armas eran para otro nivel
de guerra. Eran para la toma del territorio al que había sido enviado. No era su tarea encargarse
de esos demonios, de haberlo sido, le hubiesen entregado las armas adecuadas para esos
demonios también. Cuando los intercesores llegaron como Abisai, El pastor tuvo capacidad y
libertad de enfocarse en su objetivo, planear la estrategia, escoger el arma ideal, tomar el
territorio y seguir avanzando.

Amados, hay tanto que Dios les ha entregado a nuestros pastores; las esferas de influencia
de las naciones esperan por ellos para ser tomadas y en sus espíritus reside ya el diseño para
hacerlo, pero, la opresión distractora de cosas pequeñas no les deja enfocarse y en muchos, la
lámpara se está apagando. Es nuestro trabajo asegurarnos que ellos peleen las batallas que les
tocan mientras nosotros ocupamos nuestros lugares en el plan estratégico que el Eterno diseñó.

Si estás leyendo esto es porque eres parte de los que Dios llamó a través del ayuno e
intercesión de mis socios de oración y mío para que rodees al oficial del ejército de Dios que
tienes el privilegio de tener como pastor. Quizá no te consideres un intercesor maduro o un
experto en batalla espiritual. Tal vez, te ves sólo con una moneda cuando otros tienen tres y cinco
como en la parábola de los talentos. Déjame decirte que, lo único que Dios espera de ti, es que
uses lo que tienes ahora; lo que Él te ha entregado y entonces Él, en su sola soberanía, decidirá si
añade más a lo que ya te ha dado en tu vida a causa de tu fidelidad.
 31

CONVIÉRTETE EN UN MATA GIGANTE

“Pero Abisai, hijo de Sarvia, llegó al rescate de David y mató al filisteo. Entonces
los hombres de David declararon: «¡No volverás a salir con nosotros a la batalla!
¿Por qué arriesgarnos a que se apague la luz de Israel?». Después hubo otra
batalla contra los filisteos en Gob. Mientras peleaban, Sibecai de Husa mató a Saf,
otro descendiente de los gigantes. Durante otra batalla en Gob, Elhanán, hijo de
Jair, de Belén, mató al hermano de Goliat de Gat. ¡El asta de su lanza era tan
gruesa como un rodillo de telar! En otra batalla contra los filisteos en Gat, se
enfrentaron con un hombre enorme que tenía seis dedos en cada mano y seis en cada
pie, veinticuatro dedos en total, que era también descendiente de los gigantes. Pero
cuando desafió a los israelitas y se mofó de ellos, lo mató Jonatán, hijo de Simea,
hermano de David. Estos cuatro filisteos eran descendientes de los gigantes de Gat,
pero David y sus guerreros los mataron.”
2 Samuel 21:17-22 NTV

Era deber de los Reyes ir a la guerra con su ejército, ellos lo comandaban, eran quienes
tomaban las decisiones estratégicas. Por lo tanto, no le estaban diciendo a David que se quedé en
su palacio relajado, sino que se ocupe de sus funciones; dar luz a Israel: gobernar, establecer
diseños, desarrollar estrategias, hacer las negociaciones con reinos o para el reino, etc;
mientras ellos se encargarían de los detalles. La palabra dice que continuó la guerra, pero quienes
ahora mataban a los gigantes eran los valientes guerreros del Rey.

Los Gigantes:
- Saf, Cuyo nombre significa contener, límite, arrebatar.
- El hermano de Goliat. El nombre de Goliat quiere decir: exilio, desterrar, cautivos que
se les desnuda, revelar, descubrir, exponer, publicar.
- Gigante con Polidactilia (24 dedos) que Desafió (al pueblo de Israel), palabra que en el
original griego se refiere a: arrancar, criticar, difamar, afrentar, avergonzar,
vituperar.

Vemos entonces tres operaciones de las tinieblas aquí descritas:

 32

1.- Buscar restringir, coaccionar y saquear la asignación e influencia, en este caso del
pastor.
2.- Exponer públicamente, para avergonzar, las debilidades del ministro.
3.- Llevar a cabo el propósito anterior con críticas, mentiras, medias verdades,
presunciones o exageraciones. También con condenación y religiosidad, a fin de traer deshonra,
humillación, bochorno y desarraigarlos de su lugar de asignación.

Los Valientes:
- Sibecai: que significa: envolver
- Elhanán: Dios es amable Todopoderoso, inclinarse en bondad hacia un inferior.
Favorecer, conceder a causa de petición.
- Jonathan: Dado por Jehová

Definitivamente sólo un hombre o mujer dado por Jehová que rodee a su líder presentando
peticiones a su favor ante el Dios amable y Todopoderoso podrá ser una mata gigante.

En la versión RV1960 dice “cayeron por mano de David y sus hombres”. Quiero resaltar
de allí varias cosas. Primero: cuando dice “Cayeron” implica: derribar, hacer morir, resolver.
No basta sólo una oración y olvidarse del asunto. Sino que, hay que clamar hasta que se destruya
el designio de las tinieblas, hasta que se solvente del todo la circunstancia. Segundo: por curiosa
me fui al diccionario “Strong” a ver qué quería decir la palabra Mano, lo cual parecía absurdo
porque mano es “una mano”, pero mira el tesoro que encontré: El término empleado en la frase
“cayeron por mano de David y sus hombres”, es la palabra hebrea yad que se refiere a mano
abierta indicando poder, medios, dirección. Ésta se diferencia de la mano cerrada. También
significa fuerza, generosidad, homenaje, disposición, servicio y cuidado. IMPACTANTE, la
mano de los valientes no fue un puño solamente, sino que usar tu mano a favor de tu pastor y del
reino para que caiga todo gigante también implica usar tu capacidad, recursos, sabiduría o
estrategias que tengas en cierta área para cubrirlos y resguardarlos. Sólo quien desea hacer una
diferencia con el que mantiene su mano cerrada, podrá considerarse un “valiente” de ese oficial y
lo hará por honra, ya que, desea cuidarlo y porque hay un corazón servidor.
 33

Este es un llamado a que te levantes como el que Mata a los Gigantes para que la lámpara
de tu congregación, esa valiosa persona llamada por Dios para liderarla, se ocupe de sus tareas
reales y la congregación y el reino avancen para ser todo lo que Dios planeó y soñó para ella.

