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DOCTRINA CONSTITUCIONAL

DOCTRINA
CONSTITUCIONAL

¿Qué es el debido proceso legal?*


Humberto ÁVILA**

Este trabajo examina el contenido normativo del dispositivo relativo al “de-


bido proceso legal”. En la primera parte, se analiza el llamado “principio del
debido proceso legal sustancial”, especialmente para saber si él puede ser

RESUMEN
el fundamento de los deberes de proporcionalidad y de razonabilidad. En la
segunda parte, se investiga sobre el denominado “principio del debido pro-
ceso legal procedimental”, específicamente para saber si él puede ser con-
trapuesto a los deberes de proporcionalidad y de razonabilidad y si posee un
sentido normativo autónomo en lo que respecta a sus subelementos ya pre-
vistos en el texto constitucional.

INTRODUCCIÓN proceso legal” son previstos en dispositivos


específicos de la propia Constitución, gene-
La Constitución Federal brasileña garantiza
rando la impresión de que su previsión expre-
el “debido proceso legal” (art. 5, LIV, de la
sa es superflua.
CF/1988). Esa expresión ha sido utilizada,
por la doctrina y jurisprudencia, con dos con- En razón de ese contexto, este artículo tiene la
notaciones diferentes e independientes: una finalidad de responder a las siguientes indaga-
“sustancial”, denotativa de las exigencias de ciones: ¿es correcto usar el dispositivo relati-
proporcionalidad y de razonabilidad; y una vo al “debido proceso legal” como fundamento
“procedimental”, indicativa de la garantía de normativo de los deberes de proporcionalidad
un proceso adecuado o justo. y de razonabilidad y, por lo tanto, del llamado
“debido proceso legal sustancial”? ¿Es con-
La Constitución, aunque prevea el “debido sistente separar el “debido proceso legal sus-
proceso legal”, no lo conceptúa ni indica sus tancial” del denominado “debido proceso legal
funciones, y por ello surgen dudas en lo relati- procedimental”? ¿Cuál es el contenido norma-
vo a su funcionalidad. Esas indagaciones cre- tivo del “debido proceso legal” en la Consti-
cen cuando se constata que varios de los ele- tución brasileña? Es lo que se responderá a
mentos normalmente deducidos del “debido continuación.

* Traducción de Renzo Cavani, candidato a Máster con énfasis en Derecho Procesal Civil en el Programa de Postgrado de
la Universidade Federal do Rio Grande do Sul (UFRGS). El presente artículo fue publicado originalmente en la Revista de
Processo, v. 33, N° 163, setiembre, 2008, pp. 50-59.
** Posdoctor en Teoría del Derecho por la Harvard Law School, donde fue Visiting Scholar en 2006. Doctor en Derecho Tribu-
tario por la Universidad de Múnich (summa cum laude). Jefe del Departamento de Derecho Económico y de Trabajo y Coor-
dinador del Programa de Posgrado de la UFRGS. Profesor de Derecho Tributario, Financiero y Económico y en los cursos
de Maestría y Doctorado de la misma casa de estudios. Abogado y parecerista en Porto Alegre y São Paulo.

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I. LA INSTITUCIÓN DE PRINCIPIOS Y El deber de necesidad adviene, así, de la


