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CONTAGIO POESÍA

Antología de Poesía Pereirana: Voces Inéditas


EDICIÓN DIGITAL DE LIBRE CIRCULACIÓN

ISBN - 373861

CONTAGIO POESÍA

María Victoria Ramírez Martínez


Miguel Ángel Rubio Ospina
John Harold Giraldo Herrera
Camilo Giraldo Colorado
Juan Esteban Jaramillo Osorio

TEXTOS Y COMPILACIÓN DE POEMAS

María Victoria Ramírez


Miguel Ángel Rubio Ospina
John Harold Giraldo Herrera

DIAGRAMACIÓN, FOTOGRAFÍA Y DISEÑO

Juan Esteban Jaramillo Osorio

ALCALDÍA DE PEREIRA

SECRETARÍA DE CULTURA
Convocatoria “Cultura en Casa 2020”

PEREIRA, RISARALDA, COLOMBIA


2020

Contagio Poesía es un proyecto


ganador de la Convocatoria
Cultura en Casa 2020.
INDICE
Presiona sobre el texto o autor deseado.

Contagiados de Poesía
Por John Harold Giraldo Herrera

Las Hijas de Enheduanna - Nuevas voces de la poesía pereirana


Por María Victoria Ramírez Martínez

Buscando, entre Las Ruinas, Una Mágica Sombra


Por Miguel Ángel Rubio Ospina

KELLY LÓPEZ MESA

SEBASTIÁN GONZALEZ ZAPATA

MARÍA GEMMA SALAZAR

LEONARDO RAMÍREZ

ERIKA VILLA

PABLO ANDRÉS VALENCIA

MARIANA OLARTE GUARQUE

RIGOBERTO ESTRADA

LINA MARÍA MONTILLA

LAURA SAAVEDRA RESTREPO

JORGE IVÁN GALLEGO MEJÍA

GUSTAVO ADOLFO RUÍZ

ÓSCAR HERRERA MOLANO


SALOMÉ HURTADO LONDOÑO

DANIEL TORO BETANCUR

CARLOS AUGUSTO GONZALEZ

LILIANA GRISALES CEDEÑO

MARÍA ALEJANDRA SALAZAR NIETO

MATEO QUINTERO SEGURA

JORGE ISAAC LÓPEZ LÓPEZ

THOMAS DANIEL ÁLVAREZ FRANCO

YESIKA KATHERINE RESTREPO

MARÍA AMPARO RAMÍREZ ALZATE

JAIME HERNÁNDEZ

ANLLY CASTRILLÓN

ADRIANA GUZMAN

EMANUEL RODRÍGUEZ GONZALEZ

ESTEBAN CRUZ DUQUE

SOFIA OSPINA LONDOÑO

YENNY CRISTINA LEYVA

VIVIAN MAIER

ADRIANA ARIAS HENAO


ERIKA GÓMEZ SANCHEZ

MATEO PAVAS BURITICÁ

YURANI OSPINA

ORLANDO RAMÍREZ BUSTAMANTE

PABLO JIMÉNEZ

LUISA FERNANDA GIRALDO

SANTIAGO CARDONA QUINTERO

CAMILO GIRALDO COLORADO

A Modo de Epílogo - Contagio Poesía


Por Luís Carlos Ramírez Lascarro
CONTAGIADOS DE POESÍA

Por
John Harold Giraldo Herrera

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Frente al pelotón de metáforas y confundiendo el sabor de lo dulce
con lo nostálgico, varias personas de la ciudad de Pereira, nacidas o de
adopción, decidieron, como el coronel Aureliano Buendía, participar
de #contagiopoesía, una selección de poetas y poemas, que recoge a las
voces en silencio, o las no publicadas aún en una compilación o libro.
Quisimos jugar el corazón al azar, y lo ganó la fuerza de quiénes con
su paciencia, y su dedicación tenían por ahí escritos a escondidas. De la
manigua de poemas, unos resueltos participantes, asumieron los crite-
rios: no haber sido publicados. Y allí llegaron muchos que, aunque no
cumplían esa norma, enviaron para quedar 40. Algunos han aparecido
en medios, pero no en una publicación a modo de libro.

Nuestra decisión, luego de querer mostrar lo que ya se conocía o de


hacer un itinerario por lo histórico, o de poner en evidencia a los que ya
han tenido un reconocimiento, la balanza se inclinó por quienes no han
contado con espacios, sea porque no lo han querido o no lo han tenido.
Una antología resulta de una serie de postulados, la de propagar el virus
de las figuras literarias encarnadas en la poesía, nos permitió tanto en
la fan page, como antes del estímulo de la Secretaría de cultura, poder
interactuar con aquellos que querían insinuar una luz para dar el salto y
darse en visibilidad. A ellos gracias por su voz, que ahora pueden contar
con una plataforma para ser leídos y vistos por quienes constituyen el
poder: los lectores.

Otro centenar de poetas, con una creciente participación, que van desde
ser traducidos a idiomas diversos, ser publicados por editoriales, parti-
cipar en proyectos y antologías, ser representación en festivales y actos
de poesía, ha venido nutriendo las letras y el amplio multiverso de la
palabra. A ellos, nuestro respeto, como a los que han decidido, apoyar
y respaldar con sus espacios a los entusiastas de las metáforas. Portales
como lacoladerata.com, diambulos.com, literariedad.co, lacebraquehabla.
com, la página de Las Artes del Diario, y una serie de blogs y de espacios
en las redes que lo han hecho.

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Nosotros, como Contagio Poesía, somos uno más y nos dispusimos para
que las noches y días de pandemia, pudieran ser pasados con algo de
esa emoción, de la vibración, de las ideas conjuradas, de los estremec-
imientos y susurros, del comunicar y del habitar con imágenes, esas que
nos devuelven al amor, al ser, a la ciudad, a una forma de justicia, a los
sueños y los insomnios, al olvido y a la memoria, a los territorios de la
otredad y la nimiedad. Sencillo, la poesía es un modo de vida, no sólo
unas formas de amar y permanecer, sino también de borrarse y de volver
a reescribir los sonidos que traen los ecos de generaciones.

Contagiarnos de un mundo donde se construya la esperanza es posible.


No es un reclamo a la poesía, no la invoca de modo directo, lo hace con
alusiones, al fuego, a la mujer, a los hombres, a los seres que desean y
esperan, a los que auguran y proclaman, a los que crean y creen. Esa es
una manera de resistencia. Hace falta cubrir los huecos y los vacíos de
la existencia, respirar con el oxígeno del lenguaje, de la expresividad. Y
esos aullidos, son recopilados, como fuentes inagotables que emanan
sensaciones.

Nos queda la poesía, saber que ella es como la chispa, que puede nu-
trir la vida, a manera de llamas y rafagazos, o de cenizas y humos, o de
conexión con el cosmos y las raíces. En todo caso es la experiencia y el
viaje, el brebaje a beber, la música por danzar, el teatro por llevar, el cine
por proyectar, la historia a contar. Cuando acogí el reto, de esos virales,
en las redes, de contagiarnos de poesía, lo hice acogiendo a mi hijo, y
que pudiera ampliar su mundo, el que ve y el que engendra, y le propuse
leer y poner en vídeos a autores de la poesía del Eje cafetero, quedamos
asombrados de lo prolíficos y diversos que son los y las poetas. Luego
ha sido un honor seguir propagando y seduciendo a otros a contagiarse,
con la poesía, no hay lugar a tapabocas ni a geles ni a rociar alcohol, lo
mejor es que contraemos sus efectos como si estuviéramos frente a un
pelotón de fusilamiento, donde seremos abordados y rodeados de imá-
genes para habitarnos.

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LAS HIJAS DE ENHEDUANNA
NUEVAS VOCES DE LA POESÍA FEMENINA DE PEREIRA.

Por
María Victoria Ramírez Martínez
Monte arriba las piedras conocieron
las manos danzantes del arado
y los pies que maduraron las cosechas.
palparon con asombro el café, plátano, maíz, olores
y los colores de la siembra
con los años vieron llegar al campo la codicia,
los dedos que apagaron la fuerza, el amor y la palabra.
las piedras todo lo vieron y callaron porque no tenían voz.

Monte abajo las bestias cargaron las cosechas, azadones y machetes


cuesta arriba, llevaban las máquinas, el dolor y el miedo,
la siega de los nuevos dueños, la mezquindad y la miseria,
las bestias todo lo vieron, quisieron elevar su grito,
no lo hicieron porque no tenían voz.

Selva abajo los pájaros del monte


Vieron a las mujeres bajar al pueblo a contar lo sucedido
ellas tenían viva la conciencia, la mirada, la confianza.
Los gobernantes, la policía, los jueces, en sus sillas cómodas y limpias
escucharon porque tenían oídos, escribieron porque tenían manos,
indagaron, grabaron, fotografiaron y callaron
porque echaron el dinero a sus bolsillos.

Selva adentro los pájaros con alas abiertas, resguardados en los


yarumos, aún esperan el regreso de las que nunca volverán.

Poema Las Piedras de Rosalba Henao.


Poeta pereirana radicada en Nueva York.

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Los primeros poemas que conoció la humanidad los escribió una mujer,
suma sacerdotisa de la ciudad sumeria de Ur. Su nombre era Enhed-
uanna, quien, según Eduardo Galeano:

“… vivió en el reino donde se inventó la escritura, ahora llamado Irak, y


ella fue la primera escritora, la primera mujer que firmó sus palabras, y fue
también la primera mujer que dictó leyes, y fue astrónoma, sabia en estrellas,
y sufrió pena de exilio...”

Se me encomendó la tarea de escribir una reseña que hiciera mención


de los trabajos de las veinte mujeres que publican por primera vez sus
poemas y decidieron hacerlo en la Antología Contagio Poesía. Decisión
que nos honra.

Cuando leo poesía, pregunto como la poeta bogotana Tania Ganitsky


“¿En qué aguas pescas las palabras? Mientras esperas a que muerdan el
anzuelo, ¿te distraen las medusas que flotan alrededor?” Es un misterio
cómo las poetas conciben sus obras. Seguramente cada una tendrá su
propia receta, su propio algoritmo divino. No importa. Al final se cum-
ple la magia. Sientes dolor, escalofrío o asombro ante un conjunto de
palabras que seguramente conoces por separado, pero que, al juntarse
de cierta manera, con un ritmo inesperado, crean una realidad nueva
que pellizca el alma.

Tan variopintos como los temas a los que les cantan estas creadoras
pereiranas, son sus nombres: Kelly, Gema, Salomé, Yessica, Vivián, Yura-
ni, Luisa, Mariana, … no alcanzo a nombrarlas a todas.

En Pereira, gracias a la Convocatoria Cultura en Casa 2020, hemos


descubierto estas nuevas voces, alquimistas de la palabra y la experien-
cia humanas, de muy diversas edades, que le escriben al amor, la sole-
dad, el miedo, el sexo, la boca, las calles, al tiempo. Contagio Poesía me
permitió descubrir una parte de esta ciudad que estaba velada; mu-

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jeres y hombres que vibran, que sienten y que expresan sus emociones a
través de la escritura. Pude realizar lecturas en video de poetas nuestras
como Olga Lucía Betancourth y Yorlady Ruiz, servirle de compañía a
amigas tanto aquí como en el exterior para paliar la tristeza del encierro
a través de los videos.

Considero el oficio de la literatura, y especialmente el de la poesía, como


uno de los más altos, porque sólo a través de ésta pueden expresarse co-
sas tan espléndidamente sobrecogedoras como “En las lágrimas tuyas
está todo el terror a la noche de la soledad y la muerte.” (Raúl Gómez Jattin)
o “Ya no baila la luz en mi sonrisa ni las estaciones queman palomas en mis
ideas.” (Alejandra Pizarnik).

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“BUSCANDO, ENTRE LAS RUINAS, UNA MÁGICA SOMBRA”

Por
Miguel Ángel Rubio Ospina
¿Aún si la poesía no es un engaño
Del telar que se mueve ante tus ojos
dónde hallarás la salvación
y quién o qué podrá salvarte? En nada
crees.

Como quien va a morir


esperas en la puerta de tu casa:
duro oficio esperar lo que se ignora,
buscando, entre las ruinas, una mágica
sombra

Giovanni Quessep
Preludio de la Muerte.

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Cada uno de los versos que conforman esta antología, son para el lector
y sobre todo para el escritor una epifanía. Ese lector puede ser un lector
crítico, que se ha construido como un lector literario, en la poesía, nove-
la, cuento, ensayo, crónica, cine, teatro, etc., y que se ha suscrito a una
estética y a una estilística de las que se apropia y en las que se arropa;
pero también puede ser un lector aficionado, al que no le interesan dis-
cusiones que la academia literaria, siempre excluyente, elitista, un tanto
acartonada, autoritaria y que debería dar por superadas.

Discusiones que tienen que ver con conceptos un poco atrabiliarios y


que responden a una visión exclusiva, solipsista, egoísta, anacrónica y
libresca de la poesía. Y quiero aclarar, no tengo nada contra los libros,
los amo, los leo, los reflexiono, los acojo, son mi oficio y pábulo intelec-
tual, pero nunca me dejo indigestar de ellos, porque del mismo modo
que estos elementos sacralizados llenan de magia la mente del lector,
esos trucos aprendidos en los libros, pueden volverse también telarañas
del pensamiento, que nublan el entendimiento y que no permiten ver
más allá de tres, cuatro, o un puñado de ideas repetidas desde las aulas
universitarias.

Y es que me interesa como compilador y como representante de este


colectivo llamado Contagio Poesía, romper con el prejuicio y el presu-
puesto teórico de las llamadas “alta y baja poesía” siempre que en foros,
festivales, conversatorios, clases, o libros de crítica literaria, (de los que
sospecho siempre) encuentro este concepto, me imagino, bien sea en mi
rol de lector, o en mi quehacer de escritor, metro en mano, midiendo la
envergadura de un poema, para determinar si el mismo es alto o bajo,
y me pregunto, ¿Quién sino el lector desprevenido de todo prejuicio
puede dar razón más verdadera y auténtica de la calidad de un poema?
No han sido acaso, por elección unánime del pueblo vox populi vox Dei,
que en todos los lugares del mundo un millar de versos hacen parte del
sentir popular de la gente, del obrero que monta en bus a su trabajo, del
profesor que con vocación educa a sus estudiantes, del oficinista que or-

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dena y ordena papeles, todos en algún momento han tenido encuentro
con la poesía y no lo saben. Y no lo saben porque esta, astuta, se camufla
entre un vetusto edificio republicano abandonado, en una canción que
se tararea mientras se hace otra cosa, o en canciones que son parte del
sentir popular “… y un ejército de estrellas la seguía, tachonándola de luz y
de leyenda” dice, por ejemplo, una de nuestras más populares canciones,
reproducida en radios a lo largo y ancho de Colombia, o aquella tan
popular en nuestra ciudad “…Abrigo de macho, macho, cobija de cuna pai-
sa, sombra fiel de mis abuelos y tesoro de la patria” fragmento que se con-
vierte en nuestro himno popular y que por definición nos signa y está
con nosotros donde sea que pisemos.

Y quiero decirle a mis colegas de otros procesos culturales y literarios,


a los que respeto y admiro, a mis coetáneos de la academia y la escri-
tura, que ambos versos, los primeros del gran compositor José Barros
y los segundos de nuestro más leído y reconocido poeta Luis Carlos
Gonzáles, son poesía; y estos versos, se han hecho grandes, magnáni-
mos, esplendidos, vigorosos y vigentes, no por los centímetros que mi-
dan, sino porque han significado una epifanía de belleza y de emoción
en los lectores y en los escritores, que no pueden prescindir de sus giros
y elegancia.

Pues bien esta Antología de 40 poetas, es una antología de poesía pare-


cida al salmón, que en contracorriente nada buscando el lugar de na-
cimiento para aovar y dar paso a una nueva generación. Y digo que va a
contracorriente, porque en la discusión con el equipo sobre cómo con-
struir unos criterios para publicar en esta antología, nos decantamos por
dos que nos permitieron tener un amplio margen de maniobra, una alta
convocatoria y nos supusieron un reto inmenso, conocer y reconocer
nuevas voces que estaban escondidas entre las piedras, los edificios, el
asfalto, los pitidos de los automóviles, los tapabocas y el encierro. Estos
criterios fueron: Que fueran pereiranos de nacimiento o que llevasen
más de dos años viviendo en la ciudad y que nunca antes hayan publi-

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cado en antologías o libros de poesía digitales o en físico.

Entonces llegaron 40 poetas no canónicos, que amplían el panorama


literario de la ciudad, y que le permite a poetas pereiranos radicados
fuera, conectarse y hablar con ella, desde lugares como Bogotá, Me-
dellín, Madrid o Nueva York.

40 poetas que ofrecen un variopinto panorama de la poesía local, desde


voces muy intelectuales que beben en influencias francesas, europeís-
tas o Beatnik, en el Rock o el Metal, hasta poetas de ecos clásicos,
herederos del legado de Luis Carlos Gonzáles, pasando por poetas de
versos muy sencillos, poetas que a través del verso hacen sus denuncias
políticas o morales, o los que se regodean jugando con el lenguaje y
las eufonías de la palabra, hasta poetas que con dos o tres líneas son
capaces de construir una atmósfera precisa y duradera en el recuerdo.

