Está en la página 1de 14

La formación del ordenamiento

ambiental
Fernando López Ramón
Fotos: Álvaro López

LA TOMA DE CONCIENCIA singular importancia para explicar el alcance


de las modificaciones experimentadas. Por
La década iniciada en 1970 contempló la toma una parte, la apli­cación de la política ambien-
de conciencia gene­rali­zada sobre el problema tal europea, como conse­cuencia del ingreso de
ecológico, debido tanto a la advertencia de los España en la Comunidad Europea (1986), y
graves deterioros ambientales que se esta­ban por otra parte, la asunción de amplias com-
produ­ciendo, cuanto al influjo de una poderosa petencias ambientales por las comunidades
corriente de opinión interna­cional. autónomas.

Los nuevos planteamientos se advirtieron La política ambiental de la Comunidad Euro-


paulatinamente en la legislación y en las es- pea introdujo aire fresco, mecanismos reno-
tructuras administrativas. Conocido es en tal vadores, en las anquilosadas posturas sobre
sentido, dentro de la ex­periencia española, el el medio ambiente de nuestras regulaciones
preámbulo de la Ley de Protección del Me­dio tradicionales, obligando a actuar a las adminis-
Am­biente Atmosférico de 1972, con sus refe- traciones públicas españolas en términos más
rencias a los variados aspectos de la política de efectivos. El impacto del Derecho derivado eu-
medio ambiente y a la impotencia de la propia ropeo se dejó sentir en la regulación de todos
norma para hacer frente a todos ellos. En el los elementos ambientales: aguas, residuos,
ámbito organizativo, cabe destacar la creación evaluación ambiental, costas, espacios natura-
de la Dirección General del Medio Ambiente les, delito ecológico…
(1973).
Las comunidades autónomas emprendieron con
No se olvide que el final de la década llegó jun- entusiasmo la ta­rea de infiltrar también nuevos
to con la inclu­sión de un precepto dedicado elementos de progreso social en rela­ción con el
al medio ambiente en la Constitución (1978); medio ambiente. Desde las novedades organiza-
ele­mento que había de tener importantes con- tivas (las agencias y los departamentos de medio
secuencias en el plano de la consolidación del ambiente), hasta la am­plitud de algunos sectores
Derecho Ambiental español. ambientales, especialmente de los relacio­nados
con la protección de espacios naturales.
Posteriormente se generalizó el cambio de
perspectiva. Dos hechos ligados a la distri­ En definitiva, aun siendo plenamente conscien-
bución territorial del poder público cobran te de que el ordenamiento jurí­dico no se limita
26 124 / Septiembre 2018
La formación del ordenamiento ambiental

En la doctrina
española,
a las normas y, además, de que no basta con mas, han servido para potenciar la implanta- el concepto
apro­bar normas para cambiar la realidad, des- ción y el desarrollo de las políticas ambienta- restringido
de la etapa iniciada en 1978 hay indicios de les en todo el planeta. Al mismo tiempo, han de medio
am­biente,
cambios pro­fundos en la reac­ción del Derecho proporcionado cobertura para la suscripción se sostuvo
frente a la problemática ambiental. de un relevante conjunto de tratados interna- inicialmente
postulando
cionales multilaterales característicos del mo- la reducción
derno Derecho Ambiental. En su aplicación, del medio
ambiente
LA DIMENSIÓN INTERNACIONAL llegan a definirse estándares mundiales de como objeto
protección de diferentes recursos naturales, del Derecho a
los elementos
En la génesis y consolidación de las políticas previéndose diversos mecanismos tendentes naturales de
ambientales corresponde un relevante papel a asegurar la ejecución por los estados de los titularidad
al Derecho Internacional, en cuyo seno se ha correspondientes compromisos. común y
de ca­
consolidado la idea de que el medio ambiente racterísticas
constituye un patrimonio o una tarea común Los logros alcanzados empiezan a ser significa- dinámi­cas, es
decir, el agua
de la humanidad. Las grandes conferencias tivos, aunque destacan poderosamente las la- y el aire.
mundiales en la materia (Estocolmo, 1972; gunas en determinados sectores. Así, conocido
Río, 1992; Johannesburgo, 2002; Río+20, es el fracaso de los intentos de comprometer
2012), a pesar de la falta de carácter vinculan- a Estados Unidos y otros países avanzados en
te de los documentos aprobados en las mis- la limitación de emisiones de anhídrido carbó-
124 / Septiembre 2018 27
Fernando López Ramón