SUS IMPLICACIONES propia positivización de varios principios
que deben ser realizados simultáneamente.
1. El deber de realización de los principios El deber de necesidad, de esta manera, no
1.1. La Constitución brasileña instituyó va- es independiente, en su fundamento, de
rios principios. Un principio es una norma los principios, sino proveniente de su pro-
que apunta a un estado ideal de cosas a pia protección simultánea. No hay, de ese
modo, la institución de determinados prin-
ser promovido, sin indicar, no obstante, los
cipios “más” el deber de necesidad, sino la
comportamientos cuya adopción irá a con-
protección de determinados principios en
tribuir para la promoción gradual de ese
la medida de lo necesario. De ahí la con-
ideal1. Aunque no describa cuáles compor-
clusión de que el deber de necesidad es
tamientos deben ser adoptados, la mera
consecuencia lógica de la positivización de
institución de un principio, ya impone la
“más de un principio”.
adopción de aquellas conductas adecua-
das e indispensables para su promoción. 1.3. La Constitución no protege apenas
dos fines, sino un conjunto de ellos. Como
Una conducta inadecuada no promueve el
el Estado debe realizar una pluralidad de
principio que legitima su uso. Yerra el blan- principios, debe hacerlo adoptando com-
co. Se desvía del fin que pretende promo- portamientos que produzcan efectos que
ver y que justifica su utilización. El deber los promuevan más de lo que los restrin-
de adopción de comportamientos ade- jan. Por ello, el Estado no puede, so pre-
cuados proviene, por lo tanto, de la pro- texto de promover, en determinado grado,
pia positivización de un principio. El deber la realización de un fin, escoger un compor-
de adecuación no es independiente, en tamiento que cause una restricción, en ma-
su fundamento, de determinado principio, yor medida, para la realización de otro fin,
sino proveniente de su contenido norma- o de otros fines. El deber de proporcionali-
tivo. No hay, por ejemplo, la protección de dad proviene, por consiguiente, de la pro-
la libertad “más” el deber de adecuación, pia positivización de un conjunto de princi-
sino la protección de la libertad de modo pios, a ser promovido más que restringido.
adecuado, por el simple motivo de que con Así, el deber de proporcionalidad no es in-
conductas inadecuadas para su promoción dependiente, en cuanto al fundamento, del
ella no se realiza. Así, el deber de adecua- conjunto de principios, sino proveniente de
ción es consecuencia lógica de la mera po- su protección. No hay institución de un con-
sitivización de “un principio”. junto de principios “más” el deber de pro-
1.2. Ocurre que la Constitución no prote- porcionalidad, sino la protección de deter-
minados principios de modo proporcional.
ge apenas un fin, sino varios. Como el Es-
De ahí que resulte que el deber de propor-
tado debe proteger más de un fin al mis-
cionalidad es consecuencia lógica de la po-
mo tiempo, debe escoger, entre todos los
sitivización de “un conjunto de principios”.
comportamientos adecuados para prote-
ger uno, aquel que restrinja en la menor 1.4. Para usar una metáfora, el deber
medida el otro fin, que igualmente preci- de adecuación está para un principio así
sa ser promovido. La elección de cualquier como la sombra está para el objeto que se
otro comportamiento revela que el Estado interpone entre el sol y el suelo. Separar
está restringiendo innecesariamente un fin el deber de adecuación del principio que
que también debe promover. debe ser adecuadamente promovido es

1 ÁVILA, Humberto. Teoría de los principios. Trad. Laura Criado Sánchez. Marcial Pons, Madrid, 2011, p. 70.

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¿QUÉ ES EL DEBIDO PROCESO LEGAL?

separar la sombra del ob- pretender crear un fundamen-


jeto que ella proyecta. Lo
mismo vale para los debe- “
[A]ll instituir un conjun-
[A]
to de principios, se está
to expreso para aquello que ya
proviene de una norma y de
res de necesidad y de pro- estableciendo el deber de un conjunto de ellas, o simple-
porcionalidad: ellos no son promoverlos más que res- mente negar la sombra que la
contenidos normativos in- tringirlos. De ese modo, luz del sol proyecta en el sue-
dependientes de los princi- donde haya un conjun- lo al irradiarse sobre el objeto
pios a ser realizados, sino to de principios, existirá
interpuesto.
el deber de proporciona-


