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Simón Bolívar no nació el 24 de julio

Hoy conmemoramos el 234° aniversario del


natalicio de Simón José Antonio de la Santísima
Trinidad Bolívar Palacios Ponte y Blanco y como la
Academia de la Historia, siempre ha mantenido el
criterio de que no hay detalles de la vida de Bolívar
que no interese a la historia, me parece propicio
recordarles esta polémica tesis, que por la cantidad
de pruebas que la califican debe considerarse
verídica.
En 1983, cuando se conmemoró el Bicentenario de
su natalicio, participaron los más insignes
historiadores de Venezuela y de otras latitudes en
conferencias, foros y talleres y uno de ellos, el
doctor Salcedo Bastardo, asomó la posibilidad de
que Bolívar pudo haber nacido en las primeras
horas de la madrugada del 25 de julio.

Muy malos presagios


En la media noche del 24 de julio, todo era
confusión en la residencia de los Bolívar. Mientras
su esposa era atendida en su habitación, las
esclavas llevaban y traían baldes de agua caliente y
paños desinfectados al fuego. Era un embarazo de
alto riesgo como lo alertaron los médicos, se
imploraba un milagro, sus hermanas oraban a los pies del altar familiar, donde
destaca un lienzo de la Santísima Trinidad. Desde tempranas horas de la noche
María de la Concepción, presentó dolores de parto y ante la ausencia de médicos,
estaba siendo atendida por su vecina cubana Inés Mancebo de Miyares, que
recién había dado a luz y se desempeñaba como comadrona.

El milagro se hizo realidad


La alegría llego a todos los presentes, cuando Inés Mancebo, salió de la
habitación y anuncio a los presentes el nacimiento de un niño totalmente sano.
Fue un milagro que se consagró en el mismo mes que terminaron los trabajos de
edificación del templo de la Santísima Trinidad (actual Panteón Nacional).
María de la Concepción, no pudo amamantar a su bebe, porque aún persistían
secuelas de la tuberculosis, contraída tiempos atrás y que la había aquejado
durante todo su embarazo, por eso Inés Mancebo, lo alimentó mientras llegaba de
la hacienda de San Mateo una esclava con suficiente leche materna.
Con los años, Bolívar diría (cito): “Fue ella la que en mis primeros meses me
arrulló en su seno. Mi antigua y digna amiga, la señora Mancebo de Miyares que,
en mis primeros días, me dio de mamar. Qué más recomendación para quien
sabe amar y agradecer”.
Y se llamaría santiago
El niño tenía que llevar el nombre del santo que se celebraba el día de su
nacimiento, que era el apóstol “Santiago”, pero su madre agradecida por el milagro
de su alumbramiento, quiso llamarlo “Simón” y como segundo nombre: “de la
Santísima Trinidad”, para cumplir la promesa que hizo en el Templo. Para obviar el
santoral, cambiaron la fecha del nacimiento al día anterior, o sea, el 24 de julio; tal
cual lo señaló años más tarde el propio Bolívar en una carta dirigida a su prima
Fanny du Villars (cito): “Mi abuelo, como Alférez Real que era, se comportaba
como un viejo requete godo y sumamente beato, e insistía que mi padre me diera
el nombre del santo del día en que realmente nací, el 25 de Julio, o sea el del
apóstol Santiago, el más chapetón de los santos, ya que es el único que lleva la
Santidad en el nombre y por tanto nunca se le dice San Santiago”.
Con esta declaración del Libertador, quedo confirmada la verdadera fecha de su
nacimiento el día 25 de julio, y no el 24 de julio como se lee en su Acta de
Bautismo.

O´LEARY, CONFIRMA EL 25 DE JULIO


Su edecán y biógrafo Francisco O´Leary, refrendo en sus memorias estas
palabras de Bolívar (cito): “Ahí mismo mi padre me cambio mi fecha de nacimiento
a la del día anterior, 24 de julio, para zafarse del nombre Santiago, y para quitarse
de encima a mi abuelo que por beato que fuera, no iba preparado para tamaña
argucia ni se sabía tanto el Martirologio Romano como para poder chistar. Allí
mismo también empezaron mis problemas con la familia Palacios: pero, me llamé
Simón. Y no nací el 24 sino el 25 de Julio”.

TODOS CONOCÍAN LO DEL 25 DE JULIO


Además de estos dos escritos que refieren la verdadera fecha de su nacimiento,
Bolívar hace mención a una Carta que le envió Antonio José de Sucre el 25 de
julio de 1820 (cito): “La Batalla del Pantano de Vargas ocurrió el 25 de julio de
1819, y el 25 de julio fue la fecha efectiva de mi nacimiento, según me lo confirma
el Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre, al escribirme para mi cumpleaños
y conmemoración del primer aniversario de la famosa batalla”.