Tanto Isbibenob como los otros tres gigantes fueron destruidos por los hombres del Rey.
Sin embargo, se cuenta a David como si él también hubiese sido parte activa de esa aniquilación.
Y es que ¡Si lo fue! Acaso no era el Rey quién alimentaba, proveía las armas, entrenaba a ese
ejército. Por eso, ¡Que deleite! saber que las victorias que uno conquista le darán principalmente
Gloria a nuestro Dios, pero también traerán reconocimiento a ese hombre o mujer que ha
invertido tanto en mí: oración, fe, palabra, corrección y mucho más.

Oremos:
Padre celestial, yo deseo convertirme en un Regalo tuyo para mis pastores. Quiero
ser un Abisai que se interponga a los diseños de las tinieblas contra ellos. Te
agradezco por darme el privilegio de tomar un lugar en el orden de batalla diseñado
por ti para que tu Reino avance. Despierta mi espíritu. Muéstrame mi lugar.
Enséñame a usar tus armas. Guíame en cada oración. Dame la sensibilidad
espiritual y la destreza para que, en medio de mis batallas, yo no pierda de vista a
mi oficial, sino que pueda rodearle continuamente para destruir toda arma nueva
que pretenda levantarse contra ellos. Heme aquí, toma mis talentos y ayúdame a ser
fiel con lo que me has dado. Oro que mi mano esté abierta siempre para matar todo
gigante que quiera venir contra mi pastor, su contexto y sus conexiones. Pido la
agudeza del don de ciencia para discernir toda atmósfera extraña y saber cómo
batallar contra eso hasta destruirla del todo. En Jesucristo mi General de
Intercesión lo pido, Amén.
 34

CAPÍTULO 3:

SOCIOS

EL APÓSTOL PABLO
Pablo fue el apóstol que más alcance tuvo en cuanto a epístolas, plantación de iglesias y
revelación de Cristo, a pesar de que no caminó físicamente con Él. Creo que, quizá entre algunas
de las claves del éxito de su ministerio fue que no temió pedir oración a sus iglesias, ni se
reservó en confiarles los motivos específicos por los cuales orar. Veamos algunas de sus
solicitudes:

A la iglesia de Éfeso:
“Oren en el Espíritu en todo momento y en toda ocasión. Manténganse alerta y sean
persistentes en sus oraciones por todos los creyentes en todas partes. Y oren
también por mí. Pídanle a Dios que me dé las palabras adecuadas para poder
explicar con valor su misterioso plan: que la Buena Noticia es para judíos y gentiles
por igual. Ahora estoy encadenado, pero sigo predicando este mensaje como
embajador de Dios. Así que pidan en oración que yo siga hablando de él con
valentía, como debo hacerlo.”
Efesios 6: 18-20 NTV

A la Iglesia de Filipo:
“Porque sé que la oración de ustedes y la ayuda del Espíritu de Jesucristo darán
como resultado mi libertad.”
Filipenses 1:19

A la iglesia de Tesalónica:
“Amados hermanos, oren por nosotros.”
1 Tesalonicenses 5:25 NTV

“Finalmente, amados hermanos, les pedimos que oren por nosotros. Oren para que
el mensaje del Señor se difunda rápidamente y sea honrado en todo lugar adonde
llegue, así como cuando les llegó a ustedes. Oren, también, para que seamos
rescatados de gente perversa y mala, porque no todos son creyentes.”
 35

2° Tesalonicenses 3:1-2
A la iglesia que se reunía en casa de Filemón (v.1):
“Otra cosa: por favor, prepárame un cuarto de huéspedes, porque espero que Dios
responda a las oraciones de ustedes y que me permita volver a visitarlos pronto”.
Filemón 22 NTV

A la Iglesia de Corinto:
“Cooperando también vosotrosa favor nuestrocon la oración, para que por muchas
personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don concedido a nosotros por
medio de muchos”
2° Corintios 1:11 RV1960

“Y ustedes nos están ayudando al orar por nosotros. Entonces mucha gente dará
gracias porque Dios contestó bondadosamente tantas oraciones por nuestra
seguridad.”
2° Corintios: 1:11 NTV

“…Si muchos oran por nosotros, también habrá muchos que den gracias a Dios
por el beneficio que recibimos de él.”
2° Corintios: 1:11 PDT

A la Iglesia de Roma:
“
Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu,
que me ayudéis orando por mí a Dios, para que sea librado de los rebeldes que
están en Judea, y que la ofrenda de mi servicio a los santos en Jerusalén sea
acepta”.
Romanos 15:30-31 RV1960

Permítame cerrar este apartado con un pensamiento al respecto de este pasaje de E.M.
Bounds (1907):

“Pablo, pues, pide, anhela y aboga de una manera apasionada por la ayuda de
todos los santos de Dios. Sabía que, en la esfera espiritual, como en cualquier otra
parte, la unción hace la fuerza; que la concentración y agregación de la fe, deseo y
oración aumenta el volumen espiritual hasta llegar a ser abrumador e irresistible. Y
es que la combinación de unidades de oración, semejantes a gotas de agua, hacen un
océano que desafía la Resistencia. Pablo no sintió que esta urgente súplica por la
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oración pudiera rebajar su dignidad, disminuir su influencia o desestimar su piedad.

¿Y qué importa si acaso lo hizo? ¡Que se vaya la dignidad, que se destruya la
influencia, que se manche la reputación! Lo que él anhelaba realmente era contar
con las oraciones intercesoras de los suyos…”

SUNAGONIZOMAI
Ya leímos la solicitud de Pablo a la iglesia de Roma:
“Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu,
que me ayudéis orando por mí a Dios”.
Romanos 15.30-31

Ahora bien, en el pasaje la palabra Ruego es el griego parakaleo que contiene las acciones
de llamar cerca, invitar, convocar por exhortación o consolación. El apóstol no estaba
diciéndoles “Por favorcito, se los suplico, háganme la bondad de orar por mí, tengan misericordia
(o lástima) de mis vicisitudes, pobrecito yo”. ¡NO!, desde su postura apostólica exhorta, aunque
con la humildad de saberse siervo y mortal, a que se acerquen (no miren desde lejos) a su obra
misionera, animándolos a ser provocadores de milagros con sus oraciones.

