Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Capitulo 4 Nanotecnología
Capitulo 4 Nanotecnología
Cosmos 102
Resumen
Nanotecnología
Estamos a punto de crear nuevas tecnologías muchas más poderosas que cualquier otra. Esta vez
podremos manejar los átomos, a partir de los cuales se ha creado todo. Hacia 2020, la ley de Moore empezará
a fallar y la economía mundial se desplomará a menos que los físicos encuentren un sustituto adecuado. La
solución a este problema puede llegar a través de la nanotecnología.
El mundo cuántico
Feynman, por medio de un experimento, llego a la conclusión de que era posible fabricar máquinas a
partir de átomos tomados de uno en un, pero las nuevas leyes de la física harían difícil la creación de dichas
máquinas, aunque no imposible. Normalmente pensamos que las leyes de la física permanecen invariables
aunque descendamos a escalas cada vez menores. En nuestro mundo, la tensión superficial del agua es
bastante pequeña, pero a escala de una hormiga, la tensión superficial es proporcionalmente enorme.
Feynman agregó que hay otras fuerzas que actúan a escala del átomo, tales como el enlace por
puente de hidrógeno y las fuerzas de Van der Waals, generadas por las diminutas fuerzas eléctricas que
existen entre los átomos y las moléculas.
¿Por qué no podemos atravesar los objetos sólidos como hacen los fantasmas? La respuesta está en
un curioso fenómeno cuántico. El principio de exclusión de Pauli afirma que no existen dos electrones que no
se encuentren en el mismo estado cuántico. Por consiguiente, cuando dos electrones casi idénticos se acercan
demasiado el uno al otro, se produce una repulsión mutua. Esta es la razón por la que los objetos parecen
sólidos, aunque se trata de una ilusión. La realidad es que la materia está básicamente vacía. Cuando estamos
sentados en una silla, creemos que la tocamos, pero en realidad estamos suspendidos sobre ella, flotando a
menos de un nanómetro sobre el asiento, porque las fuerzas eléctricas y cuánticas de la silla nos repelen.
Einstein dijo en una ocasión: “Cuanto más acertada es la teoría cuántica, más absurda parece”.
Átomos en movimiento
Por medio de unos microscopios especiales, tuve la oportunidad de mover átomos tan fácilmente
como si fueran pelotas de pingpong. El proceso de mover un átomo tardaba tan solo un minuto. Me costó
recuperarme de la impresión que me produjo esta experiencia, era algo que se consideraba imposible en otros
tiempos.
En un futuro cercano es de esperarse que surja una nueva variedad de nanodispositivos que pueden
revolucionar la medicina, tales como nanoaparatos que hagan un recorrido por el flujo sanguíneo. Jerome
Schentag inventó la píldora inteligente y esta puede hacer un seguimiento electrónicamente. Entonces se le
dan instrucciones para que suministre medicamentos en el lugar adecuado.
Un dispositivo de tamaño mucho menor es nanopartícula, una molécula que puede liberar
medicamentos contra el cáncer en un objeto específico y que revolucionaría los tratamientos oncológicos.
Esta nanopartícula puede compararse con una bomba molecular inteligente, diseñada para incidir en un objeto
específico con una carga química, reduciendo así considerablemente los efectos secundarios del proceso.
La búsqueda de las células cancerosas
Estas nanopartículas no solo pueden ser capaces de buscar las células cancerosas y depositar
medicamentos para matarlas, sino que son realmente capaces de matarlas al instante. Estas partículas pueden
absorber luz de una determinada frecuencia. Si se proyecta un láser sobre ellas, se calientan o vibran,
destruyendo todas las células cancerosas que haya en su proximidad por el procedimiento de romper las
paredes de dichas células. Por lo tanto, la clave está en conseguir que las nanopartículas se acerquen
suficientemente a las células cancerosas.
Es un dispositivo que puede guiarse para viajar por el interior del cuerpo. Estos pueden ser dirigidos
por control remoto empujando un diminuto robot por el flujo sanguíneo, buscando células cancerosas por el
camino o depositando medicamentos salvadores en ubicaciones precisas del cuerpo. Un problema es que los
nanocoches no tienen motor, aunque se han tratado de dar algunas soluciones para este caso, como moverlas
utilizando el magnetismo.
Chips de ADN
Nanotubos de carbono
Los nanotubos tienen sorprendentes propiedades, son más fuertes que el acero y conducen la
electricidad. Esto nos puede ofrecer un gran avance en la tecnología ya que puede ser empleado en la
industria y en la informática.