Una conseja muy popular 


Existía una conseja muy popular en aquellos días, que decía que a los siete días
del milagro, la sociedad mantuana de Caracas se vistió de gala para asistir a la
presentación del nuevo miembro de la familia Bolívar, quién sería bautizado en la
Santa Iglesia Catedral de Caracas. Su padrino y abuelo Feliciano Palacios y Sojo,
esperaba al lado de la pila bautismal, al momento en que el presbítero Juan Félix
Jerez y Aristeguieta cumplía con el ritual. En el momento en que vertió el agua
sobre la cabeza de la criatura, en lugar de mencionar el nombre que le habían
señalado lo llamo entre susurros: Simón.
Luego en la recepción, el abuelo Feliciano brindo por su nieto “Santiago”, a lo que
el Presbítero Aristeguieta le corrigió: “No se llama Santiago, su nombre es Simón”.
María de la Concepción sonrío, mientras Feliciano Palacios visiblemente
contrariado le reclamó el nombre con que fue bautizado su nieto. Don Félix con
voz reflexiva le respondió: “No le llame Santiago José; por una extraña voz
interior, una inspiración que probablemente venga de Dios, le he puesto el nombre
de Simón José, porque este niño será Simón el Macabeo (salvador) de América”.

LA LEYENDA DE CAPAYA
Capaya, antes de ser fundada por frailes dominicos, estaba habitada por los Indios
Tomuzas. Su Iglesia lleva como nombre: “Nuestra Señora de la Iniestra de
Marasma”.       
Cuenta una historia, que para el 22 de Julio de 1783, en el libro de bautizos del
templo de Nuestra Señora de la Iniestra, María Concepción Palacios, sirvió de
testigo en un bautizo. Pero por ser fecha tan cercana para dar a luz y tener que
regresar a Caracas, sospecharon que Simón Bolívar nación en la hacienda de los
Palacios. Esta hacienda fue demolida durante el gobierno del General Marcos
Pérez Jiménez, pero la tradición de Capaya indica que María de la Concepción,
estuvo en esta hacienda los días en que registraron el nacimiento y guardan una
compleja y detallada teoría, sustentada por pruebas vinculadas con los registros
de los nacimientos de su iglesia y con la demarcación territorial de los tiempos de
Bolívar. 

CHÁVEZ SE HACE ECO DE LA LEYENDA


Sobre esta leyenda, el comandante Hugo Chávez nos dejo estos comentarios
(cito): “Sí tu vas a Capaya y le preguntas a cualquier allá, te dirán que Bolívar
nació allí. Ellos no pelean con nadie pero para ellos nació allá, en Capaya, te
dicen que había un libro muy viejo en la Iglesia, que un cura lo quemó o se lo
llevó, o le arrancó una página y que allí estaba la prueba que Doña María de la
Concepción Palacios y Blanco, la madre de Bolívar, en avanzado estado de
gravidez, apadrinó a un niño que nació en esos días en Capaya, faltando dos o
tres días para el 24 de julio. Y ellos dicen que venir de Caracas a Capaya en ese
tiempo era una jornada y más aún en pleno julio, con los ríos crecidos, los
caminos intransitables, que cómo esa mujer a punto de parir iba a venir a Caracas
a parir, y en verdad los Bolívar tenían una hacienda en Capaya y allá
vacacionaban. Eso sí es verdad, verdaíta. Dice esta versión que varias semanas
después vieron a la madre del Libertador montarse en un carruaje para luego
presentarlo en Caracas. A María Teresa y a María Concepción Palacios, les
gustaba mucho ir allá y tenían esclavos y todo, hacían fiestas y bueno, ese mes
de julio, mes de invierno, dicen que ella se fue para allá con la barrigota,
preñadota, iban a volver a Caracas para parir, pero resulta que dicen que hubo
agua, agua, y más agua ese julio de 1783. Ella iba a retornar en los primeros días
de julio. Ellos tenían carretas pues, de mulas, eran caminos de tierra, había que
pasar ¿cuántos caños hay por ahí, negra? dime. Ahí hay ríos, hay montañas,
entonces llovió mucho, un diluvio cayó sobre Capaya y en todo Barlovento. No
pudo salir la mujer preñada, no pudieron, eso es lo que me cuentan. Además,
dicen que había un libro grande como en todas las iglesias de los pueblos, muy
antiguo, donde estaban los bautizos, los nacimientos y también las muertes
registradas y allí se dice que estaba la firma de María de la Concepción Palacios y
Blanco. Tres días antes de nacer Bolívar, es decir, el 22 de julio, ella fue madrina
en un bautizo. Entonces ellos dicen que ella parió ahí en la hacienda porque no
pudieron regresar por el diluvio, creció el río, no se podía pasar por la montaña y
como dos semanas después la vieron salir con el niño chiquitico llorando muy
duro y que tembló en Capaya ese día tembló. Bueno, ah, entonces yo lo que estoy
es repitiendo esto por respeto al pueblo, a la sabiduría popular, a las creencias
populares. Ahora, saldrán seguramente los doctos de la Academia de Historia y
no sé qué más: el presidente está irrespetando la historia porque está falseando,
qué me importan a mí los señorones de la Academia y no sé qué. A mí me
importa es el pueblo y la verdad de los pueblos. ¡Bolívar nació en todas partes!,
¡Bolívar vive en todas partes! en Capaya, allá en San Fernando, por todos lados
vivió, nació y nunca murió Simón Bolívar”.
Nelson Vielma

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