LA CONSOLIDACIÓN
La política ambiental de la
El medio ambiente es ya objeto de atención ju-
Comunidad Europea introdujo rídica bajo la óptica de su protección en todos
aire fresco, mecanismos los ordenamientos jurídicos territoriales (in-
renovadores, en las anquilosadas ternacional, euro­ peo, estatales, autonómicos
y locales). La protección del medio ambiente
posturas sobre el medio ambiente se con­figura como una función pública, para
de nuestras regulaciones cuya exacta compren­sión con­viene reflexionar
sobre el alcance que cabe otorgar a los elemen-
tradicionales, obligando a actuar tos con­ceptuales implicados: el medio ambien-
a las administraciones públicas te, su protección y el contenido de la específica
función de protección ambiental.
españolas en términos más
efectivos. El impacto del Derecho Interesantes problemas jurídicos suscita el am-
plio significado de lo que en inglés se deno-
derivado europeo se dejó sentir mina environment, en francés environne­ment,
en la regulación de todos los en alemán umwelt, en italiano y en portugués
ambiente y en español medio ambiente. Denomi-
elementos ambientales: aguas, naciones que sirven para designar, en los dife­
residuos, evaluación ambiental, rentes idiomas, el “conjunto de circunstancias
físicas que rodean a los seres vivos” y por exten-
costas, espacios naturales, delito sión el “conjunto de circunstan­cias físicas, cul­
ecológico… turales, económicas, sociales, etc., que rodean
a las personas”.

nico, tal y como se estableció en el Protocolo Tan extensa definición coincide con el sentido
de Kioto (1997), cuya parcial entrada en vigor de la expresión en diversos documentos inter-
se demoró hasta el año 2005, asumiéndose los nacionales y en algunos tratamientos adminis­
primeros compromisos de reducción de emi- trativos y doctrinales, que identifican el medio
siones por algunos estados para el período ambiente con un objeto amplísimo, equivalen-
2008-2012. Sólo tras la Conferencia de París te al conjunto de elementos físicos, psíquicos
(2015) ha sido posible encontrar una fórmula y so­ciales que condicionan la vida del ser hu-
que permita la continuidad y la relativa amplia- mano.
ción de su alcance.
Parece lógico que la reacción frente a ese con-
En todo caso, cabe constatar que, en la actuali- cepto omnicom­prensivo del medio ambiente
dad, los compromisos internacionales ambien- haya provenido de los estudios jurídi­cos. Si
tales asumen una posición predominante en los el medio ambiente como objeto del Derecho
estados democráticos. Los tratados internacio- comprende todo, el concepto no resulta de
nales constituyen elemento imprescindible en ninguna utilidad. Cuando se pretende defi­
la exposición de las fuentes de los diferentes nir un objeto para regularlo, encauzarlo,
sectores ambientales. Se ha cumplido, así, un modificarlo, en atención a determinadas fi­
importante proceso de incorporación del De- nalidades, por los medios pacificadores del
recho Internacional Ambiental a las políticas Derecho, de poco parece ser­vir un concepto
ambientales estatales, incluyendo en esta ex- tan amplio.
presión tanto las procedentes de los propios
estados como las establecidas por otros entes En la doctrina española, el concepto restringi-
territoriales. do de medio am­biente, excluyendo del mismo
28 124 / Septiembre 2018
La formación del ordenamiento ambiental

la protección de la naturaleza (espacios natu- No obstante, el problema quizá merezca un Conocido es