deberes implicados en su
propia positivización y que, lidad. 1.7. El principio de igualdad, a
por más paradójico que su turno, exige que dos o más
pueda parecer, estructuran sujetos o situaciones sean di-
la propia realización de los principios. ferenciados en relación con una finalidad,
cuya realización presuponga el uso de de-
1.5. El fundamento normativo del deber
terminado criterio que mantenga con ella
de proporcionalidad, en sus exigencias de
un vínculo de razonabilidad2. Si dos sujetos
adecuación, necesidad y proporcionalidad
fuesen tratados con base en un criterio cuya
en sentido estricto, reside, por lo tanto, en
utilización no mantenga pertinencia con la
la propia institución de principios. Al insti-
finalidad que justifica la diferenciación, ha-
tuir un principio, al mismo tiempo, se está
brá violación del deber de igualdad. Aunque
estableciendo el deber de promoverlo ade-
no termine por describir cuáles son los cri-
cuadamente. De ese modo, donde haya un
terios que deben ser usados, la mera insti-
principio, existirá el deber de adecuación. Al
tución del deber de igualdad ya impone la
instituir dos principios, se está, simultánea-
elección de criterios razonables, así enten-
mente, prescribiendo el deber de promover-
didos aquellos que mantienen una relación
los sin restringirlos innecesariamente. Así,
fundada y conjugada de pertenencia con la
donde haya dos principios, existirá el deber
finalidad de la diferenciación.
de necesidad. Y al instituir un conjunto de
principios, se está estableciendo el deber El deber de razonabilidad (aquí como exi-
de promoverlos más que restringirlos. De gencia de congruencia entre criterio y fin)
ese modo, donde haya un conjunto de prin- proviene, de la propia positivización del
cipios, existirá el deber de proporcionalidad. principio de igualdad. De ese modo, el de-
ber de razonabilidad no está fuera de la
1.6. Pues bien, la institución de los princi-
igualdad, sino dentro de su propio conte-
pios de libertad, al lado de finalidades es-
nido normativo. No hay protección de la
tatales cuya persecución los puede res-
igualdad “más” el deber de razonabilidad,
tringir, representa, por lo tanto, la propia
sino la protección de la igualdad como exi-
institución de los deberes de promoción
gencia de tratamiento razonablemente iso-
adecuada, necesaria y proporcional de
nómico. De ahí la conclusión de que el de-
esos fines. El deber de proporcionalidad
ber de razonabilidad es parte del propio
está enraizado en los propios principios de
concepto de tratamiento igualitario.
libertad. Siendo ello así, este no precisa de
un fundamento escrito, pues proviene lógi- 1.8. La institución del principio de igualdad
camente de otros fundamentos ya escritos. representa, por tanto, la propia positiviza-
Dicho deber es, por así decir, consectario ción del deber de razonabilidad en cuan-
de la estructura teleológica del Derecho. to exigencia de congruencia valorativa en-
Sustentar la carencia de otro soporte físi- tre el criterio y la finalidad que justifica su
co para el deber de proporcionalidad es utilización. El deber de razonabilidad está

2 ÁVILA, Humberto. Teoria da igualdade tributária. 1ª ed., Malheiros, São Paulo, 2008, p. 42.

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enraizado en el propio principio de igual- 2.2. El proceso, en ese sentido, es un ins-


