Está en la página 1de 2

Embrión (botánica)

Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Partes del fruto
Partes del <a href="/wiki/Fruto" title="Fruto">fruto</a> en una drupa como el
melocotón. Pincha en los nombres para navegar.
Partes del fruto en una drupa como el melocotón.
Pincha en los nombres para navegar. (Ver imagen)
En botánica, un embrión es el rudimento de la planta adulta, en estado de vida
latente o letargo, formado tras la fecundación de la oósfera. La doble fecundación
de las angiospermas da lugar al desarrollo del embrión y del endospermo, el tejido
nutricional del embrión durante la germinación.

El embrión está formado por la radícula dirigida hacia la micrópila, el hipocótilo


que es un corto vástago, los cotiledones que son las primeras hojas y la plúmula o
gémula que es el ápice caulinar y a veces algunos primordios foliares.

En las pteridófitas el embrión es unipolar: sólo se establece el polo de


crecimiento correspondiente al vástago, pues las raíces son adventicias. En cambio
en las espermatófitas, el embrión es bipolar: en un polo se desarrolla el tallo, y
en el otro, la raíz. En las gimnospermas el embrión presenta generalmente dos a
varios cotiledones, dos en el caso de Ginkgo biloba y 5 a 18 en el caso de Pinus.
En las dicotiledóneas presenta dos cotiledones que pueden tener diverso aspecto,
foliáceos como en el zapallo y ricino; carnosos como en el maní y arveja; con los
extremos retorcidos como en el tomate, plegados de diversas maneras,
características para cada género o familia. En las monocotiledóneas el embrión
presenta un solo cotiledón: su posición es lateral, igual que la de la plúmula.

Índice
1 Origen y desarrollo
2 Véase también
3 Referencias
4 Bibliografía
Origen y desarrollo

Embrión de Ginkgo biloba mostrando sus dos cotiledones.


El embrión se origina a partir del cigoto. El conjunto de procesos fisiológicos que
conducen a la transformación de una sola célula, el cigoto, en un individuo
multicelular más complejo —el embrión— contenido en la semilla madura se denomina
embriogénesis. Requiere de fina regulación de multitud de elementos de desarrollo,
que conducen a la elaboración de morfologías básicas (morfogénesis), el
establecimiento de estructuras funcionalmente organizadas (organogénesis) y la
diferenciación tisular. Además, debe generar las estructuras elementales de
crecimiento activo en los sistemas modulares que son las plantas, esto es, los
meristemos, así como las funciones necesarias para la ulterior supervivencia del
embrión, como son la quiescencia y la germinación.1

Como organismo modelo los fisiólogos vegetales han empleado a la pequeña crucífera
Arabidopsis thaliana, cuya embriogénesis ha sido profusamente estudiada y
compartimentalizada en estadios conceptuales:1

Estado de cigoto. Inicial, es el resultado de la fusión de la oósfera con uno de


los núcleos generativos del grano de polen.
Estado globular. Estado de ocho células generadas tras la primera división cigótica
asimétrica.
Estado cordiforme. Aquel donde se diferencian dos lugares de división activa, lo
que serán los futuros cotiledones.
Estado torpedo. Debido a la elongación celular en el eje longitudinal del embrión y
por expansión de los cotiledones.
Estado maduro. Tras la pérdida de agua e iniciación de un estado quiescente.

También podría gustarte