Amado ministro, pedir oración por ti no es mendigar al pueblo amor u honra, es una
enseñanza apostólica, un fundamento de, y para el avance de la obra del Reino. Querido
discípulo o miembro de congregación, orar por tu pastor no es un favorcito que le haces sino una
encomienda del Pastor de los pastores; Jesucristo.

Algo que siempre me ha incomodado al trabajar con un equipo es cuando me dicen “Te
voy a apoyar” o “Voy a ayudarte”. Parece absurdo ¿verdad? ¿Cómo me va a desagradar que me
“ayuden”? Cuando se usan esos verbos la acción describe el realizar algo a favor de “alguien”
para que ese “alguien” alcance el objetivo. Si esto viene de una persona externa a tu equipo de
trabajo o congregación, entonces es ¡Maravilloso! Pero cuando es de tu mismo equipo, donde se
supone que la empresa es de todos, evidencia una falta de sentido de pertenencia. Es como decir
“No es mi tarea, es tuya, pero yo te ayudo”. Cuando sales del “nuestro” al “tuyo”, el compromiso
y esfuerzo no es el mismo.
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Al ser la congregación de mi pastor, su ministerio, su asignación, el interceder se convierte

en un aporte importante y muy valioso. Pero cuando es mi congregación, y nuestro ministerio,
entonces mi enfoque, pasión, efectividad y aun sufrimiento es transformado y se vuelve
impactante.

El apóstol Pablo le dice a los corintios “Cooperando también vosotros a favor nuestro con
la oración”. Cooperando viene del griego “sunupourgéo”, el cual significa “ser un coauxiliar”.
El prefijo “CO” implica una acción compartida; quiere decir que “lo hacemos juntos”, no tú lo
haces y yo te apoyo. El apóstol Pablo invita a sus seguidores a que oren y él lleva a cabo las
misiones, “si lo hacemos unidos, seremos un instrumento de expansión del evangelio”.

"Ayudéis" es el griego SUNAGONÍZOMAI que significa luchar con, ser socio. ¡Boom!
¡Pablo le estaba proponiendo a los cristianos de Roma una SOCIEDAD! Boguemos más adentro:
Sunagonizomai se deriva de la raíz sun cuyo amplísimo significado es “con o junto a”, pero
más cercano que un mero acompañamiento, más profundo que estar al lado o ser intermediario,
sino “con o junto a” por asociación o posesión.

¡Alto! No pases de largo. Por favor identifica que la invitación expresa en el término SUN,
específicamente es a NO ser un intercesor sino alguien que ora. No leíste mal, ni es un error de
transcripción. Un intercesor es un intermediario, pide a favor de otros, con ruegos y súplicas, aún
con ayunos y vigilias, pero sigue siendo por otros. Sin embargo, al Orar, tú no eres un tercero
sino solicitas para y por ti. Por eso Pablo emplea en ese verso la palabra griega Proseuje: Oración
ferviente, con las iglesias de Filipo y Corinto usó déesis: oración, ruego, súplica. Para Éfeso y
Tesalónica proseújomai: orar a Dios, pedir. En todas las ocasiones les pidió oración. Sabía
claramente lo que les estaba demandando pues marca una diferencia en Romanos 11:2 para
describir la acción de Elías por Israel, entunjáno: interceder (a favor o en contra). De igual
forma, en Romanos 8, con respecto a la intercesión del Espíritu por nosotros, emplea el término
juperentunjáno: para connotar el interceder a favor de.

¡Este es otro Nivel! donde no es decir “yo te respaldo en tu batalla” sino “peleemos
juntos codo a codo nuestra batalla”.
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A propósito de todo esto, miremos un momento, la otra parte de la palabra, agonízomai:

que tiene que ver con luchar, competir por un premio, contender con un adversario, esforzarse
para lograr algo.

En Resumen, en la frase de su carta a los romanos “les ruego que me ayudéis orando por
mí a Dios” les está diciendo “Les exhorto y convoco a acercarse y ser, no mis intercesores,
sino mis socios”. Combatan a mi lado, luchemos por el premio, complementen mi fuerza con las
suyas. Oren por mi como que es su ministerio, su agenda, su viaje, su cárcel, su sufrimiento y su
gozo”. Cierro este punto con este pensamiento:

“El cuerpo no se ahogará mientras la cabeza esté por encima del agua; pero una vez
que esta se hunda, la muerte está cerca: igual aquí. Oren, por lo tanto, por la
preservación de buenos príncipes; no podemos orar por ellos, y no orar por nosotros
mismos.”
(Trapp, J. 1997)

Socios
La palabra socio se deriva del latin “socius” que significa compañero. Se trata de alguien
que acompaña a otro en un objetivo, un aliado con intereses comunes, quienes forman una
sociedad en la cual adquieren derechos y obligaciones por igual.

Características de los socios

Los socios cumplen con ciertas características esenciales que revisaremos a continuación.
Mientras lo hacemos acompáñame a extrapolarlas a lo que debe ser un socio de oración. Y por
favor aprovecha el tiempo para hacer “check-list” (chequeo de lista) para ver cuáles de ellas
posees; cuáles de ellas estás dispuesto a iniciar hoy y cuáles tienes que trabajar.

-Los socios se unen de manera libre a otros con el fin de lograr un objetivo común .
Leímos arriba que Pablo exhortó y convocó a la iglesia de Roma a orar por él, pero al final es una
decisión personal el aceptarlo o no. Esto es muy importante pues, el socio de oración de un
ministro debe poder estar unido al espíritu de éste para comprender y sentir la misma carga por
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la asignación divina. La palabra dice “¿Andarán dos si no estuviesen de acuerdo?” (Amos 3:3).
Si el orar no está en tu corazón, entonces, puedes pedírselo a Dios. Una de mis oraciones cuando
Dios me llamó a esta tarea fue “Señor, úneme al espíritu de mi Apóstol”. Por muchos meses lo
oré a diario. No quería ser otra intercesora más con la señal de la frecuencia del dial caída o en
otro dial, porque, cuando esa unidad de espíritu ocurre, comienzas a interceder con vista de
águila; ves lo que otros no ven, entiendes sus sueños, cubres las debilidades con amor genuino, y
lo que no entiendes lo entregas confiado porque conoces, por el Espíritu, el corazón del ministro
por quien oras.

