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El error de llamarlo “crimen pasional”

Fuente: 28/02/2010 Clarín.comHome Actualizado al 24/02/2017

Los crímenes conyugales o de pareja (mal llamados "pasionales") son generalmente el resultado
de relaciones de violencia que culminan con la muerte. Por eso muchas veces se define estos
crímenes como "violencia de género llevada al extremo". Se usa el terminó "femicidio" para hacer
visible que se trata de un tipo particular de crímenes, es decir que son crímenes sexuales y de
género.

Lo que importa, más allá de las circunstancias y los contextos de los femicidios, es que son
muertes que podrían haberse evitado. En los homicidios conyugales el crimen suele ser el
resultado de un crescendo de violencia fuera de control, en los que se pone en juego la
dominación, el sentido de propiedad o control de los varones sobre las mujeres. Justamente, como
pasó en el crimen de Mirta Schossler, ocurren cuando la mujer pone límites, porque no puede
seguir soportando el abuso y el maltrato, y toma decisiones como por ejemplo separarse. Es
todavía frecuente escuchar que se trata de crímenes pasionales, concepto totalmente ideológico
en tanto la pasión aparece como un elemento que justifica un rapto emocional, supuestamente
amoroso e incontrolable, ante una decepción, una provocación inaceptable e insoportable. De ese
modo se oculta que lo inaceptable ha sido el que una mujer haya intentado o logrado escapar al
control de su pareja o intente recuperar su autonomía y libertad. El concepto de crimen pasional
no es un concepto inocente: perpetua la idea de que el criminal está poseído por fuerzas
exteriores, inmanejables por él mismo, el amor o la pasión, y que ha cometido un acto que él no
controla, que lo sobrepasa. Esto lleva a que se produzca una cierta simpatía por el homicida.
Incluso rodea al crimen de una cierta aureola romántica. Nada más alejado de la realidad. Los
números indican que, por ejemplo en la Provincia de Buenos Aires, un 68% de los femicidios
fueron cometidos por la pareja y que el 98,3% de esos homicidas son varones.

Silvia Chejter Sociologa. Direc. del Centro de Encuentros cultura y mujer.

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