41 voces que como ya lo dijimos, no están dentro del canon establecido


en la ciudad, y que al sacudir el tamiz hemos descubierto, para sumar
más voces, que como en los versos que anteceden a este texto, buscan
entre las ruinas una mágica sombra para escapar a la muerte y a la in-
clemencia de los tiempos que corren.

A cada uno de los 40 poetas. Gracias.

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KELLY LÓPEZ MESA

Pereira- (1998) Estudiante de Licenciatura en


comunicación e informática educativa en la Univer-
sidad Tecnológica de Pereira en donde actualmente
cursa noveno semestre, dentro de sus aficiones esta
escribir todo tipo de cosas que suceden a su alrededor,
a veces historias, poemas o sucesos de la vida, le gusta
caminar, disfrutar los paisajes, la compañía, la música,
un libro y una buena taza de café.
LAS CALLES DOLOR

Las calles tienen vida propia. Dolor inminente que nos reencarna en nue-
Suenan y retumban entre humos y fulgores. vos seres.
Cantan y rechinan con las risas de los jóvenes. Nuevos seres con fuerza de voluntad y nue-
Se maquillan de tonalidades unas oscuras y vas canciones para tararear.
otras de colores. Dolor ante la pérdida de un amor que con
Mantienen su luz propia en los días y en las prisa simplemente desapareció.
noches. Dolor porque algo se nos escapó y el alma
Nunca paran, ni en las madrugadas de cami- vacía dejó.
ones. Dolor ante cualquier situación, porque el ser
Las calles están vivas, mantienen en rumbas no siempre tiene la capacidad de aguante.
y celebraciones. Dolor que se desgasta en lágrimas, dolor por
Las calles están vivas, se escuchan en sus ru- aquellos que se quedaron sin habla.
mores. Dolor y más dolor…

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INDEFINIDA

Yo he entrado y he salido, he visto como


vienes y como te vas entre tejidos, eres como
el pretérito indefinido que aún no logro con-
jugar en oraciones y en gemidos, eres como
el espacio que hay entre la benevolencia y la
maldad, todo eso que no se puede identificar,
yo he visto cómo te pones en ocasiones y aun
así me es imposible tener una elección de pa-
labras para decir cómo eres en la descripción,
yo que con mis astros estoy encaminada a no
tomar nada como favorito, sino, todo como
una opción; estoy corriendo el riesgo de que
mi sombría mentalidad se confunda con las
palabras inconclusas que no dicen nada, yo
he visto mucho y de las pocas cosas que he
logrado definir es el amargo sabor del café
que me deja en blanco y las canciones que en
ocasiones escucho para no pensar más de lo
normal, pero de resto la vida y las personas se
me han hecho la forma más peculiar de pasar
los ratos de ocio mientras invento historias a
sus rostros como los locos, y tu rostro se me
ha quedado corto para las definiciones, que
mi corto léxico puede llegar a sospechar y
que mi imaginación no puede encajar en una
de tantas historias que ha soñado. Yo que he
entrado y he salido, hoy me encuentro en la
insostenible verdad de que eres infinita os-
curidad para mi mente y que confundida no
ha logrado dejar de pintar ciertos momen-
tos para el olvido fugaz de quien desaparece
tal vez por miedo, tal vez por falta de fuego
en mi personalidad. Yo que he entrado y he
salido, he estado a punto de perderme en lo
indefinido de tu rostro y en todo lo que aún
no conozco.

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SEBASTIÁN GONZÁLEZ

Nací el 3 de junio de 1991, soy ilustrador,


un estudiante de tiempo completo de lo natural de la
vida, un observador, enamorado de manchas y textu-
ras, en busca de mi perfección, como artista, he escrito
y dibujado para complacer mi alma.
I

En este mundo de personas hermosas aún no sé si no


lo notas, aún no proclamada diosa, ya se han extinguido
las prosas. No sé si no se nota que el tiempo se agota,
la realidad de un modo caótica y efímera, las pinceladas
de hoy aún mañana seguirán frescas, como los actos del
día, se reflejarán mañana y así se pinta, vive y observa
aprendiendo del día a día, sin poder apagar mi mirada lo
he visto todo como arte, para no alejarme de ella .

II

Y cuando vuelvo hacer niño ya las rosas no tienen espinas,


todo hoy está tan vivo y colorido, como si hubiese estado
ciego mucho tiempo, hoy el verde y bello paisaje deslum-
bra a su paso ,no sé si sean mis ganas de correr por él con
libertad.

III

Sé que algún día, en algún momento de felicidad o do-


lor, inspiración o como se le quiera nombrar a la luci-
dez del alma, en una ilustración o un escrito, no sólo se
inmortalizará mi palabra si no mi historia y por qué a
pesar de todo nunca solté mi lápiz, siempre cargado de
pensamiento en bruto, mi alma y yo saliéndonos del con-
texto hoy puesto, no sé por quién.
28
MARÍA GEMMA SALAZAR GONZÁLEZ

MANIZALES, CALDAS 1952 Trabajadora Social, investigadora, teoterapeuta,


escritora, poeta, con un enfoque metodológico de integralidad y de procesos, a
través del Desarrollo Humano, hacia la resignificación de la vida desde el perdón.
Intervenciones con niñez, escuelas de padres, comunidades indígenas, damnifica-
dos de la erupción del volcán Arenas y de deslizamientos, ancianos en situación
de abandono, productores rurales, personas privadas de libertad, mujeres cabeza
de hogar, trabajadores informales en el espacio público, organizaciones gremiales,
estudiantes de postgrado, niños y adolescentes institucionalizados bajo medida
legal, habitantes de calle, pacientes inimputables y sus familias, personas con abuso
sexual temprano, A.S.T.
DOLENCIA

Es la herida del amor


la que está abierta,
esa que sangra y llora,
Yo creí y aún creo
que revive aromas,
que el amor
versos, gestos.
es una herida abierta
y por si acaso
La herida del amor,
indago bálsamos precarios,
esa que emerge
paso de Neruda a Benedetti,
del ayer que es siempre,
invoca a Maiakovski,
que habla y canta
convulsiono, me estremezco
y sabe y duele,
y no basta la canción.
es la herida del amor.
Acepto: Es la herida del amor
Yo fui hermosa y cauta
la que me habita
crédula y ligera,
es el amor el que reclama
muy orilla,
vivir su propia gesta,
y si tuviera
para morir de vida
que volver a amar
y no de pena.
lo haría
con la misma
sincera torpeza
del que anhela
ser siempre bien pagado
y en fe espera.

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DESPEDIDA

Ya no habrá más cita en la banca del amor


ni correré al teléfono para encontrar su voz
¡Qué hallazgo!

No velaré sus insomnios de confidencia y


abrazo
¿qué bálsamo posible para el desamor?

Atardecerá con arreboles de fuego,


la luna erguirá su perfil plateado,
en medio de luceros y brillos.
Cocora rugirá de vida amaneciendo esplén-
dida REVELACIÓN
y usted recordará éste amor
que le rozó la herida. Y de pronto todo es fácil,
alcanzable.
A usted que me quiso un poco, La luna, el verso,
tiendo mi mano respetuosa la lejana geografía,
y no le doy las gracias. la alegría, la bonanza.

La tarde invernal se torna cálida,


el bolero abraza el alma
con su paz de milagro
con su velo de tul.

Y la vida es éste día


la luciérnaga una estrella
el misterio cristalino,
la muerte se ha saciado
el cielo está cercano.
¡Soy bella!
Una fe inusitada
se clava en mi pecho
como daga
y con lucidez de niña
acepto la sentencia
que Dios me ha revelado
¡mujer, ve y cuida de tu amado!
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LEONARDO RAMÍREZ

Nací el 28 de Julio de 1993. Administrador de Empresas de la Universidad Católi-


ca de Pereira, MSc en Administración de la Universidad Nacional de Colombia.
Diplomado en Filosofía, diplomado en educación, diplomado en investigación.
Sentipensador Ambiental, docente universitario, investigador y poeta.
CRISTO

Tu revolución es el amor pero no han com-


prendido tú doctrina, tú pasión es la misma
que han tenido el Che, Gaitán, Garzón y
terminaron igual. Si quieres puedes venir a
luchar con los nadaístas, serás anti-uribis-
ta, serás el mejor cristiano, pero no te bau-
tizarán en ninguna religión, no tienes para el
diezmo. Cuando prediques la solidaridad en
estos tiempos capitalistas, serás nombrado
guerrillero, mamerto, socialista y si te dejan
hablar lo suficiente, Nadaísta o Anarquista,
así que si vienes te ofrezco mi casa, medita-
remos, leeremos a Gonzalo Arango, tomare-
mos vino y sentipensaremos nuestra revolu-
ción. Amén...

33
RESULTADOS DE LA ASEPSIA

El grito de su madre estremece el salón de la


funeraria, ella lanza desconsoladamente una
sola pregunta: ¿por qué lo mataron?

Respuesta de Dios: ...


Respuesta de los paras: “limpieza social”
Respuesta mía: ...

Pienso quién les dio el derecho de ser los


ascetas del pueblo, qué criterios habrán uti-
lizado para elegirlo a él, seguramente sin sa-
ber el dolor profundo que causarían, pienso
en ¿por qué? no habrán ascetas que limpien
a quienes se lucran de la sociedad, quienes
desfalcan el presupuesto público, quienes se
esconden en un uniforme estatal para aten-
tar contra el pueblo...

Bueno, llega con recibo en mano, alguien a


quien le dicen pastor quienes necesitan ser
rebaños, él mira distante, emite unas palabras
vacías, insuficientes, aprovecha para esparcir
su miedo a la eternidad y promocionar el
culto el sábado a las 12pm, le digo que segu-
ramente a esa hora estaré leyendo a Gonzalo
Arango y por eso no iré. Luego, se sienta a
leer su Biblia... pienso que hubiera pasado
si me pongo a leer El extranjero de Camus,
seguramente no tendría la misma respuesta.

Ya basta, por el momento, de mi vicio de


escribir, del vicio de sentipensar profunda-
mente lo que sucede, ahora sólo queda el
silencio profundo, recordar su sonrisa y de-
searle Buen viaje, parcero.

34
ARRAIGO

Le conté mis sentí-pensares a mis profesores, quienes desde


su aire de grandeza y fragilidad del poder me contestan que
ponga los pies en la tierra, que eso no es lo que me están
enseñando.

Se los conté a mis familiares pero, sin comprender, me dije-


ron que pusiera los pies en la tierra, que el tiempo es dinero y
que busque rápidamente cómo entregarme a la monotonía.

Se los conté a mi esposa y ella, muy angustiada, me dijo que


pusiera los pies en la tierra y prometió nunca llevarme al
psiquiatra, aprovecho para agradecerle.

Si hubieran escuchado mis sentipensares, mis otros mun-


dos posibles, comprenderían que ya los puse, que no me
dediqué solamente a pensarla sino a acariciarla, a sentirla,
por eso sentipienso con la tierra, la abrazo y florezco en lu-
chas contra el capitalismo y el maquinismo de la ciudad,
lucho porque todos pongan los pies en la tierra, en un feliz
retorno en la reconciliación, que dejen de hacer la guerra
con la naturaleza que somos. Ojalá ellos pongan los pies en
la tierra y no se entreguen a la metafísica de la estupidez…

35
ERIKA VILLA

Nací en Pereira un 16 de febrero de 1989, viví mi infancia en


el barrio matecaña y cursé la primaria en el instituto Francisco
Pereira, mi adolescencia y adultez la viví en el barrio Bosque
de La Acuarela, Dosquebradas, y mis estudios secundarios los
curse en el liceo comercial y artístico Aquilino Bedoya, amo
la música y el baile, mi pasatiempo favorito es el camping, me
recarga el río y la montaña, escribo poesía en mis noches de
inspiración.
1

Es tu mirada un despertar de arena y algas


sobre mi piel, un danzar al ritmo y el vaivén
que dan las olas al romper sobre una playa de
olor a coco, de sueños mágicos, que entre las
palmas teje la brisa al atardecer, marea alta
al agitarse a toda prisa el anochecer y con él
duermen las dulces ansias que trae consigo
un nuevo amanecer.

¡Se me coló tu sonrisa en el alma! como


se cuelan los rayos del sol por la ventana
después de una noche de lluvia; y fue ahí
donde comenzó la tempestad dentro de mí,
y fueron truenos los latidos de mi corazón,
fue un beso tuyo la calma en mi interior, me
haces bien y luego mal, porque eres tú mi
infierno y mi paz, sólo a tu lado puedo vibrar,
crecer, caer, coser mis alas y volver a volar, es
tu sonrisa mi principio y mi final.

Bésame largo, bésame lento, como si


quisieras detener el tiempo, acelera mis lati-
dos, descontrola mis sentidos, que respire
yo tú aliento, que tú ames mis gemidos, que
penetres mis anhelos de sentirte solo mío, en
el centro de mi alma no hay conciencia, no
hay olvido, solo el gozo de tenerte a mi lado
ya dormido.

37
PABLO ANDRÉS VALENCIA

Profesor de Letras, escritor y poeta (como otros treinta mil


más inéditos que puedes encontrar bajo las piedras de los
ríos tallando una cruz) Amante a rabiar del cine, el jazz, la
literatura y de las horas interminables frente a una hoja en
blanco y una pluma. Creador de la propuesta pedagógica y
cultural Mickey Mono Power A la fecha, ha figurado en el
podio de un certamen literario (modalidad cuento) CON-
CURSO SADE ZONA NORTE 2019. (Argentina).
ESTABA ALLÍ...

Parada allí
Con el humo en el cabello
Vestida de ruido y vanidad
Entallada en una falda
Para reposar la cabeza
Como los suaves versos de Vallejo.

Y por encima de su cinto


En el meridiano del placer
Los trigales de su vientre
EL ÁBSIDE Y LAS LUCES Donde uno quisiera cebar
La lengua otro rato.
Las estrellas dan gloria en danza mortal
¿Qué si no es esa esa luz que nos llega de una No hace breves solsticios
estrella Eras una crisálida
Que ya se convirtió en una ciclónica peonza? Y mírate…
Desnudas y crudas, Mariposa de la Aurora.
Como los cientos de miles de amantes tem-
blorosos, Oh, amiga del concupiscente
Que existen en este preciso instante, Que vendes elotes de caramelo
Ansiosos por la humedad de la lengua ajena. ¡Ten cuidado con los viejos faunos,
Quieren morder tus aretes de almíbar!

Oh, amiga mía, taciturna,


Ofrendas tu placer
Como la lluvia lenta
Que besa los antiguos tejados.

Ah, y en las horas muertas, las horas de


la nada,
Qué bien que se entretienen tus manos
Cuando son juguetes del Diablo.

39
CONVERSACIÓN

Borracho, abatido y feliz,


En dosis similares,
Jenofonte flota sobre la acera.
De súbito unos ojos flamígeros
Se cruzan con sus retozonas pupilas.
Eso. Apenas es una sombra espesa
Donde cuelgan dos crisópalos.
Para mayor inri,
La criatura se halla bajo una escalera,
Y Jenofonte, con un respingo en el pecho
que le llega hasta el cuello,
De esos vuelcos que te hacen recordar
Si la estufa está encendida,
Echa en cara que es martes 13…
La criatura entonces habla:
“¿Tener mala suerte?
No.
¿Solo porque en un café así Gaitán encontró su malhadado destino?
No, señor, no soy de esa índole.
¿Solo porque esa noche rodamos por las escalas?
C’ est la vie, monsieur.
¿Porque soy lo único galo que sabes decir?
¡Ve por un Larousse…!
¿El que mis lunas de plata quemen tras las cortinas te asusta?
¡No te olvides de mis falanges turcas!
¿Quizás porque me dramatizaron en la guarida de Hécate?
Quizás… pero no de mala fe,
candoroso fauno”.
Jenofonte
Da un traspiés
Su estómago asimismo un revés
Y el ya no elegante
Con vómito poco prestante
Abraza una nueva fe.

40
MARIANA OLARTE GUARQUE

Nació el 31 de Diciembre 2001 en Armenia Quindío. Desde


sus 5 años vive en la ciudad de Pereira. Poeta, músico, es-
tudiante de Ingeniería Comercial en la Universidad Libre de
Pereira. Apasionada por las bellas Artes. Poemas suyos han
sido publicados en medios locales y nacionales. Creadora del
Podcast “Arte Olarte” y de productos artísticos en la Platafor-
ma Libroma.
BELLA AL BESARTE

De miradas habla la noche, Al besarte,


y la tuya aparece en el firmamento, se avivan los acordes en mi boca,
iluminando la lúgubre ciudad, y mi lengua te dibuja una sonrisa,
que apaga sus luces para verte brillar. entre luces y colores.

Conmovida por el resplandor de tu mirada, Al besarte,


te llama Bella y yo solo río… tus labios palpitantes tiñen de rojo los míos
Río porque así te llamabas, y entre sones mis dientes rompen tu piel,
Antes que la noche te nombrara. es la música de la luz que desplaza la noche.

KALOPSIA

Detrás del velo de una ligera cortina dan-


zante al viento,
capto con el último rollo de mi vieja cámara,
los movimientos que realiza su cuerpo al rit-
mo de las olas.

Ella no me mira, no me descubre, no me


nota, no me busca...
Ella toma con sensibilidad la arena entre sus
manos,
la lanza al aire y lleva sus ojos al cielo,
mientras yo detengo el tiempo y me uno a su
intenso baile de duelo.

