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Nombres:
Samuel Atizol
Misrain Rubio
La representació n grá fica el compá s se hace mediante la indicació n de compá s, que es una
convenció n que se emplea en la notació n musical occidental para especificar cuá ntos pulsos hay en
cada compá s y qué figura musical define un pulso. En las partituras los compases se sitú an al
principio del pentagrama de la obra, o bien tras una doble barra que indica un cambio de compá s.
La divisió n en compases se representa mediante unas líneas verticales, llamadas líneas divisorias
(o barras de compá s), que se colocan perpendicularmente a las líneas del pentagrama
Historia
Franco de Colonia (1215-1270), perteneciente a la Escuela de Notre Dame, impulsó el concepto
de métrica o medida de la mú sica, paso previo elemental para poder constituir una agrupació n de
tiempo mayor, es decir, el compá s. En un primer momento no se le daba tanta importancia, pero
cuando la mú sica se fue haciendo má s compleja, cuando la polifonía y la mú sica instrumental fue
desarrollá ndose, se vio la necesidad de medir el tiempo en las obras musicales. El mayor desarrollo
fue en el siglo XIV, en Francia, en lo que se llamó Ars nova.
El tempus era la relació n entre la breve y la semibreve. Por su parte, la prolatio, la relació n entre la
semibreve y la mínima. Las cuatro combinaciones posibles de tempus y de prolatio se podían
señ alar por una serie de signos mensurales al principio de una composició n: un círculo para
el tempus perfectum, un semicírculo para el tempus imperfectum, cada uno de ellos combinado con
un punto para el prolatio maior o sin punto para el prolatio minor.
Signo Nombre Significado
El concepto de compá s como espacio de tiempo se comenzó a establecer durante el siglo XV. Sin
embargo, el sistema de líneas divisorias para delimitarlo grá ficamente no se utilizó hasta el siglo
XVI y su uso no fue regular hasta el siglo XVII. El primer caso que se conoce es en el añ o 1536,
cuando Sebald Heynen la nombra en su tratado de mú sica De arte canendi. Hasta entonces, las
líneas divisorias no delimitaban compases, sino que indicaban diferencias entre lo que iba delante o
después de ellos, pero no marcaban ninguna regularidad. En un principio no fue regularmente
utilizado en mú sica, y los que cuando se estableció definitivamente fue por la acció n del barroco del
centro de Europa.
Tipos
Binarios, ternarios, cuaternarios e irregulares
La métrica binaria, que da lugar al compá s binario de dos tiempos, se basa en una alternancia
de pulsos fuertes o acentuados y pulsos débiles o á tonos, en la cual uno de cada dos pulsos es
fuerte.
La métrica ternaria, que da lugar al compá s ternario de tres tiempos, consiste en una sucesió n
regular de un pulso fuerte o acentuado y dos débiles o á tonos. En algunos casos y en ciertos estilos
o tipos de mú sica se considera que la segunda de las dos pulsaciones á tonas es algo má s fuerte que
la primera, sin alcanzar la acentuació n de la primera de cada tres.
La métrica cuaternaria, que da lugar al compá s cuaternario de cuatro tiempos, es otro tipo de
métrica que habitualmente se incluye entre las bá sicas, que se caracteriza porque a intervalos
regulares uno de cada cuatro pulsos es fuerte. No obstante, suele considerarse que el tercer pulso
también cuenta con una leve acentuació n, por lo que se convierte en una sucesió n fuerte - débil -
medio fuerte - débil. Desde esta perspectiva el compá s cuaternario se puede entender como
derivado del binario, es decir, como dos compases de dos partes. 4
La métrica irregular, da lugar al compá s irregular formado por otra cantidad de tiempos.
Matemá ticamente es má s ló gico solo considerar a aquellos compases con un nú mero primo de
tiempos, ya que no pueden formarse como un mú ltiplo de otro compá s, má s que del compá s
unitario. Los tiempos de un compá s se articulan de manera diferente segú n la acentuació n. En todos
los tipos de compá s de dos, tres o cuatro tiempos la primera parte es la parte fuerte del compá s, que
se llama «tierra»; mientras que los demá s tiempos son débiles.
En el solfeo los compases se marcan tradicionalmente con el brazo derecho. El movimiento para
efectuar la primera parte de cualquiera de los distintos tiempos de compá s se denomina «dar», y
para el resto de movimientos se denomina «alzar». Cuando el tempo de la obra es muy rá pido, el
director debe marcar los compases a un solo tiempo, llamado tactus. Se muestra marcando solo el
primer pulso de cada compá s («dar»), sin marcar demasiado el «alzar».