el fracaso
rales, flora y fauna), se sostuvo inicialmente enfoque diferente, pues es posible que con- de los
postulando la reducción del medio ambiente cepciones amplias y restrictivas sobre el me- intentos de
comprometer
como objeto del Derecho a los elementos natu- dio ambiente re­flejen elementos de la realidad a Estados
rales de titularidad común y de ca­racterísticas que merezca la pena tener en cuenta desde una Unidos y
otros países
dinámi­cas, es decir, el agua y el aire, vehículos perspectiva jurídica. avanzados en
de transmisión, soporte y factores esenciales la limitación
para la existencia del ser humano sobre la tie- Ante todo, parece necesario descartar que una de emisiones
de anhídrido
rra. El ob­jeto del Derecho Ambiental consistiría política ambien­tal, traducida en normas jurí- carbónico,
en controlar las perturbaciones que en el medio dicas y en actuaciones administrativas, junto tal y como se
estableció en
ambiente producen las contaminaciones efec- a otros aspectos, pueda referirse a todos los el Protocolo
tuadas por la descarga de dese­chos, residuos y elementos que condicionan la vida del ser hu- de Kioto.
materiales sin valor económico para el sujeto mano. Con un solo impulso organiza­tivo, con
que se desprende de ellos y que se eliminan a unos medios limitados, sería imposible man-
costa de la colectividad al amparo de un de- tener la calidad de un medio ambiente iden-
fectuoso sistema de for­mación de precios. Sin tificado como el conjunto constituido por los
embargo, las pautas generalizadas en nuestra medios y las condicio­nes de vida.
doctrina y jurisprudencia incluyen en el con-
cepto jurídico de medio ambiente el régimen Sin embargo, alguna virtualidad cabe conce-
de protección de los seres vivos (fauna y flora) der a la concepción amplia o expansiva del
y de sus hábitats. medio ambiente. Esa posición está reflejando
124 / Septiembre 2018 29
Fernando López Ramón

la condición propia del hombre en el univer- con la protección de los recursos naturales.
so, a la que nada resulta ajeno, y puede lle- El medio ambiente como objeto del Derecho
varnos a configurar la protección del medio es una expre­sión que refiere sintéticamente
am­biente, desde el punto de vista jurídico, todas las combina­ciones posibles de los re-
como una finalidad, como un gran objetivo cursos naturales.
del ordenamiento aplicable a todas las polí-
ticas públi­cas. Así se expresa en el llamado En definitiva, la protección del medio ambiente
principio de integración ambiental, conforme debe configu­rarse como la protección de los re-
al cual no se debería tratar de englobar las di- cursos naturales, con dos grandes conteni­dos:
ferentes políticas públicas en una sola política uno general, que afecta a todas las políticas pú-
ambien­tal, sino de imprimir un impulso pro- blicas, exigiendo que éstas tengan en cuenta la
tector del medio ambiente en todos los sec- situación de los recursos na­turales afectados;
tores y líneas de acción pública. Junto a ese otro específico, que se ocupa de velar directa y
objetivo general, habría que situar la política sectorialmente por la utilización racional de los
espe­cí­fica del medio ambiente, la política sec- recursos naturales.
torial del medio ambiente.
La identificación del contenido de la específica
La distinción exigida por ese principio de inte- función protec­tora del medio ambiente requie-
gración se encuentra claramente establecida en re hacer referencia a los dos grandes sectores de
el art. 11 del Tratado de Funcionamiento de la actuación que integran dicha función pública:
Unión Europea, donde la específica política de la lucha contra las contaminaciones y la protec-
medio am­biente se dife­rencia de la vinculación ción de la naturaleza.
ambiental que afecta a las res­tantes políticas co-
munitarias: El régimen de las contaminaciones constitu-
ye para algunos au­tores la auténtica función
“Las exigencias de la protección del medio de protección ambiental, centrada en la or­
ambiente debe­rán integrarse en la defini- denación de las conductas que pueden alterar
ción y en la realiza­ción de las políticas y ac- la calidad del aire, del agua y del suelo y afec-
ciones de la Unión, en particular con objeto tar directamente a la salud humana. El sector
de fomentar un desarrollo sostenible”. de protección de la naturaleza perseguiría, en
cambio, la directa protección de los re­cursos
Ahora bien, política específica y principio naturales, al margen de directas consideracio-
general deben ser apli­cados a un objeto con- nes antropocéntricas.
creto de la realidad, el medio ambiente, que
parece necesario identificar con los recursos El origen de la distinción entre los dos ámbitos
naturales. No solo con el agua y el aire, sino de actuación proba­blemente deriva del prota-
también con la flora, la fauna, el suelo y la gonismo correspondiente en la mayor parte de
gea (el suelo es el elemento orgánico que per- los estados, al menos hasta época reciente, a
mite la existencia de la fauna y de la flora; la dos organiza­ciones adminis­trativas: la sanita-
gea se integra por los elementos inorgánicos ria y la forestal. Por una parte, en los órganos
de la tierra). Otras posturas más reductoras sanita­rios se concentró un importante conjunto
parecerían difícilmente compatibles con la de compe­tencias de control de las contamina-
literalidad del art. 45.2 de la Constitución ciones que pudieran resultar per­judiciales para
española, que recoge una difundida fórmula la salud humana. Por otra parte, a los órganos
internacional y comparada al establecer que foresta­les se atribuyeron compe­tencias de orde-
“los poderes públicos velarán por la utilización nación y gestión de montes, caza, pesca fluvial,
racional de todos los recursos naturales, con el parques nacionales... En todo caso, la opinión
fin de... defender y restaurar el medio ambiente”. mayoritaria se inclina por el estudio conjunto
La defensa del medio ambiente se identifica de ambos sectores.
30 124 / Septiembre 2018
La formación del ordenamiento ambiental

