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UNIVERSIDAD NACIONAL DE INGENIERÍA

FACULTAD DE INGENIERÍA AMBIENTAL

ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERÍA DE HIGIENE Y SEGURIDAD INDUSTRIAL

METODOS DE MUESTREO (HERBICIDAS FOSFATADOS)

ALUMNO:

● VASQUEZ FLORES, PEDRO DACIO

DOCENTE: ING CARLOS GAZANI MEZA

Lima – Perú
1. Caratula
2. Contenido
3. Resumen

se describen los principales tipos de efectos tóxicos de los organofosforados en distintas


situaciones de exposición, su relación con los posibles efectos en la salud que pueden
originarse, utilizando métodos de muestreo adecuados para estas sustancias como el método
NIOSH 1600 y así también establecer sus medidas de control.

4. Introducción

Los plaguicidas organofosforados constituyen un amplísimo grupo de compuestos de síntesis,


en general altamente tóxicos, con un precedente en los gases de guerra, a menudo conocidos
bajo el apelativo de ‘gases nerviosos’, entre los que se encuentran el sarin, tabun y soman, y
que se desarrollaron de manera especial a partir de la Segunda Guerra Mundial. Las
propiedades de estos compuestos como insecticidas fueron el motivo de que ya en 1959 se
hubieran sintetizado alrededor de 50.000, al revelarse como útiles elementos de lucha contra
las plagas de insectos, por lo que forman parte, como ingredientes activos, de muchos
formulados comerciales (en los que se integran distintos componentes, para obtener una
mayor eficacia del ingrediente activo).

En la actualidad en el mundo se emplean diariamente cantidades enormes de numerosos


plaguicidas con el propósito de combatir diversas plagas y enfermedades, asegurando así la
productividad del campo y la inversión económica ya que los daños causados por las plagas
pueden originar reducción del 40% de la producción. El empleo creciente de plaguicidas es
debido a que éstos son considerados el factor principal de la producción agrícola y de la
calidad de la cosecha, sin embargo debido a deficiencias operativas en las prácticas agrícolas
tales como la recolección de cosecha antes del intervalo de seguridad después de la última
aplicación, aplicaciones adicionales, el empleo de plaguicidas inadecuados o de uso restringido
por su daño a la salud humana y al ambiente, trae como consecuencia que los residuos de
plaguicidas se acumulen en los alimentos a niveles que rebasan el límite máximo de residuos
permitido, lo cual es motivo de preocupación, ya que en nuestro país se carece de mecanismos
para detectar y cuantificar los efectos tóxicos resultantes a largo plazo debido al consumo
cotidiano de plaguicidas en los alimentos. La presente monografía tiene como objetivo ilustrar
el efecto sobre la salud y el ambiente de los insecticidas organofosforados, por el interés que
representan en México, ya que de 95 insecticidas que se comercializan actualmente, 45
corresponden a organofosforados debido a que estos compuestos son muy variados en su uso:
acción insecticida, fungicida, herbicida, acaricida, rodenticida, etc.

5. Propiedades del elemento Químico

Plaguicidas La FAO (Food and Agriculture Organization of the United Nations) define a un
plaguicida como “una sustancia o mezcla de substancias destinadas a prevenir, destruir o
controlar cualquier plaga, incluyendo vectores de enfermedad humana o animal, especies
indeseadas de plantas o animales capaces de causar daños o interferir de cualquier otra forma
con la producción, procesamiento, almacenamiento, transporte o mercado de los alimentos,
otros productos agrícolas, madera y sus derivados o alimentos animales, o que pueden ser
administrados a los animales para el control de insectos, arácnidos u otras plagas en sus
organismos” (4,5).

La fórmula estructural general de estos compuestos, que se caracterizan por la presencia de


(en general) tres funciones éster, es la siguiente:

En la que R1 y R2 son radicales alquilo, generalmente metilo o etilo, el grupo X es


característico de cada especie química, siendo frecuentemente un radical arilo, y suele
contribuir de forma importante a sus propiedades físicas y químicas y biológicas. A
tenor de los elementos concretos que ocupen determinadas posiciones en la molécula,
los organofosforados se pueden dividir en 14 grupos, de los que los más importantes
son: fosfatos, con un O en las posiciones [1] y [2]; O-fosforotioatos (o tionatos), con un
S en [1] y un O en [2], S-fosfortioatos (o tiolatos), con un S en [2] y un O en [1];
fosforoditioatos (o tiolotionatos), con un S en [1] y en [2]; fosfonatos, con R1 (en lugar
de R1O), O o bien S en [1] y O en [2], y fosforoamidatos, con un O en [1] y un N en [2]
Se trata de compuestos, en general, marcadamente apolares, lo que significa que
desde el punto de vista químico la mayoría son escasamente solubles en agua,
aunque con grandes diferencias de un compuesto a otro, y desde le punto de vista
biológico tienden a disolverse en grasas. Por tal motivo, la piel, donde se encuentra
una importante capa de tejido con elevado contenido en lípidos, puede constituirse en
una importante vía de entrada. La estabilidad de los organofosforados depende del pH
del medio; a pH fuertemente alcalino se descomponen, lo que puede ser utilizado para
destruirlos.
6. Límites permisibles

La OSHA ha establecido un límite de exposición para malatión en el


lugar de trabajo de 15 miligramos por metro cúbico de aire (15
mg/m³) durante una jornada de 8 horas diarias, 40 horas semanales.
El NIOSH recomienda que los trabajadores no se expongan a más de
10 mg/m³ de malatión durante una jornada diaria de 10 horas, 40
horas semanales. EL NIOSH también recomienda que un nivel de 250
mg/m³ de malatión en el aire sea considerado como inmediatamente
peligroso para la salud y la vida.
De acuerdo a la EPA, los siguientes niveles de malatión en el agua
potable no causarán efectos adversos a la salud: 0.2 miligramos por
litro (0.2 mg/L) para exposiciones de niños durante 1 a 10 días o más
prolongadas, y 0.1 mg/L para exposición de adultos de por vida. La
EPA también ha establecido límites para residuos de malatión en
carnes y productos lácteos, hortalizas, frutas, nueces, cereales, y
forraje y heno. La EPA requiere que se le notifique de liberaciones al
ambiente de 100 libras o más de malatión.

7. Actividades en las que se emplea

8. Efectos a la salud

Los insecticidas organofosforados pueden ingresar al organismo por inhalación de vapores,


vacíos o polvos, por absorción gastrointestinal y aún por penetración a través de la piel y de las
mucosas expuestas. La absorción por la piel es un poco mayor a temperaturas más altas y
mucho mayor en presencia de dermatitis (Dreisback & Robertsonm 1988).

Vías de exposición En el ámbito laboral, la exposición puede tener lugar por las tres vías
clásicas: digestiva, inhalatoria y dérmica. La vía digestiva directa se suele considerar como
accidental (ingestión de una solución por error o con fines suicidas, o de alimentos directa o
indirectamente contaminados). Deberá, por tanto, evitarse en todo momento el contacto de
alimentos (y su almacenamiento) con tales productos, así como comer, beber o fumar durante
su manipulación o sin lavarse previamente las manos y la cara. Desde hace muchos años, es
bien conocido que las vías inhalatoria y la dérmica están muy estrechamente relacionadas con
la exposición en las distintas operaciones en que se pueden manipular este tipo de productos
por parte de operarios con distintas actividades o de personas que accidentalmente pueden
entrar en contacto con ellos sin manipularlos, tal como ya se ha señalado. En la tabla 1 se
presentan los resultados de las exposiciones dérmica y respiratoria en distintas situaciones y
para distintos organofosforados. La vía digestiva debe considerarse como una vía “atípica” de
entrada en el organismo, pero que puede implicar un riesgo importante cuando se utilizan
frascos no adecuadamente etiquetados para contener los formulados o sus diluciones, o se
consume tabaco, alimentos o bebidas en el puesto de trabajo, contaminados, durante la
manipulación o aplicación del producto o con posterioridad a la misma, sin proceder a una
higiene personal adecuada.
Toxicocinética • La mayoría de los compuestos son solubles en solventes orgánicos y
parcialmente solubles en agua. • Absorción: son volátiles, por lo que se absorben bien por
todas las vías, sin embargo, las mayores intoxicaciones se obtienen por vía alveolar y
dérmica. • Distribución: ligada a la liposolubilidad del compuesto, en general todos
atraviesan bien la barrera hematoencefálica. • Metabolismo: es de metabolismo Hepático
por la Esterasa A (pseudocolinesterasa) que decodifica. • Excreción: es de excreción renal.