42
RIGOBERTO ESTRADA

Rigoberto Estrada Orozco es oriundo de la ciudad de


Pereira - Risaralda, nació en el año de 1989, abogado, egresado
de la facultad de derecho de la Universidad Libre. Desde los
16 años de edad ha sido un amante de la literatura, teniendo
como referente principal al escritor argentino Ernesto Sabato.
Es así, como Rigoberto en su haber tiene una obra inédita
dedicada a la poesía (verso libre), la cual se titula «Recordis»,
proveniente del latín, cuyo significado es ¡volver a pasar por el
corazón!, el primer poema que surgió de sus líneas se compar-
te en esta antología poética digital, titulado «Apología de mi
corazón». Actualmente Rigoberto promueve el arte a través
de lo que él denomina «Tertulias literarias» en su cuenta de
instagram rigorificodepoesia, en la cual también se puede
apreciar algunos de sus versos.
2

Una obscuridad kinestésica: puedo escuchar


el goteo de tus palabras sobre los cristales
rotos, trazo con mi olfato el aroma de tu
ausencia, escucho la sinestesia en el barul-
lo del silencio; es el espejo el protagonista
en la oscuridad, la desnudez del maquillaje,
nudismo del espacio, es la piel tuya reflejada
en estos trozos de vidrios esparcidos en el
suelo, atravieso de manera necia en medio de
la oscuridad un marco que una vez fue un
1
espejo que reflejaba tu figura, con la ridícula
¿Dónde camina tu alma cuando tu cuerpo intención de pensar que de esta manera me
duerme? me visitas en mi cama, quiero que adentro en ti, en lo que una vez fue tu silueta
en medio de la luz. Doloroso, camino des-
vayas y traigas tu cuerpo.
calzo detrás de un espejo, elevo un pie detrás
del otro para atravesar el marco del espejo; es
como adentrarme a un «cuarto oscuro» lleno
de rollos de fotos reveladas, colgadas en el
lazo del tiempo, del pasado, regulo el fuelle
fotográfico de mis ojos para ver las imágenes
retratadas por lo que una vez fue un espejo,
te veo en las entrañas de este espejo, la luz
roja de este cuarto me permite ser el «reve-
lador» de tu memoria, de aquellas tomas fo-
tográficas que fueron en algún momento un
presente reflejado en un reluciente cristal.

44
3

APOLOGÍA DE MI CORAZÓN

Fuiste todo…para mí
Crepúsculos de vida para mi corazón,
epopeya de amor, mi ilusión,
Mi sueño, mi meta, mi vida, mi muerte…
Estentóreo del carrillón, acompañado del
séquito que va
Camino al mausoleo con el fin de dar sepul-
tura al lacerado
Corazón; fuente de mis emociones más in-
trínsecas de amor,
Con el zarcillo, representación de mi terneza
y camino hacia la exaltación;
El cual rechazaste sin darle valor.
Tu apócrifo Amor efímero de enigma expli-
cación, disquisición de incertidumbres
Que encierra la verja de tu corazón.
Desventura mía fue entregarte mi corazón,
Horadado con tu egoísmo, de profundo
Dolor, psique de mi vida dejas impregnada
de profundo dolor a este corazón
Que te quiso sin temor. Zagala de beldad
superficial y de
Sentimientos inescrutables, dimito de tu
amor precario, el cual infiere en el óbito de
mi corazón,
Elegía de mi vida plasmada en el macilento
fenecer de nuestra historia de
Amor, dejando como colofón, el vestigio de
tu amor inexpugnable…

Fuiste TODO… Eres NADA…

45
LINA MARÍA MONTILLA

Soy Lina Maria Montilla Díaz, 1989 Normalista Superior,


docente hace 9 años en la ciudad de Pereira. Actualmente
soy estudiante de la Licenciatura en Español y Literatura.
Militante del PCC Zonal Risaralda, dirigente sindical, social
y política en Pereira y Presidenta de la Central Unitaria de
Trabajadores Subdirectiva Risaralda. Me gusta caminar, leer
y bailar, disfruto de la tertulia, la buena música, la cerveza y
el vino.
II

Puedo dar fe de que existe


una ciencia para querer en
silencio.
Para ocultar la sonrisa cuan-
do revolotean las mariposas
en la panza
Para morderse los labios
cuando los deseos están a
INTENTOS SIN DESTINO... flor de piel.

Son besos y caricias en la clandestinidad


Anclados al tiempo de lo que fue, de lo vivi-
do por esos corazones,
que coincidieron en este mundo en el mo- III
mento menos indicado.
Te pienso y te recuerdo
Son besos y caricias, llenas de pasión, de te anhelo y te deseo
deseo, de un amor que no se confiesa, pero y recuerdo con tus versos
se siente con cada roce y en el latir de los el sentir de mis te quieros.
corazones.

Es un amor clandestino, y aunque ninguno


se atreva a expresarlo, las miradas hablan y
los cuerpos se sienten.
IV

Dijo que no sólo es políti-


ca, también es poesía. Digo
entonces que la poesía no ha
muerto y con ella resistimos
y soñamos.

47
LAURA SAAVEDRA RESTREPO

Santa Rosa de Cabal 1998 baterista, compositora, poeta y


devota por la moda. “La melomanía y la expresión epistolar
han curado mi alma y corazón”.
II
POEMARIO NOCTURNO
Entre sueños nos hemos
sentido exhaustos. Exhausta la
mente que no para de maqui-
nar. III
En las noches nos sentimos
exhaustos y maravillados, En ese día lluvioso de otoño
cayó la noche por fin.
por la cantidad de lugares que
visitamos, la gente que encon- Por la ventana del techo se as-
tramos, las experiencias que omaba la luz radiante, de color
I vivimos. blanco, la luna que iluminó mi
Poderosa es la mente cuando piel y llegó hasta mi corazón.
En el tormento de los re- nos muestra nuestras figuras
cuerdos o pensamientos me en espacios que nunca hemos La luz de una estrella que en
encuentro, invasión al corazón visto. el día no apareció, llegó a tran-
tranquilo. Efímeros son los recuerdos. quilizar la penumbra, silencio-
Viento soplando insignificante La negación de la realidad nos sa, se posó en todas partes.
que no se lleva las nubes, me ha hecho perder, en la lucidez Sentada, mirando hacia arriba,
trae más lluvia. nos encontramos. buscando la luz, en medio de
Duelo a mi paz fallecida, reen- la noche de otoño, pensé en
carna en el sueño profundo, Entre sueños nos hemos sen- escribirle.
muere al abrir los ojos. tido exhaustos, el inconsciente Pensé en que esta vez sí me
No pienso entonces en lo que juega con los detalles que no escucharía y que el cielo no
duele, pienso en ti, como un queremos aceptar, que no seguiría llorando. No le pedí
desierto, queremos ver. mayor cosa.
no hay nada más, sólo tú y así
no vuelve a llover. Nos hace vivir el momento Le pedí que se quedara un
deseado, prohibido. rato más, a darme un abrazo, a
coger mis manos, iluminar mis
Vemos destellos incesantes, ojos otra vez.
los sueños son como pequeñas
lagunas profundas. Entonces la noche no se acabó
Pesadillas agonizantes y dulces nunca, silenciosa, tranquila, y
sueños. se quedó conmigo para siem-
Nos sentimos aprisionados, pre.
pero no buscamos respuestas,
hasta que abrimos los ojos y
ya no hay nada, todo se nos ha
olvidado.
Y en eso quedó, un sueño.

49
JORGE IVÁN GALLEGO MEJÍA

Más conocido en las redes sociales y el mundo virtual como


Iván G, nace en la ciudad de Pereira, Risaralda. Es licencia-
do en español y literatura de la Universidad Tecnológica de
Pereira, 2011. Se ha desempeñado como docente de básica
primaria tanto en el sector privado como oficial. Desde el año
2015 trabaja como profesor de planta en el colegio Manuel
Elkin Patarroyo en la ciudad de Dosquebradas.

Como amante de la literatura y en especial de la poesía sus


versos son un canto a la reflexión, a la existencia y al sen-
timiento desde sus distintas formas. Su estilo poético ha sido
influenciado por poetas como Raúl Gómez Jattin, Gonzalo
Márquez Cristo, Piedad Bonnett, Aurelio Arturo, entre otras
voces de la poesía colombiana. A la fecha sus poemas han apa-
recido en la revista digital Diambulos, el portal Ojo al Eje y
el periódico local Diario del Otún. También hizo parte como
poeta invitado, del festival internacional Luna de locos en su
décimo tercer versión para la ciudad de Pereira, Risaralda.
DE LA BELLEZA

Lo bello vacila, a la hora de mani-


festarse.
Así como el viento
cuando en su instinto primitivo
duda,
y se te enreda entre el cabello. SOY YO
¿No lo escuchas?
es el aliento azul en los muros de Un relieve sin bordes y sin límites.
esta calle, Vas por el camino de la luz
y los árboles que se estiran directo al molde en mi pupila.
cada vez más, un poco, a tu paso. Hay mucho que ignoro, pero ardes.
¿No lo ves? Como un fruto siempre listo
Es el palpitar de la noche, estallas la dulzura del corazón solar en
atemperado en sangre caliente, cada cosa,
te lame las piernas. y en los intersticios, mi mirada.
Lo bello es esquivo Porque aturdes al tiempo
a la pupila de los hombres. no más con tu sola presencia,
Y acecha desde el origen en común, al modo inadvertido del silencio y su
que tenemos con las estrellas. prodigio.
Te muerdes los labios y me hierve el
pecho con violencia.
ÁRBOL Con un impulso bronco y ensordece-
dor.
Centinela insomne de dureza noble, El respirar planetario surge en tus hen-
el árbol escala hacia el sol su sueño dijas.
verde, Conflagración volcánica que nunca se
a la velocidad sideral que el universo ha apaga,
integrado a cada cosa. es tu saliva el magma que alimenta las
Yo lo miro desde lejos fisuras del mundo.
y el árbol se ensancha, Y ese mundo, querida amiga, soy yo.
respira pequeños trozos del cielo,
entre sus fisuras de tanto tiempo.
Verde coraza corazón de insecto
el árbol es un animal que canta
la canción húmeda de las invisibles
lágrimas
que desde entonces me arden
sobre la cara.
51
GUSTAVO ADOLFO RUIZ

Mi nombre es Gustavo Adolfo Ruiz, tengo 35 años y soy


pereirano. Eran los días soleados de junio de 1985, en ese año
nací. Me encantaba estudiar, cuando terminé el colegio me
dieron una beca para ingresar en la universidad con todo pago.
Escogí la carrera de Administración Ambiental en la Univer-
sidad Tecnológica de Pereira, en dicha carrera conocí gran-
diosas personas, que aún hoy en día, son mis amigos. Cuando
me gradué empecé a trabajar, y unos años después realicé una
especialización en Seguridad y Salud en el trabajo. Mis estu-
dios y mi trabajo nada tiene que ver con las letras, eso es algo
que me apasiona, y espero algún día convertir esa pasión en
mi trabajo. Hace dos años vivo en Medellín, trabajo como
director de Seguridad y Salud en el Trabajo. Siempre me ha
gustado escribir, lo he hecho desde muy joven, participé dos
veces con dos cuentos en el concurso Medellín 100 Palabras,
y en el concurso de microrrelatos de la Editorial Minúscula.
Además de eso tengo recopilados varias cosas escritas que no
he enviado a ningún concurso y no he publicado. En este mo-
mento estoy trabajando en una historia, que espero algún día,
se convierta en un libro.
4

Llamé a mi antiguo número


telefónico y atendió mi padre,
1 el de antes, me comunicó con
mi niñez, no supe que decir,
Tu cepillo de dientes me temía que se decepcionase de
pregunta lo mismo todas las mi, me pidió hablar rápido,
noches, me dice que extraña 3 pues estaba ocupado jugan-
tu sonrisa, la caricia de tus do, me dijo que ojalá siguiera
manos, tu aliento. Si muero, deja las ventanas leyendo – sonreí – siempre lo
Tu cepillo de dientes me abiertas, que entre la luz, que he hecho.
pregunta lo mismo todas las lo llene todo el viento, que
noches, los sonidos inunden la casa. Me dijo que era su turno de
esconderse, que esperara en
¿cuándo vuelves? Si muero, deja que las lágri- línea, dejó el auricular en la
mas corran, que abarquen ese mesa y se fue, escuché la son-
espacio que dejé, luego deja risa de mis hermanitos, los
que la sonrisa y los recuerdos nenés, escondiéndose bajo la
se instalen en tu rostro. cama de mis papás, que era
2 muy grande, escuché a mi
Si muero, deja que la música mamá, cocinando, cantando
“Siempre los años entre no- suene, esa que tanto me gus- esa música que a ella tanto le
sotros, siempre los años, siempre taba, esa que cantaba mien- gusta.
el amor, siempre… las horas” tras lavaba los platos o al
tomar un baño, la música es Escuché los sonidos de nues-
Virginia Wolf. muy buen acompañante. tra primera casa, pude sentir
el olor a panela que llegaba
Si muero, respira, sonríe, hasta nosotros desde la fábri-
Entre nosotros las miradas, sigue con tu vida, y cuando ca en la montaña que había
los silencios, las caricias, los veas un atardecer, piensa en cerca a la casa, escuché la
atardeceres. mi. música que solía oír allá,
Entre nosotros las letras, los Shakira con Antología y Al-
suspiros, los pasos, el mar. anis Morissette con Ironic.
Entre nosotros los días, las
palabras, el sueño, la vida. Escuché mis antiguos
sueños deambulando por mi
habitación, el sonido de mi
lapicero rodar por páginas de
colores.
53
ÓSCAR HERRERA MOLANO

(Pereira 1961). Egresado del Colegio Nacional Deogracias


Cardona en el año 1981. Casado, padre de cinco hijos y con
7 nietos a la fecha. Hizo cursos particulares como delineante
de ingenierías y arquitectura. Estudió Licenciatura en Música
en la Universidad Tecnológica de Pereira. Dictó clases de
música en el colegio Sagrados Corazones de Pereira. Estudió
Autocad en el Sena. Cantautor residente en New York desde
el año 2001. Algunas habilidades en el canto, la pintura y la
poesía, le han dado reconocimiento en los sectores culturales
del país y del exterior. Muchas de sus composiciones han sido
musicalizadas en el folclor colombiano. En el año 2000, graba
al lado del doctor Alberto Herrera Ocampo en su álbum Mi
País, una de sus composiciones como Pereira plantía, entre
otras, bambuco reconocido como una de las mejores canciones
hechas a Pereira, por la emisora cultural Remigio Antonio
Cañarte.
DAMA AZUL

Se abrieron hermosas las flores para respirar tu aroma.


y el indeciso crepúsculo, se resignaba a esconderse.
y al cortejarte la noche, surgió su luna impaciente;
y con bengalas de luces brilló, brilló queriendo tenerte.

Le diste intención a mi vida, buscando lograr tu cariño.


y con tu luz fui escribiendo diarios de amor como un niño.
me encomendé hincado al cielo con devoción y alegría,
y hallé el esmero de mi corazón, para entregarte mi vida.
Diosa y Anjana del astro, del sol, y luna en noche encendida.

Deseando tus delicias y arcanos misterios;


estrujé fuerte a mi almohada buscando tu cuerpo,
desnudé el cuerpo a mi alma y volé a tu ventana,
para darle realidad a mis deseos sin calma.

Porque los cantos de tu bardo amor, nos negaron los recuerdos.


Diosa y Anjana de astros de luz,
y dama azul de mis sueños.

II

Nocturno y colmado en anhelos,


buscaba yo en otras sonrisas, refugio,
y en vanas caricias,
alivio al frío intenso.

Y me entregue así al desvelo,


para ahuyentar mi agonía,
y al desespero de mi corazón,
que cada noche sentía.
Sin diosa Anjana, sin astros, sin Sol,
sin dama azul, sin mi vida.

55
Desertaron mis caricias,
mis ansias, mis besos,
y alivié sólo en mi llanto mi dolor sin recuerdos.
Porque los cantos de tu bardo amor, nos dejaron en silencio.
Diosa y Anjana del astro de sol,
dama azul de mis sueños.

EXILIO

Crece imborrable estigma del sufrimiento,


cuando se aúna al eco del petardo estallido,
el débil sonido de tu llanto al viento.
Cuando la nube negra del dolor te empaña,
y el sol no brilla mas, allá de tus selvas.

Sin trigo el campo, yacen pueblos muertos,


de quienes se han ido a buscar alivio,
por desigual su lucha a un morir más lento;
Lleno de escollos en mi vida,
tuve que marcharme lejos.
A rezongar mi alegría y a persignarme otros rezos.

Y sin tu entorno Patria mía,


sigo envejeciendo ileso,
sin los seres que quería,
que falta me hacen sus besos...

56
PEREIRANA

De la raza que labraba y cultivaba nuestra tierra,


de las gentes descendientes con sus ganas de triunfar,
fue acunado en la esperanza, en la virtud y en la nobleza,
nuestro entorno tan hermoso, patrimonio cultural.

Ésta herencia que conmueve sentimientos de alegría,


y en la verde lozanía el camino es ancestral.
quiso Dios fulgir mi tierra con tan preciosas mujeres,
disfrutando siempre alegres, de su gracia natural.