-Los integrantes Forman una sociedad que llevará a cabo la estrategia para alcanzar el
objetivo. No es orar por orar, ni tampoco, pedir por lo que tú creas que es mejor, sino hacerlo con
un norte y con una estrategia definida. Una de las funciones de un escudero en la antigüedad era
pulir las armas del caballero al cual le servía. Eso me atrapó, porque si mi trabajo es pulir en
oración las armas de mi oficial (pastor), entonces necesito ineludiblemente conocerlas, y no estoy
hablando solamente de las armas espirituales que a todos los creyentes nos fueron dadas como la
espada del Espíritu o el Escudo de la fe. Sino que, a cada ministro, Dios le encomendó tareas
diferentes pues somos muchas partes del cuerpo. Y para esa tarea la multiforme Gracia de Dios
entregó herramientas, dones, habilidades específicas. Si yo no les saco filo a las espadas, puede
que estén amelladas al usarlas.

¿Conoces las armas/ estrategias de tu Oficial? Una de las armas que Dios me reveló que le
había entregado a mi Apóstol era “la siembra”, y ya la he visto en acción. Lo he visto sembrar
cuando tiene y cuando no también. Sembrar en familias pastorales, hijos espirituales, muchos
eventos masivos de nación para la iglesia de Cristo realizados con la mayor excelencia, y
también en trabajos permanentes de ayuda social a la comunidad, cubrir muchos viajes
misioneros de unidad y podría seguir enumerando por varias páginas. Él no lo hace porque sea
millonario (aunque oro para eso), ni por ser la congregación más grande de la ciudad, sino por ser
una de sus armas que el Padre le entregó. Y nuestro trabajo como sus hijos es dar a luz en oración
cada milagro financiero a su lado. Algunos de ellos, los hemos peleado inclusive aún a horas de
iniciar grandes actividades y Dios siempre nos ha sido fiel. Mi desafío es que siempre esa arma,
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igual que las demás que posee, esté afilada y lista para ser usada y que no se detenga su
asignación.

Imagina por un momento que, el arma de un pastor es un amor sobrenatural que le brota y
te hace experimentar instantáneamente el amor del Padre con un abrazo. Ahora, supongamos que
ese pastor tiene miembros en su congregación a quienes les parece que él debería ser más fuerte,
y éstos comiencen a orar para que Dios le dé “más carácter”. Esos creyentes estarían orando
fuera de la estrategia que llevará a cumplir el objetivo y serían malos socios, puesto que “ser
fuerte” no es la gracia específica que Dios le ha otorgado a ese ministro para su misión, y si
cambiase “la estrategia/arma” podría traer pérdidas al Reino. Entonces lo que hay que hacer es,
aunque no lo entiendas, pulir esa arma para que sea cada vez más efectiva y no se parta ni oxide
en el campo de batalla. Yo sé que Dios le está hablando a alguien en este momento. Pídele al
Espíritu Santo te muestre cuáles son las armas que le ha dado a tu Autoridad y comienza a
sacarle filo con oración ferviente y no a jugar en contra.

-Cada socio hace un aporte a la organización o empresa, sea en dinero, capital, trabajo,
conocimiento u otros. No puede haber socio sin contribución. Algunos pueden ser capitalistas,
otros la mano especializada, otros dar su conocimiento y experticia, etc., pero el contribuir con
algo relevante es lo que te dará la posición de socio y ser merecedor de los beneficios.

Aporte Relevante: Imagina el mejor restaurant de tu ciudad. No es igual el trabajo que

aporta un cajero, al trabajo que hace el chef. Uno termina al cerrar el restaurant, el segundo, tiene
funciones que cumplir antes, durante y después. El primero obtendrá un salario, pero el segundo
puede obtener una sociedad. Si vas a ser socio de oración debes trascender de orar sólo durante
las comidas, o cuando te acuerdes, o cuando tengas tiempo o cuando haya crisis. Tienes que
entender que debes adoptarlo como un estilo de vida. ¿Puedes mantenerte sólo Orando a la hora
de las comidas? ¡Claro! ¿Será significativo? ¡seguro que sí! ¿Tendrás beneficios?
¡Absolutamente, Dios es justo! Pero los beneficios no serán igual a los de un accionista. Será tu
decisión cuánto quieres invertir, porque toda oración no deja de ser un aporte por los pastores,
pero, no todo el que ora por los pastores es un socio.
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¿Sólo oración?: En nuestro caso el deber principal según el tema del libro es la oración
ferviente, pero aunado a eso entendí que, si yo no estoy dispuesto a aportar financieramente o con
trabajo a la visión, entonces debo revisar cuál es mi grado de compromiso y fe real en esos
proyectos. Si estoy convencido que esos proyectos traerán fruto, los cuales son de Dios y también
que son una asignación divina que los convierte en buena tierra, sería entonces, poco inteligente
no colocar semilla allí.

-La sociedad define los derechos y deberes de cada uno de los socios. Tienes derechos a
recibir beneficios de toda sociedad incluyendo las espirituales (lo hablaré en un apartado especial
para ello). Sin embargo, para poder disfrutarlas se deben cumplir primero con los deberes,
relativos con mi parte del asunto. Contrario al pensamiento común, los emprendedores y
empresarios saben que se trabaja más cuando eres dueño o socio (copropietario) de un negocio,
que cuando eres empleado de éste. Pero por supuesto, los beneficios de ambos son muy
diferentes.