Las pautas
LOS PRINCIPIOS Tres son los grandes contenidos del Tratado de generalizadas
en nuestra
AMBIENTALES Funcionamiento UE en relación con el medio doctrina y
ambiente: establecimiento de principios, distri- jurisprudencia
El Acta Única Europea (1986) introdujo en el bución de competencias y procedimientos de incluyen en
el concepto
Tratado CEE un conjunto de normas relativas actuación. Aquí referiremos exclusivamente los jurídico
al medio ambiente, obedeciendo a la necesidad principios ambientales de la Unión Europea, de medio
ambiente el
de “constitucionalizar” la materia. Posterior- entendidos como fundamento del Derecho régimen de
mente, el Tratado de la Unión Europea (1992) Ambiental. protección
de los seres
aportó algu­nos cambios en la redacción de los vivos (fauna y
preceptos, agrupados ahora en los arts. 191 a La lista de los principios vertebradores de la flora) y de sus
hábitats.
193 del Tratado de Funcionamiento de la UE. política ambiental comunitaria está en el art.
También se han incluido referencias ex­presas al 191 Tratado Funcionamiento UE. En todos
medio ambiente entre los objetivos y acciones los casos, bajo la óptica jurídica, nos encon-
generales de la Unión (art. 11 Tratado Funcio- tramos ante principios generales. Principios
namiento UE). De manera que la política am- generales del Derecho que cumplen las mis-
biental euro­pea constituye ya una línea de ac- mas funciones en materia ambiental que en
tuación plenamente consolidada bajo la óptica cualesquiera otros ámbitos. Por una parte, en
jurídica. la ta­rea de aplicación del Derecho, los princi-
124 / Septiembre 2018 31
Fernando López Ramón