La era postsilicio
La revolución actual de los ordenadores basados en el silicio ha sido impulsada por un hecho
esencial: la capacidad de la luz ultravioleta de grabar transistores cada vez más pequeños sobre una oblea de
silicio. Hoy en día, un chip de Pentium puede tener varios cientos de millones de transistores en una oblea del
tamaño de un pulgar. Puesto que la longitud de onda, de la luz ultravioleta puede reducirse hasta 10
nanómetros, es posible utilizar unas técnicas de grabado que tallen unos componentes cuyo diámetro sea de
solo treinta átomos. Pero este proceso no puede continuar indefinidamente. Algunos han sugerido
simplemente utilizar rayos x en lugar de luz ultravioleta para grabar los circuitos.
Transistores atómicos
Un posible sustituto de los chips de silicio son los transistores hechos de átomos individuales. Si los
transistores de silicio fallan porque los cables y las capas de un chip se van reduciendo en tamaño hasta la
escala de los átomos, entonces ¿por qué no empezar todo desde el principio y calcular en átomos?
Ordenadores cuánticos
La propuesta más ambiciosa es utilizar ordenadores cuánticos que calculen y procesen realmente con los
propios átomos. Algunos afirman que los ordenadores cuánticos son los ordenadores definitivos, ya que el
átomo es la unidad más pequeña con la que se puede calcular. Está claro que crear ordenadores cuánticos a
partir de átomos individuales coherentes es un proceso arduo, porque esos átomos pierden la coherencia y
dejan de vibrar en fase rápidamente. Algunos de los diseños que compiten entre sí son:
Ordenadores ópticos: estos ordenadores calculan con haces luminosos en vez de electrones.
Ordenadores de puntos cuánticos: los semiconductores utilizados en los chips pueden grabarse en
puntos diminutos, tan pequeños que son una colección de quizá 100 átomos.
Ordenadores de ADN: el ADN puede considerarse como una cinta magnética corriente de ordenador,
salvo por el hecho de que puede almacenar más información.
Cambios de forma
Los científicos de Intel se proponen utilizar materia programable para cambiar de manera real la
forma de un objeto sólido, exactamente igual que en ciencia ficción. Se trata de crear un chip diminuto del
tamaño de un grano de arena. Estos granos de arena inteligentes nos permiten cambiar la carga de la
electricidad estática de la superficie, de modo que los granos puedan atraerse o repelerse entre sí. Con un
conjunto determinado de cargas, estos granos se alinean para colocarse en una determinada formación. Pero
podemos reprogramarlos de tal manera que sus cargas eléctricas cambien, con lo cual se colocan en una
formación completamente diferente. Estos granos se llaman “cátomos” ya que pueden formar una amplia
variedad de objetos sin más que cambiar sus cargas, de una manera muy parecida a lo que hacen los átomos.
Los defensores de la nanotecnología prevén una máquina aún más poderosa: un ensamblador
molecular, o replicator, capaz de crear cualquier cosa. Pondríamos la materia prima dentro de la máquina y
entonces billones de nanorrobots convergerían sobre la materia prima, cada uno de ellos programado para
separar las moléculas de una en una y luego reunirlas en un producto totalmente distinto. Esta máquina
podría fabricar cualquier cosa. El replicante sería el logro supremo de la ingeniería y la técnica.
La construcción de un replicante
A través de grandes aparatos se ha podido realizar algunas replicas, por ejemplo la réplica de nuestra
propia cara pero en plástico. Las aplicaciones comerciales de esta tecnología son enormes, ya que en unos
pocos minutos se puede crear una copia realista de cualquier objeto tridimensional. En el siguiente nivel, es
posible utilizar este escáner tridimensional para crear órganos vivos del cuerpo humano.
Es cuestión de tiempo para que la tecnología se desboque, devore los minerales de la Tierra y deje en
su lugar como residuo una “plaga gris” inservible. Esto puede desatarse como un virus que destruya todo lo
que conocemos.
El ensamblador molecular puede alterar los cimientos de la propia sociedad. Esta tecnología acabará
con grandes males, aun así, cuando la gente llegue a tener todo lo que desea, simplemente la sociedad se hará
muy holgazán[ CITATION Mic111 \l 12298 ].
Referencias
Kaku, M. (2011). La Física del Futuro. España .