Y adornando estos paisajes,


perfumados por las flores,
que se tornan en colores,
cuando las ven caminar.

Va mi linda pereirana,
citadina o chapolera,
de voz dulce y lisonjera,
que embelesa en mi ciudad.

Con pujanza y entereza,


reflejada en su hermosura,
nos entregan su ternura;
si se aman de verdad.

Y en las ferias y en las fiestas,


la que mueve su cintura,
esplendiendo su figura,
de manera singular.

Es mi linda pereirana,
citadina o chapolera,
la que llevo muy adentro,
la me hace suspirar.

57
La que me enamora,
con su gran sonrisa,
y con sutileza
muestra toda su bondad.

La que llevo adentro,


de mi pensamiento,
por su gran dulzura
y su belleza sin igual.

La que llevo muy adentro,


la que me hace suspirar.

58
SALOMÉ HURTADO LONDOÑO

Mi nombre es Salomé Hurtado Londoño, nací en el año 1991


en Pereira, el 21 de mayo. Llevo transcurriendo por la vida 29
años de los cuales 20 he vivido en España. Son muchos años
cuando se extraña tanto el olor tan especial que tiene Pereira
por las mañanas, la visito a menudo porque estoy de ella, eter-
namente enamorada Ahora mismo estoy realizando mi sueño
de ser estudiante de Psicología en la universidad Oberta de
Catalunya, pero como los sueños ¡cuantos más, mejor!, no es
el único que persigo; deseo poder vivir eternamente y como
me apasiona escribir desde antes de que mis manos pudieran
hacer las vocales, estoy convencida de que la única forma de
no morir es dejándome plasmada en el papel y en el corazón
de aquellos que me lean. Espero poder aportar al mundo -
que somos nosotros - algo más que una existencia y así poder
agradecerle lo maravilloso de las palabras.
POR INSTINTO

Lo siento, cuando te miro ya no te veo;


solo pareces una imagen difuminada que apenas
deja ver los restos de lo que un día fue.
Lo siento, cuando te oigo ya no te escucho;
solo pareces un ruido ya no suenas a canción de
PANDEMIA amor.
Y te pido perdón, ya no te amo cuando nos
No podemos evitar la histeria y la exageración, amamos
somos seres humanos con otro virus peor. solo somos un par de animales que hacen por
Nos asusta morir porque sabemos que tenemos instinto el amor.
que pagar muy caro,
nuestros asquerosos pecados mundanos.
Aunque ahora queramos aparentar que somos
mariposas,
con el tiempo volveremos a ser gusanos.
Aplaudimos a los que siempre hemos criticado,
fingimos querer salir cuando siempre hemos es-
tado encerrados.
Somos terriblemente destructivos con lo que
publicamos,
después subimos fotos diciendo que nos ama-
mos.
Poco a poco nos daremos cuenta de que no nos
hacía falta tiempo MORIR DE AMOR
y que siempre nos han faltado ganas
y es que al final de cada actuación Me gusta que llueva,
siempre se caen las máscaras. que el agua bendita caída del cielo
moje los cuerpos de los amantes
que se aman ahora en la playa.
No les importa el cielo oscuro,
no ven la nube gris,
solo escuchan al mar;
su ir y venir.
No escuchan los truenos,
Solo oyen su respiración,
podrían morir en ese instante
y morir de amor.

60
DANIEL TORO BETANCUR

Oriundo de la ciudad de Pereira, nací en el hospital San Jorge


un catorce de diciembre de 1995. Mis primeros años de vida
los viví en Pereira; asistí al colegio Salesiano y alrededor de
los 11 años de edad me mudé a Dosquebradas, donde terminé
mis estudios en el Instituto Tecnológico de Dosquebradas.
Retorné a Pereira e inicié la carrera de derecho en la uni-
versidad Libre. A temprana edad tuve interés por el arte, la
música y la natación, y hoy en día conservo especial afecto
por los dos primeros. A mis 12 años empecé un proyecto de
aprendizaje personal con el inglés, traduciendo mis canciones
favoritas y subiendo las mismas a Youtube para llevar registro
de mi progreso; a los 18 años tuve la oportunidad de estudiar
más a profundidad el idioma y continuar con mi aprendizaje
y proyecto. Tengo gran fascinación por el arte visual, las plan-
tas, los videojuegos, la música y el ocio en compañía de mis
amigos. Mis grandes inspiraciones a la hora de escribir han
sido músicos dentro del género hardcore-melódico y spoken
word, siento gran admiración por sus letras que rayan con el
peso del desamor, el apego emocional hacia objetos y personas
que rememoran tiempos de júbilo y sentimientos enterrados,
e historias entrelazadas que te obligan a imaginar el lugar y el
momento en que todo pasó; junto a esto lleno mi caja toráxica
de nostalgia y momentos que pensé haber olvidado pero que
vuelven a mí para recordarme quién soy.
HUBO UNA CONFRONTACIÓN QUE cantar canciones en unísono
QUEMÓ MIL SOLES beber del mismo vaso
y pasar mis respiros alcoholizados por los
Si dejara crecer la tierra entre los dedos de tuyos
tus pies
recostarte sobre el púlpito rodeado de clave- Si gastamos lo mejor de nosotros en sudor
les, convertirnos en uno bajo el fulgor
seguir tus ojos, recorriendo las luces de los fundir recuerdos en el color de tus ojos
edificioss ¿Podría convertirme en todo para ti?
hasta llegar a la forma de cada estrella que cada recuerdo, cada reflejo, cada latir dentro
aún arde en eternidad. de ti.

Si me pidieras que fuera lo que quieres que


sea
pondría mis manos a trabajar, colocar señales
ser el bosque que habita en tu vientre
podría florecer con tiempo robado AQUELLOS SIN NADA

Si escondiera cuarzos rosa debajo de tus al- Si necesitas que golpee suavemente tu pecho
mohadas que busque entre tus huesos el picor en tu
cuando el peso en tu pecho no te deje dormir piel
habitar en tus esquinas y enredarme en tus Entonces escríbeme, dos o tres veces
hábitos sería suficiente si nos paráramos frente al es-
¿Crees que eso aliviaría tu dolor? pejo
¿Sientes que es real con solo mirarlo?
Si pudiera sacudir tus manos ¿Podrías negar lo que has estado enterrando?
sentir tus huesos chocar con los míos Puedo verte, las grietas que te recorren
conectar las piedras cristalinas en nuestras cambian de color con cada ventisca.
muñecas Ninguno te agrada, ninguno te anima.
¿Quisieras que lo hiciera? espérame, estaré en tu puerta, tocando dos o
tres veces
Si le diera caza a todo lo que perece dentro No me he roto, me doblé hasta casi llorar del
de ti dolor.
los sueños donde buscabas sin razón Moví algunas cosas en mi cuarto
si danzará bajo la lluvia. escondí otras cuantas.
Mostrarte que no hay secretos que opaquen Entre desdibujarme y la catarsis
el agua morí unas miles de veces.
si tan sólo lo intentara Habrá una última vez
donde te señale el nudo que desata
Si pudiéramos tener otra noche la soga en la que te has estado ahogando.
62
PEAU, LÈVRES.

Es necesario tomar una pizca de uno mismo, descoser los


hilos de oro uno por uno
es extraño, te llega a hablar como olas que suenan como la
estática de un televisor encendido.
Llegas a alucinar que hay pequeños cosmos entre las grietas
de los años pasados.
Tu aliento se congela al ser expulsado, cenizo, casi blanco,
cae rápido como un latido sordo.
Desprotegido como un niño entre la maleza, arrullado por
el sonido de un arroyo.
Descamado, resquebrajado, dejas que lo que más amas junte
tus hilos.
Junto al río, al anochecer, te escabulliste para encontrarme
arrancando pedazos de mi piel.
Junto al fuego, pisaste sin apuro entre hojas de cerezos.
Me viste sucumbir en llanto, acurrucado entre claveles.
Aun así, me acariciaste con tus manos.
Heladas como un cristal, blancas como el mármol.
Enceguecido por pequeños espejos en tus ojos.
“¿Es amor?
-No lo sé.”
Ojalá el mundo se esté acabando, quedarme escondido en
tu regazo
Exhalaría con jadeos las palabras que sellé en mis labios.

63
CARLOS AUGUSTO GONZÁLEZ

Agradezco a Dios el privilegio de nacer. Mi origen se hizo


manifiesto fuera del vientre de Angelina, el 31 de octubre de
1966, siendo la primera ansiedad, por alumbramientos, junto
a otras 3 por parte de mi padre Ramón, En la ciudad de Ma
nizales. Confieso que he vivido, por lo tanto, hoy 8 de septi-
embre de 2020 estoy listo para morir, no porque este desahu-
ciado, si no por eso mismo… vivo para morir. No he vivido
por los títulos que he obtenido hasta llegar a ser Especialista
en gerencia Educativa, ni por la infinita lista de seminarios,
diplomados, congresos y cursos relacionados con ventas, fo-
tografía, procesos de paz, mejor educación, a los que he asisti-
do, sino por la motivación que me ha llevado a estar en ellos:
He sido cuidador de carros en parqueaderos, vendedor, fo-
tógrafo, independiente, trabajador del estado y con la empre-
sa privada, especialmente educador en la rama judicial, en la
ciudad, en el campo, en tierras de nuestros pueblos indígenas.
Mi discurso siempre errático, va encaminado al desarrollo del
pensamiento humano y a motivar a nuestros niños y jóvenes
a entender, y a relacionarse mejor, con la Pachamama. Estoy
trabajando desde casa, mientras cuido a mi madre. Casado
con una apiana, mi amada esposa María Victoria Rendón,
con la que comparto mi vida, en Pereira, hace 16 años. No
poseo bienes, pues todos esos préstamos, los he devuelto, en
el momento oportuno, a alguien que los ha necesitado. Todo
aquello que he hecho me ha generado alegría, dolor y rabia;
ha estado llena de emoción, y me he entregado a ello con
pasión; doy gracias por ello… Es por todo ello, que puedo
confesar que he vivido…
JUSTICIA O VENGAZA

De hecho, cometió el delito, claaaro, que es


culpable
Que se pudra…
que no pidió venir a este mundo,
que cuando lo concibieron,
su madre en lugar de un susurro en el oído
escuchó gritos bañados en ambil y alcohol,
que, en lugar de caricias,
recibió bofetadas y ultrajes,
que la pocilga en la que vive
es la fábrica de sus sueños,
que los nudos de hambre en el estómago
no son una sensación fortuita
sino un estado natural.
Que su tiempo se perdió en los laberintos
del cemento de la calle,
en las marañas de callejuelas que serpentean
el barrio, o debo decir… la invasión.
Que, a pesar de sus 18 años,
tiene que mantener a su madre,
a sus dos hermanos, a su mujer y a sus tres
hijos.
que van a aguantar hambre.
Lo cierto es que sus hermanos y sus hijos
se verán obligados a hacer lo mismo.
Que le den otra oportunidad.
Que le muestre otro camino.
Que vea a ver cómo le ayudamos a cumplir
sus sueños, antes de que
apague los sueños de otros.
¿Queee?
¡Que se pudra en la cárcel!

65
NEGRA VICTORIA

¿Quién me dices que es?


Es aquella que siempre está,
quien me ama porque se supo amar.
Bueno es mujer…
Debe ser pródiga en la palabra…
Habla para agradar, agradecer
y preguntar ¿En qué te puedo servir?
Debe ser muy caro vivir con ella entonces…
Como aprendió a dar, todo el tiempo ha de
recibir,
Tiene pocas posesiones y mucho para com-
partir.
No tiene ninguna obligación… o tal vez es
desagradecida…
No tiene dinero para donar, pero a su madre,
a su perra, a su familia y amigos pretende
ayudar.
Entonces es luz… blancura… claridad…
REFLEXIÓN
Todo lo contrario, con ella aprendí que ne-
gro,
Si arrojas la pelota contra el muro rebota.
es lo más parecido a felicidad.
Si es pequeña, te arde en la piel.
Si es grande, te atropella
Si es gigante, te aplasta.
Qué tan grande es el desperdicio
al castigar al niño cuando por inocencia…
Lo hizo diferente, lo hizo extraño,
lo hizo deformado, lo hizo
Insuficiente, lo hizo… o no lo hizo.
Lo castigaste y lo transformaste en temeroso,
le enseñaste a soñar diminuto,
a andar errático e inseguro.
Le mostraste el camino de la estrechez y el
estatismo.
Le impediste que aprendiera del error…
Ahora, debes seguir construyendo,
por él, día a día,
un mundo perfecto.

66
LILIANA GRISALES CEDEÑO

Chinchiná Caldas, 1974.Actualmente radicada en Pereira


desde hace 8años Técnico en preescolar, Diplomado en con-
ciliación y equidad. Escuelas para el perdón y reconciliación
(las ESPERE)- Tejidos artesanales. Diversos técnicos en el
Sena. En la actualidad dedicada a la escritura. Es autodidacta,
emprendedora y amante de las causas sociales. Cofundadora
y representante del colectivo social ‘‘Péguelo’’. Su encuentro
con las letras fue desde temprana edad pero sólo hasta el 2019
empezó a participar en eventos de poesía realizados en Bu-
levar Café, alternando con poetas como Dufay Bustamante,
Gustavo Acosta, Helena Restrepo, Sebastián Jiménez entre
otros.
EL AMOR MUERDE

En un café al caer la tarde, el amor muerde en medio de


luces tenues y canciones que se resisten al olvido.

La niebla formada por el humo de los cigarrillos, es la


atmósfera ideal para que el amor se agazape y aceche en
medio del murmullo de la gente.

Cuando el amor muerde, la sangre hierve, los miedos se al-


zan en desbandada, las ganas en hoguera que enciende el
corazón.

Cuando el amor muerde los labios hacen el preludio de la


danza, los cuerpos que se friccionan, estrujan, mojan .dos
universos chocando hasta explotar, derramándose.

Cuando el amor muerde y sé que solo te tengo en mis ver-


sos, tu olvido es mi infierno y tus brazos mi cielo.

68
PARA ELLOS

Superviviente, náufrago es lo que soy, navegante de estos ríos de sangre que corren por las
calles, los incrustados laberintos de los caminos reales, la selva de Kapax o la de cemento,
el río Cauca, Manzanares o Malpelo; que importan los caminos fluviales o los senderos ...

Voy en busca de sueños y esperanzas, pero este barco de papel naufraga en la inmarcesible
noche en donde el bien no germina ya.

La gélida muerte acompaña este náufrago, curiosa observa mi llanto, el marfil de su dedo
limpia mis lágrimas, me abraza fuerte, se lleva mi aliento, empacar mi alma en su mochila
de sueño eterno; para entregarla a la computación o misericordia de Dios. No sé.

La certeza es que soy náufrago y estoy lejos de la mirada del señor, del todo poderoso, el
innombrable...

Soy odiado, señalado, amordazado, marginado, ignorado; aquel que se reconoce libre deja
el rebaño, sube la montaña, se hace uno con todos, grita al viento sus anhelos de justicia e
igualdad, el poder de las ideas (llave que abre los grilletes de la mansedumbre y la ignoran-
cia)

¡Náufrago mil veces, náufrago!

¿Quién llorará mi partida?


La parca espera, es mi sentencia, el destino; la suerte está echada... La mente es el arma,
la palabra las balas; no importa a donde vaya, tu mano me alcanza, mano oscura, que todo
atrapa, mi vida reclama.

¡Oh señor! Mi sangre como ofrenda va a parar al río, al mar.

Este cuerpo tirarás en pedazos por esta tierra, pero mi pensamiento, como semilla plantada
en turba germinará y el rojo carmín que tiñen las aguas el suelo de esta nación.

Será la memoria que se escribe, se narra para que la conciencia no se calle, se venda o arro-
dille por un ladrillo por una teja.

69
MARÍA ALEJANDRA SALÁZAR NIETO

Mi nombre es Maria Alejandra, hija única nacida en El


Cairo, Valle del Cauca, nací el 22 de agosto del 2001, y por
eso tampoco me gustan los números impares. Actualmente
estoy haciendo un pregrado de Licenciatura en Filosofía, el
cual e cogí a 1 día de graduarme y en el que, por fortuna, no
me va tan mal que digamos. Nómada, si me lo permitiera, no
me gusta estar en los mismos sitios. Cuando la calle está muy
monótona, no me es difícil alumbrarla con una sonrisa. Jamás
podría arrepentirme por hacer una pausa para saludar a un
gato o para dejar que un perro me lama la cara. No pediría
disculpas por a veces tararear canciones ni salir, de preferencia,
en las noches. Amante de la comida, de cocinar, de escribir o
de leerme un buen poema, además de ser altamente sensible,
por excelencia y romántica empedernida, hay veces, también,
en las que me detengo a admirar las montañas.
LO QUE ESCRIBO.

