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rovta a.0a #38 — le 1956 — p37 42 Colegio productivo y desarrollo rural de la Amazonia José Barletti Pascuale Educador. Director del Instiuto de Investigaciones de fa Amazonia Peruana. Desde una preocupacién por el desarrollo sostenible de la Amazonia José Barletti nos invita a reflexionar sobre el rol y la finalidad de los colegios secundarios en las zonas rurales de esa region. Deben todos los centros educativos rurales preparar para la produccién? ¢De qué manera puede y debe contribuir la educacién secundaria al desarrollo de !a economia y sociedad locales? {Qué responsabilidades tienen los colegios respecto al propésito de fomentar sistemas productivos integrales en la selva? PROPUESTAS EDUCATIVAS A. La practica pedagégica como punto de partida de la reflexion espués de participar en una investigacion so- ID bre la realidad campesina, entre 1970 y 1972, ¥ luego de algunos afios de continuar pensan- do en Ia educacién rural, tuve la oportunidad de ser director del Colegio de Tamshiyacu durante seis afios (entre 1975 y 1980), los dos ultimos muy acciden- tados. En esos tiempos de Reforma Educativa se habia eliminado el apelativo de agropecuario, tecnico o comer cial que algunos centros educativos llevaban. El plantea miento era que todos educaran para el trabajo. En el nuestro tomamos esto muy en serio. Desde hacia mas de tuna década se habia tenido una rica experiencia de Co- legio Agropecuario en esa localidad, capital del distrito de Femando Lores en la provincia de Maynas. Qué logros tuvimos? Han pasado casi vente anos y es tiempo de tratar de ordenar mis reflexiones, las que quisiera compartir con los colegas que hoy tienen a su cargo los colegios agropecuarios de la Amazonia Un primer problerna tiene que ver con le continuidad de cada proyecto educative. Considero que cada centro ‘escolar debe ser un proyecto educative y coms tal debe tener sus planes de largo y mediano plazo. Ellos constitu- ven el norte para la formulacién de los planes operativos anuales, En Tamshiyacu tuvimos implicitamente ese nor te y estébamos convenicidos de que era necesario que lt ‘comunidad tuviera un rol protagdnico en la conduccién del proyecta educativo. Por eso se impulsé la centraliza- cién de las cinco asociaciones de padres de familia en tuna sola elegida democraticamente, con la que, por ejem- plo, hicimes una caminata de tres horas para ubicar los terrenos para nuestros proyectos productives. Estabamos avanzando en la formulacién del proyecto educativo, pero a consecuencia de los despidos y traslados que siguieron a la huelga de 1979, el equipo se desarticuld. Los docen- tes que quedaron hicieron todo lo posible por continuar con el proyecto, Algo semejante habla sucedido a co mienzos de los anos 70 con la salida, tambien accidenta- da, del director Wittembury En el pueblo se guardaba grata memoria de las innovaciones llevadas a cabo bajo su direccién, sobre todo en el campo de la produccién agropecuaria. En ese caso tampoco hubo continuidad, Esto plantea la necesidad de buscar mecanismos que permitan garantizar la continuidad del proyecto edu- cativo a pesar del cambio de las personas que estan a la cabeza del mismo. Es posible que esta continuidad se hur biera logrado en Tamshivacu si, un par de arios antes, hu- biésemos conseguido que las asociaciones de padres de 38 familia se {usionaran. De esta manera la comunidad orga- nizada habria pedido tomar on sus manos el proyecto, Lo que sucede es que un proyecto educative debe pensarse en terminos de décadas y no de afios. Por eso es un reto para los profesores que tienen en sus manos disear y ejecutar el proyecto educative con su comuni- dad. Se pedria pensar en tres tipos de acciones: L.Contribuir a la organizacién de Ja comunidad para que tome el proyecto en sus manos. Hay que unir escuela y pueblo. 2.Poner por escrito el proyecto educative con su diag- nostico y sus planes de largo y mediano plazo. los mismos que tenclran que estarse reajustando afio a afio. Para eso esti el mes de marzo. 3.Conformar un equipe verdaderamente integrado que interalice el proyecto para que éste no esté solamente en la mente del director o de dos o tres de los dacon- tes. De esta manera los movimientos de personal no alteraran la marcha del proyecto, La bondad de una propuesta educative tiene que expresarse en algin tipo de logros. Me parece que en Tamshivacu los hubo en el plano académico, Las modi- ficaciones introducidas en los contenidos curriculares y en Ja forma de trabajarlos con los alumnos permitieron que se avarizara en la adquisicion de habitos de estudio y de ‘nguictud cientifica, Durante un tiempo se lleqé a eliminar las clases y a practicar el autoestudio en grupos con el asesoramiento del profesor, quien se dedicaba a respon- der preguntas, Era el salto de pasar de la “pedagogia de la respucstar a la «pedagogia de la preguntar, Este carn bio no se hubiera podido realizar si no hubiéramos con- tado con una buena bibliotece conseguida can el dinero procedente de nuestros trabajos productivos Varios exalumnos entraron posteriormente a la unt versidad y han culmminado la carrera en