Clasificación según toxicidad: para su clasificación se tiene en cuenta la dosis letal 50 (DL50),
la cual se define como la cantidad de una sustancia que al ser suministrada a animales de
experimentación mata al 50% de esa población (3). En Colombia, el Ministerio de la
Protección Social mediante el decreto 1843 de 1991, reglamentó todo lo relacionado con
estos compuestos entre ellos el grado de toxicidad (Tabla 2). A nivel internacional está
establecido que los envases y empaques de plaguicidas deben llevar una banda del color que
identifique la categoría toxicológica del contenido así: Categoría I = roja, II = amarilla, III =
azul y IV = verde (8)

. Respecto a estos tres grupos de pesticidas, los más importantes, puede establecerse que su
grado de toxicidad sigue el orden: Organofosforados > Organoclorados > Carbamatos

Vías de exposición

En el ámbito laboral, la exposición puede tener lugar por las tres vías clásicas: digestiva,
inhalatoria y dérmica. La vía digestiva directa se suele considerar como accidental (ingestión de
una solución por error o con fines suicidas, o de alimentos directa o indirectamente
contaminados). Deberá, por tanto, evitarse en todo momento el contacto de alimentos (y su
almacenamiento) con tales productos, así como comer, beber o fumar durante su
manipulación o sin lavarse previamente las manos y la cara. Desde hace muchos años, es bien
conocido que las vías inhalatoria y la dérmica están muy estrechamente relacionadas con la
exposición en las distintas operaciones en que se pueden manipular este tipo de productos por
parte de operarios con distintas actividades o de personas que accidentalmente pueden entrar
en contacto con ellos sin manipularlos, tal como ya se ha señalado. En la tabla 1 se presentan
los resultados de las exposiciones dérmica y respiratoria en distintas situaciones y para
distintos organofosforados. La vía digestiva debe considerarse como una vía “atípica” de
entrada en el organismo, pero que puede implicar un riesgo importante cuando se utilizan
frascos no adecuadamente etiquetados para contener los formulados o sus diluciones, o se
consume tabaco, alimentos o bebidas en el puesto de trabajo, contaminados, durante la
manipulación o aplicación del producto o con posterioridad a la misma, sin proceder a una
higiene personal adecuada.
La absorción por vía inhalatoria debe ser tomada especialmente en consideración cuando se
trata de plaguicidas que se emplean en forma de aerosoles o cuyo ingrediente activo pasa
fácilmente al estado de vapor o se trata de un gas. En general, la absorción por esta vía es muy
elevada y, si no se dispone de datos experimentales que demuestren lo contrario, se considera
que es del 100%. La toxicidad aguda por vía inhalatoria, cuando es potencialmente peligrosa,
se evalúa determinando experimentalmente la CL50: la concentración letal media, es decir, la
concentración en aire (mg/l) que en una exposición de 4 horas causa la muerte del 50 % de los
animales sometidos a ensayo. En los demás casos la evaluación la toxicidad aguda se realiza
administrando el compuesto por vía digestiva a ratas o ratones, obteniéndose así la
correspondiente LD50 por vía oral, expresada en mg/kg de peso del animal.

Impacto del uso de plaguicidas en la salud

Estudios indican que el uso de plaguicidas puede estar relacionado con diversas enfermedades
como

cáncer, leucemia, Parkinson, asma, neuropsicológicos y cognitivos, etc. Además, señala que el

impacto en la salud va a depender de la exposición, concentración, y grupo etario (niños, las


mujeres

embarazadas, trabajadores agrícola y tercera edad)9 10

a. Cáncer

Existen diversos estudios que relacionan los plaguicidas con el cáncer de vejiga, de colon,
mama, pulmón, entre otros11. La exposición del herbicida imazetapir y imazapir (ambos

autorizados en Chile y prohibidos en UE) aumenta el riesgo obtener meningioma, cáncer de

vejiga y cáncer de colon12 13 14 15. Los clorpirifos (CPF) alteran el sistema de defensa
antioxidante, provocando cáncer de mamas16. Los plaguicidas bifenilos policlorados presentan
una relación positiva con el riesgo de cáncer de mama, tiroides y ovario1718 .