pios deben ser usados como elementos her- Así, cuando se establece que uno de los ob-
menéuticos de las normas, imponiendo una jetivos en cuestión será “la conservación, la
interpreta­ción de éstas acorde con los mismos protección y la mejora de la calidad del medio
principios. Por otra parte, deben emplearse ambiente”, parece que se está imponiendo el
como elementos integradores de las la­gunas diseño de una política ambiental activa, que se
normativas, permitiendo dar una solución a traduzca en medidas de congelación del estado
los problemas que exigen una res­puesta ju- de concretos elementos ambientales (“conser-
rídica. vación”), en actuaciones sobre aspectos ajenos
al propio elemento ambiental (“protección”), así
Los principios jurídico-ambientales no resul- como en acciones de recuperación de elemen-
tan pues de natura­leza diferente a los restan- tos ambientales degradados (“mejora”). Por más
tes principios generales del Derecho. Presen- generales que resulten los contenidos de ese
tan, así, los conocidos problemas de posible principio de política ambiental activa, el mé-
indeterminación de sus contenidos y de ne- todo jurídico permitirá su aplicación judicial a
cesidad de compaginación entre contenidos los casos concretos, lo cual constituye una ga-
que pueden resultar parcialmente contradic- rantía de su efectiva aplicación por todos los
torios. No hay ninguna originalidad en tales pode­res públicos.
problemas, salvada la novedad de su plantea­
miento en relación con el medio ambiente. Al Otros principios caracterizados como objeti-
hilo de los casos re­queridos de la aplicación vos generales serían la prevalencia de la salud
de principios, cabrá especificar sus conteni­ de las personas, la utilización racional y pru-
dos y resolver los enfrentamientos con otros dente de los recursos naturales y el fomento
principios. de la intervención internacional para los pro-
blemas ambientales de ámbito supranacio­
Los principios incluidos en el Tratado forman nal. Como objetivo específico, se recoge el
parte del ordenamiento jurídico de la Unión principio del “nivel de protección elevado”, que
Europea y también de los ordenamientos ju- supone un fuerte compromiso para las con­
rídicos de los estados miembros, que han cretas decisiones ambientales, aunque la mis-
incorpo­rado los contenidos del Tratado por su ma norma ha procurado evitar una aplicación
misma ratificación y publica­ción. mecánica de dicho principio, al matizar que
debe te­nerse presente “la diversidad de situa-
En el Tratado se utilizan diversas expresiones ciones existentes en las distintas regiones de la
para referirse a los principios jurídico-am- Unión”.
bientales, siendo la primera de ellas la de “ob-
jetivos”. La idea subyacente a la denominación La denominación directa de “principios” se
parece ser la de estimar que hay unas metas utiliza para los de prevención, corrección y
a alcanzar. Metas generales, por una parte, “quien contamina paga” (art. 191.2), que cons-
comunes a todas las políticas ambientales de tituyen la secuencia de actuaciones exigidas
los ordenamientos primarios (internacional, por los problemas ambientales. Primero, evitar
europeo, estatales); de ahí que se establezca la genera­ción de contaminaciones o molestias
que la política ambiental de la Unión “contri- (prevención); segundo, eliminar o disminuir
buirá” a la obtención de una serie de “objetivos” las contaminaciones o molestias que no hayan
(art. 191.1). Metas específicas, por otra par- podido ser evitadas (corrección); por último,
te, propias de la política ambiental de la UE atribuir los costes de prevención y corrección
(art. 191.2). Sin embargo, no se trata sólo de de los inconvenientes ambientales al autor de
metas a alcan­zar. Los objetivos vertebran con- los mismos (“quien contamina paga”). Secuen-
tinuamente la polí­tica ambiental co­munitaria, cia cuya completa visión requeriría añadir las
configurándose como auténticos principios medidas de intervención pública, cuyos costes
generales. pueden lle­gar a ser asumidos por la UE cuan-
32 124 / Septiembre 2018
La formación del ordenamiento ambiental

El ob­jeto
do resulten “desproporcionados” para los Estados las mejores técnicas disponibles, normalización del Derecho
Ambiental
(art. 192.5). y homologación de productos, y actividades de consistiría en
vigilancia y supervisión ambiental. controlar las
perturbaciones
El principio de prevención suele tratarse junto con que en
el corrección, entendiendo que ambos imponen El principio quien contamina paga implica que el medio
intervenir en la fuente antes de que se genere la los gastos de prevención, reducción y lucha ambiente
producen las
contaminación o el problema ambiental de que contra la contaminación (o cualquier problema contamina-
se trate. De esa manera se evitan daños irrever- ambiental) deben ser soportados por el conta- ciones
efectuadas por
sibles o costes de reparación prohibitivos. Suele minador. En ningún caso ha de interpretarse la descarga
situarse su origen en el caso Trail (1940), donde como el reconocimiento de un supuesto de- de dese­chos,
residuos y
el tribunal arbitral estableció que el principio in- recho a contaminar, sino antes bien como un materiales
ternacional de utilización no dañosa del territo- principio económico encaminado a la interna- sin valor
económico
rio nacional implicaba la obligación de una de- lización de los costes de la contaminación que para el sujeto.
bida diligencia para prevenir la contaminación habrían de incorporarse al precio final de los
transfronteriza. Manifestaciones del principio se productos. Una de las aplicaciones del princi-
advierten en las actividades de reglamentación, pio puede encontrarse en la fiscalidad ambien-
evaluación y autorización de actividades poten- tal: tasas por las molestias sonoras de aeropuer-
cialmente peligrosas para el medio ambiente, tos, la generación de residuos, el uso de aceites
así como en los mecanismos de imposición de minerales y sintéticos…
124 / Septiembre 2018 33
Fernando López Ramón