Siguiendo con el ejemplo anterior, Un cajero, un socio de franquicia, un CEO de la

corporación tienen deberes, todos importantes. Asumen el compromiso de cumplirlos con
excelencia y a cabalidad pues, sino tendrían pérdidas cada uno en su medida: el cajero puede ser
despedido, el franquiciado ir a la quiebra, el CEO detener la expansión. No obstante, si la
franquicia no abre un día, el cajero se devuelve a su casa y hasta daría gracias por el día libre,
pero al socio de franquicia se le ha generado una carga pues, es un día sin ingresos, pero donde
igual debe cumplir compromisos financieros: pagar el día de salario al cajero, por ejemplo. En
otras palabras, hay pérdidas. Y al CEO le afecta, aunque no es su tienda directa, ya que, si la
marca cae en descrédito, la clientela se va a la competencia; bajan las ventas y por tanto las
regalías o compras a la corporación, también tendrían pérdidas significativas. Así que, cuando
eres socio te importan las cosas que pasan; el funcionamiento del negocio y los desafíos de éste
pues si la empresa crece, tú lo harás con ella, pero si fracasa, tú también fracasarías. Entonces, un
socio vela por los intereses de la sociedad. Ser socio vas más allá de tus deberes tácitos, pues te
va a importar todo lo que pueda afectar la sociedad de la cual eres parte porque también afecta
tus intereses.
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-Los socios Pueden tener o no derecho a voto en las decisiones de administración de la

sociedad. Quise dejar esta característica sólo para afirmarte que, en el caso del Reino, la verdad
no es así, ni siquiera el “franquiciado” (Tu Pastor) tiene derecho a voto. Este es un reino donde se
hace la voluntad del Buen Rey a quien servimos pues es quien conoce lo mejor para su
“corporación”. Así que, amadísimos, lo recalco una vez más, no tienes derecho a voto, el Reino
de Dios no es democrático sino teocrático. Eso no significa que no puedas dar tu opinión, más
aun, cuando eres experto en el área o tienes la solución o mejoría de algo, pero la decisión final
no te corresponde.

Beneficios de los Socios

Cuando eres socio gozas de participar de las ganancias y éxitos de la sociedad donde
formas parte y en el Reino de Justicia al cual servimos aún mucho más. Déjame compartirte dos
experiencias. ¿Recuerdas te conté que hace 3 años atravesé un valle donde lo perdí todo y qué en
medio de dolor Dios me pidió cumplir mi pacto de orar primero por mi apóstol? Teníamos cerca
la Gran Vigilia de oración donde se esperaban más de 13.000 creyentes. Estábamos batallando un
milagro financiero así que esos 45 minutos de oración fue por eso. Yo en ese trance quedé sólo
con un dinero en efectivo que me alcanzaba para ir tres veces a mi congregación (Yo vivo a 3
horas). Con el dinero fui a mi servicio dominical, a una reunión de pre producción y a la noche
de la vigilia. No tenía para más nada. No sabía que iba a hacer al regresar a casa del evento. Al
volver me acosté a dormir y al despertar, tenía un mensaje de una amiga que vive en el extranjero
y quien no sabía nada de lo que me ocurría (nadie sabía, excepto mis Apóstoles y mi familia
nuclear). Me contó que Dios le había indicado darme una ofrenda. Cuando vi la transferencia el
monto equivalía a 6 meses de ganancia del negocio que acababa de perder en medio de todo el
desastre. Yo estaba sin palabras. Mientras agradecía a Dios, el Espíritu Santo me mostró lo
siguiente, me dijo:

“Imagina una persona que desea comprarse una camioneta último modelo teniendo como
fuente de ingresos las ganancias de un abasto (establecimiento de venta de víveres). ¿Cuántos
meses o años de trabajo requerirá para poder comprarla? "En Venezuela muchísimo tiempo, no
sé cuánto. ¿20 años?" Respondí. Él continuó, "Pero si a esa persona le otorgan una acción del
0,01% de la cadena de Tiendas WALLMART ¿Cuántas semanas o meses de ganancia por su
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acción requerirá para comprarse el mismo vehículo? "un día yo creo". y Él me dijo"¡Exacto!
Cuando tú oras por tus necesidades, tu presupuesto personal y familiar y ganas esa batalla
espiritual es como si obtuvieses las ganancias de un abasto. Pero cuando oras por las necesidades
y presupuesto de tu apóstol que abarca su familia, las demandas de la congregación, y toda la
asignación ministerial de ciudad y nación, el botín obtenido es como las ganancias de un
Wallmart. Al conquistarlo, Yo, El Dueño absoluto de todo, hago la repartición. Lo que hoy te fue
depositado es tu parte de lo ganado en estas semanas al batallar intensamente por las finanzas
para la Gran Vigilia de oración por Venezuela; ¡es tu beneficio de socia!" Enmudecí. Nunca
había pensado en algo semejante.

Así que, quise comprobarlo, venía padeciendo un proceso respiratorio muy intenso que me
mantenía ya por meses nebulizándome, tomando esteroides, usando puff e inhaladores,
inyecciones y pastillas diariamente. Me habían orado, ministrado, y el proceso seguía. Dejé de
orar por mi salud (mi abasto) y comencé entonces a orar más intensamente por la salud de las
cuerdas vocales de mi apóstol las cuales estaban afectadas (wallmart). A los pocos días comencé
a ver cambios en mí, ya no me fatigaba tanto, decidí dejar las nebulizaciones, luego los esteroides
y así al cabo de un mes había dejado todo el tratamiento que por casi un año me había
esclavizado.

Le dije ¡Señor esto es tan poderoso! y me mostró una visión. Vi a mi apóstol como en un
primer tercio de una larga e imponente escalera. Me recordó el Salmo 133:2, La unción que baja
desde la cabeza hasta el borde de las vestiduras del sacerdote. Me preguntó ¿En qué parte de las
vestiduras de tu apóstol crees que estas? -"Pues en este momento estoy en cero en todo (estaba en
pleno proceso) así que creo que en el borde del ruedo de su pantalón."- Se rió y me dijo
supongamos que es así, mira y vi mi nombre donde yo misma lo coloqué. Mi apóstol comenzó a
subir de manera firme cada escalón. "¿Qué observas?" Me preguntó. Le dije -"Está subiendo"-.
Me volvió a preguntar "¿y Tú?". -"Aunque sigo en el mismo lugar del pantalón, estoy subiendo
también con él"- y Luego Él me dijo "Pero si Él llega a bajar, aunque estés en su barba, también
vas a bajar. Ahora que lo entiendes, ve y enséñalo"
 44

En el momento cuando hago del ascenso de mi Pastor en su propósito, mi prioridad de

oración, estoy orando inevitablemente por mi ascenso. Cuando oro por su salud, estoy
conquistando mi porción. Cuando oro por sus retos financieros estoy garantizando mi botín.