dad. De esta manera, dicho principio no trumento de protección de los derechos
precisa de un fundamento escrito, pues fundamentales provenientes de la aplica-
proviene lógicamente de otro fundamento ción reflexiva de los principios –especial-
ya escrito. Sustentar la necesidad de otro mente los de libertad y de igualdad– o de
soporte físico para el deber de razonabili- la incidencia de reglas. El proceso no es in-
dad es pretender crear un fundamento ex- dependiente de los derechos fundamenta-
preso para aquello que ya proviene de otra les que se pretende, verdadera o supues-
norma, o, para seguir con la metáfora an- tamente, realizar. El proceso, en vez de
tes utilizada, es justificar la sombra proyec- ello, es un instrumento para la realización
tada en otro elemento que no es el propio de esos mismos derechos. De ahí que se
objeto sobre el cual la luz del sol se irradia. diga que es de la propia institución de los
principios, por ejemplo, que surge el de-
1.9. Esas consideraciones demuestran recho a un proceso justo o adecuado. Ubi
que el fundamento de los deberes de pro- jus, ibi remedium. Donde hay un derecho,
porcionalidad y razonabilidad son los prin- hay un remedio, se acostumbra decir hace
cipios de libertad y de igualdad, de los mucho3. La protección, en otras palabras,
cuales son consectarios lógicos implíci- es un elemento esencial del propio dere-
tos. Ellos no carecen de un dispositivo cho fundamental4. Y ello porque los princi-
que los fundamente normativamente, pues pios formales y materiales de un ordena-
provienen de la propia positivización de miento jurídico mantienen una relación de
principios. reciprocidad, porque las normas materia-
les son el substrato material de las normas
2. El deber de protección de la realiza- formales, y las normas formales consus-
ción de los principios tancian instrumentos formales de eficacia
2.1. Los principios pueden no ser promovi- de las normas materiales5.
dos o pueden ser restringidos. Ellos no se- 2.3. Pero si donde hay un derecho, hay un
rán promovidos si dependiesen de conduc- remedio, y remedio es aquello que comba-
tas que no sean adoptadas. Y pueden ser te el mal, entonces “remedio” es una ex-
restringidos si las conductas que los pre- presión metafórica ilustrativa del deber de
tenden promover fuesen inadecuadas, in- adecuación instrumental: donde hay un
necesarias, desproporcionales o irrazona- derecho, debe haber un instrumento ade-
bles. En esos casos, será indispensable cuado para su protección. El derecho a un
un proceso, administrativo o judicial, des- proceso adecuado no es más que la con-
tinado a su protección. Si los principios no secuencia mediata de la propia protección
fuesen promovidos por falta de adopción de un derecho. Siendo así, el derecho a
del comportamiento adecuado e indispen- un proceso adecuado o justo tampoco es
sable para su promoción, el proceso será independiente, en su fundamento, de de-
el medio destinado a forzar la adopción de terminado principio cuya aplicación reflexi-
ese comportamiento. Si los principios fue- va genera un derecho subjetivo o de una
sen restringidos por la adopción de con- regla cuya incidencia lo protege, sino pro-
ductas inadecuadas, innecesarias, despro- veniente de su propio contenido normati-
porcionales o irrazonables, el proceso será vo, aunque legítimamente proclamado. El
el medio destinado a eliminar los compor- deber de adopción de un proceso adecua-
tamientos adoptados. do o justo es una consecuencia normativa

3 ORTH, John. Due process of law - a brief history. UPK, Kansas, 2003, p. 89.
4 SCHMIDT-ASSMANN, Eberhard. “Grundrechte als Organisations- und Verfahrensgarantien”. En: Handbuch der
Grundrechte. Detlef Marten, Hans-Jürgen Papier (orgs.). Müller, Heidelberg, 2006, p. 995.
5 ÁVILA, Humberto. Sistema constitucional tributário. 3ª ed. Saraiva, São Paulo, 2008, p. 581.

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¿QUÉ ES EL DEBIDO PROCESO LEGAL?

indirecta de la protección de un derecho, En otras palabras, solo se sabe si un pro-