Más principios se encuentran directamente


recogidos en el Tratado, sin nin­guna denomi- El impacto del Derecho derivado europeo se dejó
sentir en la regulación de todos los elementos
nación previa. Así sucede con el anteriormente ambientales: aguas, residuos, evaluación
mencionado princi­pio de integra­ción ambien- ambiental, costas, espacios naturales, delito
ecológico…
tal de todas las políticas (art. 11). Lo mismo
ocurre con los principios de vincu­lación a los
conocimientos científicos y técnicos, de diver-
sidad terri­torial, de evaluación y de solidaridad
económica y territorial, reco­gidos todos como
elementos que la Unión debe asumir “en la ela-
boración de su política en el área del medio am-
biente” (art. 191.3). El principio de cooperación
internacional recibe una atención específica
(art. 191.4).

Al margen de las previsiones del Tratado Fun-


cionamiento UE, con fundamento en diver-
sos tratados y declaraciones internacionales,
así como en leyes estatales, aunque también
acompañado de hondas polémicas, se plantea
el principio de precaución. Conforme al mismo,
la eventualidad de un daño ambiental grave
e irreversible exige, aun en ausencia de certi-
dumbre científica sobre los riesgos, la adopción
de procedimientos de evaluación de estos y
de medidas provisionales y proporcionales al
daño configurado. El principio es hecho valer
en relación con supuestos determinantes de
controversias científicas, como pueden ser las
que rodean a la energía nuclear, los organismos
genéticamente modificados y la biotecnología
en general. Se trata de un principio de carácter
anticipativo, que conduce a tener en cuenta la
incertidumbre científica adoptando medidas
cautelares mientras se desarrollan activamente
las investigaciones que puedan acabar con las
dudas.

Es también objeto de discusión la identifi-


cación del principio de no regresión ambiental
frente a los cambios normativos, que se de-
fiende con apoyo en los objetivos de resultado en realidad, el principio de no regresión am-
que caracterizan al Derecho Ambiental. A pri- biental es una adaptación a las circunstancias
mera vista parece oponerse a la proscripción contemporáneas de la idea del progreso hu-
de leyes perpetuas que en los mismos albores mano que está detrás de la declaración revo-
del constitucionalismo proclamó la francesa lucionaria.
Declaración de Derechos de 1793 (artículo
28: “una generación no puede comprometer El principio del desarrollo sostenible es la fór-
con sus leyes a generaciones futuras”). Pero, mula que rápidamente se ha extendido para
34 124 / Septiembre 2018
La formación del ordenamiento ambiental

expresar sintéticamente el conjunto de los cidad de las generaciones futuras de atender


principios ambientales, las funciones pú- a las suyas, ha experimentado una rápida
blicas de tutela ambiental y aun los nuevos difusión internacional y nacional. A partir
derechos ambientales a los que enseguida de tan esencial principio, que conlleva un
vamos a hacer referencia. Consagrado en el cambio radical en el uso de las cosas comu-
Informe Brundtland (1987) como el desarro- nes, se podría incluso identificar el nuevo
llo que atiende a las necesidades de las gene- modelo del Estado ecológico, ambiental o
raciones presentes sin comprometer la capa- sostenible.
124 / Septiembre 2018 35
LOS DERECHOS terés general. Lo mismo cabe esperar sobre el
AL MEDIO AMBIENTE medio am­biente.