“Es prudente oír música antes del desayuno”, ¿Qué hay de malo en dejar de respirar?
Caicedo lo tenía muy claro. Y unirse y desunirse en la tierra, en lo orgáni-
Hoy todo lo que escribo es para mí. co, en las flores, en la naturaleza, en la jun-
tanza misma de lo que ya está unido.
Pero también es prudente oír y escuchar a
ese otro u otra que nos habita, no se la puede Hoy todo lo que escribo es para mí,
pasar uno ignorando, porque luego el daño Aunque tenga matices del ello de ella del su-
es irremediable. Toca salir de allí a tientas, peryó.
a gatas, como se pueda, inclusive arrastrán-
dose. Aunque no parezca que se muevan mis
manos
No hay porque quedarse donde no lo quie- aunque todo esté en pausa, aunque los gatos
ren y no lo van a hacer. no maúllen y sienta yo que se caen los teja-
No es malo guardar distancia, silencio o dos
hablar y no dejar nada. que el cielo no alumbra
Tampoco es malo llorar y sacar el dolor hasta que la penumbra desaparece
que ya luego tampoco haya nada. que llega el olvido
No me he recuperado ni de una cosa ni de que el amor se va (ya)
la otra. que deje de existir, o
Que no exista.
En las relaciones no existe dios, religión, Hoy todo lo que escribo es para mí
raza, sexo u orientación.
Debería sólo existir lo más legítimo, lo más
sincero, lo más sensible y etéreo. así este sonriente y radiante
así no tenga maquillaje y lo añore
Las epifanías me dominan, no sé cómo salir así haya jazz entre mis paredes
de ellas a veces. así duerma y no sueñe
Antes intentaba huirme, y te extrañe
Ahora sólo me abrazo entre la corriente. y no te quiera ver
Y a veces grito, otras, lloro, hay días en los y así te ame pero me aleje
que grito tan fuerte y otros en los que no se así no te ame y a veces te recuerde.
me oye ni respirar, otras veces sólo callo y Hoy todo lo que escribo sigue siendo para
también hay otras en las que no me apetece mí
pararme de la cama. Eso es todo, luego habrá un mejor final.

71
20 DE ENERO (PARA MÍ AÚN ES 19).

Hoy quise escribir, después de tanto tiem-


po, tanto silencio, tantos olvidos y tantos re-
gresos.
Hoy, quise escribir, pero sigo sin saber de
qué. INTITULADO.
Hubo una chica que me regalaba versos y
otra que sólo me robó un beso. Una me dejó Esta es la historia de toda mi vida, sólo por
un bello corazón azul de recuerdo, la otra
un domingo ella no será mía, luego vuelve
sólo su aliento con sabor a cigarro y mala la semana con sus espantos y sus rutinas.
vida. Hoy quise escribir, y ni la luna roja,
Después, como siempre, todos partiremos y
ni la estrella fugaz lograron que cogiera un la vida ha de continuar. Me voy perdiendo
bolígrafo, no me inspiraron, sólo dejaron en
entre esquinas y calles, entre flores y andenes
mí un profundo hueco, donde yacen mis lu-
que me recuerdan, centímetro a centímetro,
nas de todos los colores y una lluvia de es-
nuestro irremediable camino hacia el fin.
trellas, (y de besos también).
Ataúdes que se vuelven camas, lápidas con-
Hoy quise escribir, y ni el crimen cometi-
vertidas en diarios y rostros que se asemejan
do -como dijo aquel chico- lograron alum-
a espantos con horribles muecas.
brarme. Miento también si digo que me
Qué sentido hay en morir un viernes o un
inspiran mis ancestros pues, para serles sin-
domingo si venía sin ganas de nacer.
cera a las paredes, amigas mías, ni el rostro
demacrado de mi difunta abuela recuerdo.
Hoy quise escribir y no pude, pues no encon-
tré nada que me agitara el corazón y moviera
mi mano, estas letras no son mías, son sólo
de la chica extraña que alguna vez me miró
en el espejo.
Hoy quise escribir, y como era de esperarse,
no encontré de qué.

72
MATEO QUINTERO SEGURA

Mi nombre es Mateo Quintero Segura y nací, al igual que


Vallejo, “un día que Dios estuvo enfermo”, cercano al día en
que la naturaleza, cansada, se rebeló causando estragos contra
Armenia y Pereira. En la capital de Risaralda nací, crecí y he
vivido toda mi vida, desde el 10 de diciembre de 1998. Llegué,
respecto a Borges y a Rimbaud, tarde al mundo de la litera-
tura, pero desde ese bello descubrimiento, desde que vi la luz,
nunca he parado y no pienso parar. Vivo por ella y en busca
de ella. Fui uno de los ganadores del FELIPE en su prime-
ra versión. También llegué a las instancias finales del premio
Planeta Jóvenes talentos 2017. Escribo poesía. Licenciado en
español y literatura, gané la beca Jorge Roa Martínez de la
UTP con la que espero realizar pronto la maestría en litera-
tura. Escribo en El Diario y Ojo al eje. El mundo no cambiará
pero la poesía lo renueva.
LOMONÓSOV-LAVOISIER

La materia no se destruye:

obstinada en su existencia cobra nuevas for- TODOS LOS ERRORES COMETIDOS


mas.

En unas cuantas noches, lo que quedará de En el vago reflejo de una vitrina observas tu
ti en mí rostro:
será una huella imborrable en mi ceniza que el pérfido ser en el que te has convertido.
permanecerá
mientras el curso del mundo siga rigiendo. Piensas en los errores cometidos,
sientes un desaliento mórbido al contemplar
la tarde que declina.
Despojada de Dios y de patria, siendo tú,
solo tú, Remembras lo esencial. Los fatigosos años
envuelta en un hálito de silencio liberada por que te preceden: la vergüenza de la desilu-
fin de tu cuerpo sión.
y de las pretensiones de un alma Todos los caminos errados, las equivoca-
ciones y las salidas en falso.
retornarás a lo que fuimos y seremos para
vagar libre y eterna Las crepitaciones amargas en las que has in-
en las posteriores albas currido.
El dolor cometido y el dolor por cometer.
de la historia de los hombres; convertida en El mismo vicio de siempre, que retorna como
partículas imperceptibles que te constituían el sol al poniente.
y me pertenecían cuando yo te poseía al po-
seerme tú Te tomas un café. Esperas.
en la consustanciación divina de la materia. Sabes que nada cambiará y aun así esperas.

En el umbral de la Nada cuando la creación


eclipse se formará en el Universo una sonrisa
inefable
hecha de tu polvo y mi ceniza

74
JORGE ISAAC LÓPEZ LÓPEZ

Docente, Ingeniero de Sistemas, Especialista en Edumáti-


ca, Dirigente Sindical y Político, Gestor Cultural y Poeta
pereirano.
SIN SOSIEGO

“A quienes buscan sentido”

Cansado de andar por las estepas,


y de cruzar los valles y los bosques,
inclino mi mirada al horizonte,
para hallarle sentido a mi existencia
¡Cuán vasto es el mundo que me azota!
que como El Atlas llevo a mis espaldas,
quisiera rebelarme, mas no puedo
pues él menguando mis fuerzas me derrota
Y asciendo de los estratos a los nimbos,
y bajo como luz empedernida,
al nife profundo de mi vida
Y de tanto caer y tropezar,
me he dado cuenta de verdad, INSISTENCIA
que mi lucha eterna ha de ser
y merced a mi vencer, “A las mujeres por las cuales vale la pena
mi vida sentido ha de tener. luchar”

El árbol,
junto al viejo riachuelo ajeno,
testigo fue del hondo
tejer de encuentros
El camino,
de piedras de uva plenas,
que nos acercaba al manjar
más tierno,
se volvió también,
por momentos tenues,
una gruta de olvidos,
y sinsabores
Y ahora,
que decido enterrar
tus besos,
se enciende una nueva lumbre…
en mi pensamiento.

76
DOS Y TRES

“A Canayo”

Una nueva flor,


de un aroma eterno,
y como de arco iris,
suelta sus pétalos,
en este bosque…
y lo llena de gracia y alegría
Un nuevo viento,
que pulula y que refresca,
que sosiega y revitaliza,
viene contigo, con tu recuerdo…
Dos y tres,
cipreses y pinos y baobabs,
de follaje sempiterno,
de única figura,
celebran hoy,
tu nuevo resplandor
Un pequeño saltamontes,
verde y ágil,
nos hace pensar,
en lo efímera de nuestra hazaña…
Dos y tres,
Canayo Hermosa,
Dos y tres,
de lucha firme,
de extenso sentir
Dos y tres,
de sueños y utopías…
Dos y tres,
de amor en el alba;
de vida y de ahínco…
Dos y tres,
de suelos firmes,
de anhelos y de logros,
como sequoias…

77
THOMAS DANIEL ÁLVAREZ FRANCO

Estudiante de Ciencias Políticas, Gobierno y Relaciones


Internacionales. Por otra parte, “soy poeta (más pseudo que
poeta en sí) por vocación. Como la mayoría de los partici-
pantes (supongo)”, le encanta leer, también ama bailar, pero
sobre todo, le fascina causar algo mediante sus escritos (“es-
critos que transmiten fragmentos de lo que soy”), en el ser de
las demás personas, sea este “algo” una punzada en el corazón,
sea una febril felicidad, o sea una momentánea pero mohína
melancolía.
SE FUE USTED CUÉNTAME LUNA

Se fue el sol, Y cuéntame, Luna:


Se fue la luz, ¿Cuántas noches lloraste por
Se fue la luna, ser tan menguante?
Se fue el amor. ¿Cuántos días sufriste por
Se fue la vida, tan solo llenarte?
Se fue la noche, ¿Cuántos años sangraste vi-
Se fue el arroyo, endo como las estrellas se
Se fue el derroche. acercaban y las amabas, pero
Se fue el perro, terminaban siendo simples
Se fue el gato, fugaces que se llevaban con-
Se fue el cielo, sigo gran parte de tu arte?
Sin un retrato. ¿Cuántos milenios aguan-
Y tristemente, taste observando a la tierra
A falta de despedidas, girar restregándote su felici-
O por capricho de la vida. dad?
Se fue usted. ¿Cuántas eternidades pen-
Me quedaba el alma, saste que era mejor parar de
Pero se fue también. amar y de soñar?

79
I

Aquí en mi alma,
Se ha prendido una alarma,
Alguien,
Contra todo pronóstico,
Ha conseguido tocarla.

II
VI
Y ella,
Ante la sorpresa, Algún día me amarán,
Sonríe de tristeza, Suscita enlagrimada,
Llora un par de soles, Y por fin escaparé,
Se apagan las estrellas. De esta jaula que me atrapa.

III VII

Ella muy bien sabe, Algún día amaré,


Que la rompe la existencia, Sentencia empoderada,
Y que quién la toca, Y seré por fin feliz,
Se lo lleva la tristeza. Al lado de mi amada.

IV VIII

Ella quedará, Y así finaliza este verso,


Perpetuamente enclaustrada, Que tanto añoraba,
Entre las tinieblas de la vida, Gracias por su atención,
Entre las tormentas que la abrazan. Hasta la próxima madrugada.

Su compañía es la urdimbre,
Que siempre le clava,
Una esperanza ciega,
Que ya ni espera que nazca.
80
YESICA KATHERINE RESTREPO

Yesica Katherine Restrepo Restrepo, nacida en Yarumal


Antioquia, el 18 de mayo de 1994. Creció en el campo, al
amparo del cuidado de los animales y las prácticas tradicio-
nales antioqueñas y campesinas. Su niñez ha transcurrido en-
tre los municipios de Yarumal y Valdivia. Durante el proceso
académico del bachillerato, fue líder y personera estudiantil;
luego, residió en Medellín y estudio 4 semestres de Filosofía
en la Universidad de Antioquia. Hace 3 años vive en Pereira
y estudia Trabajo social en la Universidad de Caldas. Le gusta
leer filosofía y literatura; hace un proceso social y político con
mujeres en Santa Rosa de Cabal. Es una feminista convencida
de que la lucha por la igualdad aún continúa y es necesario
formar y dotar de herramientas a las mujeres en beneficio de
su libertad económica, social y política. Escribe poesía hace
3 años, en la medida que, la escritura es una forma de darle
sentido a la vida. La poesía es su compañera en las noches,
porque por medio de ella puede expresar la forma en cómo
siente el mundo. Es madre de 2 hijos, esposa y sueña con un
mundo mejor.
HUELLA

Soy sueños
Soy anhelos
Soy un amanecer lluvioso debajo de un árbol
Soy una flor que perece
Soy melancolía
Soy un atardecer en la playa
Soy nostalgia
Soy una noche fría de luna llena
Soy dolor
Soy lo sublime de un respiro consciente
Soy tristeza
Soy un rostro envejecido
Soy las cicatrices de mi piel
Soy el paso del tiempo en mi cabello
Soy silencio
Soy estas palabras
Soy esos ojos dispersos que ya no se leen y
esos labios que lloran.

82
OJOS DE LUNA

Ojos cautivadores de ensoñación,


fulgurantes de poesía, impregnados de poemas y canciones
sublimes.

Dos luceros que destellan tu profunda belleza,


Haciéndome levitar en una nube de suspiros.

Ventana del alma, que hablan sin necesitar vocablos,


Exhibiendo tu dulzura a todo aquel que los contempla.

Aquellos tus ojos miel,


Los que me remiten a la exuberante belleza de la luna,
Se desnudan ante mí cada vez que me observan,
Y yo, impávida ante tal paisaje,
Siento amarlos.

Tal paisaje solo quiero protegerlo,


De aquellos fantasmas, que,
Celosos desean apoderarse,
Así, impotente y derrotada,
Me siento cuando no logro conseguir,
Que aquellos, tus ojos miel, florezcan.

83
AUSENTE

Hoy en la mañana desperté, y no estabas,


Estoy en una cama ausente,
Tu cuerpo tirado, tan cerca a mí,
Pero no estabas,
Solo me acompañan unas sábanas tristes.

He salido a la calle, y era de madrugada,


Un dovmingo frío, decido buscarte,
Había presenciado cómo te habías ido de a poco,
Maldigo el paso del tiempo.

Caminando las calles,


He puesto la canción más triste,
Deseo desvanecer con la niebla.

No es el frío,
Ni la soledad,
Ni el llanto de un niño desconsolado,
No es que tema estar perdiendo mi horizonte,
No es el miedo al dolor.

Es la angustia,
Quiero despertar de este sueño.

Abro mis ojos y estás allí,


Te miro detenidamente,
Pero no estabas,
Solo es el silencio,
Una habitación sin ventanas,
Unos libros rotos,
Unos labios tristes,
En tu mirada encontré la soledad.

84
MARÍA AMPARO RAMÍREZ ALZATE

María Amparo Ramírez Alzate Nacida en Pereira, Risaralda,


un 29 de enero en el año 1989. Con 19 años, después de ter-
minar mis estudios como Normalista Superior; viajo a Madrid
para empezar una aventura lejos de mi familia, amigos y en
busca del amor; amor a la pedagogía. En el 2015 me graduó
como pedagoga en la Universidad Complutense De Madrid;
posteriormente realizo un master en dirección de centros edu-
cativos, en otra universidad pública madrileña y becada por el
ministerio de educación español. Todo con el objetivo de volver
a mi Ciudad, y poder crear un proyecto educativo inspirado en
las pedagogías alternativas, en el saber, ser y estar en este mun-
do de una manera más consciente. La escritura de textos, que
me cuesta llamar poemas; nombre inmenso que prefiero dejarlo
para los grandes escritores, se convirtieron en una vía de escape,
una forma de comunicarme conmigo mi ma, una medicina para
sanar experiencias dolorosas, un camino a la libertad y al en-
cuentro con mi esencia.
DE VUELTA

Conseguir lo esperado.
Llegar a la Cumbre con todo atado
Rompe en llanto,
angustiada por tanto cambio.
No se ha detenido el tiempo,
por el contrario ha ido tan rápido que no ha
podido verlo.
Asustan sus gritos, su mirada perdida
la falta de ser y su palabra insegura.
Manipula el momento, transforma su figura,
repite lo escrito.

86
TERTULIA

El dolor vuelve para recordar que nunca se ha ido.

Ahora sé que no me gustan los aplausos, aturden las


voces lentas de los poetas.

Necesito tres o cuatro segundos después de la lectura


para tragar alguna línea que
se queda pausada en el aire.

Prefiero la calma, la complicidad de tu mirada.

Lo hago a propósito, buscarte.

Quiero ver el color de tus ojos, aunque antes sentí la


profundidad de tu sexo, antes
escuché tu palabra efímera.

Solo una mirada, solo un segundo, no logro quitar de


mi mente ese instante, que pudo no ser real, pero algo
me dice que fue verdadero, intencionado, pasajero, tan
fugaz como mi paso por estas tierras.

Quiero escribirte, pero no sabría qué palabras usar,


porque las miradas no hablan, por lo menos no con
palabras.

Sueño con una vida, pero no logró verla, ni siquiera


imaginarla, necesito algo tangible que me haga soñar
despierta, aunque me distraiga de la línea recta.

Ese sueño llega: hacerte el amor es magia, me pierdo


en tus labios, me encuentro en tu piel y disfruto la
intensidad de tu sexo, el roce lento, la postura firme,
la mirada que casi siempre evita encontrarse con la
mía, sin embargo, ahí estoy; segura de lo que siento,
feliz del tiempo compartido, de la palabra dicha, de
la canción que rompe el silencio, somos paz, somos
amor, somos luz.