Simples y compuestos
El principio métrico opera en varios niveles simultá neamente. En este sentido, los pulsos se
articulan en grupos binarios o ternarios. Pero cada pulso, a su vez, puede tener subdivisiones
binarias o ternarias. La divisió n de la pulsació n es un hecho rítmico que en esencia también tiene
implicaciones métricas, dando lugar a varios sistemas métricos má s complejos. Los términos simple
y compuesto se emplean en la notació n anglosajona que es aplicada en el Reino Unido, Estados
Unidos y Alemania.
Compá s simple (o compá s de subdivisió n binaria), cuando cada uno de sus pulsos o tiempos se
puede subdividir en mitades.
Si los pulsos se subdividen en dos y se agrupan de dos en dos, originan el 2/4 que es un compá s
binario de subdivisió n binaria.
Si los pulsos se subdividen en dos y se agrupan de tres en tres, originan el 3/4 que es un compá s
ternario de subdivisió n binaria.
Compá s compuesto (o compá s de subdivisió n ternaria), cuando cada uno de sus pulsos o tiempos se
puede subdividir en tercios.
Si los pulsos se subdividen en tres y se agrupan de dos en dos, originan el 6/8 que es un compá s
binario de subdivisió n ternaria.
Si los pulsos se subdividen en tres y se agrupan de tres en tres, originan el 9/8 que es un compá s
ternario de subdivisió n ternaria.
Compases Binarios
Los compases binarios se dividen en dos tiempos. A su vez, cada uno de estos pulsos se puede
subdividir en dos o en tres corcheas, dando compases de subdivisió n binaria o ternaria,
respectivamente. En el solfeo, los compases binarios se miden en dos tiempos: el primer tiempo con
el brazo hacia abajo y el segundo tiempo con el brazo hacia arriba.
Compá s de dos cuartos o compá s de dos por cuatro. El numerador 2 indica que se divide en dos
partes y el denominador 4 indica por convenció n que en cada parte hay una negra. En todo el
compá s entran dos negras.
Compá s de seis octavos o compá s de seis por ocho. El numerador 6 indica que existen 6 fracciones,
y el denominador 8 quiere decir que la figura que está incluida en cada una de esas seis fracciones
es ―por convenció n― una corchea. También por convenció n, este compá s no se divide en tres
pulsos de dos corcheas cada uno (que sería idéntico a un compá s de 3/4) sino en dos pulsos con
tres corcheas cada uno. En cada tiempo entra una negra con puntillo. Se marca en dos golpes con
tres subdivisiones cada uno: 1-2-3, 1-2-3.
Compases Ternarios
Los compases ternarios son los que se dividen en tres tiempos. A su vez, cada uno de estos pulsos se
puede subdividir en dos o en tres corcheas, dando compases de subdivisió n binaria o ternaria,
respectivamente. En el solfeo, los compases ternarios se miden en tres tiempos: el primer tiempo
con el brazo hacia abajo, el segundo tiempo con el brazo hacia afuera y el tercer tiempo con el brazo
hacia arriba.
Compá s de tres cuartos o compá s de tres por cuatro. El numerador 3 indica que el compá s se divide
en tres fracciones y el denominador 4 indica ―por convenció n― que en cada una de las partes entra
una negra, es decir, en todo el compá s entran tres negras.
Es el ú nico compá s ternario de subdivisió n binaria que se utiliza con regularidad. La mayoría de
los valses está n escritos en compá s de 3/4, aunque algunos está n en 6/8. Asimismo aparece
en minuetos, scherzos, baladas de mú sica country, R&B (rhythm and blues) y en ocasiones en
la mú sica pop. En la mú sica barroca se utilizaba el compá s de 3/8 (que de acuerdo con las
convenciones actuales se debería escribir en 3/4, cambiando el tempo al doble de velocidad).
Compá s de nueve octavos o compá s de nueve por ocho. El numerador 9 indica que hay
nueve subdivisiones, y el denominador 8 indica que la figura musical que entra en cada una de esas
subdivisiones es ―por convenció n― la corchea (1/8). También por convenció n se divide en
tres tiempos, y cada tiempo se divide en tres subdivisiones. Es decir, en cada uno de los tres
tiempos entraría una negra con puntillo, y en todo el compá s entrarían tres negras con puntillo.
Este compá s se emplea en la mú sica clá sica, así como en el jazz. En mú sica clá sica encontramos
muestras en las siguientes obras. Por ejemplo, el movimiento final del Concierto para violín en la
menor (BWV 1041) de Bach, la Cabalgata de las valquirias de Wagner, la Cuarta sinfonía de
Chaikovski, el Clair de Lune y el Prélude à l'après-midi d'un faune de Debussy.