La posible identificación de derechos en re­ La primera referencia que puede encontrarse


lación con el medio ambiente es cuestión del en un tratado inter­nacional, conectando explí-
máximo interés. En todos los ámbitos de la citamente los derechos humanos con el medio
vida social, económica, política y cultural, el ambiente, se encuentra en el Pacto Internacio-
reconocimiento de los mismos ha sido una vía nal de Derechos Económicos, Sociales y Cultu-
eficaz de potenciación de las finalidades de in­ rales (Nueva York, 1966), que incluye “el mejo-
36 124 / Septiembre 2018
Parque
Nacional de
Guadarrama.

ramiento en todos sus aspectos del medio ambien- Naciones Unidas sobre el Medio Humano, a la
te” entre las medidas necesarias para asegurar la Declaración de Estocolmo (1972):
plena efectividad del “derecho de toda persona al
disfrute del más alto nivel posible de sa­lud física y “El hombre tiene el derecho fundamental
mental” (art. 12.2.b). a la liber­tad, a la igualdad y a adecuadas
condiciones de vida, en un medio ambiente
Sin embargo, la más conocida mención inter- de calidad, que le permita llevar una vida
nacional del dere­cho al medio ambiente co- digna y gozar de bienestar, y tiene la so-
rresponde, en el marco de la Conferencia de las lemne obligación de proteger y mejorar el
124 / Septiembre 2018 37
Fernando López Ramón

medio ambiente. Tal ha sido el planteamiento


Consagrado en el Informe seguido por el Tribunal Europeo de Derechos
Humanos, particularmente en una serie de casos
Brundtland (1987) el desarrollo relativos al contenido ambiental del derecho a
sostenible, que atiende a las la intimi­dad domiciliaria en aplicación del Con-
necesidades de las generaciones venio Europeo de Derechos Humanos (Roma,
1950). Los ruidos producidos en algún aeropuer-
presentes sin comprometer la to británico o en un campo de tiro alemán, pero
capacidad de las generaciones especialmente los olores nauseabundos provoca-
dos por cierta instalación depuradora de agua en
futuras de atender a las suyas, España, constituyeron los eventos determinantes
ha experimentado una rápida de una interesante postura ju­risprudencial en la
difusión internacional y aplicación del Convenio Europeo.
nacional. A partir de tan esencial El caso López Ostra (STEDH de 9 diciembre
principio, que conlleva un 1994) su­puso la confirmación efectiva del prin-
cambio radical en el uso de las cipio que permite vincular la protección del
medio ambiente al contenido de los derechos
cosas comunes, se podría incluso funda­mentales. Siguiendo doctrina ya formula-
identificar el nuevo modelo del da anteriormente, se otorga al Estado “un cierto
margen de apreciación” de las circunstancias de
Estado ecológico, ambiental o interés público con­currentes, pero los datos del
sostenible caso llevan al TEDH a estimar que la invasión
de la vivienda por olores, ruidos y humos per-
sistentes du­rante años, sin que las autoridades
medio ambiente para las presentes y las fu- adoptasen medidas efectivas, había supuesto la
turas generaciones” (principio 1). violación del derecho al respeto del domicilio y
de la vida privada y familiar.
A partir de entonces, otros documentos inter-
nacionales han rea­lizado declaraciones simila- La doctrina tiene una tremenda fuerza expan-
res o complementarias, generalmente en tex- siva, contemplada como un principio para la
tos carentes de fuerza obligatoria. Sin embar- aplicación del Derecho, un principio que per-
go, el movimiento de ideas impulsado por la mite vincular la protección del medio ambien-
Conferencia de Estocolmo determinó que los te al contenido de todos los derechos funda-
derechos relacionados con el medio ambiente mentales, no sólo del derecho a la intimidad
accedieran al constitucionalismo democrático. domiciliaria. El completo catálogo de derechos
Siguiendo el precedente portugués, la Consti- funda­mentales se convierte en una pluralidad
tución de España de 1978 proclamó que “todos de posibles vías de protección ambiental.
tienen el derecho a disfrutar de un medio ambien-
te adecuado para el desarrollo de la persona, así Por otra parte, también es preciso contar con
como el de­ber de conservarlo” (art. 45.1). Muchos el incremento de la sensibilidad social sobre
otros textos constitucionales han seguido esos los niveles de calidad ambiental. La gra­vedad
planteamientos, habiéndose llegado a aprobar de los atentados ambientales, para merecer su
en Francia una completa Carta Constitucional protección como exigencia de ciertos derechos
del Medio Ambiente (2005). fundamentales, está llamada a ir dismi­nuyendo
a la par que se difunda la educación ambien-
Derecho fundamental. Gran importancia ha te- tal. De manera que cabe imaginar el ejercicio
nido la posibilidad de instrumentar derechos de acciones para la tutela del derecho a la vida
fundamenta­les clásicos para la protección del amenazado por los “riesgos mayores” de una in-
38 124 / Septiembre 2018
La formación del ordenamiento ambiental