sea proveniente de la aplicación de un ceso es adecuado o justo si los actos prac-
principio, sea de la incidencia de una regla. ticados en el proceso fuesen proporciona-
les y razonables al ideal de protectividad
2.4. Para saber, sin embargo, qué es un
del derecho alegado.
proceso justo o adecuado, es preciso,
ineluctablemente, investigar los mismos 2.6. De ese modo, no se puede apartar los
deberes de proporcionalidad y razonabili- deberes de proporcionalidad y de razona-
dad. Ello porque la adecuación del proceso bilidad del derecho a un proceso adecuado
a la protección de los derechos de libertad o justo. Siendo el proceso adecuado o jus-
y de propiedad depende de la adopción de to aquel estructurado de manera propor-
comportamientos adecuados, necesarios, cional y razonable para la protección del
proporcionales y razonables para la pro- derecho fundamental alegado, los deberes
tectividad de esos derechos. No se puede de proporcionalidad y razonabilidad son
saber si una prueba, un plazo o un proce- las propias medidas del proceso adecuado
dimiento conduce o no a la protección del o justo.
derecho reclamado, sin investigar si la me- 2.7. Las consideraciones precedentes con-
dida adoptada para protegerlo es adecua- ducen, de un lado, a la conclusión de que
da, necesaria, proporcional y razonable los deberes de proporcionalidad y razona-
para su protección. bilidad son consecuencias directas e inter-
2.5. Los elementos atribuidos al “debi- nas de los principios de libertad e igualdad,
do proceso procedimental” no son gratui- e imponen la adopción de comportamien-
tos, sino consecuencia del ideal de protec- tos que contribuyan a la existencia de los
tividad de los derechos fundamentales: la bienes jurídicos que componen los esta-
existencia del contradictorio y de la amplia dos ideales de libertad y de igualdad. De
defensa es adecuada y necesaria para la otro lado, conducen a la conclusión de que
protección de un derecho, pues sin esas el derecho a un proceso adecuado o jus-
condiciones las partes no podrán producir to es una consecuencia indirecta y exter-
pruebas y argumentos indispensables para na de la protección de derecho, e impone
la demostración de la realización o restric- la adopción de comportamientos que con-
ción del referido derecho; la existencia de tribuyan a la existencia de los bienes ju-
un juez natural imparcial es un elemen- rídicos que componen el estado ideal de
to adecuado y necesario para la protec- protectividad de los derechos de libertad e
ción de un derecho, pues sin él las alega- igualdad.
ciones y las pruebas producidas no serán 2.8. La calificación de adecuado o justo,
evaluadas a modo de demostrar la realiza- sin embargo, solo es verificable por medio
ción o restricción del derecho; las exigen- de los deberes de proporcionalidad y de
cias de publicidad y fundamentación de los razonabilidad: aun siendo un ideal instru-
actos practicados son elementos adecua- mental frente a otro, el ideal de protectivi-
dos y necesarios para la protección de un dad consustancia un fin y, como tal, implica
derecho, pues sin ellas las partes no tie- los parámetros teleológicos de aplicación
nen cómo tomar conocimiento de los actos de la proporcionalidad y razonabilidad.
y de las razones que pueden demostrar la
realización o restricción del derecho; y así II. LA PREVISIÓN DEL “DEBIDO PROCESO
sucesivamente. Entonces, solo el examen LEGAL” Y SU SIGNIFICADO
de proporcionalidad y razonabilidad será
aquel que permitirá verificar si un acto, una 1. “Debido proceso legal sustancial”
decisión, una prueba, un plazo o la escu- 1.1. Considerando que la Constitución ga-
cha de un testigo, por ejemplo, son ade- rantiza el “debido proceso legal” (art. 5,
cuados para la protección de un derecho. LIV, de la CF/1988), se indaga lo siguiente:

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¿Es correcto usar el dis- 1.4. En fin, el uso de la ex-