muy buenas core diciones Algunos de ellos, desde un inicio, igaron el tra- bajo académico universitario con la investigacion cientii- ca, Hoy. ya profesionales, estan trabajando en ese mis- mo campo. Una exalurina hizo sin mayores dificltades la catvera de economia on ta Universidad Catélica y sucle comentar que fue desde Tamshiyacu hasta Lica sin har ber pasado por Iquitos. Hoy destaca en su profesion. La edueacién en valores ocupaba el primer ugar en €l proyecto y es quizés por eso que en la mayoria de exalumnos se asocia la calidad humana con la prepara ion academica Sin embargo, estes logros en el plana de la forma: clon de los jSvenes se contraponen a la ne contribucién Ge la accion educativa al progreso del pueblo, ya que. en. la préctica, casi todos los que terminaron y tertiinan se- ccurdaria se van de Tamshiacu. Un adolescente con quinto ce media no tiene nada que hacer en su pueblo, Recuer- do el discurso de despedida a los alunos de quinto ano pronunciade por Gilberto Fernandez en representacion e los alumnos de cuarto. Termind diciendoles: «Espero no ver a ninguno de ustedes el aio entrante en Tamshivacus. Salir era, obwiamente, signo de voluntad de progreso. Quedarse era negligencia, Esto no sucede solamente en este pueblo. Es caracte- ristica comin a todos los lugares donde, desde hace arhos, existe colegio secundario, sea éste agropecuario o comin, Alila piramide de edades se distorsiona. El grupo entre 20 ¥ 30 0 35 arios, segin Is antigiiedad del colegio, se ve re- ducido. Ya no estan en su pucblo. Se han ido. Se trata de la gente en edad de producir y de los mejor preparados Son gente que se perdié para su pueblo, aunque conser- ven el carino per su patria chica. Un exahimno me decia hace poco que cuando va a Tamshiyacu se siente mal por que no enciientra a la gente de su generacion, Précticamen. te es un desconocido en su pueblo, Una pista de salida a este problemas partié de lograr que la Escuela Superior de Educacion Profesional (ESEP) Ge Iquitos pusiera una filial en el Area de Agropecuaria Los adolescentes estudiaban hasta tercer ano y luego pasaban ala ESEP, donde se preparaban para la produc- cién durante tres anos. Salieron dos promociones hasta que en 1980 el gobiemno de Belaunde suprimid estos centros de estudios, Nuestra idea era que el earesado culminara su formacién teniendo en la mano la documen- tacién de su proyecto productive para poder encontrarle financiamiento. Asi formerian empresas rurales que se dedicarian a aquello que hoy se lama agrofotesteria 0 sistemas integrales de produccién. Hasta ahora no sc ha analizado el gran retroceso que stanificé para la educa- ci6n peruana haber eliminado las ESEP. Llegados a este punto de la reflexion eabe preguntar- nos por qué el colegio secundario rural no es un factor de progreso del pusbla en que se encuentra. Se han venido dando respuestas faciles al problema y se echa la culpa @ los docentes, al curriculo. a los métodos de aprencizaie 2 la prodominancia de! trabajo intelectual o a la falta de ligazin entre trabajo intelectual y trabajo produectivo, Con relacién a esto ultimo no creo que poxlamos autocriticar- nos. Nosotros no sélo teniamos dos horas dedicadas a lo que se llamaba y se llama formacién laboral, Toda una jornada era destinada a este fin. Un cia a la semana cada seccion iba al campo para atender los proyectos produc- tivos, ganado vacuno, patos. piscigrania, hortalizas y fr tales, entre los que recuerdo. La produccién era nuestro stieno y nuestra preocupacion central, En mi caso, era luna propuesta acariciada desde que comencé a investiger 39 PROPUESTAS EDUCATIVAS la problematica de nuestros pueblos amazonicos, cuando asociaba esta posibilidad con la experiencia que me habia tocado vivir desde nifio en la Escuela Primaria Pre-voca- ional 450 en la que mi padre fue director por mas de treinta afios, la cual tenia granja, huerto, industria de ‘qusanos de seda, talleres de carpinteria, mecanica, ceré- mica y dibujo. Todo esto era llevado muy en serio y con tun equipo de profesores especializados en sus ramos a nivel de educacién superior. Recuerdo que en vacaciones ‘me tocaba atender a los gusanos de seda entregandoles las hojas de los arboles de morera para su comida, ya que no habia alumnos que hicieran esta tarea, Esa escuela tenia una buena biblioteca y hasta taller de impresiones en el que se editaba la revista Esfuerzo. En Tamshivacu era posible mucho mas que eso. Hubo ‘emperio y entusiasmo por parte de los todos los que trax bajabamos en este proyecto educative. El trabajo produc- tivo continué después que nos vimos obligados a dejar el pro- yectoy me comsta que hoy hay preocupacién y carifio por la produccién, Incluso hace unos aos se cont6 con un importan- te financiamiento para este fin. Ello permitié que se incremen- tara la plana de trabajadores que estaban a cargo de los proyec- tos proxluctives. Lo mismo suce= di en otros agropecuarios y ya se tuvo la experiencia de hacer de «EI Milagro» una especie de centro piloto, Por eso es impor- tante que nos preguntemos por los resultados: ;Se quedan los egresados en el pueblo?

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