b. Asma

Estudios clínicos y epidemiológicos asocian a los plaguicidas con asma por irritación,

inflamación, inmunosupresión o alteración endocrina19 20. Hoppin et al., (2008) señalan que

cualquier exposición de plaguicidas está asociado con asmas atópica. Otros efectos se deben a

la exposición temprana a los plaguicidas organofosforados provoca asma infantil en aquellas

madres que estuvieron expuestas21 y prevalencia a problemas oculares y nasales22

c. Diabetes

La exposición a plaguicidas organofosforados y metabolitos aumentan el riesgo de desarrollar

diabetes tipo 2 y sus comorbilidades23 24 25 26. Por otro lado, se encuentra una asociación

positiva con la diabetes a la exposición de dibenzodioxinas y dibenzofuranos policlorados, PCB

y varios plaguicidas organoclorados (DDT, DDE, oxiclororden, trans-nonachlor,

hexaclorobenceno, y hexaclorociclohexano27

d. Parkinson

Estudios epidemiológicos sugieren que la exposición ocupacional a pesticidas podría aumentar

el riesgo de enfermedad de Parkinson28. Chorfa et al. (2016) señalan que la enfermedad de

Parkinson tiene relación con plaguicidas (insecticidas, funguicidas y herbicida). La exposición

crónica a metales y plaguicidas provocaría la enfermedad de Parkinson a una edad más joven

en relación con los pacientes sin antecedentes familiares de la enfermedad29. El uso de los

plaguicidas organofosforados aumenta la probabilidad de la enfermedad30

e. Efectos neuropsicológicos y cognitivos

De acuerdo a la revisión sistemática realizada por Muñoz-Quezada et al. (2016) concluyen que

existe una asociación entre la exposición de los plaguicidas organofosforados y los efectos
neuropsicológicos y cognitivos. Las funciones que presentaron dificultades son: ejecutivas,

9. Metodología de Muestreo ( Asumir condiciones de P y T)


10. Método de Análisis instrumental empleado
11. Resultados
12. Medidas de control en el uso de estas sustancias
13. Conclusiones y Recomendaciones

Los productos químicos ocupan un lugar importante en la producción agrícola y al ponderar el


factor riesgo beneficio los plaguicidas aportan grandes beneficios, sin embargo existen
elementos contradictorios de como producir más alimentos a un menor costo económico,
social y ambiental. Los problemas se agravan en países donde no existe una vigilancia estricta
de las leyes y reglamentos de protección ambiental y por ignorancia y complicidad de las
personas que comercializan los pesticidas, éstos son adquiridos sin la asesoría técnica para el
control y evaluación de las aplicaciones que en ocasiones se realizan con limitantes técnicos
que impactan en el ecosistema y en la salud de quienes laboran en el campo, así como los
consumidores de alimentos contaminados. No debe olvidarse que parte del problema de la
estrategia química es la falta de información general entre autoridades y usuarios, no
podemos hablar de información suficiente con el etiquetado del envase que incluye términos
técnicos que a veces ni los agrónomos mismos entienden. Otro problema son los aplicadores
no disponen de equipo de protección, sumado a la característica del trabajador agrícola de el
desafío irracional al peligro, tanto supuesto como real, así como una resistencia a aceptar las
directrices de orden y disciplina del trabajo. La historia de envenenamiento colectivo por
plaguicidas causada por contaminación de alimentos nos demuestra que estos
invariablemente han sido causados por accidente en el manejo de los mismos, en operaciones
de transporte, almacenamiento o aplicación y por negligencia. Por lo que deben tomarse
medidas siguientes para reducir la gravedad del problema tales como: 1. Mayor información a
los trabajadores agrícolas de los riesgos que acarrea el manejo de sustancias tóxicas. 2.
Responsabilizar al distribuidor y empresario agrícola acerca de la seguridad del trabajador. 3.
Mayor vigilancia y monitoreo de zonas de gran actividad agrícola sobre los productos y dosis
empleados.

14. Bibliografia.-

Estos pesticidas afectan al sistema nervioso mediante la interrupción de la enzima


(acetilcolinesterasa) que regula el neurotransmisor acetilcolina. La mayoría de los
organofosforados son insecticidas.
 El niño está desarrollándose por lo tanto tiene mayor riesgo de presentar
problemas de salud que los adultos y al tener menor peso se metabolizan más
rápidamente los plaguicidas

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