Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
F Lopez Ramon La Formación Del Ordenamiento Ambiental PP 38 A 40 Los Derechos Al Medio Ambiente
F Lopez Ramon La Formación Del Ordenamiento Ambiental PP 38 A 40 Los Derechos Al Medio Ambiente
ambiental
Fernando López Ramón
Fotos: Álvaro López
En la doctrina
española,
a las normas y, además, de que no basta con mas, han servido para potenciar la implanta- el concepto
aprobar normas para cambiar la realidad, des- ción y el desarrollo de las políticas ambienta- restringido
de la etapa iniciada en 1978 hay indicios de les en todo el planeta. Al mismo tiempo, han de medio
ambiente,
cambios profundos en la reacción del Derecho proporcionado cobertura para la suscripción se sostuvo
frente a la problemática ambiental. de un relevante conjunto de tratados interna- inicialmente
postulando
cionales multilaterales característicos del mo- la reducción
derno Derecho Ambiental. En su aplicación, del medio
ambiente
LA DIMENSIÓN INTERNACIONAL llegan a definirse estándares mundiales de como objeto
protección de diferentes recursos naturales, del Derecho a
los elementos
En la génesis y consolidación de las políticas previéndose diversos mecanismos tendentes naturales de
ambientales corresponde un relevante papel a asegurar la ejecución por los estados de los titularidad
al Derecho Internacional, en cuyo seno se ha correspondientes compromisos. común y
de ca
consolidado la idea de que el medio ambiente racterísticas
constituye un patrimonio o una tarea común Los logros alcanzados empiezan a ser significa- dinámicas, es
decir, el agua
de la humanidad. Las grandes conferencias tivos, aunque destacan poderosamente las la- y el aire.
mundiales en la materia (Estocolmo, 1972; gunas en determinados sectores. Así, conocido
Río, 1992; Johannesburgo, 2002; Río+20, es el fracaso de los intentos de comprometer
2012), a pesar de la falta de carácter vinculan- a Estados Unidos y otros países avanzados en
te de los documentos aprobados en las mis- la limitación de emisiones de anhídrido carbó-
124 / Septiembre 2018 27
Fernando López Ramón
LA CONSOLIDACIÓN
La política ambiental de la
El medio ambiente es ya objeto de atención ju-
Comunidad Europea introdujo rídica bajo la óptica de su protección en todos
aire fresco, mecanismos los ordenamientos jurídicos territoriales (in-
renovadores, en las anquilosadas ternacional, euro peo, estatales, autonómicos
y locales). La protección del medio ambiente
posturas sobre el medio ambiente se configura como una función pública, para
de nuestras regulaciones cuya exacta comprensión conviene reflexionar
sobre el alcance que cabe otorgar a los elemen-
tradicionales, obligando a actuar tos conceptuales implicados: el medio ambien-
a las administraciones públicas te, su protección y el contenido de la específica
función de protección ambiental.
españolas en términos más
efectivos. El impacto del Derecho Interesantes problemas jurídicos suscita el am-
plio significado de lo que en inglés se deno-
derivado europeo se dejó sentir mina environment, en francés environnement,
en la regulación de todos los en alemán umwelt, en italiano y en portugués
ambiente y en español medio ambiente. Denomi-
elementos ambientales: aguas, naciones que sirven para designar, en los dife
residuos, evaluación ambiental, rentes idiomas, el “conjunto de circunstancias
físicas que rodean a los seres vivos” y por exten-
costas, espacios naturales, delito sión el “conjunto de circunstancias físicas, cul
ecológico… turales, económicas, sociales, etc., que rodean
a las personas”.
nico, tal y como se estableció en el Protocolo Tan extensa definición coincide con el sentido
de Kioto (1997), cuya parcial entrada en vigor de la expresión en diversos documentos inter-
se demoró hasta el año 2005, asumiéndose los nacionales y en algunos tratamientos adminis
primeros compromisos de reducción de emi- trativos y doctrinales, que identifican el medio
siones por algunos estados para el período ambiente con un objeto amplísimo, equivalen-
2008-2012. Sólo tras la Conferencia de París te al conjunto de elementos físicos, psíquicos
(2015) ha sido posible encontrar una fórmula y sociales que condicionan la vida del ser hu-
que permita la continuidad y la relativa amplia- mano.
ción de su alcance.
