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La administración pública siendo aquella encargada del manejo científico de los recursos y de la

dirección del trabajo humano y así mismo enfocada a la satisfacción del interés público, trae
consigo claramente fines que se involucran para asegurar la ejecución de su misión. Siendo así, la
administración pública ha sido considerada el resultado del surgimiento del Estado social, es decir,
de una asociación de individuos. En el ámbito histórico es importante destacar que fue la
Asamblea Constituyente la encargada de fundar a la administración y las primeras leyes, que
fueron establecidas para regular los conflictos sociales derivados de las conductas humanas. En
relación con lo anterior es relevante promover la participación de los ciudadanos dentro del
ámbito de la política y en la formación y establecimiento de las leyes, bajo las cuales se podrán ver
beneficiados creando en ellos aquel perfil digno de un administrador.

Teniendo en cuenta esto se destaca su principal fin; asegurar la satisfacción de las necesidades de
la sociedad. Propósito que se lleva a cabo con otro sin fin de objetivos, como salvaguardar el orden
público y a su vez proteger y desarrollar la propiedad socialista llevando a esto a no solo garantizar
los derechos y los legítimos intereses de los ciudadanos, si no a estimular el cumplimiento de sus
deberes mediante educación al pueblo, educación que consta de un espíritu de disciplina
consciente junto con una actitud de comunista ante el trabajo. Cabe mencionar que dentro de
esta rama de la administración se engloba a todos los trabajadores de las empresas del Estado,
independientemente de su posición o su cargo, así como los miembros docentes del cuerpo
público de educación, la policía, las fuerzas armadas, la salud pública, el servicio postal y de
parques nacionales, entre otros.

No obstante la administración por sí misma es insuficiente sin la presencia del conjunto de normas
que regulan todos los procedimientos que se adelantan para que las identidades del estado
puedan realizar sus procesos de abastecimiento cuando identifican una necesidad, conjunto que
se presenta con el nombre de contratación estatal, que también según la Ley 80 de 1993 fue
concebida para convertirse en el marco normativo de la actividad estatal en lo referente al tema
de la contratación, ya que para su aprobación y en la exposición de motivos se describieron las
reglas y principios básicos que deben encaminar la realización y ejecución de todo contrato que
celebre el Estado.

Para que la anterior mencionado se pueda cumplir de manera adecuada, es necesario que se
establezcan principios ordenados e invariables, que sean aplicados dejando de lado a los sistemas
o doctrinas establecidas en el Estado. Son estos principios como transparencia; principio que
garantiza la publicidad de los documentos en el proceso de selección y contradicción, planeación;
que tiene como finalidad armonizar y articular los requerimientos técnicos del proyecto a
desarrollar, economía; aquel que asegura que las normas de procedimiento sean utilizadas para
agilizar las decisiones y que la selección sea objetiva, responsabilidad; esta preceptúa el
cumplimiento de los fines de la contratación y vigila la correcta ejecución de estos, selección
objetiva; es la obligación con respecto a todos los procesos de escogencia de los contratistas de
forma objetiva, debido proceso; dicho principio que afianza el cumplimiento al debido proceso,
que incluye la posibilidad de conocer y controvertir las decisiones de la administración, publicidad;
se conoce como el generador de participantes que tienen la posibilidad de conocer los proyectos
de las condiciones definitivas de los procesos que se están adelantando en la Auditoría General de
la República, los informes de evaluación, las observaciones, etc. y por ultimo supremacía de lo
sustancial sobre lo formal, aquel que afirma que no se podrá rechazar una propuesta por la
ausencia de requisitos o la falta de documentos que verifiquen las condiciones del proponente,
siempre primando lo sustancial sobre lo formal.

El tema de la aplicación de estos principios de la contratación estatal tiene importancia dado el


interés que se posee de conocer si existe una transgresión en la estipulación de las normas
especiales, así como en su aplicación a los particulares y de igual manera poder analizar las
posibles consecuencias que puede generar una indebida aplicación de estos principios. También se
agrega que estos garantizan el interés general y la satisfacción de las necesidades de la
administración.

Haciendo referencia a esta importancia, se concluye que la correcta utilización de estos principios
sede al buen termino en las etapas de la contratación estatal. Estas se dividen en cuatro, la
primera es la etapa precontractual donde se realiza la planeación de la contratación y proceso de
selección, la segunda etapa es la contractual en la que se realiza el perfeccionamiento y la
legalización del contrato; con respecto a esta, la planeación del proceso contractual abarca
aspectos tales como la evaluación y distribución de los riesgos, los estudios previos que se
constituyen en el insumo del pliego de condiciones, los tiempos para desarrollar el objeto
contractual, la disponibilidad de presupuesto. Posteriormente la ejecución y terminación del
contrato; esta última es la de ejecución, donde se realiza el seguimiento al contrato o posibles
modificaciones que haya lugar, etapa que viene acompañada de la liquidación del contrato;
aquella que puede presentar liquidación bilateral (Mutuo acuerdo); liquidación unilateral, acción
judicial. En todo lo anterior el componente ético es transversal para poder ejercer los procesos de
contratación con transparencia, veracidad y justicia.

Es necesario destacar que la contratación estatal no es un tema que atañe solamente a la órbita
legal sino también a la constitucional e incluso al ámbito internacional, toda vez que sus elementos
sustanciales y procedimentales apuntan a realizar principios jurídicos tales como la participación,
la transparencia, la publicidad, la legalidad, y el principio del Estado social de Derecho, los cuales
se encuentran en el seno de la Carta Magna, amén de incorporar elementos jurídicos
desarrollados en tratados internacionales suscritos por nuestro País. Temas puntuales como la
selección objetiva y la adjudicación al contratista tienen como sustento la garantía de la libre
competencia consagrada en la Constitución Política.

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