87
BOLO

Una imagen sin tiempo


Me trae el recuerdo
De un alma y un cuerpo.
Despierto y estás
Pero es porque nunca te vas.
Me queda pequeño
El camino recto
Prefiero las curvas
Y andar en zigzag.
El miedo parece paralizar
Y acelerar a la vez mis pasos
Pero encuentro tranquilidad
Aunque para ello tenga que evadir la realidad.
Ahora estoy en pausa
Necesito fuerza para seguir
Un instante a tu lado será
La excusa para empezar a huir.
Las historias se repiten
En su canción dice haber
Perdido un retriever.
Yo en mi historia repito
Haber perdido a Peter.
Voy a escucharte cantar
Pero la verdad no sé si pasar
Me siento en la barra
Al lado de Mariano
Quién termina siendo casi pereirano.
Una conversación que cobra sentido de camino a casa
Me tranquiliza saber
Que después de los años
Regresamos a la infancia.
Perdida en medio de un montón de gente
Me doy cuenta que prefiero estar ausente.

88
JAIME HERNÁNDEZ

Nacido en la hermosa ciudad de Pereira en el año 88. Nor-


malista superior promoción 2005 y orgullosamente docente
del sector público desde el año 2006. Seguidor del pensar, leer,
escribir y observar el mundo saboreando las vicisitudes de la
sobriedad y la bohemia, o en argumentos de Nietzsche tratan-
do de sobrellevar lo apolíneo y lo dionisiaco. Alma sensible
encriptada en la seriedad, el gruñido o la parquedad. Hincha
del buen fútbol, del más simple verso y de la rebeldía; admi-
rador del legado mitológico griego, del pensamiento crítico y
de las expresiones artísticas como manifestaciones de alivio
al dolor de la vida; cuestionador constante del existir y como
siempre se vale soñar, un esperanzado en que mi gente llegue
a conocer una Colombia en paz.
I

Aún cuando el desasosiego astille mi viven-


cia
y las pugnas internas carcoman mi pensar, III
será tu risa el brillo imponiéndose en la som-
bra Qué distintas son estas calles
o el sol tras la tormenta que en bohemia recorrimos;
o un tierno despertar; qué insensatos son los mismos con quiénes
la inteligencia propia que mece tu lenguaje departimos algún amanecer;
me retará punzante a viajar sin claudicar. qué amargo siento el vino
y el propio acordeón.

Ha llegado el vacío, esa angustia


de la nada que a muchos nos asalta.
No es mi vida. La distinta, la
insensata, la amarga es el aura.

Pues estas calles ya no observan


II tus andanzas,
mismas personas ya no ríen
Si has de partir antes que mi adiós, con tus chanzas,
allí estaré con mi maña afectiva adherida a y en verdad acordeón y vino sin ti
tus entrañas, no tienen la misma gracia.
remembraré tu amor impoluto y tatuaré por
siempre Mas no hay tragedia. Basta cruzar el atlán-
en mi letra la belleza de tu índole. tico,
ir de un continente al otro, o más cierto,
Mas si por azares de las Moiras soy primero soltar el alma y anclarse a los recuerdos
quien concluye la existencia, para comprender que no hemos muerto.
no permitas, mujer honorable, que la de-
sazón se apodere de tu espíritu;
no llores más que lo suficiente y no desa-
brigues la esperanza de un reencuentro.
Vanaglóriate sí, de que te he amado.

90
ANLLY CASTRILLÓN SILVA

Anlly Castrillón Silva nació en Santa Rosa de Cabal el 28 de


Marzo de 1993. Licenciada en español y literatura de la uni-
versidad Tecnológica de Pereira, Tecnóloga en diseño para la
industria de la moda (SENA). Una mujer versátil, polifacética,
inapropiada, emocionalmente intensa; considerada un collage
de momentos, colores, de situaciones brillantes, a veces opacas
otras, pero siempre diversas. Un ser desarmado, condenado y
libre por el amor. Anlly, disfruta de las cosas, de la compañía,
de la soledad, de la tristeza, de la alegría, de los retos y de las
experiencias. Es un poema hambriento de versos, un suspiro
que se escapa por los poros, a veces dulce, otras veces calla-
do, su vida es un impulso constante como si no hubiera un
mañana. Lo suyo no es la superficialidad, ella se hunde en la
profundidad. Ella es como la vida, las desilusiones, las alegrías
y las emociones la han hecho, sin reservas ni hipocresía.
DIMENSIÓN AJENA
(Inspirada en la habitación 19)

Su boca, caliente, ardiente, como ceniza de


volcán.
Ella, ingenua en sus movimientos…
Su cuerpo, flor de loto que encuentra vida en la
humedad,
en el agua que de mí germina, que la gotea
donde ella desea.

Ella, fuente hidráulica, montaña rusa, que,


sube, baja, desespera; se vuelve yegua, pantera,
loba fiera, con un hambre constante.
Soy libre en su mente, un día me da alas,
otro día las cosas más terrenas.

Ella, ser que no apaga sino que enciende.


Su sexo como hoja seca de otoño, vuela, divaga,
naufraga, cae, se levanta…
Yo, caníbal, comensal, de su miel y de su sal.
Yo, viajero astral, mi alma en ella va.
Buscando compañía en esta misma libertad,
ruego a Eros unirme a Ella, mi otra mitad.

¡Lluvia dorada, lluvia de cristal!


Sus senos el alba, al alzar la mirada
allá desde su altar.
Metiéndome en ella, ella dentro de mí,
sin rejas ni reglas, tan solo un gemir.
Melodía perfecta, demonio infernal,
dispuesto a la secta de su cuerpo adorar.

92
EXPEDIENTE
(Inspirada en la habitación 17)

Él, caballero, todo un señor, también un arriero.


Me ha puesto una rienda, en la medida en que me
toca el alma,
en que me besa, en que me tienta.
A Él lo llevo en mis recuerdos táctiles,
y es que sus manos son tan ágiles, tan celestiales.

Él, sombra en mi cuerpo,


que refresca este calor corpulento.
Yo en su sal encuentro alimento.
A él lo he hallado complemento perfecto.
Su ser tan sediento y el mío tan complaciente,
un día dama y al otro, puta indecente.
Usted señor, no sabía que, sus brazos, su cuerpo y
su sexo
han sido mi mayor expediente.

Quiero de usted cadena perpetua, la quiero ancla-


da a su cama, a su silla,
a su ducha, a su mesa, a su brazo, a su motocicleta.
Es un placer navegar por sus olas,
enfrentar sus mares; conocer el cielo
pero también el hades.

93
SANTA ORGIA

Esta noche hemos de cenar trece, Judas, intentó robar el puesto de Tadeo,
siendo doce mis invitados. Y dicha disputa, exigió una entrega absoluta.
El platillo fuerte, lo he preparado, provoca- Con vehemencia, cada uno eligió su parte,
tivo, Y entre vaivén y vaivén, todo se hizo arte.
bañado en vino y con un arnés acompañado;
tiene como postre una doble ración al afor- Esta noche, ha llovido y Bartolomé ha
tunado. bebido,
sediento como caminante en un oasis
Esta noche hemos bebido vino, símbolo de brillante.
mi sangre, Por su parte Santiago el menor y Felipe,
hemos comido pan, símbolo de mi cuerpo. han decidido cumplir su deseo, juntándose,
Esta noche, hemos jugado y satisfechos, to- se entregaron en un solo cuerpo.
dos hemos quedado.
Esta noche la bendigo y a todos os digo
Juan, es el primero que ha probado. “comed y bebed, porque este es mi cuerpo”
Se ha unido Santiago, compartiendo la cena,
ambos mordisqueando de a poco
¡Vaya escena!

Mateo y Tomas, han bendecido el alimento,


ungiendo a este, como santo sacramento,
imponiendo las manos, hurgando, escarban-
do,
acariciando, palpando…Y del mismo modo
y con tanto tacto,
Pedro, meneó el plato y con su lengua ha
lamido un rato.

En cambio Andrés, no lo ha pensado,


y de un solo bocado, casi que ha terminado,
¡Eso si! La primera ronda.

He invitado a Simón, quien de lejos no se ha


atrevido,
Ha babeado por horas, pero nada ha comido.
Lo he olfateado, codiciado, estrangulado y
finalmente este hombre aletargado,
fue mi presa y no mi esclavo.
94
LUZ ADRIANA GUZMÁN PÉREZ

Poeta nacida en el año 1982, en la perla del Otún, mujer


creativa, inspirada y soñadora, apasionada por la música, el
canto y la literatura. Su primera manifestación literaria fue el
cuento, luego se inspiró con los ecos de la poesía, Economista
de la UCP, Psicóloga de la UNAD y magíster en informáti-
ca aplicada a la educación de la UCC, se ha desempeñado
como docente, psicóloga educativa e investigadora en proyec-
tos sociales en Risaralda y Caldas. Siendo niña, fue ganado-
ra del concurso regional de cuento y poesía del liceo francés
en el año 1991, enamorada de los versos perteneció al taller
literario la fragua durante toda su educación secundaria en el
Rafael Uribe Uribe de Pereira, actualmente dirige un espacio
de conversaciones colaborativas donde se tratan temas de arte,
cultura, salud mental y desarrollo sostenible, lidera el proyecto
Psicología y Poesía para el alma, mezcla la psicología con los
versos para equilibrar los sentidos y sanar emociones.
HOYUELO JUNTO A LA BOCA

Eres todo el amor que el mundo necesita


que sanar almas será tu dicha
pues el susurro se embelesa TIEMPOS MITOLÓGICOS DEL
con tan grande exigencia, AMOR
que a cumplir misiones divinas
que a sembrar la justicia seas Quien diría que el amor es miedoso,
la paz que del mundo anhelas. o que el miedo a veces niega al amor,
que entre el hades y el olimpo estamos no-
Sabes bien que la intuición sotros
es normal en nuestra unión, esperando el momento de elegir,
por eso se bien lo que tu alma revela, sembrarnos o alzarnos en alas.
no te alejes por favor ni siquiera en el ocaso,
que mi ser te reclama Tu eres una espera que vale la pena,
como el firmamento a una estrella, por que tus ojos siempre contemplan
sembradas en la terraza las posibles formas de crear poesía con la
mirando hacia el firmamento sonrisa,
pidiendo deseos al viento por eso tu miedo es mi miedo,
Y con el dedo escribiendo por eso en tu amor está mi alegría.
sueños encomendados.
Decide el amor siempre,
Esa presencia de ángel combinadito, por que las grandes odiseas
entre canela y dorado, son obras de arte cuando hay espera.
¿No ves que te mando el destino
para llenar primaveras?, Al amanecer prefiero
para inspirar a quien herido que me abraces fuerte,
tiene el alma hecha pena. sintiendo que abrazas el árbol
que te da sabia
Te amo mi negrurita que te da vida.
la más hermosa trigueña,
de hoyuelo junto a la boca
Y dorada cabellera.

96
LA TIENDITA DE LOS SUEÑOS

Hoy déjeme contarle algo que bien le puede interesar.


Le quiero entregar poemas para que se enamore del sol,
del día, de la noche y de la menguante que es hoy.
Quiero venderle a la vida una oportunidad para abrazar
los caminos y los pasos que usted da por la vida.
Le quiero devolver los sueños que dejó aquí empeñados,
lléveselos que son suyos y se sienten abandonados,
vuelvalos a mirar y si es necesario los vuelve a replantear.

Le encimo un racimo de buenas personas,


esas que se esfuerzan por darle inspiración
y que no saben como hacerlo pero le entregan ilusión.
Por acá han pasado todos los que lo quieren
y me vinieron a contar, que lo acompañan y se enorgullecen
por los rumbos tan sabios que sus pasos embellecen .
¿Sabe lo que me gusta cuando me compran acá?,
que lleguen cantando a la vida y si no le sale,
puede venir y silbar
o haga algo que lo invite a descansar.
Vecinito no se ponga triste si no tiene para comprar,
que yo le regalo del fondo de mi alma,
una dulce sonrisa que a usted lo pueda alegrar.
Venga a mi tiendita que me gustaría aprender,
escuchar tantas historias y soñar al lado de usted.

97
EMANUEL RODRÍGUEZ GONZÁLEZ

Pereira - 2005, realiza su bachillerato en el Instituto Técnico


Superior de Pereira en el que actualmente termina grado 10.
Le gusta mucho la fotografía, la pintura y la literatura, “aun-
que no sé cómo hacerlo, solo expreso lo que siento a través de
ellas”. Actualmente conforma un colectivo de fotografía lla-
mado “Shamalak/Nazak” y piensa formar parte del GPMUN
2020 representando a la delegación de Yemen.
NÁUFRAGO

BONNE NUIT
Me siento desconcertado, perdido,
como un náufrago flotando cerca de
Me deja sorprendido tu inexplicable una isla desconocida, con dificultad
belleza, oh, tú, blanca mujer, que en el de ver, con dificultad de escuchar, pre-
dia te escondes de la multitud inquie- guntándome una y otra vez “¿cómo lle-
ta, las falsas alegrías, la mediocridad y gué acá?”
la holgazanería, que sales en la noche Lo último que recuerdo es ese barco,
para contemplar los soñadores,que ese gran barco, música, risas y un ar-
hablan de sus amores, sus inquietudes coíris al horizonte ¿qué pasó? ¿cómo
y sus corazones escuchando sus dolores pueden las cosas tornar de cabeza tan
por toda la noche. bruscamente? ¿cómo podemos ir de
contigo viene la penumbra, la incer- un arcoíris en pleno día a una tormen-
tidumbre, volviendo al más fuerte en ta relampagosa generando tragedias?
víctima de tu vigoroso deslumbre, ha- ¿cómo pueden diez horas de alegría ser
ciéndolos dudar, pensar, esperar y con- arruinadas por cinco minutos de de-
templar, produces esperanza en aquellos sastre? y ¿cómo pueden ser esos cinco
soñadores que esperan hasta la noche minutos lo único que recordemos al
para abrir sus corazones, los llenas de volver atrás?
ilusiones intensificando sus emociones, Después de un rato, abro los ojos, veo
ohh, tú, bella dama que está parada en una noche estrellada, un cielo abrazado
cada ventana, inspirando a los hombres por la penumbra, una luna acurrucada
a lograr grandes hazañas, que inspira- entre etéreas nubes, y en la distancia
dos por tu belleza, sensualidad, fulgor flotando en las aguas, oscuras como
y satisfacción, son capaces de revelar lo perlas, una luz...una luz acercándose,
que está en su interior. acercándose cada vez más, era el barco,
el barco que escapó de las tinieblas del
desastre.

99
UNA PARTE DE MÍ

¿Quién lo diría? jamás me he deteni-


do a mirarte, jamás me he detenido a
visualizar tu desnudez, ni a contemplar
tu perfección, siempre estas ahí, a veces
ni me doy cuenta.
Quién diría que tu belleza era tan inefa-
ble, tan extraña pero a la vez deslumbran-
te, como ese distintivo leve degradado
que va desde una piel blanquecina y fría,
a un canela cálido, en tu mitad como un
cauce que conectado con su río, cae con
calma circulando en el eje de su núcleo y
reflejando en el centro de sus calmadas
aguas, está, la forma de la madre de la
noche, que con su resplandor alumbra las
tinieblas y da paso a la penumbra eterna.
A tus alrededores brinzales creciendo,
poblando tus desérticas tierras y como en
un planeta de fantasía, dos soles estáti-
cos de marrón brillante que resalta sobre
todas las cosas.
A tus bordes curvas sutiles, no muy mar-
cadas, pero llamativas.
Tú, eres exorbitante, excitante, siempre
cálida y sensible, que al contacto turna
tosca y alerta, con tus pequeños detalles
que te hacen diferente a los demás, como
en tus bordes esas líneas en diagonal, que
como flechas son disparadas en dirección
a la luna, y ese punto rojo que entre dos
soles brilla con debilidad.

100
ESTEBAN CRUZ DUQUE

Pereira (2000).estudiante de la Licenciatura en español y


literatura de la Universidad Tecnológica de Pereira, sus aficiones
son la escritura más que un hobby, se ha transformado en un acto
de resistencia; también, juega ajedrez y videojuegos. Le gusta
pasear por la ciudad y contemplarla. Actualmente ha publicado,
en diferentes medios digitales: Inefables, Diámbulos Literatura,
Ojo al Eje, Contagio Poesía entre otras. Trabaja también en la
publicación de un libro de poemas con posibilidades de salir el
próximo año.
EL DOLOR

Esta tarde ante la dictadura de la carne, Aunque termine marchitándose ante mi


Una máscara de piel y pelos, murmullo,
Ha caído derrotada de mi rostro, Porque nada es lo que parece.
Un rutero de derrotas que sigo transitando
al amanecer. Tan solo es un anhelo utópico que desea-
mos,
Me gruñen las palabras, Déjame tan solo unos minutos saborear la
Me alertan de dolor, sangre de mis ancestros,
No debo evocarlas si no es necesario, Deja que se adhiera a mis entrañas,
El silencio es el don de los eternos. Que me salve del olvido.

-Yo- ¡Ay Dolor!


Tan solo un mísero saco de obscenidades Querido Dolor,
desiertas. No dejes de abrazarme que sin ti me pierdo,
Que sin ti el llorar es injustificable.
Agarra mi mano Dolor y llévame como un
infante sin techo, Sin ti la vida sería demasiado extraña.
Enséñame la ciudad y las montañas, Las máscaras se caen con el tic tac del reloj,
Muéstrame a los hombres que te desean, Solo quedo yo,
A las mujeres que imploran tu tacto. Nadie.