Parece lógico que la reacción frente a ese con-
En todo caso, cabe constatar que, en la actuali- cepto omnicomprensivo del medio ambiente
dad, los compromisos internacionales ambien- haya provenido de los estudios jurídicos. Si
tales asumen una posición predominante en los el medio ambiente como objeto del Derecho
estados democráticos. Los tratados internacio- comprende todo, el concepto no resulta de
nales constituyen elemento imprescindible en ninguna utilidad. Cuando se pretende defi
la exposición de las fuentes de los diferentes nir un objeto para regularlo, encauzarlo,
sectores ambientales. Se ha cumplido, así, un modificarlo, en atención a determinadas fi
importante proceso de incorporación del De- nalidades, por los medios pacificadores del
recho Internacional Ambiental a las políticas Derecho, de poco parece servir un concepto
ambientales estatales, incluyendo en esta ex- tan amplio.
presión tanto las procedentes de los propios
estados como las establecidas por otros entes En la doctrina española, el concepto restringi-
territoriales. do de medio ambiente, excluyendo del mismo
28 124 / Septiembre 2018
La formación del ordenamiento ambiental
la condición propia del hombre en el univer- con la protección de los recursos naturales.
so, a la que nada resulta ajeno, y puede lle- El medio ambiente como objeto del Derecho
varnos a configurar la protección del medio es una expresión que refiere sintéticamente
ambiente, desde el punto de vista jurídico, todas las combinaciones posibles de los re-
como una finalidad, como un gran objetivo cursos naturales.
del ordenamiento aplicable a todas las polí-
ticas públicas. Así se expresa en el llamado En definitiva, la protección del medio ambiente
principio de integración ambiental, conforme debe configurarse como la protección de los re-
al cual no se debería tratar de englobar las di- cursos naturales, con dos grandes contenidos:
ferentes políticas públicas en una sola política uno general, que afecta a todas las políticas pú-
ambiental, sino de imprimir un impulso pro- blicas, exigiendo que éstas tengan en cuenta la
tector del medio ambiente en todos los sec- situación de los recursos naturales afectados;
tores y líneas de acción pública. Junto a ese otro específico, que se ocupa de velar directa y
objetivo general, habría que situar la política sectorialmente por la utilización racional de los
específica del medio ambiente, la política sec- recursos naturales.
torial del medio ambiente.
La identificación del contenido de la específica
La distinción exigida por ese principio de inte- función protectora del medio ambiente requie-
gración se encuentra claramente establecida en re hacer referencia a los dos grandes sectores de
el art. 11 del Tratado de Funcionamiento de la actuación que integran dicha función pública:
Unión Europea, donde la específica política de la lucha contra las contaminaciones y la protec-
medio ambiente se diferencia de la vinculación ción de la naturaleza.
ambiental que afecta a las restantes políticas co-
munitarias: El régimen de las contaminaciones constitu-
ye para algunos autores la auténtica función
“Las exigencias de la protección del medio de protección ambiental, centrada en la or
ambiente deberán integrarse en la defini- denación de las conductas que pueden alterar
ción y en la realización de las políticas y ac- la calidad del aire, del agua y del suelo y afec-
ciones de la Unión, en particular con objeto tar directamente a la salud humana. El sector
de fomentar un desarrollo sostenible”. de protección de la naturaleza perseguiría, en
cambio, la directa protección de los recursos
Ahora bien, política específica y principio naturales, al margen de directas consideracio-
general deben ser aplicados a un objeto con- nes antropocéntricas.
creto de la realidad, el medio ambiente, que
parece necesario identificar con los recursos El origen de la distinción entre los dos ámbitos
naturales. No solo con el agua y el aire, sino de actuación probablemente deriva del prota-
también con la flora, la fauna, el suelo y la gonismo correspondiente en la mayor parte de
gea (el suelo es el elemento orgánico que per- los estados, al menos hasta época reciente, a
mite la existencia de la fauna y de la flora; la dos organizaciones administrativas: la sanita-
gea se integra por los elementos inorgánicos ria y la forestal. Por una parte, en los órganos
de la tierra). Otras posturas más reductoras sanitarios se concentró un importante conjunto
parecerían difícilmente compatibles con la de competencias de control de las contamina-
literalidad del art. 45.2 de la Constitución ciones que pudieran resultar perjudiciales para
española, que recoge una difundida fórmula la salud humana. Por otra parte, a los órganos
internacional y comparada al establecer que forestales se atribuyeron competencias de orde-
“los poderes públicos velarán por la utilización nación y gestión de montes, caza, pesca fluvial,
racional de todos los recursos naturales, con el parques nacionales... En todo caso, la opinión
fin de... defender y restaurar el medio ambiente”. mayoritaria se inclina por el estudio conjunto
La defensa del medio ambiente se identifica de ambos sectores.