positivo relativo al “debido
proceso legal” como funda- “ El
El dispositivo relativo
al ‘debido proceso legal’
presión “debido procesal le-
gal sustancial”, como variante
mento normativo de los de- debe, por tanto, ser en- de un significado supuesta-
beres de proporcionalidad tendido en el sentido de mente proveniente de la pre-
y de razonabilidad y, por lo un principio únicamente visión expresa del “debido
tanto, del llamado “debido procedimental. La Consti- proceso legal” es triplemen-
proceso legal sustancial”? tución, para no dejar du-
te inconsistente: en primer lu-
La respuesta es no. das con relación a la exis-
gar, porque lleva al entendi-
tencia de un derecho a la
1.2. Siendo los principios de protección de derechos, miento de que el fundamento
libertad e igualdad los fun- resolvió hacer explícito normativo de los deberes de
damentos de los deberes el derecho a un proceso proporcionalidad y razonabi-
de proporcionalidad y razo-
nabilidad, recurrir al disposi-
adecuado o justo.
justo
” lidad es el dispositivo relati-
vo al “debido proceso legal”,
tivo relativo al “debido pro- cuando su fundamento reside
ceso legal” como su fundamento normativo, en la positivización de los principios de li-
cuando la Constitución ya prevé los princi- bertad e igualdad conjuntamente con fina-
pios de libertad e igualdad, es innecesario lidades estatal; en segundo lugar, porque
y redundante. Lo que se busca en el dis- los deberes de proporcionalidad y de razo-
positivo referente al “debido proceso legal” nabilidad son aplicados inclusive fuera del
ya es dado por los principios de libertad y ámbito procesal, razón por la cual pierde
de igualdad. Utilizarlo como fundamento sentido el uso de la expresión “debido pro-
de esos deberes es como querer con una ceso legal sustancial” para representarlos;
mano lo que ya fue dado por la otra. en tercer lugar, porque el “debido proceso
legal sustancial”, si es comprendido como
1.3. Precisamente por ello es que los de- los deberes de proporcionalidad y de razo-
beres de proporcionalidad y de razona- nabilidad, da a entender que esos deberes
bilidad son aplicados inclusive donde no no están presentes en el “debido proceso
hay ninguna previsión expresa del “debi- legal procedimental”, cuando, como será
do proceso legal”. Las Constituciones bra- visto, sirven para su propia configuración
sileñas anteriores a 1988 no contenían como proceso adecuado o justo.
dispositivos relativos al “debido proceso
legal”. Aún así, las exigencias de propor- 1.5. El uso de la expresión “debido proceso
cionalidad y razonabilidad eran aplicadas legal sustancial” parece ser, de ese modo,
antes de su introducción, por la Constitu- solamente una “bengala” para el intérpre-
ción vigente, en un dispositivo específico6. te positivista que solo percibe normas don-
La Ley Fundamental alemana no contiene de encuentra dispositivos que le sirven de
ningún dispositivo relativo al “debido pro- soporte físico. Ocurre, sin embargo, que
ceso legal”. No obstante, las exigencias ese uso implica buscar, en un dispositivo,
de proporcionalidad y razonabilidad son lo que ya fue dado por otros, inclusive fue-
intensamente aplicadas por la jurispruden- ra del ámbito procesal.
cia de aquel país7. Es, por lo tanto, equi-
vocado invocar el dispositivo relativo al
2. “Debido proceso legal procedimental”
“debido proceso legal” como fundamento 2.1. La expresión relativa al “debido proce-
normativo de los deberes de proporciona- so legal” también es usada en el sentido
lidad y razonabilidad. de “debido proceso legal procedimental”.

6 Ibídem, p. 412.
7 ÁVILA, Humberto. Materiell verfassungsrechtliche Beschränkungen der Besteuerungsgewalt in der brasilianischen
Verfassung und im deutschen Grundgesetz. Nomos, Baden-Baden, 2002, p. 265.

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¿QUÉ ES EL DEBIDO PROCESO LEGAL?