El ascenso que he tenido en los últimos 3 años en el ministerio es tan acelerado, y la

restauración de cada área de mi vida tan asombrosa que, estoy convencida de que, gran parte de
ese logro es por hacer que el propósito de mis padres espirituales sea mi prioridad de oración.
Hay semanas continuas que estoy de viaje y que no tengo el mismo tiempo de comunión para
interceder por largos períodos. Comencé a probar que los domingos que oraba, no por la
ministración que iba a realizar en unas horas, sino para que Dios usará a mi apóstol con poder en
la predicación de ese día, el fluir y lo sobrenatural en mi alcanzaban otro nivel. ¡Funciona!

Por supuesto no oro por ellos porque tenga un interés hueco. Porque el mayor
interés/beneficio es ver los sueños del eterno Rey de Reyes cumplirse; que su Reino avance y se
establezca, que su Esposa/Novia se atavíe y pueda recibirle Gloriosamente en su regreso. Y
cuando mis pastores suben esa escalera de su camino diseñado para ellos (Salmos 139:16) El
Reino está retomando los espacios que le pertenecen a nuestro Señor Jesucristo.

Te lo testifico porque servir a nuestro Gran Dios no es en vano, y su deseo es que disfrutes
de todas las bendiciones que "El Padre te ha concedido" (1 Corintios 2:12) usando las llaves o
código que Él dejó en Su Palabra para abrirlas.

Si hoy decides transicionar de un servidor a un socio por favor ora conmigo:

Oración:
"Padre Eterno gracias por la revelación de tu Palabra. Es un privilegio ser parte de
tu reino y de tu corporación. Gracias por la asignación tan especial que le has dado
a mis padres espirituales y el honor que me concedes. Hoy atiendo a esta
exhortación e invitación, acepto y me comprometo a ser socio(a) de oración de mis
pastores. Trasciendo de interceder por ellos a Orar por ellos, su contexto, conexión,
propósito y hacerlos mi prioridad, ahora son míos. Úneme en un espíritu con ellos a
través del Espíritu Santo como lo hiciste con los 70 y Moisés. Pido me sea dada la
destreza para maniobrar en el espíritu, se activen en mí los dones de ciencia, fe,
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discernimiento, profecía, lenguas e interpretación de lenguas para ser altamente

efectivo en esta sociedad. Y desde este momento activo y recibo cada parte del botín
que me corresponda al ganar batallas junto a ellos para la expansión de tu reino. En
el nombre de Jesucristo, Amén”.
 46

Capítulo 4

Preparándonos para El Trabajo

Antes de comenzar la valiosísima tarea de orar por tu socio o interceder por tu pastor es
muy importante prepararse adecuadamente a fin de poder ser efectivos y se pueda terminar la
carrera en victoria. Por ellos quiero darte algunas recomendaciones.

1.- Es importante tener el corazón sano respecto a toda autoridad.

Muchos creyentes se encuentran heridos con figuras de autoridad, no sólo familiares

(Padres, esposos, etc.) o sociales (maestros, jefes, etc.) sino también con autoridades espirituales,
sea con fundamento (realmente hubo ofensa) o subjetivamente (tu perspectiva, susceptibilidad,
áreas no maduras o sanas). La Biblia advierte acerca de los abusos de poder en todas las esferas
(Efesios 6:4,9, Colosenses 3:19, Lucas 22:25), incluyendo a pastores y líderes. “Cuiden del
rebaño que Dios les ha encomendado. Háganlo con gusto… No abusen de la autoridad que
tienen sobre los que están a su cargo…" (1Pedro 5:2-3 NTV)

No podemos ocultar que han ocurrido situaciones de abuso de autoridad en la Iglesia del
Señor, no lo desconozco ni lo minimizo, y ciertamente hay un trato que cada ministro debe
permitir que el Espíritu Santo haga en ellos acerca de esto. Sin embargo, es vital y urgente sanar
el corazón al respecto para poder orar desde un lugar sano emocionalmente, pues esas heridas
hacen caminar con rebeldía, y "meter a todos en el mismo saco". Provoca el estar a la defensiva
para que no se les vuelva a lastimar o abusar. Pero primero, no es saludable estar en guerra
interiormente, hace andar desconfiado, te vuelve duro contra todo tipo de autoridad ministerial y
te impide disfrutar de los beneficios y bendiciones de un cuidado pastoral. Segundo, la rebeldía
es un espíritu luciferino. Lucifer es el padre de la rebelión. Tercero hay un derecho legal que
generas sobre tu vida cuando mantienes el enojo.
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“Pero les digo que todos los que continúen enojados con su hermano o que alberguen malicia
contra él serán culpables ante el tribunal; y quien habla [despectivamente e insultantemente] a
su hermano, "Raca (¡idiota de cabeza vacía!") será culpable ante la corte suprema (Sanedrín);
y quien diga: "¡Necio!" correrá peligro del infierno de fuego”.
Mateo 5: 22 AMP

Lo interesante es que la Palabra Raca o Necio ni siquiera eran palabras vulgares, los
investigadores bíblicos señalan que tenía que ver más con un tono despectivo, sarcástico, de
burla o ira. Regularmente cuando se está herido respondemos con algo de ello.

Hoy quiero invitarte a quitar todo derecho legal de tu vida, recuerda que, en la Parábola del
siervo malvado en Mateo, Jesús enseña que todo aquel que no perdone a su hermano de corazón
es colocado en cárceles bajo verdugos. Orar desde la cárcel nos impide fluir en las dimensiones
espirituales que el Padre diseñó para nosotros.

Nuestra salvación está fundamentada en el inmerecido perdón de Dios a nuestras vidas.

Nadie te ha hecho lo que nosotros le hicimos a Jesús, déjame ser contundente, ¿Cuánto te ha
perdonado Dios? ¿No deberías hacer lo mismo con tu hermano? o ¿lo que tú pecaste contra Dios
es menos injusto que el pecado de tu hermano contra ti?