30 124 / Septiembre 2018
La formación del ordenamiento ambiental
Las pautas
LOS PRINCIPIOS Tres son los grandes contenidos del Tratado de generalizadas
en nuestra
AMBIENTALES Funcionamiento UE en relación con el medio doctrina y
ambiente: establecimiento de principios, distri- jurisprudencia
El Acta Única Europea (1986) introdujo en el bución de competencias y procedimientos de incluyen en
el concepto
Tratado CEE un conjunto de normas relativas actuación. Aquí referiremos exclusivamente los jurídico
al medio ambiente, obedeciendo a la necesidad principios ambientales de la Unión Europea, de medio
ambiente el
de “constitucionalizar” la materia. Posterior- entendidos como fundamento del Derecho régimen de
mente, el Tratado de la Unión Europea (1992) Ambiental. protección
de los seres
aportó algunos cambios en la redacción de los vivos (fauna y
preceptos, agrupados ahora en los arts. 191 a La lista de los principios vertebradores de la flora) y de sus
hábitats.
193 del Tratado de Funcionamiento de la UE. política ambiental comunitaria está en el art.
También se han incluido referencias expresas al 191 Tratado Funcionamiento UE. En todos
medio ambiente entre los objetivos y acciones los casos, bajo la óptica jurídica, nos encon-
generales de la Unión (art. 11 Tratado Funcio- tramos ante principios generales. Principios
namiento UE). De manera que la política am- generales del Derecho que cumplen las mis-
biental europea constituye ya una línea de ac- mas funciones en materia ambiental que en
tuación plenamente consolidada bajo la óptica cualesquiera otros ámbitos. Por una parte, en
jurídica. la tarea de aplicación del Derecho, los princi-
124 / Septiembre 2018 31
Fernando López Ramón
pios deben ser usados como elementos her- Así, cuando se establece que uno de los ob-
menéuticos de las normas, imponiendo una jetivos en cuestión será “la conservación, la
interpretación de éstas acorde con los mismos protección y la mejora de la calidad del medio
principios. Por otra parte, deben emplearse ambiente”, parece que se está imponiendo el
como elementos integradores de las lagunas diseño de una política ambiental activa, que se
normativas, permitiendo dar una solución a traduzca en medidas de congelación del estado
los problemas que exigen una respuesta ju- de concretos elementos ambientales (“conser-
rídica. vación”), en actuaciones sobre aspectos ajenos
al propio elemento ambiental (“protección”), así
Los principios jurídico-ambientales no resul- como en acciones de recuperación de elemen-
tan pues de naturaleza diferente a los restan- tos ambientales degradados (“mejora”). Por más
tes principios generales del Derecho. Presen- generales que resulten los contenidos de ese
tan, así, los conocidos problemas de posible principio de política ambiental activa, el mé-
indeterminación de sus contenidos y de ne- todo jurídico permitirá su aplicación judicial a
cesidad de compaginación entre contenidos los casos concretos, lo cual constituye una ga-
que pueden resultar parcialmente contradic- rantía de su efectiva aplicación por todos los
torios. No hay ninguna originalidad en tales poderes públicos.
problemas, salvada la novedad de su plantea
miento en relación con el medio ambiente. Al Otros principios caracterizados como objeti-
hilo de los casos requeridos de la aplicación vos generales serían la prevalencia de la salud
de principios, cabrá especificar sus conteni de las personas, la utilización racional y pru-
dos y resolver los enfrentamientos con otros dente de los recursos naturales y el fomento
principios. de la intervención internacional para los pro-
blemas ambientales de ámbito supranacio
Los principios incluidos en el Tratado forman nal. Como objetivo específico, se recoge el
parte del ordenamiento jurídico de la Unión principio del “nivel de protección elevado”, que
Europea y también de los ordenamientos ju- supone un fuerte compromiso para las con
rídicos de los estados miembros, que han cretas decisiones ambientales, aunque la mis-
incorporado los contenidos del Tratado por su ma norma ha procurado evitar una aplicación
misma ratificación y publicación. mecánica de dicho principio, al matizar que
debe tenerse presente “la diversidad de situa-
En el Tratado se utilizan diversas expresiones ciones existentes en las distintas regiones de la
para referirse a los principios jurídico-am- Unión”.