Antes de verificar si ella puede ser usada 2.5. Al instituir esos elementos, la Consti-
en ese sentido, se pregunta: ¿es correcto tución acabó por volver obligatorio aquello
usar el “debido proceso legal” en el sentido que podría ser evaluado como adecuado
de “debido proceso legal procedimental” y necesario conforme a las circunstan-
en contraposición al “debido proceso legal cias de cada caso concreto y, con ello,
sustancial”? La respuesta es negativa. eventualmente apartado. Mientras que en
otros sistemas, como el estadounidense,
2.2. Como son los propios deberes de pro-
los elementos del debido proceso legal
porcionalidad y de razonabilidad que defi-
son deducidos, caso a caso, del ideal de
nirán, al lado de otros criterios, lo que es un
protectividad de derechos, en Brasil va-
proceso adecuado o justo, es equivocado
rios de ellos son impuestos por la propia
afirmar que hay un “debido procesal legal
Constitución.
procedimental”, entendido como derecho
a un proceso adecuado o justo, separado 2.6. Siendo el “debido proceso legal pro-
del “debido proceso legal sustancial”, com- cedimental” un principio que exige la rea-
prendido como exigencia de proporcionali- lización de un estado ideal de protectivi-
dad y de razonabilidad. dad de derechos, no obstante, sin indicar
2.3. El dispositivo relativo al “debido proce- los comportamientos cuya adopción con-
so legal” debe, por tanto, ser entendido en tribuirá para la promoción gradual de ese
el sentido de un principio únicamente pro- ideal, tiene la función de crear los elemen-
cedimental. La Constitución, para no dejar tos necesarios para la promoción del ideal
dudas con relación a la existencia de un de protectividad (función integrativa), inter-
derecho a la protección de derechos, re- pretar las reglas que ya prevén elementos
solvió hacer explícito el derecho a un pro- necesarios para la promoción del ideal de
ceso adecuado o justo. En ese sentido, la protectividad (función interpretativa) y blo-
expresión compuesta de tres partes tiene quear la eficacia de la reglas que prevén
pleno significado: debe haber un proceso; elementos que son incompatibles con la
debe ser justo; y debe ser compatible con promoción del ideal de protectividad (fun-
el ordenamiento jurídico, especialmente ción bloqueadora).
con los derechos fundamentales. 2.7. Como varios elementos necesarios
2.4. Sin embargo, como el ideal de protec- para la promoción del ideal de protectivi-
tividad de un derecho fundamental es muy dad ya están previstos en la propia Cons-
amplio, pudiendo haber problemas de coor- titución, sea por medio de la previsión de
dinación, conocimiento y control relativos a ideales más restringidos (principios de la
cuáles son los elementos que pueden ser amplia defensa y del contradictorio), sea
deducidos de dicho ideal, el constituyente por medio de la previsión de comporta-
no solamente incluyó en la Constitución un mientos o de prerrogativas (reglas del juez
dispositivo respecto al “debido proceso le- natural imparcial, de la motivación, de la
gal”, sino también hizo constatar varios de publicidad y de la prohibición de prueba
aquellos elementos que deberían ser de- ilícita), además de aquellas funciones, el
ducidos de él: juez natural (art. 5, XXX- principio del debido proceso legal proce-
VII, de la CF/1988), imparcial (art. 95 de la dimental, al ascender a la posición de so-
CF/1988), amplia defensa y contradictorio breprincipio, ejerce una función rearticu-
(art. 5, LV de la CF/1988), motivación (art. ladora relativamente a esos elementos
93, IX, de la CF/1988), publicidad (arts. 5, ya previstos, que tanto pueden convergir
LX, y 93, IX, de la CF/1988), prohibición de como divergir en lo que respecta a un fin
prueba ilícita (art. 5, LVI de la CF/1988). mayor8.

8 ÁVILA, Humberto. Sistema constitucional tributário. Ob. cit., p. 412.