Hazme olfatear las flores que han muerto, Solo quedo yo,
Déjame sentir el humo contaminante en mi -el sin nombre-
rostro, Solo quedo yo.
Oblígame a descender por las alcantarillas,
Oblígame a confrontar los ritos de los nau-
seabundos.

Que la vida no es solo luz y pájaros cantan-


do.
Abofeteame si es necesario,
Pero hazme entender,
Que la felicidad depende de la suerte y
nunca la tuve.

Insinúame mentir,
Siembra en mí la esperanza,

102
ENCIERRO

Ya me sé de memoria la ubicación de las


cosas
En esta casa de dos pisos.
Ya conozco los rincones donde solloza mi
madre
Cuando no sabe cómo contarme las cosas.

Ya entiendo por qué el comedor siempre ha


de estar limpio,
Por qué mi padre colecciona discos y yo UN POEMA
libros,
Ya veo a mi hermano con otros ojos, He cerrado mis ojos con fuerza.
Con unos más amorosos que antes. Un poema se aventura sin nombre por el
balcón,
Pues, aunque nunca conversamos, Quiere que lo bautice con humo y ceniza,
Me acompaña, entra en mi cuarto y enciende Que le busque forma a una forma que
la luz desconozco.
Cuando siente que estoy demasiado oscuro, Me escabullo entre las sombras,
Demasiado callado. - la confronto -
Le pido que se retire el sudario.
Salgo al balcón y observo las montañas, El poema tiene tu rostro.
La ciudad que se apaga, El poema tiene tu rostro y no puedo sosten-
La ciudad que se oxida. erle la mirada.
Si soy atento, puedo observar como una luz
cada noche se apaga y no vuelve a
encenderse.

Aquí bajo el agobio de los límites,


Aquí bajo el yugo del encierro,
He
Aprendido
A
Ser
Libre
Aunque, me esté muriendo de ansiedad.

103
SOFIA OSPINA LONDOÑO

Pereira 7 de octubre de 2001 (18 años): Soy estudiante de


la licenciatura en español y literatura de la Universidad Tec-
nológica de Pereira. Apasionada por las letras, me sumergí
en este mundo a la edad de 8 años y hasta la fecha no puedo
parar de recitar y echar cuentos por donde voy.
RENACER labios son mudos para alabar, aludir, entonar
paz, pero ruidosos para desacreditar, engañar,
Y entonces nosotros los humanos deberíamos insultar, falsificar, tomar la tercera y cuarta
reaprender a amar, a ser humanos, porque un copa y verter los restos en el cenicero del se-
humano sin humanidad ¿Qué es? un saco de gundo cigarrillo.
piel, carne y vértebras, un vertedero de mise-
ria y despilfarro, con el único objetivo de
despedazar, dañar, romper, ilusionar. Porque
ahora los humanos ya somos invertebrados,
nos arrastramos tras una falda, una cadera,
una moneda, un beso, un grito, una patada y
un auxilio. Pero es que somos tan ciegos, tan
sensibles e insensibles, que no somos felices
con lo otorgado, lo dado, lo recibido, lo obse-
quiado, deseamos caprichosamente aquello
inalcanzable, ajeno, poco metódico, no con-
vencional y punzante. Y nos salen llagas en
las manos cuando lo tocamos, la miramos, lo
olemos, la saboreamos, los escuchamos. Pero
somos tan tercos, tan necios, que la nariz es
aquello hasta donde nos llegan las metas, los
sueños, los anhelos, la primera copa, la se-
gunda copa y la colilla del cigarrillo.

Y entonces los humanos deberíamos reapren-


der arte, biología, matemáticas y geografía,
porque un humano sin conocimiento, ¿Qué
es?, un ente gris perdido, embaucado, sum-
iso, indefenso, con la frente agachada bajo
un autoritarismo, y la mirada pausada entre
la discordia y la distopía. Porque ahora los
humanos somos marionetas, nos manipula
ella, él, ellos, algunos, aquellos, estos y tal vez
los otros. Pero es que estamos tan sordos, tan
inteligentes y embrutecidos, que no diferen-
ciamos la realidad de la fantasía, la ficción,
el engaño, la ilusión, la ignorancia, deseamos
sistemas extranjeros confusos, complejos,
no aptos, inadaptados, inútiles, caprichosos,
egoístas. Pero somos tan caprichosos que los
105
TE ESCRIBO UN POEMA

Y pensé en ti y escribí un poema,


un poco melódico como la conjugación de
soles y claves,
un poco trágico como Sófocles y Eurípides,
un poco trastornado como la última obra
majestuosa de aquel cuyo simbolismo no fue
traducido.

Y decido dedicarle poemas a la pared en blan-


co,
para que llenara sus poros de estrellas,
para que la almohada fría contra ella refresque
mi cabeza.

Y es que harta de pensar en ti, me dedico a


regalarte mis sueños,
mis caballos azules en un mar de ilusiones en
donde solo te hayas tú.
Corriente perfecta que seca la necesidad.
Brisa que se cuela por la alfombra.

Te escribo un poema,
tan estúpido y romántico como todos los
demás,
pero con la diferencia que solo tú lo entenderás.

106
A UNA QUERIDA AMIGA

Mi sueño adolescente, así te agende en mi libreta, en mi


alma.
Mi sueño, dulce, placentero.
Te encuentras en el rebaño. Una, dos, tres ovejas.
Me avispas por la mente,
qué bello se siente recordarte,
recordarme.
Sentirte cerca es como respirar limpio,
porque eres tuerca, querida, en un alambre de hilos.

Mi sueño adolescente, te llamé.


Porque eso eres, adolescente de sueños pintorescos.
Te escribo una carta, sin sentido alguno,
lo siento, pero esto siento,
siento todo por ti, te siento hasta en la almohada,
te siento en las rosas, en las calles más ruidosas.

Mi sueño adolescente, me abalanzó sobre ti.


Mi querida amiga, mi compañera de viajes.
La música contigo deja de ser y se convierte en viento,
cálido, tenue.
Eres música, melódica, ruidosa, pegajosa.
Eres el arte de la ingeniería,
las matemáticas crean Giocondas danzantes en tu cabello
anochecido.

Mi sueño adolescente, mi sueño anciano.


Fuiste mi realidad de niñez
y mi realidad contemporánea.

107
YENNI CRISTINA LEYVA OROZCO

Yenny Cristina Leyva Orozco, nacida en Pereira el 21 de enero


de 1990. Licenciada en español y literatura de la Universidad
Tecnológica de Pereira y estudiante activa de la maestría en
educación. Destacada por ser una amante de las letras y fiel
admiradora de las expresiones poéticas que con frecuencia nos
regala la naturaleza. Aficionada a la fotografía y a dedicarle
su tiempo a pasear y caminar por los diversos escenarios que
ofrece el entorno en el que vive.
CUANDO LA LLUVIA CAE

Cuando la lluvia cae, no sólo moja la tierra y


la alimenta.
Moja el alma y algunas veces la envenena.
Cuando la lluvia cae, no sólo limpia el polvo
de las calles.
Moja el alma y limpia los pesares.
Cuando la lluvia cae, no cae sólo a la tierra,
Cae a los hombros con fuerza destrozando el
peso de la ropa vieja.
Cuando la lluvia cae, sólo es la excusa per-
fecta,
Perfecta, para esconder la lluvia que cae de
los ojos.
Perfecta para esconder la lluvia que cae del
alma, que rompe por dentro.

AÑORANZA DE UN RECUERDO

Esta noche me embriagaré con el dulce


sabor de tus recuerdos,
lo beberé a sorbos, en un vaso de este frío.
Te miro y tomo en silencio
Le quito luz a mis ojos y miro al cielo
Buscando sollozos de tu voz.
Poco a poco quiero perderme en tus manos,
en tus besos, en tu cuerpo.
Y te invito a tomar mi pensamiento.
Tal vez borracha y perdida mencione tu
nombre,
te llame a la madrugada
y le haga el amor a tu recuerdo,
a esa silueta de la soledad que me acompaña
y quizás charle un poco con tu silencio.
No se te haga extraño que este vino tenga
nombre propio y sea… ¡Tu nombre!

109
VIVIAN MAIER

Soy Vivian Hurtado, licenciada en Español y Literatura de la ciudad de


Pereira. Nací el 11 de diciembre de 1992 en algún lugar de Colombia y
desde muy temprana edad he desafiado mi destino y he escrito cual pro-
fesión prohibida. A los diecisiete años gané un concurso de poesía juvenil
en Antioquia y desde entonces he dedicado mi tiempo a “Abrasalvar”
por medio de mi proyecto “Expedición Happiness” y del cual nacen los
libros: Mi Viaje, Libro de mi Viaje con Alas, Libro para Amar y ya, y
Vivian: Aprendiz de bruja.
VIVIAN

Me dijeron que escribiera sobre mí y esto es Las personas de mi edad son las peores.
lo que sucedió: “Estoy planeando un título de inglés con
Cada vez que me piden que hable sobre mí, énfasis en escritura creativa”.
empiezo de la misma manera: Sí, ¡qué bueno! Entonces ¿No quieres hijos?
“Mi nombre es Vivian y tengo
veintitantos...” Estoy separada, mis intereses viajan por la
pero lo que realmente me gustaría decir es: autopista 2,
mis objetivos están en un semáforo a la hora
‘Mi nombre significa isla de los barcos, del tráfico,
pero una vez encontré una traducción que mi historial médico en una cartelera para
decía que soy un naufragio en llamas, que el mundo lo vea.
no un barco en llamas sino un barco que se ¿Pero qué hay de mí?
incendió y bueno, diría que es más
apropiado’. ¿Dónde está la oportunidad de decir que
me aferro a los puñados de poesía como un
Aprendí que la gente no tiene tiempo. cambio suelto en mis bolsillos,
Necesitan dos cosas: un nombre y una y sigo esperando el día en que el mundo se
indicación de que eres alguien especial. ponga patas arriba
para que entonces pueda nadar con las
Los médicos quieren hechos, no detalles. estrellas?
“Me quebré un brazo cuando tenía tres años,
es una historia divertida en realidad-” No le tengo miedo a la oscuridad, es una
¿El derecho o el izquierdo? soledad con la que puedo empatizar.
Conversación terminada. Son los agujeros negros como quemaduras
de cigarrillos dentro de mí los que se vuelven
Los profesores quieren intereses, aficiones. problemáticos.
Estás triste, sí, pero ¿qué te gusta hacer?
Camino por las ciudades y leo a las personas
Los adultos son un montón de preguntas. y las historias que nunca sabré y que tal vez
¿A qué universidad vas? ¿Qué clases estás nunca les contaré.
viendo?
No es de extrañar que muchos no sepan
¿En qué piensas convertirte? ¿Conseguiste quiénes son hoy día.
novio?
No te detengas.

111
FALL

Algunos días estarás sentado a cierta distancia


viendo el mundo derrumbarse como
otoño seco en tus palmas.

Otros días
Estarás justo ahí
esperando colapsar.

LA BRUJA Y EL NIÑO SOL

En la punta de la lengua
hemos criado océanos que podrían mojarnos a ti y
a mí por igual.

Algunos días podemos destrozar


nuestra pequeña casa con malos presagios;

otros días
nos sentamos en silencio
recogiendo las piezas para empezar de nuevo...
y querernos.
...

112
ADRIANA ARIAS HENAO

Nació en la ciudad de Manizales departamento de Caldas, el 30 de


julio de 1991, se radicó en la ciudad de Pereira desde el año 2016.
Estudió Derecho en la Universidad de Manizales, es maestrante en
Derechos Humanos y Cultura de Paz de la Pontificia Universidad
Javeriana de Cali, culminó Cursos en: Medio Ambiente y Conflicto;
Derechos Humanos; Conflicto, Impunidad y Derecho Internacion-
al en la Universidad para la Paz de San José de Costa Rica, realizó
el Diplomado Participaz en “Políticas Públicas para las víctimas y
construcción de paz” de la Unidad para las Víctimas UARIV. Inicio
el ejercicio de su profesión en la ciudad de Manizales, fue Personera
Municipal Encargada del municipio de Villamaría, Caldas, se de-
sempeñó como Asesora Jurídica de la Notaría Sexta en la ciudad de
Pereira y actualmente es Abogada litigante en el eje cafetero. Tiene
como aficiones escribir, pintar, leer, es amante del cine, los viajes, las
culturas, el teatro y la música. Ha sido activista en la ciudad de Perei-
ra, es apasionada por la academia y la enseñanza. Las personas que
la conocen la consideran una persona alegre, servicial, responsable,
amigable, respetuosa, comprensiva y amable.
UN AMOR GROTESCO

Un amor grotesco, un amor grosero, un amor Una desilusión de ver que, aun derrotan-
hiriente, un amor temerario, un amor sin do un temor, es más fuerte el temor que el
miedo a tener miedo, con miedo a tenerlo propio amor.
todo, incrédulo de creer que es cierto, pesi-
mista en busca del declive real del amor, que Un amor de generación y cosmovisión en sí
ve en cada situación el fin. contradictoria, con un vicio de permanecer,
Un amor que fue intenso, que fue real, que a que es más el caos que ocasiona con locura
pesar de lo incomprensible que ambos eran, de amor, que una tranquilidad desde la co-
se quisieron, aunque fue un corto tiempo. herencia.
Fue infinito, infinito corto, infinito y pequeño.
A pesar de la fuerza de ese amor, decidieron Ellos son un par de incoherentes permeados
no subir al balcón, para mirar lo que sucedía. en su terquedad y cinismo, que tienen una
Se evidenció un daño, un daño fuerte que necesidad de siempre ir un paso adelante
ocasiona un vacío en el estómago, un apoyo del otro; es una competencia, es una mezcla
grande que está acompañado de ausencia. de nombres incluidos, que aumentan más el
Una necesidad sin descripción, incontrolada. inconformismo del vacío lleno de cada uno,
Un difícil amor, un amor con heridas com- derritiendo toda una barra de fortaleza que
pletas, con buenas intenciones, pero malas se alimenta unos días y otros días entra en un
consecuencias. terrible estado de desnutrición.
Veo hoy un recuerdo inminente con un do-
lor de que sea solo recuerdo, solo pasado y no
presente con intención de futuro.
Veo una dicotomía mezclada entre amor y
defensa… lo veo en ambos, no hay heridas
sanas, lo que contempla una herida abierta y
profunda de ambos que a su vez les dio vida.
Hay un amor que duele, que no soporta, pero
quiere soportar, que sabe que existe un mal
en ello, y a su vez sabe que sin él también hay
sufrimiento.
Es un dolor vacío lleno de amor. Un calor
con frío, un abrazo sin beso, es ser igual que
los demás, pero al mismo tiempo, es ser más
que los demás, ser especial, ser.
Un temor de ser, un temor de estar, un temor
de gritar, un temor de expresar.

114
ERIKA GÓMEZ SÁNCHEZ

Erika Gómez Sánchez, año de nacimiento 1983. Mujer de origen


campesino, madre, artesana, pintora intuitiva, Lic en etnoeducación
y desarrollo comunitario, magíster en educación desde la diversidad,
investigadora del tema Rrom-g tano en colombia, docente univer-
sitaria. Realizó un auto-r lato sobre su linaje femenino, que además
llevó al teatro “de mujeres, brujas, putas y otras bendiciones”.
1

Y me arropo en el amanecer con estas ganas… de retratarte pierna arriba


con mi saliva.
Me arropo con estas ganas… que me estampes en el pecho tus abismos, tu
aliento, tu grito.

Siembras pájaros en mi ombligo, ellos volarán a cielo abierto por mi boca.

La sombra en la que puedo refugiar mis silencios, es aquella que produce mi


cuerpo sobre
el tuyo.
La sombra corre, se aquieta, se va y vuelve...esa sombra que nos busca y nos
llama.
Yo me detengo y recibo la lluvia con los ojos abiertos.

116
MATEO PAVAS BURITICÁ

Nació el 29 de abril del 2001 en la ciudad de Pereira. Estudiante


de la Licenciatura en literatura y lengua castellana en la univer-
sidad Tecnológica de Pereira. Creció asombrado por el campo, la
trova y el campesino, en sus poemas quiere manifestar al hombre
que viaja y sus experiencias en la vida como en el amor, intenta
también marcar características costumbristas en su poesía. Este
pensamiento lo ha venido recogiendo gracias a la sensibilidad y
empatía que ha forjado del yo con el otro.
CARMENCITA

Oh, pachamama,
tu castigadora y apisonadora
hoy la vi como una serpiente refugiándose
en mi corazón, como una hiena
despedazando mis palabras, PIEL RESECA:
dejándome mudo,
la vi asemejada a un barranquero Y corro de tres en tres,
puro, pulcro, hermoso para salvarme del avaro de Molière, que de
que se aventó sin alas imperioso son tres,
con el deseo de tragarme como Cronos, con cortada tejeré,
me sumergió en sus senos sin darse cuenta, soy humilde como la vaca creceré.
me amordazó como cobra dejándome en el De cortesía sultán,
sepulcro de la vida. tomaré mi arado y rastrillo,
Oh, diosa pachamama seguiré con filo de serrucho hasta la colina
tu que la viste nacer o hasta llegar al Cauca y Bogotá.
decime, decidme por piedad, Me tomaré los vientos,
por capricho o humildad de suero haré
¿cómo se toman las manos de una el agua y la sal,
semidiosa para seguir compitiendo
una mujer que me acuchilla como ser al desierto de la Tatacoa.
humano Andando llegaré,
y me hace levitar con las fuerzas de la y no me importa
naturaleza?. si no he de tener cómodas
Oh, Carmen no me dejes en el sepulcro almohadas,
te lo pido sí para ello tengo un buen colador, para qué
jefa de mis pensamientos, rico café.
acuérdate de los débiles
y sensibles en la palabra
oh, tú, no me dejes solo
que pareces como Poncio Pilato
dejó morir a mi Cristo.