“Entonces, el rey llamó al hombre al que había perdonado y le dijo: “¡Siervo malvado! Te
perdoné esa tremenda deuda porque me lo rogaste.  ¿No deberías haber tenido compasión de tu
compañero, así como yo tuve compasión de ti?”.Mateo 18:32-33 (NTV)

Si has recordado cualquier herida que tengas contra alguna autoridad familiar, social o
ministerial (o aún si no es autoridad, aprovecha el momento) te invito a hacer esta oración
conmigo:

Oración

"Padre celestial, reconozco que en mi corazón hay rebelión hacía las autoridades y
te pido perdón por ello. Hoy me doy cuenta que es a causa de heridas, abuso o
maltrato. Pero en el nombre de Jesucristo decido perdonar, te pido la ministración
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del Espíritu Santo y la asistencia de los Ángeles de Dios en este lugar a mi favor.
Espíritu Santo ayúdame a recordar hoy todas las situaciones ocurridas que están
produciendo en mi semilla de rebelión. Hoy perdonó a ______
por_______(menciona cuál fue la ofensa) y renunció al decreto que hice de______
(menciona que decisión estableciste en ese momento, como por ej. nunca más amaré
así o me sujetaré). En el nombre de Jesucristo, rompo todo lazo emocional negativo
que me ataba a ellos y les dejo libres en mi alma, no me deben nada y no les debo
nada. Renuncio a la rabia, amargura, deseo de venganza, demanda de justicia según
mi criterio, odio, falta de perdón, resentimiento, rebelión, orgullo y Altivez (nombra
cualquier otro sentimiento que tengas). Renuncio a todo espíritu luciferino y los echo
fuera de mí. Y pido al Espíritu Santo que llene mi corazón con la paz y el amor del
Padre, obediencia y mansedumbre como la de Cristo. Lo pido en Jesús, Amén."

Si has hecho esta oración disfruta del gozo de la libertad y la frescura del Espíritu Santo en
ti.

2.- Unidad del Espíritu

En capítulos anteriores abordé esta necesidad. Ahora bien, muchas veces cuando
observamos o experimentamos las debilidades o fallas de nuestros pastores, si no has establecido
con anterioridad un principio de amor (cubre multitud de errores) y lealtad (permanezco al lado,
no sólo físicamente sino unido en espíritu y propósito), eso puede ocasionar una separación, no
necesariamente física: que te vayas del lugar, pero sí que tu confianza y compromiso hacia tus
pastores mengüen.

Un pasaje de la escritura que me confronta siempre es 2 Corintios 5:16, dice “De manera

que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo
conocimos según la carne, ya no lo conocemos así.” (RVR1960) (Énfasis de la autora)

Veámoslo en otras versiones para clarificar:

 “
Por eso, desde este momento, no vemos a los demás como lo hace todo el mundo” (PDT)
“
A partir de ahora, ya no vamos a valorar a los demás desde el punto de vista humano”.
(TLA)
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Que palabra tan poderosa. Una de las maneras de permanecer unidos a nuestras autoridades
es decidir NO conocerlos, o valorarlos, o verlos desde una perspectiva meramente humana,
sino desde el Espíritu, como el Padre celestial los ve.

Cuando valoras según la carne:

- Juzgas según tu criterio y estándares; evalúas de acuerdo a como consideras que
debería ser o deberían comportarse.
- Generas matrices de opinión erradas según lo que percibes a través de tus sentidos
naturales: lo que ves, escuchas, etc.
- Tu visión es limitada respecto a quién es esa persona y por ende su misión.

Cuando valoras según el Espíritu

- Juzgas a través de la obra redentora y la Gracia de Dios para esa persona. La misma que
te ha cubierto a ti.
- Percibirás con tus sentidos espirituales lo que está más allá de lo evidente.
- Se te revela cómo y qué diseñó Dios para esa persona. Quién dice Dios que es. Qué soñó
el Padre con ellos.

Al conocerlos según el espíritu dejas de ver pequeñito, y no me refiero al tamaño de la

congregación, porque aún si tu pastor tiene miles de miembros, estoy segura de que Dios lo
llamó a mucho más; sino me refiero a que ahora entiendes el cuadro completo, ampliado y sabes
que si ese ministro ejecuta el diseño divino en pleno, el Reino de Dios se extiende, crece, pero
también tú y tu familia. Pide al precioso Espíritu de Dios que te muestre su visión de tu pastor.

Leámoslo en otra versión:

“Así que hemos dejado de evaluar a otros desde el punto de vista humano. En un
tiempo, pensábamos de Cristo solo desde un punto de vista humano. ¡Qué tan
diferente lo conocemos ahora! Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se
ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida
ha comenzado!” (Énfasis de la autora)
2 Corintios 5:16 -17 (NTV)
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El verso 17 es conocido por la mayoría de los cristianos, hasta lo saben de memoria y usan
para predicar a otros. Pero por favor colócalo dentro del contexto de lo que el apóstol Pablo está
diciendo: “Deja de evaluar desde tu perspectiva, todo el que pertenece a Cristo es una nueva
persona” aun cuando a veces se parezca mucho a la vieja, recuerda que ellos, tu, nosotros, todos
estamos en proceso de construcción, y sólo de Dios es la potestad de juzgarnos.

“De modo que si alguno está en Cristo nueva criatura es” no trata de solamente de que tu
pasado quedó atrás que es como normalmente se usa, sino de que miremos así al hermano, de
hecho, en el verso catorce Pablo afirma que, |“el amor de Cristo nos controla”.

En 1era. de Corintios se puede leer la definición de amor más profunda:

“
El amor es paciente y bondadoso. El amor no es celoso ni fanfarrón ni orgulloso , ni
ofensivo. No exige que las cosas se hagan a su manera. No se irrita ni lleva un
registro de las ofensas recibidas. No se alegra de la injusticia, sino que se alegra
cuando la verdad triunfa.    El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe,
siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia.”
(13:4-7 NTV)

Para mantenernos unidos a nuestros pastores es necesario conocerlos por el Espíritu y

amarlos conforme a la Palabra.

3.-Ser un socio de oración no te da derechos sobre la vida de tu

pastor o de entrar en su intimidad.