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2.8. Conviene resaltar, por fin, que el “de- de aplicación. Esa constatación es decisi-
bido proceso legal” es un principio, así de- va, tanto para la definición del “principio del
finida aquella norma que prescribe la rea- debido proceso legal”, como para la defini-
lización de un estado ideal de cosas, sin ción de los “principios”.
prever los comportamientos cuya adopción
contribuirán para su promoción. Para esa CONCLUSIÓN
definición, lo que distingue a los principios No es correcto usar el dispositivo relativo al
de otras normas no es la aptitud para reci- “debido proceso legal” como fundamento de
bir un peso mediante la creación de reglas los deberes de proporcionalidad y de razona-
concretas de prevalencia que pueden, in- bilidad y, por tanto, del llamado “debido proce-
clusive, llevar a su apartamiento comple- so legal sustancial”. En primer lugar, porque
to; lo que los diferencia es la naturaleza lleva al entendimiento de que el fundamento
del comportamiento que ellos prescriben normativo de los deberes de proporcionalidad
(aquellos necesarios y adecuados para la y razonabilidad es el dispositivo relativo al “de-
realización del estado ideal de cosas), la bido proceso”, cuando su fundamento reside
naturaleza de la justificación exigida para en la positivización de los principios de liber-
su aplicación (correlación entre los efectos tad e igualdad conjuntamente con finalidades
de la conducta y el estado de cosa objeto estatales. En segundo lugar, porque el “debi-
de realización) y la medida de contribución do proceso legal sustancial”, si es comprendi-
para la decisión (colaboración para la so- do como los deberes de proporcionalidad y de
lución sin apuntar a una en especial)9. Por razonabilidad, da a entender que esos debe-
tanto, no es un elemento esencial de esa res no están presentes en el “debido proceso
definición de principio la carencia de po- legal procedimental”, cuando, en realidad, sir-
der sopesarlos y, con ella, la posibilidad de ven para su propia configuración como proce-
“descarte” frente a otros principios. El ele- so adecuado o justo. Y, en tercer lugar, porque
mento distintivo, en vez de ello, es la cola- lo que el uso de la expresión “debido proceso
boración para una decisión, que puede ser legal” quiere designar –deberes de proporcio-
tanto por medio de razones preliminares, nalidad y razonabilidad– también es realizado
llamadas de prima facie, como por medio fuera del “proceso”.
de razones permanentes, denominadas
por tanto, las cuales se caracterizan por Igualmente, no es consistente separar el “de-
mantener su función, de diferentes formas, bido proceso legal sustancial” del llamado “de-
hasta el final del proceso de ponderación10. bido proceso legal procedimental”. En primer
lugar, porque el “debido proceso procedimen-
2.9. Esas consideraciones preliminares tal” no es independiente, en su fundamento, de
son importantes para afirmar que el “debi- determinado principio cuya aplicación reflexiva
do proceso legal” posee la naturaleza de genera un derecho subjetivo o de determinada
principio, sin que ello importe en decir que regla que lo garantice, sino que es provenien-
pueda ser objeto de una ponderación con- te de su propio contenido normativo, aunque
creta que no le atribuya peso alguno, como ilegítimamente proclamado. En segundo lugar,
sería el caso para aquellos que definen porque solo se sabe si un proceso es adecua-
principio como norma carente de pondera- do o justo si los actos practicados en el proce-
ción, y ponderación como el proceso con- so fueron proporcionales y razonables al ideal
creto de creación de reglas de prevalen- de protectividad del derecho alegado.
cia. El principio del “debido proceso legal”,
dada su naturaleza instrumental, no puede Frente a esas consideraciones, se concluye que
ser simplemente descartado en el proceso el dispositivo relativo al “debido proceso legal”,

9 ÁVILA, Humberto. Teoría de los princípios. Ob. cit., p. 108.


10 ÁVILA, Humberto. Teoria da igualdade tributária. Ob. cit., p. 87.

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¿QUÉ ES EL DEBIDO PROCESO LEGAL?

aunque con carácter meramente redundan- principio del “debido proceso legal”, de modo
te y, por ello, con positivización expresa inne- a evitar superposición normativa y tautologías
cesaria, debe ser interpretado como funda- que desgastan la normativa. Como el derecho
mento de un principio que exige la realización depende de procesos discursivos para su rea-
de un estado ideal de protectividad de dere- lización, el uso inconsistente e incoherente de
cho. Como principio que es, ejerce las funcio- la cláusula del “debido proceso legal” está le-
nes interpretativa, integrativa y bloqueadora jos de ser una cuestión de nomenclatura. Es
en lo que respecta a los actos y normas que una cuestión de fondo.
lo pretenden concretizar. Sin embargo, consi-
Que se use el “debido proceso legal” ape-
derando que nuestra Constitución prevé, ex-
nas como principio procedimental, profundi-
presamente, varios elementos que podrían ser
zándose el estudio de su funcionalidad y de-
deducidos de aquel, además de dichas fun-
jando que los deberes de proporcionalidad y
ciones, el principio del debido proceso legal
razonabilidad sean vinculados a sus verdade-
–en ese caso, en la calidad de sobreprincipio–
ros fundamentos normativos –los principios
ejerce una función rearticuladora en lo relativo
de libertad e igualdad–. Todos los principios
a esos elementos ya previstos.
lo agradecerán, inclusive el propio principio
Todas esas consideraciones, si son verda- del “debido proceso legal”, cuya efectivización
deras, conducen a una revisión del uso del presupone su adecuada comprensión.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 57 315

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