Compases Cuaternarios
Los compases cuaternarios se dividen en cuatro tiempos. A su vez, cada uno de estos pulsos se
puede subdividir en dos o en tres corcheas, dando compases de subdivisió n binaria o ternaria,
respectivamente. En el solfeo, los compases cuaternarios se miden en cuatro tiempos. Si se usa el
brazo derecho: el primer tiempo se marca con el brazo hacia abajo, el segundo tiempo con el brazo
hacia la izquierda («hacia dentro»), el tercer tiempo con el brazo hacia la derecha («hacia afuera») y
el cuarto tiempo con el brazo hacia arriba.
Compá s de cuatro cuartos o compá s de cuatro por cuatro. Es un compá s «cuaternario» (aunque esta
nomenclatura está ú ltimamente en desuso). El numerador 4 indica esos cuatro tiempos en los que
se divide, y el denominador 4 indica que en cada una de las partes entra una negra. De esta manera,
en todo el compá s entrarían 4 negras.
Este compá s es simplemente un caso particular de compá s binario (divisible por dos) simple
(subdivisible por dos), que só lo posee como ejemplos el compá s de 2/4 y el compá s de 4/4. La
denominació n "cuaternario" ha caído en desuso. Se dejó de utilizar ya que no tiene sentido
mantener una categoría para un solo caso particular. Es difícil discriminar la diferencia entre
compá s de 2/4 y el de 4/4, ya que el oído agrupa con má s naturalidad los pulsos en conjuntos de 2 o
de 3, y no en conjuntos de 4 o de 6.
En el canto gregoriano de la Edad Media también se usaba el de 4/2 (cuatro blancas por compá s).
Existe la posibilidad de representar a este compá s con una «C», se dice que la razó n es que entre los
siglos XIV y XVI se le denominaba «compasillo».3 Sin embargo, en otras lenguas europeas no se usa
la palabra «compasillo», pero sí la misma letra «C». Como hemos visto en el
apartado historia el tempus perfectum (ternario) se representaba por un círculo y el tempus
imperfectum (binario) se señ alaba con un semicírculo. Por tanto, son reminiscencias histó ricas los
signos como «C» en el 4/4 y «₵» en el compá s de 2/2, llamado alla breve.5 6 Este símbolo escrito dos
veces algunas veces se usa para representar el compá s de 4/2, aunque resulta un poco confuso y a
veces no se escribe doble.
Compá s de doce octavos o compá s de doce por ocho. El numerador 12 indica que en total tiene doce
subdivisiones. Como —por convenció n— tiene cuatro tiempos, habrá tres subdivisiones por
tiempo. El denominador 8 indica que en cada una de esas subdivisiones entra una corchea. En cada
uno de los cuatro tiempos entrará una negra con puntillo.
Compases Irregulares
Compás de amalgama
También se usa el compá s de 8/8, que no es binario, ternario, simple ni compuesto, ya que se utiliza
cuando el compositor desea que se perciba un patró n de ritmo no tan regular. Esta subdivisió n
arbitraria generalmente debe ser especificada al principio del primer pentagrama de la obra. El
compá s de 8/8 má s comú n es el 3+3+2 (utilizado en los tangos de vanguardia de Astor Piazzolla,
por ejemplo; mientras que los antiguos tangos de la «guardia vieja» estaban siempre en compá s de
4/4).
Otros compases inusuales han sido utilizados en la mú sica académica del siglo XX, en la mú sica
folcló rica bú lgara, hú ngara, españ ola, etc. o en el rock progresivo de los añ os setenta son los de 5/8
(cinco corcheas por compá s) y 7/8 (siete corcheas por compá s). El compositor debe avisar al
comienzo del pentagrama có mo quiere que los mú sicos enfaticen el compá s: en el caso del 5/8
puede ser 3+2, 2+3 o 1+2+2 (llamado zorcico en Españ a); en el caso del 7/8 puede ser 2+2+3,
2+3+2, 3+2+2, etc.
Indicación de compás
En compases simples (o compases de subdivisió n binaria), cada pulso tiene el valor de una nota
sin puntillo. El numerador representa el nú mero de tiempos o pulsos que tendrá el compá s.
El denominador representa la unidad de pulso, que es la figura que llenará un tiempo del compá s.8
1 equivale a la redonda.
Líneas Divisorias
Las «líneas divisorias» (o barras de compá s) son unas líneas verticales que se colocan sobre el
pentagrama para delimitar y separar los compases. En una obra musical escrita las notas y
los silencios que estén comprendidos entre dos líneas divisorias componen un compá s. Un
fragmento musical estará compuesto por el conjunto de compases que lo conforman, los cuales
tendrá n la misma duració n hasta que se cambie el tipo de compá s.2 El final de un fragmento musical
u obra se señ ala mediante una doble barra de compá s, que también se usa para señ alar partes
principales o unidades formales de un fragmento de mú sica, así como un cambio de compá s o un
cambio de clave.
Bibliografía