Nunca debemos pretender tener el derecho de saber o ser parte de la familia o vida privada
de ellos. Recuerden las estadísticas, necesitamos respetar sus espacios y no caer en la dañina
familiaridad. Disculpa, pero debo decírtelo, el pastor es tu amigo, Pero tú no eres el amigo de tu
pastor. Eres su hijo espiritual pero no su hijo biológico. Es la casa de la familia pastoral no de las
familias de la congregación. Mantén y respeta los límites con su espacio y tiempo. Ellos
necesitan momentos de estar solos. No invadas su casa, llama antes de ir y pregunta si puedes
hacerlo.
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Está bien preguntar ¿Por qué cosas puedo orar por Ud. pastor? Pero no tienes por qué pedir
detalles personales del asunto. Quizá algunos logren ganar la confianza para conocer un poco
más, pero eso será con los frutos y el tiempo. Mientras tanto, sigue el consejo bíblico: “No exijas
una audiencia con el rey ni insistas en hacerte un lugar entre los grandes. Es mejor esperar a
que te inviten a la mesa principal y no que te echen y pases vergüenza en público”. Proverbios
25:6-7 (NTV)

4.- Recuerda que, contigo al lado, tu pastor es 10 veces más

poderoso que solo.
“¿Cómo podría una persona perseguir a mil de ellos y dos personas hacer huir a diez
mil?”(Deuteronomio 32:30). Juntos se avanzará más rápido. No subestimes tu lugar ni tu tarea
aun cuando no sea visible.

5.- Orando La Palabra

Dios está comprometido con su Palabra. Él cumple todas sus promesas por medio de
Cristo (1° Corintios 1:20). No miente ni se arrepiente de lo que ha dicho (Números 23:19), todo
puede pasar menos su palabra (Mateo 24:35) Por lo tanto orar las escrituras respecto a nuestros
pastores desata el poder de La Palabra viva y eterna de Dios combinada con el impacto de la
oración.

Puedes orar pasajes completos o buscar versos específicos para cada situación y
contextualizarlo a la vida o situaciones que ellos estén atravesando.

No ahondaré más pues en los 21 modelos de oración a continuación es lo que precisamente

vamos a hacer y pido a nuestro General de intercesores, Jesucristo, que sean una inspiración para
tu vida.
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6.-La Oración en el Espíritu

Un arma muy poderosa en mi trabajo de levantar vallado alrededor de mis pastores es la
oración en el Espíritu constantemente, porque no sólo quiero orar por lo evidente sino también
anticiparme a lo que pueda ocurrir y gestar la plataforma en el mundo espiritual para lo que Dios
desea que ellos realicen para su Gloria.

De allí que necesito que los misterios sean develados, los recursos acelerados, las
conexiones preparadas. Puesto que “el dónde”o “el cómo” ocurrirán las cosas” escapa de mi
finito conocimiento, es la oración en el Espíritu lo que llevará a conquistar esas áreas. No
pretendo dar un estudio al respecto, pero si compartirte mi experiencia e invitarte a que la uses.

En el capítulo anterior decía que uno de los secretos del apóstol Pablo fue pedir oración por
él a todas sus iglesias, pero creo que otra clave determinante de su alcance está en la siguiente
afirmación: “Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros” (1 Corintios
14:18 RVR60)

Existe otra arma espiritual poderosa que es un hábito común en los hombres y mujeres de
Dios que han alcanzado desarrollar y expandirse ampliamente en el ministerio, esta es la oración
en lenguas abundante como primordial disciplina diaria. El Obispo Bill Hammon, Yiye Ávila,
Paul Yonggi Cho, Cindy Jacobs, Ana Méndez, Guillermo y Ana Maldonado, entre otros, lo
testifican en sus libros y predicaciones, no sólo la acción sino también el efecto que esto tiene.

Algo que he aprendido es que Dios no está comprometido en ninguna parte a escuchar
todas nuestras oraciones, no debemos confundir su bondad con la verdad. La escritura dice:

“Y ésta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a
su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que
pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho”.
(1 Juan 5:14, 15 RVR60)

“Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”.

(Santiago 4:3 RVR60)
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Hay oraciones que por no estar conforme a su voluntad Él no las escucha. En la Biblia
NTV dice “desean solamente lo que les dará placer”, es decir, lo que te gusta o conviene más.
Reconozco que muchas veces no se en primera línea cuál es la voluntad de Dios respecto a mis
pastores, y que tampoco puedo saber siempre lo que está pasando a su alrededor. Por ello
necesito la ayuda del Espíritu Santo.

“Además, el Espíritu Santo nos ayuda en nuestra debilidad. Por ejemplo, nosotros
no sabemos qué quiere Dios que le pidamos en oración, pero el Espíritu Santo ora
por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y el Padre, quien
conoce cada corazón, sabe lo que el Espíritu dice, porque el Espíritu intercede por
nosotros, los creyentes, en armonía con la voluntad de Dios.  Y sabemos que Dios
hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados
según el propósito que él tiene para ellos” (Énfasis de la autora)
(Romanos 8:26-28 NTV)

“¿Quién ha conocido la mente y los propósitos del Señor para instruirlo? Pero
tenemos la mente de Cristo [para ser guiados por sus pensamientos y propósitos].”
(1 Corintios 2:16 AMP)

¡Poderoso! El Espíritu Santo sí sabe que pedir y su oración hará que TODO coopere según
el propósito. Cuando oras en lenguas desatas los misterios y planes eternos de Dios Padre
referente al ministro a quien cubrimos en oración. Es la oración perfecta pues, al ser conforme a
su Voluntad, estamos totalmente seguro que Él la oye y que tendremos respuestas.

El obispo Bill Hammon afirma que, el don del Espíritu Santo de orar en lenguas aumenta la
capacidad de los santos para pasar de comunicarse de la velocidad del sonido a la velocidad de la
luz. En su libro 70 razones para hablar en Lenguas cuenta acerca de Sandy Catalano, una anciana
de su congregación quien tuvo una experiencia donde Dios le dijo “Cuando oras con la mente
(lenguaje) natural operan a la velocidad del sonido, pero si estás orando con tu lenguaje
espiritual, dado por Dios en el que puedes volar, te comunicas a la velocidad de la luz”

Es decir que minutos de oración en lenguas equivalen a muchas horas en oración en

lenguaje natural, puesto que la primera viaja a la velocidad de la luz. Una gran ventaja cuando
son muchas cosas por las cuales orar y si de aceleración se trata.
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En conclusión, te invito a que puedas invertir, por lo menos, la mitad del tiempo de oración
que haces por tus pastores a orar en lenguas. Eso les dará mayor inyección de poder y milagros a
su sociedad.

Con estas seis recomendaciones espero que estés listo y tu corazón ardiendo para comenzar
con este emocionante trabajo de orar por tus pastores.