La validez del sudor como muestra con potencial contenido de
biomarcadores de cáncer de pulmón. Perfil de metabolitos detectado por cromatografía de líquidos, acoplada a espectrometría de masas en tandem (La cromatografía líquida- espectrometría de masas) en modo de ionización negativo. La existencia de metabolitos que se detectan mejor con ionización positiva o con ionización negativa y permite maximizar el número de metabolitos detectados en sudor y obtener una visión más completa del metaboloma de sudor.
El cáncer de pulmón se origina cuando las células comienzan a
reproducirse de manera descontrolada, forman un tumor y se trasladan a otras partes del organismo donde comienzan a crecer y a formar nuevos tumores que remplazan al tejido normal. Generalmente comienza en las células que envuelven los bronquios, los bronquiolos y/o los alvéolos.
También mide la cantidad de cloruro, una parte de la sal, en el sudor en
personas de todas las edades, pero generalmente se hace en bebés. En la fibrosis quística, es un defecto (mutación) en un gen, el gen regulador de la conductancia transmembrana de la fibrosis quística (CFTR), cambia una proteína que regula el movimiento de la sal que entra a las células y sale de ellas. El resultado es una mucosidad espesa y pegajosa en los sistemas respiratorio, digestivo y reproductor, así como un aumento de la sal en el sudor. La fibrosis quística afecta a las células que producen moco, sudor y jugos digestivos. Estos líquidos secretados son normalmente ligeros y resbaladizos. Pero en las personas con fibrosis quística, un gen defectuoso hace que las secreciones se vuelvan pegajosas y espesas. En lugar de actuar como lubricantes, las secreciones tapan los tubos, conductos y pasajes, especialmente en los pulmones y el páncreas. Leche: los bebés les encanta la leche de mamá, porque es muy dulce. La lactosa es muy beneficiosa y necesaria para el correcto desarrollo cerebral y, además, aporta el 40% de las calorías. Oligosacáridos Desempeñan una función clave en el desarrollo del sistema inmunitario de tu bebé. Ayudan al sistema inmunitario. Entre el 70% y el 80% del sistema inmunitario del bebé se encuentra en su intestino. Ayudan a promover el crecimiento de las bacterias amigas del intestino del bebé y se lo ponen difícil a las bacterias dañinas para que crezcan. Son inteligentes. Pueden engañar a ciertas bacterias dañinas que entran en su cuerpo para que no causen ningún daño.