bientales, siendo la primera de ellas la de “ob-
jetivos”. La idea subyacente a la denominación La denominación directa de “principios” se
parece ser la de estimar que hay unas metas utiliza para los de prevención, corrección y
a alcanzar. Metas generales, por una parte, “quien contamina paga” (art. 191.2), que cons-
comunes a todas las políticas ambientales de tituyen la secuencia de actuaciones exigidas
los ordenamientos primarios (internacional, por los problemas ambientales. Primero, evitar
europeo, estatales); de ahí que se establezca la generación de contaminaciones o molestias
que la política ambiental de la Unión “contri- (prevención); segundo, eliminar o disminuir
buirá” a la obtención de una serie de “objetivos” las contaminaciones o molestias que no hayan
(art. 191.1). Metas específicas, por otra par- podido ser evitadas (corrección); por último,
te, propias de la política ambiental de la UE atribuir los costes de prevención y corrección
(art. 191.2). Sin embargo, no se trata sólo de de los inconvenientes ambientales al autor de
metas a alcanzar. Los objetivos vertebran con- los mismos (“quien contamina paga”). Secuen-
tinuamente la política ambiental comunitaria, cia cuya completa visión requeriría añadir las
configurándose como auténticos principios medidas de intervención pública, cuyos costes
generales. pueden llegar a ser asumidos por la UE cuan-
32 124 / Septiembre 2018
La formación del ordenamiento ambiental
El objeto
do resulten “desproporcionados” para los Estados las mejores técnicas disponibles, normalización del Derecho
Ambiental
(art. 192.5). y homologación de productos, y actividades de consistiría en
vigilancia y supervisión ambiental. controlar las
perturbaciones
El principio de prevención suele tratarse junto con que en
el corrección, entendiendo que ambos imponen El principio quien contamina paga implica que el medio
intervenir en la fuente antes de que se genere la los gastos de prevención, reducción y lucha ambiente
producen las
contaminación o el problema ambiental de que contra la contaminación (o cualquier problema contamina-
se trate. De esa manera se evitan daños irrever- ambiental) deben ser soportados por el conta- ciones
efectuadas por
sibles o costes de reparación prohibitivos. Suele minador. En ningún caso ha de interpretarse la descarga
situarse su origen en el caso Trail (1940), donde como el reconocimiento de un supuesto de- de desechos,
residuos y
el tribunal arbitral estableció que el principio in- recho a contaminar, sino antes bien como un materiales
ternacional de utilización no dañosa del territo- principio económico encaminado a la interna- sin valor
económico
rio nacional implicaba la obligación de una de- lización de los costes de la contaminación que para el sujeto.
bida diligencia para prevenir la contaminación habrían de incorporarse al precio final de los
transfronteriza. Manifestaciones del principio se productos. Una de las aplicaciones del princi-
advierten en las actividades de reglamentación, pio puede encontrarse en la fiscalidad ambien-
evaluación y autorización de actividades poten- tal: tasas por las molestias sonoras de aeropuer-
cialmente peligrosas para el medio ambiente, tos, la generación de residuos, el uso de aceites
así como en los mecanismos de imposición de minerales y sintéticos…
124 / Septiembre 2018 33
Fernando López Ramón
ramiento en todos sus aspectos del medio ambien- Naciones Unidas sobre el Medio Humano, a la
te” entre las medidas necesarias para asegurar la Declaración de Estocolmo (1972):
plena efectividad del “derecho de toda persona al
disfrute del más alto nivel posible de salud física y “El hombre tiene el derecho fundamental
mental” (art. 12.2.b). a la libertad, a la igualdad y a adecuadas
condiciones de vida, en un medio ambiente
Sin embargo, la más conocida mención inter- de calidad, que le permita llevar una vida
nacional del derecho al medio ambiente co- digna y gozar de bienestar, y tiene la so-
rresponde, en el marco de la Conferencia de las lemne obligación de proteger y mejorar el
124 / Septiembre 2018 37
Fernando López Ramón