118
HAY MI UNGO

Ungo con Ungo,


que de fungo
andando en Santungo,
quedó de Silvestre con salungo y perdido por infamia
conoció a sabidungo.
Que de pueblo con pueblo andante, de escriba quedó versificando
como Alzate y cantante
tomó a la otra como pintando,
coronando a Mariluna
no como poeta, pero sí como verdadero.
Comprendió verdad individual
pero más intelectual,
con faceta pronominal
proclamó de intencional
que es mejor ser,
no por personal, pero si por amar.
Ungo comprendió
que fandungo
es avispa’o
de conciencia
pero eficiencia
ningún,ningún.
Efectivo resultó Ungo,
que de noche durmió,
de día comenzó,
café aportó,
con cristal en mano
proclamó.
Es mía,
mi verdad,
ella es mía,
Mariluna es mía,
yo amo a Mariluna,
porque ella es mi verdad.

119
YURANI FLÓREZ OSPINA

Mi nombre es Yurani Flórez Ospina nací en la ciudad de


Pereira Risaralda, toda mi vida he vivido en la ciudad me
apasiona la lectura y escritura amante de la naturaleza, de los
misterios del cuerpo humano los escondites indescifrables.
Soy Licenciada en Comunicación e Informática Educativa.
Construyéndome como poeta.
DIENTES SABUESO

Callada mi alma enluta mi ser.

Son estos versos mi placer


melodía que se perdió en el ayer.

La voz babilónica de tus mejillas,


dulce muerte pintada de vida.

Son capullos
La saliva intacta de tu piel.

Ojos miel.
verano desnudo de tu Ser.

Colmillos de perro que acompañan mi alma.


Una mirada en el alba.

Son mis niños mugrosos.


Mis ganas infantiles de perturbar silencios.

Buscó escondite entre los pliegues de tus párpados.


Allí me quiero habitar.

Quiero ser el paraíso que viaja contigo.


La conquista de tu ego.

Atravesar tu pecado
Y beber de tu ausencia.

A ti que aún no me conoces.


Es un placer disfrutar de tu goce.
De tus apariencias criminales.

De los dientes sabuesos


Que se pierden por un beso
Que cautive mi alma.

121
OLVIDO

Cuando ya no susurres al viento de tus miedos.


Cuando la inocencia se vista de maldad.

Nos someteremos a la mentira y


borraremos los recuerdos.

Habrá de marcharse entonces mi espíritu,


Al hogar de los abandonados.

Pues…

Volverá el abuso de poder.

Con mis puños mentiré, soñaré.


Jugaré a la guerra.

Y moriremos como los gatos


De misterio y sin tanto llanto.

Y entonces…

Las hormigas lamerán


Nuestro vestigio sanguinario.

Habrá festín de olvido.


Baile de engañó.
Y champagne para la prostituta que viaja entre
pieles y penes.
Sin cesar.

Un jardín de muertos.
Y juegos de azar.

Es una trampa a la cual todos deben llevar


Su mejor traje de engaño.

122
AL FUTURO

Yo nunca supe
Ni lo sabré.
El futuro es cruel.

Hay días que dicen lloverán.


Y no.

Hay personas sin piedad

Hambre…
Comida.

Muñecas de cristal.
Soldados de papel.

Genios quemándose en la hoguera de la conciencia


Iracundos como el futuro abismal.

123
ORLANDO RAMÍREZ BUSTAMANTE

Orlando Ramírez es un joven rural nacido en una humilde fa-


milia el 30 de Marzo del año 2000, neto de una vereda llama-
da El Estanquillo en Dosquebradas, es Tecnólogo en gestión
de empresas agroindustriales y Técnico en guianza turística,
disfruta de la interacción con la naturaleza, de leer mucho, es-
cribir sus pensamientos y vivir tranquilamente sin las carreras
del modernismo...
I

Milenios hechos como de roca para


más quietud y los declives, que se pasen
por alto, que es mejor creer, que el alre-
III
dedor no se está consumiendo trágica-
mente por las holográficas llamas del
bienestar sino en función de estrenar
planeta Y es obvio que los contrastes se
equilibran mutuamente en la balanza
del sentido
oh!
Como calor para frío
Dolor para dicha; y así nada al todo
Qué futuro más deshidratado, donde
nadie sentirá lo que tú y sé que lo intan- Siempre es necesario lo uno para lo
otro
gible es lo que más duro impacta, aun-
que el amor cristalizado de frío peligre Como importante
Aprovechar el día
entre los calores globales tecnológicos
Así no esté colorido.
de era.
Por eso queremos aunque no
queramos.
Unos días te sientes a.m. y otros en la
p.m.
Pese a todo llegar lejos es empezar
Lo genial es mientras
II Y el después no trasluce
Porque la felicidad
Si no le nace, mejor hágase el muertico No es buscar
Donde a todos les vale
Todo lo que vivimos no es más que una Qué más da
simple brisa El tú verás.
de esa agüita infinita
cada día como una simple goterita
dispersándose irrecuperable
vibrando en la misma sed.

125
PABLO JIMÉNEZ

Nacido en Pereira el 26 de junio del 2001, soy un joven ba-


chiller que creció en el estrato oscuro de los barrios Bajos,
apasionado por la poesía y el teatro, con un reconocimiento
de “Luna de locos” y concursos de literatura estudiantil. Me
desempeño muy bien en teatro y en mis tiempos libres me
gusta hacer adaptaciones teatrales y crear artículos de opinión
de lo que me generé indignación.
INERCIA

Inerte voy por la vida


Inconforme con la realidad de ella misma
Mil pensamientos en una cabeza a punto de estallar
Sentimientos caóticos en personas básicas
La naturalidad del ser es agonizante ante las mentes alienadas
Superficialidad tormentosa y abundante
El tiempo no existe por rutinas interminables
Los buenos momentos son efímeros
Las personas van y vienen
Las esencias vivas se opacan
Miles pero pocos con coraje
Millones pero pocos seres
Batallones de inercia
Guerreros sin espadas contra la realidad
La guerra interminable, la batalla imposible
Atrincherados en perspectivas de vida
En razonamientos inconformes.
La esencia agoniza
Y la mía abunda...
Como un guerrero inerte.

HOMICIDA EN POTENCIA

Soy un homicida.
Soy quien te acaba.
Soy quien te hace daño sin necesidad de un arma.
Soy un asesino en masa.
Soy el motivo de tus lágrimas al recordarme.
Soy quién con un conjunto de palabras quebranto
tú ser.
Soy tu peor pensamiento y recuerdo.
Soy un conjunto de letras con fusiles recargados.
Soy una boca con dientes y lengua.
Soy una mente en momentos de ira.
Soy quien mata tu afecto hacia mí
Yo soy...
Una palabra homicida.

127
LUISA FERNANDA GIRALDO

Nací el 28 de abril de 1990 en Caicedonia – Valle del cauca,


resido en Pereira desde 1991.
Soy estudiante de Contaduría Pública en la Universidad
Cooperativa de Colombia, disfruto mucho salir a caminar, y
de la compañía de un buen poema o una lectura de mi escritor
colombiano favorito Mario Mendoza.
TIERRA ILUSORIA

Y como si fueran alucinaciones, llegan


a mi testa imágenes del caos
Tormenta y mortalidad venidera.

Huele a miedo
Se siente el óbito en cada esquina

Miseria y hambre veo en mi pueblo


Ratas por doquier usurpando sin es- AÚN
crúpulos, desangrando sin piedad.
Comiendo sus ojos de fieles segui- Aquí estoy,
dores. de nuevo ante ti,
tratando de huir de mi.
Mas de no preocuparse, son sus con-
geladas seseras De nuevo bajo tu luz sombría,
De esas no se preocupa el estado. callando mis pensamientos,
desnudando mi agonía, tratando de
encontrarme,
para luego ocultarme resistiendo…
UNA COPA Y NADA MÁS
Y de a poco sufriendo, encerrada en
Tan solo basta una copa mis silencios
de buen vino o de chirinche, Con la magia en mis adentros.
Para intentar olvidar, lo inolvidable
y así proyectar, una noche de intermi- Vuelvo a ti en busca de noches frías,
nables futuros. como dagas impías, cargadas de
melancolía
y a ti, cual vampiro esperando co-
lación…movimientos de mi cuerpo
te van atrayendo, besos de paso, pal-
abras sin aliento.

Me sigues, persigues y prosiguen


Las mil posibilidades…
y qué más da echarse otra copa de
vino
si ya se nos vino así de sencillo.
129
SANTIAGO CARDONA QUINTERO

Pereirano con todo el corazón desde hace 14 años.


Alegre, carismático y activo a través de grupos juveniles y de ciudad
como Futuros Dirigentes, Pereira la Veo Bien, entre otros.
Representante de la ciudad para asuntos de niñez e infancia en
eventos a nivel nacional e internacional.
Ganador y participante de concursos de literatura juvenil y repre-
sentante de la ciudad en eventos de participación e intercambios de
ideas entre jóvenes de América Latina.
¿CÓMO NO QUERER LA PAZ?

“Aferrarse al odio, es como tomar veneno y esperar que la otra


persona muera”.
Buda

No quiero un fusil en mis manos,


ni las lágrimas de mi madre tener que secar, y si esto pasara,
que sean lágrimas de felicidad, al verme crecer lleno de su
bondad.

A ustedes los mayores, los que eligen por nosotros,


los que con su ejemplo nos deben enseñar,
recuerden, nuestro futuro está en sus manos
¿O es que sólo tristeza y muerte nos planean dejar?

¿Por qué algunos adultos no pueden perdonar?


si es más difícil odio albergar,
les pido que dejen salir a su niño interior,
que está pidiendo a gritos reconciliación.

Si más de medio siglo,


bañándonos con nuestra propia sangre,
no han dejado más que dolor
¿Por qué no intentarlo de otra manera mejor?

Lo que en más de cincuenta años,


no consiguieron las armas,
espero lo logren las palabras,
porque mi única guerra,
es con esta hoja, el lápiz
y con mis ideas poder ordenar,
para que ustedes entiendan
que todos los niños y niñas
merecemos la PAZ.

131
ÉL, COLOR Y ELLA, POESÍA

Yo, conozco en esta vida al sol y la luna


encarnados,
ellos viajan juntos por el mundo,
para conocer lugares sagrados.

Él porta en su sien como orgulloso guerrero


sus eternos rayos,
que son símbolo de su resistencia,
señal que a veces se gana, siempre se aprende. Ella en las noches bajo su luminiscencia,
tiernamente y uno a uno va tejiendo sus
Él guarda en sus ojos los infinitos colores rayos,
de la tierra, del aire y del a – mar. ella la Scheherezada de sus sueños, mientras
él duerme
Ella oculta en su boca el titilar de todas las le susurra la más bella poesía,
estrellas, hasta que él despierta con el alba.
y con él crea las palabras más elocuentes y
bellas. Ellos, sol y luna
Él, color y ella, poesía.
Ella hermosa nefelibata lunar, lleva en su
corazón
el mensaje de los sueños hechos con amor y Para Valentina Alan y Julián Muñoz (Rojo).
vueltos realidad.

Él en el día con su incandescencia,


dulcemente la abraza,
y le transmite la energía del cosmos que
siente a su lado.
Él, su nebulosa estelar, llena su mundo de
color,
pinta todo en su vida para que ella tenga
inspiración.

132
QUISIERA SER ÁRBOL

Ser como el árbol


de buena semilla
que por su gran sabiduría
él siempre brilla.

Ser como el árbol


de profunda raíz
que siempre está dispuesto a servir
y por esta razón es feliz.

Ser como el árbol


de fuerte tronco
que crece cada día sin rendirse
por esto lo admiro con total asombro.

Ser como el árbol


de nobles ramas
que acoge a todas las criaturas
las protege y ama.

Ser como el árbol


de abundantes hojas
que das sombra, abrigo
y aun tratándote mal no te enojas.

Ser como el árbol


de dulce fruto
que sin exclusión alimenta a todos
ser generoso es su mejor tributo.

133
CAMILO GIRALDO COLORADO

Nació en el mes de aniversario de la ciudad de Pereira.


Estudia en el colegio Inem Felipe Pérez. Disfruta del campo
y la naturaleza. Le gusta escribir y viajar.
EL FUEGO

No sé cómo describirte, pero cambias


de formas y de figuras
Para que no te puedan descifrar ni
definir
Eres alta, baja, de todos los tamaños
posibles
Tus llamas son ardientes y jugadoras
Su corazón son rojo fogoso.

LA VELA

Una chispa prende la mecha que sobre-


sale de ella y se asoma de aquella barra
de cera
La mecha se va poniendo por así decir-
lo en carbón
La barra de cera va dejando un llanto y
una barrera protectora del color ama-
rillo que cada vez que baja se encuentra
más con el blanco de las nubes esparci- LA CANDELA
do por el suelo sucio
La mecha desaparece y el color blanco Su contenido es nocivo en grandes
se esfuma. cantidades para nosotros los débiles y
de poco carácter
Al contacto, cuanto le das vuelta y apri-
etas ese botón, se produce una descar-
ga: bota todo el líquido posible para
coger la llama y dejarla un poco más
reluciente
Ese mecanismo más complejo pero
manual nos incendia
Puedes ajustar la cantidad de llama que
quieres coger de menor a mayor y hac-
er una selección es arriesgado, pero tú
debes elegir cuál es mejor para tu ben-
eficio personal.
135
A MODO DE EPÍLOGO.
CONTAGIO POESÍA

Por
Luís Carlos Ramírez Lascarro
Las circunstancias globales que ha causado la aparición del Covid-19,
han sido inéditas para todos, incluso en toda la historia de la humani-
dad, considerando la hiperconectividad en la que vivimos en la actuali-
dad y que ha desembocado en que la propagación mundial del virus sea
más rápida, la cantidad de información, falsa y cierta, llegue a ser abru-
madora y las afecciones en la economía y la vida cotidiana de millones,
desastrosas. Uno de los sectores más golpeados ha sido el cultural, por
la naturaleza tradicional de muchas de sus interacciones con el público;
sin embargo, todos estos meses de cuarentena habrían sido imposibles
de sobrellevar sin música, literatura, cine e internet, entre otras mani-
festaciones cuya enumeración puede ir cambiando dependiendo de qui-
en la haga.

Todos hemos tenido que venirnos amoldando a la nueva realidad que


trajo consigo el coronavirus, a la extraña normalidad a la que nos ha
conducido la pandemia, teniendo que encontrar nuevas formas de so-
brevivir, de sostenernos en medio de este gran mierdero que ha sido
desde hace muchos años nuestro país y que ha empeorado de manera
lamentable, precisamente, en medio de la cuarentena, de la mano de la
ineptitud y la corrupción del gobierno de turno que, como la pandemia,
supera a sus pares en muchos aspectos. ¡Qué suerte!

Ha sido la poesía una de las formas en las que hemos hecho frente a la
desazón y la incertidumbre que nos ha traído la pandemia. Leyéndola,
estudiándola, escribiéndola, compartiéndola con muchos otros… y ha
sido la virtualidad la forma en la que hemos podido seguir mantenien-
do los lazos que nos unen, en la distancia. Fue la literatura, la poesía,
lo primero que vi adaptarse a la virtualidad, logrando llevar a muchos
sus sensibilidades, sus universos, sus sentires, sus múltiples voces y for-
mas liberadoras y esperanzadoras. Siempre, siempre, la poesía ha servi-
do de salvavidas en medio de los desastres y ha sido #ContagioPoesía
la estrategia mediante la cual, por primera vez en la cuarentena, se me
compartió y empecé a compartir poesía, ayudando, también, a que otros
amigos se sumaran al proyecto.

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Esta iniciativa, que he podido ver crecer y fortalecerse, hasta llegar a
convertirse en un proyecto cultural, ganador de la Convocatoria de es-
tímulos Cultura en Casa 2020, de la Secretaría de Cultura de Pereira, es
un oasis en el desierto, en el cual hemos podido alimentarnos de lecturas
de personajes tan disimiles como Javier Alvarado, Carles Sanuy, Martha
Senn y Germán Escallón, compartiéndonos poesía desde Barranquilla,
Cataluña o Calarcá y en Griego, Latín y Portugués, además de español,
algo sumamente valioso y maravilloso que, confío, seguirá creciendo
con el pasar del tiempo, quizá tomando otras formas de aproximación a
la poesía o medios de divulgación que la tecnología pueda ir brindando.

Iniciativas de este tipo, que permitan resistir, llevar la contraria, son


fundamentales. Nos piden estar aislados, por nuestro bien, pero luego
del shock inicial debemos buscar formas de mantenernos cuerdos y es-
caparnos de la rutina embrutecedora que nos convierte en autómatas,
cuando no en zombis irredentos, y para eso está la poesía, para eso ha
venido Contagio Poesía y espero y deseo que para largo rato.

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