dustria, o exigiendo que la libertad de circula-


ción conlleve el derecho al dis­frute no lucrativo El movimiento de ideas
de la naturaleza, etc.
impulsado por la Conferencia
Derecho subjetivo. Junto a los contenidos am- de Estocolmo determinó que los
bientales de los derechos fundamenta­ les, es derechos relacionados con el
preciso plantearse la existencia de un especí-
fico derecho subjetivo al medio ambiente y, medio ambiente accedieran al
además, las ca­racterísticas de tal derecho en el constitucionalismo democrático.
ordenamiento constitucional espa­ñol.
Siguiendo el precedente
Cada vez hay menos razones para no concordar portugués, la Constitución
con quienes propugnan que el art. 45.1 Consti- de España de 1978 proclamó
tución, al establecer que “todos tienen el derecho
a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el
que “todos tienen el derecho a
desarro­llo de la persona”, se traduce precisamen- disfrutar de un medio ambiente
te en lo que dice y no en otra cosa. La fuerza de adecuado para el desarrollo de
las palabras utilizadas en el precepto, por lo que
ellas mismas significan, junto con la fuerza de la persona, así como el de­ber de
la conciencia so­cial sobre la necesidad de com- conservarlo” (art. 45.1). Muchos
promisos ambientales en el texto fun­damental,
son elementos que justifican interpretar que la
otros textos constitucionales han
palabra “derecho” equivale, como es habitual en seguido esos planteamientos,
el lenguaje jurídico, a dere­cho subjetivo, esto habiéndose llegado a aprobar
es, a una situación de poder individual suscep-
tible de tutela judicial. en Francia una completa Carta
Constitucional del Medio
Tradicionalmente, sin embargo, ha venido ne-
gándose la exis­tencia de un derecho subjetivo
Ambiente (2005)
al medio ambiente. Todo el contenido del capí-
tulo 3º del título I de la Constitución, donde se trumental, pro­cedimental, “reaccional” a veces,
incluye el art. 45, habría de in­terpretarse como con respecto a la actuación de los po­deres pú-
un conjunto de normas de acción dirigidas a blicos. Se trata de derechos subjetivos corres-
los po­deres públicos. Principios cuyo “recono- pondientes pri­mariamente a los individuos (y
cimiento, respeto y protec­ción.. informará la legis- por extensión, a los grupos), cuyo contenido,
lación positiva, la práctica judicial y la ac­tuación sin embargo, tiene un significado colectivo, al
de los poderes públicos”, pero con exclusión en tener su fundamento en la solidaridad, como
todo caso de la tutela judicial, puesto que “sólo todos los derechos de la tercera generación.
podrán ser alegados ante la juris­dicción ordinaria
de acuerdo con lo que dispongan las leyes que los En el importante Convenio de Aarhus (1998),
desarrollen” (art. 53.3 Constitución). incorporado a España por Ley 27/2006, tres
son los derechos o contenidos procedimentales
Derecho colectivo. Al margen de su significado habitual­mente identificados bajo el rótulo del
típico como derecho subjetivo, el derecho al derecho colectivo al medio ambiente: el dere-
medio ambiente es considerado, en diversas cho de acceso a la información ambiental, el
declaraciones internacionales y planteamientos dere­cho de participación en las decisiones am-
doctrinales, como un derecho colectivo. Tal ex- bientales y el llamado dere­cho de acceso a los
presión puede aglutinar una serie de de­rechos recursos administrativos y jurisdiccionales con-
subjetivos caracterizados por su contenido ins- tra las decisiones ambientales. ✤
124 / Septiembre 2018 39

También podría gustarte